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Antigua China

¿Qué fue la Antigua China?


Con el nombre de “Antigua China” se hace referencia, de una manera muy imprecisa, al pasado ancestral de la
cultura China, una de las más antiguas de la humanidad. Se trata de una civilización asiática surgida en la región
oriental del continente, hace alrededor de 5.000 o 6.000 años (según sus propios relatos orales), aunque sus más
antiguos documentos escritos provienen de hace cerca de 3500 años. Es una de las pocas culturas que se ha
conservado de manera ininterrumpida desde la Antigüedad remota hasta la Era Contemporánea.

A pesar de que la Antigua China abarcó un inmenso territorio en el que vivían distintos pueblos y civilizaciones, su
historia se centra mayormente en la etnia Han, el más numeroso y dominante entre los cincuenta y seis pueblos
chinos reconocidos, al cual le corresponde el 92 % de la población actual de China y el 20 % de la población mundial
actual. Este grupo étnico consolidó su dominio durante la llamada dinastía Han (206 a. C. – 220 d. C.), considerada
como el periodo dorado y fundacional de la identidad china.

La historia antigua de China, sin embargo, es muy anterior. Los primeros grupos humanos conocidos en poblar su
territorio surgieron en las adyacencias del Valle del río Amarillo alrededor del año 5000 a. C. Existe evidencia
arqueológica que sugiere un alto nivel de sofisticación en la cultura agrícola de estas poblaciones ancestrales, como
es el caso del famoso caserío neolítico de Banpo, descubierto en 1953 cerca de la ciudad de Xi’an. Las tres grandes
civilizaciones prehistóricas que surgieron en este lapso fueron:

 La civilización Hongshan (c. 4700-2900 a. C.). Fue una civilización creadora de grandes obras
arquitectónicas y talladora del jade, pero que no dejó evidencia de una unidad política centralizada.
 La civilización Liangzhu (c. 3400-2000 a. C.). Fue una civilización que estuvo concentrada en el área
del lago Tai o Taihu, trabajó intensamente el jade y desarrolló sistemas políticos más complejos y los
primeros rasgos de prácticas culturales unificadas.
 La civilización Longshan (c. 3000-1900 a. C.). Fue una civilización cercana al curso medio del río
Amarillo, que dejó evidencias importantes de haber sido una sociedad jerarquizada, con abundante
intercambio comercial, intensa labor agrícola y guerras frecuentes.

Las dinastías de la Antigua China

La Gran Muralla China fue edificada por dos dinastías diferentes.


Hacia el 2000 a. C. surgieron en China las primeras dinastías conocidas, que fundaron una tradición imperial central
en la historia venidera. La primera conocida fue la dinastía Xia, pero de acuerdo a los relatos mitológicos chinos la
Antigua China fue gobernada anteriormente por tres augustos y cinco reyes míticos, de los que no existe sin embargo
evidencia histórica alguna. Estos gobernantes mitológicos fueron:

 Un augusto celestial o emperador de Jade (Suiren), un augusto terrenal (Fuxi) y un augusto humano
(Shennong).
 El rey Huángdì (conocido como el “Emperador amarillo”), el rey Zhuanxù, el rey Dìkù, el rey
Tángyáo y el rey Yúshùn.
Las distintas dinastías de la llamada Antigua China se sucedieron la una a la otra desde el 2000 a. C.
aproximadamente, hasta la fundación del Imperio chino. Las tres dinastías antiguas fueron:

 La dinastía Xia (c. 2070-1600 a. C.). Fue la primera de las dinastías chinas, compuesta por 17 reyes
sucesivos.
 La dinastía Shang (c. 1600-1046 a. C.). Fue la segunda dinastía china, pero la primera de cuya
existencia hay evidencia escrita. Abarcó casi 28 reinados sucesivos.
 La dinastía Zhou (c. 1046-256 a. C.). Fue la última dinastía china pre-imperial y la más larga de las
tres. Coincidió con la era del surgimiento de la literatura china clásica y de pensadores, como
Confucio, y la edificación de la Gran Muralla China.

A estas tres dinastías le siguieron dos períodos de guerras intestinas y descentralización del poder, conocidos como el
Período de las Primaveras y los Otoños (771-476 a. C.) y el Período de los Reinos Combatientes (476-221 a. C.).
Estos lapsos de caos político terminaron con el ascenso de la dinastía Qin (221-206 a. C.), la primera de las dinastías
imperiales que restableció el orden y sustituyó la noción de “reyes” por la de “emperadores” con atributos religiosos.
A esta primera dinastía imperial prosiguieron:

 La dinastía Han (206 a. C.-220 C.). Protagonizada por la etnia Han, fue una era de gran esplendor para
la cultura china, y culminó con un nuevo período de caos, en el cual se enfrentaron tres reinos distintos
y que se conoce como el Período de los Tres Reinos (220-280 d. C).
 La dinastía Jin (266-420 d. C.). Los Jin lograron reunificar temporalmente a China, pero cayeron ante
los pueblos nómadas del norte, que dividieron el imperio nuevamente en dieciséis reinos distintos,
dando pie al período conocido como los Dieciséis Reinos (304-439 d. C.).
 La dinastía Sui (581-618 d. C.). Una nueva reunificación china se produjo bajo el mando de los
pueblos del norte, quienes impusieron una nueva dinastía tras derrotar a la débil dinastía Cheng del sur
de China. En esta etapa se hicieron grandes obras de ingeniería, como el Gran Canal y la ampliación
de la Gran Muralla China, y se expandió la influencia del budismo.
 La dinastía Tang (618-907 d. C.). Este se considera el punto culminante de la formación de la cultura
china y una época de esplendor, a pesar de que el gobierno de los Tang fue interrumpido por el
ascenso al poder de una de las concubinas del emperador Gaozong, la cual pasó de ser emperatriz
viuda a proclamar su propia dinastía, la dinastía Zhou, intentando revivir el esplendor de épocas
pasadas. La nueva dinastía duró apenas 15 años, pues a sus 80 años de edad la emperatriz Wu Zétian
fue removida del poder y los Tang volvieron a gobernar el imperio. Sin embargo, los Tang perdieron
nuevamente el poder y China volvió a sumergirse en una etapa de caos y luchas intestinas conocido
como el Período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos (907-960 d. C.).
 La dinastía Song (960-1279 d. C.). La última reunificación de la Antigua China estuvo a cargo de los
Song, quienes fueron los primeros en implementar un ejército permanente equipado con armamento
de pólvora. Durante este lapso la población china se duplicó y se alcanzaron revolucionarios avances
científicos y tecnológicos.

Características generales de la Antigua China

China fue una potencia económica y militar durante la mayor parte de su historia.
A grandes rasgos, la Antigua China se caracterizó por:

Fue una de las más antiguas y precoces civilizaciones de la Antigüedad, surgida en torno al valle del río Amarillo y el
valle del río Yangtsé, alrededor del milenio V a. C. Desde sus orígenes fue una civilización intensamente agrícola y
presentó una importante diversidad étnica, lingüística y religiosa.

Estuvo caracterizada por grandes y extensas monarquías hereditarias, conocidas como “dinastías”, en las que el poder
político se centralizaba, seguidas generalmente de lapsos de inestabilidad, lucha interna y descentralización del poder.
Fue la cultura más influyente del Asia antigua, creadora de un modelo de escritura mediante pictogramas que fue
adoptado y adaptado por las culturas vecinas, como la japonesa o la coreana. Se trató de una potencia económica y
militar durante la mayor parte de su historia.

El nombre de “China” proviene de la transcripción al sánscrito (Cina) del nombre de la dinastía Qin (pronunciado
“chin”), por parte de los antiguos persas. Este término se popularizó a través de la Ruta de la Seda, a pesar de que los
antiguos romanos se referían a China como Seres (“de donde proviene la seda”). Además, durante mucho tiempo, la
Antigua China fue conocida en Occidente como Catay, término derivado del pueblo chino de kitán, al cual el viajero
Marco Polo habría llegado en el siglo XIII.

A pesar de la diversidad étnica que caracteriza a la región, la historia de la Antigua China es mayormente la historia
del pueblo Han, el más predominante de toda la región.

Ubicación geográfica de la Antigua China


El territorio de la Antigua China llegó a ser mucho más grande que el de la China actual.

El territorio de la Antigua China llegó a ser mucho más grande que el de la China actual. Se extendía desde el
desierto de Gobi y las tierras de los mongoles al norte, hasta el actual mar de China al sur y buena parte de la
península de Indochina, y hasta las montañas del Tíbet y el Turquestán al oeste. Las islas de Taiwán y Qiongzhou
eran parte de su territorio y las regiones de Corea, Birmania, Laos, Tonkín y Siam fueron estados tributarios bajo su
influencia.

Organización sociopolítica de la Antigua China


Como la mayoría de las grandes sociedades rurales de la Antigüedad, la sociedad china estuvo organizada en clases
sociales muy bien delimitadas, que distinguían entre la aristocracia militar gobernante y el campesinado. El sistema
tradicional de organización sociopolítica era de tipo feudal, dado que el poder era ejercido por los terratenientes, cosa
que cambió con la llegada al poder de la dinastía Qing y la conformación del imperio.

Sin embargo, durante el esplendor de la dinastía Zhou, se estableció un sistema social no feudal que reconocía a
cuatro categorías de personas, conocidas como “las cuatro ocupaciones”: los guerreros (shi), los agricultores (nóng),
los artesanos (góng) y los comerciantes (shang).

Sin embargo, a partir de la era imperial la Antigua China se rigió por la monarquía absoluta: se abolió el feudalismo y
se dividió el imperio en 36 provincias distintas, regidas por gobernadores civiles y militares, y se controló el Estado
mediante una eficiente y precoz burocracia, que sometía a los funcionarios del Estado a rigurosos exámenes y
evaluaciones. A partir de la dinastía Han, además, el confucianismo fue la ideología oficial del Estado.

Cultura de la Antigua China

El budismo jugó un rol clave en la conformación de la cultura china tradicional.


La cultura china fue a menudo de las más avanzadas del mundo antiguo, especialmente en el ámbito de la tecnología
y la innovación. Desde sus inicios fue una cultura inmensamente diversa, ya que cada uno de los 58 pueblos que
componían la nación albergaba una gastronomía, una lengua y unos ritos particulares.
Sin embargo, en sus momentos de mayor centralización, como en el auge de las dinastías Han y Tang, se fue
fraguando una identidad más o menos común, asociada a las doctrinas del confucianismo (o neoconfucianismo,
posteriormente) y el taoísmo de Lao-Tsé.

En materia religiosa, el pueblo chino profesaba su propia religión tradicional y sincrética, buena parte de la cual
sobrevive hasta nuestros días. En ella el culto a los ancestros jugaba un papel muy importante, así como la conexión
con divinidades menores y prácticas chamánicas.

El budismo hizo su entrada en China desde épocas tempranas y jugó también un rol clave en la conformación de la
cultura china tradicional, al hacer contribuciones en áreas como la medicina, la literatura, la filosofía y la política. Así
nació la variante china del budismo, durante la dinastía Tang, conocida como budismo chan o budismo zen.

Otro aspecto muy diverso de la antigua cultura china fue su gastronomía, en la que el arroz fue el principal elemento
unificador: un alimento que se cultivó en China desde el Neolítico.

Por su parte, la antigua arquitectura china evidenció una mirada estética similar, en la que predominaron las pagodas
y la simetría, así como la influencia de la filosofía del feng shui en el diseño de edificaciones y de los grandes
jardines imperiales.

Economía de la Antigua China

La seda permitió comerciar con persas, indios, árabes e incluso con Occidente.
La Antigua China fue una civilización eminentemente agrícola, que conoció en épocas muy tempranas el comercio y
la ganadería, y que desarrolló sus propias técnicas de trabajo del jade y de la metalurgia, centrándose sobre todo en el
hierro. Entre sus principales productos estuvieron el arroz y el té, y posteriormente la seda, un producto que les
permitió comerciar abundante y exitosamente a través de la llamada Ruta de la Seda, con persas, indios, árabes e
incluso con Occidente.

Por otro lado, la cultura china imperial desarrolló un modelo de burocracia que permitía una eficaz recolección
de impuestos y un registro fidedigno de las actividades oficiales. Había funcionarios encargados de la recolección del
tributo, funcionarios dedicados al arte de la guerra y una vasta red de mensajeros imperiales, lo cual permitía al
imperio un manejo eficaz de su información y de sus recursos.

Inventos y aportes de la Antigua China

En China se han descubierto objetos antiguos de papel que datan del siglo II a. C.
A la Antigua China se le atribuyen numerosas invenciones y aportes a la humanidad, entre los cuales destacan:

El papel. En China se han descubierto objetos antiguos de papel que datan del siglo II a. C., mucho antes de la fecha
establecida de “invención” de la técnica de fabricación del papel con pulpa de celulosa por parte del eunuco y
consejero imperial Cai Lun (50 a. C. – 121 d. C.). Ya en el siglo III d. C. el papel había desplazado a otros soportes
tradicionales de la escritura en toda China, como las tiras de seda o las láminas de bambú.
La imprenta. Si bien la imprenta como la conocemos fue creada por Johannes Gutenberg en el siglo XV, en China se
han hallado documentos impresos mediante un sistema de sellos de madera que datan del siglo VI o VII. Con este
sistema no solo se imprimían textos (como anuncios o edictos imperiales), sino también calendarios y folletos
encuadernados.

La pólvora. La fabricación de explosivos tuvo muchos usos en la Antigua China, como la elaboración de fuegos
artificiales para las celebraciones, o de armamento militar como bombas incendiarias y, posteriormente, armas de
proyectiles con pólvora, como cañones. Los primeros manuscritos con la fórmula de la elaboración de la pólvora
datan de la dinastía Song, aunque existe evidencia de su uso varios siglos antes.El papel moneda. La primera cultura
en utilizar los billetes fue la china durante la dinastía Song. Los billetes fueron conocidos como Jiaozi y emitidos por
el Estado a través de sus distintas fábricas, en las que se empleaba a más de mil trabajadores. Esto fue un reflejo del
inmenso poderío económico de la China de los Song.

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