Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las ideologías suelen constar de dos componentes: una representación del sistema, y un
programa de acción. La representación proporciona un punto de vista propio y particular
sobre la realidad vigente, observándola desde una determinada perspectiva compuesta
por emociones, percepciones, creencias, ideas y razonamientos, a partir del cual se le
analiza y compara con un sistema real o ideal alternativo, finalizando en un conjunto de
juicios críticos y de valor2 que plantean un punto de vista superior a la realidad vigente. El
programa de acción tiene como objetivo acercar en lo posible el sistema real existente
al sistema ideal pretendido.
Por su receptividad frente al cambio, hay ideologías que pretenden la conservación del
sistema —conservadoras—, su transformación radical y súbita —revolucionarias—, el
cambio gradual —reformistas—, o la readopción de un sistema previamente existente —
restaurativas—.
Por su origen, alcance y propósito, las ideologías pueden desarrollarse gradualmente a
través de la observación, el diálogo, el ajuste mutuo y el consenso sobre lo que es
considerado socialmente correcto, desviado o dañino, o bien ser impuestas (incluso por
medio de la violencia) por un grupo dominante especialmente interesado en generar
influencia, conducción o control colectivo, sin distinción si este es un grupo social,
una institución, o un movimiento político, social, religioso o cultural o si su propósito se
centra en promover el bien común o un interés particular.
El concepto de ideología se diferencia del de cosmovisión (Weltanschauung) en que este
se proyecta a una civilización o sociedad entera, en cuyo caso está relacionado con el
concepto de ideología dominante, cuando esta abarca todos los sistemas específicos de la
sociedad y es compartida por una amplia mayoría de la población. Por su naturaleza
colectiva, el concepto rara vez se restringe al modo de pensar de un individuo aislado o
particular.