Está en la página 1de 3

Ejecución de honorarios en el concurso preventivo: reglas procesales

aplicables
I. Antecedentes de la causa

La litis bajo análisis se refiere a la ejecución de los honorarios regulados en el marco de


un recurso de revisión tramitado por ante el Primer Juzgado de Procesos Concursales
bajo el N° 31.539 caratulados "Pcia. Mza. Y Efor en j: Quercetti p/ Conc. Prev. p/ Inc de
Rev.", donde la Alzada resolviera imponer las costas al concursado y regular los
honorarios de los profesionales que intervinieran en esa instancia según los montos
que sustentan la ejecución correspondiente. Ese decisorio quedó firme. Por manda de
la ley concursal se aplican para regular honorarios las escalas para los incidentes
procesales (art. 287 LCQ), que como es sabido abarcan un porcentaje (máximo 40%) de
la escala genérica de la ley de aranceles para juicios ordinarios (arts. 2; 14 inc. c. L.A.).
Las actoras iniciaron la ejecución de sus honorarios obteniendo sentencia favorable,
resolución que quedó firme. Con posterioridad, aparece un tercero (Drover S.A.) quien
celebra convenio de pago con el actor del proceso asumiendo la deuda de los
concursados ante el E.F.O.R. - D.A.A.B.O., mediante una refinanciación a los términos de
las leyes provinciales Nº 6523; 6968 y 7171, y en virtud del cual logra una bonificación
por financiación del 30% del monto liquidado que comprende "capital, intereses
compensatorios devengados pactados, ajustes y gastos devengados hasta la fecha", sin
mención alguna a los honorarios objeto de la litis siendo la única referencia a ese rubro
el artículo undécimo al decir del juez a quo que establece "...el deudor se hace responsable
de los honorarios correspondientes a los profesionales intervinientes", esto es aquellos que
formalizaron el convenio de marras. De allí que al tratarse el presente de un supuesto
de honorarios regulados y firmes, no consideró el juez de primera instancia que
pudieran trasladarse a los montos establecidos en el recurso de revisión donde se
originaran, la reducción acordada por las leyes provinciales invocadas por el
incidentante; máxime que esos honorarios no habían formado parte del convenio
transaccional firmado por la acreedora con un tercero, que por otro lado tampoco
pretendía la mentada reducción. Resta observar que el convenio asumido por el tercero
Drover S.A. e invocado oportunamente, al parecer no fue cumplido ni en tiempo ni en
forma por lo que ello quitaba seriedad al planteo del de la concursada. Por todo lo cual
se rechazo el incidente innominado de reducción de honorarios profesionales
correspondientes a los abogados patrocinantes de la actora, ante lo cual se interpuso
recurso de apelación que fue rechazado por extemporáneo.

II. El thema decidendum

¿Corresponde al caso de autos la aplicación del art. 245 (1) CPCM, o el 133 (2) CPCM y
273 (3) inc.1 LCQ? Conforme los antecedentes analizados no se trata de una cuestión de
prevalecencia de un cuerpo normativo sobre otro, esto es de la legislación concursal por
sobre la legislación procesal provincial, sino de la complementariedad e integración de
los distintos objetos y fines que cada uno de ellos regula. La legislación concursal tiene
una característica particular y es que su normativa comprende disposiciones de fondo
y forma (4). En esto último deben tenerse presente entre otros, el principio de la
apelabilidad restringida en materia concursal, y aquel del cual se infiere que en la
materia todos los plazos son perentorios y se consideran de cinco días en caso de no
haberse fijado uno especial ver arts. 273 inc.1, 3, 4 y 285 (5) LCQ. Pero, desde el
momento en que el concursado consintió la interposición del incidente innominado vía
art. 92 C.P.C.M. (6) y sus normas concordantes, el camino a discurrir procesal queda
atomizado a esa normativa y excluida la invocación de los artículos concursales y por
ende de los principios procesales que lo nutren y fundamentan. Ello no sólo porque en
la especie se trata de una ejecución de honorarios con los alcances de los arts. 282,
21,74, 75 y 283 C.P.C.M. que la legislación concursal no regula, sino que por cuestión de
razonabilidad se aplica en la segunda instancia las mismas reglas que rigieron el proceso
en la primera guardando coherencia el resolutivo entre lo dispuesto por la ley concursal,
el código procesal civil de la provincia y la ley de aranceles profesionales, que en el caso
de marras fueron consentidas por los litigantes. La Suprema Corte de Justicia de
Mendoza ha manifestado que de acuerdo a lo establecido por los arts. 153 y 160 (7) del
C.P.C.M, como presupuesto formal para la admisión de la vía extraordinaria de
Inconstitucionalidad y Casación, es menester que el recurrente no haya consentido un
pronunciamiento contrario a la garantía invocada como fundamento de la queja. Tal
exigencia resulta de cumplimiento ineludible atento a la naturaleza de la vía excepcional
y lo dispuesto por los arts. 147, 150 y 159 del C.P.C.M. (8).

III. Conclusión

La resolución de la Corte rechazando por improcedentes los recursos de casación e


inconstitucionalidad en contra de la resolución de la Cámara aparece como congruente
ante la interrelación de las normativas de fondo y forma invocadas en la causa. La
ejecución de honorarios en el ámbito de un proceso concursal se comprende, regula y
resuelve con los alcances de las disposiciones procesales locales, en tanto y en cuanto
estas sean compatibles con el principio de la celeridad y economía procesal que nutre
al derecho concursal y no existan disposiciones en la ley Nº 24.522 (Adla, LV-D, 4381) de
Concursos y Quiebras que establezcan un procedimiento específico, tal sería el caso de
un incidente de revisión o un incidente de verificación tardía (art. 280 y ss. LCQ).

(1) Art. 245 Código Procesal Civil de Mendoza (C.P.C.M.) RECURSOS. En el proceso
ejecutivo sólo es apelable la sentencia, para el actor en todos los casos y para el
demandado cuando hubiere opuesto defensa... el recurso deberá interponerse en el
plazo de tres días, se concederá en forma abreviada y con el efecto señalado en cada
caso por la norma que declara la apelabilidad (texto segun ley 2637, art.1)

(2) Art. 133 (C.P.C.M.) Procedencia y plazos: I- Sólo procede el recurso de apelación en
contra de las sentencias y aquellos autos declarados apelables expresamente por este
código (texto segun ley 3414, ART. 1) II- El recurso se interpondrá, sin fundarse, ante el
tribunal que dicto la resolución en el plazo de cinco días, salvo disposición expresa en
casos especiales y a contar desde la notificación... III. El recurso se concederá por
decreto en el plazo de dos días de ser interpuesto. En el mismo plazo y mediante
autos, podrá ser denegado; IV. Comprende los agravios ocasionados por defectos en el
procedimiento, no convalidados, o en la sentencia.

(3) Art. 273 L.C.Q.: Salvo disposición expresa contraria de esta ley, se aplican los
siguientes principios procesales: 1) todos los términos son perentorios y se consideran
de 5 (cinco) días, en caso de no haberse fijado uno especial; 2) en los plazos se
computan los días hábiles judiciales, salvo disposición expresa en contrario; 3) las
resoluciones son inapelables cuando se admite la apelación, se concede en relación y
con efecto suspensivo; 5) la citación a las partes se efectúa por cédula; por nota o
tácitamente las restantes notificaciones.

(4) Alcaría, Claudia Alejandra c. Romano, José Hugo s/Incidente Verifiación Tardía Cám.
Civ. y Com. Mar del Plata,Buenos Aires Sala: I Cita: A40783/1; 26/05/2005.

(5) Art. 285 L.C.Q.: Sólo es apelable la resolución que pone fin al incidente...

(6) ART. 92 C.P.C.M. Reglas Generales: Son incidentes las cuestiones accesorias que se
susciten durante la sustanciación de un proceso y en ocasión del mismo. Los que no
tengan señalados en el código un procedimiento especial se tramitaran conforme las
reglas establecidas en este capítulo y en pieza separada que se agregara al expediente
principal una vez terminado el incidente.

(7) Art. 153 Oportunidad de plantear la cuestión: La garantía constitucional debe haber
sido expresamente invocada en el proceso, de manera que las instancias ordinarias
hayan podido válidamente pronunciarse sobre ella, salvo que surgiera de la resolución
en contra de la cual se recurre y no hubiera podido ser oportunamente prevista y
deducid es necesario además que no se haya consentido en pronunciamiento
contrario a la garantía invocada.

Art. 160 Otros requisitos: Procede el recurso de casación en contra de sentencias y


autos que pongan fin al pleito, que no hayan sido consentidos por el recurrente y
siempre que no sea posible plantear nuevamente la cuestión o cuestiones en otro
proceso.

(8) LA 86- 40; L.A. 148-406; LA 150-247; 180-172.

También podría gustarte