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La página de derechos de autor
También por Taffy Haven
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
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También por Taffy Haven
Sobre el Autor
El Nuevo Comienzo De Papá
Por Taffy Haven
Esta es una obra de ficción. Las similitudes con personas, lugares o eventos reales son
totalmente coincidentes.
EL NUEVO COMIENZO DE PAPÁ
Primera edición. 20 de octubre de 2023.
Copyright © 2023 Taffy Haven.
Escrito por Taffy Haven.

Traducción al español NO OFICIAL por fans y para fans sin fines de lucro. Por favor,
apoyen al autor comprando su historia en las plataformas oficiales y no difundan por redes
sociales como Instagram, TikTok, Twitter, etc.
También por Taffy Haven
Cámara Lista
Deseos de Hermanos
El Nuevo Comienzo De Papá
Regreso a Casa (próximamente)
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Capítulo 1

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Capítulo 12

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Sobre el Autor
 Capítulo 1
Jamie
Me retuerzo con la polla de Adam dentro de mí y él me da una nalgada.
—Se supone que solo debes quedarte sentado ahí. Estamos practicando el
calentamiento de polla1.
Hago un puchero y dejo caer mi cabeza sobre su hombro.
—Pero te sientes tan bien dentro de mí.
—Lo sé, bebé. —Adam pasa su mano por mi brazo y luego hasta mi cintura—. Pero vas
a ser bueno para mí, ¿verdad?
—Lo intentaré.
El ascensor que lleva al ático suena y Peter entra con el teléfono en la oreja.
—Dios, vosotros dos sois una vista hermosa.
Eso me hace retorcerme de orgullo, lo que me hace ganarme otra nalgada. Adam sabe
que en realidad no es un castigo, que no me importaría que me pusiera sobre su regazo y
me azotara.
—¿Dónde está Ian? Tengo una pregunta para vosotros tres y si no es un sí conjunto, no
lo haré. —Peter se mete el teléfono en el bolsillo.
—¿Escuché mi nombre? —Ian sale del dormitorio con una toalla alrededor de la
cintura.
Los tres nos divertimos mucho en el baño principal esta mañana, pero Adam y yo
salimos cuando Ian quería quedarse en la bañera. Normalmente yo también lo haría, pero
todos necesitamos nuestro tiempo a solas todos los días y respeto eso. Si bien vivimos
juntos y hacemos casi todo juntos, reservamos tiempo a solas para mantener la cordura.
—Perfecto. —Peter se deja caer en uno de los sillones y le hace señas al sofá para que
Ian se una a nosotros.
Él se sienta cerca. Las manos de Adam se dirigen a mis caderas para evitar que me
mueva.
—Estamos listos, —digo, sin querer salir de encima de Adam todavía.
Peter se ríe. Ha visto cosas peores y ninguno de nosotros se avergüenza.
—¿Cómo os sentís si se os suma otra persona?
Me pongo rígido en los brazos de Adam y él me suelta cuando lo aparto.
—No quiero que ningún extraño se una a nosotros. —Me deslizo entre Adam e Ian,
necesitándolos a ambos. Esperando que sientan lo mismo.
—Pensamos lo mismo, —repiten los gemelos.
—Oh, esta persona no es un extraño, creedme. Y mantenemos la integridad de nuestros
vídeos. No soy uno de esos productores de mierda que solo les importa su bolsillo.
Ian frunce el ceño.
—Está bien, entonces ¿quién es?
Peter junta los dedos y se inclina más cerca.
—Vuestro padre.
1
El término en inglés es “cockwarming” y se refiere a cuando se mantiene el pene dentro de algún agujero,
sea ano, vagina o boca, pero sin movimiento sexual, solo para “calentar”. Se hace generalmente luego del
orgasmo.
 Capítulo 2
David
Cuando Peter me envió el correo electrónico anónimo sobre mis hijos, debería haberme
sentido avergonzado por cómo reaccionó mi cuerpo. En cambio, presioné responder y dije
que quería ser parte de lo que tenían. Dos semanas después, estoy en el vestíbulo del ático
esperando las instrucciones de Peter.
Mi corazón late. Con suerte, Ian, Adam y Jamie son receptivos a la idea de agregar un
cuarto participante. Peter dijo que al público le encantaría tener otro miembro más de la
familia. Dijo que el canal sería único si tuviera tantos juntos.
Mi teléfono vibra y con manos temblorosas lo deslizo para leer el texto de Peter.

Peter: Aún no se han puesto de acuerdo, pero quieren hablar. Vamos arriba.

Saludo con la cabeza a los guardias de seguridad y ponen el ascensor en movimiento

por mí. Cuando entro, la colonia de Peter impregna el espacio. Es un aroma sexy y
amaderado que llena mi cabeza.
Demasiado pronto, el ascensor suena, se detiene y las puertas se abren.
Mis hijos están sentados desnudos en un sofá. La luz entra a raudales desde todas las
paredes de cristal. Son hermosos.
Jamie no me mira a los ojos y se abraza a si mismo. Adam me mira con desconfianza. E
Ian parece el más abierto.
—Toma asiento, David. —Peter señala el sillón de enfrente—. Vamos a tener una
pequeña charla para ver si esto es algo en lo que podemos trabajar o algo que no sucederá
en absoluto. —Se pone de pie y se vuelve hacia mis hijos—. Después de que me contasteis
sobre el divorcio de vuestros padres, sentí curiosidad. Así que investigué un poco sobre
vuestro padre. —Peter sonríe y me mira de pies a cabeza—. No es mal parecido. Para nada.
Yo no soy feo. Tengo cuarenta y cinco años, el cabello oscuro y un poco gris en las
sienes. Tengo una mandíbula afilada, un poco de barba incipiente. Ojos oscuros. Voy al
gimnasio y soy más musculoso que mis hijos. Más alto también. Los cuatro luciríamos
exquisitos juntos en video.
—Y descubrí que vuestro querido papá tenía un novio en el primer año de universidad
antes de conocer a vuestra madre. Así que hace unas semanas le envié un mensaje a David
con un enlace a vuestro vídeo preguntándole si quería unirse a vosotros.
—¿Qué? —Mis tres hijos preguntaron juntos.
Jamie finalmente me mira, esta vez con asombro en sus ojos. La mirada de desconfianza
de Adam se desvanece. E Ian me sonríe.
—¿Qué parte fue una sorpresa? —Pregunto.
—¿Todo? —Ian responde y los demás asienten.
De mis hijos, Ian siempre ha sido el que más ha intentado captar mi atención. Y en
realidad nunca se la di a él ni a ninguno de ellos. Siempre absorto por mi trabajo, pero ya no
más. Renuncié para estar con ellos ahora. El divorcio fue una verdadera revelación. Con
suerte, perdonarán mis acciones pasadas.
 Jamie había querido ser abogado, pero nunca vi ese futuro muy claro para él. Tampoco
lo vi nunca en la industria del porno, pero aquí estamos y él está prosperando. ¿Qué padre
no quiere eso para su hijo?
Adam siempre ha tenido buena cabeza para los negocios. De los tres, habría sido un
abogado fantástico, pero se opuso a ello. Me alegro que lo haya hecho. Porque ahora
estamos aquí.
—No sabía que habías salido con un hombre, —dice Jamie. Se desliza hacia el borde del
sofá y mantengo mi atención en su cara en lugar de en su polla.
Me encojo de hombros.
—No oculto que soy bisexual, pero en realidad no es un tema de conversación que
comúnmente venga a colación.
Los tres sueltan risas casi idénticas.
Adam se acerca a Ian y le agarra la pierna.
—Será más normal de lo que crees. La noche antes de que nos lleváramos a Jamie hice
que Ian se viniera aunque no "a colación"2.
La boca de Jamie se abre.
—¡Me preguntaba si lo sabías!
—Lo supe, pero decidí dejaros divertiros, —le digo.
Adam sonríe.
—Nunca se lo dirás a mamá.
—No, no lo haré, pero no sois tan discretos como creéis.
Ian pone los ojos en blanco.
—¿Cómo funcionará esto?
Mi corazón late con fuerza en mi pecho. ¿Eso es un sí?
Peter hace un gesto con la mano hacia mis hijos.
—Al igual que con Jamie, será necesario explorar un poco para encontrar qué os gusta a
vosotros cuatro. Y será lo mismo de siempre. Ya sea en pareja, en solitario o lo que sea. La
gente quiere veros follar porque lo ven como algo prohibido, que está mal, y tienen una
curiosidad enfermiza. El amor no debe ser visto así. —Él camina delante de nosotros. —El
amor es puro y hermoso. ¿Por qué importa con quién sea?3
—Exactamente, —dice Adam mientras besa la cabeza de Jamie y aprieta el brazo de Ian.
—Parece que tienes experiencia, —dice Jamie.
Peter suspira y se desploma en su asiento.
—Mi hermano gemelo y yo. Fuimos a universidades separadas y cuando regresamos a
casa, él nunca más quiso tener nada que ver conmigo. Dijo que lo que hicimos estuvo mal.
¿En verdad lo estuvo? Para mí no. Sin embargo, terminé casándome con una mujer y
teniendo un hijo. Pero ella lleva una década muerta y él está en el ejército. Brice, mi hijo, no
tiene idea de lo que hago. A mi modo de ver, comparto un tipo diferente de amor con el
mundo. Algunas personas simplemente no entienden lo puro que puede ser algo que queda
en familia.
2
La frase que usó David antes es “come up at the dinner table” (lit. “venir en la mesa”) refiriéndose a algo
de lo que normalmente no conversas. Pero Adam hace un juego de palabras diciendo que hizo que Ian se
“viniera en la mesa”. Este fue mi intento de darle sentido en español.
3
Me parece que esta nota es necesaria, pero el amor mientras sea ENTRE ADULTOS QUE CONSIENTAN,
todo es válido.
 Todos asentimos. Él tenía razón. Puede que a alguien le parezca mal desde fuera, pero
para el resto de nosotros, es simplemente amor.
Adam aprieta el muslo de Jamie y sus pollas saltan.
—Necesitamos discutir esto. ¿No crees?
—¿Debería irme? —Pregunto.
—No, —responde Ian—. No debería llevarnos mucho tiempo.
Adam saca un tubo de lubricante de los cojines del sofá y lo extiende sobre su polla.
—Vamos, bebé. Volvamos al calentamiento de polla.
Jamie me mira, luego mira a Adam y se sienta a horcajadas sobre su polla mientras
suspira. Jamie se inclina hacia su hermano y rodea el cuello de Adam con sus brazos. Es tan
íntimo y dulce.
Ian se desliza junto a Adam y la pareja se besa apasionadamente mientras Jamie gime.
—Por favor, déjame montarte —suplica Jamie.
La mano de Ian acaricia a mi hijo menor.
—Después de que hablemos. En ese momento dejaremos que te corras. Pero tienes que
ser bueno con nosotros, ¿vale? —Se inclina y besa el brazo de Jamie.
—Está bien, —Jamie hace pucheros. Pero exhala lentamente y se relaja, portándose
bien.
Los tres inclinan sus cabezas juntos.
—¿Qué opinas? —pregunta Adam—. ¿Deberíamos agregar un cuarto o quedarnos solo
nosotros tres?
No puedo ver la cara de Jamie, pero Ian lentamente golpea su propio eje.
—Me parece bien. —Él me mira—. ¿Qué prefieres?
Peter levanta la mano.
—David será versátil hasta que yo diga que puede elegir.
Me encojo de hombros.
—Soy versátil de todos modos. —Mi ex esposa nunca supo del consolador que tengo
oculto, y el hombre con el que salí antes de conocerla siempre fue el activo conmigo.
Adam e Ian gimen mientras Jamie se sienta más erguido.
—Por fin puedo tener una doble penetración mientras chupo una polla. Ser empalado
de verdad. Pero... —Jamie se desploma sobre Adam y no puedo oír lo que le susurra a los
gemelos.
Adam pasa una mano tranquilizadora por la espalda de Jamie mientras agarra la polla
de Ian.
—Nosotros nos encargamos, bebé. —Mi hijo del medio mira a su hermano y
directamente a mí—. Nunca te importamos. ¿Por qué ahora sí?
Mi corazón se siente tan dolorido como si hubiera recibido un golpe directo.
—Siempre me habéis importado. Siempre me preocupé por vosotros. Siempre os amé.
Yo solo... —¿Cómo diablos me explico?— Quería ofrecerles un buen hogar estable.
Necesitaba asegurarme de que estabais siendo bien cuidados. Tuve que trabajar para
lograrlo.
Ian nunca quita la mano de su polla, lo que hace que la mía cobre vida.
—Nos ignorabas cada vez que queríamos hablar. Jamie hizo todo lo que pudo para
agradarte cuando nos fuimos y aún así lo ignoraste, a pesar de él ser el único allí. Quería ser
abogado para impresionarte, joder. ¿Por qué quieres conocernos ahora? —Sus palabras
duelen.
Paso mis dedos por mi cabello. Ian nunca maldice frente a mí. Nunca lo había visto tan
enojado. ¿Pero en verdad lo conozco? ¿Conozco a alguno de los tres?
—Quiero recuperar el tiempo perdido. Quiero conocer todo sobre vosotros tres.
—¿Y quieres conocer nuestros cuerpos? —Pregunta Adam mientras empuja a Jamie,
quien intenta quedarse quieto.
—Quiero conocer cada centímetro de vosotros. Por dentro y por fuera. Desde lo que os
gusta leer hasta lo que os excita. He sido un padre de mierda. Dejadme mostraros mi amor
ahora. —A menos que haya cometido un error tan grande que no quieran tener nada que
ver conmigo. Pero lo estoy intentando.
—¿Y si…? —Jamie jadea con las lentas embestidas de Adam—. ¿Y si decimos que no?
¿Entonces qué? ¿Volverás a ignorarnos?
—No. —Niego con la cabeza y me pongo de pie—. Quiero conoceros. Os rogaré por
tiempo con vosotros. Ya sea individualmente o en conjunto. No me importa. Lo he
extrañado todo.
—Creo, —Ian reduce el agarre de su polla—. Que deberíamos intentarlo.
Jamie asiente.
Adam aprieta el culo de Jamie.
—Yo también. —Él me mira—. Pero si sentimos que estás en esto solo por dinero y no
nos prestas atención, te dejaremos.
Mi corazón se emociona.
—Seré el mejor padre del mundo.
—¡Perfecto! —Peter aplaude—. Ahora, algunas cosas más. Tenemos la prueba de ADN
en proceso, pero ¿qué pasará con el espacio en que viviréis? ¿Queréis que viva con
vosotros, chicos, o queréis que yo me encargue...?
—Puede vivir en la habitación de invitados hasta que le permitamos entrar a la nuestra,
—dice Ian. Me sorprende que él haya tomado la decisión ya que Adam suele ser quien
lidera, pero los otros dos asienten.
—Suena genial. Prepararemos todo para el fin de semana. Hasta entonces, no os
follareis a papá. Y papá no puede tocar a ninguno de vosotros. —Peter me mira
directamente—. ¿Entiendes?
Asiento con la cabeza.
—Aunque puedes ver todo lo que quieras. Y ellos son como conejos. Joder. Ah, y no
salgas en cámara. Quiero que sea tu debut el fin de semana, así que ten cuidado cuando
estés mirando. —Peter se pone de pie.
—¿No vas a mirar? —Dice Jamie, todavía siendo follado lentamente por Adam.
—Esta vez no, cariño. Pero no puedo esperar a veros a vosotros cuatro follarse entre
todos. Al público le va a encantar. —Peter se vuelve hacia mí e inclina la cabeza hacia mis
hijos—. Disfruta. —Luego Peter se va.
—Por favor, por favor, fóllame, Adam. Me porté tan bien, —ruega Jamie.
—Ah, bebé, siempre eres tan bueno para nosotros. No te retorciste ni una vez. Estoy tan
orgulloso de ti.
Jamie se mueve y puedo imaginar que tiene una brillante sonrisa en su rostro. Me quedo
congelado en mi lugar, observando cómo Ian se pone de pie en el sofá y sostiene el hombro
de Adam para mantener el equilibrio. Jamie se inclina y toma la polla de Ian en su boca. Una
fina capa de sudor cubre sus cuerpos desnudos mientras Adam embiste dentro de Jamie.
—Te sientes tan jodidamente bien, bebé.
Ian no va despacio con Jamie, follándole la garganta. Si no hubiera visto tantos de sus
vídeos estaría preocupado, pero Jamie tiene talento natural cuando se trata de recibir
pollas. Mis hijos lucen hermosos. Me froto a través de mis pantalones, contemplando la
posibilidad de acercarme a lo que sucede frente a mí.
Jamie se saca la polla de Ian y se gira para mirarme.
—No te toques mientras nosotros jugamos. Quiero ver tu polla por primera vez cuando
estemos en video.
Mierda.
Adam mira a Jamie y luego a mí.
—Creo que deberías abstenerte de correrte hasta que estemos frente a la cámara.
Mi polla se contrae ante la idea.
—Está bien.
Ian se ríe.
—Eso es muy malo, pero me encanta. ¿Deberíamos ponerte una jaula para tu polla o un
cinturón de castidad?
Mis ojos se agrandan.
—Puedo comportarme.
Jamie está perdido en las pollas de Adam e Ian embistiéndolo. Estoy goteando tanto
líquido preseminal que tengo una mancha húmeda en mis pantalones.
—Mierda. —Las caderas de Ian tiemblan mientras sostiene la cabeza de Jamie contra él.
Mi hijo menor farfulla alrededor de la polla de Ian, pero bebe hasta la última gota hasta que
Ian lo libera—. Eso fue increíble. —Ian lo besa antes de dejarse caer en el sofá.
—Dios, joder. —Adam embiste a Jamie con más fuerza hasta que ruge mientras se corre
profundamente dentro de mi hijo menor. Jamie grita, mientras se corre sobre él y Adam—.
Buen trabajo, bebé. —Adam sostiene las caderas de Jamie para evitar que se salga.
—Ven aquí, —dice Ian y me señala con el dedo.
Sigo las instrucciones, mis pies se arrastran lentamente hacia mis hijos.
Adam finalmente levanta a Jamie de su polla y, mientras lo hace, una espesa corrida
gotea del agujero de mi hijo.
—No creo que Peter se moleste demasiado si te dejamos probar. —Ian recoge un poco
de semen alrededor del agujero de Jamie.
—De rodillas, —dice Adam. Me estrello contra el suelo, luchando por hacer lo que él
dice.
—Abre la boca, —ordena Ian.
Sí. Mi corazón late con tanta fuerza cuando Ian presiona sus dedos resbaladizos contra
mis labios. El semen de Adam es ambrosía salada que recorre mis papilas gustativas. Ya no
hay vuelta atrás ante esto. Si el infierno existe, probablemente me dirijo directamente hacia
él, pero no me importa, porque ahora mismo estoy en el cielo.
 Capítulo 3
Ian
La lengua de papá se arremolina alrededor de mis dedos y mi polla se recupera para
otra ronda mientras imagino lo que él puede hacer. Nunca me habría imaginado que papá
era bisexual. Nuestro futuro está completamente abierto y es difícil pensar en ello con papá
lamiendo hasta la última gota de semen que le doy.
—Ya es suficiente, —dice la voz áspera de Adam.
Jamie se pone de pie, el semen que queda gotea por sus muslos.
—Ven aquí. Déjame terminar de limpiarte. —Doy unas palmaditas en mi regazo y Jamie
se acuesta sobre mis muslos. Le doy un codazo en una pierna para que las abra, luego
sumerjo mis dedos en cada rastro resbaladizo, reuniendo toda la corrida que puedo.
Papá gime mientras está de rodillas. Es una vista tan sexy. Lamo un dedo, saboreando el
sabor de mi gemelo. Su esencia espesa y salada siempre hace que mi polla se anime.
Cuando le ofrezco el resto a papá, lo sorbe ávido por más.
—No sé si puedo esperar hasta el fin de semana, —digo.
—Tenemos que acatar las reglas. —Adam me da un beso en el hombro mientras Jamie
se retuerce en mi regazo.
Presiono un dedo en el agujero empapado de Jamie, cubriéndolo con semen sobrante
para dárselo a papá nuevamente. Jamie jadea mientras lo follo con el dedo. Es tan receptivo
que es un placer experimentar su éxtasis cada vez que jugamos con él. ¿Papá será igual?
Estoy muy emocionado por descubrirlo. Muero por saber cómo se siente su polla entre mis
labios o en mi culo. O cómo es entrar en él.
Jamie se acurruca en mi regazo y le aparto el pelo de la cara. Es un hombre tan hermoso.
Pero también lo es Adam y nuestro padre, por lo que no es de extrañar que todos seamos
guapos.
Adam se ríe a mi lado.
—Vamos a limpiarlo de nuevo. —Él se pone de pie y yo hago lo mismo, levantando a
Jamie en un bolso nupcial mientras lo hago. Mi hermano pequeño me rodea con sus brazos
y se acurruca.
—Eres tan bueno conmigo, —murmura contra mi pecho.
Lo llevo hacia el baño, pero me detengo cuando Adam deja caer su mano en mi hombro
y se vuelve hacia papá.
—Podrás vivir con nosotros, pero debes quedarte en un hotel hasta el fin de semana.
—Entendido, —dice papá mientras finalmente se pone de pie.
—Puedes volver mañana después de las cinco de la tarde. Cenaremos juntos, los cuatro.
Pero ahora mismo tenemos que prepararnos para nuestro espectáculo de la tarde.
Tengo que estar de acuerdo. Papá y Peter nos dieron esta idea. Necesitamos tiempo
para adaptarnos a todo, aunque dijimos que sí.
—No puede ser, ¿tiene que irse? —Jamie se retuerce para soltarse, así que lo suelto.
—Bebé, se necesita generar anticipación. —Adam agarra a Jamie del brazo y le besa la
nariz—. No podemos dejar que se acerque tan pronto.
—Pero él quiere conocernos, —suplica Jamie con sus grandes ojos—. Yo también lo
quiero conocer a él.
 —Lo sé, bebé. Y pronto seremos una gran familia feliz. Pero ahora mismo, Ian y yo
necesitamos que papá se vaya por un rato. ¿Esta bien? —Adam me mira y asiento. Necesito
algo de distancia antes de que todos juguemos. Darnos el día para ponernos manos a la
obra es una buena idea.
—Está bien. —Los hombros de Jamie caen.
Adam toma sus manos.
—Bebé, todavía estás tratando de complacer a un hombre al que nunca le importaste.
—Yo… —Papá interrumpe, pero Adam levanta una mano para silenciarlo.
—Jamie, tenemos que distanciarnos de esa vieja idea de papá. Por eso necesitamos este
día. Cuando regrese, será como el nacimiento de un fénix. Será un hombre nuevo. Nuestro
nuevo papá. Alguien con quien queremos estar. Pero a veces puede resultar difícil cuando
surgen recuerdos. Necesito procesarlo y necesito a mi hermoso equipo de apoyo de mi
lado.
—Lo entiendo. —Jamie asiente y le da un suave beso en los labios a Adam.
Adam siempre sabe qué decir y cómo decirlo. Aunque a veces sea duro, siempre tiene
buen corazón. Estaría perdido sin él. Sin duda Jamie siente lo mismo.
—Los veré mañana por la noche para la cena, chicos, supongo. —Papá se limpia las
rodillas, no es que haya mucho polvo. Mantenemos nuestro departamento limpio.
—Muero de ganas, —dice Jamie.
Todos vemos a papá desaparecer por las puertas del ascensor antes de que alguno de
nosotros diga algo más.
—La polla de papá va a ser un sueño, —dice Adam—. Una noche él y mamá no cerraron
bien la puerta mientras estaban follando con ella en posición de perrito. Me corrí en mis
pantalones mirando, preguntándome cómo sería estar en la posición de mamá.
—Muero de ganas, —dice Jamie, soñadoramente mientras camina hacia el baño.
Lo seguimos.
—Ya sabes, —digo—. Nunca pensé así en papá. Ni siquiera después de que Adam y yo
empezáramos a follar. Simplemente nunca me pasó por la mente.
—Yo tenía tu dulce culito, así que solo pensé en eso esa noche. —Adam me atrae hacia
él y me besa. Comienza lentamente, luego sus manos me recorren y profundizamos el beso.
Jamie observa, con la mano en la polla y la respiración entrecortada.
—Estoy muy listo para el espectáculo de la tarde, —dice Jamie. Ya lo hemos hecho
correrse tres veces. Probablemente obtendremos otros tres orgasmos antes de que termine
nuestro show de cámara del día.
—Hemos despertado a una bestia, —se ríe Adam.
—Y nos encanta, —agrego.
Rápidamente nos duchamos nuevamente para quitarnos el semen de encima antes de
nuestro espectáculo. Me olvido de todo lo que pasó esa mañana una vez que comenzamos
el espectáculo. La polla de Adam llena mi agujero mientras se la chupo a Jamie. Me encanta
que me empalen tanto como a Jamie, pero no tengo ningún deseo de que me hagan una
doble penetración. Aunque a él le encanta. Y me encanta ver la felicidad en su rostro
cuando Adam y yo llenamos su pequeño y estrecho agujero.
Estamos todos acurrucados en nuestra cama tamaño king cuando pienso que papá se
unirá a nosotros y mi polla da un saltito feliz. Jamie finalmente puede cumplir su deseo.
 Capítulo 4
Adam
No debería estar nervioso por cenar con papá. Pero la última vez que nos sentamos
todos a cenar, él se había mostrado desdeñoso. Luego Ian y yo nos llevamos a Jamie y a él ni
siquiera le importó. Soy muy consciente de lo protector que soy con mis hermanos. Ellos
son mi corazón y mis almas gemelas. Moriré luchando para mantenerlos a salvo. Pero este
es papá. Y a pesar de mis reservas, si es genuino, agregarlo cambiará nuestras vidas para
mejor.
Cuando intentó obligarme a aceptar estudiar derecho, luché contra él. Ya yo había
planeado mi futuro. Un futuro con Ian, lejos de nuestros padres. Mi único error de cálculo
fue dejar atrás a Jamie para que terminara de crecer sin nosotros. Deberíamos habernos
quedado con él, pero necesitábamos respirar y después de hablarlo mucho, Jamie nos
entendió y nos perdonó.
Ahora nos sentamos los tres en el elegante restaurante esperando a papá. Él no llega
tarde, nosotros llegamos temprano.
—Estoy nervioso, —dice Jamie. Su pierna rebota debajo de la mesa y pongo mi mano en
su muslo y lo aprieto—. Ha pasado mucho tiempo desde que vimos a papá, de verdad.
Como seis meses y no hemos hablado con ninguno de nuestros padres desde esa noche.
Mamá es tan mala, peor que papá. Ella siempre lo fue…
—Buenas noches, chicos, —papá se acerca a la mesa con un bonito traje gris. Sus ojos
nos escanean a cada uno de nosotros antes de asentir hacia el asiento vacío.
—Hola. —Le hago señas para que se siente. Mis hermanos saben que me gusta tener el
control y me dejan tomar la mayoría de las decisiones. Me alegro de que ninguno de los dos
peleara conmigo por necesitar que papá se quedara en un hotel hasta que todos folláramos.
Trago ante el pensamiento. Jamie no se follará a papá porque ha decidido que es pasivo
exclusivamente y todos estamos contentos con eso. Pero Ian y yo follaremos y seremos
follados por papá al final del fin de semana.
La mano de Ian se desliza por mi muslo.
—Este parece un gran lugar, —dice papá mientras se sienta. Oculta su rostro cuando
toma el menú—. Yo invito, por cierto.
—No es… —comienza Ian, pero papá levanta la mano.
—Yo insisto. Tenemos mucho de lo que actualizarnos y hablar.
—Antes de que entremos en todo eso, —digo—. Vas a hacer que cada uno de nosotros
se corra en algún momento de esta noche. —Los tres sonreímos mientras papá baja su
menú.
—Pero Peter…
Le paso los tres controles remotos de los vivradores que llevamos los tres en este
momento.
—No nos tocarás. Simplemente controlarás nuestros plugs. A Peter no le importará
esto.
Papá traga y se inclina hacia nosotros.
—¿En público?
 —Sí, —interviene Jamie y se retuerce en su silla—. Fue mi idea. —Él sonríe con su
bonita sonrisa y beso su sien.
—Está bien entonces. —Papá toma los controles remotos, los revuelve y luego los
coloca junto a su vaso de agua—. Peter me mostró el vídeo de la primera noche de Jamie
con ustedes dos. Jugasteis piedra, papel y tijera para decidirlo todo. ¿Qué tal si jugamos
quién se correrá último? Entre Adam e Ian, el que se corra de segundo será quien me follará
primero.
Ajusto mi polla endurecida, al igual que mis hermanos.
—Suena bien.
—Excelente. —Papá sonríe y antes de volver a su menú, presiona el control remoto del
medio, haciendo que Ian gima.
Las caderas de mi gemelo se mueven y se agarra a la mesa. Papá deja que continúe
hasta que deja su menú sobre la mesa.
—Creo que sé lo que quiero. —Toca el control remoto izquierdo y Jamie jadea. Papá
apaga el plug de Ian, dejándolo respirar mientras papá toma un sorbo de agua—. Creo que
será una velada divertida.
Jamie gime a mi lado. Miro directamente a papá mientras enciende mi plug. Las
vibraciones viajan a través de mí, dirigiéndose perfectamente a mi próstata. Pero mantengo
mi cara de póquer.
—Dinos sinceramente por qué aceptaste la propuesta de Peter. —Mis manos se
aprietan debajo de la mesa.
—¿Sinceramente?
Jamie se desploma contra la mesa aliviado cuando papá apaga el plug. Papá toma los
controles remotos y los coloca en la silla a su lado.
—En esta relación solo tratamos las cosas con sinceridad. Esa es la única manera de que
todos trabajemos juntos, —dice Ian.
Papá asiente.
—Vi el video y mi polla se puso tan dura que casi exploto antes de tocarme. No podía
dejar de pensar en lo suave que debe ser la piel de Jamie. O con qué fuerza Adam podría
follarme. O la forma en que Ian chupa una polla como un dios. Quería experimentar todo
eso. Por lo que acepté.
Ian sonríe.
—Entonces realmente no te importa conocernos.
—Claro que me importa. Esto simplemente nos brinda una oportunidad única de
conocer cada centímetro de cada uno de nosotros. —Papá presiona mi control remoto,
enviando vibraciones más rápidas. Me agarro las rodillas y Jamie se ríe a mi lado. Su mano
baja y baja la cremallera de mi bragueta para hundirse en mi ropa interior.
—Estás haciendo trampa, —me quejo.
—Tal vez quiero postre primero. —Jamie levanta la mano para lamerse la palma.
—Mi nombre es Candance. ¿Habéis decidido lo que vamos a comer? —Levanto la
cabeza hacia la mesera con una coleta alta y peinada y una camisa de vestir planchada.
Todos hacemos el pedido y cuando papá le pasa el menú a la mesera, pulsa los controles
remotos de nuestros tres plugs. Una vez que Candance se aleja, no puedo evitar gemir.
Jamie está demasiado distraído para golpear mi polla expuesta. Pero Ian no. Ocupa el
lugar de Jamie y la acaricia lentamente. Gracias que la mesa tiene un mantel largo.
 —Esta es la cuestión, chicos. Realmente quiero recuperar el tiempo perdido, pero en
lugar de conocer vuestro color favorito y toda esa mierda aburrida. Quiero saber qué os
excita. ¿Qué os hace soltar los sonidos más sexys? ¿Y cómo puedo haceros sentir amados de
formas inimaginables?
Los tres tragamos. Hemos llegado allí en nuestro pequeño grupo, pero que papá explore
y encuentre lo que nos motiva tiene cierto atractivo.
Asiento, saco la mano de Ian de mi polla y beso su palma. Ojalá pudiera besar sus labios.
Pero tenemos la misma cara. La gente sabrá lo que hacemos a puerta cerrada si lo beso con
la pasión que lo hago normalmente, así que me abstengo.
—No más trampas.
—Pero me da una pequeña idea de vuestra dinámica. Tú estás a cargo, pero no siempre.
Dejas que ambos se diviertan. Pero cuando tomas el control, joder. También podría
apartarme del camino porque tú eres el Daddy.
Las palabras de papá son bastante ciertas. Pero soy así gracias a él. No es que lo diré
nunca en voz alta.
—Nunca lo había pensado así, —dice Jamie—. ¿Quieres que te llame Daddy?
—No. —Ésa es una pregunta fácil de responder.
Papá vuelve a jugar con los controles remotos, cambia la configuración y envía pulsos a
través de nosotros tres.
Nuestra comida llega y es difícil comer con el placer que recorre mi cuerpo. Aunque
normalmente no me corro sin que me toquen. Mis hermanos, por otro lado... Jamie tiembla
mientras come.
—Papá, me voy a correr pronto. —La cara de Jamie se arruga y le froto la espalda,
deseando poder hacer más por él.
—Córrege para nosotros, bebé. Eres tan bueno.
Jadea y se tapa la boca con una mano, pero no cubre lo suficiente el sonido mientras
grita. Papá mantiene el plug encendido y Jamie gime mientras el juguete ordeña su
próstata. Probablemente necesitará ayuda para salir, dependiendo de la frecuencia con la
que papá lo haga correrse. Ian y yo sabemos cuánto le encanta a Jamie que lo obliguen a
tener demasiadas sensaciones. Papá observa el rostro de Jamie mientras respira
profundamente, sin que este deje de correrse aún.
—Eres tan hermoso cuando te corres, —dice papá mientras detiene el juguete.
Jamie se desploma más en la silla y se apoya contra mí.
—Mierda.
—Eso fue increíble, bebé. Lo hiciste muy bien. —Beso la sien de Jamie y luego todos
volvemos a comer.
—Voy a tener una mancha húmeda en mis jeans. —Jamie se ríe en su vaso de agua
mientras traga.
—Jamie, ¿te gustaría ayudarme a hacer que tus hermanos se corran? —Pregunta papá
con indiferencia mientras toma un bocado de la cena. Agita un control remoto hacia él.
Los ojos de Jamie se iluminan y alcanza el control remoto que le ofrece.
—Sí, por favor.
—Eres tan dulce y educado. ¿Cómo fue que creciste así?
Jaime se sonroja.
—Mamá me enseñó modales. Siempre digo por favor y gracias.
 Papá tararea mientras da otro bocado.
—Vuestra madre-
—No hablaremos de ella, —dice Ian—. Si somos honestos, ella estuvo tan ausente como
tú.
La mandíbula de papá se mueve y asiente.
—Entiendo. —Un trago de agua, luego mi plug vuelve a la vida y rechino los dientes
para evitar el orgasmo.
Estoy decidido a ganar.
Jamie tararea mientras juega con el control remoto en su mano, cada vez hace que Ian
salte cuando los pulsos cambian. Papá y yo nos miramos a los ojos. Levanto una ceja para
lanzar mi desafío.
—Entonces, chicos. ¿Por qué se decidieron a entrar en la industria de los vídeos para
adultos? —Pregunta papá.
Ian respira hondo, pero por ahora yo estoy lo suficientemente tranquilo como para
responder.
—Ian y yo somos sexys y nos encanta el sexo. Hay una gran demanda por la relación
tabú que tenemos. Y pues tenía sentido para mí. E Ian, afortunadamente, estuvo de acuerdo.
Mis rodillas chocan. Estoy temblando muy fuerte. Pero por la expresión del rostro de
Ian, él será el primero.
—Mierda. Joder, —gime Ian en voz baja. Deja caer la cabeza sobre la mesa y gime en su
brazo mientras Jamie se ríe.
—Yo gano, —Jamie salta en su asiento y le sonríe a papá.—. Y para mi premio. —Se toca
el labio inferior mientras piensa—. Quiero que me folles contra el colchón con tanta fuerza
como si me quisieras romper.
Papá y yo gemimos ante la idea. Me inclino hacia Jamie.
—¿Y si te compartimos? —Mi próstata late con el brutal golpe del juguete.
—Mmmm. Por supuesto que me compartiréis. Pero quiero un encuentro individual con
papá donde él no actúe como si yo fuera algo delicado.
—Así será. —Papá tose para aclarar el grosor de su voz.
Enciende mi plug. Estoy decidido a durar más, pero me acomodo en mi asiento y el plug
golpea justo en mi próstata, haciéndome gritar.
Ian y Jamie se ríen a mi lado mientras papá mantiene el plug encendido. Habrá una
enorme mancha húmeda, pero no me importa. Papá me roba el aliento manteniendo el plug
encendido.
—¿Alguien quiere postre? —pregunta con una sonrisa.
Mis piernas tiemblan y agarro el mantel mientras el aluvión de pulsaciones continúa en
mi maltratada próstata.
Papá toma un sorbo de agua.
—Parece que me follarás primero. —Apaga el plug, dejándome respirar—. No te
preocupes por lastimarme. Usó mi juguete con regularidad.
Mierda. ¿Por qué aún no es el fin de semana?
 Capítulo 5
David
Parece que el fin de semana ha tardado demasiado en llegar. Desnudo, camino por el
baño de la casa del plató. Aparentemente, para fines de semana importantes como este, no
usan el ático, sino algún pequeño y lindo lugar que alquilan junto a la playa. El olor del
océano entra por la pequeña ventana. Estoy preparado y listo para lo que vendrá.
Peter agregó mi información al sitio hace días. Todo el mundo está emocionado de
verme unirme a mis hijos. Solo estoy esperando que entre el mensaje.
Mi teléfono suena en el lavabo. A tiempo.
Abro la puerta y salgo con mi polla al aire.
—¡Papá! —Jamie grita. Salta en el borde de la cama.
Ian sonríe y no puedo ubicar la emoción en Adam. Me instalo entre Jamie y los gemelos.
—Como podéis ver, queridos míos, tenemos otro miembro de la familia que se une a
nuestros chicos favoritos. ¿No os parece que David es un sueño húmedo? —Peter mira su
teléfono, probablemente para leer los comentarios. Su polla se alza orgullosa mientras se
golpea a sí mismo—. Nuestro papá está tratando de recuperar el tiempo perdido y estamos
aquí para ayudarlo a lograrlo. Anoche nuestros chicos fueron traviesos y le entregaron a
papá controles remotos en sus plugs anales. Adam fue el último en correrse, por lo que
tiene el honor de follar primero el agujero de David. Pero primero, David necesita adorar a
sus hijos, ¿no creéis?
Oh, joder, sí. Los adoraré como si fueran dioses.
—Pero necesitamos mirarte bien, David. ¿Qué tal si te inclinas sobre la cama y nos
muestras ese agujero?
Me pongo de pie, haciendo reír a mis hijos. Me doy la vuelta, me dejo caer en la cama y
luego llevo mi mano hacia atrás para separar mis nalgas.
—Oh, tienes un agujero tan bonito, —dice Peter.
Mi polla se sacude ante el elogio y tengo que preguntarme si así es como se siente Jamie
cuando Adam o Ian le dicen que se ha portado bien.
—Y no te preocupes, tenemos mucho lubricante. A menos que seas como Ian y Adam y
prefieras saliva.
—Lubricante. Mucho lubricante, por favor.
—No olvides dar las gracias, —añade Jamie.
—Y gracias.
Jamie me sonríe y eso ilumina su hermoso rostro. Esos grandes ojos marrones son muy
expresivos.
—Muy bien David, empieza a adorarlos. Ve de mayor a menor.
Me arrodillo hasta que estoy frente a Ian. Mi hijo mayor por unos minutos. Ha intentado
complacerme toda su vida y yo lo ignoré. ¿Qué demonios estaba pensando?
La respiración de Ian se acelera y cierra los ojos mientras deslizo mis manos por sus
muslos. Mis hijos son unos twinks preciosos, los tres. Justo mi tipo.
Al ver sus vídeos, a Ian le gustan las cosas más lentas que a los otros dos, a menos que
sea él quien folle. Pero al recibir, quiere que las cosas sean suaves. Así que eso hago. Amasé
la parte interna de sus muslos, acercándome cada vez más a su polla.
 Él toma el asunto en sus propias manos, sin embargo, se levanta para besarme. Sus
labios son suaves, un poco grasosos por algún tipo de brillo y saben a cereza. Gime en mi
boca cuando le acaricio la polla.
La polla de mi hijo está en mi mano. La punta gotea líquido preseminal. Estoy tocando la
polla de mi hijo y está muy dura. Esto está mal. Tan mal, en tantos niveles, y mi cerebro
grita que pare. Pero no puedo. Estoy más allá de lo prohibido ahora y necesito seguir
adelante. Además, soy yo quien está poniendo esa mirada de satisfacción en el rostro de
Ian. ¿Por qué querría parar?
—Papá. —Ian me agarra por los hombros. Me alejo de él y paso mi lengua por su
abertura. Su sabor salado golpea mi boca y gimo a su alrededor cuando lo succiono—.
Joder.
—Estoy tan celoso, —susurra Jamie, y no puedo evitar reírme con mis dos hijos
mayores.
—Tendrás tu turno, bebé, —dice Adam.
Saboreo cada sonido de Ian. Sus manos agarran mi cabello. Le estoy dando tanto placer.
Yo. Tengo que recordarme a mí mismo que debo tomarme las cosas con calma con Ian, para
demostrarle que lo he observado lo suficiente y que he tomado notas. Hablando de notas.
Chupo una de sus bolas mientras le aprieto la polla.
—Me voy a correr pronto. —Ian jadea y se mete en mi boca. Detengo las arcadas.
Deslizo una mano por su pecho y aprieto un pezón, lo que parece funcionar porque
hilos de semen bajan por mi garganta y sus manos se aprietan en mi cabello.
—Mierda. Joder. Mierda. —Las caderas de Ian se mueven cuando termina. Se echa hacia
atrás y se tapa los ojos con un brazo—. Papá la chupa increíble.
—Eso fue caliente, —dice Jamie mientras se deja caer de espaldas para acariciarse a sí
mismo.
—No te corras hasta que David te toque, —dice Peter.
—Seré bueno, —dice Jamie y deja caer las manos para apretar los puños en la sábana
debajo de él.
—Hijo número dos, —dice Peter, y me deslizo hacia Adam.
—Aquí arriba. —Adam da unas palmaditas en la cama y yo subo. Agarra la nuca y me
atrae para darme un beso profundo. Su lengua busca cada pedacito de semen de Ian y
desearía tener más para compartir.
Por lo que he visto, a Adam le gusta lo duro y lo suave. Ante la cámara, está contento con
la forma en que sus hermanos quieren jugar, así que tengo que descubrir sus verdaderos
deseos.
Arrastro una mano por el pecho de Adam y paso las yemas de mis dedos por su rastro
de vello recortado desde su ombligo hasta que llego a su dura y goteante polla. Adam se
retuerce con cada caricia mientras hago un camino de besos hasta sus muslos. Su polla no
coincide completamente con la de Ian. Adam es más grueso mientras que Ian es más largo.
La peso en mi mano antes de chupar la punta y solo la punta. Chupo mientras juego con sus
pelotas. Sus ojos retroceden.
Adam está más relajado de lo que esperaba. Pero pronto, sostiene mi cabeza en su lugar
y me folla la boca. Respiro por la nariz y recibo las embestidas brutales hasta que grita en
su liberación. El semen corre por mi garganta, pasando por mi lengua hasta que sale de mi
boca y unta su cabeza de polla sobre mis labios.
 Persigo el sabor cuando me suelta. Pero no hemos terminado. Me siento a horcajadas
sobre sus caderas y lo beso lentamente, dejándolo probarse en mis labios. Adam es una
puta de semen, incluso si no lo sabe. Siempre se bebe el semen del culo de uno de sus
hermanos o lo lame de sus cuerpos. Tampoco importa de quién sea.
—Gracias, papá, —dice Adam cuando me alejo.
—¡Mi turno! —Jamie prácticamente chilla y se da vuelta boca abajo. El resto de
nosotros, incluso Peter, nos reímos de su entusiasmo.
—Has sido tan bueno, Jamie, —prácticamente ronroneo mientras me deslizo hacia su
lado de la cama. A Jamie le encanta todo. Mientras le metan una polla en un agujero, no le
importa. Y le encanta que le coman el culo—. ¿Estás tratando de decirme algo, corazón? —
Aprieto su regordeta nalga.
—Por favor. —Levanta el culo y abre las rodillas.
Adam e Ian gimen a mi lado. De alguna manera todos nos cambiamos para llevarnos a
Jamie y a mí al centro de la cama con Adam a un lado e Ian al otro. Estoy rodeado de mis
hijos. El culo de Jamie tiene la altura perfecta y me inclino para respirar el aroma de su piel
recién lavada.
Abro sus nalgas y presiono mi lengua en su agujero, haciéndolo estremecerse debajo de
mí.
—¡Sí! ¡Sí!
Pero sé que Jamie necesita más. Lamo su agujero, amando la textura sedosa del músculo
antes de presionar dentro. Me aferro a sus muslos y le como el culo como si fuera mi última
comida. Jamie se agita, tratando de acercarme más su culo. Es tan apasionado en su placer
que hace que mi polla gotee.
—Se siente tan bien, —gime Jamie—. No pares. Por favor, no pares.
—No te preocupes, te haré sentir increíble. —Me acerco para tomar su polla en mi
mano y lo acaricio lentamente al mismo tiempo que lo embisto con la lengua.
Los codos de Jamie fallan y presiona su cara contra la almohada debajo de él,
amortiguando sus gemidos. Sacude las caderas, sin duda para llevarme exactamente a
donde quiere.
—No pares. Voy a-
Presiono mi lengua lo más que puedo en su culo y lo acaricio hasta que el semen resbala
por mi puño. No dejo de acariciarlo hasta que Jamie sale jadeando por aire. Agarra mi mano
y se la lleva a los labios para chupar el semen de mis dedos.
—Corazón, —dice Peter desde su posición en el sofá—. Eso fue hermoso.
Jamie se pavonea con los elogios y lame cada uno de mis dedos hasta que no queda más
semen.
—Eso se sintió tan bien, papá. Muero de ganas porque me folles. —Jamie se pone de un
bonito tono rosado y es un milagro que todavía se sonroje.
—Chicos, ¿estáis satisfechos? —pregunta Peter.
Jamie asiente con entusiasmo.
Adam sonríe.
—Tiene algunas cosas que aprender, pero no está mal.
Ian asiente.
—Gran comienzo.
Por supuesto, Peter resopla.
 —Nadie obtiene cinco estrellas en el primer intento. Siempre hay margen de mejora,
¿no es así?
Mis hijos asienten. De alguna manera, este hombre conoce a mis hijos mejor que yo y
tengo que remediar eso.
—Ahora, ¿qué tal si los niños exploran a papá? —Peter dice mientras señala hacía
nosotros—. Adam se follará a David primero, pero después de eso, todo vale. Nos espera un
fin de semana divertido para todos.
 Capítulo 6
Adam
La polla de papá se alza orgullosa mientras yace en la cama entre nosotros tres. Peter
acaba de darnos el visto bueno para descender sobre él y planeo reclamar mi derecho.
—Oh, poneros de rodillas, —ordeno—. Todos. Papá en el medio.
Todos se apresuran a seguir mis órdenes. Jamie a la izquierda, Ian a la derecha y papá
justo ahí en el medio. Nunca hubiera imaginado que papá se depilaría el culo, pero aquí
estamos. Al parecer a papá le gusta estar afeitado como a Jamie.
—Lubricante.
Ian se acerca y toma la botella con dosificador de la mesa de noche, luego me la da. Se la
quito y dejo caer una gota sobre su agujero, haciéndolo temblar. Me acerco a Jamie y hago
lo mismo antes de untar el lubricante sobre sus agujeros.
Papá tiembla de anticipación y me encanta hacerlo esperar.
A pesar de acabar de correrse, Jamie me ruega que le meta el dedo y lo hago. No puedo
negarle nada a mi hermanito, ni a mi gemelo. Pero Ian espera pacientemente.
—Bien, bebé. Sé bueno y dejaremos que papá vuelva a jugar contigo.
Jamie niega con la cabeza.
—No. No, puedo esperar. Quiero un que me empaléis mientras me hacéis una doble
penetración. Será una muy buena manera de terminar el fin de semana.
Todos gemimos por eso.
—Esa es una muy buena idea, bebé. —Beso su cadera y bombeo el lubricante sobre el
agujero de papá. Él jadea y luego se da vuelta con una mirada tímida.
—Frío, lo siento.
—Se calentará muy rápido. —Paso mi dedo por la cucharada de lubricante y la hago
girar alrededor del agujero de papá—. ¿Con qué frecuencia te follas ese consolador tuyo?
—Todas las noches, excepto las últimas. Querías que esperara. —Papá empuja hacia
atrás y le doy una nalgada para que se detenga.
—¿Cómo sueles prepararte?
—Solo con unos cuantos dedos.
—Bien. Bien. —Toco su agujero unas cuantas veces antes de insertar lentamente mi
dedo medio. Ambos gemimos cuando él me acoge. Su culo está apretado y tonificado. Toma
mi dedo fácilmente mientras aplico el lubricante dentro de él.
—Mierda.
Meto un segundo dedo dentro, luego un tercero y rozo su próstata.
—Sí, justo así. Hazlo otra vez.
Y eso hago. Una y otra vez hasta que es un desastre jadeante.
—No voy a ser suave contigo.
—No te lo pediría. Fóllame, Adam.
Solo escuchar esas palabras hace que mi polla se ponga más dura. Me acaricio y me
lubrico. Ian y Jamie se dan vuelta para mirar. Mi corazón late con fuerza en mi pecho. Estoy
a punto de follarme a mi padre. El hombre que ayudó a criarnos incluso si fue distante. Si
bien follar con Ian y Jamie siempre se sintió bien, esto parece tabú. Pero lo necesito. Todos
lo necesitamos.
 Acerco mi polla al agujero de papá, agarro sus caderas y empujo adentro. Ambos
gemimos.
—Mierda. Estás tan apretado. —Esto esta muy mal. Nadie debería follar a su papá. Pero
no puedo detenerme ni preocuparme. Se siente tan bien apretando mi polla con su agujero.
Mis caderas se mueven con fuerza, una y otra vez obligándolo a moverse hacia adelante.
Mi cuerpo conoce el enojo pasado que tuve hacia este hombre. Ser ignorado. Sentirme
abandonado por él. Agarro sus caderas con tanta fuerza que estoy seguro de que dejaré
moretones, pero esta es mi oportunidad de sacar esta ira. Y después realmente será como si
todos hubiéramos resucitado de las cenizas como una familia de aves fénix. Seremos
hombres nuevos.
—Más fuerte, —exige papá y le aprieto el pelo mientras lo follo cada vez más fuerte. Él
se mueve hacia atrás para enfrentar cada embestida—. ¡Joder! ¡Me corro! —El culo de papá
aprieta mi polla mientras lo hace.
Mi orgasmo se eleva. Mis pelotas se levantan y me corro tan fuerte que rujo. Presiono
mi mano en su espalda para obligarlo a bajar mientras lleno su agujero, marcándolo. Estoy
jadeando cuando salgo. Mis piernas no quieren sostenerme y me desplomo junto a papá,
junto a Ian. Mi hermano acaricia mi costado mientras nos miramos a los ojos. Él conoce
toda la emoción que se arremolina en mí y besa mis labios suavemente. Mi mente está
entumecida por el dolor pasado que causó mi papá.
Todos nos acostamos en la cama. Mi cerebro es una mezcla de emociones que intento
ordenar. ¿Follar a mi padre realmente solucionó todos nuestros problemas? Para nada,
pero me siento mejor. Él lo está intentando y no me interpondré en su camino para llegar a
conocernos.
—Adam, —dice Jamie—. No puedes dejar que todo este semen se desperdicie. —
Cuando miro, Jamie está lamiendo el semen de los muslos de papá. Agarro su muñeca antes
de que pueda lamerlo de sus dedos. Los ojos de Jamie se abren como platos y luego sonríe
—. Sabía que no querías renunciar a ello.
Por supuesto que no. Me encanta beber semen. Le lamo los dedos y luego abro las
nalgas de papá para que pueda limpiar mi desorden.
—Joder, —dice papá una vez que me alejo y me dejo caer—. Follas como una bestia. —
Él toma mi mejilla y me da un beso sucio. Busca el semen en mis labios y se lo permito.
—¿Quién es el siguiente? —Pregunto. Es raro que los tres juguemos tan duro, así que
necesito un descanso.
 Capítulo 7
Ian
Adam parece realmente jodido. Lo beso de nuevo antes de tomar la iniciativa. Todos
sabemos lo que quiere Jamie, pero tengo una pequeña sorpresa para él.
—Jamie, papá necesita un poco de tiempo de recuperación antes de que lo pongamos en
marcha nuevamente, entonces, ¿qué tal si jugamos los tres? Papá, tú se lo chupas mientras
yo...
Jamie ya se está colocando en posición, arrodillándose sobre la cara de papá para que él
pueda alcanzar la polla de Jamie.
—La polla de papá es muy gruesa. Muero de ganas porque me folle. —Jamie se acaricia
a sí mismo. No tiene que retrasar cuando se corre, pero le gusta llevarse al límite a sí
mismo. Se queja con necesidad—. Necesito una polla dentro de mí. —Jamie se vuelve hacia
mí—. ¿Por favor?
—Ya no hay reglas, cariño, —dice Peter desde el sofá.
Agarro la botella de lubricante y pongo un poco antes de introducirme dentro de mi
hermano pequeño. Se inclina hacia atrás y rodea mi cuello con sus brazos mientras juego
con sus pezones. El sonido de papá chupándolo llena el aire junto con los suaves sonidos de
ronquidos provenientes de Adam. No siempre se duerme después de una buena follada,
pero esta le costó mucho.
Jamie me recibe embestida tras embestida, gimiendo y jadeando mientras las personas
que lo aman se encargan de su polla y su agujero.
—Tan bueno, —murmura Jamie. Sus pezones están endurecidos bajo mis dedos.
—Jamie, —susurro—. Parece que papá se está recuperando. ¿Quieres sentarte en su
polla?
Jamie respira hondo y mira hacia abajo. Efectivamente, la polla de papá estaba dura otra
vez.
—¿Puedo?
Papá se acaricia un par de veces.
—Me encantaría eso, hijo. Déjame hacer que te corras.
Solo la dulzura de las palabras de papá hacia Jamie hace que mis pelotas se retuerzan y
entierro mi cara en el hombro de Jamie mientras me corro profundamente dentro de él.
—Sí. Sí. Lléname con tu semen. Puedo tener el de papá también. Y así todo lo que
necesitaré es el semen de Adam y seré un creampie4 familiar.
Eso hace que salga más semen de mi polla cuando salgo, golpeando su espalda. Jamie
aprieta su culo mientras corre hacia papá. Unto la polla de papá con lubricante justo
cuando Jamie se sienta.
—Joder, —susurra Jamie—. Me gusta estar lleno de semen y saber que recibiré más. —
Se inclina hacia adelante y se balancea sobre la polla de papá.
—Estás tan jodidamente apretado, —dice papá. Sus dedos agarran las caderas de Jamie.
—Fóllame, papá. No te reprimas. Muero de ganas.
—¿Estás exprimiendo tu victoria?
4
Es la eyaculación en el interior de la vagina o el ano para luego retirar el pene y observar cómo el semen
es expulsado.
 —Sí. Fóllame. Por favor. Por favor. Por favor.
Papá le da la vuelta para que Jamie quede boca arriba. Los ojos de Jamie se agrandan
ante la velocidad con la que papá se movió. No me sorprende. Papá es corredor y siempre
se levanta temprano para hacer sus kilómetros. Está en forma y tiene un cuerpo sexy y
tonificado gracias a sus entrenamientos. No va a desacelerar en el corto plazo.
Me estoy demorando porque no sé si quiero follarlo o que papá me folle. Pero Jamie
sabe lo que quiere, así que será mejor que se lo deje tener.
Las piernas de Jamie están sobre los hombros de papá de una manera que siempre me
pareció incómoda, pero Jamie está en el cielo cada vez que papá lo embiste con su polla.
Jamie chilla o gime con cada embestida. Me acaricio mientras miro, pero pronto, Adam
aparta mi mano y me lleva a su boca mientras vemos cómo papá folla con fuerza a nuestro
hermanito.
Jamie ha sido un ladrón de escenario durante todo el tiempo que ha estado con
nosotros, pero no funcionaríamos de otra manera. Es adorable y la gente lo ama. Y me
encanta vernos follarlo hasta volarle los sesos. Además, luce precioso tomando una polla.
Papá se retira, haciendo que Jamie se queje, pero no estará vacío por mucho tiempo.
Papá lo pone de rodillas y se la vuelve a meter mientras presiona la cabeza de Jamie contra
la almohada.
—¿Te gusta como te follo, corazón?
—Más. Más duro. —La respuesta apagada de Jamie hace que mi polla se ponga más
dura. Adam me lleva más profundamente en su garganta, ya no solo mira a nuestro
hermano y a nuestro padre follar.
Papá acelera y Jamie baja su mano para tomar su polla.
—No pares. Estoy tan cerca.
Si Adam sigue así, me correré con Jamie, o con papá, o con ambos, dependiendo de qué
tan cerca esté papá.
—Voy a llenarte el culo con mi semen. ¿Listo, corazón? —Las embestidas de papá
tiemblan.
—¡Joder! —Jamie grita.
Paso mis dedos por el cabello de Adam mientras follo su garganta cuando me corro.
Cuerdas blancas salen disparadas de la polla de Jamie cuando papá lo embiste por
última vez.
Los dos colapsan, papá, trayendo a Jamie con él cuando rueda sobre su espalda, sin
dejar que su polla se salga del agujero de Jamie.
Adam me ordeña cada gota de semen mientras los dos frente a nosotros recuperan el
aliento.
Es dulce cómo Jamie acaricia a papá, pero su calma no dura porque Jamie es insaciable.
—Adam, también necesito que me folles y me llenes de tu semen. —Nos mira con sus
grandes ojos y ¿quién puede resistirse a ellos? Adam, al menos, no.
 Capítulo 8
Jamie
Jadeo sobre el pecho de papá, tratando de recuperar el aliento. No sé si debería
sentirme mal o sucio por amar lo que papá acaba de hacerme, pero no me importa. Mi
único pensamiento es que Adam me folle para poder tener las tres corridas en mi agujero a
la vez. Luego podré disfrutar de que me empalen mientras me hacen una doble
penetración. Soy el más joven y tiendo a conseguir lo que quiero. Tal vez sea malcriado,
pero ninguno de mis hermanos me ha dicho que no, y tampoco veo a papá haciéndolo.
Puedo sentir su polla comenzar a salirse de mi agujero y aprieto mi culo lo más fuerte
que puedo.
—Quédate ahí, bebé. Te voy a follar así.
Un poco de semen se escapa de mi agujero antes de que Adam lo vuelva a tapar con su
polla. Papá está debajo de mí como si él mismo fuera una cama, Adam encima de mí.
—Ian. También te necesito.
Mi hermano mayor se ríe mientras se para junto a mí para alimentarme con su polla.
Esta es la vida. Papá acaricia mi pecho, jugando con mis pezones mientras Adam folla mi
agujero maltratado. Después de esto, necesitaré descansar si quiero disfrutar de mi
empalamiento.
Me encanta tener mis dos agujeros llenos y la polla de Ian siempre es tan deliciosa.
También la de Adam, pero me gusta más la longitud de la de Ian para chuparla mientras el
grosor de Adam abre mi agujero de par en par.
Ordeño a Ian lo mejor que puedo desde encima de papá con Adam follándome. Mis
piernas están alrededor de la cintura de Adam y afronto cada embestida como un buen
chico. Siempre soy bueno. Un agujero perfecto para mis hermanos y ahora para papá.
Papá se acerca para acariciar mi polla.
—Sí. —Me retuerzo, necesitando más—. Más duro. Fóllame.
—Bebé, tú…
—Por favor. Por favor, fóllame.
Y Adam lo hace, cambiándonos a todos en la cama hasta que Ian tiene que agarrarse a la
cabecera para permanecer de pie.
—Me voy a... —Mis bolas se levantan y me corro sobre la mano de papá. El calor inunda
mi canal mientras Adam me pone su semen en el agujero e Ian se corre en mi garganta.
Adam se queda adentro mientras Ian se arrodilla a mi lado.
—Joder, me encanta tu boca. —Ian me da un beso descuidado mientras todos me alejan
del pecho de papá.
—Y me encanta tu pequeño y estrecho agujero. —Adam se retira, pero empuja el semen
hacia adentro con un dedo mientras me ponen sobre manos y rodillas—. Ahora nos
daremos un festín.
Se libera una avalancha de semen cuando quita el dedo. Gotea por mis pelotas, mis
muslos. Todos ven cómo me tiemblan las rodillas. Saco un poco más de semen. Mi culo hace
un sonido burbujeante y no puedo evitar reírme. Me inclino, dándoles un mejor acceso a mi
culo.
 Alguien pasa una mano alrededor de mi muslo y separa mis piernas aún más. Entonces
varias lenguas lamen mi piel. Entierro mi cabeza en las almohadas y gimo mientras me
limpian. Este es el cielo. He muerto y he ido al cielo. Saco aún más semen cada vez que
siento que lamieron el resto.
Me fallan las piernas y me desplomo en la cama. Alguien abre aún más mis piernas y
continúa limpiándome con su lengua. Maullo como un gatito ante la atención.
—Mierda. Los tres sois perfectos, —dice papá. Me roza el brazo y lo aprieta.
—Lo sé, —digo, pero estoy demasiado cansado para hacer cualquier otra cosa y me
quedo dormido en una siesta muy necesaria.
 Capítulo 9
David
Estoy enredado en los brazos de mis hijos y no podría estar más feliz. Hemos follado
más durante el último día y medio de lo que he follado yo en mucho tiempo. Mi ex no fue
muy sexual después de tener hijos, por eso invertí en el consolador. Al menos me dio lo que
necesitaba la mayoría de las noches. Pero esto: la vida follando a mis hijos. Eso es algo que
nunca imaginé que podría tener ni que sabía que quería.
Está mal que mi polla se ponga dura al pensar en mis hijos, pero ¿en verdad lo está? No
es que ninguno de nosotros pueda quedar embarazado y todos nos hicimos pruebas de ITS
antes de comenzar. Me alegra que me estén dando la oportunidad de conocerlos y amarlos
de una manera que la mayoría de las familias no se permiten. Su madre se horrorizaría si
supiera lo que estamos haciendo, pero no parecen muy interesados en la idea de que ella
vuelva a aparecer en sus vidas.
Ian todavía es muy reservado acerca de follarme o ser follado por mí. Mientras Jamie se
sienta sobre cualquiera de nuestras pollas y exige que lo follen, Ian se toma su tiempo y
observa cómo reacciono ante todo. Adam felizmente se folla cualquiera de nuestros
agujeros, pero al igual que Ian, aun no está listo para que yo lo folle. No me importa.
—Estás despierto, —dice Jamie. Se retuerce hasta que puede alcanzar mis labios y nos
besamos. Es tan jodidamente apasionado con todo lo que hace. ¿Siempre ha sido así o se lo
sacaron los gemelos? No recuerdo nunca a Jamie como algo diferente a un ratoncito manso.
Los gemelos se mueven y se acarician los costados con las manos. Se besan antes de
acercarse para besar a Jamie y finalmente a mí. Adam siempre es más contundente,
mientras que Ian es suave y gentil. Los dos pueden ser opuestos, pero a veces son la misma
cara de la misma moneda. Pero hoy no.
Ian me mira directamente.
—Te montaré. —Él extiende su mano y Adam le da la botella de lubricante. Nuestra
segunda del fin de semana y ya está bajando.
 Capítulo 10
Ian
Papá traga cuando le digo las palabras mágicas. He decidido que estoy listo para que la
polla de papá llene mi agujero. Lleno de lubricante unos cuantos de mis dedos y llevo mi
mano detrás de mí para preparar mi culo. No necesito mucho. Estoy bien follado, pero
todavía me gusta hacerlo un poquito para facilitar el camino.
Cuando termino, mis hermanos se apartan de mi camino. Lubrico la polla de papá y
luego me deslizo sobre ella.
—No quiero nada duro y rápido. —Saboreamos cómo se sienten el uno al otro cuando
sus manos llegan a mis caderas. Nos quedamos así hasta que me adapto a su grosor. Papá
es más grande que Adam, no es una diferencia enorme, pero lo suficiente como para
notarla. No es de extrañar que a Jamie le guste montarlo.
Cierro los ojos y me inclino hacia adelante, amando cómo la polla de papá llena mi
agujero.
—Te sientes muy bien.
Las embestidas de papá son suaves y lentas, exactamente lo que quería. Me golpea la
próstata cada vez, haciendo que mis rodillas tiemblen, pero aún no estoy listo. Quiero
saborear estar lleno.
A nuestro lado, Adam y Jamie se masturban.
Las manos de papá recorren mis costados y me siento querido, como si fuera el único en
la habitación. Es una sensación embriagadora saber que papá tiene otros dos hijos a los que
complacer, pero ahora solo somos nosotros.
Pronto, los sonidos de los cuatro llenan la habitación. Mi orgasmo aumenta y mis bolas
se hinchan. Me acaricio la polla un par de veces cuando finalmente no puedo aguantar más.
El semen se dispara a través del pecho de papá. Adam y Jamie toman cada uno un camino
para alimentarse el uno al otro mientras yo sigo montando a papá hasta que su agarre en
mis caderas se vuelve doloroso y la avalancha de semen llena mi agujero.
Me dejo caer sobre su pecho, solo queriendo que me abrace. Los brazos de papá me
rodean, sabiendo de alguna manera lo que necesito.
—Está bien, Ian. Estoy aquí. Estaré aquí por mucho, mucho tiempo. —La polla de papá
se sale de mi agujero al mismo tiempo que un sollozo escapa de mi cuerpo.
—Nosotros también, —dice Jamie—. Estaremos juntos para siempre. Por los siglos de
los siglos.
 Capítulo 11
Adam
Al ver a papá e Ian hacer el amor y la liberación de emociones que mi gemelo tuvo
después, no puedo evitar sentir un poco de envidia. Dejé salir un poco de mis emociones
reprimidas, pero todavía hay algunas irritaciones persistentes a pesar de saber cuánto
quiere papá complacernos y conocernos.
Nos estamos duchando todos en la ducha gigante de la casa alquilada. Papá hace que
Jamie se ría tontamente, lo que me hace sonreír porque hubo un tiempo en que Jamie
estaba absolutamente aterrorizado de nuestro padre, aunque ahora nadie lo pensaría.
—¿Qué tal si me follas hoy? ¿Y así finalmente le daremos a Jamie el empalamiento de
sus sueños? —Sigo lavándome como si no hubiera dicho nada.
Ian se ríe mientras me enjabona la espalda.
—Listo para tomar la gran polla de papá. —Besa mi hombro y acaricia mi polla.
—Sí, vosotros dos me decís que es increíble. —Y se siente bien en mi boca.
—Sí lo es. Estira mucho mi agujero. —Jamie mira a papá—. Es genial. Realmente quiero
que papá y Adam sean quienes me hagan la doble penetración.
—Lo sé y yo también quiero eso, —dice Ian—. Tendré tu dulce boquita para mí solo.
—Realmente me encanta cuando tú y Adam me hacen doble penetración, pero...
—Shhh, lo sé. Ellos son más grandes que yo y no te culpo en lo más mínimo. Quizás
pruebe la doble penetración en algún momento.
—Realmente deberías. —Jamie salta de puntillas.
—Ten cuidado, corazón, no quiero que te caigas, —dice papá mientras le da una
nalgada a Jamie.
Terminamos y nos secamos. Es difícil dejar que papá nos ayude cuando estamos
acostumbrados a hacerlo todo. Pero es muy gentil mientras seca a Jamie, luego a Ian y
finalmente a mí. Quizás esto funcione.
Durante los últimos seis meses, aparte de las pocas veces que Jamie me folló, solo ha
sido Ian. Me encanta la polla de Ian. Es larga y me toca en lugares que hacen que los dedos
de mis pies se doblen. El grosor de papá, sin embargo, es mucho mayor que el de Ian. Mis
hermanos son más pasivos que yo, así que necesito prepararme más que cualquiera de
ellos.
Papá debe saber lo que pasa por mi mente.
—Vamos, Adam. Déjame ayudarte. —Toma mi mano y me guía hasta el borde de la
cama. Abrimos la tercera botella de lubricante de la noche anterior. Se arrodilla detrás de
mí y abre mis nalgas. Mi polla ya presiona contra la cama, dura y lista.
—Qué agujero tan hermoso. Los de mis tres hijos.
Me estremezco cuando la lengua de papá pasa por mi agujero. Siempre me ha gustado
que me coman el culo. Ian y Jamie lo hacen y ambos son maestros con la lengua. Pero papá.
Hostia puta. Tal vez sea la edad, tal vez sea... algo en lo que no quiero pensar, pero su lengua
me folla como mis hermanos nunca lo han logrado.
Jadeo en el colchón mientras su lengua me abre. Luego un dedo. Me aprieto a su
alrededor cuando agrega un segundo. Pero solo por un momento. Su tercer dedo se siente
divino, pero sé que Ian y Jamie necesitan el cuarto para que la polla de papá no arda con la
entrada.
—Otro. Joder.
Los dedos lubricados de papá juegan con mi agujero, preparándome. Él escucha mi
cuerpo, esperando, antes de añadir el último dedo. Y cuando lo hace, las estrellas estallan
detrás de mis ojos.
—Tú polla. Necesito tu polla. —Sueno como Jamie.
La bomba del lubricante vuelve a sonar mientras papá se frota la polla. La punta empuja
mi agujero y me pongo rígido por un momento.
—Estoy bien. No pares.
Lentamente, papá se introduce en mi cuerpo. Mierda. Cuando me lo estaba follando, era
diferente. Ahora él me reclama a mí, a mi cuerpo y a mi corazón, al igual que a mis
hermanos. Mierda.
Me ajusta, separando más mis piernas antes de embestirme. No es brutal como exige
Jamie, ni demasiado gentil como quería Ian. No, es perfecto, como si me hubiera observado
todo el fin de semana y tomado nota de todo lo que me gusta. Tal como lo hizo con mis
hermanos. Realmente es una persona diferente a quien nos crió.
No voy a durar, demasiadas emociones afloran a la superficie. Agarro las sábanas y
empujo hacia atrás.
—Más duro. —Pero no demasiado duro.
Papá me lee, me conoce y me folla perfectamente, exactamente como necesito. Agarro
mi polla y empiezo a acariciarla, necesitando un poco más que me follen el culo. Somos una
máquina jadeante de placer retorcida y enredada ante los ojos de la sociedad, pero no me
importa. Somos una familia que se ama y es hermosa.
Me aferro a la polla de papá, disminuyendo su velocidad y haciéndolo gemir más fuerte.
Lo hice y ahora puedo tenerlo todos los días. Es tan grande y me llena tanto que puedo ver
por qué Jamie es adicto a las pollas. Es algo diferente cuando hay tanta pasión detrás.
Papá envuelve sus brazos alrededor de mi pecho y me levanta. Embistiéndome al ritmo
perfecto hasta que me corro por toda la cama con un grito.
Papá no se corre muy detrás de mí. Su semen rueda por mi espalda.
Mis hermanos descienden sobre mí, lamiendo el desastre mientras yo jadeo en la cama.
No sé cuánto tiempo estaré así cuando papá me levanta y me abraza. Aparta el pelo
sudoroso de mi cara y el amor brilla en sus ojos. Él nunca nos abandonó y siempre quiso
abrazarnos. Las lágrimas nadan en mis ojos cuando él me abraza.
—Aquí estoy, chico.
 Capítulo 12
Jamie
El fin de semana está a punto de concluir, así que es hora de la gran final. Mi
empalamiento con doble penetración. Mi culo ha sido usado bien, así que no me hará falta
mucha preparación para abrirme lo suficiente como para recibir las pollas de papá y Adam.
Estoy sobre mis manos y rodillas. Ian me está preparando, enjabonando lubricante
alrededor de mi agujero. Le encanta prepararme y tararea mientras lo hace. Ian y Adam
están mucho más relajados después de haber sido follados por papá. Estoy muy feliz de que
hayan encontrado lo que necesitaban. Aparentemente, yo decidí dejar de lado cualquier
enojo tan pronto como comenzó el fin de semana. Pude ver en los ojos de papá que quería
amarnos y ser amado por nosotros. Es fácil amarlo cuando obviamente solo quiere lo mejor
para nosotros. Claro, fue un asco crecer sin él por tanto tiempo, pero ahora está aquí y
presta atención a nuestras necesidades y anhelos. ¿Qué más podríamos querer?
Lloriqueo cuando Ian juega con mi próstata. Él siempre sabe exactamente qué hacer.
Adam y yo sabemos que papá también llegará pronto.
—Vamos. Estoy listo.
—Un poquito más, bebé. No queremos hacerte daño. —Adam me da un beso en la
cabeza. Él y papá se besan, sus manos recorriendo el cuerpo del otro. Son tan calientes.
Ian me da una nalgada.
—Bueno. Creo que estás listo para irte.
Me subo a la cama sin esperar ni un segundo más. Papá y Adam me ofrecen sus pollas,
sentados con las piernas abiertas.
—Sobre la otomana, será mejor, —dice Peter.
Agarro la mano de papá y lo saco de la cama, solo para empujarlo sobre la otomana. Es
enorme y lujosa, casi como otra cama. Ian se ríe mientras trae consigo la botella de
lubricante. Adam sale de la cama justo cuando yo me siento a horcajadas sobre papá y me
siento en su gran polla dura.
—Mmmmm. —Me encanta cuando mi agujero se extiende. Empujo a papá hacia abajo
para que quede boca arriba. Sus manos son un consuelo en mis caderas. Me quedo quieto
para adaptarme a su circunferencia.
—Oh, bebé. Mírate sentado en la polla de papá. Eres tan bonito —dice Adam mientras
pasa una mano por mi brazo.
Va a ser apretado, así que tenemos que tomarnos nuestro tiempo, pero siempre me
pongo muy impaciente. Quiero que ser llenado por dos pollas ahora y que la polla de Ian
entre en mi garganta. Miro a mi hermano mayor.
—Quiero ahogarme con tu polla.
—Lo sé. —Me aparta el pelo de los ojos—. Haremos que sea muy bueno para ti. —Besa
mi nariz.
—Siempre sois muy buenos. —Me muevo un poco—. Está bien, puedes empezar... —
Gimo cuando Adam comienza a agregar dedos además de la polla de papá. El estiramiento
es casi insoportable, pero aun así me encanta. Me encanta superar los límites de mi cuerpo
para ver cuánto placer puedo obtener de mí mismo y, por lo general, mis hermanos están
felices de hacerlo.
 —Bebé, esto te va a encantar mucho. —Adam añade otro dedo y lo pasa en círculo
alrededor de mi agujero para estirarme un poco más.
—Sí. —Cierro los ojos con fuerza y respiro por de los dedos adicionales. Es necesario
para no desgarrarme, pero odio mi impaciencia—. Más. ¡Más!
Empiezo a rebotar en la polla de papá, necesitando fricción.
El lubricante llena más la mano de Adam. Ian me distrae con besos cuando Adam añade
otro dedo a mi agujero.
—Estoy listo. Por favor. Fóllame, Adam. Te necesito. —Me inclino hacia adelante para
darle espacio y alcanzar la polla de Ian.
Contengo la respiración y la suelto cuando la punta de la polla de Adam presiona mi
agujero.
—Sí. Sí. No pares. Ponla toda dentro.
Adam aprieta los dientes detrás de mí.
—Es tan jodidamente apretado con papá dentro también.
—Sí. Perfecto. —Paso mi lengua sobre la polla de Ian y él empuja hacia adelante,
atragantándome por un momento antes de retirarse.
Papá y Adam necesitan varios intentos para encontrar un buen ritmo y, cuando lo
logran, es como si nada más importara en el mundo. Yo soy el mundo. Todo gira en torno a
mí y a mis agujeros. Soy un agujero. Eso es todo lo que soy y todo lo que quiero ser.
Ian folla mi garganta, haciendo que mis ojos derramen lágrimas de alegría. Esto es todo
lo que esperé y soñé. Mi familia, cariñosa, amorosa y absolutamente sucia. Nadie más
importa y moriré por estos hombres.
—Joder, Jamie, pareces borracho, —dice Ian.
¿Qué son las palabras siquiera? Estoy perdido en el éxtasis de que me follen
exactamente como quiero. Mis hermanos despertaron a una bestia hace tantos meses y hay
que alimentarla.
La baba gotea desde mi barbilla hasta el pecho de papá. Respiro por la nariz mientras
Ian me da exactamente lo que necesito. Él no se detiene, sabiendo cuánto puedo soportar.
Papá y Adam aprenden a comunicarse entre sí mientras me follan juntos. Es hermoso. Mis
agujeros ayudan a mi familia.
—Dios. Mierda. Jamie, no voy a durar mucho más, —dice papá. Sus embestidas
continúan, con fuerza.
Las manos de Adam aprietan mis hombros mientras folla mi agujero.
—Yo tampoco. La polla de papá y tu apretado culo se sienten muy bien, bebé.
Ian sostiene la base de su polla.
—Yo también estoy cerca. Estás tan sexy siendo follado.
—Seguid. No paréis hasta... —Mi orgasmo me desgarra y me quita el aliento. El semen
una vez más se dispara por todo el pecho de papá. Mi agujero se aprieta alrededor de su
polla y la de Adam y gimen juntos. Es difícil concentrarse con tantas sensaciones. Papá me
embiste una vez más y grita.
Ian me agarra el pelo y me mete toda su polla en la boca, exactamente lo que necesito
mientras estoy distraído. Volviéndome demasiado sensible y amándolo. Adam continúa
follándome con la suave polla de papá.
El espeso y salado semen de Ian se dispara por toda mi lengua y lo lamo cuando Adam
se corre profundamente dentro.
 Finalmente, mis piernas fallan, me dejo caer en los brazos de papá y me acerco a él.
—Eso fue increíble. El mejor empalamiento con doble penetración de todos los tiempos.
Tenemos que hacerlo otra vez pronto, —sigo repitiendo las tontas palabras hasta que me
desmayo.
 Capítulo 13
David
Ian y Adam ayudan a llevar a Jamie a la ducha. Lo lavamos y nos aseguramos de no
haberlo lastimado. Su agujero está un poco rojo y abierto, pero eso es normal por lo que
acabamos de hacer. Se aferra a mí mientras Adam e Ian le frotan el pelo y le enjabonan el
cuerpo.
—Gracias, Papá. Por todo. —Jamie apenas puede mantener los ojos abiertos. Si esto es
lo que tendré en los próximos años, lo aceptaré. Por los siglos de los siglos, como dijo Jamie.
No puedo imaginar mi vida sin mis hijos en ella.
 Epílogo
Seis meses después

Peter
Añadir a David hizo que nuestras ganancias se dispararan. Ya no hay vuelta atrás y los
cuatro me han asegurado que están bien felices. Frente a mí, Adam se folla a David por
tercera vez hoy. Los dos compensaron cualquiera que fuera su problema antes. Al público
le encantó el especial del primer aniversario de Jamie.
Los fans pidieron un montón de juguetes y la familia los está probando todos con Jamie,
nuestro dulce rey de talla pequeña. No puedo evitar masturbarme cada vez que veo a esta
familia. Son jodidamente calientes juntos y actualmente es mi programa de mayor rating.
Haré cualquier cosa para mantenerlos felices. Pero me entristece el corazón saber que
nunca tendré lo que ellos o cualquiera de mis actores tiene. Mi hermano, mi antiguo
amante, me odia por desear tener lo que solíamos tener. Y mi hijo está en el ejército. Solo
pensarlo me aterroriza porque ¿y si…?
Mi teléfono vibra.

Brice: Mi servicio ha terminado. Llegaré pronto a casa. Necesitamos hablar.

Mi corazón late con fuerza al leer el mensaje de mi hijo. ¿De qué podría querer hablar?

Brice: Sé sobre tu negocio.

EL FIN.

*****

Espero que hayáis disfrutado El Nuevo Comienzo De Papá, atentos a Homecoming, la

historia de Peter y su hijo Brice.
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También por Taffy Haven
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Deseos de Hermanos
El Nuevo Comienzo De Papá
Regreso a Casa (próximamente)
 Sobre el Autor
Taffy Haven es un autor no binario que vive en el sur de Indiana y escribe cochinadas
siempre que tiene tiempo.