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Asepsia y antisepsia en exodoncia

Asignatura:

Exodoncia

Docente:

Oscar Guillermo Estrada Santiago

Alumna:

ROCIO GUADALUPE GARCIA PALMA

Villahermosa, Tabasco, 01de abril 2024

Asepsia y
antisepsia

en exodoncia
Introducción
La asepsia y la antisepsia son prácticas fundamentales en cualquier procedimiento
médico o dental, incluida la exodoncia, como por ejemplo:

La asepsia se refiere a la prevención de la introducción de microorganismos en un área


estéril o en el cuerpo humano para prevenir infecciones. En el contexto de la
exodoncia, la asepsia se aplica antes, durante y después del procedimiento para evitar
la contaminación bacteriana. Esto se logra a través de medidas como el lavado de
manos adecuado, el uso de guantes estériles, la desinfección de instrumentos y la
esterilización del equipo utilizado.

La antisepsia implica la destrucción de microorganismos en la superficie de la piel y las


mucosas para prevenir la infección. En la exodoncia, se aplica antisepsia
principalmente en la cavidad oral, donde se realizan incisiones y manipulaciones. Esto
se logra mediante el uso de antisépticos tópicos, como la clorhexidina, que se aplican
en la mucosa oral antes de la intervención para reducir la carga bacteriana y prevenir
infecciones en el sitio de la extracción.

Métodos de esterilización

Se le conoce a la esterilización como los pasos o procesos fundamentales para reducir o


eliminar los gérmenes y microorganismos presentes en objetos o materiales. Su objetivo
es asegurar que no haya microorganismos vivos, de manera que el objeto o material sea
seguro para su uso en entornos médicos y clínicos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve la prevención de infecciones


asociadas a la atención de la salud, destacando la importancia del cumplimiento de la
técnica aséptica y los procedimientos de antisepsia para lograr una atención limpia y
segura.

El alcance de la esterilización en microbiología es amplio, y se aplica a una variedad de


objetos y superficies. En el ámbito médico, la esterilización es fundamental para
prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas y garantizar la seguridad del
paciente y del personal médico. En la producción de alimentos y productos
farmacéuticos, la esterilización ayuda a mantener la calidad del producto, evitando la
contaminación microbiana y asegurando que los productos sean seguros para el
consumo humano.

Podemos clasificar la esterilización en diferentes métodos, incluyendo aquellos que son


físicos, químicos y mecánicos.

Métodos físicos

Los métodos de esterilización físicos incluyen la aplicación de calor seco, calor húmedo
o radiaciones ionizantes:

Calor seco: El método de esterilización por calor en seco es un proceso que emplea
altas temperaturas para eliminar microorganismos en objetos y superficies. A
diferencia del método de calor húmedo, que utiliza vapor de agua a alta presión, la
esterilización por calor en seco primero seca el objeto y luego lo somete a
temperaturas elevadas.

La esterilización por aire caliente es ideal para esterilizar objetos que pueden soportar
altas temperaturas, como el vidrio y algunos plásticos.

Calor húmedo: El método de esterilización por vapor, también conocido como calor
húmedo, es un proceso físico que emplea vapor de agua a alta temperatura y
presión para esterilizar objetos, materiales y sustancias.

La esterilización por vapor es efectiva para esterilizar objetos metálicos, vidrio,


líquidos y medios de cultivo

Radiaciones ionizantes: El método de esterilización por radiaciones ionizantes es un


proceso físico que emplea la radiación para eliminar microorganismos de objetos,
materiales y sustancias. Los tipos de radiación ionizante más usados son los rayos
gamma y los rayos X, los cuales se producen a partir de fuentes radiactivas como el
cobalto-60 o el cesio-137.

La esterilización por radiación ionizante, como los rayos gamma o la radiación de


electrones, es útil para la esterilización de dispositivos médicos y alimentos, así como
para la eliminación de patógenos en superficies y en el aire.

Métodos químicos

Los métodos de esterilización químicos suelen ser utilizados para materiales que son
sensibles a los métodos de esterilización físicos. A continuación se presentan algunos de
los más utilizados:

Óxido de etileno gaseoso: Es un método que utiliza gas para eliminar


microorganismos. Este gas produce reacciones de alquilación que actúan sobre
proteínas y ácidos nucleicos para eliminar los microorganismos.

El óxido de etileno se puede usar solo o en combinación con otros gases y es compatible
con casi todos los materiales debido a que su temperatura de trabajo es inferior a 55ºC.
Además, no daña el filo del instrumental de corte o punción.

Plasma de peróxido de hidrógeno: El plasma de peróxido de hidrógeno es un método


de esterilización química que utiliza una mezcla de gas de peróxido de hidrógeno y
plasma frío para esterilizar objetos, materiales y sustancias.

El plasma se crea mediante la aplicación de un campo eléctrico de alta frecuencia a la


mezcla de gas, lo que genera radicales de peróxido de hidrógeno altamente reactivos
que destruyen los microorganismos y otros agentes infecciosos.
Métodos mecánicos

Se utilizan métodos mecánicos para limpiar y desinfectar objetos, superficies y


materiales. Algunos de estos métodos son la limpieza por ultrasonido, la limpieza por
chorro de agua, la limpieza por cepillado mecánico y la filtración.

La limpieza por ultrasonido es un método que emplea ondas sonoras de alta


frecuencia para crear burbujas en una solución de limpieza. Cuando estas burbujas
entran en contacto con el objeto a limpiar, explotan generando un efecto de
limpieza mecánica en la superficie.
La limpieza por chorro de agua es un método que utiliza un flujo de agua a alta
presión para eliminar la suciedad, los residuos y los microorganismos de las
superficies. Este método es eficaz para limpiar objetos y superficies que no son
sensibles a la presión del agua.
La limpieza por cepillado mecánico es un método que consiste en utilizar un cepillo
y una solución de limpieza para eliminar la suciedad y los microorganismos de las
superficies mediante una acción mecánica de cepillado.
La filtración es un método que implica pasar líquidos o gases a través de filtros
microporosos para eliminar microorganismos y otras partículas. El tamaño de los
poros en el filtro es más pequeño que el tamaño de los microorganismos, lo que
impide su paso a través del filtro, logrando así la esterilización del fluido.
Asepsia y antisepsia del operador

Dentro de la asepsia se distinguen dos grandes grupos, según la cantidad de


microrganismos que se consiguen eliminar: la desinfección y la esterilización.
La antisepsia se consigue mediante agentes químicos que pueden ser empleados sobre
la piel y que inhiben el crecimiento y la reproducción e los microorganismos. Estos
agentes son los alcoholes (el etanol o el isoprenol), las biguanidas (como la clorhexidina
al 2 o al 4%) y los halogenados (el yodo, como la povidona iodada).

El odontólogo y el personal auxiliar proceden a la antisepsia mediante el lavado de


manos, la colocación de ropa adecuada y unos guantes. El lavado de manos y los
guantes puede ser quirúrgicos o rutinarios, dependiendo si se procede a realizar una
cirugía o no.

Ejemplo de asepsia y antisepsia en el operador dental:

1.Lavado de manos: El operador dental debe lavarse las manos cuidadosamente antes y
después de cada procedimiento dental utilizando agua y jabón antiséptico.

2.Uso de guantes: Los guantes deben ser usados durante todos los procedimientos
dentales para evitar la contaminación cruzada.

3.Uso de batas y mascarillas: El operador dental debe usar batas limpias y mascarillas
para protegerse a sí mismo y al paciente de cualquier tipo de contaminación.

4.Desinfección de superficies: Todas las superficies en el entorno dental deben ser


limpiadas y desinfectadas regularmente, incluyendo las superficies de trabajo, las sillas
del paciente y los instrumentos dentales.

5.Esterilización de instrumentos: Todos los instrumentos dentales deben ser


esterilizados antes de su uso, ya sea mediante autoclave u otros métodos de
esterilización recomendados.

6.Uso de barreras de protección: Se deben utilizar barreras como fundas protectoras en


los equipos y superficies que no se pueden esterilizar fácilmente.
7.Control de infecciones: Los profesionales dentales deben seguir las directrices y
protocolos establecidos para el control de infecciones, incluyendo el manejo adecuado
de desechos biológicos y el seguimiento de las pautas de prevención de enfermedades
transmitidas por vía aérea.

Asepsia y antisepsia en el paciente

La asepsia y la antisepsia en el paciente son dos conceptos importantes en el contexto


de la atención médica y dental.

Asepsia en el paciente: La asepsia se refiere al conjunto de medidas destinadas a


prevenir la introducción de microorganismos infecciosos en el cuerpo del paciente o en
su entorno. En el contexto dental, la asepsia en el paciente implica mantener una serie
de medidas para prevenir infecciones durante los procedimientos dentales. Algunas de
estas medidas incluyen:

Preparación adecuada del área de tratamiento: Esto puede incluir la limpieza y


desinfección de la boca del paciente antes de un procedimiento.
Uso de materiales y equipos estériles: Los materiales y equipos utilizados
durante los procedimientos dentales deben estar estériles para evitar la
introducción de microorganismos patógenos en el cuerpo del paciente.
Control de la contaminación cruzada: Se deben tomar medidas para evitar la
contaminación cruzada entre pacientes, como el uso de equipos desechables o
esterilizados correctamente entre cada uso.
Antisepsia en el paciente: La antisepsia se refiere al uso de agentes antimicrobianos
para prevenir la proliferación de microorganismos en la piel o las mucosas del paciente.
En el contexto dental, la antisepsia en el paciente puede incluir:

Uso de enjuagues antisépticos: Antes de ciertos procedimientos dentales, se


puede pedir al paciente que se enjuague la boca con un enjuague antiséptico
para reducir la carga bacteriana en la cavidad oral.
Aplicación de antisépticos tópicos: En algunos casos, el dentista puede aplicar
antisépticos tópicos en la piel o las mucosas del paciente para reducir la
presencia de microorganismos antes de un procedimiento.

Limpieza y desinfección en la unidad

La unidad dental es la principal fuente de trabajo con la que se realizan todos los
procedimientos médicos al paciente. Es un elemento de gran valor para los
odontólogos, pero también puede ser el principal vehículo de infecciones cruzadas
entre pacientes y personal, dado que ambos están expuestos a microorganismos
patógenos transferidos por sangre, secreciones orales y respiratorias e instrumental
contaminado.
El circuito hídrico del sillón dental puede ser colonizado por microorganismos patógenos
formados por hongos, bacterias y protozoos.

Las criticidades odontológicas con respecto a la modalidad de transmisión de las


infecciones son múltiples: numerosos agentes microbianos, gran variedad de vías de
infección, el tipo de instrumental utilizado, la rotación continua de pacientes y el
carácter invasivo de las técnicas a las que se someten los mismos.

El circuito hídrico del sillón odontológico que implementa el agua en los instrumentos y
expele las sustancias de desecho, constituye un vehículo de transmisión de infecciones.

En el circuito de aspiración también se forman microorganismos patógenos provenientes


de los procesos de eliminación de los compuestos líquidos y sólidos en los tratamientos
odontológicos.

Es así como el cumplimiento estricto del protocolo de limpieza del sillón dental y, sobre
todo, de desinfección del sistema de aspiración, es absolutamente necesario y
recomendado.

Procedimiento correcto de limpieza y desafección de a unidad dental.

Al comenzar el día:
Enjuague de dos minutos de los conductos de aspiración con desinfectante de alto
nivel.
Enjuague de todos los instrumentos con agua durante no menos de 2 minutos.

Entre un paciente y otro:

Desinfección de las superficies.


Limpieza y descontaminación de las superficies.
Enjuague de 20-30 segundos de cada instrumento con agua.
Enjuague de los conductos de aspiración con desinfectante de alto nivel durante dos
minutos.
Importante: lavarse las manos antes y después de atender a cada paciente.

Al final del día:

Enjuague de los conductos de aspiración con desinfectante de alto nivel, en lo


posible, dejando actuar toda la noche.
Enjuague de todos los instrumentos con agua durante al menos 2 minutos.
Limpieza del filtro de desagüe de la escupidera.
Descarga y limpieza del filtro del sistema de aspiración.
Conclusión

En resumen, un buen protocolo de asepsia y antisepsia es esencial para garantizar la seguridad, la


calidad y la eficacia de la atención médica y dental. Implementar y mantener prácticas adecuadas de
asepsia y antisepsia es una responsabilidad fundamental de los profesionales de la salud para proteger
la salud y el bienestar de los pacientes y del personal clínico.

Es importante dar a conocer esta interesante información, puesto que existen médicos o pacientes
que aun no conocen la importancia de conservar la adecuada limpieza en los espacios médicos.

En exodoncia, es relevante esta información ya que se tiene que brindar una atención estricta y
especializada para el buen tratamiento de los pacientes.

BIBLIOGRAFÍA

Asepsia en odontología: principios básicos e importancia. (2017, 31 diciembre). Estudi Dental


Barcelona. https://estudidentalbarcelona.com/asepsia-odontologia-principios-basicos-e-
importancia/#:~:text=La%20antisepsia%20es%20el%20procedimiento,odont%C3%B3logo%20y%20
el%20auxiliar%20dental).

Protocolo de limpieza del sillón dental: desinfección de los circuitos de aspiración. (s. f.).
https://www.proclinic.es/blog/protocolo-de-limpieza-del-sillon-dental-desinfeccion-de-los-
circuitos-de-aspiracion/

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