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FORMULA HECK

NOVENO: A mayor abundamiento, es necesario aclarar que no corresponde


injerir en el criterio independiente de los jueces expresado en las
causas que son sometidas a su consideración. Así también ha sido
precisado por el Tribunal Constitucional al precisar cuáles son los límites a
la acción del juez constitucional que realiza el control de constitucionalidad
de las resoluciones judiciales; pues aludiendo a la denominada “fórmula de
Heck” expresa que no se puede corregir el criterio independiente empleado
por los jueces demandados para resolver determinada causa, tal como se
advierte de tres de las resoluciones dictadas por el Máximo Intérprete
de la Constitución, que constituyen doctrina jurisprudencial según el
artículo VI del Título Preliminar del entonces vigente Código Procesal
Constitucional, como es el caso de la recaída en la STC N° 0575-2006-
PA/TC donde invocándose la referida empleada por el Tribunal
Constitucional Federal alemán y la "fórmula de la cuarta instancia",
utilizada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señala
que: “el amparo contra resoluciones judiciales no tiene por objeto el
de constituirse en una instancia de prolongación del debate judicial
realizado en el ámbito de la jurisdicción ordinaria”. También recuerda
que “la determinación de cuál sea la norma aplicable para resolver una
controversia suscitada en el ámbito de la jurisdicción ordinaria, es un tema
que no está dentro de la competencia ratione materiae del proceso
constitucional de amparo” y que “el amparo contra resoluciones
judiciales no es un instrumento procesal que (...) mediante su
utilización el Juez Constitucional pueda evaluar si la aplicación de
una norma legal se ha efectuado correctamente (o no) al resolverse un
caso” (Subrayado y negrita nuestro), como también que: “La estructuración
del proceso, la determinación y valoración de los elementos de hecho, la
interpretación del derecho ordinario y su aplicación a los casos individuales
son asuntos de los tribunales competentes para tal efecto, y se encuentran
sustraídos de la revisión posterior por parte del Tribunal Constitucional (...);
sólo en caso de la violación de un derecho constitucional específico
por parte de un tribunal, puede el Tribunal Constitucional (...) entrar a
conocer el asunto (...). [Los procesos de subsunción normales dentro del
derecho ordinario se encuentran sustraídos del examen posterior del
Tribunal Constitucional Federal, siempre y cuando no se aprecien errores de
interpretación relacionados fundamentalmente con una percepción incorrecta
del significado de un derecho fundamental, especialmente en lo que respecta
a la extensión de su ámbito de protección, y cuando su significado material
también sea de alguna importancia para el caso legal concreto]. (BverfGE 18,
85 -sentencia del 10 de junio de 1964-) [STC 09746-2005-PHC/TC, fund.
Jur. N.º 4]” (Subrayado y negrita nuestro), para finalmente concluir que:
“(…) la alegada indebida interpretación y aplicación de una norma
de naturaleza legal, con la finalidad de resolver un asunto que es
propio de la jurisdicción ordinaria, no está vinculado con la
protección del contenido constitucional directamente afectado de los
derechos demandados” (Subrayado y negrita nuestro); del mismo modo,
en la STC N°03882-2007-AA/TC donde sostiene que: “(…) la
interpretación del derecho ordinario y la apreciación de los hechos
son temas que, en la mayoría de los casos corresponde a las
instancias inferiores del Poder Judicial. Estos criterios, aun cuando
sean errados (STC 6149- 006-AA/TC, fundamento 19), no pueden ser
revisados por el Tribunal, por lo menos en los casos en los que no tengan
incidencia directa en el significado de la protección dispensada por un
derecho fundamental” (Subrayado y negrita nuestro), y en la STC N° 0571-
2006-PA/TC, reitera que: “(…) en jurisprudencia constante y uniforme este
Tribunal tiene declarado que el derecho al debido proceso (así como
cualquiera de los derechos que lo conforman) no garantiza que las
controversias que se sometan a los jueces de la jurisdicción
ordinaria deban ser resueltas aplicándose las normas jurídicas que
las partes aduzcan como fundamento normativo de sus
pretensiones”. (Subrayado y negrita nuestro).

ACTOS DE EJECUCION
Que, a mayor abundamiento, tampoco se debe olvidar que si bien la Primera
Disposición Complementaria Final del Código Procesal Constitucional vigente,
establece que las normas procesales previstas por el presente código son de
aplicación inmediata, incluso a los procesos en trámite, resulta que esta misma
norma dispone como supuesto de excepción, y que continuarán rigiéndose por la
norma anterior: “(…) las reglas de competencia, los medios impugnatorios
interpuestos, los actos procesales con principio de ejecución y los plazos
que hubieran empezado” (Subrayado y negrita nuestra); nótese que en el
presente proceso, existe un acto procesal con principio de ejecución, cual es la
interposición del recurso de apelación, de fecha 11 de julio del 2013, contra la
Resolución N°01 que declaró la improcedencia liminar de la demanda; acto
procesal que ocurrió durante la vigencia del anterior Código Procesal
Constitucional, por lo que este acto procesal, consistente en impugnar dicha
resolución, está en pleno decurso y siguiendo su propio íter (es decir se está
ejecutando siguiendo la normatividad procesal) como se podrá apreciar a
continuación: 1) se interpuso apelación el 11 de julio del 2013 contra la antes
referida Resolución N°01 (fojas 17); 2) se concedió apelación con efecto
suspensivo y disponiéndose se eleven los autos al Superior Jerárquico, mediante
Resolución N°02 (fojas 24); 3) se notificó a las partes el concesorio (fojas 25 al 28);
4) se apersonó al proceso la parte demandada (fojas 31 a 35); 5) se elevó el
expediente a la Sala Superior mediante Oficio de fecha 01 de septiembre del 2020
(fojas 48); 6) La Primera Sala Constitucional Superior de Lima, fijó fecha para la
vista de la causa mediante Resolución N° 02 para el 21 de octubre del 2021 (fojas
59 a 60) notificándose a las partes procesales, siendo su actual estado el de emitir
pronunciamiento sobre la apelación. En conclusión, se puede advertir que la
apelación interpuesta es un acto procesal con principio de ejecución a través
de los actos antes descritos y que debe culminar con la resolución de vista
correspondiente, estando en el supuesto de excepción de la referida Primera
Disposición Complementaria Final, conforme al cual continuarán rigiéndose por la
norma anterior los actos procesales con principio de ejecución, más aún, si
también se está en el supuesto de excepción adicional, conforme al cual
continuarán rigiéndose por la norma anterior los medios impugnatorios
interpuestos, en razón de la oportunidad en que se interpuso el recurso de
apelación, pues esto ocurrió el 11 de julio del 2013 contra la referida Resolución
N°01 de Improcedencia; es decir, cuando aún no tenía vigencia la nueva regla
procesal, lo que habilitaría a seguir aplicando los criterios establecidos por el
anterior Código Procesal Constitucional para la calificación de las demandas, por
ser precisamente el contenido del recurso impugnatorio y materia del debate.

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