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¿COMO ENFRENTAR LA ENFERMEDAD?

TEXTO BIBLICO: 2 Reyes 13:14


INTRODUCCIÓN
Como podemos ver en el texto que hemos leído el profeta Eliseo murió de una
enfermedad en su cuerpo, el profeta Eliseo es junto con Elías uno de los profetas
más poderosos del antiguo testamento.
Por medio de Eliseo el Señor hizo grandes milagros y prodigios y uno de ellos fue
resucitar a un niño, el hijo de la sunamita.
Pero en la vida y enfermedad de Eliseo podemos tomar algunas lecciones muy
importantes para comenzar el estudio de esta noche. Nadie está exento de sufrir
enfermedades en este mundo.
Algunas veces estas enfermedades están en la voluntad de nuestro Dios sanarlas
y en otras ocasiones no está en la voluntad de Dios sanarlas.
En cualquiera de las dos situaciones tenemos que enfrentar la enfermedad como
hijos de Dios, como nos lo enseña la palabra de Dios.
AHORA RESPONDAMOS LA PREGUNTA QUE TENEMOS ESTA NOCHE ¿CÓMO
ENFRENTAR LA ENFERMEDAD COMO HIJOS DE DIOS?
I. TENEMOS QUE ENFRENTAR LA ENFERMEDAD CON ESPERANZA PUES NUESTRO
DIOS ES SANADOR Y HA DEMOSTRADO QUE SE COMPADECE DE LOS ENFERMOS
(ÉXODO 15:26)
Uno de los títulos de nuestro Dios es Jehová Rapha, que significa Jehová sanador.
En los evangelios podemos ver que nuestro Señor Jesucristo se compadeció de los
enfermos y los sanaba cualquiera que fuera su enfermedad (Mateo 4:23-24 /
Lucas 4:40)
Una de las funciones de la iglesia en este mundo no es solo predicar la salvación
sino también el poder sanador de nuestro Dios (Hechos 5:14-16)
Podemos ver en los evangelios que nuestro Señor Jesucristo siempre llevaba a la
vida de una persona enferma sanidad y salvación (Mateo 9:2)
II. TENEMOS QUE ENFRENTAR LA ENFERMEDAD CON UNA ACTITUD POSITIVA
MOTIVADA POR NUESTRA FE EN DIOS (PROVERBIOS 18:14)
Según los psicólogos hay tres actitudes o reacciones que los pacientes que son
diagnosticados con enfermedades graves, crónicas o terminales pueden tener:
Depresión por tener la enfermedad. Se siente que la vida nunca va a estar bien
otra vez.
Porque nos parece injusto que tengamos esta enfermedad, o que la padezca
alguien a quien amamos.
De que se vaya a poner muy enfermo con el tiempo, y por lo que puede sufrir a
causa de la enfermedad.
El versículo nos dice que “El ánimo del hombre soportará su enfermedad” según
algunos expertos médicos y psicólogos y neurociencistas afirman que: Una
disposición optimista mejora los índices de supervivencia en los pacientes”.

Una actitud positiva solo puede venir de nuestra relación con Dios, de nuestra fe
en Él (Job 19:25)
Una actitud positiva viene de reconocer el poder y las maravillas de nuestro Dios
(Salmo 77:7-14)
III. PARA ENFRENTAR LA ENFERMEDAD DEBEMOS USAR LA CIENCIA MEDICA,
PERO RECONOCIENDO QUE TODO DEPENDE DE DIOS (2 CRÓNICAS 16:12-13)
El problema o el error de Asa no fue buscar a los médicos sino que no busco a
Dios sino solo a los médicos, es decir confió más en la ciencia que en Dios.

Tenemos que reconocer que Dios tiene dominio también sobre la ciencia
(Proverbios 22:12), Él vela para que la ciencia sea de beneficio para el ser
humano.

Pero tenemos que comprender que quien tiene la última palabra no son los
médicos ni la ciencia sino nuestro Dios (2 Reyes 20:1-7); Ezequías sano pero no
fue por la palabra de Isaías, ni por la masa de higos, sino porque busco a su Dios y
el declaro sanidad sobre su vida.

En la enfermedad muchas veces confiamos en la ciencia médica y en el dinero que


tenemos para pagar tratamientos médicos, pero aunque la ciencia y el dinero son
elementos que hacen diferencia en la enfermedad, la sabiduría es superior, y la
sabiduría es: BUSCAR A DIOS (Eclesiastés 7:12)
A pesar de lo que las personas digan nosotros debemos confiar en nuestro Dios
hasta el final (2 Reyes 20:1-2 / 2 Samuel 12:13-23)

Podemos notar en el caso de David que Dios mismo fue quien le dijo que su hijo
moriría, y a pesar de lo que Dios dijo el no dejo de clamar por la vida de su hijo,
ayuno, se acostó en tierra en señal de humillación y clamor.

A pesar que su hijo murió como Dios lo había dicho, lo que hizo David nos da un
gran ejemplo de fe, de esperanza, de lucha espiritual hasta el último momento.

Si David no dejó de clamar a pesar de las palabras de Dios, ¿por qué te vas a
rendir tú con la palabra de un hombre?

PARA TERMINAR:
Si estás clamando por sanidad de tu enfermedad, si recibes tu milagro de sanidad
no dejes de glorificar el nombre del Señor (Juan 11:4).

Porque Dios sana a unos y a otros no

Personas que recibieron sanidad

II. No recibieron sanidad

2 de reyes 13.142 timo 4:20 2corintios 12:7-10 2samuel 12:15

Dios tiene un propósito romano8:28

No es su voluntad sanar

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