que hablemos un poco más sobre la cultura organizacional, que entendemos
por la cultura de las organizaciones. Cómo hacemos para de alguna manera poder diagnosticar la cultura de una organización, y luego poder gestionar esa cultura, inclusive, gestionar el cambio cultural. En primer lugar, obviamente, definiciones sobre cultura hay cientos. A mí me gusta pensar en la cultura organizacional como un conjunto de supuestos que se han ido construyendo dentro de una organización, obviamente, al mismo tiempo que esa organización ha ido trabajando en su adaptación externa y en su integración y coordinación interna, aspectos que you vimos en otro módulo, y que además dan resultados exitosos y valiosos para la supervivencia de esa organización. Y que por esa misma razón, esos supuestos son enseñados y transferidos generación tras generación dentro de la estructura. Entonces cuando nosotros pensamos en términos generales en cultura, pensamos en esto. Ahora, ¿cómo hacemos para observarlos? Algunos autores dividen la cultura en diferentes niveles, en términos de su facilidad o dificultad para observar esos rasgos. Básicamente, algún autor entiende que hay tres niveles dentro de la cultura, lo que llamamos artefactos. Los artefactos culturales son los más sencillos de observar. ¿A qué nos referimos o a qué me estoy refiriendo para que vos tengas en claro de qué hablo, cuando hablo de artefactos? Los artefactos tienen que ver con la manera en que la gente habla, la calidad de escucha de la organización. Cómo la gente interactúa, cómo siente la gente dentro de una organización, y por supuesto, aspectos muchos más materiales. Cómo se distribuyen los espacios, cómo se distribuyen las reuniones, ¿okay? Entonces, son aspectos que, como digo, son más sencillos de observar, porque de hecho, cuando vos ingresas a tu organización, supongamos, en tu empresa actual, o supongamos que vos sea un consultor y deba trabajar sobre la cultura, vos ingresas a la organización, y rápidamente podés observar cómo la gente estructura su tarea, cómo se comunican, la facilidad de la comunicación. Los espacios comunes, por ejemplo del coworking, o no, o los espacios compartimentados, son todos aspectos que nos permiten inicialmente tener un dato sobre la cultura de la organización. Ahora, ¿eso es la cultura? No. Hay un segundo nivel, un poco más difícil de observar, pero no imposible. Obviamente que son, lo que nosotros llamamos las creencias y los valores postulados. Esas creencias y los valores postulados, están claramente explicitadas en los propósitos de la organización, en los valores, en la visión de la organización, y por supuesto, podemos acceder a ellos también con cierto grado de facilidad mucho más obvio, porque en general estos propósitos son reclamados por las organizaciones. Entonces, ahí vos you tenés dos niveles, el nivel de los artefactos y el nivel de los postulados y creencias, creencias y valores postulados, para poder empezar a comparar el grado de lógica, de coherencia entre estos dos niveles. Pero todavía nos falta un tercer nivel, que son los verdaderos supuestos o lo que nosotros en recursos llamamos, llamamos los supuestos subyacentes. Los supuestos subyacentes son las verdaderas creencias de las personas, de los líderes y aquello que efectivamente la gente siente y piensa, no necesariamente lo que dice, sino lo que la gente sienta y piensa. Como te darás cuenta, este tercer nivel es el más difícil de observar y de diagnosticar, eso requiere un trabajo mucho más profundo de habitualmente de entrevistas más allá de la observación que hayamos hecho, de cotejar datos y de poner en algún momento alinear entre los datos de los tres niveles, de los artefactos, de las creencias y valores postulados, y de los supuestos subyacentes para ver el nivel de lógica que tienen entre sí. Las organizaciones que tienen una cultura clara y que no generan ruido en su gente, en general tienen estos tres niveles muy bien alineados. Cuando nosotros no tenemos en claro qué es lo que ocurre dentro de una organización y su gente y sus colaboradores les creen de lo que las organizaciones dicen, y ver contradicciones entre lo que dice y lo que hace, por ejemplo, lo que hacen sus líderes, entonces ahí vamos, se nos va a encender una luz amarilla o una luz roja, y veremos que hay un aspecto de la cultura que no está funcionando. Recordar estos tres niveles porque son importantes luego para lo que nosotros denominamos la gestión cultural y fundamentalmente la gestión del cambio cultural. Y acá llega el segundo tema que yo quería plantear. En cualquier organización en la que vos trabajes, insisto, sea desde adentro como colaborador o desde afuera como consultor, cuando se produce un cambio importante de estrategia, cuando hay un proceso de fusión o adquisición, necesariamente hay un impacto en la cultura. Entonces, primero, para poder diagnosticar, tenemos que analizar estos tres aspectos que yo te mencionaba. Pero después, hay que pensar en cómo vamos a lograr ese cambio oportuno. Entonces, aquí yo te propongo que pensemos en términos, básicamente, de dos planes. Un plan de comunicación y un plan de desempeño o como a mi me gusta llamarle, un plan de alistamiento organizacional. Vamos al primero, el plan de comunicación. El plan de comunicación tiene que ver con, obviamente explicitar a la gente el por qué del cambio. Ningún ser humano está dispuesto a cambiar si no entiende el valor de su esfuerzo. Eso nos pasa, no es a nivel organizacional, es a nivel individual, esa es nuestra vida privada. Nosotros, si no le encontramos sentido al esfuerzo que estamos haciendo, en algún momento lo dejamos de hacerlo, indirectamente ni pensamos. Las organizaciones es similar. Entonces, el plan de comunicación tiene que ver con explicitar el por qué del cambio, la ventaja del cambio. Pero también tenemos que definir, ¿a quién vamos a comunicar? No necesariamente en las organizaciones debe comunicarse todo, todo, no. Pero también debo pensar cómo comunicar. Aunque comuniquemos el cambio a toda la organización, la comunicación no necesariamente tiene que ser igual a las diferentes segmentos de la organización. Las poblaciones no son lo mismo, no se entienden de la misma manera, trabajan y tienen cejos diferentes, y una buena estratégica implica segmentar las piezas de comunicación. Y obviamente, luego tenemos que definir el cuarto. Entonces, por supuesto, vos podés pensar, quiénes, cómo, qué, cuándo, y eso te va a dar en principio una guía de cómo estructurar tu comunicación. Por supuesto, hay especialistas que lo hacen muy bien, pero vos como responsable y profesional del área de recursos humanos, o como colaborador, o como cliente interno de recursos humanos, podés demandar esta actividad. El segundo aspecto es el plan de alistamiento o el plan de desarrollo. Por mejor que esté desarrollado el plan de comunicación, si yo no doto a la organización de las capacidades necesarias para que el cambio se lleve adelante, va ser imposible. Y esto ocurre con mucha frecuencia, ocurre muy a menudo en las organizaciones. Cuando me refiero a capacidades, no me refiero solamente a las capacidades individuales, al desarrollo de competencias laborales, me refiero a también capacidades materiales, equipos, activos, ¿okay? Entonces, hablamos en términos cualitativos y también hablamos en términos cuantitativos de gente y de equipos. Entonces, con estos dos planes, el plan de comunicación y el plan de desempeño, yo puedo en principio encarar de la manera más razonable posible la gestión de el cambio cultural dentro de una organización. [MÚSICA]