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Para articular el contenido del banquete con la filosofía de Platón es necesario detenerse en
tres aspectos:
Estas teorías están enunciadas de distinta forma en sus diálogos. Para abreviar, podemos
sostener que:
a) Las ideas son aquella realidad última que es modelo de lo real y a la cual debe aspirar
todo aquel que desee conocer la verdad. En la misma medida, las ideas en cuanto tales
están articuladas y orientadas por una idea más general que es la idea del bien que,
análogamente al sol respecto de aquello que ilumina, otorga validez gnoseológica al
resto de ideas.
b) El alma es inmortal porque al venir a este mundo ya posee conocimiento de algo que
es eterno, esto es, la idea -ejemplo de la idea de igualdad-. Por lo tanto, tiene vida
antes de encarnar, sólo que sus recuerdos se diluyen y luego debe recuperarlos, de lo
cual se trata conocer. Además, pervive luego de la muerte del cuerpo puesto que,
mientras éste es un compuesto de partes y visible, aquella es simple e invisible como
las ideas eternas.
Sin embargo, dirá Platón que el alma inmortal es el alma racional, humana. Esta una
vez encarnada, entra en conexión con aspectos sensibles propios del cuerpo que son el
aspecto irascible o pasional y el aspecto apetitivo o concupiscible. Mientras que el
alma racional está asociada con la idea y desea su conocimiento, las otras dos “almas”
desean bienes materiales. La primera, el alma irascible o thymos desea honores y
reconocimiento, se indigna y es capaz de sobreponerse al hambre o al frío; la segunda,
el alma concupiscible o epythumía desea lo más básico, alimentación, descanso y
reproducción.
El equilibrio o armonía entre estas partes es, para Platón, la condición para que el
carácter virtuoso se efectúa. El alma racional debe dominar a las otras dos.
c) De la misma forma, en el Estado hay para Platón tres clases o estamentos.
- Guardianes
- Guerreros
- Artesanos
Desarrollo:
Dictado (30)
Lectura (30)