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Vestir a un niño
Cambiar pañales
Lidiar con berrinches
Actividades para niños
Dar de comer a un niño
Primeros auxilios para bebés y niños
Vestir a un niño
Vestir a un niño no es siempre el momento más tranquilo del día. De hecho, puede ser
bastante difícil. Por ejemplo, esta madre pasa hasta 35 minutos negociando lo que su hija
de 3 años va a ponerse ese día (¿te suena de algo?).
Depende de la edad que tengan, involucrarse, o incluso elegir su propia ropa, son formas de
que ejerzan y practiquen esta autonomía. Sin embargo, no siempre suelen tomar las
decisiones más racionales. (No, ponerse ropa interior en la cabeza no es el conjunto más
práctico).
Por suerte, hay muchas estrategias que puedes seguir para ayudar a los niños a vestirse a
la vez que les dejas autonomía y les ayudas a aprender a vestirse por ellos mismos.
1. Limita sus opciones - permite que elijan entre un grupo de prendas apropiadas pero
limitadas.
2. Escoge prendas que sean fáciles de poner y quitar como, por ejemplo, ropa suelta o
elástica.
3. Divide el proceso en pasos simples. (Pie por la pernera izquierda, pie por la pernera
derecha y subir el pantalón, etc.)
Dependiendo de la edad del niño, probablemente tengan diferentes competencias a la hora
de vestirse. Esto se asocia a su nivel de desarrollo de sus habilidades motoras finas.
Esta es una lista de las cosas que suelen conseguir hacer los niños a la hora de
vestirse dependiendo de su edad:
Normalmente, los niños de 1 año pueden: Levantar los brazos para meterlos en
las mangas y sujetar sus pies para ponerse los zapatos. También suelen poder
quitarse los calcetines y los zapatos.
Normalmente, los niños de 2 años pueden: Quitarse los abrigos (ya
desabrochados), desatarse los zapatos, bajarse los pantalones (con ayuda) y
encontrar los agujeros de las mangas y el cuello de las camisetas.
Normalmente, los niños de 3 años pueden: Bajarse los pantalones (sin ayuda),
ponerse camisetas con algo de ayuda, ponerse zapatos (sin abrocharlos), subir o
bajar una cremallera (sin juntar los dos extremos), abrocharse botones grandes y
quitarse camisetas con un poco de ayuda o sin ella.
Cambiar pañales
Dependiendo de su edad, los pañales pueden ser una parte fundamental de la rutina
diaria de un niño, para vestirse y también desvestirse.
La manera exacta de poner o cambiar un pañal varía dependiendo de la edad del niño
y del tipo de pañal.
Para niños que utilicen pañales de tipo pantalón, lo mejor es ponerlos de la misma
forma que se ponen los pantalones normales.
1. Coloca al niño en una superficie plana y limpia y coloca todos los materiales y
productos necesarios para el cambio de pañal de forma que puedas cogerlos
estirando el brazo. Además, lávate las manos.
2. Desabrocha el pañal tirando de las tiras adhesivas, levanta el trasero del bebé
tirando suavemente de sus tobillos hacia arriba y quita el pañal sucio de
debajo del bebé.
3. Limpia al bebé, de delante a atrás.
4. Coloca un pañal limpio debajo del bebé y pega las tiras adhesivas a la parte
frontal del pañal.
5. Tira el pañal sucio, limpia y desinfecta la zona en la que has cambiado al bebé
y lava tus manos y las del bebé.
Los berrinches son arrebatos emocionales que los niños utilizan para expresarse.
Pueden estar causados por muchos factores diferentes como fatiga, hambre, sentirse
ignorados, y/o ansiedad.
Pero, ¿cómo gestionar los berrinches? Estos son algunos consejos útiles para lidiar con
ellos:
Establece una rutina, planifica las cosas con tiempo para los momentos en los
que el niño suele estar menos cansado o tener menos hambre.
Deja que el niño tome decisiones para que sientan que tienen algo de
autonomía.
Evita situaciones que, generalmente, provocan berrinches o desacuerdos, como,
por ejemplo, los pasillos de las golosinas en los supermercados.
Los mejores consejos para gestionar un berrinche que ya está ocurriendo son:
1. Mantener la calma. 2. Tratar de distraerlos. 3. Tratar de entender el problema
que ha generado el berrinche. Si está provocado por hambre o sed, puede que sea
relativamente fácil de resolver.
Hay muchas actividades que puedes hacer con los niños. Como se encuentran en una
etapa importante de su desarrollo, muchas de las actividades aptas para estas edades
son, a la vez, entretenidas y de aprendizaje.
Es importante recordar que los trozos de comida grandes pueden ser muy peligrosos para
los niños menores de 4 años. Por ello, es esencial preparar la comida en pequeños trozos
(sobre todo los alimentos más duros) antes de dar de comer a un niño. De esta forma, se
reduce el riesgo de asfixia.
Algunos de los alimentos que tienes que asegurarte de cortar en trozos pequeños son:
Manzanas
Zanahorias
Apio
Judías verdes
Salchichas
Uvas y tomates cherry (deben cortarse en cuatro partes)
Estas son las directrices generales y puede que no se adapten a todos los niños.
Recomendamos consultar a su pediatra las dudas particulares que tengan cuando se trate
de la dieta de tus hijos.
Sin embargo, es probable que los niños sean muy difíciles con la comida. Los niños en edades
tempranas suelen volverse un tanto quisquillosos con la comida. Por eso, te traemos algunos
trucos para evitarlo o gestionarlo.
Hay muchas guías que hay que tener en cuenta para asegurar una correcta salud y
seguridad infantil.