Está en la página 1de 104

A love with no... gender?

by Aliiceh Liliiah
Summary:

Bill y Tom Kaulitz Trümper son dos hermanos gemelos, que


apenas entran a la pubertad, pero tan distintos a la vez…
Tom siempre criticando a su pobre hermano menor… Bill
siempre defendiéndose con uñas y dientes de su hermano
mayor… Pero por fin Tom obtendrá lo que se merece…
Pasará el peor castigo que un hombre puede tener…
Experimentar todo lo que una mujer experimenta en su
pubertad… Tanto Bill como Tom se sentirán confundidos
ante tanto cambio… Nuevas preguntas, nuevos
sentimientos, toques, sed de curiosidad… ¿Podrán soportar
todo esto?

Categories: Slash Characters: Bill, Georg, Gordon


Trümper, Gustav, Simone, Tom
Advertencias: Cambio de sexo, Incesto, Lenguaje Explícito,
Lime
Género: Fantasía, Humor, Romántico, Universo Alterno
Pareja Principal: Bill - Tom
Desafios: Cambio de sexo OxO
Challenges: Cambio de sexo OxO
Series: Ninguno
Chapters: 9 Completed: Sí Word
count: 19540 Read: 1694 Published: 25/07/2011 Updated:
09/04/2012
1. Capítulo 1 by Aliiceh Liliiah
2. Capítulo 2 by Aliiceh Liliiah
3. Capítulo 3 by Aliiceh Liliiah
4. Capítulo 4 by Aliiceh Liliiah
5. Capítulo 5 by Aliiceh Liliiah
6. Capítulo 6 by Aliiceh Liliiah
7. Capítulo 7 by Aliiceh Liliiah
8. Capítulo 8 by Aliiceh Liliiah
9. Capítulo 9 by Aliiceh Liliiah
Capítulo 1 by Aliiceh Liliiah
Era un caluroso día de primavera en Leipzig, los hermanos
Kaulitz Trümper, de apenas unos lindos 13 años, llegaban a
su casa después de un agotador último día en la escuela, pero
no había tiempo de descansar. Bill era un chico con un estilo
algo dark, un pantalón negro algo ajustado, playera gris y
chamarra negra, con cabello un poco levantado y un flequillo
que le tapaba su ojo izquierdo. Por su parte, Tom era
totalmente distinto: Pantalón de mezclilla, playera azul fuerte
y chamarra gris… Quizás 3 tallas mayor de la que él debería
usar, tenía rastas y una gorra de color negro. Bill tenía que ir
a su clase de dibujo, que empezaba a las 3:00 p.m., así que
subió a su cuarto por su material.

-¡Ay, Bill! ¡Eres un marica por estar en esa clase! ¿Qué


hombre en su sano juicio entra a esa jodida clase? ¿Eh?- Dijo
Tom burlándose de su hermano menor, por su parte, él iba a
clase de guitarra eléctrica, él siempre la cargaba, por lo que
no subió a su cuarto…

-Mira, pedazo de anormal con rastas… ¡¡CALLATE!! Es mi


decisión, ¡Así que déjame en paz!- Le grito el menor desde
su cuarto, en el segundo piso

-Bueno…- Dijo Tom en tono sarcástico.- Si hablamos de


anormalidades… Pues… creo que te mordiste la lengua…-
Bill bajaba de las escaleras con su cuaderno y unos cuantos
lápices, se paró enfrente de Tom y le enseño su lápiz sin
punta, como si se tratara de una navaja…
-Mira… por mi parte, puedes agarrar tu puta guitarra y…

-¡¡BILL!! ¿Qué clase de lenguaje de ese?- Le regaño su


mamá Simone, quien estaba detrás de ellos…

-¡Pero mamá! Tom me dijo marica…- Dijo el menor,


mirando con desdén a su hermano y señalándolo…

-¡TOM! ¿Cuántas debo de decirte que no llames a tu


hermano? Discúlpate, por favor…- Tom torció la boca y
pensó varios segundos, entre disculparse o no.

-Vale… Perdón, Bill… No fue mi intención decirte marica…


Aunque lo seas…-Bill le dio una fuerte bofetada, agarro sus
cosas y salió de la casa, en camino al auto de su mamá. Tom
solo podía reírse para sí mismo.

-¡TOM! ¡Solo por eso, te quedas sin computadora por 3


semanas!- A Tom se le borro su sonrisa y volvió a torcer la
boca…- Ahora sube al auto…- Tom obedeció de mala gana.
Se subió al asiento trasero, junto con su hermano, quien
estaba distraído mirando a la ventana. Tom hizo lo mismo de
su lado. El ambiente fue tenso en todo el camino, solo se
escuchaba la radio del auto.

Después de unos 10 minutos, Bill y Tom bajaron en una


pequeña escuela, donde había muchas actividades culturales.
Los dos no se dirigieron la palabra en el camino a sus
salones. Tom en verdad sí se sintió más por lo que había
dicho, pero Bill era muy orgullo como para perdonarlo, así
que decidió arreglar las cosas cuando a Bill ya se le hubiera
pasado. Bill entro a su salón y Tom al suyo. Él tenía de
compañeros a 4 chicos y una chica. Sería una clase muy
aburrida si no estaba bien con Bill. Ya sentía mucho
remordimiento.

A las 4:20 p.m., las clases habían terminado. Bill ya se veía


más relajado, se notaba en su sonrisa sin forzar y fresca.
Tom debía aprovechar la oportunidad. Tom llego por atrás y
lo agarro por el hombro, Bill volteo un poco sorprendido.

-Bill… perdóname… por lo que te dije hace rato… No fue


mi intención…- Dijo Tom sinceramente… Bill lo miro con
ternura…

-Está bien, Tom… No te preocupes… Mejor ya vámonos…-


Dijo Bill todavía más tierno. Esa tarde, su mamá saldría por
cuestiones de trabajo. Lo que significaba…

-¡Wii! ¡Tendremos la tarde libre!- Dijo Tom planeando en su


mente lo que haría: ir con su mejor amigo Georg Listing a
pasar el rato por ahí

-Lo sé… ¡Qué rico será!- Dijo Bill, igual pensaba en sus
planes… pero… sus sonrisas se bajaron al instante cuando
vieron a su madre con su padrastro: Gordon Trümper… y
eso solo significaba una cosa…

-¡Hola muchachos! ¿Cómo están?- Dijo Gordon mientras le


daba la mano a los chicos… Al principio sonó relajado, sin
ningún tipo de estrés… pero…
-Hijos… Gordon viene a hablar con ustedes…- Las
sospechas de Bill y Tom se hicieron realidad… Gordon
quería hablar con ellos… de hombre a hombre…- Yo me iré
al trabajo y ustedes se quedaran a hablar con Gordon… ¿Esta
bien?- Los gemelos no querían oír ese discurso, su mamá no
les decía eso porque era la típica madre tímida y todavía
tratando esos temas con tabú. Gordon, en cambio era un
poco más abierto… quizás en un… ¿10%? Pero entre
hombres se entienden las cosas.

Llegaron a su casa, Bill y Tom fueron a sus cuartos a dejar


sus cosas, Gordon los esperaría en la sala. Cuando salieron
de sus cuartos, Bill miro a Tom con unos ojos que decían:
“No quiero bajar…” Tom tampoco quería bajar… Pero
debían enfrentar esa conversación. Ambos estaban ansiosos
por saber de ese tema… pero a la vez nerviosos, como
cualquier niño o niña que entra a la pubertad. Bill agarro del
brazo a Tom y se dirigieron a la escalera, y a la derecha… la
sala. Gordon miraba al suelo, esperando a los dos. Los
gemelos caminaban como si estuvieran caminando hacia su
muerte, Bill bajo primero y se sentó en el sillón enfrente de
Gordon, Tom hizo lo mismo y ambos dieron un suspiro.
Gordon levanto la mirada y se enderezo. Bill y Tom estaban
con los nervios a flor de piel.

-Chicos… quiero que sean sinceros…- Bill estaba normal,


para ser la primera charla sobre “eso”, estaba normal, pero
Tom tenía una mirada de espanto, la misma que ponía
cuando había hecho algo indebido y se habían dado
cuenta…- ¿Se les ha… subido la sangre a la cabeza…
cuando duermen?- Era obvio que la pregunta era
incomoda… pero debían de responder para acabar con eso.
Ambos gemelos asintieron lentamente y sin poder a ver a
Gordon a los ojos.- Bueno… entonces ya saben lo que es un
“sueño húmedo”, ¿verdad?- Los gemelos negaron
lentamente… Así, la plática se alargó quizás por unos 30
minutos… y la pregunta del millón de euros…- ¿Ha visto
porno?- Bill inmediatamente negó con la cabeza firmemente,
pero Tom dudaba…- ¿Tom? ¿Lo has hecho?- De inmediato
se sonrojo… la respuesta era obvia…

-Sí…- Dijo Tom en un hilo de voz, incapaz de mirar a


Gordon… o a Bill… Gordon rio por lo bajo… Lo que hizo
que Tom se sintiera menos tenso.

-¡Tranquilo, Tom! Solo no lo hagas un vicio… ¿Vale?- Tom


asintió lentamente y una leve sonrisa dibujada en sus labios.-
Bueno… eso era todo chicos… Ya pueden irse a sus cuartos
a hacer lo que quieran…- Bill y Tom se levantaron
lentamente y dieron un suspiro de alivio. Gordon debía ir a
su trabajo, así que salió de la casa en su auto. Bill y Tom
estaban en el cuarto de Bill, Tom estaba sentado en su cama
y Bill, estaba frente a él, parado y con los brazos cruzados…

-¿En serio lo has hecho?- Dijo Bill incrédulo, él todavía era


una mente pura y castra…

-Sí…. ¿Y sabes qué? No me arrepiento… Porque yo ya me


estoy desarrollando… y a ti… apenas se te para…- Dijo Tom
en un tono burlón y un poco retante…

-¿Quieres callarte? No estoy de humor para escuchar tus


idioteces… - Bill se dio la media vuelta y empezó a andar
hasta el primer piso, quería comer algo…

-A Bill no se le para… A Bill no se le para… ¡A Bill no se le


paraaaa!- Esa fue la gota que derramo el vaso… Bill se
acercó de nuevo y le dio un buen puñetazo en la mejilla. A
pesar de su aspecto flacucho, Bill era bastante fuerte si te
metías con él. Se dio de nuevo la vuelta y dejo a Tom
tumbado en el suelo, tocándose la mejilla…

-Se lo merecía… -pensó Bill… Tom no hizo otra cosa más


que ir al baño y revisar si no se había roto el labio. Acto
siguiente, pensó en ir a ver a Georg un rato. Fue por su móvil
y sus llaves y se dirigió a la puerta principal, Bill estaba en la
cocina preparando cereal con leche. Hoy no quería verle la
cara a Bill, así que decidió que pasaría la noche con Georg,
en su casa, en lo que Bill se volvía a recuperar. Le avisaría a
su madre que estaría con Georg. Camino unos 10 minutos
hasta que llego a un casa pequeña, de color blanco y detalles
en negro. Toco el timbre y su amigo le abrió…

-¡Tom! ¡Qué milagro! ¿Qué haces por aquí?- Le dijo


mientras lo invitaba a pasar.

-Bill y yo tuvimos un conflicto… y pues… ahorita no quiero


verlo…

-¡Ay, Tom! Tú siempre molestando al pobre de Bill…

-Sí… lo sé… es que quería divertirme… pero Bill se lo tomo


muy en serio…
-Pues… ¿Qué le dijiste?

-Larga historia…

-Tenemos tiempo… por lo que veo… te quedaras aquí esta


noche, ¿verdad?

-Sí… Bueno… Lo que pasa es que hoy, Gordon nos dio una
charla…

-¡Oh! Ya sé lo que quieres decir… Tu padrastro te da una


plática a los 13… y no me digas… ¿Le echaste en cara que
es una nenaza por su estilo?

-¡Claro! Me encanta joderlo y lo sabes…

-Pero creo que te pasaste de la raya… Un día de estos, Bill se


va a cobrar todo lo que le dices y ¡Pff!... No quiero ni
imaginarme lo que hará contigo y tu… miembro subnormal
para los 13 años que tienes…

-¿Qué me hará?...- Tom se quedó pensando y se volvió a


tocar la mejilla…- Tienes razón… él es capaz de todo… Es
un maldito palillo de dientes pero tiene manos pesadas…
Bueno, no hablemos de eso… ¿Salimos?

-Pero… ¿A dónde?

-No sé… al centro comercial… a la calle… ¡No sé! ¡Pero


salgamos!
-Bueno… a ver que encontramos por allá…- Los dos amigos
salieron de la casa y caminaron hasta un parque cercano, lo
primero que vieron, para desgracia de Tom, fue a Bill con un
grupo de amigos, y amigas. Tom se sonrojo ante esa
situación… y más cuando Bill noto su presencia… Bill
parecía decirle algo a sus amigos y camino hacia Tom…
Georg, por su parte, se alejó un poco para que tuvieran
privacidad…

-¿Qué haces aquí?- Le pregunto Tom a Bill en tono…


¿Pacifista?

-Salir con mis amigos… ¿Qué? ¿No puedo?- Le dijo Bill de


una forma ciertamente desafiante, pero sin levantar la voz.

-No… por nada…- Hubo un silencio entre ellos dos, a pesar


de que a esa hora había niños jugando y gritando… Ambos
hubieran dado todo por no estar en esa situación… No voy a
dormir en casa… Me quedare en casa de Georg…- Bill
asintió con tristeza e incapaz de mirar a su hermano…

-De acuerdo Tom…- Tom abrazo a Bill, ya sentía mucho


remordimiento, pero de cualquier forma, quería quedarse con
Georg esa noche… Bill se alejó de Tom y de nuevo se
integró con sus amigos, y Georg volvió con él. Georg y Tom
estaban dispuestos a marcharse… hasta que una amiga de los
gemelos…

-¡Tom! ¿Cómo está eso de que le dices nenaza a Bill?- La


voz de su amiga, Elvira sonó a las espaldas de Tom…
-Cosas privadas entre nosotros… Olvídalo…- Pero Elvira no
lo olvidaría sin antes dar batalla…

-¡Tom! ¡De verdad que eres un loco! ¡Hasta pareces vieja!-


Tom no estaba en planes de ser paciente… incluso con una
mujer…

-Mira, ¡TÚ CALLATE! Que con esa actitud… Parece que


estas en tus días…- Elvira le levanto la mano... pero no le
dio la bofetada que Tom hubiera esperado…

-Escúchame Tom… Creo que tú eres más nenaza que Bill…


porque te apuesto ese moretón que traes en la cara no es por
un tropiezo…- Tom se volvió a tocar la mejilla… Olvido que
tenía esa marca que dejaba en claro que Bill… era el que
mandaba entre ellos…

-¿Y? Pero al menos lo soporto… no que tú… Seguramente


te desmayarías por eso…

-Yo podría sufrir más dolor del que TÚ podrías sentir en


toda tu puta vida… y aun así… Llegaría perfectamente a los
40…

-Quisieras… ¡Q-U-I-S-I-E-R-A-S!

-¡Pues sí! ¡¡SÍ QUISIERA!!- Elvira le hizo una señal con el


dedo medio de su mano derecha y se dio la media vuelta…
Volvió hacia donde estaba Bill. Tom se había hecho esa
pregunta desde que supo que tenía un miembro… ¿Qué se
sentiría ser mujer? ¿Sería feo? ¿Bonito? ¿Doloroso?
¿Placentero?... Nunca lo sabría…

Georg y Tom fueron al centro comercial a comprar ropa,


discos, comer, etc. Ahí se encontraron con otro tercer amigo:
Gustav. Los tres hablaron y decidieron pasar la noche en
casa de Georg, porque sus padres habían salido de viaje por
cuestiones de trabajo. Georg dormiría en su cama, Gustav en
el cuarto de huéspedes y Tom, como se movía mucho en la
noche, dormiría en la cama de los padres de Georg. Cenaron
y vieron la película “El rito”

-¡Qué estupidez! Yo me esperaba algo más terrorífico… ¿Y


me salen con esta pendejada?- Dijo Tom molesto, la película
no lo había asustado en nada, y parecía que a Georg y
Gustav tampoco…

-¡No hagas berrinches, Tom! Te hará daño al dormir…- Le


dijo Gustav dando un gran bostezo… Ya eran casi las 12 de
la noche, así que todos se dirigieron a donde dormirían. Por
ser primavera, se sentía un poco de calor en la noche, por lo
que Tom había agarrado la costumbre de dormir en boxers,
al igual que Georg, Gustav y Bill todavía dormían con una
playera, la más delgada que tuvieran.

Quizás a la 2 de la madrugada, Tom empezó a sudar


mucho… le empezó a doler mucho el cuerpo, sentía como si
espadas le cortaran partes de su cuerpo y agujas grandes lo
atravesaran una otra vez sin parar, pero pensó que solamente
era un sueño o quizás el calor, así que le restó importancia y
trato de dormir a pesar de todo… Grave error…
Regresar al índice
Capítulo 2 by Aliiceh Liliiah
Era ya de mañana y Georg se levantó temprano, algo raro en
él, junto con Gustav, se levantaron a hacer el desayuno.
Estaban platicando tranquilamente, hasta que empezaron a
oír unos pasos, por obvias razones, pensaron que se trataba
de Tom… Gran equivocación…

-¡Tom! ¡Ven a ayudarnos con el desayuno! ¡No seas flojo!-


Le grito Georg desde la planta baja, Gustav había ido al
sótano, para traer un sartén para Hot Cakes. Los pasos se
hicieron más fuertes, se escuchó un bostezo largo y por fin,
alguien apareció en la puerta de la cocina…- ¡Vaya! ¡Ya era
ho…!- Georg se quedó callado un momento- Tom… eres un
desgraciado… ¡Tom! ¡Baja inmediatamente! ¡Explícame que
hiciste anoche!- Grito Georg histérico…

-¡Georg! ¡Estoy aquí! ¿Acaso estas ciego?- Le dijo la


persona que estaba en la puerta de la cocina… Georg la miro
atónito…

-Tú… ¿Eres Tom?- Le pregunto nervioso…

-¡Claro idiota! ¿Quién más podría ser?

-Uhm… Quizás… alguien con… ¿Naranjas?- Esa persona lo


miro confundida…

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!
¡¡PONTE ALGO ARRIBA!! ¡¡ESTA ES CASA AJENA!!-
Le grito Gustav a la persona…
-Pero… Yo siempre he dormido así desde que empezó la
primavera… al igual que Georg…- Georg y Gustav se
miraron incrédulos… ¿Será o no? ¿Cómo salir de la duda?
¿Sería Tom? ¿Sería otra persona?- ¡Vamos chicos! Soy el
Tom de siempre…

-Si eres Tom… Dime ¿Qué estudias por las tardes?- La


persona los vio sacado de onda…

-¡Vamos chicos! ¿Qué les pasa esta mañana?

-Contesta por favor…- Insistió Gustav… La persona dio un


suspiro cansadamente

-Pues… Estoy aprendiendo a tocar la guitarra eléctrica… en


una escuela multicultural, junto con mi hermano Bill, solo
que él estudia dibujo…- Georg y Gustav se miraron con la
boca casi hasta el suelo…- ¿Ya me van a decir qué pasa?-
Georg y Gustav se vieron preocupados… ¿Era lo correcto
decirle? ¿Sí? ¿No? ¿Tal vez?

-Pues… ve al baño y juzga con tus propios ojos…- La


persona no entendió nada, pero obedeció y fue al baño del
segundo piso… se miró la cara, quizás el detalle estaba ahí…
Y en definitiva también estaba en su cuerpo…

-
¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH
HHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!- Tom dio un grito tan
fuerte, que casi deja sordos a sus amigos…- ¿QUÉ CARAJO
ME HICIEROOOOOOOON?- Tom volvió a la cocina con
una toalla cubriendo su pecho- ¿¡QUÉ HICIERON, PAR DE
LOCAS BARATAS!?

-¡¡NOSOTROS NADA!! ¡¡TÚ VENISTE ASÍ A LA


COCINA!!- Y a todo esto, se preguntaran ¿Qué le paso a
Tom? Muy sencillo: De la noche a la mañana, sus pechos se
desarrollaron, hasta el punto de parecer naranjas; como las
llamaba ahora Georg. También se le formaron una cintura y
unas caderas muy bien definidas, parecidas a las de Shakira.
Su miembro había desaparecido completamente, dejando
unas piernas delgadas, pero bien dotadas, envidiables para
cualquier mujer. Su rostro no había cambiado mucho, solo
que tenía la barbilla más definida y sus mejillas se veían
notablemente más suaves y un poco más llenitas, y un
cabello ondulado de color castaño que haría a cualquiera
enloquecer, y fue cuando Tom se había dado cuenta: Ya no
era Tom…

-No me digan que soy…- Tom se llevó las manos a la


frente… apenas lo podía creer…- ¡¡NO PUEDO SER
MUJER!!

-No creo que lo seas…- Dijo Georg queriendo comprobar lo


que sus ojos veían…

-¡¡NO ME TOQUES!!- Tom le dio una fuerte bofetada


cuando Georg lo toco…

-Quería ver si tus naranjas eras de verdad… o de silicona…


-¡¡No me toques!! Me siento violada… Digo… Me siento
incomoda si me tocas ahí… ¡Y por supuesto que son reales!
¿Qué esperabas, pedazo de anormal?

-Tom… cálmate… hay que pensar un poco…- Dijo Gustav


tranquilizando a Tom…

-¿¡CÓMO QUIERES QUE ME CALME!? DESPERTÉ


CON ESTE CUERPO TAN SABROSO… Digo… CON
ESTE CUERPO DE CHICA, ¿Y ME PIDES QUE ME
CALME? ¿QUÉ TE PASA, ANIMAL?

-¡¡CALMATE TOM!! ¡¡PARECES MUJER!!- Le grito


Georg de forma sarcástica…

-Ja-ja-ja… Que gracioso Georg…

-Esperen ustedes dos… mejor hay que pensar… ¿Por qué te


paso eso, Tom?

-No lo sé… ayer a las 2 de la mañana me empezó a doler


mucho el cuerpo y cuando me levante, ¡Ya estaba así! Y
precisamente… ayer me pregunte que se sentiría ser mujer…
¡Pero no lo decía de forma literal!- Georg y Gustav miraban
a Tom horrorizados… ¿Cómo saldrían de esto?

-Tom… ¿No crees que esto sea un “castigo del destino” por
tratar tan mal a Bill o a Elvira? Si es así… En verdad te la
cobraron D-U-R-Í-S-I-M-O…- Dijo Georg mientras iba al
cuarto de su hermana mayor…
-Supongo que sí… ¡Pero no es justo! ¿Ahora qué voy a
hacer?- Dijo Tom mientras miraba a todas partes histérica.-
¿Cómo voy a volver a ser Tom?- Dijo mientras seguía a
Georg, quien estaba buscando en los cajones.

-Gustav… llama a Bill… necesita saber esto…- Gustav


asintió y fue a buscar su móvil en la sala…- y tú, Tom ven
aquí…- Tom se acercó a la cama y espero a que Georg se
diera la media vuelta…- Mira, hasta que no sepamos como
paso esto, lo más prudente es que te hagas pasar por una
chica…

-Pero…

-Pero nada Tom… Tenemos que pensar, y esta es una


manera de ganar tiempo y saber cómo paso este desastre…-
Tom asintió y Georg saco un brasier…- Ten… Ponte esto en
lo que te busco algo de ropa…- Tom lo miro por unos
segundos…

-¿Rosa? ¡¡Mejor dame uno negro!! Se me vería mejor con


este cuerpazo que me han dado…- Georg lo miro artante…

-¡¡Hasta por un brasier tienes que hacer drama!! ¡¡Se nota


que eres mujer!!

-¡¡Cállate!!- Mientras Tom y Georg discutían, Gustav le


hablo a Bill…

-¿Hola? –Dijo Bill bostezando…


-¡Bill! ¡Yo soy! ¡Gustav!

-¡Ah! ¡Hola, Gustav! ¿Cómo estás?

-Nada bien, Bill… Necesitamos tu ayuda…

-¿Por qué? ¿Qué ha pasado?

-Es sobre Tom…

-¿Qué? ¿Qué le paso? ¿Está bien?

-Ven rápido a la casa de Georg… Si yo te digo… No me


creerías…

-¡Vale! Estoy ahí en 5 minutos…

-¡¡Rápido Bill!!- Gustav colgó y dejo a Bill en la línea…

-¡Gustav! ¿Qué ha pasado? ¡¡GUSTAV!!- Bill colgó y se


puso lo primero que encontró en su closet y salió corriendo a
la casa de Georg, dio la carrera de su vida, solo esperaba que
a su hermano no lo hubieran matado o algo parecido… Llego
a casa de Georg y toco el timbre, sus manos temblaban
terriblemente, Gustav abrió la puerta…

-¿Qué paso, Gustav? ¡¡Dime, por favor!!

-Entra… Creo que no me creerás pero ¡Es cierto! ¡Debes


creerme!- Bill entro y Gustav se encamino al cuarto de la
hermana de Georg, Bill lo siguió, esperando lo peor… Pero
con lo que se encontró…

-Oye Gustav… ¿Quién es la chica? Está bien buena…- La


chica se estaba poniendo una toalla alrededor de su cuerpo

-¡¡BUENA TU ABUELA!! ¡¡A MI RESPETAS!!- Le grito


Tom… pero para Bill, solo era una chica…

-¡Perdón! ¡No era mi intención ofenderte! ¡Perdóname!-Dijo


Bill avergonzado…

-Jodido marica… -Dijo Tom sin mirar a Bill

-¡Oye! ¿Por qué me dices marica si apenas te conozco?

-¡Porque lo eres, pedazo de anormal llamado Bill!

-¿Cómo sabes mi nombre?- Bill no entendía nada… La chica


llamándolo por su nombre, llamándolo marica… ¿Qué sabia
de él?

-Bill… a eso precisamente te pedí que vinieras…- Dijo


Gustav en un hilo de voz y un poco avergonzado… Tom le
echo una mirada fulminante…

-Le dices algo de esto y te juro que…

-Esta chica que aquí ves…- Continuo Gustav sin importar la


reacción que tuviera Tom…- Es tu hermano Tom…

-¡Ya estas! ¡Olvídate de la compasión!- Tom se echó encima


de Gustav y Tom le clavo las… ¿uñas?

-¡¡TOOM!! –Grito Georg mientras lo agarra por la espalda,


Bill agarro a Gustav y trato de levantarlo…

-¡Pero qué buena broma chicos!- Dijo Bill, creyendo que


había captado lo que querían decir… Pero los rostros de los
3 no cambio a la de una burla…- ¿No es una broma?- Dijo
con los ojos como platos… Gustav negó con la cabeza…

-Bill… Tom se durmió siendo Tom… y despertó como la


chica con naranjas sabrositas…

-¡¡NO ME DIGAS ASÍ POR ENESIMA VEZ!!- Tom le


volvió a dar una bofetada a Georg…

-Esperen un momento… Tú… ¿Eres mi hermano?- Pregunto


Bill confundido y ansioso por la respuesta… Se acercó
mucho a su nueva hermana…

-Sí Bill… Yo soy tu hermano Tom… Él que apenas ayer te


dijo marica por tus clases de dibujo…- Los ojos y boca de
Bill se abrieron como platos… Era Tom… lo veía en sus
ojos, a pesar de que su rostro ya había cambiado mucho por
el cambio de sexo…

-OH, DIOS MIO… ¡¡NO PUEDE SER!!

-Lo sé, Bill…- Dijo Tom...- Pero mira… Georg y Gus…

-¡Mi hermano se ve más sexy de mujer! ¿Por qué Dios no


me mando a una hermana tan sexy como tú? Yo si te como
con todo y ropa…

-¡¡BILL!! ¿¡ME ESTAS PONIENDO ATENCIÓN!?

-¡¡Perdón!! Es que… me gustan tus naranjas…- Dijo Bill


apenado, pero sincero… Pero Tom no era capaz de darle una
bofetada como a Georg…- Ahora… ¿Quién es más marica?-
Dijo Bill con una sonrisa llena de orgullo y malicia… A
Tom se le bajo la última gota de orgullo que le quedaba… Le
habían dado un buen y bien merecido Jaque Mate…

-Bueno… Olvidando las naranja de Tom… ¿Qué vamos a


hacer?- Pregunto Georg cansadamente…

-Pero, ¿Cómo te paso esto? ¿Cirugía? ¿Un genio? ¿Magia?


¿Cómo? – Pregunto Bill mirando a Tom incrédulo…

-No lo sé… Desperté así… ¡Bill! ¿Qué voy a hacer?- Dijo


Tom histérica…

-Ehm… ¡Tranquila Tom! Pronto planearemos algo y


volverás a ser hombre en menos de lo que te esperas…- Le
dijo Bill abrazándola…- Pero primero… ¡Hay que escoger tu
ropa! No vas a salir a la calle con ropa de maldita
machorra…- Dijo mientras iba al closet.

-¿Por qué no? A mí me gusta…

-A Tom se le veía bien… ¡Pero a mi hermana no puede usar


esas cosas! Veamos que puedo con la ropa de… ¿De quién
es la ropa, perdón?

-De mi hermana… -Dijo Georg...- Pero puedes tomarla… no


regresara hasta el domingo, y creo que hasta ese entonces ya
tendremos ropa propia para Tom…

-¡Excelente! Veamos lo que tiene tu hermana…- Bill busco y


busco entre todas las prendas… y encontró algo digno para
Tom… una blusa crema con un chaleco negro y una rosa de
color crema y unas cuantas cuencas en el lado derecho, un
pantalón de mezclilla negro entubado y unos zapatos muy
coquetos…

-¡Oye…Oye…Oye! ¿Qué mosca te pico? ¿De dónde sacas


que yo me voy a poner eso?- Dijo Tom molesta mientras
veía el conjunto…

-¡Tom! ¡Ahora no te des tus aires de diva! ¡No te quedan!-


Le dijo Bill sintiéndose superior a la pobre de Tom…-
Tenemos que buscar ayuda y para pasar desapercibidos,
debes de poner de tu parte… ¿Vale?- Tom bufo ante la
proposición…

-Vale… Me pondré la ropa…- Dijo Tom tomando la


blusa…- ¡Pero ustedes, trio de morbosos! ¡Salgan! ¡No
quiero que me vean mientras me cambio!- Los tres salieron
del cuarto y cerraron la puerta. Pasaron unos 10 minutos
hasta que Tom salió…- ¿No veo mal? – Dijo mientras se
miraba con algo de inseguridad hacia su persona, se le veía
una figura delgada y cautivadora y con sus pantalones…
-¡Hombre! Con ese pantalón ajustado se te ven unas…- Dijo
Bill sin apartar la mirada de Tom…- se te ven unas… ¡Ganas
de salir adelante!- Tom se sonrojo sin poder ocultar una
sonrisa, Bill quería burlarse… pero no sería capaz de
hacerlo…

-Aunque para salir adelante…- Dijo Georg con malicia en su


voz…- Hay que entrar por atrás…- Ninguno de los 3 pudo
evitar reprimir una risita… Tom volvió a darle una
bofetada…- Me lo merecía… Lo sé…

-¡Gracias, Georg! ¡No me quieras tanto!

-Bueno ¡Ya cálmense! Ahora hay que saber cómo le diremos


a mamá acerca de
esto…- Dijo Bill mientras buscaba su llaves en el bolsillo…

-Espera… ¿¡LE DIRAS A MAMÁ!? ¿¡ACASO TIENES


CHAMOY EN LA CABEZA!? ¿¡¡QUÉ TE PASAAA!!?

-¡AAH! ¿¡Y QUÉ QUIERES QUE LE DIGA!? ¿QUÉ


HUISTE DE LA CASA POR QUIEN SABE PORQUE Y
REGRESARAS HASTA QUIEN SABE CUANDO? ¡¡YO
CREO QUE EL CEREBRO DE CHAMOY ES OTRA!!

-¡¡Y QUE LE DIRAS, SABELOTODO!! “Mamá: ¿Qué


crees? Tom se ha convertido en mujer por obra del destino y
no sabemos cómo volverlo a la normalidad… Pero lo
queremos, ¿no?” ¡¡PARA ESO MEJOR DILE QUE UN
LOCO ME ROBO PARA TRAFICAR MIS RIÑONES!!
-¡¡YA ME ESTAS CAYENDO MAL CON TU MALDITO
SARCASMO!! ¡¡LLAMAREMOS A MAMÁ Y PUNTO!!

-¡¡TÚ A MÍ NO ME MANDAS!! SERE CHICA, ¡¡PERO


SIGO SIENDO LA MAYOR!!

-¿¡QUIERES QUE TE GOLPEE COMO AYER LO HICE!?

-¡A UNA MUJER NO SE LES PEGA! ¡MALDITO


BASTARDO!

-¡PERO TÚ ERES UNA MUTACIÓN! Así que no me


sentiré culpable…

-¡Bueno ya! No quiero discutir contigo siendo mujer…


Siento que esta experiencia será fea… y debo guardar
fuerzas… Háblale…

-¡Olvídalo! Si le hablo, nunca nos creerá… Tendremos que ir


hasta ella y hacer que te vea con sus propios ojos…- Tom lo
miro pidiendo clemencia…

-No es en serio…

-Tom… Por favor… Bill tiene razón… Debes de ir con tu


mamá… ¡Y ruega que no te mate o algo peor!- Dijo Gustav
dándole un pequeño golpe en su hombro.

-Mmm… Vale… Vamos Bill…- Tom busco su ropa de


hombre y la metió en una bolsa de platico que Georg le dio.
Bill y Tom salieron de la casa de Georg y caminaron… No
cruzaron mucha conversación en el camino… Lo que habían
hecho y cosas así… Y por fin llegaron a la esquina de su
casa… El auto de su mamá estaba estacionado ahí… Ahora o
nunca…
Regresar al índice
Capítulo 3 by Aliiceh Liliiah
Author's Notes:
Creo que me va bien con este pequeño fic de cambio de sexo
OxO Gracias por todos sus comentarios :') <3
Bill y Tom se miraron inseguros cuando vieron el auto de su
madre… “No quiero ir…” Le dijo con la mirada a Bill…
Tom lo agarró del brazo y Bill sintió que todas las culpas del
mundo caían en su espalda… Casi debía dar la cara por los
dos… y no sabía cómo hacerlo… Ambos dieron un suspiro
profundo y empezaron a caminar como condenados a
muerte… Esa de verdad era una condena a muerte…
Estando enfrente de la puerta de su casa, ambos se sentían
que se desmayarían… Bill saco de su bolsillo sus llaves y
Tom se alejó de él… Pero por fortuna… Georg y Gustav
aparecieron en la esquina… Bill sintió que la piedra que
cargaba se iba haciendo más pequeña, poco a poco. Los
cuatro respiraron profundo y por fin… Bill metió la llave en
el cerrojo de la puerta, la movió hacia la derecha, hasta que
oyó un “click”. De nuevo movió la llave hacia su posición
normal y agarro la perilla, bajándola para poder abrir la
puerta… Se abrió y todos sintieron un escalofrió recorrer su
espalda… Tom fue la primera en entrar (Damas primero) y
después los otros 3 entraron temerosos…

-¡Bill! ¿Dónde estab…?- Su mamá se acercó a la puerta,


pero viendo la situación… No sabía si reir, llorar, gritar o
enternecer… y me refiero a Tom…

-¡Buenos días, señora!- Dijeron Georg y Gustav… Tom


sintió la necesidad de decir eso… pero no le salían las
palabras

-Mamá… Tenemos algo importante que decirte…- Dijo Bill


mientras ponía a Tom frente a su madre…

-¡¡BILL!! ¿Acaso no te dije que no podías tener novia hasta


los 15 años?- Dijo Simone al ver a Tom…

-¡Mamá! ¡Soy yo! ¡Tom! ¿Me reconoces?- Dijo Tom algo


nervioso… No sabían cómo reaccionaría su pobre madre…
Su mamá lo miro confundida…

-¡Mamá! Sé que es difícil de creer… pero esta chica que ves


en frente de ti… Es mi hermano Tom… ¡Puedes
comprobarlo! Hazle cualquier pregunta y veras que si es
él…- Su madre pensó que era una broma…

-No me hagas reir, Bill…- Simone sin querer agarro un


pecho de su nueva hija…

-¡¡MAMÁ!! ¡¡NO ME TOQUES AHÍ!!- Simone vio a donde


estaba su mano… y efectivamente… eso era real… Simone
literalmente, dio un grito al cielo…

-Pero... Pero… ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¡¡TOOM!! ¿CÓMO


PUDISTE CAMBIAR DE SEXO?

-Mamá… No lo hice con intención… Pase la noche en casa


de Georg y desperté así…
-¡Debe creerle, señora!- Dijo Gustav…- Es difícil… pero es
totalmente real… Usted ya lo comprobó…- Simone miro con
atención a su nueva hija… y ¿Cómo una madre no
reconocería a su hijo/hija?

-¡Bebe! ¿Cómo puedo pasarte esto?- Se acercó a Tom y la


abrazo… Se separó de ella y acaricio su mejilla…- No te
preocupes… saldremos de esta… Tú quédate… ¿tranquila?-
Tom asintió más tranquila…- ¿Quieren desayunar? Se ve
que no han comido…

-No, señora… mi mamá seguramente me está esperando…-


Dijo Gustav…- Me tengo que ir… Gracias de todos
modos… Hasta luego…- Gustav salió de la casa con un poco
de prisa…

-Yo también señora… Gracias…- Dijo Georg…- ¡Suerte!-


Salió de la casa y Simone examino a Tom… desde la ropa
que tenía puesta, hasta su nuevo físico… Tom se notaba
nervioso, al igual que Bill, ambos se miraban con nervios en
los ojos

-¡Ay, Tom! ¡Siempre quise tener una hija! ¡Gracias por


cumplir esta ilusión!- Dijo Simone emocionada… ¿Qué
madre no quisiera una hija?

-Gracias mamá… Pero no me siento cómoda… Me duele


mucho la espalda…

-Quizás porque te crecieron de la noche a la mañana… Pero


tranquila… Pronto te acostumbraras…
-Espero que esto no dure mucho… ¡No quiero ser una chica
toda mi vida!

-Descuida hija… Pronto encontraremos una solución…-


Simone abrazo a Tom… Bill miraba con ternura le
escena…- Bueno… vamos a desayunar… ¡Mientras estés así
debemos comprarte ropa! Porque mi hija no anduviera con
cualquier facha en la calle…- Tom sonrió como un niño que
ve un dulce, y una sonrisa de oreja a oreja… Bill se veía
medio decaído… Sintió que su madre no le pondría atención
por tener una nueva hija… Pero…- ¡Bill! ¡Tú también
vendrás! También te podrás cosas y yo te ayudare…- A Bill
se le ilumino el rostro… No era exactamente una niña, pero
ir de compras con Bill era lo más parecido a tener una
hija…

Se dirigieron al comedor, Bill y Tom se sentaron juntos,


mientras esperaban a su mamá con el desayuno. Bill miraba
a Tom, pero Tom estaba entretenido, miraba con atención
sus uñas, necesitaban esmalte y Tom parecía haber cambiado
de querer parecer machorra a ser muy vanidosa… al igual
que su mamá en su juventud... Bill lo miro detenidamente…
Se veía muy… ¿Guapa? ¿Linda? El punto es que Bill la
miraba tratando de deducir algo… Hasta que el olor a pan
tostado con mermelada lo saco de sus pensamientos…
Simone llego con dos platos de pan tostado para cada quien,
Simone debía prepararse para salir de compras con sus
hijos… Bill y Tom empezaron a comer rápidamente, los
nervios de decirle a su mamá lo que había pasado los había
dejado con un gran hueco en el estómago… Simone bajo con
un bolso de mano, y los chicos todavía buscaban algo de
comer… Un yogurt, una fruta, un pedazo de queso… Lo que
fuera…

-¡Chicos! ¡Si quieren en el centro comercial les compro algo!


Es que no he comprado la despensa…- A Bill y a Tom les
brillo los ojos… Ambos querían una crepa de cajeta, desde
hace tiempo querían una… y eso no había cambiado en
Tom… Ambos se subieron al auto de su mamá y se
dirigieron al centro comercial… Simone iría a comprar la
despensa y Bill y Tom…

-¡¡BILL!! ¿Qué color de sombra me quedaría?- Dijo Tom


mientras veía los cosméticos… Bill le hubiera dicho negra,
pero obviamente, la quería ver aún más guapa…

-Mmm… Yo diría negra… pero te recomendaría… un tono


natural… como estas medio bronceada… te quedaría un
café…- Bill agarro una sombra de color café claro, y Tom
quedo fascinada con ella…

-¡Ay Bill! Se ve que tú eres un experto en esto del


maquillaje… Sigues siendo mi marica de siempre…

-Cállate porque no me tienes muy contento… Así que bájale


a lo poco que te queda de orgullo… Porque creo que la más
humillada… Eres tú….

-¡Ay, Bill! ¿Tienes que recordarme mis pecados?

-Es divertido hacerlo… Sabes que a mí me gusta la


venganza… No sé porque te sorprendes tanto…

-Bueno, Bill… ¿Me perdonas? Ándale…

-Ya… pero deja de joderme… Mejor vamos a comprarte


ropa… Porque la hermana de Georg nos matara si ve esa
blusa en ti…

-Bueno… ¿pero me vas a ayudar a escoger? También debes


de tener buenos gustos…

-Pero deja de llamarme marica o de verdad… lo lamentaras


aunque sea niña…

-Ya… Entendí Bill… Perdón…- Bill y Tom fueron unas


cuantas tiendas de ropa. Bill no iba a entrar a acompañar a su
hermana, prefirió ir a buscar ropa por su cuenta. No iba a
comprar mucho, quizás unos pantalones y una camiseta, pero
no podía decir lo mismo de Tom… Simone ya había
terminado de comprar la despensa y ayudo a su hija a
escoger su ropa, mientras Bill andaba como fantasma en todo
el centro comercial… Veía unos cuantos accesorios de
calaveras, cadenas, bandas, etc. Hasta que un colgante llamo
su atención… Ese colgante lo hizo pensar en Tom y en
Simone… No estaba en la lista, pero Bill iba a comprar algo
para Tom… porque conociendo el historial de su mamá…
iba a ser una muy mala experiencia para Tom si no estaba
preparada…

-Mamá… ¿Qué blusa me va mejor?- Dijo Tom mostrando


dos blusas, una de tirantes, negra con puntos blancos y con
un broche en medio, y otra una de tirantes con rayas de
colores azul, rosa y blanco…

-Ambas te quedan… Si quieres llévate las dos… Te verías


preciosa…

-Pero… Si llegamos a salir de esta… ¿Qué haremos con todo


esto?

-Ay hija… tú tranquila… Ya veremos que haremos… Por


ahora debemos de disfrazarte… - Al final de todo, Tom
término con dos pantalones entubados, uno azul marino y
otro negro, las dos blusas, 3 playeras, un vestido y una
chamarra, ni Bill era capaz de comprar todo, aunque tuviera
un millón de euros…

Simone y Tom salieron de la tienda y ambos empezaron a


buscar a Bill con la mirada. Tom lo vio entre las personas,
traía dos bolsas de ropa en la mano derecha y en la otra, una
bolsa de plástico con algo adentro… A pesar de que la bolsa
era blanca, no se lograba distinguir nada, lo que si era seguro
era que lo que estaba en la bolsa era una especie de caja…
Bill sintió que Tom estaba viéndolo y el extraño paquete que
traía en la bolsa, así que lo guardo en una bolsa de ropa que
traía. Tom tenía razones para sospechar que se trataba de
algo malo…

-¡Bill! Pensé que no te comprarías nada…- Le dijo Simone al


verlo con las bolsas…

-No era algo que hubiera querido… pero me gustaron…-


Dijo Bill mientras ponía las bolsas detrás de él, como si
tratara de ocultar algo… y Tom no se iba a quedar con la
duda… Simone no pregunto lo que había comprado, y Bill se
veía nervioso si llegaba a ver… Simone todavía debía ir a
pagar algo al banco, así que dejo a Bill y a Tom en el área de
comida, donde se compraron su esperada crepa…

-Oye Bill… ¿Qué fue lo traías en la bolsa blanca que metiste


junto con la ropa?- Dijo Tom mirando a Bill, quien no
apartaba los ojos del suelo

-No sé de lo que me estás hablando…- Dijo Bill mientras le


daba una mordida a su crepa, sin ocuparse de mirar a su
hermana…- Yo no tengo ninguna bolsa blan….

-Bill… yo vi que metiste una bolsa a otra con tu ropa…


Quiero saber de qué es…

-Estas alucinando Tom… Yo no tengo semejante cosa…

-Dime que es o tú serás el que pagara caro…- Bill vio a su


hermana… Estaba hablando en serio… Pero quería que fuera
una sorpresa para cuando el momento indicado llegara…

-¿Me estas retando?

-Si tienes miedo, tómalo como una amenaza.

-Nada importante… Una muñequera que me compre…

-Yo no me trago eso…


-Si no me crees es tu problema… pero te recomendare
algo…

-¿Qué?

-No hagas escándalos o te enojes… y por favor, evita comer


limón, calabazas o chocolate…

-¿Por qué lo dices?

-Uhm… Nunca sabes que puede pasar de un día para otro…


Tú misma lo descubrirás…

-¿Me estas amenazando?

-Si tienes miedo, tómalo como una advertencia…

-¿De qué mierda me estás hablando, marica desgraciado?

-¡Ay Tom! ¡Se ve que eres un egocéntrico! ¿No aprendiste


de la charla de mamá?… Y vuelve a llamarme marica o…

-¿O QUÉ? ¿QUÉ ME VAS A HACER, DESGRACIADO?

-Yo nada… Solo espera unos días… Y te llegara solo tu


castigo…- Dicho esto, Simone llego, Bill miro a Tom con
malicia… Bill no haría nada en contra de ella… Ella sola se
daría cuenta de lo pasara… Llegaron a su casa y Simone
haría la cena. Bill y Tom subieron a sus cuartos. Tom se dio
una ducha. Después de 15 minutos, salió y Bill ya estaba
listo para entrar a ducharse.
Al cabo de unos 10 minutos, Tom termino de vestirse y
estaba dispuesto a bajar a comer algo antes de la cena, pero
saliendo, en la cama de Bill vio una silueta extraña… Se
acercó un poco más… y se dio cuenta de que esa era la bolsa
donde Bill tenía… el extraño paquetito… No pudo evitar la
tentación y acerco su mano a la bolsa…

-¿Qué no te enseñaron que “La curiosidad mato al gato”?-


Tom se volteó rápidamente y vio a su hermano con una
toalla a la cintura… Tom se quedó mirando el cuerpo muy
flaco de su hermano, lo que hizo que de distrajera, Bill se
acercó y le arrebato la bolsa con total facilidad…- Tranquila
Tom… muy pronto sabrás lo que hay aquí… Solo se
paciente… ¿Quieres?- Dijo mientras buscaba entre sus
cajones su ropa…

-¿Qué me vas a hacer? ¿Eh? ¿Me vas a matar? ¿Me vas a


violar? ¿¡QUÉ ME VAS A HACER!?

-Matarte… Aquí no hay espacio para sacarte por ahí…


Violarte… Estás buena pero esos no son mis gustos… No
por ahora…- Dijo poniéndose su pantalón y su playera negra

-Estoy más buena que todas tus ex novias que tuviste y algún
día tendrás…- Dijo Tom llevándose ambas manos a la
cintura…

-Eso lo puedes apostar… Y también estás más guapa que


todas ellas…- Dijo Bill mientras se acercaba más a Tom…
Tom se estaba dejando llevar por la emoción y también se
acercaba más… No sabía ni lo que Bill tenía planeado, pero
fue una “reacción” Estaban tan cerca el uno del otro, podían
sentir el aliento de otro chocar contra sus labios… Estaban a
escasos dos centímetros de los labios del otro… Ninguno se
atrevía a dar el primer paso… Bill con el corazón en la
garganta se armó de valor y se acercó aún más… Hasta que
finalmente…
Regresar al índice
Capítulo 4 by Aliiceh Liliiah
-¡Chicos! ¡Ya bajen a cenar!- Simone les llamo desde la
planta baja…

-Ya vamos mamá…- Dijo Tom en tono desanimado, no se


dio el esperado beso que ambos hubieran querido… Se
apartó de Bill y salió al pasillo para ir a cenar, Bill le siguió
el paso y la agarró del brazo. Antes de que Tom pudiera
reaccionar, Bill junto sus labios con los de Tom, no llegaron
a nada más. Solo juntaron sus labios, nada de lenguas o
movimientos bruscos… A Tom se le paro el corazón con ese
contacto y Bill apenas podía respirar, mientras colocaba su
mano derecha en su mejilla y acariciaba su cabello…
Después de unos cuantos segundos, ambos se separaron y se
miraron a los ojos…

-Vamos a cenar…- Dijo Bill mientras soltaba a Tom y lo


miraba con ternura. Tom no pudo evitar sonreír y bajar la
mirada. Tom bajo primero y se sentaron en la mesa y
cenaron. Por fortuna, Gordon no iría a cenar para que no
viera a Tom en ese estado. Hablaron y vieron la televisión
mientras cenaban. Bill estaba pensando en Tom… Algo le
decía que le pasaría algo mañana… Pero lo ignoro…

Ya eran las nueve de la noche, Bill y Tom ya debían ir a


dormir, ambos fueron a sus cuartos, pero a Tom le dio
nervios por lo que había pasado con Bill, pero decidió no
tocar el tema. Bill, por su parte, quería volver a ir con
Tom… volver a besarlo… pero con más… ¿Sentimiento?
¿Amor? ¿Pasión? ¿Deseo? Tom se encerró en su cuarto y
Bill hizo lo mismo, esperando a que el sueño llegara. Apenas
dieron las 10:30 p.m. y se escuchó la puerta de su mamá
cerrarse. Bill tuvo la tentación de ir con Tom, pero…
¿Estaría dormida? ¿Sería incomodo? ¿Se enojaría? Bill se
levantó de su cama y abrió con cuidado la puerta, se aseguró
de que no hubiera nadie en el pasillo y se paró en frente de la
puerta de Tom. Apenas apoyo su mano en el picaporte, sintió
que alguien más lo movió… era Tom…

-¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar durmiendo?- Dijo Tom


cuando vio a Bill parado como idiota frente a él…

-¿Y tú? ¿Qué haces despierta?- Tom se quedó callada…


Tom quería ir a ver a Bill… pero se sintió tan apenada… que
las palabras no le salían…

-Yo… Yo… iba… pooooor… un vaso deeeeeee… agua…


sí… eso.- Dijo por fin con la voz temblorosa… pero a Bill
no le temblaba ni un centímetro de su cuerpo… Ya no…

-¿Puedo acompañarte?- Dijo Bill en un tono tan tierno, que


Tom por más que lucho contra sí mismo, no pudo
resistirse… Tom asintió con una sonrisa tímida dibujada en
sus labios y ambos bajaron a la cocina sin hacer mucho
ruido. Tom agarro un vaso y su mano temblaba
horriblemente, incluso cuando agarro la jarra de vidrio, Bill
agarro la jarra y el vaso, antes de que Tom hiciera un
escándalo por sus nervios…- ¿Quieres calmarte? Hasta
parece que crees que ahora voy a sacar un cuchillo y
matarte…
-¿Lo harás?

-No, tonta… Y menos en esta noche tan bonita…- Bill se


volvió a acercar a Tom y la agarro por la cintura, lo que la
hizo que se pegara más a su cuerpo, estaban frente a frente,
mientras que Tom rodeaba el cuello de Bill con sus brazos.
De nuevo ambos sentían que el corazón se les detenía por
unos segundos. Bill se acercó lentamente a Tom, quien no
pudo evitar cerrar los ojos y esperar otro beso de Bill. El
primero no fue tan… impactante, fue algo espontaneo, pero
no había mucho… cariño… Ahora no habría quien los
interrumpiera… ya que Simone es de sueño pesado…

Como antes, Bill ya estaba a menos de un centímetro de los


labios de Tom, pero ahora Tom quería dar el primer paso, se
acercó y junto sus labios con Bill, Tom acariciaba el cabello
de su hermano mientras le daba un beso tierno. Bill tenía las
manos en la cintura de Tom, mientras las bajaba lentamente
al trasero de Tom, lo toco, pero con pudor…

-No me toques marica…- Dijo Tom contra los labios de Bill,


quien alejo su mano lentamente de ahí y la subió por la
espalda, lo que hizo a Tom estremecer… Ambos se alejaron
lentamente y Tom bajo su mano derecha y tomo la de Bill…-
Mejor hay que dormir…- Bill asintió y caminaron con las
manos entrelazadas… Llegando a sus cuartos, Bill soltó a
Tom y le dio un beso en la mejilla. Tom entro a su cuarto y
Bill se sentía en las nubes después de ese beso. Se acostó en
su cama y pronto quedo profundamente dormido…

Al día siguiente, Bill se levantó por el hambre que tenía. Se


cambió de ropa y bajo a la cocina y vio una notita en la mesa
del comedor:

“Bill: Tuve que salir de urgencia. Ahí les deje comida y algo
de dinero por si no les alcanza… Por favor, cuida a Tom.
Llego mañana en la noche… Simone”

Simone había salido por cuestiones de trabajo, Bill solo


agarro una manzana y la empezó a comer, hasta que tocaron
el timbre.

-¡Hola Bill!- Era Georg, que estaba un poco más feliz,


después de tantos golpes que le había dado Tom… y Gustav,
quien estaba tranquilo…

-¡Hola chicos! ¿Qué los trae por aquí?- Dijo Bill mientras los
invitaba a pasar…

-Pues… Veníamos por la ropa de mi hermana… Si no es


mucha molestia…- Dijo Georg con un tono de pena…

-Pues… no sé si Tom ya haya desper…

-¡¡BILL!! ¡¡¿¿QUÉ ME HICISTE??!!


¡¡AYUDAMEEEEEEEE!!- Grito Tom y todos subieron al
segundo piso…

-No… Ustedes no entren… Creo que ya se lo que le paso…-


Dijo Bill mientras iba a su cuarto y saco la bolsa blanca que
tenía intrigado a Tom…
-¡BILL! ¿QUÉ ME HICISTE? ¡¡Me duele mucho el
estómago!! ¡Quiero llorar del dolor! ¡QUIERO LLORAR!

-Tom… Yo no hice nada… Creo que también debiste poner


atención en lo que dijo mamá sobre los cambios de la
mujer…

-¿ME VIOLASTE?

-¿QUÉ? ¿¡ESTAS DROGADO O QUÉ!? ¡¡ESO NO ES


PRODUCTO DE UNA VIOLACIÓN!!

-¡¡CLARO QUE SÍ!! ¡ME VAS A DEJAR MORIR


DESANGRADA!

-Tom… Si le hablamos a mamá y te confirme que esto no es


violación, ¿Te sentirás mejor?

-¿Salió?

-Sí… Llega mañana en la noche… ¿Le hablamos?

-¡Ah! ¡¡Que te coja con burro!!

-¡Que lo haga contigo para que te quejes con provecho!

-Bueno ya… Déjalo y háblale a mamá… ¡Por favor!

-Pero primero, cámbiate de ropa interior y ponte esto…- Bill


saco de la bolsa blanca, un paquete…
-¿Qué co…? ¡OOOOH! Espera, espera, espera… ¡No me
voy a poner eso! ¡No soy un bebe!

-¡Esto no es pañal! Es para “eso”.

-¿ESPERAS QUE ME PONGA ESO? ¡NI LOCA!

-¡NO ESTOY PARA TUS AIRES DE DIVA! ¡¡PONTELA


O DE VERDAD CONOCERAS EL DOLOR!!

-¡QUE TE COJA UN BURRO, COÑO DE LA MADRE!

-Mira… Póntelo primero y luego te doy algo para tu dolor. A


mamá le daban unos dolores muy fuertes… Que ni ella
misma soportaba sin algún antiinflamatorio… Tienes suerte
de que te comprara también pastillas… Si te pones de diva…
No te daré ninguna pastilla y dejare que te mueras del
dolor…

-¡Eso no es justo! ¿Cómo iba a saber que mi madre tenía sus


dolores así?

-Si pusieras más atención… ¡Esto no estaría pasando! ¡Me


desesperas, Tom!

-Y tú a mí, Bill… Y tú a mí…

-Claro que no… ¡Ambos sabemos que me amas!

-Cállate y háblale a mamá… Yo iré a cambiarme…- Tom


salió con todas las sabanas de su cama cubriéndolo… Bill
busco el móvil de su hermana y busco el contacto de su
mamá. Era una situación bastante embarazosa, y más por el
hecho de que Georg y Gustav estaban ahí…

-¡Tom! ¿Qué te paso? ¿Estás bien?- Le pregunto Gustav


cuando vio a Tom en esa situación

-No… Me duele mucho el estómago… y no estoy en la


mejor condición… ¡¡BILL ME VIOLO!!

-¡¡QUE ESO NO ES PRODUCTO DE UNA


VIOLACIÓN!!... –Grito Bill todavía dentro de la habitación
de Tom…- ¿Hola mamá?... Es que Tom esta paranoica…
¿Te la paso?... Lo que pasa es que Andrés la vino a ver…-
Gustav, Georg y Tom se miraron confundidos ante por qué
Bill había dicho que “Andrés la vino a ver” Bill salió del
cuarto de Tom con el móvil en su mano, se lo dio a Tom y
temblorosa, lo acerco a su oreja…

-¿Hola mamá?

-¡Tom! ¿Cómo estás? Bill me dijo que Andrés te vino a ver…

-¿Quién es Andrés? ¿No sería Andreas? ¿El chico que va con


Bill en clase de dibujo?

-Tom… No me has entendido… Yo hablo de Andrés… ¡El


que viene cada mes! ¿Acaso no me pusiste atención cuando
yo les explique un poco?

-Estaba… ido… y no te puse atención… ¿De qué hablas?


-¡De tu menstruación! Mira… Medio escuche algo de tu
discusión con Bill… y eso no es producto de una violación,
cariño. Lo que pasa es que en tu útero… un ovulo está
maduro y al no estar fecundado… P provoca el sangrando…

-Pero… Me duele mucho el estómago… ¿Qué paso?

-Esos son cólicos… Y no es el estómago, más bien es tu


útero… Los músculos se contraen para eliminar el flujo
menstrual… A mí me daban dolores muy fuertes… Pero no
te preocupes… Le daré unas instrucciones a Bill y te
sentirás mejor… ¿Vale, cariño?

-Está bien mamá… Gracias por aclarar las cosas…

-¡Y no le digas a tu hermano que te violo! Él solo quiere


ayudarte…

-Vale mamá… Ya no le diré nada… ¿Te lo paso?

-Sí por favor… Te quiero linda…

-Yo también mamá…- Tom le dio el móvil a su hermano y


de nuevo Bill lo puso en su oreja…

-¿Sí?... Sí mamá… De hecho ayer compre unas pastillas y


unas toallas femeninas, por si llegaba a pasar…
Nimesulida… No mamá… Sí mamá… ¡Sí mamá! Tengo
muchas amigas, creo que ya sé cómo controlar esto… Ya
sé… De acuerdo… Yo también…- Bill colgó y dio un
respiro profundo…- ¡Tom! ¡Vete a cambiar de una buena
vez!- Tom obedeció a la indicación y fue a su cuarto a buscar
las toallitas, mientras que Bill le daba a Georg la ropa de su
hermana…- Perdón que no los pueda atender bien… pero ya
ven a Tom… En serio, perdón…- Dijo Bill mientras le daba
la ropa a Georg, apenado…

-No te preocupes Bill… Entendemos… Además… No


planeábamos estar mucho tiempo aquí…

-Gracias por la ropa Georg…- Georg y Gustav salieron de la


casa y Bill empezó a preparar cereal con leche para que Tom
desayunara, antes de tomar su pastilla… Tom bajo algo
nerviosa… Con la toalla puesta, se sentía algo incomoda y
quizás, avergonzada, a pesar de que se la había puesto
bien…- Tranquila… No es tan malo como parece…- Bill le
dio un beso en la mejilla y la agarro de la mano…- Desayuna
aunque sea un poco… Luego te daré tu medicina para los
cólicos…- Tom se sentó y Bill busco un vaso…

-No te entiendo Bill… ¿Cómo es que sabes tanto si mamá no


es muy abierta en este tema? Apenas si nos dijo los cambios
de las mujeres…

-¡Ay, Tom! ¿No será porque yo tengo más amigas que tú?

-¿Y te cuentas sus cosas… así nada más?

-No… Obviamente no… para eso existe la confianza… Pero


bueno… Come y después te doy tu pastilla…
-De acuerdo…- Tom puso su cuchara en el cereal y empezó
a comer muy… obligadamente… Y se llevó ambas manos al
estómago… Le dio un dolor muy fuerte, lo que hizo que Bill
buscara las pastillas y se las diera… aunque no había comido
mucho…

-Toma Tom…- Le dio dos pastillas de color amarillo y un


vaso con agua. Tom no lo pensó dos veces y se las tomo
como desesperada…- Ahora no te muevas… Espera a que la
pastilla haga su efecto…

-¡Eso apesta! No me imagine que esto fuera tan difícil…

-Aw… Tom… No estés triste…- Bill se acercó a Tom y la


abrazo, mientras de daba otro beso en la mejilla…- Todo
saldrá bien… Te lo prometo… Solo hay que pensar…
¿Cómo paso esto? Y ¿Cómo se puede arreglar sin llegar a
cirugías?

-No lo sé Bill… Solo quiero volver a la normalidad…


¿Cómo paso…?

-Mmm… Vamos a pensar… pensar… pensar… Porque


usando la cabeza es por donde se empieza… y lograras…
¡Hacerlo bien!

-Bill… estas no son las pistas de Blue… ¡Así que no seas


payaso!

-Solo quería quitarte el estrés que traes encima… Además…


¡Yo amaba a esa perrita! ¡Déjame revivir mi sueño frustrado!
-¡Cállate y concéntrate! ¿Cómo pude terminar así? ¿Qué fue
lo que hice para merecer esto?- Ambos se quedaron pesando
por un momento… Recordando lo que había pasado en días
anteriores… Tom miro a Bill… ya sabía la respuesta…

-Elvira…- Dijo por fin…


Regresar al índice
Capítulo 5 by Aliiceh Liliiah
Author's Notes:
Este capitulo (algo corto u.u sorry) trae un soundtrack (Para
que les llege la escena XD) Dejen
cargando: http://www.youtube.com/watch?
v=W1OgzYvpGXM&feature=related (No me culpen! a mi
me gusto! xD)Yo les dire cuando lo pongan ;) Si no les
alcanza, vuelvan a ponerla! xD Un beso! <3
-¡Claro! Fue ella… Seguramente me hizo brujería y…- Dijo
Tom mientras de levantaba de la silla y caminaba por toda la
cocina, pensando en lo que Elvira pudo haber hecho contra
él… Pero Bill… Mientras Tom lograba encajar las piezas en
su retorcido rompecabezas, Bill solo la miraba… Estaba en
plena luna… Y Tom lo noto…

-¿Qué tanto me estas mirado?- Dijo volteando a ver a Bill


quien todavía estaba en la luna y con la cabeza baja…- ¿Y?
¿Qué tanto me miras?- Dijo llevándose una mano a la
cintura…

-Ehm… Nada importante…- Dijo mientras recobraba la


memoria, después de regresar a la tierra…

-Bill… Dime…

-No… Siento que me golpearas… Peor que como le pegas a


Georg

-¡Ay! No digas tonterías… No lo hare… Ya dime…


-Ehm…

-¿Ehm? ¡¡YA DILO!!

-¡NOO! ¡ME VAS A MATAR!

-¡¡DIME O DE VERDAD ME VAS A CONOCER!! ¡¡YA


APRENDI QUE PUEDO SER PELIGROSA SI ESTOY EN
ESTOS DÍAS!!

-¡¡PUES MATAME SI QUIERES!! ¡¡IRAS A LA


CÁRCEL!!

-¡¡MALDITO HIJO DE PUTA!! ¡¡DIME YAA!!- Bill bajo


la mirada otra vez… Quería decir algo… pero la frase se le
quedó estancada en la boca… ¿Y cómo le iba a explicar
eso?-Bill… ¡Ya dime! ¡Por favor!- Bill se quedó pensando
unos cuantos segundos.

-¡Tom! Tú lo sabes más que nadie… Que mi ideología es


regresar lo que me hacen 1000 veces peor… y… y… ¡LA
CULPA ME ESTA COMIENDO!

-¿De qué carajo me estás hablando?

-Tom… Elvira no lo hizo sola… Yo la ayude… Le dije lo


que había pasado después de la charla con Gordon… y ella
me dio una idea… y yo estaba tan molesto contigo que
acepte…
-¿¡AYUDASTE A ELVIRA A QUE ME CONVIRTIERA
EN MUJER!? ¡¡DESGRACIADO!!

-¡¡Tom!! Estaba realmente enojado contigo… Y tengo


culpa… ¡Pero no me arrepiento! ¡Debí de ver tu cara cuando
esto te pasó! ¡Además de que te lo tenías bien merecido!

-¿YO? ¿Ahora porque?

-¡Y todavía preguntas! ¡La desgraciada es otra! ¡Quería


demostrarte que la nenaza es otra! ¡Y mira! ¡La travesura me
salió mejor de lo que esperaba!

-¡¡DESGRACIADO!! ¡¡ERES UN MALDITO


DESGRACIADO!! ¡¡QUÉ TE JODAN!!

-¿No olvidaste “¡Que te coja un burro!”?

-¡Cállate! O sea… ¿Tú siempre tuviste la solución y te la


andabas guardando para tus metas malignas?

-¡Por supuesto que sí! ¿Por quién me tomas? ¡Pero, obvio,


no te lo iba a decir! Quería que aprendieras tu lección…

-¡Ya la aprendí! ¿Qué más quieres?

-Nada… ¡Es divertido verte hacer esto!

-¡¡HIJO DE PUTAAA!!- Tom se abalanzo sobre Bill,


cayendo crudamente sobre el suelo, y empezó a golpear la
cabeza de Bill contra el suelo, no eran golpes bruscos, eran
como si fueran chicos de 5 años peleándose por un juguete.
Aunque fuera niña y fuera su hermana, Bill no se iba a dejar
vencer. La agarro de las muñecas y trato de quitárselas de
encima. Tom tenia fuerzas y logro zafarse del agarre de Bill,
dispuesto a tomarlo del cuello y tratar de ahorcarlo, pero esta
vez, Bill logro apoyo sus piernas en el vientre de Tom y
logro echarlo atrás y tirarla bruscamente, y cuando estaba
Tom tirada en el suelo, le dio una bofetada, como la que le
dio cuando le había llamado marica. Bill se puso
rápidamente de pie, mirando a Tom desde arriba, sintiéndose
la gran mierda, sin serlo. Bill se cruzó de brazos.

[Denle “Play” al video]

-¡Cálmate! ¿Quieres?- Bill dijo con una voz amenazadora y


estridente que hizo a Tom temblar. Hubo un momento de
silencio incómodo. Tom todavía en el suelo, se hizo de lado
y logro sentarse con dificultad por el dolor que tenía en el
vientre por la patada de Bill y sus cólicos; su mejilla derecha
le ardía a mil infiernos; empezó a parpadear rápido, señal de
que ya quería empezar a llorar. Bill, al ver la escena de su
hermana, se sentía la peor persona que puede haber en el
mundo. Bill se puso en cuclillas frente a su hermana, quien
todavía seguía sentada en el suelo ya con unas lágrimas en
las mejillas. Se cubría los ojos con sus manos y trataba de no
sollozar tan fuerte, además de que se sentía la mejilla, le
dolía más que la vez anterior. Bill ya se estaba arrepintiendo
por lo que había hecho.- ¿Ehm… Tom?- Dijo en un susurro
mientras se acercaba un poco más a su hermana y trataba de
acariciar su mejilla. Tom se dio cuenta de eso y rápidamente
se echó para atrás.

-Déjame en paz…- Dijo Tom tratando de contener los


sollozos; respiraba de forma fuerte y como si le faltara el
aire…- Vete…

-No Tom… Perdóname… No fue mi inten…

-He dicho… que te vayas…- Dijo en voz baja, pero


amenazadora.

-Tom… Por favor… No fue mi intención…- Dijo Bill en


suplica, todavía intentando tocar las mejillas de Tom. Tom
se secó las lágrimas con sus manos, ya sollozando un poco
fuerte, lo que hizo a Bill sentir un gran cuchillo atravesar su
corazón.- Tom… En serio… Perdóname…- Dijo ya más
cerca de su hermana, quien no lo miraba a los ojos, seguía
tratando de ocultar el llanto inútilmente.

-¿Qué no entiendes? Vete… No quiero verte…- Dijo


mientras volvía a sollozar y a secar sus lágrimas. Su mejilla
ya estaba algo roja por el golpe.

-Tom… En serio… perdón…- Bill se acercó más, para darle


un abrazo, pero Tom lo empujó hacia atrás, no con la fuerza
que él hubiera querido, pero al menos se lo quitó de encima.

-Bill… Ya déjame… Ya entendí tu punto… ¿Feliz? Ahora


déjame…-Tom seguía llorando. Tom ya había entendido
porque su hermano hizo eso, pero nunca se imaginó que
fuera tan difícil ser mujer. No se imaginó lo que tendría que
sufrir: La menstruación, los cólicos, el llanto, la
sensibilidad… y le dolía más que ahora su propio hermano le
hubiera dado una bofetada. Nunca imagino que sus peleas
llegarían tan lejos. Bill derramo una lágrima por ver el
desprecio de su hermana. Se sintió la peor cosa del mundo.

-No… No estoy feliz… Te di una patada y una bofetada y


ahora estas llorando… ¿Quieres que me sienta feliz por eso?

-Sí… Tú querías que sufriera… ¿No? Pues ahí está tu


recompensa…

-No Tom… En serio… Lo siento… Me pase contigo y…


perdón… Estoy muy arrepentido…

-Tú nunca te arrepientes… Déjame ya de una vez…- Tom no


pudo contener el llanto y empezó a llorar más fuerte, cosa
que hizo a Bill querer arrancarse la cabeza por el enojo y
rencor hacia él mismo. Tanto que había jurado respetar a las
mujeres, y aunque Tom fuera una “mutación”, también tenía
una parte de mujer.
Bill volvió a acercarse a Tom para ver si esta vez lo dejaría
abrazarlo. Tom no se movió en lo absoluto para zafarse de
Bill, y Bill pudo abrazarla por detrás y por encima de los
hombros.

-Perdóname Tom… Perdóname…- Bill empezó a sollozar


también. Al escucharlo, Tom volvió a llorar aún más
fuerte…
-Ya déjame… Vete de aquí… No quiero verte la cara…-
Tom empezó a llorar por esas palabras. Rápidamente se
quitó los brazos de su hermano y lo empujo.

-No Tom… Pégame, grítame, mátame si quieres pero no me


dejes a hablar… Te quiero mucho…

-¡Deja de ser un hipócrita! Ya me di cuenta de que me


odias… Ya me hiciste llorar… ¿Qué más quieres? ¿Quieres
que me empiece a cortar las venas? ¡Dilo y tus deseos serán
cumplidos!

-No… ¿Crees que a mí me gusta verte así? ¡No! Fue un


exceso de adrenalina o testosterona… En verdad no quería…
Perdóname…- Tom y Bill se vieron a los ojos, Bill suplicaba
porque Tom lo perdonara, pero los ojos de Tom estaban
llenos de lágrimas. Tom con esfuerzo se levantó del suelo,
tocándose su vientre y su mejilla. Bill se levantó con más
facilidad y rapidez.

-Bill… Ya déjame… No quiero verte la cara… No quiero


hablar contigo… No quiero que te me acerques… No quiero
que tan siquiera me veas… ¡Es más! ¡No vuelvas a llamarme
parte de tu familia!- Bill se quedó sorprendido por lo que
Tom acababa de decir…

-¿Me estas… sacando de tu vida…? ¿En serio?

-Sí… No quiero volver a verte…

-Pero Tom… ¡Somos gemelos! ¡No me hagas esto! Si


quieres me pongo a lavar el piso de tu cuarto con mi lengua,
¡Pero no me dejes de hablar!

-¡Ya déjame! ¡No quiero hablar contigo!- Tom salió


corriendo de ahí, Bill lo siguió, quería arreglar todo rápido.
Tom subió las escaleras y se encerró en su cuarto. Se recargo
en la puerta y se sentó contra ella, mientras escuchaba las
suplicas de su hermano del otro lado.

-¡Tom! ¡Por favor! ¡No me dejes de hablar! ¡Arreglemos


esto y volvamos a ser hermanos! ¡Por favor!- Bill empezó a
llorar del otro lado de la puerta. Tom de escuchar las suplicas
de su hermano, se le partía el corazón. Se tapaba las orejas
para no escuchar sufrir a su hermano, mientras lloraba
desconsoladamente. Bill seguía tocando la puerta, esperando
respuesta de Tom. Tom era igual a su mamá… Demasiado
sensibles… Pero también se parecía mucho a su padre…
Demasiado orgulloso… No sabía si perdonarlo o dejarlo que
se muriera de la tristeza. Los llantos de su hermano se
hicieron más fuertes y desesperados… Tenía que tomar una
decisión y rápido, pero… ¿Qué podía hacer? Era muy difícil
para ella… Hasta que vio la cajita de pastillas para los
cólicos… Sin que nadie le dijera, Bill le trajo eso para que se
sintiera bien… Pero un dolor en su mejilla le broto de
repente… No sabía que hacer… Pasaron escasos 2 minutos
para que se decidiera. Se levantó del suelo y quito el seguro
de la puerta. Ambos, Bill y Tom se miraron al borde del
desmayo. Tom se lanzó hacia Bill con los brazos abiertos y
Bill no negó el agarre. Tom empezó a llorar tan fuerte como
pudo, al igual que Bill- Perdóname Tom… Perdóname…-
Dijo Bill llorando como desesperado.
-Perdóname tú a mí… No debí reaccionar así…

-Olvídalo…- Bill se separó de Tom y agarro su cara con sus


manos…-Olvídalo…- Bill se acercó y le dio un beso tierno a
su hermana. Las lágrimas de Tom bajaron con ese gesto.
Después de unos segundos, Bill se separó de Tom y se
vieron más tranquilos, y Tom se recostó en el pecho de
hermano, mientras él le acariciaba el cabello. No cruzaron
palabra en ese momento, pero se sentían mejor. Bill había
prometido regresar a su hermano, pero Tom ya no parecía
encantado con la idea…
Regresar al índice
Capítulo 6 by Aliiceh Liliiah
Author's Notes:
Despues de tanto! Capitulo recien hecho! Asi que no me
culpen! x) Un beso! <3
-Pero Tom… ¿Por qué ya no quieres volver a ser mi
hermano? Primero ya te estabas hartando de ser mi hermana
y que es muy duro la vida de una mujer, ¿Y ahora resulta que
no quieres volver a ser tú mismo? ¿Qué te pasa?- Bill
perseguía a su aun hermana por toda la casa. Tom estaba
algo harta porque su hermano no dejaba de preguntarle eso
desde hace ya una semana. La última vez que pelearon, Bill
le prometió que haría lo que fuera para que Tom volviera a
ser chico, pero Tom ya no estaba conforme con la idea…

[Flashback]

Ya era de noche y empezó a caer una ligera lluvia, Tom


estaba abrazado al pecho de su hermano. Ambos estaban
recargados y sentados contra la pared del cuarto de Bill.
Bill se había quedado dormido, por tanto que había llorado
por pedirle perdón a Tom, pero Tom estaba pensando, sobre
porque Bill desde que se volvió chica, lo quiere “de más”,
hasta Tom podría pensar que se estaba enamorando de ella.
Esa pregunta le rondaba la cabeza, pero por más que
trataba de concentrarse, se quedó dormida abrazada a los
brazos de su hermano.

Tuvo un extraño sueño, donde Bill y ella eran dos extraños,


o sea, no eran hermanos ni parientes, donde ambos se
volvían novios y vivían felices por siempre comiendo
galletas y bebiendo leche. No podía estar en paz en sus
sueños. Debía de acabar con eso antes de que pasara algo
malo.

Tom abrió lentamente los ojos, sin moverse mucho, mientras


todavía sentía el aliento de hermano contra su cabello, lo
que hizo que un escalofrió recorriera su espalda en menos
de un segundo. Levanto la cabeza hasta encontrarse frente a
frente con su hermano ya despierto. Sus frentes estaban
juntas por un largo rato, pero ninguno hablaba, hasta que
Bill se le acerco más y le dio un beso tierno a Tom. El beso
no duro mucho, hasta que Tom recordó algo, Tom se separó
de su hermano, pero no dejaba de abrazarlo.

-¿Qué pasa Tom?- Bill empezó a acariciar el cabello de su


hermana con suavidad.

-Bill… ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro Tom… ¿Qué cosa?- Tom trago saliva y se concentró


en la pregunta, lo que hizo que Bill se tensionara un poco.

-Bill… no lo malinterpretes, ni pienses que te estoy


insultando porque no lo hago, te lo juro, pero… ¿Eres
bisexual?- Bill se impresiono por la pregunta.

-¡NO! Por supuesto que no…- Tom sintió algo raro en el


estómago, como una patada, y no eran réplicas de la que le
habían dado anteriormente.- ¿Otra pregunta?- Tom pensó
por unos segundos.

-Sí… ¿De qué forma me quieres?- Bill se quedó pensando en


la respuesta por un par de segundos, parecía querer decir
algo, pero no sabía exactamente que.

-¿A qué te refieres?- Bill miro a Tom con extrañeza ante la


pregunta. Ya no había vuelta atrás, debía de preguntar bien
y salir de dudas.

-Me refiero a que… ¿De qué manera me quieres? ¿Por qué


desde que soy chica te pones más cariñoso conmigo?- Bill se
quedó boquiabierto por la pregunta, no tenía exactamente la
respuesta, pero si tenía una… un poco vaga.

-Pues… Mmm… Te quiero… Como hermana…- Tom se


sorprendió por la respuesta… Las palabras se atascaron en
la garganta de Bill.- Eres más guapa como mujer… Pero…
No sé…

-¿No sabes?

-No. Perdon Tom…- A Tom se le bajaron los ánimos con esa


respuesta. No estaba dispuesta a pelear porque no quería
repetir otro golpe de su hermano. Solo se abrazó más a su
hermano y ambos se quedaron dormidos otra vez. Tom
estaba esperando hasta que llegara la mañana. Ya habría
pasado la “tensión” que tenían en esos instantes. Pero lo
que más quería era salir a despejar su mente.

Esa mañana, Bill y Tom se levantaron del suelo y se


dirigieron a la cocina a desayunar. Tom estaba sirviendo la
leche en dos tazas, mientras que Bill hacia unos sándwiches.

-Tom…- Dijo Bill sin apartar la vista de lo que estaba


haciendo, al igual que Tom.

-¿Uhm?

-Perdón…

-Ya Bill… Olvídalo…

-Oye… Todavía puedo arreglarlo…- Esa frase hizo que Tom


levantara la mirada y mirara a su hermano, con extrañeza,
sorpresa, incluso hasta cierto punto… con odio.

-¿Puedes arreglar qué?- Dijo dirigiendo toda su atención a


su hermano.

-Tu cambio de… sexo…

-¡NO BILL! ¡NO QUIERO!

-Pero… ¿Por qué?- Bill miro con sorpresa a su hermana.


Tanto había luchado para saber la verdad para volver a ser
hombre, y ahora que la sabe, no quiere volver.

-Eso no te importa…

-¡No te hagas la digna! ¿Por qué no quieres ser hombre otra


vez?
-Por… asuntos míos… Bill, ¡Tú nunca lo entenderías!

-¡Pues dime como puedo entender! ¡En verdad quiero!

-No Bill… ¡No quiero volver a ser hombre otra vez!

[Fin de flashback]

-¡Bill! ¡Ya te lo dije mil veces! ¡NO QUIERO VOLVER A


SER TU HERMANO!

-¿Pero porque ese cambio de idea? ¡Hace una semana que no


quieres volver a ser hombre! ¿Por qué? ¿POR QUÉ?-Bill
agarro un brazo de Tom y le dio la media vuelta para quedar
frente a frente con ella.- ¿Por qué ya no quieres ser hombre?-
Tom miro con lastima a su hermano, mientras trataba de
inventar una buena respuesta.

-Bill… Ya te lo dije… Nunca lo entenderías… Incluso si te


lo explicara con manzanas y lápices… Nunca lo
entenderías…

-¿Ni con un dibujo?

-No Bill… Ni con un dibujo…- Tom se volvió a dar la


vuelta y se metió a su cuarto. Bill trataba de buscar una
razón por la cual su hermana no quisiera volver a ser su
hermano. Porque quizás le gustaban las cosas de chicas, ya
se había acostumbrado a todos los cambios, o quizás… Tom
podría…

-No… ¡Eso no puede ser! ¡Ay Bill! ¿Cómo puedes pensar


eso?- Se dijo Bill a si mismo burlándose mientras pensaba
una posibilidad… Que la creía imposible o descabellada…
Pero no lo era del todo. Bill regreso a la sala de su casa con
una sonrisa burlona dibujada en su cara, mientras veía en la
televisión: Dr. House.

Tom se encerró en su cuarto, mientras se ponía sus audífonos


y escuchaba una canción que ni por todo el dinero del mundo
hubiera escuchado si fuera hombre: “Alguien soy yo” de
Enrique Iglesias. Cuando la había escuchado por primera
vez, no le encontró el sentido a la letra y la dejo de lado, pero
repentinamente le entro la curiosidad por escucharla otra
vez, para ver si entendía algo, y por fin logro entender lo que
en verdad quería decir la canción. Tom estaba acostada en su
cama escuchando la canción y tratando de profundizar en el
sentido de lo que decía, hasta que en sus profundos
pensamientos llego la perfecta y clara imagen de Bill, justo
cuando sonaba el coro “Alguien te quiere, alguien te
espera… Alguien te sueña y tú no sabes que soy yo…
Alguien te piensa constantemente… Alguien te busca y por
fin te encontró… Alguien te amo… Y alguien soy yo…” Tom
podía ver los ojos perfectamente delineados de su hermano,
su cara muy blanca, y sus labios de un color rosa pálido.
Sintió que se le fue el aire cuando le llego esa imagen, y más
con esa parte de la canción. La idea de Bill no era tan
descabellada como él pensaba… Tom estaba…

-¡Tom! ¡Abre!- Grito Bill desde afuera de la puerta.


-Oye papi! You’re like a mocha! Come get a Little closer
and bite me en la boca! Rabiosa… Rabiosa… Yo soy
Rabiosa…

-¡TOOM! ¡Tenemos 13 años! ¡Yo no pienso andar de loca


barata solo porque tú quieras!- Tom abrió la puerta con mala
cara por lo que había dicho su hermano, todavía con su
celular en la mano y los audífonos puestos.

-¡Idiota! ¡Es una canción!

-¿Qué clase de canción es esa? ¿De quién es?

-¡DE SHAKIRA ANIMAL! ¡“RABIOSA”!

-¿Qué dices? ¿Esa canción existe?

-¡Claro! Yo soy Rabiosa… Rabiosa…- Dijo Tom mientras


trataba de imitar la coreografía y el movimiento de caderas
de la cantante.

-Tom… Ya me estás dando miedo…

-Cállate… ¿Para qué me querías?

-¡Ah sí! ¡Se me olvido por andar escuchando tu


“rabiosidad”!

-¡Yo soy Rabiosa! ¡Así que cuídate!


-¡Uh! ¡Qué miedo! Mejor Oye mami… Vuélvete loca,
aruñame la espalda y muérdeme la boca…

-¡Y la loca barata soy yo! ¿No te mordiste la lengua querido


hermanito?

-¡Cállate que ya me acorde que te venía a decir! Dice Georg


que si quieres salir con él…- Bill la miro con sonrisa
picarona, mientras que Tom lo miraba enojado, como si Bill
tuviera la culpa del sarcasmo de Georg

-Dile que se vaya a la mierda…

-¡No hace falta! ¡Ya escuche!- Georg subió las escaleras y


vio a Tom con una sonrisa pícara.-

-Mejor me voy…- Dijo Bill metiéndose a su cuarto. Georg


se acercó hasta donde estaba Tom.

- Entonces… ¿Quieres salir conmigo muñeca?

-¡Muñeca la que usas en tus noches de soledad! ¡A MI ME


DICES TOM Y PUNTO!

-¿No prefieres “Rabiosa”?- En menos de dos segundos, la


mejilla derecha de Georg ya estaba roja y una mano bien
marcada se podía contemplar ahí.

-¿Para qué viniste?- Pregunto Tom victoriosa por el golpe


que le había dado, que se lo tenía bien merecido.
-¡Pues a salir! ¡Era en serio la proposición! ¡Pero como
amigos eh!- Tom lo pensó por unos segundos, ¡Era su amigo
después de todo!

-Vale… Como amigos… Si te llegas a pasar conmigo…

-¡Ya Tom! ¡Perdón! ¡No te hare nada malo! ¡Lo prometo!

-¿Lo prometes?

-Sí…

-¿Por la garrita?- Tom enseño el meñique y lo puso frente a


Georg, quien lo miro con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Por la garrita!- Georg agarro el meñique de Tom con el


suyo. Se soltaron y Tom entro a su cuarto por un suéter y
salieron. Georg y Tom se la pasaron hablando de cosas
triviales: Como estaban, como estaba su familia, que había
de nuevo en sus vidas, hasta que llegaron a un pequeño
Starbucks que estaba en el vecindario. Georg no tenía las
intenciones de que esa salida fuera una cita, y Tom tampoco,
pero una duda le salto a Georg.

-Oye Tom…

-Uhm…- Dijo mientras le daba un sorbo a su café.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Si tiene algo que ver con algo de mujeres, olvídalo.


-No… No es eso… Tom… ¿Te gusta ser mujer?- Tom se
impresiono por la pregunta, que casi se ahoga con su café.

-¿Qué?

-¡No quiero que lo malinterpretes! ¡Yo no quiero nada


contigo! ¡Solo quería saber! ¡No me des otra bofetada, por
favor!

-Georg…

-¡Por favor! ¡No quise incomodarte! ¡No me pegues!

-¡Georg!- Georg logro salir de su imaginación que le estaba


jugando sucio, después de imaginar que Tom lo dejaría
desangrándose en medio del establecimiento por la golpiza
que le había dado hace escasos momentos.- ¡Cálmate! ¡No te
hare nada!

-¡Oh! ¡Gracias al universo! Entonces… ¿Cuál es tu


respuesta?- Tom se quedó pensando en la respuesta, la sabia,
pero no sabía si podría confiar en Georg, o lo delataría…
Bueno… Con lo asustado que estaba Georg, podría confiar.

-No me gusta serlo… Es más, odio serlo… Pero no quiero


volver a ser un chico…

-Pero… ¿Por qué? ¡No te gusta ser mujer! ¿Entonces por qué
todavía quieres serlo?
-Se lo dije a Bill y te lo diré a ti… ¡No lo entenderás! Es
demasiado complicado…

-Tom… ¡No hables como si fueras novela! ¡Dilo ya! ¿Por


qué no quieres volver a ser chico?

-Mmm…

-Tom… ¡Soy tu mejor amigo! ¡Dímelo!

-Vale… Te digo… Pero antes…

-¿Lo juro por la garrita?- Dijo Georg levantando su meñique


derecho y poniéndolo a la mitad de la mesa, mientras que su
otra mano estaba recargando su cabeza. Tom hizo lo mismo
agarrando el meñique de su amigo.

-Bueno… No quiero volver a ser un chico porque… Sonara


de lo más absurdo, pero esto me pasa por ser chica…

-¡Habla Tom! ¡Habla! ¡Habla! ¡Pronto!

-No quiero volver a ser chico porque… ¡TIENES QUE


PROMETER QUE NO DIRAS NADA DE ESTO! Ni a mi
madre, ni a Gordon, ni a mis amigos, ni a Gustav… es
más… ¡Ni a Bill!

-¡Tom! ¡Ya lo jure! ¡Juro que no diré nada si no es


necesario!

-Bueno… No quiero volver a ser chico porque… Estoy…


enamorada… de… ¡DE BILL KAULITZ TRÜMPER! ¡Ya
lo dije! ¡Me niego a volver a ser chico! Tengo miedo de que
no sienta lo mismo por mí… Si vuelvo a ser chico…- Tom
empezó a derramar lágrimas por lo que había dicho.- Tengo
miedo…- Lo único que Georg pudo responder, fue mirar a
su amiga con lastima, con su cabeza y brazos contra la mesa,
sollozando. Georg se esperaba cualquier otro motivo…
menos un enamoramiento… Georg abrazo a su amiga
fuertemente, ella decía palabras muy vagas…- Si no me va a
querer de esa forma como hombre… por lo menos quiero
que lo haga como hermana…- Georg volvió a abrazar a
Tom.
Regresar al índice
Capítulo 7 by Aliiceh Liliiah
Author's Notes:
Este capitulo tambien trae soundtrack xD Para que sientas la
musica! :B Tengo - Franco de Vita Ojala les guste el
capi! :)) (Es la unica que deben darle play xD)
Tambien en este capitulo hay varias canciones, que se las
dejare:B En caso de que alguna les llame la atencion! :D
Aunque la mayoria ya la escucharian! x))
* The reason - Hoobastank
*Sally's song - Amy Lee
*My heart will go on - Celin Dion
*Bendita tu luz - Maná
*You'll be in my heart - Phil Collins
*Por amarte - Enrique Iglesias
*No me doy por vencido - Luis Fonsi
*You are not alone - Michael Jackson
*Neutron Star Collision - Muse
Un beso a todos! <3
-Tom…- Georg trato de encontrar los ojos de su amiga, para
poder verla mientras escuchaba lo que iba a decir. Tom se
resistía a levantar la mirada.- Tom… Por favor mírame…-
Tom no obedeció a la orden, seguía con la cabeza baja y
trataba de secarse las lágrimas que tenía en su cara, pero
Georg rápidamente baje su cara, lo suficiente para poder ver
con claridad los ojos de su amiga, que ya estaban rojos e
hinchados por el llanto.- Tom… Cálmate… No me gusta
verte llorar…
-Pero Georg… ¿Cómo no quieres que llore cuando a quien
quiero podría abandonarme si vuelvo a ser hombre? No
quiero que me deje… No…- Tom volvió a toparse la cara
con sus manos.

-Pero…

-Pero nada Georg… No quiero volver a ser hombre… ¡No


me obligaran!

-¡TOM! ¡Tú odias ser mujer! ¿Vas a renunciar a ser hombre


solo por Bill? ¡ADEMÁS ES TU HERM…!

-¡CÁLLATE!- Dijo Tom mirando con los ojos abiertos y


mirada asesina. Tom volteo a ver disimuladamente a su
alrededor, para saber si lo habían escuchado.- ¡Aquí no digas
nada!- Esa última frase fue un susurro, que solo Georg pudo
escuchar, incluso con dificultad.

-¡El punto es el mismo! Aunque no volvieras a ser hombre,


¡Sigues siendo la palabra “H” de Bill!

-No me importa…

-Tom…

-No Georg… ¡Quiero que me ame!- De enojo, Tom se


levantó de la silla y salió del café. Georg vio como se
marchaba indignada, la miro con gesto desaprobatorio. Lo
dejo que se fuera, quizás necesitaba estar sola y pensar más
las cosas.
Tom no quería ni podía volver a ser hombre, eso ya lo había
dejado claro, pero desafortunadamente para ella, el que tiene
el control de volverlo a hacer hombre era, de alguna manera,
Bill. Solo era cuestión de hablar con Elvira y todo volvería a
la normalidad, pero si Tom no quería volver a ser chico, no
podía obligarla a hacer eso, aunque no conociera los
motivos.

Bill estaba en la sala de su casa, jugando Guitar Hero en su


móvil, se estaba empezando a desesperar por no lograr el
puntaje que él quería. Empezó a insultar al teléfono, (Suerte
que no estaba su mamá), hasta le gritaba de lo que se iba a
“morir”. Se estaba desesperando con el móvil, como si
tuviera la culpa de sus pesares. Cada vez empezaba a decirle
más cosas, hasta que termino el juego…

-¡Ya vine Bill!

-¡¡QUE TE COJA UN BURRO!!- Bill estallo en el momento


menos indicado: cuando Tom entro por la puerta de la casa,
y además de ese “saludo”, sin querer, aventó el móvil por
donde estaba Tom, sin notar la presencia de su hermana.

-¡¡OYEME!! ¿¿QUÉ TE PASA?? ¡¡SI ME ODIAS, SOLO


DILO!!- Dijo Tom en cierta forma asustada y enojada,
mientras veía a su hermano, con las manos en la boca,
temiendo por su vida.

-Tom… ¡No lo hice con intensión! Estaba jugando Guitar


Hero y me enoje… y…. y… ¡No me mates! ¡Limpio tu
cuarto entero con mi lengua pero no me mates! ¡Te juro que
fue sin querer!

-¡¿Pero por qué me lo avientas a mí?!

-¡No me di cuenta! ¡Pensé que no habría nadie ahí y lo


avente! ¡Perdón!- Tom se agacho para recoger el móvil,
estaba apagado por el golpe. Tom presiono el botón de
encendido y, como era de pantalla táctil, ya se imaginaran
como quedo el pobre móvil.

-¡Sí serás una bestia! ¡Le estrellaste la pantalla!- Dijo Tom


enseñándole el gran agujero que ocupaba la pantalla del
móvil.- ¡Suerte que mamá no te mate por esto!

-¿Crees que lo haga?

-¡Bill! ¡Y todavía preguntas! Si yo fuera tú, empezaría a


planear una buena excusa.

-Cierto… Mmm… ¡Le diré que te enojaste y fue lo primero


que me aventaste!

-¡Maldita zorra traicionera! ¡Ahora échame la culpa a mí!


¿No?

-¡Claro! ¡Es la trampa perfecta!

-¡Yo soy una chica! ¡Yo no tengo tanta testosterona en los


nervios como tú!
-¡Cállate!

-¡No seas cobarde y enfrenta tus pecados!

-Suenas como maestra…

-¡Me importa un comino! ¡Hazlo!

-¡Arg! ¡Jodete!- Así empezaron a pelear por saber quién


tendría la culpa, suerte ya no llegaban a los golpes. Uno que
otro empujón o cosas parecidas. Discutieron cerca de 10
minutos, cuando su mamá llego.

-¡Ya llegue chicos!

-¡ERES UNA PUTA!

-¡Y TÚ UN PERRO IDIOTA!- Simone solo veía a sus hijos


gritándose insultos, Tom miro a su mamá y trato de adivinar
lo que quería decir con su cara. Bill, por su parte, bajo la
cabeza, apenado.

-¡CHICOS! ¿Acaso yo digo esas barbaridades?- Dijo Simone


sorprendida. Bill levanto la mirada y le sonrió a su hermana
de forma victoriosa.

-¡Uh! ¡Que mamá te encuentra diciéndole cosas a tu


hermano!

-¡Tú también lo hiciste, descerebrado!- Dijo Tom de cierta


manera enojada.
-¡Calma los dos! Ahora, ¿Por qué hablan así en mi casa?

-¡Mamá! ¡Tom fue la que empezó!

-¿YO? ¡Eres un mentiroso! ¡Tú empezaste! ¡Yo solo me


defendí!

-¡¿Quién me llamo “Perro idiota”?!

-¡¡El mismo que me llamo “Puta”!!

-¿Quién me dio una bofetada?

-¿Quién me empujo?- Simone solo veía como sus hijos se


reclamaban el uno al otro para llegar al fondo de todo.

-¿Quién me empezó a gritar?

-¿Quién me quería echar la culpa de algo que no hice?-


Simone ante esa pregunta, reacciono.

-¿Qué hicieron?- Tom vio a su hermano, preguntando con la


mirada si debía decirlo.- ¿Y? ¿No planean decirme?

-¡¡ROMPIO LA PANTALLA DEL MOVIL!!- Al unitono,


ambos, Bill y Tom, se señalaron, para culpar al otro.- ¿QUÉ?
¡NO ES CIERTO!

-¡Tú me lo lanzaste cuando regrese de ver a Georg!


-¡No es cierto! ¡Tú me lo lanzaste porque estabas enojada!
¡Quien sabe porque!

-¡ERES UN MENTIROSO!

-¡TÚ ERES LA MENTIROSA!

-¡Esperen!- Dijo Simone separando a sus hijos, quienes


estaban a punto de darse de golpes con todo lo que tenían.-
¿Qué paso exactamente con el móvil?- Bill y Tom se
miraron, Bill decía con la mirada “No te atrevas”, mientras
que la de Tom, para Bill, parecía decir: “Voy a acabarte”,
cuando en realidad decía: “Quiero un pastel de chocolate”.
Bill aprovecho que Tom no tomaba la iniciativa. Tomo el
móvil y se lo dio a su mamá. Simone lo observo, sin ver
daño aparente, hasta que toco la pantalla.- ¿Cómo…? ¿Qué
le hicieron?

-¡Tom me lo lanzo!

-¿Es cierto eso, Tom?- Tom miro a su hermano. Estaba


desanimada y algo ida.

-No, mamá. Yo no tengo tanta testosterona en el cuerpo


como Bill.- Bill miro a su hermana incrédulo.

-¡Bill! ¿Por qué tratas de culpar a tu hermana cuando ella no


es así? Bueno… no desde que es niña…

-Pero mamá…
-Nada de peros. ¡Vete a tu cuarto! ¡Serán dos semanas sin
internet, ni videojuegos!- Bill miro a su mamá, pero sin
expresión alguna. Sabía que no valía la pena pelear. Bill
miro por medio segundo a su hermana, quien tenía una
sonrisa maléfica de oreja a oreja, que decía claramente: “Te
gane”. Bill subió a su cuarto y se encerró. Era cierto, Tom le
había ganado sin la necesidad de usar las uñas. Bill estaba
muy molesto con Tom, aunque ella tuviera la razón y dijera
la verdad. Se acostó en el suelo, mientras pensaba en su
venganza, y no tardó mucho en imaginarla… Ya estaba
decidido…

Esa noche, Gordon y Simone salieron a cenar, dejando a Bill


y a Tom solos… otra vez… Tom ya estaba en su cuarto,
escribiendo algo, pero Bill no se molestó en saber que era.
Bill se dirigió a la sala y empezó a marcar el teléfono.

-¿Hola?

-¿Hola? ¿Elvira?

-¡Ay! ¡Hola Bill! ¿Cómo estás?

-Bien… Pero necesito tu ayuda.

-¿Qué sucede?

-Sabes… Quiero que Tom vuelva a ser hombre…

-¿Qué? Pero… ¿Por qué? Antes estabas feliz de que fuera


mujer…
-Lo sé… Pero ahora ocurrió algo irónico… ¡No quiere
volver a ser hombre! Así que quiero que vuelva a sufrir…

-¡Uh! ¡Esa voz me encanta! ¿Crees poder venir a mi casa


para decirte como volverlo otra vez hombre?

-No… Creo que será mejor que me digas por aquí… ¡Me
castigaron!

-¿Porque?

-Porque Tom me acuso de que rompió mi móvil…

-¿Eso es una razón para que vuelva a ser chico?

-Tengo otro motivo… Pero eso es secreto… Quiero tener ese


método… Por las dudas…

-¡Ay Bill! ¡Eres un loco! Pero bueno… Espera… Ahorita te


digo que hay que hacer.

-¡Vale!

Bill y Elvira estuvieron hablando mientras planeaba el


segundo castigo de Tom. Por su parte, Tom estaba en su
cuarto, escribiendo una carta para alguien importante, pero
no lograba encontrar las palabras para expresarse. Escribía,
borraba y arrancaba las hojas cada 5 minutos. No sabía
exactamente que decir, por lo que empezó a escuchar música
para inspirarse, que nunca pensó escuchar, en su vida. Tom
estaba escribiendo bien con la canción “The reason” de
Hoobastank. Se sentía inspirado en su máximo punto,
expresando sus sentimientos a flor de piel, sonriendo con
cada palabra que salía de su pluma… ¡Estaba feliz por
escribir esa carta! Después de 15 minutos de escribir, Tom
tenía hambre, así que decidió bajar a la cocina, bajo
cuidadosamente, porque Bill estaba hablando por teléfono.

-Tengo otro motivo… Pero eso es secreto… Quiero tener ese


método… Por las dudas…- Tom se sorprendió por lo que
había dicho su hermano, así que se ocultó tras una pared que
estaba cerca, y escuchar la conversación.- ¡Vale!- Pasaron
como 2 minutos, Bill solo afirmaba que había escuchado,
repetía algunas frases, pero nada fuera de lo común.- ¡Ay
picarona! ... Se oye muy fácil… ¿Crees que resulte? ¡Claro!
¡Ella no lo sabrá! ... ¡Jamás me olvidaría de ti! Tú eres muy
importante en vida... Vale hermosa… Cuídate mucho… Te
quiero… Adiós… Bill colgó y respiro tranquilamente. Tom,
queriendo que su hermano no se enterara de lo que había
escuchado, subió lentamente las escaleras y espero 3
minutos, para luego bajar ruidosamente, así parecía que
apenas estaba llegando.

-¡Hola hermanito!- Tom miro con gracia a su hermano. Este,


no pudo evitar sonreír ante su presencia.

-Hola hermanita…- Dijo Bill con una cierta risa, en la cual,


Tom no confió.- ¿Por qué esa cara?- Tom no respondió, solo
sintió que se le fue el aire.

-Ehm… Nada…- Tom fue a la mesa que estaba en medio de


la cocina y agarro un durazno. No cruzaron palabras en ese
tiempo. Tom estaba temblando, por lo que había escuchado,
no sabía si pensar bien o mal de su hermano.- Bill…

-Uhm…

-¿Con quién estabas hablando hace rato?- Bill miro a su


hermana, como si tratara de fingir que no había ocurrido
nada.

-¿Yo? ¿Cuándo?

-Hace como… 10 minutos…

-Uhm… Con nadie… Estaba viendo la televisión…- Fue


cuando Tom comprendió en lo que su hermano se estaba
metiendo, aunque fuera imaginación de Tom.

-Oh…

-¿Por qué preguntas?

-Por nada…- Tom se sintió amenazada por esa actitud, y Bill


debió notarlo.

-Tranquila… No hice nada…- Sin palabras, Tom subió a su


cuarto corriendo. Bill, sin pensarlo dos veces, la siguió. Tom
entro a su cuarto y cerro la puerta rápidamente, cosa que hizo
a Bill caerse, ya que la puerta lo golpeo en la cara. Tom solo
escucho la caída de su hermano.
-¿Estás bien?- Dijo Tom del otro lado de la puerta.

-¡No tarada! ¡ME DI EN TODA LA CARA!- Dijo Bill


tratándose de levantar tontamente. El golpe le había movido
el cerebro hacia otro lado.

-¿Pero estas bien?

-¿Qué no escuchaste? ¡Me di en toda la ma…!

-¡Me alegro de que estés bien! ¡Buenas noches!- Tom se


recostó en su cama, mientras se ponía los audífonos. Estaba
muy emocionada escuchando a Ricky Martin, hasta que se
reprodujo al azar “Sally’s Song” de Amy Lee. Se le fue el
aliento cuando la escucho… “And will he see how much he
means to me? I think it’s not to be…” Tom se quedó un
momento pensando en el significado de la canción, al
principio no le entendió mucho, pero cuando le dio “Repetir”
por fin comprendió lo que quería transmitir la canción. Fue
hasta ahí que reacciono y busco la carta que había escrito
escasa media hora antes. La rompió e inicio todo
nuevamente. Ahora su inspiración no era de color rosa, había
visto la realidad de la peor manera que pudo… Pero no
quedaba nada más que hacer. Uso unas cosas que había
escrito antes, con unas nuevas que le llegaron a la cabeza,
mientras en su cabeza sonaba sin parar “And will we ever
end up together? No… I think not… It’s never to become…
For I am not… the one…” Tom se desanimó por completo
por tan duro golpe que había recibido con la canción.- Él
solo me quiere como hermana… Él solo me quiere como
hermana…
Bill se recuperó del golpe y ya tenía otro motivo para llevar a
cabo su venganza. Él también se encerró en su cuarto y se
puso a mirar la ventana. Era una bonita noche. Hubiera
preferido pasarla con su hermana, pero por sus enojos…

Algo decaído, Bill se levantó de su cama y salió de su


cuarto. Se sentó con cuidado de no hacer ruido en la puerta
del cuarto de Tom. De vez en cuando, desde que Tom es
chica, hacia eso, porque Tom había agarrado la manía de
cantar canciones románticas cuando se encerraba en su
cuarto. Había escuchado tantas tan bonitas, como “My heart
will go on” de Celin Dion, “Bendita tu luz” de Maná, “You´ll
be in my heart” de Phil Collins, “Por amarte” de Enrique
Iglesias, “No me doy por vencido” de Luis Fonsi, “You are
not alone” de Michael Jackson, “Neutron Star Collision” de
Muse y muchas más. Esta vez, Bill se recostó lo más cerca
que pudo, las canciones de Tom eran como su canción de
cuna. Espero casi 10 minutos a que ella empezara a cantar.
Cuando escucho que tomaba una bocanada de aire, pego su
oído a la puerta y espero a que empezara la canción
romántica que tanto esperaba.

[Denle Play]

Bill se estremeció por la letra, nunca había escuchado a Tom


cantar esa canción, y le parecía triste toda la canción. “Tengo
un boleto de ida y vuelta, hasta tu misma puerta… Para
verte salir…”, toda la canción era triste, sobre todo el coro:
“Tengo un corazón, que se le olvido, que ya no queda nada
entre tú y yo, tengo que seguir, contigo o sin ti… Si en tu
vida ya no hay sitio para mí”. Bill esperaba una canción
romántica, hermosa, que lo hiciera llorar de la emoción, pero
ahora una canción que te deprimía hasta el alma. “Tengo tu
voz que da vueltas en mi cabeza, tengo servida la mesa…
Por si quieres venir…” Bill empezó a escuchar sollozos por
parte de Tom, la canción significaba algo para ella, pero no
sabía porque. “Tengo lo que queda… lo que a ti te sobra…
Lo que a mí me basta para ser feliz… Tengo lo que soy…”
“Tengo un corazón, que se le olvido, que ya no queda nada
entre tú y yo… Tengo que seguir, contigo o sin ti… Si en tu
vida ya no hay sitio para mí…”

Terminada la canción, Tom empezó a llorar fuerte, Bill se


quedó pensando por la canción y sin querer, las lágrimas le
brotaron. ¿Era por eso que Tom no quería volver a ser
hombre? Por… ¿Alguien? Bill quería entrar al cuarto de su
hermana y consolarla, decirle que todo estaría bien, que no
pasaría nada con ella… Pero prefirió levantarse e irse de
nuevo a su cuarto… Ambos necesitaban descansar…
Regresar al índice
Capítulo 8 by Aliiceh Liliiah
Author's Notes:
Penultimo capitulo! T_T (buuu!) ¡Juro que ya casi se acaba
el sufrimiento! Gracias a los que han comentado en este
tiempo :P Espero que el capitulo les agrade... Quizas en una
semana publique el final... Depende de la escuela :s Bueno...
Cuidense mucho y sigan comentando y dandole favoritos a
la historia! :B
Besos! <3
-Gustav… Gustav… ¡GUSTAV! ¿QUÉ SE SUPONE QUE
VOY A HACER AHORA?

-¡BILL! ¿Quieres calmarte?

-¿CALMARME? ¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME?

-Para empezar… ¿De qué estamos hablando?

-¿QUÉ NO ME ESCUCHASTE?

-¡NI SIQUIERA ME HAS CONTADO! Yo estaba aquí muy


tranquilo comiendo mi sándwich de jamón en este lindo
parquecito y luego llegas de loca barata diciendo “Gustav…
Gustav… ¡GUSTAV! ¿QUÉ SE SUPONE QUE VOY A
HACER AHORA?” ¿CÓMO PRETENDES QUE LO
ENTIENDA?

-¡Oh…! ¡Cierto…! Bueno… Volviendo a lo mío, Gustav…


Gustav… ¡GUSTAV! ¿QUÉ SE SUPONE QUE VOY A
HACER AHORA?

-¡Pues cuéntame que te pasa!

-¡Tom!

-¿Qué pasa con ella?- Dijo Gustav sin prestar mucha


atención a Bill, él seguía comiendo su sándwich.

-Ayer estaba llorando mientras cantaba “Tengo” de Franco


de Vita…

-¿Y? ¡Esa canción en sí es muy triste! ¿Esperabas que se


pusiera a saltar como si cantara “Me rio de ti” de Gloria
Trevi?

-¡Esto es en serio! ¿Recuerdas que Tom estaba harto de ser


mujer la primera vez que le bajo?

-Sí… ¿Por qué?

-¡Pues ahora que sé cómo volverlo hombre no quiere!

-¿Qué? Pero… ¿Por qué?- Gustav dejo su sándwich y le


presto toda su atención a Bill.

-No lo sé… Pero sospecho que es por… por un “alguien”…

-¿Alguien? ¿Cómo quién?


-Alguien que le gusta… o gusto… Pero algo así es…-
Gustav se extrañó por lo que Bill decía… Pero era la verdad.
Tom se había enamorado de Bill, pero obviamente, Bill no lo
sabía.

-Y… ¿Qué planeas hacer?

-¡No lo sé! ¿Qué puedo hacer? ¡No quiero verla sufrir más!-
Gustav se tornó pensativo.

-Bill… Quizás esta idea este mal… Pero… ¿Y si lo haces


hombre sin su consentimiento?- Bill vio sorprendido a
Gustav. Negó varias veces con la cabeza. No entendía la idea
del todo.- ¡Vamos hombre! ¡Así se olvidara de quien se
enamoró y podrá hacer su vida normal! ¡Le harías un favor!

-¡Gustav! ¡No! Lo volví mujer contra su voluntad… ¡No


quiero volverla hombre cuando ella está enamorada! ¡No
quiero quitarle la ilusión!

-¡Pero ella está sufriendo! ¿Acaso quieres eso para ella?

-No… Pero…

-¡Pero nada! ¡Vuélvela hombre otra vez y que se olvide de


esa persona!

-Gustav… Créeme que quiero que solo sea feliz… Pero…

-¡¿Pero qué, Bill?!- Dijo Gustav en tono cansado ante la


terquedad de su amigo. Todos querían que Tom volviera a
ser hombre y les estresaba que no cooperara.

-Pero... Yo... No... No...-Bill quería decir la verdad, pero


Gustav no era de "Mente abierta", por lo que le oculto la
verdad del porque no quería a Tom como hombre otra vez.-
¡No quiero tener cargo de culpa otra vez! ¡No quiero!- En
realidad, Bill no quería que Tom volviera a ser hombre, para
que él la hiciera feliz... solamente él.

-Bill… ¡Esto no es de querer o no tener culpa! ¿Quieres que


Tom deje de sufrir?

-Sí…

-¡Pues hazlo! ¡Es por su bien!- Bill miraba a Gustav sin


saber que hacer. ¿Debía hacerle caso? No quería volverlo
hombre... Pero las preguntas eran: ¿Valdría la pena dejar a su
hermana así para darse la oportunidad que él quería? ¿Le
correspondería igual? ¿O preferiría a la persona que la
enamoro primero?

Ya le había pedido el método a Elvira, solo era cuestión de


que Bill quisiera usarlo. Por el momento, no estaba enojado
con Tom, por lo que no sería un hombre… Por el
momento…

-“…Y tú me has echado al olvido… Y la suerte se me escapa


de un suspiro… Y tú te me vas de las manos… Y la vida se
me rompe en mil pedazos… Y yo… Lloro por ti…”

-¿QUIERES CALLARTE? ¡ME TRAES LOCO CON


TANTA CURSILERIA JUNTA!

-¿QUÉ? ¿TIENES ALGÚN PROBLEMA? ¡VEN Y


DIMELO EN MI CARA!- Bill salió de su cuarto y toco la
puerta del cuarto de su hermana. Tom, sin pensarlo, abrió la
puerta.

-¡NO CAN…!- Antes de que Bill pudiera terminar su frase,


Tom le había aventado una almohada a la cara.

-¡Déjame cantar lo que yo quiera!- Bill agarro la almohada y


la apretó para reprimir el enojo que tenía con Tom.

-¡Pero ya basta de cursilerías! ¡Que a mí también me pones


mal!

-¡Bill! ¡Entiéndeme! Me siento fatal…

-¿Qué te ocurre hermanita?- Bill se acercó a su hermana,


quien se sintió apenada por lo que había dicho. Bill trato de
acercarse a ella, pero ella se alejó, sacada de onda.

-Ehm… Nada… No tiene importancia…

-Tom…

-No… ¡En serio, Bill! No es nada…

-¿Segura?

-Mmm… mmm… Sí…- Bill respiro cansadamente por ver


que su hermana no le tenía confianza. Bill salió del cuarto y
volvió a encerrarse. Tom cerró la puerta y se recostó en su
cama, bocabajo. Se estaba desesperando por no poder
“conquistar” a su hermano de la forma que ella quería, pero
aun así, no perdía la esperanza. Por su parte, Bill no quería
ver así a su hermana, quería volviera a ser feliz, a su lado.

Ya era la hora de la comida. Ni Bill ni Tom tenían mucha


hambre, pero tenían que comer algo o les dolería la cabeza.
Bill estaba tranquilo, pero Tom estaba estresada, enojada,
frustrada y parecidos, y no era por Bill, sino por la visita
inesperada del mes.

-¿Me pasas la sal?- Dijo Bill con un gran trozo de carne en


su tenedor.

-¡¿POR QUÉ NO LA AGARRAS TÚ?!- Tom estaba a punto


de explotar. Para la desgracia de Bill, su mamá solo les había
hecho la comida, pero no se quedó con ellos, ya que quedo
de verse con Gordon, vayan a saber porque.

-¿Por qué eres tan agresiva? ¡Solo te pedí la maldita sal!

-¡¿AGRESIVA?! ¡¡ESTOY CALMADAA!!- Tom agarro el


salero y se lo lanzo a la cara a su hermano. Suerte que era de
plástico.

-¡Óyeme! ¿Qué te pasa? ¿Acaso quieres matarme?

-Si no hubiera castigo por eso, ¡LO HARIA!


-¡Déjame en paz!- Bill agarro el plato de sopa que todavía no
se comía y se lo echo a su hermana en la cabeza, y, para su
mala suerte, seguía caliente.

-¡HIJO DE LA TOSTADA!- Tom se levantó de la silla


tratando de limpiándose.

-¡Tú empezaste! ¡Tú me lanzaste la maldita sal a la cara!

-¡CÁLLATE SI NO QUIERES QUE TE MATE!

-Tom… ¿Por qué eres así? Ya sé que estas en tus días…


¡PERO ACTUAS COMO UNA MENOPAUSICA!

-¡MENOPAUSICA TU MAMÁ!

-¡TAMBIÉN ES LA TUYA, ESTÚPIDA!- Tom iba a


responder, pero le habían dado Jaque Mate.

-Y a todo esto… ¿Por qué estamos peleando?

-Porque me arrojaste la sal sin ningún motivo…

-Aw… Hermanito… Perdóname…- Tom se acercó a su


hermano y lo abrazo tiernamente, enredando sus brazos al
cuello de Bill. Bill, por su parte, también la abrazo fuerte y
empezó a sonreír un poco más tranquilo, pero Tom… No
tenía esas intenciones…

-¡¡AHHHHH!! ¡HIJA DE PUTAAAA!- Tom había agarrado


el vaso con agua de limón que había en la mesa, que tenía
hielo, y se lo echo a su hermano en la espalda. Bill se alejó
de ella, tratando de quitarse el hielo, y Tom, se estaba
muriendo de la risa.- ¡ESO NO TIENE NADA DE
GRACIA!

-¡Jajajajajaja! Quizás para ti no… Pero para mí… Jajaja…


¿Dónde está la cámara cuando la necesitas? Jajaja… - Tom
no paraba de reírse, y para Bill, esa fue la gota que derramo
el vaso. Bill miro a su hermana con cierto odio y desprecio
en sus ojos.- ¿No me digas que el señorito ya se enojó?- Dijo
Tom con burla, con lo que Bill respondió, con una sonrisa de
oreja a oreja, que no era propia de la situación.

-Claro que no, hermanita… Estoy más que feliz…- A Tom


se le bajo la risa, ya no estaba tan segura de estar en superior
a su hermano… Bill se alejó del comedor y subió a su
cuarto. Tom empezó a temblar horriblemente y a llorar como
desesperada, mientras que por su parte, Bill estaba algo
sacado de onda. Una que otra lágrima le salía de sus ojos,
pero era algo de que preocuparse. Abrió su armario y busco
una caja azul, donde guardaba su dinero. Desde la otra vez,
Tom quería un pedazo de pastel de chocolate, y Bill, como
buen hermano, quería darle una rebanada... Quería
venganza…-Tom no me quiere… Tom no me quiere…
Prefiere a ese idiota que la hace sufrir…- Se repitió a sí
mismo mientras sacaba de su cajita 1 Euro y salió de la casa
a la pastelería. Tom se había encerrado en su cuarto, todavía
llorando. Se había pasado con Bill con lo del hielo, su
verdadera intención era solo abrazarlo y quizás besarlo, pero
todo se le fue de las manos. Ahora no sabía cómo
disculparse…
-¿Quién es?- Tom se había quedado dormida de tanto llorar,
y se despertó porque alguien había tocado la puerta.

-Soy yo. Bill…- Al escuchar “Bill” se levantó rápidamente a


abrirle, y se llevó una sorpresa al ver a su hermano con un
plato en su mano derecha con palomitas.

-Ehm… ¿Y eso?

-¡Son palomitas, tonta!

-Ya lo sé… Pero… ¿Para qué?

-Mira… Creo que hace rato los dos fuimos muy groseros, y
no quiero que se quede así… Y a veces eres muy
orgullosa… Por lo que quiero dar el primer paso…

-Eso significa que…

-Que quiero que veamos una película o más juntos…- Tom


se petrifico por lo que había dicho su hermano. Se sintió
nerviosa, emocionada, angustiada, ansiosa…

-Es-Esto… Es… ¿En se-se-rio?- Tom empezó a tartamudear


y a temblar.

-¡Tranquila! ¡No te hare nada! ¡Y es verdad! Quiero ver una


película contigo…- A Tom se le iluminaron los ojos y sonrió
de oreja a oreja.
-Bueno… Pues… ¡Vamos, Bill! ¡Estoy emocionada!
Bajo a la sala junto con Bill para ver películas en la
televisión. La primera que vieron, y que Bill escogió, fue
“Bob Esponja: La película” A ambos les encantaba ver las
tonterías de Bob, como la canción del Cacahuate y el
Ciclope. Al momento de acabar, Tom fue quien busco en la
programación la próxima película que verían y encontró una
que le llamo la atención: “El fantasma de la Ópera”. Por su
nombre, imaginaron que sería algo lleno de suspenso, terror,
gritos, sangre y orinadas en los pantalones y faldas, pero con
lo que se vinieron encontrando, fue algo muy decepcionante
para Bill. Para Tom, no fue lo que esperaba, pero le
encantaba la música que había en ella. La voz del fantasma,
le parecía muy buena, al igual que la de Sarah Brightman.

Una canción le llamo la atención: “All I Ask of You”. Le


pareció la más triste del mundo. El amor del fantasma no era
correspondido por Christine, ya que ella amaba de verdad a
Raoul. A Tom le llego la escena y se puso a llorar en
silencio. Bill solo veía como las lágrimas le escurrían a su
hermana. Bill agarro el hombro de su hermana y acomodo su
cabeza en su hombro, donde Tom empezó a llorar, mientras
que Bill le daba pequeños besos a su cabeza, y entrelazaban
sus dedos de la mano. Bill también se sentía atrapado por la
canción… Era como si él fuera el Fantasma y Tom, fuera
Christine y Raoul, alguien que para Bill, era un desconocido
por el momento…

-¡Qué tontería de película!

-¡Ay! ¿Cómo crees? ¡Esa película es una preciosidad! – Dijo


Tom apagando la televisión y subiendo las escaleras ya para
descansar. Ya habían dado las 9:57 p.m.

-Hubiera sido mejor si no hubiera nada de amor… El


fantasma de la Ópera es demasiado listo, astuto,
escurridizo… Me hubiera gustado que matara a Raoul o ese
tipo que le quito a la chica… Yo lo hubiera hecho…

-¡No seas tan insensible! La dejo ir porque solo quería


hacerla feliz…- Bill se quedó parado, reflexionado lo que su
hermana acababa de decir…

-O sea que… El fantasma la amaba… por eso… ¿Dejo que


se fuera con otro? ¿Para que fuera feliz?

-¡Exacto! Es muy lindo si lo ves desde ese punto de vista…


¿Nunca has oído: “Si amas algo, déjalo ir… Si regresa es
tuyo, y si no, nunca lo fue”?- Bill dio un largo suspiro y
luego una lagrima salió de sus ojos…- Oye… ¿Qué tienes?

-Nada…

-Bill…

-¡Nada! ¡Lo juro!

-Ah… Bueno, Bill… Me voy a dormir…- Tom le dio un


beso en la mejilla a su hermano, quien también le dio otro en
los labios, suavemente. Tom se separó de su hermano
lentamente y se metió a su cuarto, sonriendo como tonta. Bill
entro rápidamente al suyo, nervioso, enojado, angustiado…
tratando de ocultar la tristeza que ahora tenía. Se sentó al
borde de la cama ocultando su rostro con sus manos,
llorando.

-¿Sera verdad lo que dice Tom? ¿Sera verdad lo que me


acaba de decir?- Bill volvió a sollozar fuerte…

A la media noche, Tom se despertó con hambre. Por lo que


decidió levantarse y bajar a la cocina por algo de cenar. Al
abrir el refrigerador, encontró un pedazo de pastel de
chocolate que le gritaba como desesperado: “COMEME”
Tom se estaba muriendo de las ganas, por lo que solo le dio
unas… 4 mordidas que acabaron con ese pedazo. Subió a su
cuarto muy feliz y con la barriga llena… Pero a las dos horas
de haber comido, su cuerpo le empezó a doler a mil
infiernos, sudaba demasiado y sentía que le cortaban la
piel… Al principio lo confundió con un cólico, ya que no
había tomado sus pastillas ese día como debía… Pero esto ya
no era “Cosa de Mujeres”… Y no era nada bueno…
Regresar al índice
Capítulo 9 by Aliiceh Liliiah
Author's Notes:
Y por fin... El final de la historia. ('-' )/ Okya xd Espero que
les guste. Y gracias por leer :)
Tom despertó exactamente a las 6:20 a.m. Lo cual era muy
inusual. Al levantarse, lo primero que noto fue que los
dolores por cólicos habían desaparecido de un día a otro, sin
haber tomado ni una pastilla. Luego se dio cuenta que algo le
“estorbaba” entre las piernas, y por último y sin querer, paso
una mano por su pecho, sintiéndolo plano… Demasiado…
Fue cuando se dio cuenta de todo… Sin poder creerlo, va
rápidamente al baño y revisarse en el espejo. Sus ojos no
daban crédito a lo que veían, pero era verdad… Tom ya no
era mujer…

-¡¡BIIIIIIIILL!! ¡DESGRACIADO HIJO DE PUTA! ¿QUÉ


ME HICISTE?- Tom ya estaba en la puerta del cuarto de su
hermano, esperando a que abriera y poder darle un golpe que
jamás olvidaría.

-¿Qué… Qué pasa?- Bill se había despertado por el fuerte


escandalo que estaba haciendo Tom, por lo que abrió con
torpeza la puerta, todavía sin percatarse de lo que estaba
pasando.

-¿Cómo QUE QUÉ PASA? ¿¡YA VISTE LO QUE ME


PASO!?- Tom se señalo de pies a cabeza con desesperación.
Por su parte, Bill tardo unos cuantos segundos en darse
cuenta de que Tom era un hombre otra vez, a lo cual no
reacción de una muy buena manera. Sus manos empezaron a
temblar, al tiempo que también se enfriaban por los nervios.
Era algo que no se tenía planeado.

-Pe-pe-pero… ¿Co-co-cómo paso?- Bill miro a su hermano


con los nervios de punta. No podía pensar muy bien como
puedo volver…

-¡YO QUE SÉ! Solo me desperté esta mañana y…- El coraje


y la rabia de Tom se habían transformado rápidamente en el
más sincero y doloroso llanto que alguien podía haber visto
o escuchado. Bill miraba con pena y dolor como su hermano
se desahogaba por lo que le había pasado.- Bill… ¿Cómo fue
que me paso esto?- Bill miraba a su hermano, tratando de
formular una respuesta coherente… Y después de unos
segundos, todo en su mente se volvió claro…

Bill bajo a la cocina con desesperación y con la rapidez que


sus piernas le permitían, ya que los temblores en su cuerpo
lo derribaban cada que intentaba correr. Tom sin entender lo
que sucedía, bajo junto a él. Bill abrió el refrigerador y
buscaba con desesperación algo por ahí. Su respiración se
hizo más tensa al no encontrar lo que estaba buscando…

-¿Qué buscas? ¿Puedo ayudar?- Dijo Tom en un tono


lastimadero, que apenas se escucho entre el movimiento
violento de las cosas que había en el refrigerador.

-No esta… No esta…- Bill se estaba desesperando más y


más, hasta que por fin volteo a ver a Tom con una mirada un
poco psicópata.- Tom… Dime la verdad… ¿Tú te comiste la
rebanada de pastel de chocolate?- Bill hablaba entrecortado
por la frustración, y miraba a su hermano con los ojos muy
abiertos, conteniendo el aliento a la espera de su respuesta.
El pastel tenía el antídoto para lo que Tom tenía, y Bill había
olvidado tirarlo. Tom no sabia si decir la verdad iba a ser
bueno o no. Dudo unos momentos en su respuesta, mirando
a los ojos a Bill.

-Sí…- Tom tembló al dar la respuesta, pues no sabia que le


esperaba… Hasta que vio la expresión de Bill. Cerró ambos
puños con fuerza, mientras contenía una expresión de
arrepentimiento. Tom noto lo que la expresión de Bill quería
decir, y de sus incontrolables temores, paso a un profundo
odio hacia todo lo que tuviera que ver con Bill.- Tú… ¡¡TÚ
ME VOLVISTE HOMBRE OTRA VEZ!!- El Tom sensible
que llevaba tiempo conociendo Bill, desapareció por un Tom
que nunca antes había visto. Estaba lleno de furia y odio.
Tom agarro con fuerza de la playera a su hermano y le dio
un fuerte golpe a su espalda contra la pared.- Tú… Me
quitaste lo que yo más quería…- Tom lo miraba a punto de
matarlo; Bill solo contuvo el aliento y esperaba un fuerte
golpe en la cara de parte de su hermano.

-¿Qué-qué te quite?- Bill se atrevió a susurrar, mirando a los


ojos a su hermano, sin dejar de temblar sin control. Tom lo
miro con una expresión asesina, que luego cambio por una
más relajada, pero triste y llena de rencor hacia sí mismo.
Tom aflojo el agarre para su hermano, hasta el punto de
prácticamente soltarlo. Bill aun temblaba, pues no sabia que
se podía esperar de su hermano, así que no perdió detalle
alguno de sus movimientos. Tom agarro con suavidad el
rostro de su hermano. Una suavidad que costaba trabajo
creer que era de la misma persona que quería matarte
momentos atrás. Bill no comprendía nada.- ¿Qué te quite,
Tom?- Bill susurro al borde del llanto, rogando al cielo que
no le hiciera daño.

-Tú…- Tom susurro fríamente. Soltó del rostro a su hermano


y se fue a su habitación. Bill aun no entendía lo que estaba
pasando, y siguió a su hermano. Con lo que se encontró fue
que Tom estaba buscando algo entre sus libros. Bill lo
miraba desde el marco de la puerta.

-¿Yo?- Bill miraba a su hermano, esperando que le diera una


respuesta más concreta, pero Tom lo ignoro por completo,
hasta que encontró lo que buscaba: La carta que le había
escrito días atrás, cuando Bill hablaba por teléfono con
Elvira para conseguir la formula para volver a ser hombre.
Tom le dio la carta a su hermano y acto seguido, cerró la
puerta de golpe y puso el seguro. Bill miro con confusión
toda la escena que se había armado, junto con la extraña
carta de su hermano. Era un sobre un poco arrugado de color
café. Bill suspiro desanimado y abrió el sobre, desdoblando
el papel que había dentro. La letra no era muy clara, pero se
entendía un poco:

Bill Kaulitz Trümper:


Somos hermanos, lo sé. Pero quería que supieras algo.
Desde que me volví mujer, yo ya no te veo como mi
hermanito. Te veo como alguien que podría ser una razón de
mi felicidad, alguien que podría hacerme sentir la mejor
persona del mundo… Bill, yo no te quiero como hermano, ni
siquiera como amigo. Yo te quiero como algo más. Nadie
más que tú ha estado conmigo en toda esta experiencia, y en
toda mi vida. No pensé que me volverías una chica, pero me
ayudo para que me besaras por primera vez. Lo sé, debes
pensar que suena de enfermos besarse con tu hermano
gemelo, pero… Me encanto. Tus labios sobre los míos fue la
mejor sensación que he tenido en mi vida. No estoy diciendo
que sea un homosexual, pero yo solo te quiero a ti. Yo
quería ser tu novia… Pero me di cuenta de que hay alguien
más en tu vida. Te escuche hablar por teléfono con una
chica, y parece que tú y ella se aprecian mucho. Así que yo
quedare como la idiota que tendrá que quedarse callada el
gran amor que siente por ti. Ojala te dieras cuenta de que
sin ti, no soy nada. Y que reflexiones en volverme hombre. Al
menos se te haría menos repugnante besar a tu hermana que
a tu hermano. Sonara raro, lo sé, pero te lo digo con toda la
sinceridad posible: Te amo… Se feliz con esa chica, por mi
parte yo no te voy a molestar…
Atte.: Tom Kaulitz Trümper.

Fue hasta ese momento en que Bill entendió lo que Tom


había dicho. Él mismo le había quitado la ilusión de ser su
pareja. Tom quería una oportunidad con él, y se la había
negado… ¿O no?

Tom estaba llorando en silencio por su cambio de sexo, pero


Bill toco con insistencia la puerta de su habitación, esta vez
se mostraba más calmado y dispuesto a enfrentar a Tom.
Tom se limpio rápidamente las lágrimas y se froto los ojos,
esperando que estos, inútilmente, tuvieran un tono natural.
Tom abrió la puerta triste y con un poco de temblor ante lo
que podría pensar su hermano. Bill sostenía la carta entre sus
dos manos, con una mirada de confusión. Sin pedir permiso,
Bill entro al cuarto y se sentó en la cama, sin poder mirar a
su hermano a los ojos. Tom tenia el corazón en la garganta
por su actuar y solo cerro la puerta detrás de su hermano.
Tom se sentó a un lado de su hermano; suspiraba nervioso,
mientras veía a Bill con la cabeza baja.

-¿Y bien?- Susurro Tom, con miedo a la reacción de su


hermano. Bill solo levanto la mirada, sin expresión alguna en
ella, lo que hizo a Tom sentir más incómodo de lo que ya
estaba. Bill respiro profundamente, mientras miraba a Tom.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?- El tono de Bill parecía un


reproche, lo que hizo a Tom perder todas las esperanzas con
él.

-Yo… No sabía como reaccionarias…

-¿Y tú por qué crees que nos besábamos? ¿Por qué los aliens
venían?

-Pensé que lo hacías por… Ya sabes… Venganza… No


sabia como decirte las cosas que sentía…- Bill no podía
confiar en lo que decía la carta, o en lo que decía su
hermano. Se le hacia muy increíble que esa situación llegara
a pasar.

-¿Acaso me tomas por idiota?- Le dijo Bill a Tom, con un


tono frívolo. El corazón de Tom se detuvo por lo que decía.
-¿Qué? No, no, no… Bill… Te juro que yo no te mentiría en
eso.- Tom se mostraba más nervioso, pero no era por que
estuviera ocultando algo, sino por el temor de perder a Bill.

-¿Por qué debería confiar en ti? Antes me molestabas a más


no poder… ¿Cómo saber que esta no es otra de tus estúpidas
bromas?

-Eso fue antes… Ahora todo cambio, y te juro que es la pura


verdad la que te dije en la carta.- Después de unos segundos
de pensarlo bien, Tom cambio el juego.- ¿Y yo como puedo
saber que no me vas a sacar esa confesión para luego
burlarte de mí después?- Bill no se esperaba esa pregunta,
por lo que no tenia una respuesta concreta.- ¿Y bien?- Tom
miraba impaciente a su hermano, pero él parecía tranquilo.

-Tom…- Bill suspiro profundamente, esperando que lo que


estaba a punto de hacer, no tuviera consecuencias malas, ni
trampas.- Tú… También me gustas…- Bill bajo la mirada
totalmente sonrojado, mientras Tom lo miraba con asombro.-
No hay tal chica en mi vida… Esa era Elvira que me había
dado el antídoto… No hay nadie más en mi vida…- Bill
evitaba ver a su hermano, quien lo miraba sin poder creerle.

-Me estas engañando para que yo diga algo comprometedor.-


Bill levanto la mirada hacia su hermano, totalmente molesto
e incómodo, mientras que Tom mostraba ya indiferencia.
Bill miro a Tom con curiosidad y se acercó a él con lentitud,
sin apartar sus ojos de los de su hermano. Tom se apartó un
poco de ahí, hasta que sintió la cabecera de su cama, aun con
la vista en su hermano. Sin pedirle permiso a su hermano,
Bill se sentó en las piernas de Tom, mientras rodeaba su
cuello con sus brazos. Tom estaba paralizado, mirando cada
movimiento que hacia Bill, e inconscientemente, Tom rodeo
la cintura de Bill con sus brazos, pasando su mano
suavemente por su espalda. Bill sonreía como pequeño por
lo que hacia su hermano.

-Al menos, yo no tengo porque dudar de ti…- Bill le susurro


a Tom.- Ahora solo tú debes creerme…- Bill se relamió los
labios con un poco de nerviosismo; se acercó con lentitud a
los labios de Tom, quien sólo contuvo el aliento. Bill ya
podía sentir la respiración de su hermano tan cerca, que le
causaba un escalofrió en la nuca. Tom miraba con los ojos
entrecerrados los labios de Bill, esperando que quizás le
estuviera jugando sucio, pero para su sorpresa, Bill junto con
suavidad sus labios con los de Tom. Hasta ese momento,
Tom supo que lo que decía Bill era verdad, por lo que
correspondió el beso con lentitud. Bill jugaba con las rastas
de Tom, adentrando su mano en ellas, y con la otra,
acariciaba su mejilla suavemente, mientras que Tom seguía
pasando sus manos por toda la espalda de Bill.

Después de unos segundos así de juntos, Bill separo sus


labios de los de Tom. Ambos se miraron con una sonrisa
dulce hacia el otro. Bill se abrazó al cuello de su hermano,
haciendo que este cayera en la cama suavemente.

-Te amo tonto, aunque tú no me creas.- Bill le sonrió a su


hermano, besando su frente, mientras acariciaba sus rastas.

-Yo también te amo, torpe.- Tom le susurro con una gran


sonrisa en los labios, con la cual Bill no se resistió y lo beso
otra vez con más emoción. Tom lo abrazo con fuerza,
mientras acariciaba su espalda.

Ambos eran felices ya. Habían terminado con quien ellos


más deseaban, pero tenían que guardar el secreto a los ojos
de su madre y de sus amigos. Sin embargo, no le importaba
que eso fuera privado. Sólo querían ser felices y lo habían
logrado.
Regresar al índice
Descargo de responsabilidad: Todos los personajes
reconocidos públicamente son propiedad de sus respectivos
autores. Los personajes originales e historias son propiedad
de cada autor. No se genera ningún beneficio económico por
este trabajo, ni se pretende violar los derechos de autor.
Esta historia archivada
en http://www.tokiohotelficcion.es/viewstory.php?
sid=1703

También podría gustarte