Yanira Redondo Pérez 3ºD ESO Colegio Arcangel Rafael

NOMBRE DEL RELATO

Llegó a su casa, después de un largo día George subió los escalones de su casa
con una expresión oscura en su rostro. El vecindario se encontraba en silencio,
excepto por algún coche que pasaba de vez en cuando. Este silencio, no ayudó a
George con la batalla que estaba en su curso con el aislamiento y su soledad.

Cuanto más silencioso estaba, más altos eran sus pensamientos, por lo que cuando
entró en su casa vacía, que mantenía un silencio tan grande como un elefante, su
cabeza se llenó de conceptos y pensamientos. Caminó con dificultad hasta su
habitación, llevando su sudadera en la mano mientras tiraba las llaves sobre el
escritorio y se tumbaba en su cama.

Esperó un rato, su mente era lo único que le hacía compañía, y no era una muy
buena compañía. Todo lo que tenía eran arrepentimientos y escenarios de futuros
más interesantes si hubiera tomado decisiones mejores en el pasado. De repente,
escuchó un timbre proveniente del otro lado de la habitación. No provenía de su
teléfono celular, sino del teléfono antiguo que estaba colgado en la pared de su
habitación desde que se mudo a la casa, George se había pasado semanas
tratando de arreglarlo, pero finalmente se rindió, pero ahora parecía estar
completamente operativo. Corrió hacia el teléfono y respondió:

- "¿Hola?" "Oye Nick, ¿puedes creer que el gobernador Charlie tuvo un ataque al
corazón y ha muerto hoy ? Eso es una locura ``.- Un hombre murmuró al otro lado
del teléfono.

-"Lo siento, pero creo que te has equivocado de número - ¿Hoy ha fallecido?"-
preguntó George, confundido.

-"Oh, bueno, lo siento entonces, pero sí hoy. Está en todos los periódicos ``.- La voz
respondió, sin molestarse en terminar la llamada a pesar de que era el número
equivocado.

George arqueó la ceja,

- "¿Estamos hablando del gobernador Charlie de Florida?"-

-"Sí, quién más."- El hombre respondió, su encogimiento de hombros visible en su

tono.
-"¿Sin embargo, Charlie murió hace más de cincuenta años?"- George estaba
convencido de que estaba hablando con alguien muy inculto o completamente loco.
El hombre se rió a carcajadas,

- "No sé ustedes, pero no recuerdo que Charlie muriera en 1920".-

Ahora George sabía que el hombre no podía hacer matemáticas. Hace cincuenta
años no era 1920.

"Todo el mundo sabe que sucedió en 1970. Luego, su mano derecha, Alex, casi fue
asesinado al día siguiente". George le dijo al hombre.

No sabía por qué estaba tan empeñado en corregir a un extraño, pero de todos
modos lo hizo.

"¿Alex? Todo el mundo ama a Alex. Está bien y está dando un discurso ahora
mismo, escucha". El teléfono sonó como si se estuviera moviendo, y de repente se
conectó a una radio. La radio era apenas audible, pero George pudo distinguir
palabras como:

"Esta es una pérdida trágica". y tal. Definitivamente sonaba como Tubbo. George
pensó que estaba hablando con un loco y colgó. Se acercó a su cama, pensó en la
llamada telefónica durante no más de 3 minutos antes de quedarse dormido.

Al día siguiente, George llevó un plato de cereal a su habitación para comer. Estaba
todo el rato mirando su teléfono, esperando llamadas y mensajes de texto de
"¿cómo estás?" de alguien que le importara. Encendió su computadora para
trabajar, cuando de repente el viejo teléfono comenzó a sonar nuevamente.

George pensó un poco. ¿Realmente quería volver a hablar con él? Por otra parte,
no era como si hubiera alguien más que quisiera hablar con él. Suspiró y cogió el
teléfono.

"Hol-" "¿Cómo lo supiste?" Dijo el mismo chico por teléfono. "¿Qué?" "Sobre Alex.
Cómo alguien iba a intentar matarlo hoy." Preguntó seriamente.

George puso los ojos en blanco, "Ya te lo dije. Todo el mundo en el estado lo sabe,
lo aprendimos en clase y todo. ¿No es así? Además, ¿por qué sigues diciendo
'hoy'?"
"¿Cuál es la fecha para ti?" El chico le preguntó a George. "Uh..." George pulsó su
teléfono para comprobar la fecha, "28 de julio de 2020".

No hubo ninguna respuesta. Solo una respiración pesada. Después de un rato, el

chico volvió a hablar en voz baja: "Aquí es el 28 de julio de 1970”

Ahora bien, esto fue la confirmación de que quienquiera que George estaba
hablando estaba loco. "Mira si esto es una especie de broma, simplemente voy a
colgar. Este no es mi teléfono y no soy 'Sap' o quien sea que sea". "ESPERE." El
hombre gritó: "¿Vives en la calle Manburg 821?" George empezó a enloquecer. El
hombre conocía su dirección. Iba a terminar la llamada y contactar a la policía o- o-
"¡No te asustes!" El hombre leyó su mente, "Esa es mi vieja casa. Bueno, es mi
'vieja casa" para ti, pero yo vivo allí ahora mismo. ¿La habitación de arriba todavía
tiene el horrible papel tapiz de flores?" "Sí." George respondió vacilante. "¡Eso
significa que no lo han cambiado desde que viví allí! Dame un segundo." El hombre
guardó silencio durante un rato hasta que George escuchó un clic, Fue un bolígrafo
destapándose. "¿Qué estás haciendo?" Preguntó George. "Mira en la esquina de la
pared, cerca de la ventana". El hombre le dijo. "Por qué-" "Solo hazlo" George
escuchó lo que sonaba como un garabato al otro lado del teléfono. George vaciló,
pero caminó de todos modos hacia la esquina de la habitación, "¿Qué se supone
que debo estar mirando?” De repente, viejas marcas de bolígrafos gastadas
comenzaron a aparecer en la pared lentamente, como madera quemada. "Hola",
dijo."¿Ves eso?" Preguntó el hombre al otro lado del teléfono, antes de tapar su
bolígrafo audiblemente de nuevo. "S-sí." George estaba hiperventilando y
agarrándose el pecho. Seguramente esto no fue posible. "¿Quién es usted?"
"¿Quién es usted?" Ambos preguntaron al mismo tiempo, pero el hombre respondió
primero: "Mi nombre es Cl- Dream". "¿Sueño?" George arqueó una ceja. "Es un
apodo. No quiero darte mi nombre real todavía, ya que podrías ser algún espía del
gobierno o algo así". George se rió entre dientes, "Bueno, yo soy George".
"Entonces dime George, ¿quién gana la serie mundial el año que viene? Pidiendo
un amigo". Dream preguntó, medio en broma. "Me temo que no puedo decirte eso."
George respondió: "Bueno, técnicamente puedo, pero moralmente está bastante
mal". "Maldición, pensé que iba a funcionar.” Dream chasqueó: "Entonces,
cuéntame sobre el futuro. Espera, ¿suena nerd? Hm, cuéntame sobre 2020".
"Bien..."
*... No puedo decirte mucho. ¿No es ciencia ficción de conocimiento común que
decirle a alguien demasiado del pasado arruinaría el futuro?" George le dijo a
Dream. "Supongo que tienes razón." Dream suspiró, "Bueno, ahora sé que me
mudé, ya que ahora vives en mi casa". "Entonces, ¿quién es Sap?" Preguntó
George. "Mi amigo Nick. Lo llamamos Sapnap, y supongo que tienes su teléfono,
pero no sé por qué terminó allí en mi casa". "¿En serio? ¿Eso es lo que te
confunde? ¿Qué pasa con la parte de 'hablar con alguien de otro tiempo'?" George
mencionó. "Obviamente yo también estoy confundido." Es como si George pudiera
escuchar su ojo: "¿Cuántos años tienes?" "24.' George no sabía por qué le estaba
contando esto a un extraño, pero su soledad y desesperación se apoderaron de él.
"Tengo 21." Dream respondió sin dudarlo, y George sólo asumió que era un hombre
seguro de sí mismo. "¿A qué te dedicas?" George dejó que la curiosidad
reemplazará su ansiedad por el teléfono mágico. Dream se rió entre dientes,
"Entreno béisbol para niños pequeños. Me encanta el béisbol. ¿Amo el béisbol? ¿O
lo que hago para ganarme la vida?" "Hm por qué no contestar las dos, tengo
tiempo." George se acostó en su cama y miró al techo. "No me gustan tanto los
deportes. Además, me he ganado la vida programando videojuegos para
computadoras". "¿Qué tipo de trabajo es ese?" George sonrió, "Olvidé que
probablemente no sepas lo que son todavía". "Sí. ¡¿Hola ?! ¡Estoy en el pasado!"
Dream bromeó. George se rió, "Bueno, tengo que irme, debería dormir”. "Abucheo."
Dream gimió en el teléfono. Por divertido que fuera hablar con Dream, se estaba
haciendo muy tarde y tenía proyectos que terminar. "Adiós, número equivocado".
Dream se despidió de él. "Adiós, viejo." "¡Oye! Todavía no soy viejo." Dream se rió
antes de colgar. Había pasado una semana desde que Dream y George empezaron
a hablar, y no hace falta decir que se habían hecho buenos amigos. George había
comenzado a almorzar en su habitación, esperando una llamada telefónica
aproximadamente a la misma hora todos los días, y nuevamente con la cena por la
noche. Hablaron de cualquier cosa y de todo, incluida su infancia y las cosas
favoritas de su época. Dream le había hecho prometer a George que no lo buscaría
en 2020, ni que trataría de buscarlo en Google ("Sea lo que sea"). Así que George
cumplió su promesa y continuaron hablando como si la única distancia entre ellos
fuera millas, y no tiempo. "Es extraño, no podemos comunicarnos físicamente.
Quiero decir que podemos, pero supongo que eres mayor". George se rió. "Tengo
una idea." Sueña después de un tiempo. Dejó el teléfono sobre su tocador y le dijo a
George que volvería. George esperó pacientemente, contando las muchas flores en
su pared, cuando escuchó la voz débil proveniente del teléfono nuevamente. "¿Cuál
es tu idea?" Preguntó George, volviéndose de lado sobre la almohada. "Ve a la
pared junto a la ventana". Dream instó a George. George gimió, indicando su
cansancio, pero Dream insistió en que se fuera. A regañadientes, se levantó y
caminó hacia la pared junto a la ventana como Dream le dijo. "¿Ahora que?" Dream
estaba junto a la ventana. Las paredes donde estaba (en el tiempo) eran mucho
más nuevas e intactas que las de George. Había salido del cobertizo con un cubo
de pintura verde lima. Se sujetó el teléfono entre la mejilla y el hombro y abrió la lata
de pintura. "¿Dream? ¿Qué estás

haciendo?" Escuchó a George preguntar. "Solo mira la pared". Dream dijo, mientras
tomaba un pincel y aplicaba una fina capa de pintura en toda su mano. "¿Listo?"
Dream dijo en el teléfono. George suspiró, "SÍ. Aunque no sé exactamente para qué
estoy listo".

George esperaba junto a la pared, silbando. De repente, la pintura de cal comenzó a

aparecer en la pared. Estaba apareciendo lentamente y un poco astillado y
gastado,pero de todos modos. "¿George? ¿Estás ahí? Espero que lo veas y que
nadie lo borre después de que me mudé".

Dream habló por teléfono. Fue una huella de mano. Una huella de mano verde lima
aparentemente anterior (ahora era más oscura y tenue). George se quedó en
silencio y distraídamente puso su propia mano sobre la huella de la mano. La mano
de Dream parecía más grande que la suya, con dedos un poco más largos.
"¿George?" Dream gritó y George retiró su mano rápidamente. "Yo- sí lo veo."
George se rió entre dientes. "¿Me tomaste de la mano?" Dream preguntó. "Qu-yo-
ho-" George se atragantó, pero Dream se echó a reír. "Cálmate, estoy bromeando."
George pudo escuchar su sonrisa, "Me pregunto qué más podríamos probar".
George se sentó en su cama, todavía mirando la huella de la mano pintada. "Me
pregunto por qué nunca la has visitado." "¿Qué?" Sueño cuestionado. "Por qué
Future no me has visitado todavía desde que empezamos a hablar. Por ejemplo, por
qué nunca viniste el 29 de julio para decirme que eres con quien estoy hablando".
George reflexionó con curiosidad. "Quizás estoy muerto." Dream dijo, medio en
broma. George odiaba ese pensamiento. Era posible, y luchó contra su impulso de
buscarlo en Google y averiguar todo lo que pudo sobre Dream, pero la única
información que tenía era que había vivido aquí antes, y Dream no quería que
George fuera a buscarlo, Se dieron las buenas noches y George se durmió de lado,
mirando la huella verde de la mano en la pared.

Dream y George encontraron otras formas de comunicarse, y George tuvo la

brillante idea de que Dream dejará una cápsula del tiempo enterrada en algún lugar
del patio trasero para que la encontrara. George subió su proyecto de trabajo a su
computadora y salió con una pala que había comprado recientemente. Dream le
había dicho que lo habían colocado en la esquina cerca de la cerca y esperaba que
nadie lo hubiera sacado desde que lo colocaron. Con esa información, George

comenzó a indagar. No era el más fuerte físicamente, pero persistió con cada
puñalada de la pala en la tierra fría. Por el rabillo del ojo vio que alguien lo miraba.
Debe haber parecido extraño estar cavando un hoyo en tu patio trasero. Debe haber
parecido como si estuviera cavando una tumba para arrojar un cuerpo en ella.
George se encogió de hombros hacia el hombre, lo que lo impulsó a alejarse.

El hombre miró rápidamente en un cuaderno de bolsillo mientras se alejaba y

escribía algo. George tenía miedo de que fueran notas sobre él sospechando que
iba a informar a la policía. Habían pasado más de 15 minutos y George suspiró.
Echó un vistazo a la pila de tierra en el suelo y negó con la cabeza. Alguien debió
haber encontrado la cápsula antes que él. Estaba a punto de palear la tierra en la
que tanto había trabajado para excavar de nuevo en el agujero cuando un rayo de
luz alcanzó sus ojos. Allí, enterrado en el suelo, había una pizca de metal. Los ojos
de George se agrandaron mientras corría hacia la pala de nuevo, hurgando en el
suelo hasta que encontró un recipiente de metal con forma de pastilla. Tenía cinta
adhesiva con la palabra "George" escrita.

Ni siquiera se molestó en volver a meter la tierra con una pala, volvió corriendo a
casa para enjuagar el exterior del recipiente y entró arrastrando los pies a su
habitación. Justo a tiempo, el teléfono empezó a sonar. George contestó: "¡Dream!
Tengo tu cápsula". Dream se rió entre dientes, "Así que sí. Bueno, ábrelo, tengo
curiosidad por cuánto tiempo sobrevivieron las cosas allí". A George le tomó un
tiempo, ya que el óxido creaba una especie de cerrojo entre las costuras, pero
finalmente se abrió con tal fuerza que George se echó hacia atrás un poco con un
gemido. "¿Estás bien?" Dream preguntó preocupado al teléfono. George fondo y
mirando el papel tapiz. "¿Por qué dárselo, entonces?" ¿Cómo iba a responder
Dream a eso? Se lo dio a George porque quería que su persona favorita tuviera su
cosa favorita, pero todo estaba tan mal. Se preocupaba por alguien que ni siquiera
existía todavía. También se preocupaba por su mejor amigo Nick, pero no como lo
hacía por George, alguien a quien nunca había conocido. "¿Dream?" George
murmuró en el teléfono. "Oh, sí, supongo que no creo que lo necesite en el futuro".
Respondió sin la verdad. "Hm, está bien." George sonaba como si estuviera
luchando por recoger más artículos. --- En la cápsula había otras cositas como una
vieja cinta de música y tarjetas de béisbol. Después de un rato, George vio un
pequeño bote y se lo acercó a los ojos. Luego lo abrió, estaba seco, agrietado y
vencido (anteriormente) pintura de lima que ahora era de un verde bosque oscuro.
"¿Qué abriste?" Dream preguntó en voz baja.

"Pintura verde" George metió el dedo y lo que vio lo sorprendió. Su dedo se rompió
en la capa dura y agrietada y en una pintura de lima acuosa y conservada que
estaba seguro de que era el color original. "Estoy seguro de que ahora es feo,
¿verdad?" Dream bromeó, pero George miró su dedo cubierto de pintura. "No. Es
perfecto." George tuvo una idea. Derramó una buena parte de la lata en su mano y
la extendió con un dedo. "¿Estás ahí? ¿Qué estás haciendo?" Preguntó Dream,
pero George se acercó a la pared de su dormitorio.

Echó un vistazo a la huella de la mano de Dream y, con un movimiento, colocó su

mano cubierta de pintura junto a ella. La diferencia en el tamaño de sus manos era
interesante, junto con el detalle de que la huella de la mano de Dream era vieja y
agrietada, mientras que la de George estaba limpia y fresca y aún tenía un color
brillante. George agarró el teléfono con su mano limpia, "Sí, estoy aquí". "¿Qué
hiciste?" George miró las dos huellas de manos, "Nada". Murmuró. "Oh." Dream
murmuró: "Bueno, hay una cosa más allí. Pegada con cinta en el interior de la
cápsula. Puedes mirarla, pero tendré que colgar". "¿Por qué?" Preguntó George.
"Adiós, George. Que tengas una buena noche". Dream hizo una oferta y antes de
que George pudiera pedir una explicación una vez más su conexión se cortó.
George colgó el teléfono con un suspiro y volvió a levantarse, "Sí. Muy bien". Un par
de cosas dentro de la cápsula se esparcieron por el piso debido a cómo se abrió.
George agarró lo primero que vio. Lo miró con los ojos entrecerrados, "¿Pow-
Chew?" Trató de leer en el envoltorio.
Dream dijo con entusiasmo: "Me encantan". "¿Qué es ésto?" Se lo llevó a la nariz y
lo olió, olía a caramelo podrido. "Es chicle. Verifique la fecha de vencimiento". Deam
ordenó. El envoltorio tenía una mancha de tinta apenas visible que representaba la
fecha de vencimiento. "22 de agosto de 1971". George leyó en voz alta. "No puedo
creer que esto nunca haya atraído a las hormigas". George puso los dulces en su
escritorio y buscó algo más que encontró en el suelo. Fue una roca.

"¿Es esto cuarzo?" Preguntó George. "SÍ. Es mi favorito que tengo." Dream admitió.
George lo sostuvo con fuerza en su mano, "¿Por quédármelo, entonces?"

Dream yacía en su cama, dejando que sus discos se reprodujeran revisó el interior
del contenedor de cápsulas. Dentro había un trozo de papel. Una polaroid. Fue de
Dream. Aparentemente sincero tomado por otra persona. Estaba sonriendo, con un
hermoso cabello rubio sucio y una estatura alta. Sostenía un gato como mascota y
estaba en el mismo dormitorio en el que estaba George en ese momento. George
pensó que era bastante guapo. Estaba somnoliento y sus ojos se cerraron con la
foto cerca de él.