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Competencia 5 Materia: Historia Cursos: 3°1 – 3°2° Profesor: Cristian Barria

“A crear el Estado- Nación”


(1852-1880)

Esta competencia comienza con un presidente que gobierna en la provincia de Entre Ríos y termina con una
guerra que instala la ciudad de Buenos Aires como la capital nacional.

Pero antes que nada ubiquémonos en la línea de tiempo, el 3 de febrero de 1852 los dos máximos caudillos
federales se enfrentan en el Palomar de Caseros. En alianza con Corrientes, Uruguay y Brasil Urquiza logra
conformar el Ejército Grande con 28.000 hombres y un poderoso armamento. Además, como boletinero del
ejército esta Domingo Faustino Sarmiento y en artillería un joven coronel llamado Bartolomé Mitre.
Rosas se mantiene toda la batalla en primera fila, en un momento del combate recibió un balazo en su
mano derecha. Una vez derrotado Rosas parte del exilio y Buenos Aires se queda sin gobernante a merced
de los saqueadores. La residencia de Palermo, centro del poder rosista es el principal blanco de los ataques.
La Batalla de Caseros termina con la larga hegemonía de Rosas, el triunfo de Urquiza parece poner fin a la
guerra civil, pero la paz todavía no llega, los enfrentamientos entre Buenos Aires y las provincias van a volver
más crudos y sangrientos que antes.

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Urquiza hace el ingreso a la ciudad montado en un soberbio caballo de
Rosas, el entrerriano lleva un sombrero de copa con el cintillo punzó y a
pesar del calor insoportable calor del febrero porteño tiene puesto un
poncho.
Es un espectáculo nuevo para Buenos Aires un ejército victorioso
paseándose con banderas desplegadas por las calles de la ciudad, algo así
como lo que había ocurrido mucho tiempo atrás con Pancho Ramírez y
Estanislao López y vuelve a suceder ahora con el Ejército Grande al mando
de Justo José de Urquiza.

Justo José de Urquiza es un político militar entrerriano, principal líder del federalismo, tiene 23 hijos de
diferentes matrimonios, aunque todos conviven en su legendaria residencia el Palacio San José, su enorme
fortuna está basada en el comercio la explotación ganadera y los saladeros.

Cree en el liberalismo económico y el modelo de exportación agropecuaria que es la base de la riqueza de


su provincia y por supuesto de la suya. Después de su triunfo en Caseros, Urquiza convoca a los gobernadores
de las provincias a una reunión para acordar la organización política del país. La reunión tiene lugar en San
Nicolás, y a la reunión asisten los gobernadores de las trece provincias. En ese encuentro se vuelve a poner
en vigencia el Pacto Federal firmado el 4 de febrero de 1831 por el que se sienta el principio del federalismo,
la libertad de comercio en todo el territorio, la libre navegación de los ríos y se establece que los gastos
nacionales se cubren con los ingresos de las aduanas provinciales. Pero una de las decisiones más
importantes es la de designar al general Justo José de Urquiza como director Provisorio de la Confederación
Argentina.
En San Nicolás también se convoca a un Congreso General Constituyente con representación igualitaria de
todas las provincias que tendrá lugar en la ciudad de Santa Fe, el acuerdo firmado por los 13 gobernadores
inquieta la dirigencia porteña. Buenos Aires ve como una amenaza cualquier intento de igualdad entre todas
las provincias a las que llama despectivamente: los trece ranchos.

Cuando la noticia del acuerdo llega a Buenos Aires genera un gran revuelo. Para mantener el control
Urquiza llama a convocar a una nueva legislatura, ordena clausurar los diarios que apoyan a sus opositores
y expulsa a muchos de ellos de la provincia, pero no puede evitar que en septiembre de 1852 cuando deja la
ciudad para presidir la inauguración del Congreso Constituyente, estalle en su contra lo que hoy llamaríamos
un verdadero Golpe de Estado.
Uno de sus principales impulsores es su más ferviente opositor
Bartolomé Mitre. Bartolomé Mitre nace en Buenos Aires en 1821,
desde joven incursiona en el ejército, la política y la escritura.
Cuando Urquiza tomó el control de Buenos Aires debe huir a
Montevideo, pero al poco tiempo vuelve para protagonizar el
levantamiento contra el entrerriano en defensa de los intereses de
Buenos Aires, el puerto y la aduana. La revuelta del 11 de
septiembre nuevamente separa a Buenos Aires del resto del país.
Valentín Alsina se convierte en nuevo Gobernador y Bartolomé
Mitre en ministro de gobierno y encargado de las relaciones
exteriores.
El primero de mayo de 1853 en Santa Fe el Congreso sanciona la
nueva Constitución que adopta el sistema de gobierno: representativo, republicano y federal. Después de
40 años de intentos frustrados el país ya tiene su propia Carta Magna que se establece como ley fundamental
para todo el territorio de la Confederación Argentina.
Al año siguiente todas las provincias – menos la rebelde Buenos Aires – envían miembros al colegio electoral
donde se elige por enorme mayoría a Urquiza como presidente.
El 5 de marzo de 1854, Urquiza jura sus cargos en la ciudad de Santa
Fe donde se encuentra el Congreso Nacional y marcha rumbo a
Paraná, la sede del poder ejecutivo. Desde esa ciudad se dirige el
destino de las 13 provincias qué forman la Confederación Argentina.
Buenos Aires se separa de estas y forma un Estado aparte. Las
diferencias entre Buenos Aires y la Confederación parecen ser
irreconciliables, en 1856 el enfrentamiento alcanza uno de los
mayores picos cuando la Confederación lanza la ley de derechos
diferenciales, esta ley busca obtener fondos para la Confederación
al otorgar beneficios a los buques que lleguen directamente al
interior sin pasar por Buenos Aires.
La tensión crece continuamente, los llamados a asesinar al
presidente de la Confederación desde la provincia porteña son cosa
de todos los días. Ante las amenazas, en mayo de 1859 el congreso
autoriza por ley al presidente Urquiza a resolver la conflictiva
relación con Buenos Aires por medio de negociaciones pacíficas y si es necesario por la guerra.
Las fuerzas porteñas y las de la Confederación se enfrentan el 23 de octubre de 1859 en la Cañada de Cepeda,
después de un intenso combate Urquiza resulta vencedor y Mitre derrotado debe huir hacia Buenos Aires.
Urquiza está decidido a avanzar sobre la ciudad, pero no ingresa en ella, acampa en las afueras, en el pueblo
de San José de Flores lo que es el actual barrio porteño de Flores. Las negociaciones culminan el 11 de
noviembre de 1859 con la firma del Pacto de Unión Nacional. En este pacto de San José de Flores Buenos
Aires se declara formalmente parte de la Confederación, renuncia al manejo de las relaciones exteriores,
acepta la Constitución tras una serie de reformas y también acepta a que la aduana de Buenos Aires sea
propiedad de toda la nación.
En marzo de 1860 Urquiza concluye su mandato y deja el poder en manos de Santiago Derqui que había sido
ministro del Interior durante gran parte de su presidencia. En Buenos Aires gobierna Mitre que a pesar de la
derrota de Cepeda conserva una buena imagen. El enfrentamiento entre Urquiza y Mitre no para de crecer,
durante la elección de diputados para el Congreso Nacional, los diputados porteños son rechazados porque
la votación fue hecha según la ley provincial y no bajo la ley nacional. Esto desencadena nuevamente el
conflicto y se rompen totalmente esas relaciones entre Buenos Aires y la Confederación.
Las tropas vuelven a alistarse y la batalla es inminente. A mediados de septiembre de 1861 a orillas del arroyo
Pavón en el sur de la provincia de Santa Fe un gran combate está a punto de empezar. De un lado las tropas
de la Confederación Argentina que quieren la unidad nacional y la igualdad de todas las provincias, su líder
Justo José de Urquiza. En el frente, comandadas por Mitre, las tropas porteñas pretenden mantener el
predominio de Buenos Aires sobre el resto del país. Luego de intensos preparativos y algunas escaramuzas
el combate comienza con las primeras luces de la mañana del 17 de septiembre de 1861.

BATALLA DE PAVON – 17 DE SEPTIEMBRE DE 1861


Pavón es una de las batallas más trascendentales de la historia argentina por la magnitud de las fuerzas que
se enfrentan, pero sobre todo por sus consecuencias políticas. Por la cantidad de hombres y el devenir del
combate hacia la tarde, las fuerzas de la Confederación están a punto de conseguir la victoria.
Sin embargo, ocurre algo inesperado, ocurrió algo inesperado sorpresivamente general Urquiza se retira, las
fuerzas de la Confederación que tienen prácticamente ganada la batalla esperan órdenes para continuar. A
pocos kilómetros, Mitre se prepara para la reanudación de las hostilidades. Pero Urquiza no vuelve. Se retira
a Entre Ríos y deja al presidente Derqui abandonado a su suerte.
Cuando Mitre recibe la noticia le cuesta creerlo, la batalla que pensaba perdida, estaba ganada.
El ejército de la Confederación debe reorganizarse para defender la ciudad de Rosario. Desde allí, el
presidente Derqui decreta el estado de sitio en todo el territorio nacional e insiste a Urquiza para que retome
el mando de las tropas, pero el entrerriano no obedece. Desde su residencia el lujoso Palacio San José le
comunica al presidente las razones de su partida “o sacrificaba a mis divisiones entrerrianas que habían
combatido con tanto coraje, que habían sufrido sensibles pérdidas y las sacrificaba en lucha estéril o las
retiraba del campo”. Al mismo tiempo, Urquiza se comunica en secreto con Mitre y le asegura que abandona
la batalla. Prefiere quedarse con el nada despreciable poder de Entre Ríos a sufrir una nueva frustración y
no poder consolidar su poder en Buenos Aires.
Lo cierto es que, con la retirada de Urquiza de Pavón, el proyecto de la Confederación Argentina llega a su
fin. Después de Pavón, Bartolomé Mitre encabeza la Organización del Estado Nacional bajo el predominio
porteño a sangre y fuego. Pero los caudillos de las provincias van a luchar para mantener en alto la bandera
del federalismo.
Lejos de la opulenta Buenos Aires que para 1860 ya cuenta con iluminación a gas en sus calles y ferrocarril,
la situación en el interior es muy distinta. Aisladas y sin ingresos permanentes las provincias sobreviven como
muy pocos recursos, la derrota de Urquiza en la Batalla de Pavón, pone fin al proyecto federal.
El gobernador de Buenos Aires llama a reunir un nuevo congreso y asume el manejo de las relaciones
exteriores. Por orden de Mitre las tropas porteñas avanzan por las provincias decididas a derrotar a los
caudillos y unificar el país bajo el proyecto liberal. La llaman “Campaña de Pacificación” aunque lo que hacen
es imponer su fuerza con total brutalidad, desconocer las autonomías provinciales, imponer el modelo
económico de Buenos Aires y sembrar el terror entre la población civil.
BARTOLOME MITRE ASUME LA PRESIDENCIA – 1862
En 1862 Bartolomé Mitre se convierte en nuevo presidente. Cuando asume las tropas porteñas controlan
casi todo el territorio, pero la llamada “Campaña de Pacificación” no es completa porque en La Rioja hay un
líder federal que se resiste. Ángel Vicente Peñaloza más conocido como 'El Chacho' es un caudillo federal
oficial de Facundo Quiroga y heredero de su carisma.
El Chacho es un gaucho rebelde protector de los pobres un caudillo con gran apoyo popular. En su lucha
contra las fuerzas del naciente Estado Nacional, no está solo, lo acompañan las temibles Montoneras.
Paisanos que defienden su tierra con pocos recursos, pero muchísimo coraje. El Chacho, cree en el proyecto
federal y está dispuesto a defenderlo hasta las últimas consecuencias. Mantiene la hegemonía en su
provincia, La Rioja y en 1863 provoca un levantamiento que arrastra a San Luis, Córdoba, Catamarca y
Mendoza.

Exigen al presidente el respeto de las autonomías provinciales establecido en la Constitución. Desde


Buenos Aires Mitre desoye el reclamo y aumenta las persecuciones. Los federales piden a su líder Justo José
de Urquiza que se ponga a la cabeza de la rebelión. A pesar del silencio del entrerriano, el Chacho sigue
esperando su apoyo hasta último momento.
Después de su misteriosa partida en la batalla de Pavón, el reporte fue a su criterio esa partida de la batalla
de Pavón, Urquiza se mantiene apartado de la lucha entre los liberales porteños y los caudillos de las
provincias.
Mientras las tropas nacionales continúan con una verdadera carnicería en Cuyo el viejo líder federal no
hace nada. A cambio de esta complicidad, las fuerzas de Mitre no avanzan sobre su provincia, Entre Ríos. Sin
la participación de Urquiza en la contienda a los caudillos les resulta cada vez más difícil seguir resistiendo.
Para terminar definitivamente con ellos, Mitre delega el mando de la represión en el gobernador de la
provincia de San Juan, Sarmiento.
Domingo Faustino Sarmiento nacido en San Juan en 1811 es un
intelectual y político admirador de liberalismo norteamericano y su
industria, cree que por la razón o por la fuerza hay que modernizar
el país. Su estilo e ideas le captan muchos enemigos, pero también
seguidores enfervorizados. Para Sarmiento la implementación de su
proyecto civilizatorio exige terminar con la barbarie del paisanaje.
En una carta dirigida al presidente Mitre deja claro lo que piensa al
respecto. “No trate de economizar sangre de gaucho, este es un
abono que es preciso hacer útil en el país, la sangre es lo único que
tiene humanos esos salvajes”.
Al frente de la Campaña de Pacificación están los coroneles
uruguayos de Mitre que fusilan lanzean, degüellan y torturan
salvajemente a los gauchos. Humillar al paisanaje, vejan a sus
mujeres e incendian pueblos enteros. La Campaña Pacificadora, esta guerra de policía dirigida por Sarmiento,
es una misión de exterminio.
El Chacho Peñaloza continúa luchando, aunque cada día se hace más
difícil la resistencia, acorralado se refugia en el pueblito de Olta en La Rioja
y fiel a su espíritu intenta una última resistencia, pero ya es demasiado
tarde. Muy pronto lo descubren, lo detienen y lo asesinan…
Los defensores de la civilización no se conforman con asesinarlo, la
cabeza del caudillo se exhibió durante unos días en la plaza del pequeño
pueblo de Olta. La saña contra el más notable de los caudillos es realmente
brutal. Sarmiento escribe: “he aplaudido la medida precisamente por su
forma, sin cortarle la cabeza a aquel inveterado pícaro y ponerla en
expectación las chusmas no se

habrían aquietado en seis meses”. Controlados los levantamientos en el interior, Mitre va a llevar al país a una
situación aún más sangrienta: La guerra del Paraguay.
GUERRA CONTRA EL PARAGUAY – 13 DE ABRIL DE 1865

(Las dos obras de esta página son de Cándido López que estuvo en la guerra y la plasmo en numerosas obras dignas de ver. Seguramente están en biblioteca)

Desde la independencia, Paraguay ha seguido un camino distinto, sin guerras civiles ni deuda externa, con
un reparto justo de la tierra, un Estado fuerte y una industria incipiente. El flamante estado argentino une
sus fuerzas con el imperio esclavista del Brasil y con el gobierno ilegítimo de los colorados uruguayos. Dicen
que quieren defender a Paraguay del dictador Solano López, pero sólo quieren terminar con el único país de
la región que busca un modelo independiente de desarrollo.
Urquiza se beneficia con el conflicto y le vende el Imperio del Brasil treinta mil caballos para la guerra. Mitre
llama todas las provincias a luchar contra El Paraguay, Urquiza acepta el pedido y ordena mandar tropas.
Pero el pueblo entrerriano ya no obedece a su viejo líder. Los soldados de la provincia se niegan
rotundamente a luchar contra quienes consideran sus hermanos. La falta de entusiasmo en las tropas
argentinas, la mala coordinación entre argentinos y brasileños sumada a la heroica resistencia del pueblo
paraguayo hacen de esta guerra una verdadera sangría de hombres y recursos para el estado nacional.
La enorme cantidad de bajas hacen aún más impopular la guerra en el interior del país. En noviembre de
1866 un destacamento a punto de marchar al frente se levanta en Mendoza e inicia la Revolución de los
Colorados que desconoce la autoridad de Mitre y controla las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis.
En La Rioja recupera la provincia Felipe Varela un antiguo hombre de Chacho Peñaloza. Sin el apoyo de
Urquiza, Varela resiste durante un año hasta que es acorralado y tiene que refugiarse en Chile uno de los
últimos caudillos federales ha sido vencido, pero en su proclama a los pueblos americanos deja claro lo que
piensa: “Ser porteño es ser ciudadano exclusivista, ser provinciano es ser mendigo, sin patria, sin libertad,
sin derechos, esta es la política del gobierno de Mitre”.
A principios de 1868 la presidencia de Mitre está en la recta final, Buenos Aires avanza en la conquista del
país, aliado a las élites provinciales.
SARMIENTO ASUME LA PRESIDENCIA – 1868
En las elecciones de 1868 Sarmiento triunfa sobre Urquiza y se convierte en el nuevo presidente de la
Argentina. A pesar de la derrota Urquiza ya no quiere pelear con su antiguo enemigo, como símbolo de
amistad le envía al primer mandatario un gorro y una bata para que pueda dormir tranquilo. Dos años
después el entrerriano invita a Sarmiento a su lujoso palacio y lo recibe con todos los honores, este gesto
del histórico líder federal, a uno de los máximos referentes de los unitarios es tomado como una traición y
muy pronto tendrá sus consecuencias.
Al asumir como jefe de Estado, la situación de Sarmiento no es la mejor. Lleva cuatro años afuera del país,
no pertenece oficialmente a ningún y su viejo amigo Bartolomé Mitre lo ve como un traidor porque se alió
con los seguidores de Alsina, sus principales opositores en Buenos Aires.
A pesar de todos los inconvenientes Sarmiento tiene un programa de gobierno concreto y ambicioso, realizar
profundas transformaciones políticas, económicas y también sociales. “mi plan de política tenderá a
mejorar las condiciones sociales de la gran mayoría con la educación y con la mejor distribución de la
tierra, con el mejor servicio del ejército y milicia a fin de que los hereditariamente desvalidos empiecen a
mirar el gobierno con menos prevención, pues siente que este gobierno no es de ellos”. Según sus palabras,
busca civilizar al país. Su modelo a seguir es el de los Estados Unidos.
Por estos años, Estados Unidos es el mayor ejemplo de transformación social del capitalismo. Después de la
Guerra de Secesión el Norte industrialista y antiesclavista extiende su proyecto a todos los estados. Durante
la presidencia de Sarmiento, se aprueba el Código Civil que busca actualizar las leyes y dotar de seguridad
jurídica a los nativos, pero también a los extranjeros que son una parte importante del proyecto sarmientino.
Sarmiento quería implementar un proyecto de colonización agrícola para distribuir tierras públicas entre
pequeños propietarios. Durante su gobierno se hace el primer censo nacional que arroja un total de un
millón 836 mil 490 habitantes, los ferrocarriles tienen una gran expansión y se tienden cinco mil kilómetros
de líneas telegráficas y se inaugura el cable transoceánico que permite comunicarse con el mundo casi
instantáneamente.
El ambicioso plan de Sarmiento de transformar al pueblo, hace que vea a la educación como clave para
instruir su población en el mundo moderno y capitalista, al cual pretende incorporar a la Argentina.
Bajo esta premisa funda colegios normales y contrata maestras norteamericanas para que se encarguen
de formar maestros modernos y civilizados que lleven la luz del progreso a sus futuros alumnos en todo el
país.

Por todas estas innovaciones y su obstinación es llevarlas adelante, comienzan a llamarlo el loco
Sarmiento. La mayoría de la clase política le es adversa y como cada facción tiene su propio diario la prensa
lo ataca constantemente.
Sarmiento debe conducir un país en guerra un conflicto que lo tocó de cerca, en el perdió a su propio hijo
dominguito. Tras cinco años el 1 de marzo de 1870 concluye la guerra contra El Paraguay. La devastación del
país vecino es total, su población se reduce de 500 mil a cien mil habitantes y los hombres casi desaparecen
de su territorio.

EL DESTINO DE URQUIZA
El 3 de febrero de 1870 al cumplirse 18 años del triunfo de la Batalla de Caseros, se reúne la provincia de
Entre Ríos el presidente de Domingo Faustino Sarmiento con el ex presidente Justo José de Urquiza, dos
antiguos adversarios reafirman su convivencia. Urquiza, es el referente más importante del federalismo,
Sarmiento el principal enemigo de los caudillos. El apoyo popular a Urquiza está en baja, son muchos los que
piensan que es necesario desplazar al viejo federal al que ahora ven como
un traidor a la causa. Creen que después de su retiro en Pavón, su única
preocupación es su fortuna personal.
El encuentro con Sarmiento es el detonante, el hombre que suena para
reemplazarlo es el que alguna vez fue uno de sus generales más cercanos:
Ricardo López Jordán. La revolución estalla e el atardecer del 11 de abril
de 1870.
104 hombres armados irrumpen en el Palacio San José con un claro
objetivo: Asesinar a Justo José de Urquiza. En su lujoso palacio el viejo líder
del federalismo, se desangra.
A la misma hora dos de sus hijos coroneles Justo Carmelo y Waldino de Urquiza son asesinados en Concordia.
la rebelión triunfa casi sin resistencia y la legislatura provincial elige gobernador a Ricardo López Jordán.
Pero desde Buenos Aires Sarmiento responde inmediatamente envía un ejército de 16 mil hombres que
rápidamente logra derrotar a las fuerzas rebeldes y expulsar López Jordán. Por intermediación de las fuerzas
nacionales, los liberales entrerrianos controlan por primera vez la provincia.

Sarmiento dedica gran parte de su último año de gobierno a una de sus más perdurables creaciones: El
Parque 3 de febrero, más conocido como “Los bosques de Palermo” , inspirado en el Central Park de Nueva
York ni él lugar, ni el nombre son casualidad, estas tierras sobre las que se diseña el parque son las que
pertenecieron a la estancia de Don Juan Manuel de Rosas y el nombre “3 de Febrero” es el día decisivo de la
Batalla de Caseros en 1852 , la derrota definitiva y el exilio del caudillo federal.
Cuando el mandato de Sarmiento concluye el país ya consolidó su aparato estatal también comienza a
cambiar su estructura social con el aumento de la inmigración y los avances educativos. A comienzos de 1874
se acerca el final de su presidencia y es momento de elegir a su sucesor.
ASUME NICOLÁS AVELLANEDA – abril 1874
Apoyado por la mayoría de los gobernadores el elegido es el joven ministro de Justicia e Instrucción de
Sarmiento, Nicolás Avellaneda. En las elecciones de abril de 1874 Avellaneda triunfa sobre los nacionalistas
comandados por Mitre.
Los mitristas desconocen el resultado y protagonizan un levantamiento armado, pero son rápidamente
controlados por el ejército.
Este Ejército Nacional demuestra ser un arma política implacable. En los próximos años este ejército va a ser
el responsable de expandir la frontera del naciente Estado Argentino avanzando sobre los territorios
indígenas (esto se relata en una competencia aparte).
Nicolás Avellaneda asume la presidencia de nación en 1874, durante su mandato se profundiza la integración
de nuestra economía al mercado mundial, proceso que se viene dando desde hace algunos 20 años.
En este período, la producción de granos tiene un crecimiento exponencial y para que este crecimiento sea
sostenido, es necesario contar con mano de obra. Para satisfacer esta demanda se sanciona la Ley de
Inmigración y Colonización que busca fomentar la llegada de inmigrantes europeos con la promesa de tierra
y trabajo. Por otra parte, se impulsa la búsqueda de nuevas tierras que hasta ese momento y durante siglos
han sido ocupadas por los pueblos originarios.
Para avanzar en la frontera con el indio, en un primer momento, el presidente Avellaneda se inclina por el
plan defensivo que propone Adolfo Alsina de una zanja nacional. Un extenso foso en la frontera, para impedir
el paso de los indígenas.

La misteriosa muerte de Alsina en 1877 detiene su plan y deja la zanja sin concluir. En su reemplazo Nicolás
Avellaneda nombra un militar que en poco tiempo tiene un ascenso meteórico en el ejército: Alejo Julio
Argentino Roca que nace en Tucumán en 1843. Buen militar y gran político, ambicioso e inteligente lo
apodan: “El zorro”, pelea en Cepeda y en Pavón en las fuerzas de la Confederación. Bajo la presidencia de
Mitre y de Sarmiento participa de la defensa de la frontera contra el indígena en San Luis y Córdoba y en
distintas misiones que llamaron de “pacificación”.
También participa en la Guerra del Paraguay, utiliza el ejército y sus
relaciones sociales para construir su entramado político que lo
encumbra en el poder. En 1874 cuando Avellaneda gana las
elecciones, Roca derrota el levantamiento armado de los mitristas, por
su desempeño el nuevo presidente Avellaneda lo asciende a General.
No bien asume, Roca le propone al presidente avanzar sobre la
Patagonia con una campaña rápida y letal.
El objetivo controlar definitivamente los pueblos originarios y duplicar
la superficie del territorio nacional. La llaman “Conquista del
Desierto”, aunque la Patagonia, no es un desierto, en la tierra que se
quiere conquistar, se calcula que viven alrededor de 20.000 personas,
de todos ellos, sólo 2000 tienen lanzas para defenderse. Las fuerzas
del Ejército Nacional suman 6.000 soldados dotados del armamento
más moderno de la época: fusiles de retrocarga Remington traídos
desde los Estados Unidos.
CAMPAÑA DEL DESIERTO
El 24 de mayo de 1879 se toma posesión de la margen septentrional del Río Negro frente a la isla de Choele
Choel, así se pone fin a la primera etapa de la conquista. Roca escribe: “Nada ha habido que lamentar en
estas marchas a través del desierto más completo, con una fuerza completa que todo lo ha tenido que
traer consigo y un pueblo en marcha que se traslada en busca de un clima y un suelo propicio donde
plantar sus tiendas”.

La conquista del desierto – Cuadro de Juan Manuel Blanes

Desde un primer momento la campaña es considerada un éxito rotundo, Roca gana prestigio y popularidad,
lo que le permite convertirse en el nuevo presidente de la Nación.
En la Patagonia, la expedición iniciada por Roca continua ahora a cargo del coronel Villegas, después de
concluida la primera etapa, seguirá hasta 1884 en sucesivas campañas que extiende la frontera hacia el sur.
La llamada Conquista del Desierto es fundamental para los intereses de la burguesía terrateniente porque
elimina definitivamente la amenaza de los malones indios. Millones de hectáreas fueron divididas en pocas
familias de la oligarquía porteña. Además de los miles de indígenas que son asesinados, 15.000 habitantes
de los pueblos originarios son secuestrados y trasladados a diferentes destinos. Algunos son llevados al norte
donde son explotados en campos quebrachales o ingenios azucareros. Otros son llevados a las ciudades
donde se los ofrece como personal doméstico.
Con la llegada de Roca al poder y la federalización de Buenos Aires concluye una prolongada guerra civil, en
este proceso, Argentina logró la organización institucional del país, se incorporó a la economía mundial como
exportador de materias primas y consiguió la ocupación de todo el territorio. A sangre y fuego se ha
conformado el Estado Nacional.

Consignas
1) La competencia se inicia con una idea que podemos resumir así: el resultado de la Batalla de Caseros no dio
lugar a un proceso de pacificación y organización nacional, sino que, por el contrario, implicó la reactivación
de los conflictos internos, especialmente, entre Buenos Aires y las Provincias. Teniendo en cuenta la
competencia anterior formular una hipótesis para explicar, tentativamente, por qué las cosas van a ocurrir de
esa manera.

2) ¿Cuáles eran las ideas Urquiza en torno a la economía y la política? ¿Qué relación hay entre estas ideas y los
acuerdos que se alcanzaron entre las distintas provincias en el “Pacto de San Nicolás”? ¿Por qué Buenos Aires
rechazó este acuerdo y planteó un escenario de “secesión”?

3) La “revuelta” o levantamiento del 11 de septiembre de 1852 instaló nuevos liderazgos políticos al interior de
Buenos Aires, que de algún modo relevaban el liderazgo que había ejercido Rosas. • ¿Cuáles eran estos nuevos
liderazgos? • ¿Cuál fue la figura más destacada y cómo era su trayectoria?

4) Finalmente, hacia 1853 se logra sancionar la Constitución Nacional ¿Qué sistema de gobierno establece? •
revisa las anteriores competencias y completa un cuadro con los distintos intentos de crear la constitución y
porque se las rechazó o no se logró implementar.
5) Una vez establecida la Secesión entre Buenos Aires y la Confederación Argentina, esta última lanza la “Ley de
derechos diferenciales”, ¿Qué establece? ¿Cómo reaccionan los porteños ante esto? ¿Cuál es el mandato del
congreso al presidente Urquiza?

6) ¿Qué ocurrió, en términos militares, pero fundamentalmente políticos, entre la Batalla de Cepeda (1859) y la
Batalla de Pavón (1861)? ¿Qué transformaciones hubo?

7) Analizar uno de los enigmas más grandes de la historia argentina. Dar una hipótesis de ¿Porque Urquiza decide
retirar su ejército cuando tenía la batalla prácticamente ganada?

8) Desarrollar cuales fueron las consecuencias de la Batalla de Pavón

9) ¿Cuál era el proyecto político de Bartolomé Mitre para la “organización nacional”? ¿Por qué motivos el
“Chacho” Peñaloza se enfrentó a tal proyecto? ¿Qué papel cumplieron Urquiza y Sarmiento en este
enfrentamiento?

10) ¿Por qué se produjo la guerra del Paraguay? ¿Qué características tenía Paraguay antes de que se desatara la
guerra? ¿Qué alianzas se tejieron durante el conflicto? ¿Cuáles fueron las consecuencias de la guerra?

11) ¿Cómo fue la reacción interna, en Argentina, frente a la guerra? ¿En qué consistió la “Revolución de los
colorados”? ¿Cuál fue la actuación, en este contexto, de Felipe Varela?

12) ¿En qué contexto histórico asumió la presidencia Sarmiento en 1868? ¿Cómo reaccionó frente al asesinato de
Urquiza? ¿Qué transformaciones en el orden de la sociedad, la economía y la política local pretendía
implementar? ¿Qué iniciativas se prolongaron en el gobierno de Nicolás Avellaneda?

13) ¿Cuáles fueron las políticas de Avellaneda respecto a “la frontera con el indio”? ¿Cuál era la trayectoria política
de Julio A. Roca antes de ser investido como general por Avellaneda?

14) ¿Cuáles eran los objetivos de la denominada “Conquista del Desierto”? ¿Cuáles fueron sus etapas? ¿Qué pasó
con los pueblos originarios?

15) Investigar sobre la vida de Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza. Sugerimos tener en cuenta los siguientes ejes: •
¿Cómo se ubicó en el conflicto entre unitarios y federales? • ¿En qué sentido su biografía es expresiva de la
vida de las clases populares? ¿Qué tipo de vínculo se establece entre su figura y las masas? • ¿Qué demandas
planteó Peñaloza en el momento en que triunfó el “mitrismo”? ¿Por qué es asesinado?

16) La Guerra del Paraguay generó importantes resistencias internas. Una de las más conocidas fue la de Felipe
Varela. Analizar la siguiente proclama firmada por Varela y expliquen: • ¿A quién/es está particularmente
dirigida? • ¿Cuáles son las razones que sustenta Varela para oponerse a la guerra? ¿De qué modo se relaciona
la situación política interna con la guerra? • ¿De qué modo Varela articula ideas e identidades políticas que,
para Sarmiento o Mitre, resultaban sospechosas o incompatibles, tales como el federalismo, el republicanismo
y la lealtad a las ideas de la Revolución de Mayo?

Proclama de Felipe Varela (diciembre 1866) Fuente: Contratiempo, Revista de pensamiento y cultura, año 2, N°4
“¡Argentinos! El hermoso y brillante pabellón que San Martín, Alvear y Urquiza llevaron altivamente en cien
combates, haciéndolo tremolar con toda gloria en las tres más grandes epopeyas que nuestra patria atravesó
incólume, ha sido vilmente enlodado por el general Mitre, gobernador de Buenos Aires.

” La más bella y perfecta Carta Constitucional democrática, republicana, federal, que los valientes entrerrianos
dieron a costa de su sangre preciosa, venciendo en Caseros al centralismo odioso de los espurios hijos de la culta
Buenos Aires, ha sido violada y mutilada desde el año sesenta y uno hasta hoy, por Mitre y su círculo de esbirros.

” El pabellón de mayo, que radiante de gloria flameó victorioso desde los Andes hasta Ayacucho y que en la
desgraciada jornada de Pavón cayó fatalmente en las ineptas y febrinas manos del caudillo Mitre —orgullosa
autonomía porteña del partido rebelde—, ha sido cobardemente arrastrado por los fangales de Estero-Bellaco,
Tuyutí, Curuzú y Curupaytí.

” Nuestra Nación, tan feliz en antecedentes, tan grande en poder, tan rica en porvenir, tan engalanada en glorias,
ha sido humillada como una esclava, quedando empeñada en más de cien millones de pesos fuertes y comprometido
su alto nombre a la vez que sus grandes destinos por el bárbaro capricho de aquel mismo porteño que, después de
la derrota de Cepeda, lagrimando juró respetarla.

” Compatriotas: Desde que aquél usurpó el Gobierno de la Nación, el monopolio de los tesoros públicos y la
absorción de las rentas provinciales vinieron a ser el patrimonio de los porteños, condenando al provinciano a
cederles hasta el pan que reservara para sus hijos. Ser porteño es ser ciudadano exclusivista, y ser provinciano es
ser mendigo sin patria, sin libertad, sin derechos. Esta es la política del gobierno de Mitre.

” Tal es el odio que aquellos fratricidas tienen a los provincianos que muchos de nuestros pueblos han sido
desolados, saqueados y guillotinados por los puñales de los degolladores de oficio, Sarmiento, Sandes, Paunero,
Campos, Irrazábal y otros varios oficiales dignos de Mitre.

” Empero, basta de víctimas inmoladas al capricho de mandones sin ley, sin corazón y sin conciencia. Cincuenta
mil víctimas hermanas, sacrificadas sin causa justificable, dan testimonio flagrante de la triste e insoportable
situación que atravesamos y que es tiempo ya de contener.

” ¡Valientes Entrerrianos! Vuestros hermanos de causa en las demás provincias os saludan en marcha al campo de
la gloria, donde os esperan. Vuestro ilustre jefe y compañero de armas, el magnánimo Capitán General Urquiza,
os acompañará y bajo sus órdenes venceremos todos, una vez más, a los enemigos de la causa nacional.

” A él y a vosotros obliga concluir la grande obra que principiasteis en Caseros, de cuya memorable jornada
surgió nuestra redención política consignada en las páginas de nuestra hermosa Constitución, que en aquel campo
de honor escribisteis con vuestra sangre.

” ¡Argentinos, todos! ¡Llegó el día de mejor porvenir para la Patria! A vosotros cumple ahora el noble esfuerzo de
levantar del suelo ensangrentado el pabellón de Belgrano para enarbolarlo gloriosamente sobre las cabezas de
nuestros liberticidas enemigos.

” Compatriotas: ¡A las armas!... ¡Es el grito que se arranca del corazón de todos los buenos argentinos!

” ¡Abajo los infractores de la ley! ¡Abajo los traidores a la Patria! ¡Abajo los mercaderes de cruces en la
Uruguayana, a precio de oro, de lágrimas y de sangre Argentina y Oriental!

” ¡Atrás los usurpadores de las rentas y derechos de las provincias en beneficio de un pueblo vano, déspota e
indolente!

” ¡Soldados federales! Nuestro programa es la práctica estricta de la Constitución jurada, el orden común, la paz y
la amistad con el Paraguay y la unión con las demás Repúblicas Americanas. ¡Ay de aquel que infrinja este
programa!
” ¡Compatriotas Nacionalistas! El campo de la lid nos mostrará al enemigo; allá os invita a recoger los laureles del
triunfo o la muerte, vuestro jefe y amigo.”

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