Está en la página 1de 5

EXPEDIENTE NÚMERO 12/2000

RECURSO DE REVOCACIÓN

CIUDADANO JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA


PRIMERO DE LO CIVIL Y FAMILIAR DEL
DISTRITO JUDICIAL DE HIDALGO.

HUGO GASPAR GARCÍA DOMÍNGUEZ, con la personalidad que tengo reconocida en


autos del expediente cuyo número cito al rubro, ante usted comparezco para exponer:

Por medio del presente escrito en tiempo y forma legal, interpongo RECURSO DE
REVOCACIÓN en contra del auto dictado por su Señoría con fecha trece de mayo del
año dos mil tres, mismo que me fue notificado con fecha quince de mayo de la
presente anualidad, basándome para tal efecto en lo siguiente:

I. HECHO QUE CONSTITUYE LA VIOLACIÓN. Lo es el proveído dictado por Usía


con fecha trece de mayo del año dos mil tres dentro del procedimiento en el que
promuevo, mismo que me fue notificado con fecha quince de mayo de la presente
anualidad.

II. DISPOSICIONES LEGALES VIOLADAS. Se viola en mi perjuicio por su


inobservancia el artículo 1247 del Código de Comercio.

III. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.


ÚNICO. Previo a demostrar la ilegalidad del auto materia de este recurso, es menester
precisar algunos antecedentes al proveído que se impugna:

1. Mediante auto de fecha treinta y uno de marzo del año en curso, su Señoría ordenó
abrir el juicio a prueba dentro del procedimiento en el que promuevo.

2. Con fecha diez de abril del año dos mil tres, el que suscribe fui notificado del
proveído que se cita en el parágrafo inmediato anterior.

3. El pasado quince de abril de la anualidad que trascurre, presenté ante la oficialía


de partes de éste Honorable Juzgado, un documento constante de diez fojas
utilizadas únicamente por el anverso, en el cual, con fundamento en el artículo
1247 del Código de Comercio, objeté en cuanto a su alcance y valor probatorio, las
documentales privadas ofrecidas por mi contraparte en su escrito de contestación
de demanda.

4. Con fecha trece de mayo del año en curso, su Señoría dictó el auto que impugno,
mismo que me causa agravio en la parte cuyo contenido literal es el siguiente:

“...Por lo que respecta al escrito de cuenta registrado con el número 3693 , se tiene
por presente al ocursante haciendo las manifestaciones que deja precisadas en su
escrito que se provee, al efecto se le manda decir al promovente que no ha lugar a
tener por objetados los documentos que menciona toda vez que no hizo valer la
objeción correspondiente en la vía incidental tal y como lo prevé lo dispuesto por el
artículo 1247 del Código de Comercio reformado...”

La resolución que combato es aberrante y por ende me causa agravio, puesto que su
Señoría, contrario a lo que dispone el artículo 1247 del Código de Comercio, omite
admitir la objeción planteada en la vía incidental como lo dispone el precepto jurídico
citado. En efecto, la hipótesis normativa en comento, a la letra dispone:

“Las partes solo podrán objetar los documentos dentro de los tres días siguientes a la
apertura del término de prueba, tratándose de los presentados hasta entonces. Los
exhibidos con posterioridad podrán ser objetados en igual término, contado desde el
día siguiente a aquél en que surta efectos la notificación del auto que ordene su
recepción. En ambos casos se hará en forma incidental.”

Del precepto normativo en mención se colige el derecho de las partes para objetar
documentos, distinguiéndose dos supuestos distintos: 1) que las documentales materia
de la objeción hayan sido presentadas antes de la apertura del término a prueba; y 2)
que hayan sido presentados después de abierto el periodo probatorio. Así respecto del
primer supuesto, cabe apuntar que la ley establece como única obligación de las
partes, el que la objeción se haga valer dentro de los tres días siguientes al comienzo
del término del juicio a prueba, lo cual en el presente caso ocurrió, y con lo cual se
cumplió correctamente, pues la objeción que promoví con fecha quince de abril del año
en curso fue presentada en el tiempo que la ley instituye.

Sin embargo el artículo que se estudia agrega que la objeción de documentos se hará
en forma incidental, surgiendo como interrogante ¿qué quiere decir la locución “…
forma incidental…”?, a este respecto el Código de Comercio en los artículos 1353 y
1355, instituye únicamente en cuanto a la forma de los incidentes, el que éstos se
promuevan por escrito – con la salvedad que establece el artículo 1352 del
ordenamiento que se invoca -, en los cuales pueden o no ofrecerse pruebas siempre y
cuando se fijen los puntos sobre los que versen las mismas.

Ahora bien, atentos a lo asentado en el párrafo que precede, es de manifestarse que


en el caso concreto sí se dio cabal cumplimiento a lo que disponen los artículos
enunciados, puesto que la objeción planteada se realizó por escrito, y si bien es cierto
que en mi escrito de objeción de documentos no se ofrecieron pruebas como lo
dispone el artículo 1353 susodicho, también es cierto que tomando en consideración el
artículo 1355 del Código de Comercio, esta circunstancia no es óbice para la
procedencia del incidente planteado.

Aunado a lo anterior, considero que el diverso 1247 en mención, al decir forma


incidental, no se refiere a la forma en que se deba redactar la demanda incidental, sino
mas bien, con la expresión a estudio el legislador quiso referirse al procedimiento que
se debe observar en los incidentes, esto es, el contemplado en los artículos 1349,
1350, 1353, 1354, 1355 y 1357 del Código de Comercio, por lo que, en este orden de
ideas, es el Juzgador quien está obligado en términos del 1247 de la Legislación
mercantil citada, a admitir la objeción de documentos en la forma incidental, pues es a
él y solo a él, a quien la ley le asigna la obligación de correr traslado con el mismo a la
contraria de quien promueva, fijar los días para que la contraparte conteste lo que a su
derecho convenga, admitir pruebas, etcétera, por lo cual se llega a la conclusión de
que la obligación del que suscribe al objetar los documentos, es tan solo hacerlo en
tiempo legal, siendo obligación de Usía por mandato de ley, el admitir el incidente que
en este sentido se promueva, bajo los lineamientos procesales que se establecen para
los incidentes.

Por otra parte, su Señoría en la resolución que se impugna, refiere incorrectamente


que no es procedente tener por objetados los documentos mencionados en la objeción
correspondiente, por no haber promovido el infrascrito en la vía incidental, lo cual es
inexacto. Efectivamente, si bien es cierto que en el escrito por medio del cual objeté los
documentos de mérito, no indiqué literalmente que se trataba de un incidente, esta
circunstancia sí se desprende de tal libelo, tan es así que el artículo que sirvió de
fundamento fue precisamente el artículo 1247 del Código de Comercio, mismo que
dispone que la tramitación de la objeción de documentos se debe realizar en la forma
incidental, lo que su Señoría inobserva incorrectamente, pues si en el escrito de
objeción de documentos aludido me ceñí al numeral en mención, obvio es que lo que
se promovía es un incidente, razón por la cual resulta del todo irracional que Usía haya
omitido admitir la objeción planteada en la vía incidental.

Más aún, como lo demostraré, considero incluso innecesario que el infrascrito fundara
mi promoción de objeción de documentos en el artículo 1247 supra citado, o mencionar
que se trataba de un incidente para que la objeción se admitiera en la vía incidental,
bastando tan solo la precisión de que se trataba de una objeción de documentos, para
que de esta manera el Juez esté obligado a admitirla en la forma incidental que
establece la ley, pues como lo ha sentado la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en múltiples ejecutorias, y de acuerdo a lo que disponen los aforismos jurídicos, “IURA
NOVIT CURIA" y "DA MIHI FACTUM, DABO TIBI IUS”, principios rectores de toda
actividad jurisdiccional en nuestro país, es a los tribunales y solo a ellos a quienes
compete la elección de la institución jurídica aplicable a las controversias, además que
conforme al primer principio general del derecho citado, es al juzgador a quien compete
declarar el derecho, aunado a que de acuerdo a lo que postula la segunda máxima
señalada, el único deber de las partes en juicio es de exponer los hechos, pues al
tribunal corresponde declarar el derecho, lo que en la especie no aconteció.

Así pues conforme a los axiomas enunciados, el juzgador está obligado


ineluctablemente a realizar una labor de interpretación, no únicamente del derecho,
sino de la voluntad de las partes, es decir, si a él le corresponde resolver un conflicto
jurídico, primeramente debe entender los términos en que dicha controversia se
plantea, lo que sólo podrá lograr cuando analice la intención de las partes a través de
las manifestaciones que al efecto se produzcan, ya que, aceptar una conclusión
diversa, sería tanto como desconocer los principios que inspiran la función
jurisdiccional en su esencia misma, al grado tal de negar la razón a quien la tiene, so
pretexto del uso tal vez inadecuado de terminología jurídica, razones estas que llevan a
la conclusión de que es intrascendente para la admisión correcta de la objeción
planteada, el que el suscriptor de este medio de impugnación no señalara literalmente
que se promovía un incidente.

Conviene advertir, que esta labor de interpretación no implica la suplencia de la queja,


porque descubrir la intención de las partes no equivale a alterar los hechos, modificar
la pretensión deducida o examinar un acto no expresamente impugnado, supuestos
que definen precisamente a la institución de la suplencia de queja.

Lo anterior se corrobora con los criterios jurisprudenciales cuyo rubro, texto y datos de
identificación enseguida trascribo:

Sexta Época. Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación.


Tomo: Cuarta Parte, XIX. Página: 117. HECHOS, FACULTADES DEL JUZGADOR
PARA LA EXACTA CALIFICACION DE LOS. En cuanto al aforismo "da mihi factum,
dabo tibi jus", que son palabras que se suponen en el Juez conocedor obligado del
derecho objetivo, y que se expresa también en la otra forma "curia novit jura", debe
decirse que si la acción se determina por el objeto y por la causa de pedir, y no por el
texto legal aplicable, al emplear el Juez el vocablo puede y debe corregir la calificación
errónea de la acción que hubiera hecho el actor, pero de ninguna manera puede
modificar ni el hecho generador de la pretensión hecha valer ni el objeto de la acción.

Quinta Época. Instancia: Sala Auxiliar. Fuente: Semanario Judicial de la Federación.


Tomo: CXXII. Página: 366. ACCION, CALIFICACION DE LA. De acuerdo con lo
dispuesto por el artículo 2o. del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito y
Territorios Federales y con la máxima "narra mihi factum; dabo tibi jus", se ha
sustentado la tesis de que cuando se invocan hechos que, de conformidad con la ley,
son fundamento para cierto efecto jurídico y, al propio tiempo, se solicita la producción
de ese efecto, no hay incongruencia si el fallo declara procedente una acción cuyo
nombre expresó equivocadamente el actor; los Tribunales deben aplicar, a los hechos
invocados y probados, la norma correspondiente, dentro del círculo de las peticiones
de las partes, a pesar de que ninguna de ellas la invoque.

Asimismo en el presente asunto jurídico a estudio, considero importante mencionar


que, si en tratándose de recursos es irrelevante para su procedencia el que quien los
promueva se equivoque en la denominación de los mismos, con mayor razón
considero que no debe influir para negarse la admisión de la objeción de documentos
planteada, el que no haya especificado literalmente que se trataba de un incidente,
teniendo aplicación los siguientes criterios jurisprudenciales:

Sexta Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación.


Tomo: Tercera Parte, XXXVI. Página: 61. RECURSOS. ERROR DE LLAMAR UN
RECURSO CON NOMBRE DIVERSO. El error de llamar un recurso con nombre
diverso al que le asigna la ley, no acarrea la pérdida ni la preclusión del mismo, toda
vez que lo esencial estriba en la voluntad de poner en juego el único medio de
impugnación previsto en la ley, ante el órgano revisor competente y dentro del tiempo
señalado en la propia ley.
Quinta Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tomo: CXXV. Página: 1724. RECLAMACION, ERROR EN LA DENOMINACION DEL
RECURSO DE. Aun cuando el recurrente lo denomine "reconsideración", recurso éste
que no existe en la ley, sino el de reclamación, aquélla denominación no influye en la
procedencia del recurso, si se refiere a la inconformidad con el acuerdo que se
combate.

En conclusión, a efecto de que no se vicie el procedimiento en el juicio en el que


promuevo, y sobre en atención a los razonamientos antes especificados, es
procedente el que Usía revoque el proveído que se impugna, y en su lugar dicte otro
en el que la objeción de documentos promovida por el infrascrito con fecha quince de
abril del año en curso, se admita bajo las reglas procesales que se establecen para los
incidentes.

Por lo anteriormente expuesto, y fundado a usted pido:

PRIMERO. Tenerme por presentado en términos de este escrito, interponiendo en


tiempo y forma legal RECURSO DE REVOCACIÓN en contra del auto aludido con
antelación.

SEGUNDO. Dar vista a la parte contraria, con el presente medio de impugnación por el
término de tres días, para que manifieste lo que a su derecho convenga.

TERCERO. Realizado lo anterior, dictar la resolución correspondiente en la que se


revoque el proveído que impugno, por las razones expuestas.

RESPETUOSAMENTE
Tlaxcala, Tlaxcala; mayo veinte del año dos mil tres

HUGO GASPAR GARCÍA DOMÍNGUEZ

También podría gustarte