Está en la página 1de 40

Tabla de contenido

Pagina del titulo


La página de derechos de autor
También por Taffy Haven
Capítulo 1
Capitulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Epílogo
Regístrate en la lista de correo de Taffy Haven
También por Taffy Haven
Sobre el Autor
Deseos de Hermanos
Cámara Lista, Volumen 1
Taffy Haven

Publicado por Taffy Haven, 2023.


Esta es una obra de ficción. Las similitudes con personas, lugares o eventos reales son
totalmente coincidentes.
DESEOS DE HERMANOS
Primera edición. 15 de septiembre de 2023.
Copyright © 2023 Taffy Haven.
Escrito por Taffy Haven.

Traducción al español NO OFICIAL por fans y para fans sin fines de lucro. Por favor,
apoyen al autor comprando su historia en las plataformas oficiales y no difundan por redes
sociales como Instagram, TikTok, Twitter, etc.
También por Taffy Haven
Cámara Lista
Deseos de Hermanos
El Nuevo Comienzo De Papá
Regreso a Casa (próximamente)
Tabla de contenido
Página del titulo

La página de derechos de autor

También por Taffy Haven

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Epílogo

Regístrate en la lista de correo de Taffy Haven

También por Taffy Haven

Sobre el Autor
Capítulo 1
Jamie
Respiro profundamente y exhalo.
—Jamie, ¿me escuchaste? —Mamá me frota el hombro mientras miro mi plato casi
lleno. Sus palabras no pretenden ser crueles, pero de todos modos me golpean el corazón.
—La universidad es muy cara. Y no obtuve ninguna beca importante. Solo algunas aquí
y allá que podrían ayudar. ¿Qué voy a hacer?
—Solicita un préstamo estudiantil. —Papá corta el filete y le da un mordisco, como si
fuera la respuesta más inteligente del mundo.
—No quiero preocuparme por una deuda tan grande cuando me gradúe.
Adam e Ian, mis hermanos mayores gemelos, se miran y luego a mí. Los tres nos
parecemos, con cabello castaño y ojos marrones. Los tres somos twinks. Ellos tienen
veintitrés años y yo, recién graduado de la escuela secundaria, dieciocho.
Adam sonríe mientras toma un sorbo de agua. Ian responde por los dos.
—No te preocupes J, podemos ayudarte. No nos endeudamos y estamos ganando
dinero.
—Mira, —dice papá, masticando otro bocado de filete—. Hay opciones además de los
préstamos. Estos dos lo lograron.
—Lo hicimos, —dice Adam. Sus ojos se encuentran con los de Ian de una manera más
íntima de lo que la sociedad educada quisiera. Pero ya los he pillado haciéndolo antes.
Mamá y papá nunca se dan cuenta de cómo se follan con los ojos frente a todos.
Pero yo sí.
Y los envidio.
—Ven a vernos más tarde. No aburriremos a mamá y papá con los detalles, —ofrece
Adam. Su mano va debajo de la mesa y los ojos de Ian se cierran. Mi propia polla se pone
dura sabiendo que Adam probablemente esté acariciando la polla de Ian aquí mismo, en la
mesa de la cena.
Mamá asiente con la cabeza. La conversación gira en torno a su trabajo voluntario en el
hospital. Papá está prestando más atención a su teléfono. Y estoy bastante seguro de que
Ian está intentando con todas sus fuerzas no correrse.
Una vez que todos terminamos de cenar, ayudamos a limpiar la mesa y lavamos los
platos, Adam e Ian regresaron a la habitación en la que solían dormir. Vinieron a la ciudad
para mi graduación de la escuela secundaria y anoche, después de las festividades, los vi a
través de la rendija de la puerta mientras se follaban. Tuve que taparme la boca con la
mano para no gritar cuando llegué al pasillo.
No quiero que las cosas parezcan sospechosas. En lugar de seguirlos, me uno a mamá y
papá en la sala para ver las noticias como de costumbre. Pero solo la idea de ver a mis
hermanos follarse entre ellos hace que mi polla se sienta incómodamente gruesa mientras
me siento con mis padres.
—Voy a dar por terminada la noche. —Me levanto y rodeo el respaldo del sofá para
evitar que mi creciente erección se acerque a ellos.
—Buenas noches, cariño. —Mamá dice—. No olvides hablar con tus hermanos.
—Bien. Lo haré antes de que se me olvide. —Mi polla salta ante la idea. Pero paso por su
puerta en lugar de llamar. Está completamente cerrada, así que no puedo ver si ya
comenzaron la diversión.
Una vez que estoy en mi habitación, me pongo un par de pantalones de pijama y una
camiseta suave, queriendo estar cómodo. Sin embargo, mi valor para hablar con Adam e Ian
muere. Me acomodo en la cama y levanto el libro que he estado leyendo. Quiero darles
tiempo para follar y para darme una charla de ánimo.
No es mucho después de la medianoche cuando casi termino con mi libro, perdido en la
fantasía y totalmente olvidado de que mis hermanos probablemente estaban follando solo
una puerta más allá, cuando alguien llama suavemente a mi puerta.
—Está abierta, —digo mientras quito la sábana y me siento en el borde de mi cama.
Adam e Ian entran arrastrando los pies, ambos sin camisa, pero con pantalones cortos
para dormir y con el cabello desordenado. Hay una ligera capa de sudor sobre su piel. Ian
cierra y traba la puerta antes de que se acerquen más. Ian, el gemelo mayor, tiene un
chupetón en el cuello que será divertido de explicar por la mañana. Sus ojos marrones
brillan y ambos se sientan en la cama, haciéndome un sándwich de Jamie. Mi polla se
hincha y me tapo.
Huelen a sexo.
—Sabemos que nos viste anoche, —dice Adam primero. Su voz es espesa.
Mi garganta se agita cuando trago.
—Sabemos que te corriste en pantalones mirándonos, —agrega Ian. Pone una mano en
mi rodilla—. Y creemos que podemos ayudarle con la situación monetaria.
—¿Sí? —Mi palabra sale sin aliento.
—Sí. —Adam se inclina y sus labios rozan mi mandíbula—. O lo amarás o lo odiarás.
Ian me acaricia la rodilla—. Esperamos que te guste.
—¿Qu-qué es? —Todavía estoy sin aliento. Mis hermanos están tan cerca. Jugando
conmigo.
—Déjanos follarte en video.
—¿Qué? —Yo sabía que ellos follaban. Pero-
—No lo asustes, Adam. Facilítale la idea. —Ian me aprieta la rodilla—. Antes de
graduarnos de la escuela secundaria, justo después de cumplir dieciocho años, navegamos
por la deep web y publicamos un anuncio para que la gente supiera que estábamos
buscando un productor especial para porno de incesto. Hay un mercado enorme. La gente
ama a los gemelos. Aunque no queríamos hacerlo solos. Somos vagos y queríamos a alguien
que supiera lo que estaba haciendo. Encontramos a alguien y bueno, el resto es historia.
Desde entonces, ganamos seis cifras1 al año.
—Uhm, ¿qué? —Mi corazón late.
—Jamie, nos ganamos la vida follando entre nosotros y ganamos dinero. Podemos
conectarte con él. Nuestro productor sabe que tenemos un hermano menor y nos ha dicho
que eres bienvenido en cualquier momento. Aunque no estábamos interesados en las cosas
de niños, nunca lo hemos estado. Demasiado arriesgado para nosotros.
Me levanto de la cama y me giro para mirarlos.
—¿Habéis estado haciendo esto durante cinco años?

1
Utiliza “six figs” refiriéndose a que ganan un promedio anual de más de 100 000 USD
—Sí. —Adam toma la mejilla de Ian y los dos se besan tan apasionadamente que tengo
que apartar la mirada.
No hay forma de que quieran agregarme a su pedazo de paraíso. Son demasiado
perfectos juntos. Tienen ese vínculo especial entre gemelos que ni siquiera puedo empezar
a entender.
Ian me mira con ojos vidriosos.
—Nos amamos. No hay nadie más, pero queremos abrir nuestro corazón para amarte
también más que a un hermano.
¿Qué está pasando? Lo sabía, pero oírlo, verlo, es algo completamente distinto.
—¿Puedo pensar en ello?
—Sí, —dice Ian—. Pero saldremos mañana por la tarde. Así que háznoslo saber antes de
ese momento.
Mierda. Eso no es mucho tiempo.
Adam me da unas palmaditas en la rodilla y ambos se ponen de pie. Ni siquiera miran
atrás cuando se van.
Lo que quiero en la vida es inicialmente caro. Nuestro padre es abogado y siempre he
planeado seguir sus pasos. Puede que no sea el mejor padre, siempre trabaja y, en su
mayoría, ignora a su familia. Pero él ayuda a la gente y siempre lo he admirado sólo por eso.
Hice todo lo que pude en la escuela secundaria para desarrollar mi currículum y
mejorar mis habilidades. Completé todas mis solicitudes universitarias y entré en escuelas
decentes, pero no fue una de mis principales opciones. Tampoco recibí las becas que
esperaba. Por supuesto que puedo optar por préstamos estudiantiles, pero la educación es
costosa y simplemente no puedo entenderlo. Y nadar en deudas durante años me pone la
piel de gallina.
Lo que Adam e Ian ofrecen pueden ser algunos años de mucho dinero, luego puedo ir a
la universidad sabiendo que no comenzaré mi carrera ya en el hoyo.
¿Pero qué pasa si alguien se entera? ¿Qué pasa si hacer porno tabú con mis hermanos
gemelos termina quitándome todas mis perspectivas de futuro? ¿Todo para qué? ¿Dinero y
un buen rato?
Pero ya sé lo que quiero. Y eso es aceptar su oferta.
Capítulo 2
Ian
—¿Crees que dirá que sí? —Adam pregunta tan pronto como regresamos a nuestra
habitación con la puerta cerrada.
—Sé que lo hará. ¿No viste la mirada hambrienta en sus ojos? Él nos quiere tanto como
nosotros lo queremos a él. Si no llama a nuestra puerta dentro de diez minutos, yo...
Toc.
Ambos miramos hacia la puerta. Le sonrío a Adam.
—Mira, tal como dije. —Me acerco y abro la puerta para ver a Jamie mirándonos.
—Sí. Hagámoslo. —La respiración de Jamie se vuelve agitada, su rostro está sonrojado y
sus hermosos labios están tan llenos. Esos bonitos ojos marrones se dilatan como lo hacen
cada vez que nos ve. Nuestro hermano pequeño es precioso.
Cada uno de nosotros tomamos una mano y tiramos de él, atrayéndolo hacia la
habitación antes de que cerrara la puerta.
Adam lo empuja hasta el borde de la cama y lo volvemos a meter. Acaricio la mejilla de
Jamie, amando la suavidad de su piel bajo mis dedos. Tiene cara de bebé.
—Tenemos algunas preguntas que hacer y tienes que ser honesto con nosotros, —digo.
Él asiente. Su polla se tensa contra sus pantalones de pijama y tengo tantas ganas de
tocarlo, pero no lo haré. Jamie es un chico tan dulce. Nunca he entendido por qué quiere
seguir los pasos de nuestro padre. Si bien papá es tremendamente atractivo, es frío y
siempre está en el trabajo. La mitad del tiempo creo que incluso se olvida de que tiene una
familia. Mamá, por otro lado, es... despistada. Su agenda está tan llena todo el tiempo que
casi no tiene tiempo para nada, pero al menos lo intenta con nosotros, los niños.
Probablemente su horario sea la razón por la que papá se queda en el trabajo. No estoy del
todo seguro de por qué los dos siguen casados. Pero ese no es el punto. Jamie merece tener
una vida mejor que estar atrapado en los tribunales y defender quién sabe qué. O tal vez se
dedique al sector inmobiliario en lugar de ser litigante. Si Adam y yo nos salimos con la
nuestra, Jamie será parte de nosotros de ahora en adelante.
—Bebé, —Adam toma la mejilla de Jamie y lo obliga a mirar en su dirección. El pulgar
de Adam juega con ese labio inferior—. ¿Eres virgen?
Jamie respira hondo y asiente.
—¿Eso es un problema?
—Oh, joder, no. —Mi polla se contrae—. Eso nos hará facturar.
Adam asiente.
—¿Has besado a alguien?
Jamie niega con la cabeza y cierra los ojos.
—No.
Quiero besarlo, pero me abstendré de hacerlo también. Lo capturaremos todo en la
pantalla.
—Antes de que podamos hacer algo, todavía tendremos que hacer pruebas de ADN y de
ITS. A la gente le encanta saber que nosotros somos hermanos de verdad y se volverán
locos al ver que tú también eres nuestro. Nuestro productor querrá que los resultados
estén publicados en el sitio web antes de tu debut. ¿Está bien?
Jamie asiente de nuevo.
—Lo que sea necesario. —Él traga y sigo el movimiento de su garganta con mi pulgar.
—Perfecto. Próxima pregunta. ¿De verdad quieres ir a la universidad? Nosotros nunca
fuimos.
Sus ojos se agrandan ante la revelación.
—Pero… —mira los títulos falsos enmarcados en la pared del dormitorio.
—Photoshop, —Adam se encoge de hombros—. Elegimos deliberadamente una escuela
fuera del estado para que mamá y papá no investigaran. Luego los compramos en la deep
web.
—¿Qué más haces en la web oscura? —susurra Jamie.
—Nada más, bebé, —le asegura Adam—. Follamos y listo. Ese es el plan de aquí en
adelante. Somos populares y estoy seguro de que agregarte hará que todo explote. Hay
algunos otros actores de twincest2, pero ninguno tan bueno como nosotros. Y ahora
tenemos un tercero. —Se inclina y actúa como si fuera a besar a Jamie, provocando, pero
sin conectarse. Adam sabe lo importante que es capturarlo todo.
—Aún recuerdo la primera vez que me hundí en tu agujero caliente, —le digo a Adam.
—Y yo en el tuyo. Jamie, ve a sentarte en un rincón. —Adam señala la silla de madera
frente a mí—. Voy a follarme a Ian y tú vas a mirar.
—¿Puedo tocarme?
Le doy a Adam una sonrisa.
—¿Qué dices? ¿Deberíamos dejarlo correrse o hacerlo esperar hasta que lo empalemos3
en video?
Jamie gime.
Adam se lleva un dedo a los labios.
—Mmm. Puedes venir Jamie. De hecho. Mueve la silla aquí. —Señala hacia el frente de la
cama—. Quiero ver cuándo te corras mientras nos miras. Pero ninguno de nosotros te
tocará sin que las cámaras graben.
Jamie tropieza con sus propios pies para seguir las instrucciones de Adam. Nuestro
dulce chico es sumiso. Arrastra la silla. Los tres nos desnudamos. Los ojos evaluadores de
Jamie observan nuestras pollas. Se lame los labios. Él mismo tiene una hermosa polla.
—Date la vuelta, —le digo—. Pon tus manos en el asiento de la silla—. Quiero verlo. Su
agujero.
Nuevamente hace lo que le pedimos. Jadeo. Su polla y sus bolas cuelgan pesados entre
sus piernas y es muy difícil mantener mis manos quietas.
—Precioso, bebé. Simplemente hermoso. Puedes darte la vuelta ahora. —Adam pasa su
mano por mi cabello justo antes de tirarme hacia abajo para darme un beso brutal y
doloroso. Le daremos a Jamie un show privado que nunca olvidará.
Adam y yo nos perdemos en las caricias del otro. Su boca recorre mi mandíbula, mi
garganta, mi pecho. Hasta que me empuja sobre la cama y se sienta a horcajadas sobre mis
rodillas. Nuestras dos pollas se esfuerzan por alcanzarse.

2
Término para denominar el incesto entre gemelos.
3
Dice “spit roasted”, un término que se refiere a cuando empalan a un animal para ser rostizado. Pero es
cuando en un trío, la persona del medio es follada por ambos extremos.
Hay una mirada en los ojos de Jamie, como si quisiera extender la mano y tocarnos, pero
estamos prohibidos en este momento. No hasta que graben las cámaras. Después de eso, no
importa, pero ser virgen será toda la diferencia en el mundo.
Capítulo 3
Adam
Puede que Ian sea el mayor de todos nosotros y solo tiene dos minutos más que yo, pero
normalmente soy yo el que toma las decisiones. Se me ocurrió la idea de vendernos por
dinero. Ian estaba preocupado al principio, a pesar de que habíamos sido amantes durante
años. Estaba aterrorizado de que alguien, especialmente su familia, se enterara.
Ian y yo solo hemos follado entre nosotros. Sabemos desde que éramos niños que
seremos los únicos el uno para el otro. No es que estemos lastimando a nadie. Nuestro
amor es tan verdadero y puro como el de cualquier otra persona. Resulta que somos
gemelos. Pero falta algo y creemos que Jamie puede llenar la pieza que falta.
Arrastro mi lengua por el estómago de Ian, mirándolo respirar profundamente. Me
encanta tomarlo con calma y ahora, con Jamie mirando, quiero tomarme el mayor tiempo
posible. Nuestro vuelo no sale hasta mañana por la tarde. Dicho eso...
—Jamie, pásame mi teléfono. —Señalo hacia la mesa de noche. Cuando lo hace, llamo a
nuestro productor mientras le doy besos por toda la barriga—. Oye hombre, lamento que
sea tarde. Te pondré en altavoz porque todos querrán escuchar. —Presiono el botón y
coloco mi teléfono sobre el pecho de Ian—. ¿Recuerdas que te dijimos que teníamos un
hermano menor? —Acaricio la polla de Ian, haciéndolo gemir.
—¿Sí? —A Peter se le corta el aliento.
—Hola, —dice Jamie tímidamente, con la voz llena de necesidad—. Soy Jamie. El
hermano menor.
Aprieto los muslos de Ian y masajeo cerca de su polla. Él jadea debajo de mí.
—Oh. Mierda. ¿Estáis todos juntos ahora mismo?
—Sí, —dice Ian—. Jamie es virgen. Le hacemos mirar mientras follamos.
—No me estáis obligando. Estoy feliz de estar aquí.
Peter se ríe.
—Es bueno escucharlo. Y ninguno de vosotros se atreva a follárselo hasta que lo
pongamos delante de una cámara. Niño, ¿listo para ser una estrella?
—Estoy listo para ser rico.
Peter vuelve a reír.
—No hay problemas entonces. Estos dos son mis actores mejor pagados. Son muy
sexys, ¿no?
—Sí, —exhala Jamie—. Me muero por que me follen. —Su voz es pequeña, pero está
tirando de su polla muy rápido.
—Es tan bonito acariciándose mientras nos mira, —digo.
Ian es un desastre jadeante debajo de mí. Mordisqueo la coronilla de su polla y él
empuja hacia arriba, sólo para encontrar resistencia. Él me gime.
Se oye el sonido sutil de una cremallera bajando al otro lado de la llamada.
—Follen para mí, chicos. Ya sabéis cómo me gusta escuchar.
—Nos complace, —dice Ian.
—Pero primero, Jamie vendrá a casa con nosotros mañana, así que necesitamos que le
reserves un asiento en el vuelo con nosotros. Y programes las pruebas. Y corras la voz.
Queremos jugar con él lo antes posible.
Se escuchan sonidos de que está escribiendo furiosamente al otro lado de la llamada.
Lamo la polla de Ian lentamente mientras esperamos. Él gime y empuja contra mis labios. A
él le encanta, lo conozco.
Deslizo mis manos a lo largo de sus costados. Los ojos de Jamie están pegados a
nosotros. Él empuja su puño. Va a estar tan hermoso cuando le metamos nuestras pollas.
No puedo esperar para abrir su agujero o sentir su boca sobre mi polla.
Mi teléfono suena con la actualización del vuelo. Los tres estaremos juntos en primera
clase.
—Perfecto, gracias, Peter. No olvides escribir una nota para el resto.
—No me olvidaré de lo que tengo que hacer. Ahora continuad con el espectáculo.
—¿Quieres vídeo? —pregunta Ian.
Reprimo una queja porque supondría un gran esfuerzo.
—No quiero montar un trípode. Estoy tan duro que no voy a durar mucho.
—Pídele a Jamie que sostenga el teléfono, —dice Peter, con voz áspera y sexy. Peter es
un tipo guapo, si somos honestos. También tiene buena voz.
—Está bien. —Cambio a videollamada con Peter con un primer plano de Ian y nuestras
pollas frotándose antes de darle el teléfono a Jamie.
—Déjame ver tu cara, niño, —pide Peter.
Los ojos de Jamie vuelan hacia los míos. Asiento y él cambia la cámara.
Peter silba.
—No me dijiste que era tan jodidamente bonito.
Todo el cuerpo de Jamie se sonroja de manera tan jodidamente perfecta.
—Es como nosotros cuando recién empezábamos, —dice Ian.
Objetivamente, Jamie es hermoso. Mis dos hermanos lo son y haré cualquier cosa para
mantenerlos a mi lado ahora que sé que Jamie está interesado. A quién le importa lo que
piense el mundo exterior.
—Está bien, me gustaría enterrar mi polla en mi gemelo, ¿si no te importa? —Yo digo.
Jamie se recuesta en la silla y nos cambia la cámara. Le doy la vuelta a Ian sobre su
estómago. Se pone de rodillas, pero mantiene la cabeza pegada a la cama. Tiene las piernas
abiertas y su agujero perfecto está ahí para ser tomado. Lamo su raja hasta que se mueve,
rogando que mi lengua lo folle. Me encanta comerle el culo y sumergirme en él. No tiene
pelos, así es como a mí me gusta, mientras que a él le gusto que yo sí tenga. Lamo y chupo
hasta que la saliva se acumula y gotea por mi barbilla. Acaricio sus bolas, haciéndolo
retroceder. Joder, todavía está apretado después de todos estos años.
Miro a Jamie, él está observando atentamente cada acción. Giro mi dedo sobre el
agujero de Ian mientras me inclino para besar su hombro. Mi polla se alinea con él y
empujo, haciéndolo gritar.
Jamie jadea.
—¿Sin lubricante?
—No, corazón, —dice Peter—. A estos dos les gusta un poco de ardor. Solo saliva para
deslizarse. Pero no te preocupes, tendremos mucho lubricante para tu agujero virgen. No
queremos hacerte daño.
—Está bien, —dice Jamie. Escupe en su mano y acelera sus caricias.
—Bebé, eres tan hermoso así. No puedo esperar para follarlos a los dos. Ian con el culo
levantado, tú en misionero. Los haré chillar a ambos.
—Oh, joder, —dice Ian mientras devuelve la embestida, atrayendo toda mi atención
hacia él—. Pintas cuadros tan bonitos, Adam.
Agarro sus caderas y embisto. Una y otra vez. Más y más duro. Ian se tapa la boca con
una mano.
—Voy a correrme tan profundamente en tu culo que lo saborearás en tu garganta.
—Sí. Mierda. Sí. No pares.
Somos un desastre. Puedo escuchar la respiración de Peter por teléfono. Y el grito
cuando se corre sobre sí mismo.
Jamie gime.
—Yo... me corro.
No detengo mis embestidas en el culo de Ian.
—Mierda. Me corr- —Ian grita. Jamie se une a él. Cuerdas blancas se disparan sobre su
mano y su vientre.
La sola vista me lleva al límite, pero Ian aprieta sus músculos internos mientras
continúa corriéndose, entierro mi polla profundamente y me corro dentro de él. Chorro
tras chorro lleno su agujero. Mis piernas tiemblan y ambos colapsamos en la cama, ambos
hechos un desastre.
—Joder, muchachos, realmente sabéis cómo hacerle pasar un buen rato a un chico. Me
aseguraré de que todo esté listo para vuestro regreso. Nos vemos en el aeropuerto. Y un
placer conocerte, Jamie.
Jamie todavía respira con dificultad por su orgasmo cuando termina la llamada. Dibujo
círculos en el hombro de Ian. Él también todavía está recuperando el aliento.
Señalo a la mesita de noche.
—Tráenos un par de pañuelos, por favor.
Con las piernas temblorosas, Jamie agarra los pantalones de su pijama y se limpia las
manos antes de agarrar los pañuelos y entregármelos. Coloco el paquete en la espalda de
Ian. Beso su hombro.
—¿Quieres mantener mi semen dentro de ti?
Él asiente. Jamie debe leer mi mente porque hurga dentro de la mesita de noche y me
entrega el plug anal de Ian. Ian abre las piernas y levanta las caderas para que pueda
deslizar el plug en su culo bien usado. Pero antes de hacerlo, no puedo evitar empujar el
semen que goteó hacia adentro. Los ojos de Jamie se abren mientras me mira hundir el
juguete en nuestro hermano. Luego limpio el desastre en los muslos de Ian. Lo atraigo hacia
mi pecho y lo saco del lugar húmedo de su semen para limpiar su frente. Deberíamos haber
dejado una toalla, pero estaba demasiado cachondo. Más tarde cogeré una toalla para
dormir.
La polla de Jamie ya está dura otra vez. Lo miro y le sonrío mientras Ian está a punto de
quedarse dormido en mis brazos. Mis hermanos. Mis hermanos perfectos.
Aparto el pelo de la cara de Ian y luego miro a Jamie.
—Ve a empacar tus cosas. Todo lo que quieras llevar contigo. Les diremos a mamá y
papá que irás con nosotros a experimentar el mundo antes de comenzar la universidad. Ahí
decidirás qué hacer lejos de su influencia.
Jamie asiente y se da vuelta para seguir mis instrucciones.
Ian me da una sonrisa soñolienta.
—Va a ser tan bueno.
—Yo también lo creo.
Capítulo 4
Jamie
Nunca antes había subido a un avión y las turbulencias me asustan. Todavía nos quedan
cinco horas hasta nuestro destino y mantengo mis manos agarradas a los apoyabrazos.
Adam se sienta entre Ian y yo y aprieta mi mano.
—Todo estará bien. —Me da un beso en la sien y eso disipa un poco mi aprensión—.
Apoya tu cabeza en mi hombro. Cierra los ojos e imagina todo lo que Ian y yo haremos
contigo muy pronto.
Las palabras de Adam me ponen tan duro que muevo mis caderas.
—Tendrás fans que te adorarán en poco tiempo y follaremos durante horas y horas.
Algunas semanas no salimos del estudio durante días. También tenemos nuestro propio
canal de streaming, para aún más diversión. Te vas a sentir tan adolorido y te va a encantar.
Gimo y me retuerzo en mi asiento. Ian está dormido del otro lado.
—Sabemos cuánto deseabas unirte a nosotros y estamos ansiosos por ello. Me alegra
mucho que te hayas graduado. Vamos a empaparte de los placeres de la vida que nunca
obtendrías si te quedaras en casa.
Estoy seguro de que hay un punto húmedo con tanto líquido preseminal que estoy
goteando.
—Sigue hablando, está ayudando.
—Lo sé, bebé. Eres tan bueno con nosotros, dejándonos follar en paz. Estamos muy
orgullosos de ti por no tener miedo de nuestro amor.
Sacudo la cabeza.
—Es hermoso. —Siempre pensé eso, incluso cuando me di cuenta de que su amor no
era sólo fraternal. Incluso cuando me ponía celoso que ellos se tuvieran el uno al otro y yo
estaba solo. Pero siempre regresan. Y ahora soy de ellos.
—Lo estás haciendo tan bien en el avión que no puedo esperar para recompensarte.
La mano de Ian se desliza sobre la obvia erección de Adam.
—Mmm, me muero de ganas de encargarme de esto por ti.
Adam se inclina y besa la sien de Ian.
—Yo también.
El resto del viaje en avión lo pasé duro, pensando en todo lo que quiero que me hagan.
Ellos son versátiles, pero yo no sé lo que soy. Espero que me dejen explorar todo. Quiero
comerles el culo y chuparles la polla. Quiero follarlos y que me follen. Lo quiero todo.
Adam debe leer mi mente.
—Vamos a explorar cada rincón de tu cuerpo y los nuestros están abiertos para ti.
Fóllame mientras me follo a Ian. Tócame mientras te follas a Ian. Ian puede follarme
mientras tú lo follas. Las posibilidades son infinitas, bebé.
—Todo este viaje es una provocación. —Mi voz tiembla. Estoy muy cerca de correrme
solo con las imágenes mentales que Adam me dio.
—Estaremos allí antes de que te des cuenta. —Adam me da unas palmaditas en el
regazo.
Miro fijamente a la ventana y debo haberme quedado dormido porque pronto Adam me
despierta.
—Vamos, bebé. Es hora de conocer al hombre que cambiará tu mundo.
Bajamos del avión y recogemos nuestro equipaje. Los sigo hasta la zona de recogida,
donde me llevan a una limusina Hummer. Un hombre alto y musculoso con un traje gris se
encuentra en la puerta trasera y abre los brazos.
—¡Mis chicos!
Adam e Ian corren hacia él, con sonrisas plasmadas en sus rostros mientras lo abrazan.
Este debe ser Peter. Tengo que admitirlo; es guapo. Mandíbula afilada, cabello entrecano
que delata que probablemente sea mayor de lo que parece.
—Vamos, Jamie, te presento a Peter, —dice Ian, tendiéndome la mano.
Tomo la ofrenda y me paro justo frente al hombre. Sus ojos oscuros me evalúan y tengo
que evitar retorcerme bajo su mirada. Su mano cubre mis mejillas y toca mi labio inferior.
Se acomoda su polla.
—Joder, realmente eres bonito. ¿Qué clase de genes tiene tu familia?
Le doy una pequeña sonrisa. Me gusta él.
—Si crees que somos guapos, deberías ver a nuestro padre, —dice Ian.
Trago porque tengo que admitir que nuestro padre es un hombre atractivo. Pero mi
estómago da un vuelco. Nos repudiará si sabe lo que estamos haciendo. Podríamos arruinar
su carrera. ¿Que estamos haciendo? Respiro profundamente y hago a un lado mi miedo.
Nuestro padre no usa la deep web que yo sepa. No hay manera de que nos encuentre.
—Vamos, entra. —Peter abre la puerta y le da una nalgada a Ian mientras se adentra en
el vehículo. Adam lo sigue, luego yo y Peter va detrás. Para mi sorpresa, al sentarme en el
asiento, veo una cama enorme con Adam e Ian ya desnudándose.
Peter presiona un botón y la iluminación superior y lateral ilumina el espacio.
Entrecierro los ojos hacia mis hermanos.
—Hola, amores, —dice Peter, aunque no creo que esté frente a la cámara. Ni siquiera
estoy segurode dónde está la cámara. Presiona una mano en mi pecho para empujarme
hacia el respaldo del asiento. Me abrocho el cinturón y la limusina arranca—. Nuestros
chicos regresaron de la graduación de su hermano y trajeron una sorpresa a casa. Pero sé
que estáis tan cachondos como yo, solo quiero verlos follar de nuevo después de esa breve
pausa. Así que sentaos y disfrutad del viaje en auto a casa.
Adam gime cuando Ian captura su polla en su boca. Mi respiración se acelera y miro a
Peter, que se está sacando su polla de los pantalones del traje. Hago lo mismo y me bajo la
cremallera.
Las ventanas están tintadas. No hay manera de que alguien que esté mirando pueda
saber qué hacemos. Adam se recuesta y deja que Ian se divierta, sorbiendo la polla de
nuestro hermano como si fuera una paleta. Poniéndola bien resbaladiza antes de bajarse
sobre él y tomar a Adam de un solo empujón. Jadeo y aprieto la base de mi polla mientras
Ian monta a Adan. Las manos de Adam agarran los muslos de Ian y me corro con tanta
fuerza que todos me miran cuando grito.
—Mierda. Lo siento, —susurro.
Pero mis hermanos se ríen y vuelven a follar. Adam empuja a Ian hacia su espalda y lo
embiste.
—Voy a correrme, —dice Ian. Él extiende una mano hacia mí y yo me inclino para
tomarla. Los ojos perspicaces de Peter se aseguran de que no cruce una línea invisible. El
semen salpica el abdomen de Ian y él aprieta mi mano. Si pudiera volver a correrme, lo
haría. Adam lo sigue, inclinándose hacia adelante para morderlo en el hombro mientras
llena a nuestro hermano con su semen.
Pensé que ya habían terminado, pero apenas están comenzando. Adam pone a Ian boca
abajo y de rodillas, dejando ver mejor su culo lleno de semen. Ian puja el semen fuera de su
agujero y Adam lo lame. Mi polla se recupera porque esto es lo más caliente que he visto en
todo el verano. Peter gime a mi lado mientras dispara su carga sobre su abdomen. Joder.
Me encanta ver a los hombres mientras se corren. Aprieto la base de mi polla nuevamente.
Pero Peter se inclina hacia mí y susurra.
—La próxima vez que vengas, hazlo sobre ellos.
Asiento y observo cómo Adam sigue jugando con el culo cubierto de semen de Ian. Son
los ruidos de sorbidos los que me afectan en este momento y disparo mi carga por toda la
espalda de Adam.
Ian jadea y empuja a Adam sobre su abdomen para arrastrar su lengua por mi semen.
Lo lame con un gemido antes de llevárselo a Adam a la boca en un beso.
Mierda. ¿En qué me he metido y por qué no puedo esperar a ser parte de ello?
Capítulo 5
Adam
El viaje en limusina a casa siempre es agotador. Empezamos duro. Pero no esperaba
probar el semen de Jamie tan pronto, y ahora que lo he hecho, quiero más.
—Espero que podamos obtener todos los resultados pronto. Me gustaría tomar la
virginidad de Jamie este fin de semana.
Él gime a mi lado y tomo su mano mientras subimos las escaleras hacia el edificio donde
Ian y mi ático están. El sabor del semen de Ian y Jamie aún persiste en mi lengua, y los
quiero juntos de nuevo lo antes posible.
Peter mira su teléfono.
—Eso debería ser posible. Les dije que era un trabajo urgente. Quiero que los resultados
de ADN se carguen mañana. He hecho correr la voz a todos los que conozco y el dinero está
llegando a raudales. Recibiréis enormes bonificaciones por esto cuando terminemos con las
cerezas reventadas4.
Saludamos a Thomas, el encargado de seguridad, y nos dirigimos a nuestro ascensor
privado. Una vez que las puertas se cierran, Ian y yo ya nos estamos besando con el
teléfono de Peter apuntando directamente hacia nosotros. Conocemos esto. Follar, follar y
follar. Y amo cada momento de ello. Jamie se queda en la esquina, fuera del camino. Aún no
estamos listos para estrenar su rostro. Pero nuestra audiencia sabe que él está aquí y vio su
mano y su semen. Están emocionados, pero no tanto como yo.
Finalmente, el ascensor llega a nuestro ático. Tan pronto como se abren las puertas,
Jamie jadea y sale corriendo. Peter, lo amo, mantiene a Jamie fuera del encuadre, pero
maldice en voz baja. La mano de Ian está en mi polla, guiándome hacia nuestro ático por mi
erección. No estoy enojado.
Jamie está corriendo de un lado a otro, probablemente olvidándose de cómo vamos a
follar. Probablemente deberíamos haberle advertido sobre algunas cosas, pero llegaremos
a eso después de que Ian me folle el culo.
Ian me lleva a la sala de estar y empuja mi pecho hacia el respaldo del sofá de cuero.
Abro las piernas anticipando su lengua, pero en lugar de eso, saca el lubricante de la mesa
auxiliar. Bien por mí. Eso significa follar más rápido. Debe estar tan cansado como yo.
Desliza su polla dentro y embiste, empujándome contra el sofá. Ambos gemimos.
Me encanta cuando me lo hace fuerte. Empuja mi cabeza hacia abajo mientras inicia un
ritmo brutal. Estoy jadeando en el sofá de cuero. Cuando intento mirar hacia arriba, los
grandes ojos de Jamie nos observan desde los enormes ventanales que dan a la ciudad.
Estoy seguro de que nunca pensó que vería a Ian follarme tan fuerte. Me encuentro con Ian
embestida tras embestida. Su agarre en mis caderas duele y ese poco de dolor me lleva al
límite. Grito y me corro por todo el respaldo del sofá de cuero. Es de cuero por una razón.
Ian dispara su carga dentro de mi culo y se desploma sobre mí. Me encanta su peso.
—Y hecho. ¡Gracias muchachos! Tan pronto como lleguen los resultados, les enviaré el
cronograma. —Peter se va en un torbellino.
Jamie se acerca a nosotros mientras nos ponemos de pie lentamente. No quiero que Ian
se aparte de mí, pero tenemos que limpiar y los tres hablamos de algunas cosas.
4
Reventar la cereza es la frase idiomática usada para perder la virginidad.
No quiero desperdiciar el semen que actualmente gotea del sofá y arrodillarme para
lamerlo. Jamie simplemente mira, con los ojos muy abiertos y metiéndose la polla a través
de los vaqueros. Ian acaricia mi cabeza mientras limpio el desorden. Su semen gotea por mi
agujero, hasta mi perineo y por mis muslos. Siempre hay más de lo que anticipo.
—Entonces, —comienza Jamie. Todavía tiene esa mirada de inocencia a su alrededor.
Muy vulnerable y espero que nunca la pierda. Lo que hacemos Ian y yo requiere mucho,
pero nos encanta. Amamos la libertad que obtenemos con el dinero que ganamos. ¿Es legal?
En lo más mínimo, pero solo porque nuestro amor no es legal—. ¿Estáis seguros de que
confiáis en ese tipo? Y si-
Ian levanta una mano.
—Peter es un buen tipo. Pero además, él es la razón por la que no nos hemos metido en
problemas, porque nos mantiene ocultos. Tiene tanto que perder como nosotros, si no más.
Beso el hombro de Ian.
—Peter está en el gobierno. Y antes de comenzar, obtuvimos toda la información que
pudimos sobre él, así que si la mierda se pone fea, todos nos hundiremos juntos.
Jamie asiente.
—Y habéis estado haciendo esto durante cinco años.
—Cinco años, —decimos a la vez.
Ian rodea el sofá y se sienta.
—Tenemos un apartado postal para nuestros fans. Peter se encarga de ello en caso de
que alguien envíe algo nefasto. Pero la mayoría de la gente nos envía juguetes para jugar en
nuestros vídeos y otros regalos. Tenemos algunos clientes jodidamente ricos. Y como todos
estamos haciendo cosas ilegales, no harán nada que ponga en peligro su anonimato.
Jamie asiente de nuevo, nuestro lindo muñequito cabezón.
—Y nunca tuvimos ni idea. Sabía que habíais estado follando durante... bueno, años.
Desde... —Mira sus pies.
Ian y yo hemos sido nuestros primeros en todo y hemos experimentado desde que
probablemente éramos demasiado jóvenes para entender realmente lo que estábamos
haciendo. Nos unimos a través de nuestros cuerpos. Siempre habíamos sido cercanos a
Jamie, pero no tanto como el uno del otro. Sin embargo, eso cambiará pronto. Si no lo
hubiésemos sorprendido mirándonos, ni en un millón de años le hubiéramos ofrecido lo
nuestro. Íbamos como de costumbre, deseando que nuestro hermano se uniera a nuestro
amor. Pero saber que está abierto a estar juntos nos hace muy felices a ambos.
—Venga, —digo—. Vamos a mostrarte el lugar. Y hasta que te follemos frente a la
cámara, dormirás en tu propia habitación.
Jamie hace pucheros, pero lo sigue mientras lo llevamos por el ático. Disponemos de
cinco dormitorios, tres de los cuales están dedicados a escenarios para el sexo. Las otras
dos habitaciones son para dormir. La de Ian y mi habitación real y una de invitados en la
que Peter se queda a veces.
Ian pasa su mano por la espalda de Jamie, haciéndolo temblar.
—Una vez que hayas debutado, podrás quedarte en nuestra cama. No podremos
quitarte las manos de encima. —Ian se inclina y me besa con fuerza. Le pellizco el culo y le
hago gritar.
—Estoy nervioso y muy cachondo. Muy emocionado. No puedo esperar. —Jamie salta
de puntillas, luciendo tan joven. Pero ahora tiene dieciocho años y es un adulto. Legal.
Cuando lo vimos en su graduación, lo deseábamos más de lo que pensábamos. Lo
discutimos extensamente. Luego lo pillé mirándonos y el resto es historia. Si nos ponemos a
ello los tres... joder. Será perfección de por vida.
—Te compraremos lo que quieras, bebé, —le digo—. Ropa nueva, juguetes sexuales,
muebles, lo que sea. Este es mi hogar ahora.
Los ojos de Jamie se iluminan y luego bajan.
—¿Qué pasa con nuestros padres?
—No entenderán nada de esto, —digo—. Mamá siempre se ofrece voluntaria para
alejarse de papá. Papá siempre está en el trabajo, incluso cuando está en casa. ¿De verdad
crees que su vida ideal es lo mejor para nosotros? ¿Realmente quieres eso para ti?
—Pero, —dice Ian—. Si quieres volver a casa, estaremos de acuerdo. Ningún problema.
—No sé. Sé que os extrañé. Me abandonasteis por… —Agita las manos—. No os culpo en
absoluto. Pero... no lo sé, ¿vale? Quiero estar con vosotros. —Nos mira a los dos. Las
lágrimas nadan en sus ojos. No me había dado cuenta de que pensaba que lo habíamos
abandonado. Estábamos construyendo una vida para poder ayudarlo a ser mejor.
—Bebé, ven aquí, —le digo, y abro los brazos. Ian nos envuelve a los dos cuando Jamie
choca contra mí—. Bebé, nunca te abandonamos. No podemos dejar que nuestros padres
sepan lo mucho que significamos el uno para el otro.
—Entiendo. —Jamie solloza cuando se aleja—. Pero podríais haber llamado más.
Imbéciles. —Nos golpea los brazos en broma.
—¿Estamos bien? —pregunta Ian.
Jamie se muerde el labio inferior.
—Estamos bien. No puedo creer que mis hermanos vayan a quitarme la virginidad.
Nunca lo imaginé. Pensé en dejar que un chico de una fiesta de fraternidad me follara el
culo para ver cómo es.
—Joder, no, bebé, —digo—. No dejaremos que ningún estúpido chico de fraternidad se
acerque a tu culo.
—O a tu corazón, —añade Ian.
—¿Por qué no vas a acomodar tus cosas a tu habitación y te duchas? Veremos una
película y nos acurrucaremos. Comeremos algo. Nos conoceremos de nuevo.
—Bueno. —Jamie nos mira antes de darnos otro abrazo y correr hacia su nueva
habitación.
Ian se inclina hacia mí.
—Me alegro de haber hecho esto. Será bueno para todos nosotros. Saldrá del ala de
mamá y papá, ganará su propio dinero, tomará sus propias decisiones. Olvidé cuánto lo
aprecio. Pensó que lo habíamos abandonado, Adam. Tenemos que compensarlo. —Ian
entierra su rostro en mi pecho.
—Lo haremos. Lo prometo.
Capítulo 6
Ian
Es agradable estar en el sofá acurrucado contra Adam y Jamie recostados contra mí. Por
supuesto, Adam y yo no podemos quitarnos las manos de encima. Mi cabeza está en el
regazo de Adam, su polla en mi boca, sus dedos en mi pelo. Ambos estamos contentos así
conmigo calentando su polla5. De todos modos, la mayoría de las veces terminamos así.
Jamie tiene un peso delicioso y no puedo esperar para que se una a nuestros juegos. Pero
hasta que lo hagamos debutar, no lo tocaremos íntimamente, aunque me muero por
hacerlo y sé que Adam también.
Adam juega con mi cabello. Masajeo las manos de Jamie, amando lo largos y elegantes
que son sus dedos. Suspira contento mientras yo aspiro el aroma de la entrepierna de
Adam.
Todos nuestros teléfonos suenan. Sin duda Peter con el horario. Jamie salta de mi
regazo para agarrar su teléfono de la mesa auxiliar. Jadea mientras lee en voz alta.
—Estamos programados para el viernes. A las tres de la tarde para las entrevistas y a
las cinco ya follaremos. —Él nos mira—. Dos días y luego yo también podré calentaros la
polla.
Adam y yo gemimos. Jamie nos da una pequeña sonrisa antes de volver a sentarse. Mi
dura polla presiona contra él, pero ninguno de nosotros lo reconoce.
Adam me quita el pelo de los ojos.
—Te voy a preguntar algo que vas a odiar, bebé, pero por favor considéralo.
Jamie asiente.
—Todo lo que tu digas.
Adam lo mira fijamente a los ojos.
—No te corras hasta que te follemos.
Resoplo cuando los ojos de Jamie se abren y su boca se abre. Es jodidamente adorable.
—¿En serio?
—Sí. Te correrás muy fuerte y tendrás mucho semen. Será hermoso.
—Bueno. Seré bueno por ambos.
—Gracias, bebé.
Jamie bosteza.
—Creo que me voy a la cama. Pero prometo que no me correré. —Nos sonríe y regresa
a su habitación. Lo amo muchísimo y odio que sienta que lo abandonamos.
—Vamos a darle la mejor primera vez, —Adam se inclina para besarme.
Nosotros también nos abstendremos de corrernos para dar un gran espectáculo. Pero
es la intimidad lo que planeamos mostrarle a Jamie. Lo tendremos jadeando y
retorciéndose durante horas antes de que cualquiera de nosotros lo folle o deje que nos
toque. Dejaremos que Peter dirija como mejor le parezca, pero si Jamie parece incómodo,
cancelaremos la toma.

5
El término en inglés “cockwarming” se refiere a cuando se mantiene el pene dentro de algún agujero, sea
ano, vagina o boca, pero sin movimiento sexual, solo para “calentar”. Se hace generalmente luego del orgasmo.
Capítulo 7
Jamie
Mi corazón late tan fuerte en mi pecho que tengo miedo de vomitar. Peter volvió a
enviarnos la limusina, esta vez sin cama, y todos nos acurrucamos en la parte de atrás.
Ahora tengo luces brillantes sobre mí. Estoy sentado en el borde de una cama
sosteniendo mis resultados de ADN con mi información personal cubierta. Adam se sienta a
un lado de mí, Ian al otro, intercalándome como me encanta.
Me encanta estar entre ellos dos. Me dan fuerza.
Peter explicó todo de antemano. Estoy más preparado que nunca. Hay tres
camarógrafos y quién sabe cuántas cámaras más repartidas por la sala para captar todos
los ángulos imaginables. Conté siete antes de distraerme. Cada uno de mis hermanos toma
una de mis manos en su regazo y me abraza. Poniéndome a tierra.
—¿Todos listos? —Peter se sienta frente a nosotros en un sofá de cuero negro. Lleva un
traje negro. Una deliciosa barba cubre sus mejillas de manera muy parecida a la de nuestro
padre.
Asiento y mis hermanos me aprietan las manos. Haremos esto. Peter mueve el dedo por
encima de su cabeza, cuenta atrás desde tres y me señala directamente.
—Hola, amores. Como podéis ver, aquí estoy de nuevo con nuestros gemelos favoritos.
Pero trajeron a su hermano pequeño. Así es. El pequeño Jamie ahora es parte de la
diversión y tengo vuestras preguntas que responder. Pero primero. —Peter se inclina hacia
adelante—. La prueba, además del hecho de que se parecen muchísimo, de que, de hecho,
son hermanos de sangre.
Todos mostramos nuestros resultados de ADN. Sonrío con Adam e Ian, luego tiramos
los papeles a un lado, viéndolos caer al suelo mientras nos reímos.
—Miren qué hermosos son todos juntos, —dice Peter—. Jamie, ¿cuántos años tienes?
—He tenido dieciocho años durante cuatro meses.
—Perfecto. ¿Y eres virgen?
Asiento, mi cara se calienta.
—Sí. Yo era un chico tranquilo y no salía de fiesta ni tonteaba en la escuela secundaria.
Me gradué la semana pasada. —Le doy una sonrisa a las cámaras.
—¿Qué esperas hacer hoy con tus hermanos gemelos?
—Todo, —mi voz sale entrecortada.
Adam e Ian se ríen a mi lado. Sus manos frotan mi espalda.
—Podemos hacer eso, bebé, —dice Adam—. Tenemos muchas ganas de jugar. —Besa
mi garganta y me quedo sin aliento. Mi polla se espesa.
—Aún tenemos más preguntas, Adam.
Ian se ríe.
—Finalmente descubriste cómo diferenciarnos.
Peter resopla.
—Jamie, ¿cuándo supiste que querías que tus hermanos te follaran?
Me muerdo el labio inferior.
—Desde que los vi juntos. Quería lo que tienen.
—Y ahora puedes, —dice Ian. Se inclina como para besarme, pero se detiene—. En el
momento en que cruzaste el escenario en tu graduación, me di cuenta de que quería
enterrar mi polla en ti hasta que pudieras saborear mi semen en tu garganta.
Adam gime a mi lado.
—Estoy tan duro ahora que me voy a correr en los pantalones cuando termine la
entrevista.
Peter se ríe de nuevo.
—No más preguntas, muchachos. —Al público le dice—: Nunca antes han besado a
Jamie, así que para hacer las cosas justas, determinamos que Adam e Ian jugarán piedra,
papel y tijera.
No tengo preferencia sobre quién espero que gane. Adam e Ian se inclinan hacia
adelante y comienzan el juego. Mejor dos de tres. Adam gana la primera ronda con papel
sobre piedra. Ian gana la segunda ronda con tijeras sobre papel. E Ian gana la tercera ronda
con el mismo movimiento.
Adam toma mi mejilla y roza mi labio inferior con su pulgar.
—Es una lástima, pero primero tendremos el nuestro. —Él me guiña un ojo.
Ian retrocede y se da unas palmaditas en los muslos.
—Ven aquí, Jamie, siéntate en mi regazo.
Miro a Peter y él me hace un gesto para que avance y me acomodo en el regazo de Ian.
Mi hermano me mira fijamente a los ojos durante tanto tiempo que empiezo a retorcerme.
—Dime que quieres esto, Jamie.
Me muevo en su regazo y froto mi polla contra la suya.
—Quiero esto, Ian. Quiero que me beséis y me folléis. Que me empaléis juntos. Quiero
ser vuestro. De los dos.
Ian me agarra la cara y me atrae hacia él. Su beso es más fuerte de lo que esperaba.
Gimo mientras sus manos recorren mi espalda. Me lame los labios y lo dejo entrar. La mano
de Adam está frotando mi hombro. El beso es pura felicidad. Pero Adam me dirige a su
boca, y sus labios me acogen mientras Ian me deja pequeños besos en la garganta. Mi mente
se queda en blanco. Con ellos trabajando conmigo en conjunto, no sé cuánto aguantaré.
Sus manos juegan con mi piel. Alguien me quita la camisa.
Estoy perdido en perseguir besos. Alguien me acuesta tan suavemente sobre mi
espalda. Parpadeo hacia mis hermanos. Me están mirando. Probablemente me pregunte
qué está pasando por mi cabeza. Trabajo en la hebilla de mi cinturón, lo que los devuelve a
la situación en cuestión: follarme. Todos trabajamos juntos para quitarme los jeans, luego
estoy en calzoncillos tipo bóxer con la polla tan dura como puede estar.
—¿Quién prueba primero? —pregunta Adam.
Jadeo, esperándolos.
—Piedra, papel o tijeras.
Juegan otro set. Ian vuelve a ganar. Adam se arrodilla al final de la cama y me quita la
ropa interior, haciendo que mi polla salte libre. Mis hermanos gimen ante mi abertura que
gotea. Ian mira a Adam, pero Adam solo le da un gesto alentador.
No sé si quiero mirar, pero me obligo a mantener los ojos abiertos. Ian se arrodilla. Ni
siquiera me toca cuando se inclina y pasa su lengua por mi abertura.
Él gime al mismo tiempo que yo. No es suficiente. No es suficiente.
—Tienes que probarlo. Tenemos que compartirlo, —dice Ian.
Adam trepa a la cama y se pone del lado opuesto a Ian. Comparten una mirada y un beso
descuidado, babeando sobre mí. Sus cuerpos se frotan contra mí y trato de empujarlos.
—Bebé, confía en nosotros, te cuidaremos muy bien, —Adam pasa su mano por mi
pecho.
Mis hermanos yacen a mi lado, besando cada parte de mi piel a la que podían llegar.
—Te queremos mucho, —susurra Ian cuando acaricia mi polla por primera vez. Me
introduce en su mano.
Adam toma mis pelotas y las hace rodar suavemente. Grito. Sus besos y caricias me
tienen tan duro que duele y son tan lentos y suaves.
—Joder, esto es cine, muchachos. —Me había olvidado por completo de Peter. Y las
cámaras.
Adam se abre camino hasta lamer mi polla mientras Ian me acaricia. Arrugo las sábanas
en mis manos, tratando de concentrarme en no correrme tan jodidamente pronto.
—Eres tan hermoso, Jamie, —ronronea Ian mientras chupa mi pezón con su boca.
—Mierda. Esto se siente increíble.
Adam trabaja mi polla y logro no correrme todavía, pero me estoy acercando
demasiado.
—A-Adam. Por favor. Ian.
—Bebé, ¿quieres correrte?
—Sí, por favor.
—Córrete por nosotros, bebé. —Adam mueve su muñeca al final de mi polla y disparo
con un grito. Ian se aparta inteligentemente del camino. El semen me golpea en la barbilla.
—Mierda. Mierda. Mierda. —Mis hermanos me hicieron correrme tan fuerte que veo
estrellas. Miro al techo mientras mis hermanos acarician mi cuerpo.
Adam sube por mi cuerpo y su polla se arrastra sobre mi muslo mientras lo hace.
—¿Estás bien? —Deja un beso sobre mi nariz.
—De lo mejor. —Intercambian una mirada, pero les impido cambiar la dirección del
rodaje—. Dejadme probaros ahora. —Bateo mis pestañas.
Se ríen y se acomodan boca arriba, abrazándose para besarse mientras yo decido cómo
quiero hacer esto. Me siento entre ellos, me lamo las palmas y tomo una polla en cada
mano. Una vez que lo hago, su atención está completamente puesta en mí. Justo lo que
quiero.
Los acaricio lentamente. Se sienten diferentes e iguales. Adam es más grueso, mientras
que Ian es más largo, pero ambos se sienten perfectos en mis manos.
—Oh, bebé, eso se siente tan bien. —Adam embiste en mi mano y luego vuelve a besar a
Ian. Mi polla ya empieza a hincharse de nuevo. Llevo mis manos a mi boca y pruebo su
líquido preseminal en mis palmas.
—Mmmm. —Me miran.
—Necesito hundir mi polla en uno de ustedes, —dice Adam.
Los dos empiezan su juego de piedra, papel y tijera y no sé quién espero que gane.
Cualquiera de los dos será increíble. Cierro los ojos mientras determinan quién me folla
primero. Cuando me tiran y me arrojan boca abajo, abro los ojos. Ian me acaricia la espalda
mientras Adam me coloca en posición.
—Vamos a hacer que esto sea tan bueno para ti. —Ian besa mi hombro antes de unirse
a Adam detrás de mí. Escucho sus besos descuidados y miro hacia atrás. Sus dos pollas
están muy orgullosas. Alguien arroja una botella grande de lubricante sobre la cama y
Adam la recoge.
—Joder, bebé, tu culo es hermoso. —Adam me da una nalgada y yo grito por el dolor
inesperado.
Ian mueve mi nalga.
—Perfecto.
Hago rebotar mi culo, haciéndolos gemir a ambos.
—Joder, bebé. —Adam se inclina y mete la lengua en mi raja. Mis rodillas intentan
ceder. Se mueve para que Ian pueda saborearme.
—Oh, joder, Jamie.
Se turnan para comerme el culo. Muy bien. Gimo y me retuerzo hasta que mis piernas
colapsan debajo de mí. Demasiada sensación. Me siguen, riendo.
—¿Crees que estás listo para probar algo más que mi lengua, bebé? —pregunta Adam.
La botella de lubricante se abre de golpe.
—Por favor. Por favor. —Me pongo de rodillas.
Ian se deja caer y me mira, acaricia mi cabeza.
—Lo estás haciendo muy bien, Jamie. Estoy tan orgulloso de ti. Y tu culo tiene un sabor
increíble. —Me besa al mismo tiempo que Adam pasa un dedo por mi agujero. Contengo la
respiración, pero Ian acaricia mi brazo—. Respira, Jamie.
Hago precisamente eso y Adam presiona su dedo dentro de mí. Mi hermano está dentro
de mí. Es su dedo, pero aun así. No hay vuelta atrás. Ian me mira y me da palabras de
aliento mientras Adam juega con mi agujero. Pronto tiene dos dedos dentro de mí y está
golpeando un punto dentro que me hace gritar cada vez.
—Maldita sea, bebé, tu agujero virgen está tan apretado.
—Por favor, fóllame. —Empujo hacia atrás, buscando que golpee mi próstata.
—Aún no. Aún te estoy calentando. —Adam añade un tercer dedo y respiro
profundamente. Se inclina para besar a Ian y luego a mi espalda—. Está bien, bebé, ahora
estás listo.
Ian toma mi mano y la aprieta.
—¿Conoces las palabras de seguridad?
Asiento con la cabeza.
—Por favor, Adam. Fóllame.
Su corona presiona contra mi agujero. Mierda. Es más grande de lo que pensaba. Él
empuja y yo contengo la respiración cuando entra. Mierda. Mis ojos se abren como platos.
Mi hermano está dentro de mí. De verdad esta vez. No sólo un dedo. Debería sentirme mal,
pero es lo más natural del mundo para mí. Mis hermanos me aman y yo los amo. No
estamos haciendo daño a nadie. Adam no se mueve, dejándome acostumbrarme a la
sensación de estar tan completamente lleno. Ian continúa acariciándome.
—La polla de Adam es increíble, ¿no? —pregunta Ian.
—Sí. —Exhalo, incapaz de formar palabras reales. Pero Adam tarda demasiado y lo
empujo hacia atrás, haciéndolo gemir.
—¿Listo, bebé?
—Fóllame, por favor. —Muevo mi culo. Sus dedos se clavan en mis caderas y empuja,
haciéndome caer sobre mis codos—. Mierda.
—No demasiado, Adam, —lo regaña Ian mientras deja besos en mi omóplato.
—No fue demasiado duro. Simplemente me sorprendió, eso es todo. No pares. Por
favor. —Empujo hacia atrás de nuevo.
Gimo y prácticamente ronroneo cada vez que Adam me toca la próstata.
—Joder. Joder. Joder, —gimo. Estoy siendo follado por mi hermano. Esto está muy mal,
pero no me molesto en preocuparme.
—Dios, estás hermoso así, siendo follado por la gran polla de Adam. Desearía poder
verlos a ustedes dos todo el tiempo, pero entonces no podría divertirme.
Es en este punto que me doy cuenta de que en realidad nunca les chupé la polla a
ninguno de ellos. Solo los probé en la palma de mi mano.
—Por favor, déjame chupártela, Ian. —Lo alcanzo.
Se pone de rodillas. Adam cambia su ritmo hasta que va tan lento que podría llorar.
Quiero ser llenado por mis hermanos juntos...
Ian desliza su polla hasta mis labios. Es salada y almizclada y aspiro su aroma antes de
pasar mi lengua por su abertura. Sus caderas se mueven y empujan su polla hacia mi
garganta, haciéndome sentir arcadas.
Mis dos hermanos se detienen. Gimo cuando la polla de Adam se desliza fuera de mí.
—Estoy bien, —mis palabras son sin aliento—. Seguid.
Ian acepta la oferta primero y frota su sedosa polla a lo largo de mis labios. Abro la boca
al mismo tiempo que Adam alinea su polla y empuja a través de mi agujero.
Grito ante las sensaciones de mis dos agujeros siendo llenados. Ian simplemente
sostiene su polla en mi boca mientras Adam pasa su mano por mi espalda. Los dedos de Ian
juegan en mi cabello y lamo alrededor de su polla mientras trato de no correrme cada vez
que Adam me clava la próstata. Estoy en una batalla perdida. Mis bolas se levantan.
—Joder. —No puedo esperar—. Mierda. Me-
Cierro los ojos con fuerza y gimo mientras mi orgasmo me recorre. Mi culo aprieta a
Adam y él deja de embestir. Ian avanza, tocando la parte posterior de mi garganta antes de
alejarse.
—Joder. Joder. —Las caderas de Adam tiemblan. Agarra mis caderas con tanta fuerza
que sé que habrá moretones. Jadeo cuando el calor inunda mis entrañas.
—Joder. —Ian vuelve a embestir mi boca y su semen brota sobre mi lengua y baja por
mi garganta, tratando de asfixiarme. Trago lo más rápido que puedo, pero el semen gotea
de mi barbilla. Amo cada segundo.
Finalmente, Adam se retira, dejándome vacío por ambos extremos.
—Ven aquí, Ian. —La voz de Adam está entrecortada. Yo lo hice. Mi culo lo hizo.
Ian se arrastra detrás de mí.
—Oh, joder, Jamie. Tu pequeño agujero es tan bonito así. Todo rojo y lleno del semen de
Adam.
Alguien pasa su dedo sobre mi agujero, empuja el semen nuevamente hacia adentro.
Luego hay una lengua lamiéndolo.
Mis hermanos comparten mi culo. Me dejo caer sobre mi estómago y me retuerzo en la
cama. Es demasiado después de correrme, pero no me canso de que me toquen.
—Maldita sea, muchachos, eso fue hermoso, —dice Peter desde el sofá.
Todos respiramos con dificultad.
—Joder, bebé, me encanta tu trasero, —dice Adam mientras se arrastra a mi lado. Ian se
arrastra hacia mi otro lado. Ambos me acarician y besan. Estoy perdido en todas las
sensaciones con las que siguen rodeándome.
—Eso fue increíble. —Pero necesito un poco de tiempo para recuperar el aliento. Creo
que lo saben porque nadie se mueve más que para acercarme y abrazarme.
Capítulo 8
Adam
Le he quitado la virginidad a mis dos hermanos. Ambos follan como un sueño y no
puedo creer que sean míos. Jamie duerme profundamente entre Ian y yo. Las cámaras
graban durante todo el día o el fin de semana, como es el caso por ahora, pero tenemos
privacidad cuando necesitamos ir al baño. Nuestros patrocinadores pagan mucho dinero
para vigilarnos sin importar lo que estemos haciendo. A algunos incluso les gusta vernos
tomar siestas.
Pero Jamie ha estado dormido durante aproximadamente una hora y, aunque me
encanta abrazar a mis hermanos, también estoy listo para follar de nuevo. Habíamos
hablado de antemano sobre despertar a Jamie con mamadas o sexo o lo que se nos
ocurriera, y él estuvo de acuerdo. A Ian siempre se le da bien que lo despierten con sexo.
Ahora mismo quiero follarme a alguien hasta despertarlo. Quiero que Jamie descanse un
poco más, así que me deslizo fuera de la cama y voy al lado de Ian. Está boca abajo, igual
que Jamie. Su brazo colocado sobre la espalda de nuestro hermano pequeño. El culo de Ian
está ahí.
Agarro la botella de lubricante y lo pongo. Va a estar tan jodidamente apretado. Ian no
se mueve cuando coloco su pierna sobre Jamie. Ni cuando le meto los dedos en su agujero.
Subo a la cama, me alineo y empujo.
—Joder. —Su cuerpo me acoge perfectamente. No espero a que se despierte para
empezar a embestir. No pasa mucho hasta que Ian gime despierto. Él se encuentra conmigo
para cada embestida. No lo hacemos suave. Algunos días simplemente queremos ser
salvajes.
Lo pongo de rodillas, con los brazos alrededor de su pecho, manteniéndolo erguido. Él
grita, su polla rebota con cada uno de mis movimientos. Es perfecto y siempre lo ha sido.
Lentamente, Jamie se despierta debajo de nosotros. Se da vuelta y parpadea para mirar.
Su mano va a tocarse.
—¡No te atrevas! —Ladro—. Manos sobre tu cabeza. Piernas abiertas.
La polla de Jamie da un pequeño salto mientras sigue mis instrucciones.
—Perfecto, bebé, lo estás haciendo muy bien por mí. Por nosotros.
Ian gime sobre mi polla. Me aprieta y le golpeo el culo.
—Quiero que te corras sobre todo nuestro hermanito y lo lamas hasta que no quede
nada.
Ian gime mientras asiente. Sé que está cerca. Sé exactamente cómo tocar su cuerpo y
clavar su próstata cada puta vez. Le gotea el líquido preseminal. Le pellizco uno de sus
pezones, tal como a él le gusta. Su cuerpo se tensa y grita mientras dispara su carga sobre
Jamie.
Los ojos de Jamie se abren, pero permanece en posición mientras Ian se inclina para
lamer su desastre. Ambos gimen y eso me lleva al límite. El culo de Ian recibe todo lo que le
doy.
Por supuesto, Ian me tienta, sacando el semen. Tengo que encargarme de eso por él y
meter mi lengua directamente. Sorbiendo y chupando mi semen. Joder, esos sonidos que
hace. Mi polla intenta recuperarse de nuevo, pero es inútil.
—Pobre Jamie, —dice Ian—. Él todavía está muy duro. Deberíamos hacernos cargo de
él.
Tengo que estar de acuerdo.
—Hiciste un buen trabajo limpiándolo. —Beso el culo de Ian antes de volver al lado de
Jamie—. Compartamos su polla como un refrigerio.
Ian se lame los labios. A los dos nos encanta chupar pollas y ahora tenemos una segunda
con la que jugar. Nos sumergimos. Tomo la polla de Jamie mientras Ian juega con sus
pelotas.
La espalda de nuestro hermano pequeño se arquea, hundiéndolo más profundamente
en mi boca. Me encanta que me follen la cara y lo animo a seguir adelante. Demasiado
pronto, grita y se corre por mi garganta.
Aparto a Ian de él y comparto la golosina, haciendo rodar el semen entre nosotros hasta
que gotea por nuestras barbillas. Jamie observa con los ojos muy abiertos mientras nos
lamemos la cara el uno al otro.
—Joder, —susurra.
Joder, sí. No puedo esperar para despertarme con mis hermanos todos los días.
Capítulo 9
Ian
Adam y Jamie están tumbados frente a mí, besándose y acariciándose. Están al borde de
la cama, con los pies en el suelo, mientras yo decido cómo quiero hacer esto. Adam se aleja
de Jamie.
—Bebé, ¿qué tal si hacemos que Ian monte tu polla? ¿Quieres intentar ser top6?
No hemos presionado a Jamie para que haga nada y cuando necesita un descanso, Adam
y yo nos concentramos el uno en el otro, pero tengo que admitir que quiero sentarme sobre
esa bonita polla. Su polla es más delgada que la de cualquiera de nosotros, pero tiene una
bonita vena gruesa a lo largo de ella. Me encanta lamerla cuando le hago la mamada y veo
cómo sus ojos revolotean hacia atrás.
—Está bien, —su voz es vacilante.
Adam besa su pecho.
—Bebé, no haremos nada que no quieras.
—Yo quiero. Solo que… no sé qué hacer. —Jamie se rasca la cabeza antes de mirar hacia
otro lado.
—Bebé, nosotros haremos todo el trabajo. Simplemente haz lo que te digan tus
instintos.
—Está bien.
Estoy tan ansioso por montarlo ahora que Adam mencionó el tema. Adam me entrega la
botella de lubricante. No necesito prepararme. Llevamos dos días follando. Estoy listo para
hacerlo. Pero quiero que Jamie se relaje.
Lentamente, dejo caer lubricante por su eje y lo acaricio. Se mete en mi mano.
—Perfecto, —dice Adam.
—Hermoso. —Mis dos hermanos son hombres magníficos. Y sus cuerpos me cantan.
—¿Listo, bebé? —pregunta Adam.
Jamie asiente y me da permiso para montarme a horcajadas sobre él. Me cierro sobre su
polla, mirando sus ojos. Están entrecerrados y llenos de lujuria. Sus manos recorren mi
pecho. Gimo cuando me pellizca los pezones. Mis dos hermanos saben cuánto me encanta
que jueguen con mis pezones.
—Sabes lo que estás haciendo, Jamie. Tu eres muy bueno para mi. —Me inclino para
darle un beso en sus labios magullados. Luego me hundo lentamente, observando sus
reacciones—. Joder, te sientes tan bien.
Jamie cierra los ojos con fuerza. Sus manos van a mis caderas. Observo cómo su pecho
sube y baja rápidamente.
—Lo estás haciendo muy bien. ¿Quieres que te monte?
Él asiente.
—Sí, pero joder. No voy a durar. Te sientes increíble. Muy apretado.
Adam se ríe.
—El agujero de Ian siempre es asombroso. Incluso después de que lo follo tanto que le
queda abierto. Todavía se las arregla para sentirse bien.

6
Así se conoce al activo (el que penetra) en la relación sexual.
Reboto en la polla de Jamie, amando la forma en que me llena. Tan diferente de Adam,
pero perfecto de todos modos. La polla de Jamie empuja mi próstata y grito.
—Me encanta veros a los dos, —dice Adam mientras juega con su polla.
Este es un hermoso comienzo para nuestra nueva vida. Teniendo a nuestro hermano
pequeño con nosotros, el mundo tiene más sentido que solo Adam y yo. Jamie nos completa
y aporta más amor. Más pasión. Más todo.
Adam me aprieta el brazo. Él siempre sabe lo que siento y yo lo que siente él.
Jamie, se anima, toma más control y lo dejo. Inclinándome, capturo su rostro. Sus manos
se mueven hacia mi culo y bailamos con nuestras lenguas mientras él me folla. El amor de
Adam es más imponente, justo lo que necesito. Pero Jamie es suave y gentil, algo que no me
había dado cuenta que me faltaba. No me había dado cuenta de que lo necesitaba.
—Córrete en mi agujero, Jamie, te necesito. —Lamo su labio superior antes de volver a
sentarme para disfrutar el viaje. Moviendo mis caderas para alcanzar el ángulo perfecto.
Cuando Adam toma mi polla en la mano, igualando el suave amor de nuestro hermano,
llego al límite y les disparo a ambos con un grito.
Jamie va poco después, llenándome el culo con su semen por primera vez. Me desplomo
sobre él. Ambos respiramos muy fuerte. No puedo evitar besarlo una y otra vez mientras su
semen gotea de mi agujero.
Adam nos quita el pelo de la cara.
—Eso fue hermoso. Simplemente hermoso. Vamos a lavarnos y darnos un buen baño
caliente. Hay una bañera grande en la que podemos sumergirnos.
Eso suena perfecto y no peleo con él cuando nos ayuda a ir al enorme baño. Mis piernas
están débiles. Siempre me encanta cuando Adam se hace cargo. Jamie debe sentir lo mismo.
Adam abre el agua caliente en la bañera. Es una gran bañera de hidromasaje con chorros en
la que cabemos fácilmente los tres. Jamie y yo nos abrazamos, con las piernas totalmente
gelatinosas, mientras Adam se toma su tiempo para lavarnos de pies a cabeza en la enorme
ducha mientras la bañera se llena.
Cuando llega a nuestras pollas, se arrodilla para hacernos una mamada juntos. No estoy
seguro de cómo lo hace, pero nos provoca otro orgasmo más. Estoy tan agotado que no
estoy seguro de cuánto tiempo más podré aguantar nuestro maratón.
Nos levanta por última vez y luego nos ayuda a entrar en la bañera. Los tres suspiramos.
El agua tibia, casi demasiado caliente, se siente muy bien. Jamie y yo nos abrazamos a
Adam.
—¿Cómo estáis? —Él susurra. Él sabe que estoy bien, pero cansado. Pero Jamie es
nuevo en todo esto.
—Estoy bien. ¿Lo estoy haciendo bien? —Jamie suena muy vulnerable en este
momento. Lo alcanzo.
—Oh, bebé, lo estás haciendo increíble. —Adam besa su cabeza mientras yo le acaricio
el brazo.
—Tan jodidamente bueno.
Jamie nos da la sonrisa más grande.
—Gracias a dios. —Su cabeza se echa hacia atrás y comienza a reír—. Me alegro mucho
de que mis primeras veces fueran con vosotros dos.
—Yo también, —decimos Adam y yo juntos.
La idea de alguien más con él me revuelve el estómago.
Capítulo 10
Jamie
Peter quiere una escena más y luego terminamos el fin de semana. Adam está a cuatro
patas, con las manos separando sus nalgas. Su culo es intimidante por alguna razón. Él es
mi hermano mayor.
—Está bien si no quieres, —dice Ian.
Adam suelta su culo y se da vuelta.
—Por supuesto bebé. Si no te gusta, podemos...
—Sí, solo estoy... —Me rasco el codo. Todos hemos hecho tantas cosas este fin de
semana que nada debería asustarme o intimidarme, ¿verdad? Pero este es el culo de Adam.
—Ven aquí, —dice Adam y me deja caer a su lado—. A perrito puede dar miedo, así que
fóllame por detrás así. Será como si nos estuviéramos abrazando.
—Está bien, sí, eso me hace sentir mejor. —Los he visto hacerlo así antes. Me gusta lo
íntimo que parece. Todos somos aproximadamente del mismo tamaño, lo cual es una
bendición.
Me acomodo detrás de Adam, Ian detrás de mí. El reconfortante brazo de Ian me
tranquiliza. Y si...
Me vuelvo hacia él.
—¿Puedes follarme mientras yo follo a Adam?
—Lo que quieras, —dice Ian, ya poniéndose en posición.
Envuelvo mi brazo alrededor del pecho de Adam; alinea mi polla con su agujero y entro
con facilidad.
—Joder, —grito. El ángulo hace que su culo esté increíblemente apretado. Es mucho.
Mucho. Cierro los ojos con fuerza.
—Bebé, tu polla se siente tan bien en mi culo. No pares. —Adam empuja hacia atrás al
mismo tiempo que Ian empuja a través de mi agujero.
Joder. Oh. Joder. Mi polla enterrada en uno de mis hermanos, mi culo lleno por el otro.
Estoy rodeado de mis hermanos de la mejor manera. Ian acelera, jadeando en mi cuello.
Adam trabaja mi polla y yo hago lo mejor que puedo para follarlo. Tantas sensaciones
apoderándose de mí. El sudor resbaladizo del pecho de Ian contra mi espalda. La espalda
de Adam contra mi pecho. Mi culo estirado. Mi polla en perfecto calor.
—Voy a correrme. —Aprieto mi brazo alrededor de Adam y embisto más fuerte una y
otra vez hasta llenar su culo.
Mis hermanos gritan juntos ante sus orgasmos gemelos. La carga de Ian calienta mis
entrañas. Las salpicaduras de Adam en mi brazo alrededor de su pecho.
Somos un desastre jadeante de cuerpos calientes y pegajosos. No quiero moverme. Aún
no.
—Esto es un final perfecto para el maratón, muchachos, —dice Peter—. Preparaos para
la entrevista. No os limpiéis todavía. Os quiero desordenados.
Realmente no quiero moverme y Adam e Ian tampoco, por los sonidos de decepción que
hacen.
Me ayudan a arrastrarme hasta el borde de la cama arrugada. El semen de Ian gotea de
mi culo mientras nos movemos. Mis hermanos se miran antes de voltearme boca abajo para
lamerme. No puedo detener los gemidos.
—Joder, muchachos sois hermosos juntos. Pero no puedo entrevistaros si volvéis a
comeros los culos.
Nos reímos y me ayudan a volver al borde de la cama.
—Lo siento, jefe, —dice Adam—. Pero sus culos son deliciosos. —Adam me agarra la
barbilla y me atrae para darme un beso brutal, compartiendo el semen de Ian conmigo.
Entonces Ian me atrae hacia él y hace lo mismo.
Estoy tan aturdido y lamo el sabor de mis labios, queriendo más.
—Entonces, Jamie, ¿cómo estuvo tu fin de semana? —Peter comienza la entrevista y
quiero gruñir.
—Asombroso.
Peter se ríe.
—Parecía que te divertiste. ¿Te importaría dar más detalles sobre tus partes favoritas?
Mis mejillas arden mientras pienso en los tres días.
—Todo.
—¿Pero no quieres destacar nada?
—Todo ha sido borroso. —Y mi culo se siente tan bien usado. Puede que necesite
descansar unos días para recuperarme, pero espero que podamos hacerlo durante mucho,
mucho tiempo—. Creo que lo que más me gusta es ser el bottom7. Se siente tan bien estar
lleno. Creo que alguna vez quisiera probar la doble penetración. Después de entrenar. No
creo que esté listo todavía, pero está en la lista de deseos.
Mis hermanos gimen a mi lado.
—Podemos hacer que eso suceda, —dice Ian.
—¿Algo más que quieras probar? —pregunta Peter.
—Mucho, pero podemos tomárnoslo con calma. Estoy feliz de estar con mis hermanos.
—Mis mejillas se calientan de nuevo. Sé que la sociedad dice que está mal. Pero nos
amamos y ninguna otra persona me ha hecho sentir tan querido. No creo que nadie más
hubiera podido hacer que mi primera vez fuera tan memorable.
—¿Quizás algo como una pequeña pista para nuestros espectadores?
Me muerdo el labio inferior.
—Tal vez algo con cuerdas.
—Eso definitivamente se puede arreglar. Bien, muchachos, dejaré que vosotros tres os
recuperéis. Lo hicisteis increíble. Y Jamie, bienvenido al espectáculo.

7
El de abajo/pasivo, al que penetran.
Epílogo
Seis meses después
Jamie
Estoy jadeando mientras Adam me estrangula por detrás mientras Ian mete su polla en
mi boca. Hemos descubierto que me encanta ser sumiso y que me utilicen duro. Me encanta
ser su pequeño vertedero de semen. A los clientes también les encanta. Al parecer, traerme
ha triplicado los ingresos.
Las lágrimas por el esfuerzo corren por mi rostro. Adam gruñe con cada embestida. Mi
culo está bien abierto sobre su polla y no puedo imaginarme trabajando en un bufete de
abogados después de experimentar todo lo que puedo de mis hermanos y un mundo que se
abre al tener dinero más que suficiente.
Nuestros padres creen que voy a la misma escuela a la que ellos pensaban que iban
Adam e Ian. Durante los próximos cuatro años no tendré nada de qué preocuparme y no lo
haré. Follaremos todos los días. Ganaremos todo lo que podamos y haremos las mejores
inversiones posibles, así cuando esto se acabe, todavía tendremos dinero para vivir.
Peter dice que podemos hacer esto durante al menos una década, si no más. Todos
somos todavía muy jóvenes y recién estamos comenzando. No hay razón para no seguir
adelante.
—Joder, bebé. Me encantan esos sonidos que haces. —Adam marca un ritmo brutal.
Grito alrededor de la polla de Ian. Es tan bueno ser usado.
—Ven aquí, Ian. Fóllalo conmigo.
Gimo cuando Adam me coloca en posición. Está boca arriba. Estoy encima, montándolo
mientras espero que Ian se ponga detrás de mí. Ian me empuja hacia abajo y alinea su polla
con mi agujero. Siempre es muy apretado, pero me encanta cómo se siente mi culo cuando
me follan juntos. Respiro profundamente y exhalo cuando Ian agrega su polla.
—Joder, —exhalo—. No paréis. Mierda.
Adam marca el ritmo, embistiendo hacia arriba. Ian me estrangula ahora mientras me
embiste el culo.
—Sí. Sí. ¡No paréis! —Mis bolas se levantan y mi semen hace un arco en el aire mientras
sale disparado.
El agarre de Adam sobre mis caderas se aprieta y él es el siguiente en caer con un grito.
Me desplomo sobre su pecho mientras Ian continúa.
—Sí, lléname el culo, Ian. No pares. —Le doy un pequeño movimiento y aprieto mis
músculos internos.
—Oh, joder. —Ian grita mientras se corre profundamente dentro. Deja caer su cabeza
sobre mi hombro y sale—. Joder, Jamie. Buenos días. —Se deja caer a un lado y me arrastro
hacia él para dejar besos por todo su pecho.
—Buenos días.
—Mis hermosos hermanos. —Adam acaricia mi hombro—. Te despertaste demasiado
temprano. Volvamos a dormir.
Muevo mi trasero, amando cómo su semen gotea de mi agujero.
—No tengo intenciones de levantarme de la cama hoy.
******

David
La casa está en silencio sin Shannon ni los niños. Miro a mi alrededor y veo lo vacío que
está con mis cosas en cajas. Mi vida ha estado tan dedicada a mi trabajo que descuidé a mi
familia. El divorcio finalizó hace dos semanas y todavía lo niego. La empresa de mudanzas
vendrá mañana a llevarse mis cosas para que podamos vender la casa y luego dividir las
ganancias. Shannon ya siguió adelante y me pregunto si estaba saliendo con el hombre
antes de divorciarse de mí. No es que pueda culparla. Ignoré sus necesidades durante tanto
tiempo.
Todo lo que queda es empacar el resto de mi dormitorio. Me dejo caer al borde de mi
cama y miro a mi alrededor de nuevo. No hay mucho que demostrar siquiera que viví aquí.
Tengo que distraerme y sacar mi teléfono del bolsillo.
Nuevamente, abro el enlace que un desconocido me envió por correo electrónico esta
mañana preguntándome si yo también quería unirme. Me llena la vergüenza, pero no por
las razones correctas. Debería darme vergüenza ver a mis hijos follando. Deberíamos
intentar poner fin a esto. Pero no, me da vergüenza haber visto este vídeo al menos media
docena de veces con la polla en la mano. ¿Por qué diablos mis hijos eran tan jodidamente
sexys juntos y por qué carajo quería unirme a ellos? Es incorrecto. Sucio. Pero se ven tan
bien.
Respiré hondo y presioné responder al correo electrónico.
Me apunto.

******

Espero que hayan disfrutado de Jamie, Adam e Ian. Estád atentos a Dad’s New Beginning
(“El Nuevo Comienzo de Papá”), libro 2 de Camera Ready
¡No te lo pierdas!
Haz clic en el link a continuación y podrás registrarte para recibir correos electrónicos cada
vez que Taffy Haven publique un libro nuevo. Es libre de costo y sin obligación.

https://books2read.com/r/B-HH-JVEAB-XBRNC

Conectando lectores independientes con escritores independientes.


También por Taffy Haven
Cámara Lista
Deseos de Hermanos
El Nuevo Comienzo De Papá
Regreso a Casa (próximamente)
Sobre el Autor
Taffy Haven es un autor no binario que vive en el sur de Indiana y escribe cochinadas
siempre que tiene tiempo.

También podría gustarte