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Derecho Constitucional

Trabajo Práctico N°3

Federico Puisegur

A. Los requisitos excluyentes de cualquier proceso expropiatorio son la declaración de


utilidad pública del bien a expropiar mediante una ley del Congreso y la indemnización
previa al propietario del bien. La indemnización, tal como indica Bidart Campos, además
de ser previa debe ser justa e integral, tiene que tomar en cuenta lo que el bien vale a la
fecha de ser dictada y debe pagarse en dinero. En el caso del primer requisito, la utilidad
pública se declara en procura del bien común, es decir que, el único caso en el cual el
Estado puede avanzar sobre la propiedad privada es cuando el interés de la comunidad es
preponderante. En cuanto a la indemnización, la intención es que el propietario no sea
beneficiado ni perjudicado económicamente, sino justamente compensado.

B. Si la indemnización debe ser justa, es decir no debe beneficiar ni perjudicar


económicamente al propietario del bien, el correcto procedimiento de esa transacción es el
pago del valor del bien en el momento de la tasación y antes de ser expropiado. La idea
detrás de este procedimiento es restituir al propietario el mismo valor económico del que se
lo priva y que pueda con ese dinero adquirir un bien de las mismas características al
expropiado. Asimismo, en coyunturas inflacionarias como la que atraviesa actualmente
nuestro país, debe tenerse en cuenta la variación permanente de la tasación de los bienes.
En ese sentido, Bidart Campos menciona la jurisprudencia que la Corte sentó en el caso
Nicchi, acerca de la actualización de la valuación del bien en el marco de procesos de
depreciación monetaria.

C. No, de ninguna manera se podría iniciar un proceso expropiatorio a través de una


resolución ministerial. No está previsto por la Constitución Nacional ni por la ley 21499.
En ambas se deja en claro cuáles son los sujetos expropiantes (Estado Federal, provincias y
Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y el procedimiento del instituto, que requiere de una
ley del poder legislativo correspondiente, de forma previa a dar inicio al proceso
expropiatorio.

D. A pesar de que los sujetos expropiantes originarios son el Estado Federal, las provincias
y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la ley 21499 prevé la expropiación indirecta, la
cual permite delegar la facultad expropiatoria. Es decir, siempre y cuando se respete el paso
imprescindible de la sanción de una ley declarativa de utilidad pública, municipios,
entidades autárquicas, empresas del estado o particulares, que en este caso serían sujetos
indirectos, pueden completar el proceso de expropiación. En el caso de un municipio de una
provincia como, digamos, Neuquén, la Legislatura Provincial deberá sancionar una ley
declarando ese campo lindero como de utilidad pública y será el municipio quien
posteriormente tase, indemnice y anexe las tierras a su ejido urbano.

BIBLIOGRAFÍA

- Bidart Campos, G. (2008). Compendio de Derecho Constitucional (1a edición). Buenos


Aires: Ediar.
- Constitución de la Nación Argentina
- Ley 21.499 (1977). Congreso de la Nación.

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