AUTORA:

Doctorando: Diana Mercedes Ponte Simón

ASESOR:

Docente Erick Martínez

CURSO:

La verdad y las formas jurídicas.

Año: 2023
La verdad y la forma jurídica (pág. 91 al 105):

El país de Inglaterra, ha consolido contemplarse como la excepción a un modelo

que es norma, la monarquía mixta, concebida por muchos críticos europeos de la
época con especial sistematicidad por Montesquieu como un sistema de equilibrios
basado primordialmente en el imperio de la ley, habría librado a la Pérfida Albión,
desde los tiempos de la Revolución Gloriosa, de sufrir los excesos del despotismo
de los reyes. Se ha creído que el Antiguo Régimen podría darse por concluido en
Inglaterra después del año 1688.

Con respecto a lo que señala Watson que predicaba ante la “Sociedad para la
Supresión de los Vicios”: Las leyes son buenas, pero, desgraciadamente, están
siendo burladas por las clases más bajas. Por cierto, las clases más altas tampoco
las tienen mucho en consideración, pero esto no tendría mucha importancia si no
fuese que las clases más altas sirven de ejemplo para las más bajas”.

Considero que mayormente las clases altas con las que burlan las leyes porque
tienen adquisición económica donde no solo pueden contratar un buen abogado
competitivo sino muchos de ellos sobornar a los magistrados, lo cual las clases
bajas tienen limitaciones, pero cometen más delitos por las carencias que están
afectos lo cual no es excusa, pero se evidencia según estadísticas.

La moralidad consiste de estándares de comportamiento que predominan y guían a

las personas para que puedan vivir de manera cooperativa en grupos considerando
que la moralidad va de la mano con lo espiritual, la Inglaterra entre el siglo XVII al
XIX, fue un siglo donde primó el pensamiento racional por encima de todo, estas
dos figuras constituyen el comportamiento irracional y descaminado de la norma
moral y social; donde debemos de tener claro que como ciudadanos correctos
debemos de respetar las leyes y acatar las resoluciones judiciales, lo cual no hacen
mejores personas dentro de una sociedad.
Una lettre de cachet era, durante el Antiguo Régimen en Francia, una carta que
servía para transmitir una orden del rey, por las cuales una persona era
encarcelado sin juicio y sin oportunidad de defensa (después de la
investigación y diligencia debida por parte del teniente de policía) en una
prisión estatal, reclusión en un convento o en el Hospital General de Parí s,
transporte a las colonias, o expulsión a otra parte del reino; lo cual nadie
puede ser condenados sin ser escuchados y enjuiciados, lamentablemente
se puede evidencia mediante lectura que era una época de arbitrariedad
donde se vulneraba los derechos de las personas.

Las lettres se usaban principalmente contra borrachos, bullangueros, prostitutas,

derrochadores de la fortuna familiar o dementes, si bien es cierto no actúan con
probidad tales personas, pero no era suficiente para que tomen medidas tan
drásticas; mencionan que los ricos a veces solicitaban tales lettres para deshacerse
de individuos indecorosos, especialmente para evitar matrimonios desiguales
(nobles con plebeyos), o para evitar un escándalo; es decir se puede evidenciar la
desigualdad de clases sociales en aquella época, donde la palabra de un rico era
ley.

En resumen, las lettres de cachet fueron un símbolo destacado de los abusos de la

monarquía del antiguo régimen, y como tales fueron suprimidas durante la
Revolución Francesa. En 1789 y 1790, todos los casos fueron revisados por una
comisión que confirmó la mayoría de las sentencias.

Con respecto a que los empleadores, patrones o maestros no estaban satisfechos

del trabajo de sus aprendices y obreros en las empresas, podían desprenderse de
ellos despidiéndoles o, rara vez, solicitando una lettre de cachet; siendo que los
trabajadores no podían trabajar tranquilos porque ante un mínimo error eran
despedidos, lo cual ante tanto abuso motivo a realizar una huelga en la historia de
Francia, donde no existía leyes que resguardarán sus derechos laborales,
resumiendo que los trabajadores por ser líderes o encabezar una huelga eran
señalados por sus jefes, donde los trabajadores solo defendían sus intereses
sociales y económicos para el bienestar de ellos mismos y sus familiares.