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Esteve Soler

FICHERO. Drunk enough to say I love


you? (¿Basta bebido para decir que «te
quiero»?), de Caryl Churchill
Archivo de lecturas , Pausa 29 (2008)
Autora: Caryl Churchill
Editorial: Nick Hern Books – Royal Court Theatre
Personajes: Sam y Jack
Año: 2006
Idioma: inglés
Sinopsis original: Jack haría cualquier cosa por Sam. Sam haría cualquier
cosa.
Comentario: Si tenemos en cuenta sólo el título, podríamos pensar que se
trata de una versión inglesa de Te quiero si he bebido , de Amparo Moliner, o
de un texto muy similar.
Comentario: Si tenemos en cuenta que se trata de una comedia y que nos
habla de un par de gays desesperados que discuten sobre su relación
sentimental, podríamos pensar que estamos ante una nueva adaptación
de La jaula de las locas , de Jean Poiret, o de un texto muy parecido.
Pero no. Drunk enough to say I love you? es la última obra de Caryl
Churchill y, pese a su apariencia, respeta escrupulosamente la
experimentación, el compromiso y el riesgo que ha caracterizado la carrera
de esta excepcional dramaturga.
Churchill ha utilizado la metáfora de un par de hombres que hablan sobre su
amor para denunciar el sometimiento de Inglaterra a Estados Unidos,
especialmente en lo que se refiere a su política exterior. Prácticamente todos
los ámbitos artísticos e intelectuales del Reino Unido reaccionaron ante esta
actitud sorprendente de su primer ministro, desde Harold Pinter en su
riguroso discurso de aceptación del Nobel hasta el sarcasmo de George
Michael en el videoclip animado de Shoot the dog». Los medios de
comunicación y los humoristas británicos han sacado mucho jugo al excesivo
vasallaje de Tony Blair respecto a George Bush y han utilizado el recurso de
una historia de amor entre ambos para burlarse, pero Churchill quiere
alejarse de todos ellos por ser mucho más contundente y ofrecernos una obra
de un valor teatral indiscutible.
Los protagonistas de la obra son Sam (por el Tío Sam) y Jack (por la bandera
del Reino Unido, conocida como Union Jack). El texto no da ninguna
acotación de espacio o acción y merece un director creativo que esté
dispuesto a jugar con los dobles sentidos que sirven los diálogos y todos los
datos demenciales expuestos por los protagonistas. La mayoría de réplicas
forman parte de un relato a dos voces de las brutalidades ejercidas por los
Estados Unidos en todo el mundo ya las que Inglaterra ha apoyado. Un
discurso que resulta una constante lluvia de denuncias tan reveladoras como
las que Churchill ya utilizó para hacer crítica social y política a This is a
chair (Esto es una silla), su anterior estreno en el Royal Court Theatre,
nuevamente jugando con la distancia crítica que pueda tomar el espectador.
Drunk enough to say I love you? es una comedia negra, verdaderamente
arriesgada y difícil, que está escrita en un lenguaje nada complaciente:
fragmentado, monótono, a menudo críptico… Con su forma, las frases cortas
del texto describen la absurdidad de los actos que relatan. Estamos ante una
nueva obra interesante de la siempre impecable Caryl Churchill, que
merecería representarse en nuestro estado, pero añadiendo al escenario una
cabra vestida con la bandera española, en homenaje a la intervención de José
María Aznar en el esperpéntica tríada de las Azores.
Palabras clave: británico (teatro) , Caryl Churchill , Drunk enough to say I love you? (obra)

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