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Taller 5 para Orar hay que escuchar

La escucha atenta al Maestro, para saber que, por qué, para qué, cómo vivir.

«Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una
mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María
que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía. Marta, por su parte,

se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le

dijo:—Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile

que me ayude!—Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada

por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y

nadie se la quitará» (Lucas 10:38-42).

Cerremos nuestros ojos y veamos como a Jesús venia de recorrer un


largo camino con sus discípulos y estaba cansado con hambre, sed y
todas las necesidades humanas posibles de la situación. Jesús hace
una parada en una aldea, donde viven sus amigos Marta, María, y el
hermano de ellas, Lázaro.

Se presume que ellas eran las mejores amigas de Jesus.

En ese memento momento se sientan y María que Jesus su amigo, el


maestro va a hablar y ella busca el lugar más cercano para
escucharlo, donde ninguna distracción la va a desviar de su palabra.
Es el mejor lugar para escucharlo.
Mientras María se encontraba sentada a los pies de Jesús,

Marta «se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer» (Lucas
10:40). Así que, consumida por la ansiedad, ya que quería complacer
las necesidades del maestro y sus discípulos (Marta también escucha
a Jesús en sus necesidades) pero ….. Marta busca a Jesús
posiblemente molesta y le pide que le diga a María que la ayude.
Marta siente que tiene la razón, pero recibe una respuesta de Jesús
Donde elogia a María por estar sentada a sus pies, e invita a Marta a
considerar la manera en la cual sirve.
La importancia de que María estuviese a los pies de Jesús ( por que el
lo dice ) nos indica que debemos estar preparados para escuchar la
palabra en un ambiente de tranquilidad donde podamos mirar de tu a
tu a el sr.

esto para época no era algo normal ya que según la tradición las
mujeres deben servir a sus visitantes y Marta tomo esa decisión

Aprender tanto de María como de Marta

Esta pauta nos invita a ser una María o una Marta. Ahora si queremos
orar con la palabra no vamos a poder escuchar si no apartamos esas
actividades que nos causas tribulaciones, distracciones … los
discípulos se sentaban a los pies del Señor para escuchar su palabra

Me parece que a el Señor no se molesto que Marta los atendieran


pero si dejo claro que la mejor opción es escucharlo y aprovecho la
situación para recalcarlo y dar una enseñanza sobre el discipulado
Ahora la distracción de Marta la llevo a tener molestias, de hecho de
pregunto a Jesús si no le importaba ( lo confronto de alguna manera),
ella se desespero.

El servicio distraído de Marta la llevó a un lugar al que no quería ir.


Ahora Marta seguramente siente pesar por la manera en que le habló
a Jesús.

Podemos oír a Jesús reconocer cariñosamente el estado el corazón


de ella cuando con ternura le contesta diciendo: «Marta, Marta». Jesús
la invita a considerar una forma de servir que no tiene distracciones

Pero comoquiera, cada uno de nosotros tiene que ser una María y
también una Marta. Como discípulos, se nos llama a sentarnos y
también a servir.

Nos arrodillamos delante de él en la oración. En todas estas maneras,


imitamos el ejemplo de María a los pies de Jesús. Allí es donde
encontramos el discernimiento, la claridad, la sabiduría, la fuerza y la
valentía para traer la presencia amorosa de Cristo al mundo.

Pequeño Testimonio…….

en qué manera decidirán ustedes servir? Muchos de nosotros nos


encontramos mayormente como Marta. Podemos aprender de María. A
veces la distracción es el resultado de una ‘sobrecarga’. La sobrecarga
tiene que ver con estorbos, y excesos de responsabilidad. ¿De qué
maneras pueden nuestras vidas ser un estorbo para el fruto eterno
que Cristo desea producir en y a través de nosotros? ¿Cómo
podríamos permanecer a los pies de Jesús y aceptar su invitación

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