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HISTORIA DE CHINA
 
 
1. CONTINUIDAD HISTÓRICA Y CULTURAL
 
El aspecto más significativo de China, es su continuidad histórica nacional y
cultural, ya que el pueblo chino ha conservado una cultura en común por más
tiempo que cualquier otro grupo humano del planeta.  El sistema de escritura
chino, por ejemplo, tiene una antigüedad de 4,000 años, y el sistema de gobierno
por medio de dinastías imperiales que se mantuvo por siglos, se estableció
desde el año 221 AC., y aunque diversas dinastías en lo particular fueron
derrocadas, se conservó el sistema dinástico, incluso durante las épocas en que
China fue gobernada por invasores extranjeros, como los Mongoles durante la
Dinastía Yuan, de 1279 a 1368, o los Manchúes durante la Dinastía Ch’ing, de
1644 a 1911, resultó que los extranjeros se asimilaron a la cultura que
gobernaban.  Esto equivale al supuesto de que el Imperio Romano se hubiera
mantenido desde la época de los Césares hasta el Siglo 20, y durante este
tiempo se hubiera impuesto un sistema cultural y un lenguaje escrito común
para todos los pueblos europeos.
 
El sistema dinástico de gobierno fue derrocado en 1911, y se sustituyó por un
débil gobierno de formato republicano que se mantuvo hasta 1949 cuando,
después de una larga guerra civil, se proclamó la República Popular de China,
con un gobierno comunista, que desde entonces se conserva en el poder en
China;  y aunque el sistema dinástico desapareció, la República Popular ocupa
aproximadamente el mismo territorio y gobierna a la misma población.  Sin
embargo, la cultura y el poderío de China a finales del Siglo 20 son más fuertes
que en cualquier otro período de su historia, ya que bajo la República Popular,
se ha fortalecido y ampliado la influencia de China en los aspectos económicos
y políticos mundiales.
 
2. INICIOS HISTÓRICOS
 
Los hallazgos arqueológicos muestran que China constituye una de las cunas
de la raza humana, ya que el humano más antiguo conocido en China, cuyos
restos fosilizados se desenterraron en la Provincia de Shanxi en 1963, se
remonta al año 600,000 AC, y los restos del Sinanthropus pekinensis, conocido
como el Hombre de Pekín y que se remontan al año 400,000 AC, se encontraron
en 1923 en Zhoukoudianzhen, cerca de Pekín, el cual es pariente cercano del
Pithecanthropus de Java, y habitó durante la Antigua Edad de Piedra.  En las
cavernas de las zonas altas de Zhoukoudianzhen se han encontrado artefactos
de los pobladores de finales de la Antigua Edad de Piedra (50,000-35,000 AC),
contemporáneos del Cro-Magnon de Europa, que fueron las primeras formas del
Homo Sapiens, u hombre moderno, que fabricaba utensilios de huesos y piedra,
confeccionaba ropa con pieles de animales, y sabía como hacer fuego.
 
En el período de la Nueva Edad de Piedra, ocurrieron cambios importantes para
los antiguos chinos, cuando grandes grupos de ellos empezaron a vivir en
asentamientos, cultivando la tierra y domesticando a los animales, al mismo
tiempo que elaboraban herramientas con piedras pulidas y construían chozas en
forma de colmena en hondonadas preparadas y cubiertas con techos de paja. 
Estas poblaciones se han encontrado, principalmente, en el área de los grandes
bancos del río Huang Ho, en las planicies del norte de China;  donde, a pesar de
la severidad del invierno, se tienen buenas condiciones para la agricultura, y
que, de hecho, es una zona muy semejante a otras cunas de las civilizaciones
ancestrales, tal como el Valle del Nilo en Egipto.
 
Los pobladores del período del 3000 al 2000 AC, también desarrollaron la
fabricación de vasijas para almacenar alimentos y bebidas, de las cuales se han
descubierto dos tipos distintos:  vasijas de barro rojo con diseños negros
trenzados en el noroeste cerca de la villa de Yangshao, y vasijas negras suaves,
en el noreste de China, cerca de Lungshan, en la provincia de Shyong.
 

 
3. DINASTÍA SHANG
 
Los chinos se establecieron en la zona del río Huang Ho, o Río Amarillo, en los
valles del norte de China alrededor de 3000 AC, y en este periodo elaboraban
alfarería, ruedas, aperos de labranza y seda, pero aún no habían descubierto la
escritura ni el uso de los metales.
 
La Dinastía Shang (1766-1122 AC) es la primer época documentada de la Antigua
China, la cual tenía una estructura social muy organizada, que contemplaba el
liderazgo de un rey, con nobleza, comunes y esclavos, y cuya capital era la
ciudad de Anyang, en el norte de la provincia de Henan.  Algunos investigadores
creen que viajeros de Mesopotamia y el Sureste de Asia llevaron los métodos
agrícolas a China, lo que impulsó el desarrollo de la antigua civilización china. 
Los habitantes de la era Shang eran conocidos por su uso del jade, el bronce,
los carros tirados por caballos, el culto a los antepasados y sus bien
organizados ejércitos.
 
Al igual que otros pueblos antiguos, los chinos desarrollaron atributos
particulares, como es el caso de su forma de escritura, desarrollada alrededor
del 2000 AC, la cual es un complejo sistema de representación usando formas
denominadas ideogramas, pictogramas y fonogramas.  Estas formas primitivas
del chino fueron descubiertas por arqueólogos en huesos de oráculo, los cuales
eran piezas de hueso con inscripciones que se utilizaban para adivinar la fortuna
y registro de eventos en la antigua China.
 
Bibliotecas de osarios y muestras ancestrales.
 
Las bibliotecas más antiguas conocidas estaban relacionadas con los palacios y
los templos, y en China, los registros de la dinastía Shang (1767?-1123? AC) se
han conservado en huesos de animales y caparazones de tortuga.  Una
biblioteca antigua llamada “El Lugar de Curación del Alma”, en el palacio del
faraón egipcio Ramsés II (1304?-1237 AC) en Tebas, contenía miles de rollos de
papiro;  y entre las bibliotecas más importantes en el Cercano Oriente en la
antigüedad, se cuentan la del palacio de  Ashurbanipal (668?-627? AC) en Nínive,
Asiria, la cual era un tipo primitivo de biblioteca nacional, recopilada “para uso
de días por venir”, que contenía de 30,000 tabletas de barro.  Asimismo se tiene
que, los primeros bibliotecarios eran, por lo regular, sacerdotes, maestros o
eruditos, como el caso del primer bibliotecario chino conocido el filósofo Lao
Tse, que fue nombrado como conservador de los registros históricos reales de
los gobernantes Zhou alrededor de 550 AC.
 

 
4. DINASTÍA ZHOU (1122-221 AC)
 
El florecimiento de la antigua civilización en China se enmarcó en el período de
la dinastía Zhou (1122-221 AC), durante el cual se unificó el imperio, apareció
una clase media y se introdujo el uso del acero.  En esta época, el sabio
Confucio (551-479 AC) desarrolló un código de ética que dominó el pensamiento
y cultura china durante los siguientes 25 siglos.
 
La conquista de los Zhou sobre los Shang estableció una referencia muy
importante de posteriores interpretaciones moralistas, debido a que los reyes
Zhou se denominaban a sí mismos como “Hijos del Cielo”, ya que su deidad
principal era el Cielo, por lo que su éxito sobre los Shang se interpretó como un
“mandato del cielo”.  Por ello, desde esta época, a los gobernantes de China se
las ha denominado “Hijos del Cielo”, y al imperio chino se le conoció como el
“Celeste Imperio”;  de tal suerte que a partir de entonces los cambios de poder
de una dinastía a otra se entendieron como mandatos divinos.
 
El dominio de los Zhou en China se extendió por los siguientes nueve siglos,
durante los cuales se alcanzaron grandes progresos, y se divide en dos
subperíodos:  Los Zhou del Oeste (Antiguos) y los Zhou del Este (Recientes),
determinados por la ubicación de sus capitales.
 
Zhou del Oeste (Antiguos) (1122-771 AC)
 
El territorio de los Zhou del Oeste cubría la mayor parte de las planicies del norte
de China, y se dividía en alrededor de 200 principados, con un sistema político
muy similar al sistema feudal de la Europa medieval, y cuya población
combinaba la caza y la agricultura como medios de subsistencia, asociando sus
éxitos o fracasos con designios de la naturaleza, por lo que adoraban a varios
dioses de la naturaleza, para lograr buenas cosechas.  Por ello, una de las
responsabilidades de los gobernantes era conciliar el cielo con la tierra para
beneficio de la población;  de tal manera que si fracasaban en este cometido,
perdían su derecho a reinar.  Estas creencias aún se mantienen de alguna
manera entre la población de China, así como el culto a los antepasados, que se
desarrolló durante el período Zhou, y que ha sido fundamental en toda el Asia
Oriental durante los últimos 2,000 años.
 
Los Zhou fueron invadidos alrededor del 771 AC, por una población con menor
cultura pero más militarista, procedente del noroeste, por lo que la capital se
reubicó hacia el este, en Luoyang, y a partir de este momento las referencias de
fechas se consideran confiables.  La forma en que caen los Zhou del Oeste se
convierte en un patrón que se repetirá a lo largo de la historia de China:  Gente
con un estilo de vida y costumbres nómadas y errantes en las estepas del norte,
invaden las zonas en que se establecen las comunidades agrícolas, para
solucionar sus problemas de alimentación.
 
Los enfrentamientos entre los nómadas y los agricultores establecidos han sido
una constante en la historia de China, como resultado de lo cual los chinos los
han llamado “bárbaros”, término que han aplicado a cualquier persona de
cultura no china, hasta el siglo 20.  Por ello se desarrolló el concepto de que
China es el centro del mundo civilizado, bajo la denominación tradicional del
“Reino o País del Centro”, refiriéndose a China.
 
Zhou del Este (Posterior) (771-221 AC)
 
El reinado de los Zhou del Este también se divide en dos períodos:  Los
primeros son los Ch’un Ch’iu, el Período de Primavera y Otoño (771-481 AC), así
llamado en referencia a una obra de Confucio;  y el segundo es el Chan-kuo, o el
Período de los Estados Combatientes (481-221AC).
 
En el período de Primavera y Otoño, el acero reemplazó al bronce en las armas y
herramientas, y su uso permitió incrementar los rendimientos agrícolas, el
crecimiento de la población y el estado de guerra entre los estados.  Para el 4o.
siglo AC, el número de estados se había reducido a siete, y en 256 AC los
príncipes de estos estados asumieron el título de rey, dejaron de rendir tributo a
los reyes Zhou, y continuaron la lucha por la supremacía de los cuales,  el
estado más fuerte, era el Ch’in.
 
La ruptura causada por el prolongado estado de guerra tuvo varias
consecuencias de largo plazo, una de las cuales fue el ascenso de un nuevo
grupo social, los eruditos (shi), los cuales estaban al frente de las oficinas de
eruditos del imperio chino, y se convirtieron en el grupo más influyente en
China;  aunque en el período de los Zhou Posteriores eran un pequeño grupo de
gente ilustrada que viajaban continuamente de estado en estado en busca de
una posición permanente, y se empleaban como tutores de los hijos de los
príncipes feudales, o como consejeros de varios gobernantes;  de los cuales el
más famoso fue Confucio.
 

 
5. EL IMPERIO CH’IN (221 – 206 AC)
 
Después de cerca de 900 años cayó la dinastía Zhou, cuando el estado de Ch’in,
el más fuerte de los siete estados sobrevivientes, unificó China y estableció el
primer imperio en 221 AC.  El imperio Ch’in no duró mucho, pero dejó dos
legados para la posteridad:  el nombre de China y la estructura imperial;  con lo
que su herencia trascendió a la propia dinastía Ch’in por más de 2,000 años.
 
El primer emperador Ch’in se llamó Ch’in Shih Huang Ti, el cual usó éste título
por primera vez en la historia china, para separar al gobernante de China – como
gobernante del territorio unificado – de los reyes, cabezas de estado de los
anteriores y más pequeños estados, y estableció su poder por medio de la
construcción masiva de palacios y las ceremonias cortesanas, que infundían
temor y respeto entre la población.
 
El antiguo sistema feudal fue sustituido por una burocracia centralizada, y el
imperio se dividió en provincias y condados, que eran gobernados por
gobernadores y magistrados nombrados desde el poder central del emperador. 
Las familias de los anteriores gobernantes que habían heredado su sitio en la
aristocracia, fueron obligadas a mudarse y vivir en la capital Xianyang. 
Asimismo, otras políticas centralizadoras incluyeron la celebración de censos y
la adopción del sistema de escritura, y de pesas y medidas.
 
El ejército Ch’in realizó grandes campañas militares para completar la
unificación del imperio y expandir su territorio, de tal suerte que el imperio Ch’in
se extendió hasta abarcar desde las planicies de Mongolia, en el norte, hasta
Vietnam en el sur.  Y de la misma manera que los anteriores gobernantes, el
primer emperador dedicó una especial atención a la defensa del territorio contra
los nómadas del norte, por lo que después de conducir varias exitosas campañas,
ordenó la construcción de la muralla de los “diez mil li” (Li es una medida china de
distancia), para proteger el imperio, conectando las murallas que en forma dispersa
habían construido los estados del norte, hasta formar la famosa Gran Muralla.  La
Muralla de los Diez Mil Li, como se le conoce en China, tiene una longitud de 1,500
millas (2,400 kilómetros), una altura entre 5 y 15 pies (5 a 15 metros) y entre 15 y
25 pies (5 a 8 metros) de ancho;  y aunque se le asocia al primer gobernante del
imperio Ch’in, su forma actual se remonta principalmente a la época de la
Dinastía Ming.
 
La forma en que Ch’in Shih Huang Ti ejerció el poder despertó mucho oposición,
dentro de la cual el emperador temía especialmente a los eruditos, a los que
mantenía a su alrededor, condenando a algunos y exiliando a otros;  por lo cual
algunos prefirieron escapar y esconderse.  Bajo esta política, ordenó la
confiscación y quema de todos los libros, excepto los de naturaleza técnica, y en
sus últimos años de vida, Ch’in Shih Huang Ti se volvió más temeroso de las
amenazas contra su vida, por lo que vivió bajo un velo de total secreto. 
Asimismo, desarrolló una obsesión por la inmortalidad, y murió en 210 AC, en la
provincia de Shandong, lejos de la capital Xianyang, durante uno de sus largos
viajes en busca del elíxir de la vida.
 
El imperio Ch’in se desintegró rápidamente después de la muerte del primer
emperador, con el asesinato de su heredero durante una intriga palaciega, y la
subida al trono de un príncipe incapaz, con lo cual empeoraron las condiciones
en todo el imperio.  En 209 AC brotaron rebeliones por toda China, con dos
caudillos principales:  Hsiang Yu, un general con raíces aristócratas, y Liu Pang,
un oficial menor de familia campesina.  Para el año 206 AC, los rebeldes habían
derrotado al ejército Ch’in y destrozado la capital, pero continuaron luchando
por los siguientes cuatro años, hasta que Liu Pang logró la victoria en el año 202
AC, con lo cual tomó el título de Kao Tsu, el Alto Protector, y estableció la
dinastía Han.
 

 
6. EL IMPERIO HAN (202 AC- 220 DC)
 
El largo reinado de cuatro siglos de los gobernantes Han se divide en dos
períodos:  Los Han del Oeste, o Antiguos, y los Han del Este, o Posteriores, con
la dinastía Hsin de corta duración (9 – 23 DC) entre ambos.
 
Han del Oeste (Antiguos) (202 AC – 9 DC)
 
Los gobernantes Han, a partir de Han Kao Tsu, conservaron muchas de las
funciones del sistema imperial Ch’in, en especial la división administrativa del
país y la burocracia central;  pero anularon la prohibición sobre los escritos
históricos y filosóficos, al grado que llamaron a su servicio a los hombres de
talento, no sólo para restaurar los clásicos destruidos, sino para desempeñarse
como funcionarios en el gobierno.  Desde esta época, el imperio chino fue
gobernado por un cuerpo de funcionarios seleccionados teóricamente con base
en sus méritos, en una práctica sin paralelo en toda la historia de la humanidad
desde esta época.
 
En el año 124 AC, durante el reinado del emperador Wu Ti (el Emperador Marcial
140 – 87 AC), se estableció una universidad imperial para el estudio de los
clásicos confucianos, con estudiantes talentosos reclutados y sostenidos
totalmente por el estado.  Esta universidad se inició con 50 estudiantes, hasta
alcanzar un número de 30,000 hacia el final de la dinastía Han, siempre
sostenidos por el estado.  Asimismo, el emperador Wu Ti estableció el
confucionismo como la doctrina oficial del estado, lo cual se mantuvo hasta el
fin del imperio chino.
 
Los Antiguos Han enfrentaron dos problemas principales:  las invasiones de los
Hunos bárbaros, y la influencia de las familias de las consortes imperiales. 
Durante la dinastía Han los Hunos (conocidos como Hsiung-un por los chinos)
amenazaron la expansión del imperio chino desde el norte, por lo que a partir del
reinado de Wu Ti se emprendieron largas y costosas campañas para establecer
la soberanía china a lo largo de las fronteras del norte y el noroeste.  Wu Ti
también emprendió campañas ofensivas para incorporar al imperio Han el norte
de Korea en el año 108 AC, y el norte de Annam en el año 111 AC.  El segundo
problema para los Antiguos Han empezó poco después de la muerte del primer
emperador, cuando la emperatriz viuda Lu dominó la político y casi logró elevar
a su familia al trono;  aunque posteriormente la familia de la emperatriz mantuvo
una gran influencia política, hasta el año 9  DC, en que Wang Mang, nieto de la
emperatriz, se apoderó del trono y fundó la nueva dinastía de los Hsin.
 
El excesivamente ambicioso programa de reformas de Wang Mang lo enfrentó a
los terratenientes, al mismo tiempo que los campesinos se decepcionaron de él
por su incapacidad para impulsar la reforma, por lo que finalmente se rebelaron. 
En el año 17 DC surgió un grupo rebelde en Shandong, que se identificaba por
sus caras pintadas de rojo (de ahí su denominación como Cejas Rojas), y la
adopción de ciertos símbolos religiosos, una práctica que se repetiría
posteriormente entre los campesinos que se rebelaban en los tiempos difíciles. 
Las fuerzas de Wang Mang fueron derrotadas y fue asesinado en el año 23 DC.
 

 
Han del Este (Posteriores ) (23 – 220)
 
El nuevo gobernante que restauró la paz y el orden, era miembro de la casa de
los Han, de la familia original de Liu, y se llamó a sí mismo Kuang Wu Ti, el
“brillante Emperador Marcial”, y gobernó del año 25 al 57.  Durante el período de
los Han Posteriores, que duró otros 200 años, se intentó infructuosamente
restaurar la antigua gloria de los anteriores Han, aunque tuvieron algún éxito al
recuperar territorios perdidos.  En el año 73 enviaron a un gran general y
diplomático, Pan Ch’ao, a establecer la paz con las tribus de la frontera del
noroeste;  después de lo cual encabezó un ejército de cerca de 70,000 hasta las
fronteras de la Europa occidental, de donde regresó en el año 101, con noticias
del imperio romano.  En este sentido, los romanos también tenían algún
conocimiento de China, pero sólo como la tierra donde se producía la seda.
 
El período de los Han Posteriores estuvo particularmente plagado de conflictos
causados por los eunucos, hombres castrados que se reclutaban entre las
clases bajas para servir como guardianes del harem imperial.  Provenientes de
estratos pobres y con escasa educación, se volvían agresivamente ambiciosos
una vez que entraban en contacto con el poder, de tal manera que hacia el fin de
la era de los Han Posteriores, se generaron largas y destructivas luchas por el
poder entre los eunucos y los funcionarios y terratenientes.  En conjunto con lo
anterior, las rebeliones de campesinos como los Turbantes Amarillos de
orientación Taoísta en el año 184, y la de los Cinco Medidas de Arroz en el año
190, llevaron a un levantamiento de los generales que masacraron más de 2,000
eunucos, destruyeron la capital, y se convirtieron uno tras otro en dictadores. 
Alrededor del año 207 el general T’sao T’sao surgió como dictador en el norte, y
a su muerte su hijo depuso al débil emperador y estableció el reino de Wei.  Con
ello llegó a su fin el período de los Han del Este, y el imperio se dividió en los
tres reinos de Wei, Shu Han y Wu.  El patrón de ascenso y caída de los Han se
repetiría en períodos posteriores, en los que se llegó a conocer como el Ciclo
dinástico.
 
Cultura Han
 
Los chinos manifiestan un gran orgullo por los logros alcanzados durante el
período Han, al grado de denominarse a sí mismos como el pueblo Han.  Las
filosofías e instituciones creados durante los períodos Zhou y Ch’in, alcanzaron
su madurez bajo los Han, en cuya era los chinos se distinguieron por sus
descubrimientos científicos, muchos de los cuales se conocieron en Occidente
muchos siglos después.  Los chinos desarrollaron grandes avances en
astronomía, inventaron relojes de sol y de agua, dividieron el día en 10 y 12
períodos iguales, desarrollaron un calendario lunar que se mantuvo en uso
hasta 1912, y registraban regularmente los eclipses de sol.  En matemáticas, los
chinos fueron los primeros en usar el sistema de valores por posición, donde el
valor del componente de un número está determinado por su posición.  Otras
invenciones fueron de naturaleza más práctica, tales como carretillas,
compuertas para el control de los niveles en canales y corrientes, y brújulas.
 
Los chinos del período Han se distinguieron especialmente en el campo del arte,
como lo muestran dos magníficos ejemplos:  la famosa escultura del “Caballo
Volador Han”, y las esculturas de jade en las tumbas de esta época;  así como el
desarrollo de la técnica del laqueado.  La tradición de mayor orgullo para los
chinos, es la escritura histórica iniciada en el período Han, en la cual destaca el
gran historiador Ssu-ma Ch’ien (145?-85?), que combinaba sus deberes como
Escribano de la Corte y Astrónomo, a quien tomó diez años en completar su 
obra “Registros Históricos”, que estableció el patrón y estilo para los
historiadores que le sucedieron.  Esta tradición la continuó la familia Pan
durante la época de los Han Posteriores, cuando el padre, Pan Piao inició la
actualización de los “Registros” de Ssu-ma Ch’ien, trabajo que continuó su hijo
Pan Ku (hermano gemelo del general Pan Ch’ao), y que concluyó su hija Pan
Chao, la más antigua y famosa mujer erudita de China;  aunque a diferencia de
Ssu-ma Ch’ien, la familia Pan limitó su trabajo a los 230 años de los Antiguos
Han, con lo que se inicia la historia de las dinastías, escrita para cada dinastía. 
Pan Chao también escribió una obra de gran influencia en la educación de las
mujeres, las “Lecciones para Mujeres”, que al enfatizar las “virtudes” de la
mujer, restringió mucho sus actividades en la sociedad china.  Por otro lado, el
confucionismo que restauró la dinastía Han era muy diferente de las enseñanzas
originales de Confucio, ya que sus principales filósofos, como Tung Chung y
otros, usaron principios derivados de la antigua filosofía china de la naturaleza
para interpretar los antiguos textos.  La filosofía china de la naturaleza explicaba
el funcionamiento del universo como una alternancia del yin y el yang –
oscuridad y luz – y los cinco elementos:  tierra, madera, metal, fuego y agua.  El
período Han está marcado por un amplio eclecticismo, y muchos de sus
emperadores favorecieron el Taoísmo, en especial su idea de la inmortalidad.
 

 
7. EL PERIODO DE DESUNIÓN (220-581)
 
A la caída de los Han Posteriores, el imperio chino permaneció dividido por un
período de tres siglos y medio, durante el cual el primer medio siglo se inició
con el dominio de los Tres Reinos:  los Wei bajo la familia T’sao en el norte, los
Shu Han bajo Liu Pei en el suroeste, y los Wu bajo Sun Ch’uan en el sureste; 
hasta que invasores desde el norte los superaron y establecieron sus propios
estados, de las cuales sólo la dinastía Wei del Norte (386-534), establecida por
una de las tribus bárbaras, los Toba, perduró.  Por su parte, en el sur se
establecieron Cuatro Dinastías que gobernaron durante los siglos IV y V.  Este
período de los Tres Reinos adquirió fama por medio de la famosa novela
“Romance de los Tres Reinos”, que enalteció el período como una era
caballeresca.
 

 
8. LA DINASTIA SUI (581-618).
 
El largo período de desunión concluyó finalmente cuando un general del
noroeste unificó China, al establecer una nueva dinastía, los Sui, con lo que se
inició una segunda época de unidad imperial.  El paso de la dinastía Sui a la
posterior T’ang, sería muy semejante al paso de la dinastía Ch’in a los Han, en
cuanto a que sirvió de base para lo que construirían sus sucesores.  El primer
emperador Sui, Wen Ti introdujo una serie de reformas económicas, tales como
la reducción de los impuestos a los campesinos, la elaboración de un censo
muy cuidadoso para un mejor cobro de impuestos, y la restauración del sistema
de dotaciones iguales utilizado en el noroeste, a través del cual cada hombre
contribuyente recibía una dotación de tierra para cultivo, parte de la cual tenía
que regresarla al dejar de ser contribuyente a la edad de 60 años, mientras que
la otra parte la podía heredar a sus hijos.  También restableció el sistema Han de
exámenes basado en los clásicos de Confucio.
 
La prematura muerte de Sui Wen Ti parece haber sido provocada por su
ambicioso hijo Yang Ti, cuyos grandiosos proyectos y campañas militares
llevaron a la caída de los Sui;  aunque algunos de tales proyectos fueron muy
benéficos, en especial la construcción del Gran Canal que comunica los ríos
Huang, Huai y Yangtze, con lo que se conecta el norte y el sur de China.
 
Los excesivamente ambiciosos planes de Yang Ti para expandir su imperio, lo
llevaron a una desastrosa guerra con Corea, en la cual después de una serie de
expediciones inútiles, un ejército chino de más de un millón de soldados fue
derrotado y obligado a retirarse.  En el año 618 Yang Ti fue asesinado durante un
golpe militar, después del cual uno de sus líderes, Li Shih-min colocó a su padre
como emperador, fundando la dinastía T’ang;  y después de una década provocó
la abdicación de su padre, y tomo el trono en 626 como el emperador T’ai Tsung.
 

 
9. LA DINASTÍA T'ANG (618-907).
 
Los emperadores T’ang establecieron un sistema político con el emperador
como la suprema autoridad, y los funcionarios del gobierno seleccionados con
base en méritos y educación;  asimismo, aplicaron rigurosamente el sistema de
dotaciones iguales que permitió un cobro de impuestos equitativo y aseguró el
flujo de ingresos por este concepto hacia el gobierno.  Con medidas como la
realización de censos cada tres años para fortalecer el sistema, y para reclutar
gente para las labores del campo, se generaron excedentes agrícolas y el
desarrollo de unidades de valor uniforme para las principales necesidades, dos
de las más importantes condiciones para el crecimiento del comercio y las
ciudades.
 
La capital del período T’ang, Chang’an fue uno de los mayores centros
comerciales y cosmopolitas del mundo en la época, y como la mayoría de las
capitales en China, estaba compuesta por tres sectores:  el palacio, los recintos
imperiales y la ciudad exterior;  cada uno separada de la otra por poderosas
murallas.
 
Durante el período T’ang se dio la gran expansión imperial, que alcanzó su
clímax en la primera mitad del siglo VIII, cuando el dominio chino se reconocía
desde el Tibet y el Asia Central en el oeste, hasta Mongolia, Manchuria
(actualmente la región noreste de China) y Corea en el norte, y Annam en el sur.
 
La rebelión de An Lu-shan
 
La mayoría de los logros del período T’ang se dieron durante el primer siglo de
gobierno de la dinastía, en la primera parte del largo reinado del emperador
Hsuan Tsung, del año 712 al 756;  pero en la última parte de su reinado dejó de
lado los asuntos del gobierno para dedicarse al arte y el estudio, lo que dio lugar
al fortalecimiento de los virreyes, que estaban al mando de los asuntos civiles y
militares en las regiones.  An Lu-shan era un poderoso virrey a cargo del área de
la frontera del noroeste, que tenía relaciones con la corte imperial y ocultas
ambiciones imperiales, por lo que se rebeló en el año 755.
 
El emperador encabezó un ejército mal preparado, cuyas tropas se rebelaron y
lo obligaron a abdicar a favor de su hijo.  El nuevo emperador preparó un nuevo
ejército para combatir a los rebeldes, y aunque An Lu-shan fue asesinado en el
año 757, la guerra se prolongó hasta el año 763;  después de lo cual el imperio
se desintegró una vez más.  Las provincias permanecieron bajo el control de los
diversos comandantes regionales, y aunque el imperio se sostuvo por un siglo
más, el imperio T’ang nunca recuperó la autoridad central, la prosperidad y la
paz de su primer siglo de gobierno.
 
El mayor problema durante el último siglo del período T’ang fue el surgimiento
de grandes terratenientes que estaban exentos del pago de impuestos. 
Incapaces de pagar sus impuestos que se cobraron por duplicado un año
después de la rebelión de An Lu-shan, los campesinos se pusieron bajo la
protección de los terratenientes, o se volvieron bandidos.  Los levantamientos
de campesinos, iniciados con la revuelta encabezada por Huang Ch’ao en el año
870, dejaron desolada a buena parte de la región central de China.
 
En el año 881, Huang Ch’ao, con un ejército de  más de 600,000 rebeldes,
destruyeron la capital, obligando a la corte imperial a mudarse al este, a
Luoyang;  después de lo cual otro líder rebelde fundó una nueva dinastía,
denominada Liang Posterior, en Kaifeng, en la provincia de Henan en el año 907,
pero fueron incapaces de unificar China bajo su mando.  Este segundo período
de desunión sólo duró medio siglo, pero una vez más China se dividió entre el
norte y el sur;  con cinco dinastías en el norte y diez reinos en el sur.
 
Cultura T'ang
 
Durante el período T’ang se tuvo una gran influencia budista en el arte, en
especial en la escultura, de lo cual se conservan muestras muy finas en los
templos de roca en Yongang y Longmen, en el noroeste de China.  La invención
de la imprenta y los avances en la fabricación del papel permitieron la impresión
de los sutras budistas (enseñanzas de Buda) en el año 868;  y para el inicio del
siglo XI se habían editado todos los clásicos de Confucio y el canon Taoísta.  La
era T’ang es especialmente reconocida, dentro de la literatura secular, por la
poesía, en la cual sus grandes poetas como Li Po y Tu Fu eran funcionarios
decepcionados.
 
Asimismo, esta época marca el inicio de los primeros avances tecnológicos
chinos sobre otras civilizaciones en los campos de la construcción de barcos y
el desarrollo de las armas de fuego, que alcanzaron su punto máximo durante la
posterior dinastía Sung.
 
Fabricación del Papel y Armas de Fuego.
 
Durante el siglo XIII se extendió por Europa la técnica de fabricación de papel,
que era un invento de China adoptado por los Persas y los Árabes, quienes lo
llevaron a Europa.  La pólvora (no en la forma explosiva, ya que aún no eran
conocidas las armas de fuego) y los fuegos artificiales se introdujeron en
Europa alrededor de 1200, pero habían sido inventados en China años antes.
 
La primera referencia a las armas de fuego se encuentra en una crónica
holandesa de 1313, que menciona que las armas de fuego se inventaron en
Alemania.  La primera imagen de un cañón primitivo se encuentra en un
manuscrito inglés de 1326.
 

 
10. LA DINASTÍA SUNG (960-1279)
 
Los más de 300 años de la historia Sung se pueden dividir en los períodos del
Norte y del Sur, a causa de la ocupación de los bárbaros en el norte de China
durante la segunda parte del gobierno Sung, que los confinó a la región al sur
del río Huai.
 
Sung del Norte (960-1126).
 
Se dice que el general Chao K’uang, posteriormente conocido como Sung T’ai
Tsu, fue obligado a convertirse en emperador a fin de unificar a China, para lo
cual, al verse rodeado de comandantes hambrientos de poder, integró a toda la
milicia en un ejército nacional bajo su mando directo;  aunque bajo sus menos
capaces sucesores se incrementó la pérdida de prestigio de la milicia, de tal
manera que, desafortunada mente para China, la consecuente debilidad militar
coincidió con el surgimiento progresivo de naciones nómadas más fuertes en
las fronteras.
 
Por otra parte, contrastando con la pérdida del prestigio militar, creció la
dignidad del servicio civil, ya que el sistema de exámenes restaurado de los
períodos Sui y T’ang se fortaleció y regularizó, ya que los exámenes de
selección se realizaban cada tres años a niveles de distrito, provincias y
metropolitanos.  En este ámbito, sólo a alrededor de 200 de miles de postulantes
se les otorgaba el grado de jinshi, el más alto grado, y eran nombrados
funcionarios del gobierno, por lo cual, a partir de ésta época, los servidores
públicos se convirtieron en la élite más envidiada de China, sustituyendo a los
nobles hereditarios y los terratenientes.
 
El dominio de los Sung sólo se extendió sobre una parte de los antiguos
territorios imperiales, ya que los Khitans controlaban los territorios del noreste,
y los Hsia Hsia (Hsia posteriores) controlaban los territorios del noroeste;  de tal
manera que, ante la incapacidad para recuperar estas regiones, los emperadores
Sung se vieron obligados a hacer la paz con los Khitans en 1004 y con los Hsia
Hsia en 1044.  Sin embargo, las altas compensaciones otorgadas a los bárbaros,
bajo los términos de paz, acabaron con el tesoro del estado, afectando a los
contribuyentes campesinos y creando enfrentamientos en la corte, entre los
partidarios de la guerra, los que favorecían la paz, y los reformistas.
 
En 1069 el emperador Shen Tsung nombró como primer ministro a Wang An-
shih, quien propuso una serie de reformas de reorganización basados en el texto
clásico de los “Ritos de Zhou”;  y aunque muchas de sus “nuevas leyes” en
realidad eran restauraciones de políticas anteriores, encontraron la oposición de
funcionarios y terratenientes.  Cuando el emperador y Wang murieron, con
menos de un año de diferencia, se abolieron las nuevas leyes, y durante las
siguientes décadas, hasta la caída de los Sung del Norte en 1126, los reformistas
y antireformistas se alternaron en el poder, causando estragos y confusión en el
gobierno.
 
En un esfuerzo por recuperar el territorio perdido ante los Khitans, los Sung se
aliaron con la potencia emergente de los Juchens de Manchuria;  pero una vez
que como aliados expulsaron a los Khitans, los Juchen se volvieron contra los
Sung, ocuparon la capital de Kaifeng y establecieron la dinastía Chin, que
significa “oro”, la cual duró de 1115 a 1234 en el norte.  Asimismo, tomaron
prisioneros al emperador y su hijo junto con otros 3000, y los mantuvieron
cautivos en Manchuria.
 
Sung del Sur (1126-1279).
 
Otro de los hijos imperiales huyó hacia el sur y se estableció en Hangzhou en
1127, donde restableció el gobierno Sung, como el emperador Kao Tsung,
reteniendo el control de la región al sur del río Huai, donde gobernaron por otro
siglo y medio.
 
Aunque militarmente débiles y confinados a una región, los Sung del Sur
representan uno de los más brillantes períodos de China en cuanto a desarrollo
cultural, comercial, marítimo y tecnológico, ya que, a pesar de la pérdida del
norte se mantuvo el comercio, lo que permitió una revolución comercial en el
siglo XIII.  Aislados de las tradicionales rutas comerciales terrestres, los
comerciante Sung se volvieron hacia el océano, con la ayuda de avances como
la brújula, grandes navíos llamados juncos, y el desarrollo de una economía
basada en el papel moneda, que impulsó y mantuvo el crecimiento comercial.
 
Fin de los Sung del Sur.
 
Mientras la clase gobernante y la corte imperial de los Sung disfrutaban del arte
y una forma de vida lujosa en los centros urbanos, el último imperio nómada
surgía en el norte:  Los formidables ejércitos Mongoles, conquistadores de
Eurasia hasta el este de Europa por el occidente, y hasta Corea por el este,
cayeron sobre los Sung del Sur.
 
La Cultura en la era Sung
 
El período Sung se distingue por las pinturas de paisajes, que con el tiempo se
han llegado a considerar como la máxima expresión del arte clásico.  La
población urbana del período Sung tenía una percepción romántica de la
naturaleza, que combinada con la mística del enfoque Taoísta y un estado
emocional contemplativo de inspiración budista, lo reflejaron en sus pinturas de
paisajes mostrando a la gente empequeñecida e inmersa en la naturaleza.
 
En el ámbito de la filosofía, se continuó la tendencia de alejamiento del budismo
y la vuelta al confucionismo de la última parte de la época T’ang;  pero era
imposible la pura y simple restauración de las antiguas enseñanzas, debido a
que el confucionismo había sido enfrentado por el budismo y el taoísmo, y
necesitaba establecer una concepción para la humanidad y el universo, como lo
tenía para la regulación de las relaciones humanas en la sociedad.  Por ello, al
fin del período T’ang y principios del período Sung, surgieron algunas
evoluciones del confucionismo, como la síntesis que hizo el erudito Chu-Hsi de
elementos del confucionismo, el budismo y el taoísmo, en una filosofía
reconfigurada que se le denominó Neo-Confucionismo, y se convirtió en la
ortodoxia de la doctrina estatal hasta el fin del sistema imperial.  La filosofía de
Chu-Hsi enfatizaba el dualismo, la bondad de la naturaleza humana, y la
autodidáctica por medio de una continua “investigación de las cosas”.
 
Los eruditos e historiadores de la era Sung también se enfocaron en la síntesis
de la historia, como Ssu-ma Kuang, que realizó el primero intento de elaborar
una crónica histórica, desde Ssu-ma Ch’ien en la era Han, cubriendo el período
desde 403 AC al año 959, escrita en 294 capítulos;  y que fue condensada por
Chu Hsi en el siglo XII.  Otra primicia de la época Sung fue la creación de las
enciclopedias, como el “Compendio de Fundamentos de los T’ang”, concluida
en el año 961, y que estableció el patrón a seguir por la literatura enciclopédica.
 
La era Sung es famosa por la porcelana con pintura cristalina, que fue una de los
artículos con mayor demanda en el comercio con el exterior.  El desarrollo de la
pólvora explosiva llevó a la invención de un tipo de granada de mano.  En el
campo de la construcción naval, los juncos fueron objeto de admiración, e
imitados, por los navegantes árabes y occidentales, y eran los navíos de mayor
tamaño en la época, con compartimentos estancos y podían llevas hasta 1,000
pasajeros.
 
Las ciudades Sung
 
El comercio marítimo y costero se concentró en los grandes puertos como
Cantón, Hangzhou y Chuanzhou (denominado por Marco Polo como Zayton),
donde se establecieron extensas comunidades dedicadas al comercio exterior; 
en el cual los coreanos dominaban el comercio con las islas orientales, mientras
que los persas y los árabes controlaban el comercio en los mares de occidente. 
Junto con la expansión comercial, llegó la urbanización, o el crecimiento de la
importancia de las ciudades en la sociedad Sung, como es el caso de Hangzhou,
la capital de los Sung del Sur, que tenía una población de más de dos millones
de habitantes.  La comercialización y la urbanización afectaron a la sociedad
china, ya que la población en el campo se encontró con la desaparición de los
terratenientes, y aunque muchos residentes de las ciudades disfrutaban de
ciertos lujos, y alguna variedad de bienes y servicios, la pobreza estaba muy
extendida.
 
Un cambio derivado de la urbanización, fue la declinación de la situación de la
mujer en las clases altas, ya que con su concentración en las ciudades, donde el
trabajo antes asignado a las mujeres se volvió menos esencial, las mujeres
empezaron a ser tratadas como sirvientes u objetos de placer.  Esto se reflejó en
las prácticas del concubinato y el vendado de los pies par hacerlos más
pequeños, que no se prohibieron hasta el siglo XX.
 

 
11. LA DINASTÍA YUAN (Mongol) (1279-1368)
 
Los Mongoles fueron los primeros bárbaros norteños en gobernar China
cuando, después de crear un imperio que abarcaba todo el continente
euroasiático, y haber ocupado el norte de China y Corea en la primera mitad del
siglo XIII, se lanzaron sobre los Sung del Norte, ocupando la capital Hangzhou
en 1276, y eliminando al último leal a los Sung en 1279.
 
Después de la conquista, Kublai Khan, el quinto “gran khan” y nieto de Genghis
Khan, reubicó la capital mongola de Karakorum a Pekín, y en 1271 se proclamó
emperador de China bajo la denominación de la dinastía Yuan, que significa
“principio”, con lo cual quería establecer el inicio de una larga era de gobierno
mongol.
 
En Asia, Kublai Khan continuo el sueño de su abuelo de la conquista del mundo,
para lo cual lanzó dos infructuosas expediciones navales contra Japón en 1274 y
1281, cuatro expediciones por tierra contra Annam y cinco contra Birmania;  sin
embargo las conquistas mongolas en ultramar y el sureste asiático no fueron ni
espectaculares ni duraderas.
 
El dominio Mongol en China duró menos de un siglo, y los mongoles se
convirtieron en los más odiados de los gobernantes bárbaros, debido a que no
permitieron participar en el gobierno a la clase gobernante china, y en vez de
ello, otorgaron las funciones de gobierno a extranjeros.  Por la desconfianza
hacia los chinos, los gobernantes mongoles los colocaron en el sur de china al
nivel más bajo de las cuatro clases que crearon;  misma que por extensión se
reflejó en la administración provincial, ya que como conquistadores siguieron el
modelo Ch’in y convirtieron a los gobiernos provinciales en extensiones de la
chancillería central.  Esta práctica se mantuvo en las dinastías posteriores, lo
cual resultó en una concentración del poder en el gobierno imperial central.
 
Los chinos despreciaron a los mongoles por su rechazo a adaptarse a la cultura
china, ya que conservaron su lengua y costumbres;  y aunque los gobernantes
mongoles fueron tolerantes en la religión, se sabe que Kublai Khan se interesó
en varias de ellas.
 
Los Mongoles y Occidente
 
Los mongoles eran contemplados con sentimientos contradictorios en el
Occidente, pues aunque les tenían algún temor, los cruzados esperaban servirse
de ellos para combatir a los musulmanes, por lo que intentaron negociar una
alianza para tal propósito.  Fray Juan de Carpini y William de Rubruck fueron los
misioneros más conocidos que enviaron a China para establecer tales
negociaciones con los gobernantes mongoles.
 
Los mejores relatos de los mongoles los elaboró un comerciante veneciano,
Marco Polo, en sus “Viajes de Marco Polo”, que es una recopilación de sus
viajes a través de largas y peligrosas rutas hacia China, sus vivencias como un
funcionario de confianza de Kublai Khan, y sus descripciones de China bajo los
mongoles.  Esta obra la dictó al principio del siglo XIV, y ha sido traducido a
muchos idiomas;  y aunque gran parte de la Europa medieval no creyó en sus
historias, algunos, como Cristóbal Colón, se inspiraron en sus relatos de las
riquezas de Oriente.
 
Después de la muerte de Kublai Khan en 1294, los sucesivos Khanes, débiles e
incompetentes, hicieron intolerable al ya odiado gobierno mongol, de tal manera
que se incrementó la actividad de las sociedades secretas, en especial el
movimiento conocido como los Turbantes Rojos, que se extendió por todo el
norte durante 1350.  En 1356 un líder rebelde llamado Chu Yuan-chang y su
ejército de campesinos capturaron la vieja capital de Nanjing, y en una década
tomó el control de las económicamente importantes extensiones medias y bajas
del río Yangtze.  En 1368 se proclamó como el emperador Hung-wu y estableció
su capital en Nanjing, en la parte baja del Yangtze, y más tarde en el mismo año
capturó la capital Yuan de Pekín.
 
Kublai Khan (1215-94).
 
El fundador de la dinastía china Yuan (mongol) fue un brillante general y hombre
de estado llamado Kublai Khan, nieto del gran conquistador mongol, Gengis
Khan, y heredero del gran imperio mongol.  Los logros de Kublai Khan llamaron
inicialmente la atención de la sociedad occidental a través de los escritos de
Marco Polo, el viajero veneciano que vivió en la corte china por cerca de 20
años.
 
Kublai Khan nació en 1215, como el cuarto hijo del cuarto hijo de Gengis Khan,
quien empezó a desempeñar un papel mayor en la consolidación del poder
mongol hacia 1251, cuando su hermano, el emperador Mongke, decidió
completar la conquista de China, y le dio la responsabilidad de mantener el
orden en el territorio conquistado.  Después de la muerte de Mongke en 1259,
Kublai se proclamó khan, y durante los siguientes 20 años completó la
unificación de China, estableciendo su capital en lo que hoy se conoce como
Beijing.
 
El mayor logro de Kublai fue lograr que China se resignara a ser gobernada por
extranjeros, los mongoles, que habían mostrado muy poca habilidad para
gobernar;  por lo que sus fracasos fueron una serie de guerras muy costosas,
incluyendo dos desastrosos intentos de invadir Japón, que no llevaron ningún
beneficio a China.  Aunque fue un gobernante magnánimo, la extravagante
administración de Kublai empobreció lentamente a China, y para el siglo XIV, la
ineptitud de sus sucesores provocaron rebeliones que eventualmente
destruyeron la dinastía mongol.
 
Polo, Marco (1254-1323?).
 
En 1298 un aventurero veneciano llamado Marco Polo escribió un libro
fascinante acerca de sus viajes por el Lejano Oriente, que provocó en quienes
leyeron sus relatos de las riquezas de Oriente, el deseo de encontrar rutas
marítimas a China, Japón y las Indias Orientales.  Incluso Colón, 200 años
después, consultaba con frecuencia su copia del “Libro de Marco Polo”.
 
En los días de Marco Polo, el libro se tradujo y copió a mano en varios idiomas,
y después de la introducción de la imprenta en 1440, circuló aún más
ampliamente.  Mucha gente pensó que el libro era una fábula o una gran
exageración, pero algunos pocos con educación creyeron en sus escritos, y
difundieron sus historias de gente y lugares poco desconocidos.  Incluso en la
actualidad, los geógrafos concuerdan en que el libro de Marco es
sorprendentemente preciso.
 
Marco Polo nació en la ciudad estado de Venecia en 1254, donde su padre y sus
tíos eran comerciantes que viajaban a lugares distantes para comerciar.  En 1269
el padre de Marco, Nicolo, y su tío Maffeo regresaron a Venecia después de
haber estado ausente muchos años, en una expedición comercial que los llevó
hasta Cathay (China), donde Kublai Khan, el gran emperador mongol de China
les pidió que regresaran con maestros y misioneros para su pueblo, lo que
hicieron en 1271, acompañados en esta ocasión de Marco.
 
Desde Venecia, los Polo navegaron hacia Acre, en Palestina, donde se les
unieron dos monjes, como misioneros para China;  pero estos monjes, ante los
peligros de la larga jornada que los esperaba, pronto se regresaron.  Los Polo
cruzaron los desiertos de Persia (Irán) y Afganistán, subieron las alturas de los
Pamirs, el “techo del mundo”, y descendieron a las ciudades comerciales de
Kashgar (Shufu) y Yarkand (Soche).  Posteriormente cruzaron las secas
extensiones del Gobi, y llegaron a principios de 1275 a la corte del Kublai Khan
en Cambaluc (Pekín), cuando Marco tenía 21 años.
 
Marco Polo en la corte del Gran Khan
 
Marco se convirtió rápidamente en favorito de Kublai Khan, y por tres años
gobernó la populosa ciudad de Yangchow, con más de 250,000 habitantes;  y fue
enviado a lugares remotos del imperio, como Indochina, Tibet, Yunnan y
Birmania, de donde Marco trajo relatos de su gente y su forma de vida.
 
Los Polo se enriquecieron en China, pero empezaron a temer los celos de los
miembros de la corte, que los podrían destruir a la muerte del khan, por lo que
solicitaron su permiso para regresar a Venecia, a lo cual Kublai se negó.  Por esa
época llegó una embajada del khan de Persia, solicitando una princesa mongol
como novia del heredero al trono, y los Polo plantearon que para el viaje de la
princesa se requería una escolta de hombres con rango y experiencia, y se
ofrecieron para tal tarea, que les permitiría hacer realidad su largamente
acariciado deseo de visitar Venecia, a lo que kahn accedió con reticencia.
 
Dado los riesgos de ladrones y enemigos del khan a lo largo de las rutas
comerciales por tierra, se construyó una gran flota de navíos para un viaje por
mar, la cual zarpó en 1292 llevando a los Polo, a la princesa y 600 nobles de
Cathay, viajando hacia el sur a lo largo de Indochina y la Península de Malaya
hasta Sumatra, donde su viaje se detuvo por varios meses.
 
La flota navegó hacia el occidente, haciendo escalas en Ceylán, la India y la
costa oriental de África, en un viaje tan peligroso, que sólo 18 de los 600 nobles
sobrevivieron hasta llegar a Persia, aunque los Polo y la princesa llegaron a
salvo.  Cuando los Polo llegaron a Venecia, habían pasado 24 años de ausencia,
y las piedras preciosas que llevaron de Cathay, asombraron a toda Venecia.
 
Posteriormente, Marco sirvió como capitán caballero de un navío, el cual fue
capturado por las fuerzas del tradicional rival, la ciudad de Génova, y fue
enviado a una prisión genovesa, donde escribió su libro con ayuda de otro
prisionero.  Marco fue liberado en 1299, y regresó a Venecia donde se dedicó al
comercio.  Su nombre aparece en los registros de la corte en su tiempo, en leyes
acerca de la propiedad y el dinero.  Se casó y tuvo tres hijos, y murió en 1323.
 

 
12. LA DINASTÍA MING (1368-1644)
 
Después de restaurar el gobierno chino en China, el primer emperador Ming
trató de conformar su gobierno bajo el modelo Han, pero no llegó al nivel de
logros de esta dinastía.  El territorio bajo el dominio Ming era menor que bajo los
Han o los T’ang, y cambió poco en sus primeras dos décadas, reducido
principalmente a lo que es conocido propiamente como China, al sur de la Gran
Muralla y al este de Xinjiang y el Tibet.
 
En la cultura, los Ming también carecieron de la creatividad y brillantez de los
Han, y después de casi un siglo de dominación extranjera, el período Ming fue
de restauración y reorganización, más que de nuevos descubrimientos.  En este
sentido, los Ming siguieron el ciclo dinástico típico:  rehabilitación inicial de la
economía y restauración de un gobierno eficiente, seguido de una etapa de
estabilidad y después una declinación gradual hasta su caída.
 
El emperador Hung-wu conformó su gobierno de acuerdo al sistema T’ang,
restaurando la doctrina y prácticas del confucionismo, y continuó la tendencia a
concentrar el poder en el gobierno imperial, en especial en las manos del propio
emperador;  para lo cual trató de llevar los asuntos de estado por sí mismo, pero
la carga de trabajo fue abrumadora.  Para auxiliarlo, reunió a su alrededor a un
grupo de leales funcionarios de nivel medio, creando una organización extra
gubernamental, el Gran Secretariado.  Asimismo, se restauró la burocracia
central, la cual se integró con funcionarios seleccionados a través del sistema
de exámenes, el cual se fortaleció con la adición de un estilo espacial de ensayo
denominado el “ensayo de ocho columnas”, que debía utilizarse en el examen
escrito.  Para ello, los temas de examen se reducían a los Cinco Clásicos, que se
creía habían sido compilados, editados o escritos por Confucio, y los Cuatro
Libros, publicados por Chu Hsi.
 
En el ámbito del gobierno provincial, el emperador Hung-wu mantuvo las
prácticas Yuan de limitar el poder de los gobernadores provinciales y sujetarlos
directamente al gobierno central, para lo cual dividió el imperio en 15
provincias.  La primer capital en Nanjing era el corazón económico de China, y
posteriormente en 1421 el emperador Yung-Lo, quien tomó el poder después de
una guerra civil, la reubicó en Pekín, en donde inició un proyecto de
construcción masivo, entre ellos, el palacio imperial, también conocido como la
Ciudad Prohibida.
 
Del período Ming destacan dos aportaciones:  las expediciones marítimas de
principios del siglo XV y la filosofía de Wang Yang-ming.  Entre 1405 y 1433 se
lanzaron siete grandes expediciones marítimas bajo el mando de un eunuco
musulmán, Cheng Ho, cada una de las cuales estaba provista con varios navíos
trasatlánticos de 400 pies (122 metros) de eslora, un peso de 700 toneladas,
múltiples cubiertas con 50 o 60 camarotes, y con varios cientos de tripulantes. 
Durante estas expediciones, los chinos navegaron por el Pacífico del Sur, el
Océano Índico, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico;  y por el occidente llegaron hasta
la costa oriental de África, y por el sur hasta Java y Sumatra, pero estas
expediciones cesaron tan repentinamente como se iniciaron.
 
En filosofía, Wang Yang-ming desarrolló un modelo de pensamiento que iba en
contra de las enseñanzas ortodoxas de Chu Hsi, ya que mientras éste postulaba
en un aprendizaje basado en el razonamiento y la “investigación de las cosas”,
Wang Yang-ming proponía un proceso intuitivo, denominado el “aprendizaje de
la mente”.
 
Durante la segunda mitad de la Dinastía Ming se inició la expansión europea, y a
principios del siglo XVI, comerciantes portugueses llegaron y arrendaron la isla
de Macao como su base comercial.  En 1582 un misionero jesuita italiano Mateo
Ricci llegó a Macao, y a causa de sus conocimientos en ciencias, matemáticas y
astronomía, así como de su deseo de aprender el idioma y adaptarse al estilo de
vida chino, fue aceptado como el primer extranjero al que se le permitió vivir de
manera permanente en Pekín;  a quien lo siguieron otros jesuitas que sirvieron a
los emperadores Ming en la elaboración de mapas, reformas a los calendarios y
como astrónomos.
 
A diferencia de los breves primeros contactos con el occidente, y las posteriores
incursiones occidentales en China, las relaciones entre China y los occidentales
durante el siglo XVI se desarrollaron con una orientación cultural y de mutuo
respeto, con chinos y jesuitas tratando de establecer bases comunes en sus
ideas y conceptos.  Las actividades jesuitas resultaron en 300,000 conversiones
en 200 años, no un gran número entre una población de más de 100 millones,
pero entre ellos se encontraban notables eruditos como Hsu Kuang-ch’i y Li
Chih-tsao, que tradujeron muchos de los trabajos que los jesuitas llevaron a
China;  quienes a su vez escribieron más de 300 trabajos sobre China.
 
En su ultimo siglo de existencia, la dinastía Ming enfrentó numerosos problemas
internos y externos, los primeros de ellos asociados a la corrupción oficial y el
cobro de impuestos.  A causa de lo relativamente reducido de la burocracia
Ming, el cobro de impuestos estaba confiado a poderosos personajes locales,
que evadían el pago de impuestos cargándolos a los pobres.  Una serie de
emperadores débiles y desinteresados fomentaron el crecimiento de la
corrupción y la ambición de los eunucos, y alrededor de 1620, la lucha entre el
círculo interno de eunucos y el círculo externo de funcionarios eruditos, llevó a
la ejecución de cerca de 700 de los eruditos.
 
En lo externo, se presentaron varias amenazas a la seguridad del imperio Ming,
ya que los mongoles regresaron y sitiaron Pekín en 1550, y los Ming
reconocieron su control en Turkestán y el Tibet en un tratado de paz en 1570; 
mientras que los piratas atacaron las costas orientales, y los piratas japoneses
penetraron tierra adentro hasta Hangzhou y Nanjing.  Alrededor de 1590 los Ming
enviaron fuerzas expedicionarias para recuperar Korea de las fuerzas japonesas
de Toyotomi Hideyoshi, y aunque lograron expulsarlos, redujeron el tesoro y
debilitaron su red defensiva contra los vecinos de Manchuria en el noreste.
 
En Manchuria, los Manchúes habían organizado un estado de estilo chino,
fortaleciendo su ejército bajo una forma particular de organización militar
llamado el sistema de banderas;  pero no fueron éstos quienes destronaron a los
Ming, sino un rebelde chino, Li Tzu-cheng, que se había convertido en líder de
bandidos a causa de la hambruna de 1628 en el noroeste, y para 1642 se
apoderó del norte de China, y en 1644 capturó Pekín., donde se encontró que el
último emperador Ming se había ahorcado, finalizando la dinastía “Brillante”.
 
Sin embargo, Li no estaba destinado a gobernar, ya que el poder pasó a manos
de la gente originaria del otro lado de la Gran Muralla, los Manchúes, a quienes
les había pedido ayuda el general Wu San-kuei de los Ming, para combatir a los
rebeldes;  de tal manera que, después de desalojarlos de la capital, los
Manchúes establecieron una nueva dinastía, los Ch’ing.
 

 
13. LA DINASTÍA CH’ING (1644-1911)
 
Como los mongoles en el siglo XIII, los Manchúes (anteriormente los Juchen),
eran bárbaros que lograron dominar a toda China, pero a diferencia de los
conquistadores del siglo trece, los Manchúes se adaptaron al estilo de vida de
los conquistados e hicieron su gobierno más aceptable para los chinos;  como
resultado de lo cual el gobierno Ch’ing duró 267 años, comparado con los 89
años de los Yuan.
 
La Pax Sinica 1683-1795
 
Los Manchúes tomaron Pekín con relativa facilidad en 144, pero no lograron el
control de toda China hasta 1683, después de lo cual disfrutaron de más de un
siglo de paz y prosperidad, un período conocido como la Pax Sínica (Paz en
China), al final del cual la dinastía había alcanzado el clímax de su poder.
 
Dos poderosos emperadores, considerados como los modelos de los ideales
confucianos, gobernaron la mayor parte de éste período, K’ang-hsi (1661 – 1722)
y Ch’ien-lung (1735 – 96), quienes reclutaron a los mejor educados para el
gobierno y promovieron los principios confucianos, con lo cual los gobernantes
Manchúes se establecieron como los gobernantes confucianos en China. 
Asimismo, fuera de China ambos fueron exitosos conquistadores, e
incorporaron todos los vastos territorios del imperio Ch’ing en este período de
expansión, incluyendo Mongolia en el norte, Xinjiang en el noroeste, y Tibet en el
suroeste.
 
Los Ch’ing adoptaron el sistema de gobierno Ming con dos excepciones:  la
integración del poder Manchú a la cabeza del estado chino, y la creación del
Gran Consejo durante el reinado del emperador Yung-cheng, el cual supervisaba
al Gran Secretariado y se convirtió en el más poderoso cuerpo en el gobierno.
En los gobiernos provinciales, los Ch’ing crearon 18 provincias de las 15
provincias Ming, en donde un gobernador, por lo regular chino, encabezaba
cada provincia, y un gobernador general, usualmente un Manchú antes del siglo
XIX, encabezaba cada dos provincias;  mientras que los terratenientes y
administradores locales los dejaron sin molestar, si se sujetaban al nuevo
gobierno.
 
La era de K’ang-hsi enmarcó el clímax de los éxitos jesuitas en China, con más
de 200,000 conversos, después de lo cual su influencia se redujo rápidamente
por la rivalidad con otros misioneros católicos y las llamadas Controversias
Rituales, las cuales se debían a la decisión de los jesuitas de tolerar que los
conversos realizaran ceremonias para honrar a Confucio, por lo que el Papa
denunció el enfoque jesuita y prohibió estas ceremonias.
 
El largo período de paz y prosperidad tuvo algunos efectos adversos en la
sociedad china, por la escasez de tierra resultante de un incremento en la
población de 100 a 300 millones hacia el final del siglo XVIII.  La decadencia y la
corrupción se extendieron en la corte imperial, declinó el espíritu militar de los
Manchúes, y se deterioró la organización militar de los Ch’ing.  El largo e ilustre
reinado del emperador Ch’ien-lung se vio afectado por la primera de muchas
graves rebeliones durante la era Ch’ing, la de los Lotos Blancos, de 1796 a 1804,
que con su duración de diez años provocó que China iniciara el siglo XIX en
medio de rebeliones.  Sin embargo, más devastadoras fueron las incursiones de
las potencias occidentales, que conmocionaron los cimientos del imperio.
 
Invasiones y rebeliones en el siglo XIX
 
El primero de los muchos conflictos entre chinos y occidentales en el siglo XIX,
fue la primera Guerra del Opio, librada entre 1839 y 1842, la cual fue más que una
disputa por el comercio del opio en China, sino una confrontación entre China
como el representante de las ancestrales civilizaciones orientales, y Gran
Bretaña, como la figura prominente del moderno Occidente.  Los promotores del
libre comercio en el Occidente habían protestado por las restricciones del
sistema comercial vigente en Cantón, y demandaban el libre comercio con
China, la apertura de más puertos para los occidentales, y el establecimiento de
un tratado de relaciones.  El Tratado de Nanjing, que terminó la primera Guerra
del Opio, estableció la apertura de cinco puertos a los británicos – los primeros
de los “puertos del tratado” donde las naciones occidentales disfrutaban de
varios privilegios.  Una segunda Guerra del Opio, también conocida como la
Guerra de la Flecha, se libró entre 1856 y 1860, enfrentando a China con Gran
Bretaña y Francia.
 
Las Guerra del Opio destruyeron las viejas formas de vida y economía del sur de
China, de tal manera que ocurrieron varias rebeliones de campesinos alrededor
de 1840, hasta llegar a la Rebelión de los Taiping, la mayor revuelta en la historia
de China.  El líder de los Taiping era Hung Hsiu-ch’uan, originario de una villa
cerca de Cantón, que se creía elegido por Dios para salvar al mundo, y había
adoptado una confusa interpretación del cristianismo como su doctrina guía
para destronar a los Manchúes y cambiar a la sociedad.  La combinación de
fervor religioso y los sentimientos anti-Manchú atrajeron a más de 30,000
seguidores en poco tiempo, con los que en 1852 se proclamó el T’ai-p’ing
T’ienkuo (El Celestial Reino de la Gran Paz), y en 1853 tomaron la ciudad de
Nanjing y la convirtieron en su capital.
 
En el mismo período surgieron otras revueltas, como la Rebelión Nien en el
noreste y las rebeliones musulmanas en el suroeste y el noroeste, por lo que
ante el temor que se unieran los rebeldes y se apoderaran de China, el gobierno
Ch’ing creó ejércitos regionales compuestos totalmente por chinos y bajo el
mando de chinos de la nobleza erudita.  Los comandantes de las nuevas fuerzas,
totalmente leales a la dinastía – Tseng Kuo-fan, Tso Tsung-t’ang y Li Hung-
chang – acabaron con los rebeldes con el apoyo de armas y asesoría
occidentales, y aniquilaron a los Taiping en 1864, a los Nien en 1868, y a los
musulmanes en 1873.
 
Las rebeliones internas fueron suprimidas, pero continuaron las amenazas
externas, y después de un breve período de “cooperación” alrededor de 1860,
las potencias extranjeras renovaron su asalto contra China, reaccionando a la
amplia violencia anti-extranjera.  Una vez más China se involucró en una serie de
conflictos, como la Masacre de Tianjin con Francia en 1870, la crisis lli con Rusia
en 1879, la Guerra Chino-Francesa de 1884 a 1885, y la Guerra Chino-Japonesa
de 1894 a 1895;  cada una de las cuales llevó grandes humillaciones y mayores
vejaciones a la soberanía, como la pérdida de territorio en los dos últimos, así
como el pago de indemnizaciones.
 
Las Guerras del Opio
 
Durante el siglo XIX China estuvo acosada por trastornos internos, y fue muy
fácil para las más poderosas naciones occidentales aprovecharse y tomar
ventajas para beneficiarse en el comercio, en especial en el comercio del opio. 
El rechazo oficial chino hacia el opio resultó en dos guerras comerciales, en las
que Gran Bretaña, Francia, los Estados Unidos y Rusia obtuvieron significativos
privilegios comerciales.  Tales conflictos fueron la primera Guerra del Opio de
1839 a 1842 entre China y la Gran Bretaña, y la segunda Guerra del Opio de 1856
a 1860, que enfrentó a China contra Gran Bretaña y Francia.
 
El opio había sido introducido en China durante el siglo VII, y para principios del
siglo XVIII la adicción al mismo se había convertido en un problema tan grave,
que el gobierno chino trató infructuosamente de prohibir su comercio.  Cuando
los británicos descubrieron el valor del comercio del opio en 1773, decidieron
aprovecharse del mismo, haciendo que los chinos pagaran a los británicos por
el opio, y usando éstos el mismo dinero para pagar por las mercaderías a los
chinos.
 
En 1839 el gobierno chino efectuó un gran esfuerzo para suprimir el comercio
del opio, y todos los almacenes de opio en Cantón fueron confiscados;  pero
este esfuerzo junto con un incidente militar menor desató las hostilidades, y en
Febrero de 1840 los británicos enviaron una expedición contra Cantón.
 
Los británicos surgieron victoriosos del conflicto, que terminó con el Tratado de
Nanjing, firmado el 29 de Agosto de 1842, así como un tratado complementario,
del 8 de Octubre de 1843;  los cuales contemplaban el pago de una
indemnización de 21 millones de dólares por los chinos, la cesión de cinco
puertos para el comercio y la residencia de británicos, el fuero para los
ciudadanos británicos en China para ser juzgados en cortes británicas, y el
control de los británicos sobre Hong Kong.
 
En Octubre de 1856 la policía de Cantón abordó un buque con registro británico,
el Flecha, y arrestó a su tripulación por contrabando, lo cual provocó la segunda
guerra, en la cual los franceses se unieron a los británicos, y una fuerza anglo-
francesa ocupó Cantón a finales de 1857.  El Tratado de Tianjin detuvo
temporalmente la lucha, abrió nuevos puertos al comercio, permitió la residencia
de emisarios extranjeros en Pekín, dio libertad de movimientos a los misioneros
cristianos, y permitió los viajes al interior.  Sin embargo el rechazo chino a
ratificar este tratado, llevó a un ataque anglo-francés a Pekín, y el incendio del
Palacio de Verano, hasta que en 1860 se firmó la Convención de Pekín, por la
cual los chinos se comprometían a acatar el tratado de 1858.
 
La Rebelión de los Taiping
 
La Rebelión de los Taiping ha sido una de las peores guerras civiles en la
historia en términos de pérdida de vidas, ya que murieron más de 20 millones –
posiblemente más de 30 millones – y 17 provincias fueron arrasadas;  lo que la
convierte en la más grave de los disturbios internos que ocurrieron en China
entre 1850 y 1873, y que debilitó gravemente a la dinastía Ch’ing y abrió la puerta
a las revoluciones del siglo XX.
 
El líder de la rebelión era Hung Hsiu-ch’uan, un fracasado candidato al servicio
civil que cayó bajo la influencia de los fundamentalistas cristianos, y creyéndose
un hijo de Dios enviado para reformar a China, fundó la Asociación de
Adoradores de Dios en 1846.  A través de sus prédicas de que la propiedad de la
tierra debía darse al pueblo, atrajo a muchos seguidores en la provincia de
Guanxi, y para Enero de 1851, cuando comenzó la rebelión, las hordas de Hung
se había transformado de varios miles de campesinos miserables en más de 1
millón de disciplinados y aguerridos soldados, con los cuales tomó la ciudad de
Nanjing en Marzo de 1853, y la convirtió en su capital.  Por varios años los
ejércitos rebeldes dominaron el valle del río Yangtze, pero no pudieron ocupar
Shangai, cuyos defensores estaban al mando de un americano llamado
Frederick Townsed Ward, y del general británico conocido como el “Chino”
Gordon.  Para 1862 el movimiento perdió fuerza, debilitado por disputas internas
y deserciones, de tal suerte que Nanjing cayó en Julio de 1864ante el ejército del
general Tseng Kuo-fan, y Hung se suicidó, aunque se mantuvo alguna
resistencia esporádica por cuatro años más.
 
Ideas y organizaciones de fin del siglo XIX
 
Las reformas impulsadas por el gobierno imperial fueron insuficientes y tardías,
ya que se requería un cambio radical, y la idea de destronar a los Manchúes fue
planteada por Liang Ch’i-ch’ao en su concepto de sin min (gente nueva).  A
través de una revista publicada en Japón, donde había huido después de los
Cien Días, Liang convocó a los chinos a renovarse, y a considerarse como
ajenos la gobernante dinastía Manchú;  y aunque no aconsejaba destronar a la
dinastía, su mensaje fue adoptado rápidamente por líderes más radicales que ya
estaban encaminándose hacia la revolución.
 
Uno de estos líderes fue Sun Yat-sen, hoy reconocido como el padre de la
moderna China tanto por Nacionalistas como por los Comunistas, y que
provenía de una familia campesina de las cercanías de Cantón, el tradicional
baluarte de los rebeldes anti-Manchúes.  Sun tuvo una educación tradicional
china durante sus primeros años, se educó en Hawai convertido al cristianismo,
y por un corto tiempo siguió una carrera como médico, antes de dedicarse a la
política e intentar proponer un programa de reformas a Li Hung-chang en 1894. 
Después de formar una sociedad revolucionaria secreta, y planear un fracasado
levantamiento en Cantón en 1894, Sun inició un largo período de exilio fuera de
China.  Sun obtuvo un gran reconocimiento como líder revolucionario en 1896,
cuando fue arrestado en la legación china en Londres, y posteriormente
rescatado, lo cual fue publicitado con tintes sensacionalistas en los diarios.
 
En Japón, en 1905, reunió varios grupos revolucionarios y formó la Sociedad de
la Alianza Revolucionaria, con un programa consistente en los hoy famosos Tres
Principios Populares:  Nacionalismo, librando China de todo control extranjero; 
Democracia, destronando a los Manchúes y estableciendo un sistema político
democrático;  y el Apoyo Popular.  Aunque el propio Sun no podía residir en
China, los miembros de la alianza se infiltraron en muchas organizaciones
sociales, y el espíritu revolucionario proclamado por Sun tuvo gran aceptación
especialmente entre los estudiantes y soldados.
 
La Emperatriz Viuda
 
TZ'U-HSI (1835-1908), conocida en occidente como la emperatriz viuda, dominó
la vida política de China por cerca de 50 años, y actuando como regente de los
emperadores infantes, ella y su camarilla llevaron cierta estabilidad a la nación; 
pero bajo su dirección, el gobierno fue deshonesto y no efectuó los cambios que
se necesitaban para beneficiar al pueblo, lo cual llevó eventualmente a la caída
de la dinastía Ch’ing, que gobernaron de 1644 a 1911, y a una revolución.
 
Tz’u-hsi nació el 29 de Noviembre de 1835 en Pekín, y se convirtió en consorte
del emperador Hsien-feng, que gobernó de 1850 a 1861, así como en la madre
del emperador T’ung-chih, que tenía 6 años cuando llegó al trono en 1861;  por
lo que ella y otra consorte se convirtieron en corregentes, junto con un hermano
del anterior emperador. Bajo este gobierno tripartito finalizó la Rebelión de los
Taiping, así como otros disturbios, y se dio alguna modernización en China.
 
Tz’u-his aumentó gradualmente su poder dentro de la coalición gobernante, y
mantuvo su control sobre el gobierno incluso después de la mayoría de edad del
emperador.  Después de la prematura muerte del emperador, hizo nombrar
emperador a su sobrino de 3 años, violando la ley de sucesión, con lo que las
dos viudas continuaron como corregentes, hasta la muerte de la otra consorte
en 1881, presuntamente asesinada.  De 1889 a 1898 permaneció en un aparente
retiro en el palacio de verano, mientras el nuevo emperador intentó reformas
después de la derrota en la guerra Chino-Japonesa (1894 – 1895), por lo que
regresó al escenario determinada a conservar el gobierno sin cambios.  En 1899
respaldó a los funcionarios que promovieron la Rebelión de los Boxer, y
después de la derrota ante las tropas extranjeras, huyó de la capital y tuvo que
aceptar los humillantes términos de paz.  Regresó a la capital en 1902, e intentó
tardíamente instrumentar las reformas a las que anteriormente se había
opuesto;  pero antes de su muerte, el 5 de Noviembre de 1908, mandó envenenar
al emperador, y su sucesor de dos años fue destronado cuatro años después.
 
La Rebelión de los Boxer
 
En el verano de 1900, los miembros de una sociedad secreta recorrieron el
noreste de China en bandas, asesinando europeos y americanos, y destruyendo
propiedades de extranjeros.  Se llamaban a sí mismos I-ho ch’uan, o “Puños de
Justicia y Armonía”, y eran practicantes de las artes marciales que pensaban los
hacían inmunes a las balas.  Los occidentales los conocían como los Boxers, y a
su levantamiento lo llamaron la Rebelión de los Boxers.
 
La mayoría de los Boxers eran campesinos o delincuentes urbanos del norte de
China, resentidos por la creciente influencia de los occidentales en su territorio,
que se organizaron en 1898, con una alianza secreta con el gobierno chino – en
manos de la dinastía Ch’ing -, para oponerse a los extranjeros, tales como los
misioneros cristianos y los negociantes europeos.  Los Boxers no lograron
expulsar a los extranjeros de China, pero prepararon el escenario para los
exitosos movimientos revolucionarios chinos de principios del siglo XX.
 
Los extranjeros habían entrado en China durante una era de imperialismo, y a
finales del siglo XIX, Gran Bretaña y otras naciones europeas, así como Estados
Unidos, Rusia y Japón se disputaban esferas de influencia, en algunos casos
apoderándose de territorios chinos, pero por lo general buscando riquezas en
empresas comerciales.  Simultáneamente, misioneros católicos romanos y
protestantes intentaban convertir a los chinos al cristianismo, por lo que los
extranjeros eran rechazados y temidos por lo chinos, que veían las religión y
prácticas comerciales occidentales como una amenaza a sus formas
tradicionales.
 
Durante Mayo de 1900, los Boxers se extendieron por el país atacando a los
misioneros occidentales y a los chinos convertidos al cristianismo, por lo que en
Junio se armó una fuerza expedicionaria con tropas rusas, británicas, alemanas,
francesas, americanas y japonesas, para avanzar sobre Pekín (hoy Beijing), para
acabar con la rebelión y proteger a los ciudadanos occidentales.
 
La emperatriz viuda china, Tz’u-his, y el tío del emperador, Kuang-hsu,
ordenaron a las tropas chinos bloquear el avance de la fuerza expedicionaria, y
los extranjeros fueron obligados a retirarse, mientras los Boxers controlaban
Pekín, incendiando las iglesias y residencias de los occidentales, y liquidando
chinos cristianos.  Por ello, las fuerzas extranjeras sitiaron los fuertes en las
costas chinas, para asegurar un ruta hacia Pekín, por lo que la enfurecida
emperatriz viuda ordenó la muerte de todos los extranjeros en China;  como
resultado de lo cual el embajador alemán fue asesinado, y los rebeldes Boxer
iniciaron un asalto de ocho semanas al amurallado complejo de los extranjeros
en Pekín.
 
En respuesta, los gobiernos extranjeros aliados enviaron 19,000 soldados sobre
Pekín, quienes capturaron al ciudad el 14 de Agosto de 1900, la saquearon y
desbandaron a los Boxer, mientras la emperatriz y su corte huían hacia el norte.
Al final de la rebelión, al menos 250 extranjeros habían perecido, y les tomó un
año a las partes en conflicto el llegar a un acuerdo, que fue conocido como la
Paz de Pekín, cuyo protocolo, firmado en Septiembre de 1901, fue impuesto por
las potencias occidentales y Japón en una forma humillante para China, con
pesadas multas y modificaciones favorables a las potencias occidentales en los
tratados comerciales, así como el desmantelamiento de las defensas costeras
contra los extranjeros..
 
El fracaso de la Rebelión de los Boxer para expulsar a los occidentales y la
humillación de los chinos por los términos de la Paz de Pekín, generaron mayor
apoyo a los revolucionarios nacionalistas, y en 1911 cayó la dinastía Ch’ing,
cuando los revolucionarios encabezados por el Dr. Sun Yat-sen tomaron el
gobierno chino, y terminaron con más de 2,000 años de monarquía.
 

 
14. LA REVOLUCIÓN CHINA I: NACIONALISTAS
 
La Revolución de 1911.
 
El levantamiento de las privincias del Sur, encuadrado por el Kuomintang,
partido nacionalista y socializante creado por el gran intelectual Sun Yat-sen,
precipita la caída de la monarquía.   Yuan Shih-kai, jefe de los ejércitos, y
algunos políticos liberales ya comprometidos con las reformas de 1908-1909 se
suman a la rebelión.
 
En la ciudad industrial de Wuhan, un grupo de soldados sin relación directa con
la alianza de Sun, se rebeló en la madrugada del 10 de Octubre de 1911
(conmemorado desde entonces como el Doble Diez, el décimo día del décimo
mes).  El gobernador y el comandante Manchúes huyeron, y presionaron a un
comandante chino, Li Yuan-hung, a tomar el mando.  Para principios de
Diciembre, todas las provincias centrales, del sur y del noroeste habían
declarado su independencia, y Sun Yat-sen, que se encontraba en Estados
Unidos al momento del estallido, regresó a China y fue electo como cabeza del
gobierno provisional de la República China en Nanjing.
 
La corte Manchú rápidamente convocó a Yuan Shih-kai, el antiguo comandante
del reformado Ejército del Norte, que era muy ambicioso y políticamente astuto,
por lo que mantuvo negociaciones tanto con la corte como con los
revolucionarios, y pudo convencer a los Manchúes para que abdicaran, a cambio
de la seguridad de la familia imperial.  El 12 de Febrero de 1912, el regente del
emperador de 6 años anunció formalmente la abdicación, con lo cual
concluyeron los 267 años de gobierno Manchú, y los 2,000 años de gobierno
imperial.
 
LA REPÚBLICA DE CHINA (1912-1949)
 
En medio de un clima de unión nacional se proclama la República, cuyo primer
presidente es Sun Yat-sen.   Su programa intenta hacer compatible la institución
de una democracia liberal, una reforma agraria que eleve el nivel de vida de la
clase campesina y las reivindicaciones econ+omicas y políticas contra el Japón
y las democracias occidentales.
 
A principios de Marzo de 1912, Sun Yat-sen renunció a la presidencia y, de
acuerdo a lo convenido, Yuan Shih-kai fue electo como su sucesor en Nanjing,
pero estableció su base en Pekín, donde instauró un sistema republicano de
gobierno con un Primer Ministro, un Gabinete, una Constitución, y un plan para
elecciones parlamentarias a principios de 1913;  para lo cual se preparó y
organizó el Kuomintang (KMT, o Partido Nacional del Pueblo), sucesor de la
organización de Sun Yat-sen.
 
Entre 1913 y 1914 la hostilidad de los europeos y las dificultades de la República
facilitan el golpe de fuerza del general Yuan que, con el apoyo de las fuerzas
armadas y los antiguos cuadros de la administración Manchú, inicia una etapa
dictatorial.  En 1915, Japón presenta al gobierno de Pekín las llamadas
"Veintiuna peticiones", que implican el control japonés de la sprincipales
fuentes de riqueza chinas, ferrocarriles, minería y comercio.  Abocado a una
guerra ilimitada por el ultimátum japonés, el gobierno chino se ve obligado a
ceder.
 
A pesar de sus proclamas iniciales de apoyo a la república, Yuan planeó el
asesinato de sus oponentes, y el debilitamiento de la constitución y el
parlamento, y para finales de 1914 se proclamó como presidente vitalicio, y
preparó el establecimiento de una dinastía imperial con él como su primer
emperador;  pero sus sueños se frustraron por la grave crisis de las Veintiún
Demandas por privilegios especiales presentadas por los japoneses en Enero de
1915, así como por la fuerte oposición de muchos sectores de la sociedad china,
hasta que murió en Junio de 1916, totalmente destruido.  Después de la muerte
de Yuan, algunos de sus protegidos tomaron posiciones de poder en el gobierno
de Beijing o con los terratenientes en las regiones exteriores.  En Agosto de
1917 el gobierno de Beijing se unió a los aliados y declaró la guerra a Alemania,
pero las demandas chinas para terminar las concesiones extranjeras en China,
fueron ignoradas en la Conferencia de Paz en Versalles, Francia.
 
En 1916, se da una Secesión de cinco privincias del sur, que erigen un gobierno
provisional de carácter revolucionario, presidido por Sun Yat.sen, con sede en
Cantón.
 
Sun Yat-sen (1866-1925).
 
Reconocido como el padre de la moderna China, Sun Yat-sen se esforzó para
alcanzar sus elevadas metas para modernizar China;  que incluían el
destronamiento de la dinastía Manchú, la unificación de China, y el
establecimiento de una república.
 
Sun Yat-sen nació el 12 de Noviembre de 1866 en la provincia de Guangdong, y
asistió a varias escuelas, incluida una en Honolulu en Hawai, antes de ser
transferido a la facultad de Medicina en Hong Kong, donde se graduó en 1892,
aunque casi inmediatamente abandonó la medicina por la política.  Su
participación en un fracasado levantamiento en Cantón en 1895, lo forzó a un
exilio que duró 16 años;  tiempo que empleó para viajar ampliamente por Japón,
Europa y los Estados Unidos, recabando simpatías y financiamiento para la
causa republicana.  Sun regresó a China en 1911, después de que la exitosa
rebelión de Wuhan propició levantamientos en otras provincias, y como líder del
Kuomintang, o Partido Nacionalista, fue electo presidente provisional de la
nueva república, pero fue obligado a renunciar en 1912.
 
En 1913, sus desacuerdos con las políticas gubernamentales llevaron a Sun a
organizar una segunda revolución, pero incapaz de recuperar el poder, salió una
vez más hacia Japón, donde organizó un gobierno en el exilio.  Sun regresó a
China e intentó establecer un nuevo gobierno en 1917 y 1921, hasta que se
proclamó generalísimo de un nuevo régimen en 1923.
 
Sun aumentó su dependencia de la ayuda de la Unión Soviética, y en 1924
reorganizó el Kuomintang bajo su modelo.  Sun resumió sus ideas en los Tres
Principios del Pueblo – nacionalismo, democracia y socialismo.  Sun murió de
cáncer en Pekín, el 12 de Marzo de 1925, y su tumba en Nanking es actualmente
un monumento nacional.
 
El Movimiento del Cuatro de Mayo
 
Entre 1916 y 1926, a la muerte del general Yuan se da la bancarrota total del
gobierno de Pekín.  El país se disgrega en pequeños principados autónomos
dominados por los Tukiun o señores de la guerra que, a la manera de soberanos
independientes, se reservan las contribuciones, tratan con los extranjeros y
combaten entre sí.
 
En 1919, la participación de China en la guerra al lado de los Aliados se salda
con un fracaso:   el Japón hereda los derechos y posesiones de Alemania en el
país.  La indignación del país se muestra en la oleada de grandes disturbios que
sacude al país - movimiento del 4 de mayo - y en la subsiguiente agrupación de
los partidos nacionalistas.
 
Después de la Primera Guerra Mundial los chinos se sintieron traicionados, y su
ira y frustración estallaron en manifestaciones el 4 de Mayo de 1919 en Beijing,
cuando un movimiento de obreros y estudiantes unidos se extendió por las
grandes ciudades.  Los representantes chinos en Versalles rechazaron avalar el
tratado de paz, pero sus disposiciones permanecieron inalterables, por lo que
decepcionados del occidente, muchos chinos buscaron apoyo en otra parte.
 
El Movimiento del Cuatro de Mayo, que surgió del levantamiento estudiantil,
atacó al confucionismo, comenzando por un estilo menos sofisticado de
escritura, y promoviendo la ciencia, para lo cual invitaron a dar conferencias a 
eruditos de prestigio internacional, tales como John Dewey y Bertrand Russell, y
se publicaron muchas revistas para estimular las nuevas doctrinas.  Hacia el fin
del movimiento se dio una división entre sus líderes, y algunos como Ch’en Tu-
hsiu y Li Ta-chao se dejaron influir por el éxito de la Revolución Rusa de 1917,
que contrastaba con el fracaso de la Revolución China de 1911 para cambiar el
orden y mejorar las condiciones sociales.  Para 1920, personajes asociados con
el Comitern (Internacional Comunista) estaban distribuyendo literatura en China,
y ayudando a crear grupos comunistas, entre ellos uno encabezado por Mao
Zedong, que llevó a una reunión en Shangai en 1921, que constituyó el primer
congreso del Partido Comunista de China (PCCh).
 
En 1921 se funda en Shangai el Partido Comunista de China, que en 1922 se
afiliará a la Internacional.   En 1923 Sun Yat-sen reorganiza al Kuomintang y
acepta la ayuda de la U.R.S.S., que le proporcionará armas e intructores militares
y políticos.  En 1924, el Partido Comunista de China se integra en el Kuomintang.
 
El PCCh era tan pequeño, que la Unión Soviética buscó un aliado político más
fuerte, por lo que un agente del Comitern, Adolfo Joffe fue enviado a China para
acercarse a Sun Yat-sen, quien no había obtenido ayuda de Gran Bretaña o los
Estados Unidos.  El período de colaboración Chino-Soviético empezó con la
Declaración Sun-Joffe del 26 de Enero de 1923, y el KMT fue reconocido por la
Unión Soviética, y los comunistas admitidos en él como miembros.  Con la
ayuda soviética se construyó el ejército del KMT, y un joven oficial, Chiang Kai-
shek fue enviado a entrenamiento en Moscú, y a su regreso fue puesto a al
frente de la Academia Militar de Whampoa, establecida para entrenar los
soldados que combatían a los terratenientes que dominaban la mayor parte de
China;  y en la que Zhou Enlai (o Zhou En-lai) del PCCh era el director delegado
en el departamento político.
 
En 1925 se da la escisión del Kuomintang en dos tendencias, la reformista
moderada de Chiang Kai-shek, militar de carrera, y la izquierdista de Mao,
cabeza del Partido Comunista de China, se hace pública a la muerte de Sun Yat-
sen.
 
Sun Yat-sen, que tenía la base de su poder en el sur, había planeado enviar una
expedición contra los terratenientes del norte, pero murió antes de poder
realizarlo, por lo que Chiang Kai-shek, que lo sucedió en el liderazgo del KMT,
fue quien inició la expedición hacia el norte en Julio de 1926.  El ejército
nacionalista encontró poca resistencia, y en Abril de 1927 alcanzó la
desembocadura del Yangtze;  pero al mismo tiempo Chiang, que se declaraba
como un sincero seguidor de Sun Yat-sen, había roto con los elementos
izquierdistas del KMT, por lo que después de que las fuerzas nacionalistas
tomaron Shangai, un ataque general encabezado por los comunistas fue
aplastado en medio de un baño de sangre.  Después de represiones similares en
otras ciudades, Chiang estableció su gobierno en Nanjing el 18 de Abril de 1927,
y aunque proclamaba su amistad con la Unión Soviética, en Julio de 1927
expulsó a los comunistas del KMT, algunos de los cuales huyeron hacia la Unión
Soviética.
 
Entre 1926 y 1928, Chiang Kai-shek, a la cabeza del ejército popular republicano,
dirige la conquista del Norte.  Como jefe del partido primero, y del gobierno
nacionalista después, emprende una dura campaña de represión contra los
comunistas.
 
La expedición hacia el norte se reanudó, y en 1928 Chiang tomó Pekín, con lo
que China fue unificada formalmente, y el gobierno Nacionalista fue reconocido
por las potencias occidentales y apoyado con préstamos de bancos extranjeros.
 
La Era Nacionalista (1928-1937).
 
Entre 1927 y 1934, el ala izquierdista del Kuo Mintang, dirigida por Mao y Chu Te,
opta por la secesión, y proclama una República Popular en las provincias de
Khangsi y Fukien.  Asimismo, entre 1928 y 1034, Chang Kai-shek, que ha
fundado un movimiento de regeneración nacional - Vida Nacional -, reconstruye
los órganos del gobierno nacional de Pekín, y se enfrenta al militarismo japonés
- Manchuria - y a la secesión radical.
 
La era Nacionalista se inició con grandes esperanzas y muchas promesas, y
hubiera logrado mucho si no hubiera enfrentado los problemas de corrupción y
la agresión japonesa.  En sus esfuerzos por combatir ambos, Chiang olvidó la
reforma agraria que se necesitaba para mejorar la vida de los campesinos, y los
comunistas, expulsados de las ciudades, se concentraron en organizar a los
campesinos en las áreas rurales.  El 1º. de Noviembre de 1931 los comunistas
proclamaron el establecimiento de la República Soviética China en el sureste, en
la provincia de Jiangxi, con Mao como su Presidente;  y donde se formaron las
primeras unidades del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos Chinos.  Mientras
desarrollaban una guerra de guerrillas en esta región, los soldados también
llevaban a cabo una revolución agraria basada en la premisa de Mao de que la
mejor forma para ganar la guerra, era aislar a las ciudades logrando el control de
las áreas rurales y el suministro de comida.
 
Militarista por temperamento y formación, Chiang pretendió eliminar a los
comunistas por la fuerza, y justificó a su ofensiva anti-comunista como
“pacificación interna antes de resistir ataques externos”, a lo que le dio más
importancia que oponerse a la creciente agresividad japonesa.  Con armas y
consejeros militares de la Alemania nazi, Chiang realizó varias “campañas de
exterminio” en las que murieron alrededor de un millón de personas entre 1930 y
1934;  y en su quinta campaña, en que utilizó más de medio millón de soldados,
casi aniquiló a los comunistas.  Enfrentando el dilema de ser totalmente
destruidos en Jiangxi o intentar una casi imposible huída, los comunistas
decidieron arriesgarse con el escape, y el 15 de Octubre de 1934 rompieron el
cerrado sitio del KMT, cuando más de 100,000 hombres y mujeres iniciaron la
Larga Marcha de cerca de 6,000 millas (9,600 kilómetros) a través del territorio
más escabroso de China, para encontrar una nueva base en el noroeste.
 
Entre octubre de 1934 y octubre de 1935, trasn repetidas campañas, khangsi y
Fukien son tomadas por el ejército gubernamental, y los comunistas
emprendenuna herocia retirada hacia el Noroeste - la Larga marcha -, hasta
alcanzar Yenán, donde fundarán una nueva República Popular.   En 1936, los
medios gubernamentales de Pekín presionan a Chiang Kai-shek a favor de una
enérgica reacción contra el Japón.
 
En este mismo período, los japoneses realizaron continuas incursiones en
China, como el Incidente de Mukden de 1931, por el que ocuparon Mukden y que
fue provocado por los oficiales japoneses apostados en el Ferrocarril del Sur de
Manchuria, después de lo cual ocuparon toda Manchuria y crearon el estado
títere de Manchukuo en 1932.  Para mediados de la década de 1930, los
japoneses habían ocupado Mongolia Interior y partes del noreste de China, y
crearon una Región Autónoma del Norte de China, sin resistencia por parte de
los Nacionalistas.  Aunque los sentimientos anti-japoneses crecían en China,
Chiang los ignoró y en 1936 lanzó otra campaña de exterminio contra los
comunistas en Shaanxi, pero fue obligado a detenerla cuando sus tropas se
amotinaron y lo arrestaron a su llegada a Xi’an en Diciembre de 1936 para
planear su estrategia.  Chiang fue liberado después de aceptar formar un frente
unido con el PCCh contra los japoneses, que seguían haciendo incursiones en
China.
 
La Segunda Guerra Mundial estalló en China el 7 de Julio de 1937, en un
aparentemente insignificante enfrentamiento entre las tropas chinas y
japonesas, conocido como el Incidente del Puente Marco Polo, y en pocos días
los japoneses ocuparon Pekín y la lucha se extendió rápidamente.  La guerra en
China se desarrolló en tres etapas, con la primer etapa (1937 a 1939)
caracterizada por la extraordinaria rapidez con que los japoneses ocuparon la
mayor parte de la costa este de China, incluyendo las principales ciudades como
Shangai, Nanjing y Cantón, con lo que el gobierno Nacionalista tuvo que
moverse hacia el interior, hasta Chongqing en Sichuan, mientras los japoneses
establecían gobiernos títeres en Pekín en 1937 y Nanjing en 1940.  La segunda
etapa (de 1939 a 1943) fue un período de espera, con Chiang bloqueando a los
comunistas en el noroeste (a pesar del frente unido) y esperando por la ayuda de
los Estados Unidos, que habían declarado la guerra a Japón en 1941.
 
En la etapa final (de 1944 a 1945), los Estados Unidos proporcionaron ayuda en
forma masiva a la China Nacionalista, pero el gobierno de Chongqing, debilitado
por la inflación, el empobrecimiento de la clase media, y la baja moral de sus
tropas, fue incapaz de sacar ventaja de ello;  lo que se complicó con las
enemistades entre los generales del KMT y Chiang, con el consejero militar de
los Estados Unidos, General Joseph Stilwell, que obstruyeron al KMT.
 
Cuando se vislumbró la derrota japonesa en la primavera de 1945, los
comunistas parecían estar en mejor posición que el KMT, que estaban muy
retrasadas, para tomar las guarniciones japonesas;  pero con el apoyo del
transporte aéreo de los Estados Unidos, las tropas del KMT pudieron ocupar las
ciudades, aunque las áreas rurales permanecieron bajo el control de los
comunistas.
 
Al terminar la Segunda Guerra Mundial en Europa, en Mayo de 1945, el esfuerzo
de guerra de los Aliados se trasladó al Oriente, la Unión Soviética se unió a la
guerra contra Japón a finales de Julio, el 6 y 9 de Agosto los Estados Unidos
arrojaron las primeras bombas atómicas sobre las ciudades japoneses de
Hiroshima y Nagasaki, y el 14 de Agosto de 1945 se rindieron los japoneses.  Sin
embargo, en China la guerra civil se desató por la cuestión de quién se haría
cargo de las armas y equipos japoneses, y aunque a finales de Agosto se
alcanzó un acuerdo en Chongqing entre una delegación del PCCh u el KMT, la
tregua fue breve.
 
Al momento de la capitulación del Japón, el Partido Comunista de China
controla la mayor parte del norte de China, en las provincias de Chan-si, Ho-pe,
Shantung y Huan, mientras en el sur se desata una feroz represión
anticomunista, en el territorio dominado porlos nacionalistas.   El General
Marshall, representante de los Estados Unidos ante Chiang Kai-shek, preisona al
gobierno nacionalista para que se evite la ruptura con los comunistas.   Fruto de
este esfuerzo, es la firma de un acuerdo entre Mao y Chinag en octubre de 1945,
en el que se preveía la constitución de un gobierno de coalición en el que todas
las tendencias pol´piticas estuvieran representadas.
 
En Enero de 1946 el General George C. Marshall de los Estados Unidos negoció
un cese al fuego, el gobierno Nacionalista regresó a Nanjing, China fue
reconocida por las Naciones Unidas como una de las cinco grandes potencias, y
los Estados Unidos proporcionaron al gobierno de Chiang un préstamo de $ 2
billones adicionales a los $ 1.5 billones gastados durante la guerra.  A pesar de
la enorme superioridad del KMT en armas y provisiones, se mantuvo a la
expectativa en las ciudades, mientras los comunistas se apoderaban de las
áreas rurales circundantes;  pero conforme aumentaba la inflación, tanto civiles
como militares se desmoralizaron, por lo que, percibiendo el sentimiento
nacional, el PCCh propone una coalición gubernamental que es rechazada por el
KMT, y la lucha estalla nuevamente.
 
El 14 de noviembre de 1946 Chiang Kai-shek reune una Asamblea Nacional en la
que no tiene representación el Partido Comunista Chino, y el 9 de noviembre se
firma el "Tratado de amistad, comercio y navegación" entre el gobierno
nacionalista y los Estados Unidos.  En enero de 1947 el General Marshall
abandona Nankín y se hacen públicas las divergencias entre el gobierno
nacionalista y sus aliados.  En Junio del mismo año Mao denuncia los acuerdo
firmados en octubre de 1945.
 
En marzo de 1948 se lanza una ofensiva general comunista contra Nankín, y el
26 de septiembre se inicia un avance ininterrumpido que culmina con la
ocupación de Tsi-nan.  El 8 de noviembre cae Mukden en poder de los
comunistas.
 
La corta y decisiva Guerra civil que siguió se desarrolló principalmente en dos
lugares:  Manchuria y el área del río Huai.  A pesar de un transporte aéreo
masivo de fuerzas del KMT por los Estados Unidos, perdieron Manchuria en
Octubre de 1948, cuando 300,000 soldados del KMT se rindieron ante el PCCh, y
para finales de 1948 el KMT había perdido más de medio millón de hombres, mas
de dos terceras partes por deserción, por lo que los comunistas se movieron
hacia el sur del Yangtze.
 
El 21 de enero de 1949 dimite Chiang kai-shek, y el general Li Tsung recibe el
encargo de negociar un acuerdo con los comunistas.  El 22 de enero los
comunistas ocupan Pekín, el 23 de abril ocupan Nankín, y el 25 de mayo ocupan
Shangai.  El 21 de septiembre se proclama la República Popular China, con Mao
Tse-tung como presidente.  El 12 de octubre el ejército comunista ocupa Cantón,
y el 8 de diciembre Chiang Kai-shek se refugia en la isla de Taiwán.
 
Después de la caída de Nanjing y Shangai, se desvanece la resistencia del KMT,
y para el otoño los comunistas tienen el control de todo el territorio continental,
excepto el Tibet, por lo que Chiang y sus principales colaboradores huyen hacia
la isla de Taiwán, donde establecen lo que ellos proclaman como el legítimo
gobierno de China.
 
El 6 de enero de 1950, la Gran Bretaña reconoce al gobierno comunista chino.  El
14 de febrero se firma el TRatado chino-sociético, que prporciona una alianza
defensiva para China, así como créditos rusos para la reconstrucciónd el país. 
En abril del mismo año, las tropas chinas ocupan la isla de Hainán.
 

 
15. LA REVOLUCIÓN CHINA II: COMUNISTAS
 
El Partido Comunista
 
El Partido Comunista Chino es la principal fuerza política en China, y a diferencia
de los partidos en las democracias occidentales, es un movimiento organizado
completamente cerrado que controla y conduce a la sociedad en todos los
niveles.  El partido establece las políticas y controla su ejecución a través de los
funcionarios gubernamentales que también son miembros del partido, con lo
que convierten al gobierno en un órgano del mismo.
 
En la época de la fundación del Partido Comunista Chino, en 1921, se enfocó a la
organización de los trabajadores urbanos, con un éxito muy limitado, ya que la
ortodoxia marxista planteaba que la revolución comunista debía darse entre los
trabajadores industriales;  pero Karl Marx había desarrollado sus teorías basado
en economías altamente industrializadas, mientras que el sector industrial en
China era muy pequeño y relativamente primitivo.  Por ello Mao Zedong adaptó
la teoría marxista a las condiciones de una sociedad subdesarrollada y
principalmente agrícola, y aunque los sucesores de Mao han dejado de lado
algunas de sus ideas más radicales, el Pensamiento Maoísta Marxista Leninista
– el marxismo según la interpretación de Mao – aún constituye oficialmente la
guía filosófica del partido y el gobierno.
 
El Partido Comunista Chino está organizado de manera jerárquica, con el poder
concentrado en la cima, y una estructura piramidal de congresos y comités
partidistas sobre las unidades locales, o células, hasta el Congreso Nacional del
Partido, programado para reunirse cada cinco años, aunque no siempre ha sido
así.  Cuando no está en sesión, la dirección del partido está en manos de un
Comité Central de alrededor de 200 miembros elegidos por el congreso, el cual a
su vez elige un Buró Político, que en 1982 estaba integrado por 25 miembros
permanentes y tres rotatorios.  Es precisamente entre el Buró Político y la élite
del Comité Permanente en donde se concentra el poder y se realizan las
decisiones de estado del más alto nivel;  aunque también existe un Secretariado
que realiza las decisiones partidistas del día con día.
 
Hasta 1982 la más alta posición del partido fue la Presidencia, ocupada por más
de 25 años, durante la mayor parte de la historia de la República Popular hasta la
fecha, por Mao Zedong, por lo que en un esfuerzo para prevenir que el poder del
que Mao disfrutó nunca se volviera a concentrar en una sola persona, se adoptó
una nueva constitución para el partido en 1982, que abolió la presidencia y la
sustituyó administrativamente por la Secretaría General del Secretariado.  La
constitución también estableció un cuerpo llamado la Comisión Central de
Consejeros para ayudar y aconsejar al Comité Central, uno de cuyos propósitos
era posibilitar que los líderes de mayor edad permanecieran activos en varias
funciones del partido;  pero esta comisión se convirtió en un obstáculo para las
reformas y fue suprimida en 1992.
 
Teóricamente, cualquier persona mayor de 18 años puede ser miembro del
partido, con sólo aceptar su programa y estar dispuesto a trabajar activamente
en alguna de sus organizaciones, y se espera que sus miembros se sujeten a la
disciplina del partido y sean trabajadores modelo.  La columna vertebral del
partido está constituida por miembros pagados para trabajar de tiempo
completo en sus labores, conocidos como “cuadros” (ganbu en chino), aunque
el término también se usa para funcionarios públicos en puestos de
responsabilidad, sean o no miembros del partido.
 
LA REPUBLICA POPULAR DE CHINA
 
El 1o. de Octubre de 1949, Mao Zedong proclamó el establecimiento de la
República Popular de China, y el PCCh celebró este cambio en China como una
victoria del pueblo sobre el imperialismo (en especial de los Estados Unidos) y
sobre el régimen opresor del KMT.  El Ejército Rojo fue rebautizado como el
Ejército Popular de Liberación, y durante los primeros días de la República
Popular las tropas fueron acuarteladas, los chinos educados en el extranjero
regresaron a ayudar al país, y la mayoría de los administradores locales
permanecieron en sus funciones.
 
El primer órgano de gobierno de la era comunista, el Consejo Consultivo
Popular, incluía no-comunistas entre sus 662 miembros, pero en el Comité
Superior, 31 de las 56 posiciones estaban ocupadas por comunistas, y la
constitución de 1954 redujo drásticamente el papel de los no-comunistas. 
Después de 1954 se concentró más autoridad en el gobierno central bajo el
Consejo de Estado, sin embargo el poder real descansaba en el Partido
Comunista, en especial en el Comité Central, compuesto entonces por 94
miembros, el cual mantenía la tríada del poder – ejército, gobierno y partido-,
con su círculo interno de 19 miembros del Buró Político, y los siete miembros
del Comité Permanente.
 
Reforma Agraria
 
Una de las primeras tareas del gobierno comunista fue la reforma agraria,
redistribuyendo las propiedades de los terratenientes a los campesinos, que se
inició a nivel nacional con la Ley Agraria de 1950, y se completó casi totalmente
a principios de 1953.
 
Reforma Social
 
La reforma agraria eliminó las diferencias sociales entre terratenientes y
campesinos, y la nueva ley de matrimonios de 1950 y las campañas de
principios de 1950 eliminaron las diferencias dentro de las familias.  Se les
otorgó a las mujeres la igualdad en cuestiones de matrimonio, divorcio y
propiedad, y se animó a los niños a denunciar a sus padres si se apartaban de la
línea del partido Comunista.
 
Reforma del Pensamiento
 
Convencidos de que no se podría realizar la revolución sin reformar al pueblo, el
PCCh lanzó varias campañas masivas para cambiar toda la Psicología de China,
como las siguientes:  la campaña de los Cuatro Viejos, para erradicar viejas
ideas, hábitos, costumbres y cultura;  el Movimiento de los Tres Anti dirigido a
los funcionarios, con el propósito de eliminar la corrupción, el desperdicio y el
burocratismo;  y la campaña de los Cinco Anti, para combatir a los hombres de
negocios, la burguesía, el soborno, el fraude con los impuestos, y el robo de la
propiedad estatal y la información económica.  Para los chinos cristianos, el
Movimiento de los Tres Auto, les impuso el auto-gobierno, auto-sustento y la
auto-propagación, con el propósito de separar las iglesias en China de sus
vínculos de dependencia del extranjero;  y los líderes religiosos fueron
obligados a denunciar la religión como imperialismo cultural.  La idea del
imperialismo cultural se extendió al arte y la literatura, que fueron puestos al
servicio del pueblo, la lucha de clases y la revolución.
 
Planificación Económica
 
Junto con las reformas de tenencia de la tierra, sociedad, familia e incluso de
pensamiento, en 1953 el PCCh anunció su primer plan quinquenal para acelerar
el socialismo en China a través de una economía planificada, orientado a
producir máximos rendimientos en la agricultura para cubrir el costo de la
industrialización y la ayuda soviética, a través de la colectivización de la
agricultura.  La tierra y los implementos agrícolas se distribuyeron a través de
cooperativas, y posteriormente a granjas colectivas, que controlaban la
producción, el precio y la distribución de los productos;  por lo cual, para Mayo
de 1956, el 90 por ciento de los agricultores eran miembros de cooperativas.
 
De manera semejante, para Octubre de 1952 el 80 por ciento de la industria
pesada y el 40 por ciento de la industria ligera estaba en manos del gobierno,
que también controlaba los ferrocarriles y el tráfico marítimo.  Asimismo, para
acelerar aún más el desarrollo de China, Mao Zedong, Liu Shaoqi y otros,
después de vencer cierta oposición entre los líderes, lanzaron el Gran Salto
Adelante, en 1958.
 
El Gran Salto Adelante
 
El Gran Salto Adelante se diseñó para superar el atraso económico, industrial y
tecnológico de China, por medio del uso de la vasta mano de obra y el espíritu
indomable de los chinos.  La producción de acero se incrementó a través de los
pequeños “hornos de patio”, y la producción agrícola se aumentó integrando las
granjas colectivas en comunas, de las cuales se crearon alrededor de 26,000,
cada una compuesta de aproximadamente 5,000 familias.
 
Al cabo de un año, los líderes aceptaron que el éxito del programa era muy
limitado, ya que la producción de acero en los hornos de patio era de baja
calidad y en una cantidad menor al objetivo proyectado, la resistencia de la
gente para unirse a las comunas fue mayor a los esperado, y su tamaño debió
reducirse, y tuvo que restaurarse la vida doméstica en casas y parcelas privadas
para usos familiares.  El efecto del Gran Salto Adelante en el pueblo y la
economía fue devastador, y junto con tres años seguidos de pobres cosechas,
resultaron en una grave escasez de comida y decline industrial, y en los
siguientes años, mientras se alababa el pensamiento de Mao y el activismo del
tipo del Gran Salto, el poder real se mantuvo en manos más conservadoras.
 
La Revolución Cultural
 
La Gran Revolución Cultural del Proletariado fue un movimiento radical que
cerró escuelas, frenó la producción y virtualmente afectó las relaciones de China
con el mundo exterior.  Fue proletaria porque se trató de una revolución de los
trabajadores contra los funcionarios del partido;  fue cultural porque significó un
cambio en los valores sociales en un sentido comunista;  fue grande porque se
realizó a una escala gigantesca, y duró dos años en su etapa más intensa, más
un año y medio en forma más ligera, hasta que se declaró oficialmente concluida
en 1977.
 
La Revolución Cultural tuvo su origen en una lucha de poder entre Mao y sus
colaboradores, incluyendo a su esposa Jiang Qing, y Lin Biao – que pensaban
que el fervor revolucionario inicial se estaba perdiendo –, y los elementos mas
conservadores y burocráticos de los líderes.  Un punto de conflicto fue el
sistema educativo, en particular el hecho de que la juventud urbana (en especial
los hijos de los funcionarios privilegiados) parecían tener mejores
oportunidades para obtener una educación universitaria que los hijos de los
campesinos rurales, ya que Mao temía que la sociedad china se volviese rígida,
y para prevenirlo buscó el apoyo de los militares y la juventud.
 
En el verano de 1966, un grupo de muchachas de preparatoria de Beijing
protestaron contra el sistema de exámenes para el ingreso a la universidad, que
el Comité Central aceptó, para lo cual prometió una reforma y pospuso los
ingresos de 1966 por medio año.  Libres de sus deberes escolares, los
estudiantes se manifestaron en Beijing en Agosto, arrastrando a la juventud en
general, e inspirados por Mao, los jóvenes empezaron a usar brazaletes rojos y
copias del “pequeño libro rojo” conteniendo los pensamientos de Mao (“Citas
del Presidente Mao”), y a marchar por las calles voceando el lema;  “Para evitar
el sometimiento del aparato del partido comunista a los enemigos de las
jerarquías políticas”.  A estos Guardia Rojos, como se denominaron, se les
otorgaron pases para el ferrocarril, y se dirigieron en gran número a Beijing y
otras ciudades durante 1967.
 
A principios de 1967, algunos de los líderes de más alto nivel, antiguos cercanos
colaboradores revolucionarios del propio Mao, fueron criticados y despedidos,
como Liu Shaoqi, que había sido presidente de la República, así como Zhu De y
Deng Xiaoping, entre las víctimas más conocidas;  incluso Confucio fue atacado,
por haber apoyado a la burguesía.  Los comités revolucionarios se esparcieron a
lo largo del país, ocupando el poder de los gobiernos locales y las autoridades
del partido, y hostigando – y en algunos casos atacando – a aquellos
sospechosos de no ser leales al pensamiento de Mao.
 
Los desórdenes alcanzaron su clímax en Julio de 1967 en la ciudad de Wuhan,
cuando el comandante militar local trató de empujar a la gente contra los
radicales, y se enviaron las tropas para restaurar el orden.  A partir de este
momento, se tomaron acciones para tranquilizar las partes más violentas de la
Revolución Cultural, aunque no fue sino hasta 1968 en que la sociedad regresó a
algo que parecía la normalidad.  En Marzo de 1969 el gobierno ordenó la
reapertura de todas las escuelas, pero la situación era tan caótica, que las
universidades se reabrieron hasta Septiembre de 1970.
 
La Revolución Cultural afectó en gran medida al liderazgo del PCCh, y cuando
finalmente se celebró el largamente pospuesto noveno congreso del PCCh, ya
no estaban casi una tercera parte de los miembros del Comité Central.  El intento
de Mao para mantener un estado de revolución permanente fue muy costoso, ya
que una generación completa de jóvenes se quedaron sin educación, las granjas
y las fábricas permanecieron abandonadas, y China se retrasó aún más entre las
potencias industrializadas del mundo  Conforme fue concluyendo la Revolución
Cultural, Zhou Enlai, que había sido Primer Ministro desde la fundación de la
República Popular, calladamente tomó el control, y Deng Xiaoping y otros
líderes “pragmáticos” fueron rehabilitados.  El partido y el gobierno redujeron el
control sobre la población y se otorgaron ciertos derechos civiles en una nueva
constitución adoptada en 1975.
 
Relaciones Internacionales de la República Popular
 
La República Popular ha pasado por varios cambios en su política exterior
desde 1949, cuando inicialmente estuvo muy ligada a la Unión Soviética y se
identificó como un firme miembro en el campo socialista.  Sin embargo, en
pocos años las relaciones Chino-Soviéticas se empezaron a deteriorar,
resultado, entre otros factores de diferencias en los intereses nacionales,
diferencias en la interpretación del marxismo, y el resentimiento chino por los
intentos soviéticos para controlarlos;  por lo que para mediados de los años 60,
China y la Unión Soviética eran abiertamente hostiles entre sí.
 
China estuvo muy aislada del resto del mundo durante el clímax de la
Revolución Cultural, pero cuando pasaron los mayores efectos, empezó a tomar
una línea de política exterior más práctica, se abrió el comercio con algunas
naciones occidentales, China empezó a jugar un papel activo en las
organizaciones internacionales, y se establecieron relaciones diplomáticas con
países dispuestos a reconocer la República Popular como el gobierno de China,
en vez del gobierno nacionalista en Taiwán;  de lo cual lo más dramático fueron
los contactos con los Estados Unidos, que llevaron a un reconocimiento
diplomático total el 1º. de Enero de 1979.
 
El sistema político de China ha cambiado poco hacia los años 90, pero su
economía se ha convertido en la de más rápido crecimiento en el mundo,
aunque las relaciones con los Estados Unidos se han vuelto inestables por dos
aspectos:  el rechazo del gobierno chino para permitir que los asuntos de
derechos humanos se convirtieran en un factor en las pláticas comerciales, y el
propio comercio, ya que las exportaciones a los Estados Unidos son mayores
que las importaciones.  Además de lo anterior, la posible posesión de armas
nucleares por Corea del Norte, constituye un problema tanto para China como
para Estados Unidos en los años 90.
 
MAO ZEDONG, o MAO TSE-TUNG (1893-1976).
 
Mao Zedong es recordado y reverenciado en China como el más grande de los
revolucionarios, aunque sus logros como gobernante han sido minimizados con
toda justicia porque también se le considera entre los peores políticos, ya que si
bien supo como hacer una revolución, una vez en el poder no pudo hacer a un
lado su amor por la revolución, para desarrollar un buen gobierno.
 
Mao nació el 26 de Diciembre de 1893 en Shaoshan, en la provincia de Hunan,
hijo de un campesino que alcanzó gran éxito como comerciante en granos.  La
educación de Mao tuvo interrupciones, y durante la revolución de 1911 – 1912
sirvió en el ejército por seis meses, después de lo cual vagó por algún tiempo,
pero logró graduarse de la Primera Escuela Normal Provincial en Changsha en
1918, por lo que fue enviado a la Universidad de Pekín, donde se involucró en el
Movimiento del Cuatro de Mayo, que marcó el giro decisivo en el pensamiento
revolucionario chino hacia el marxismo como solución a los problemas de
China.
 
En 1921 Mao colaboró en la fundación del Partido Comunista Chino, mientras
era director de una escuela en Hunan, y dos años después, cuando los
comunistas se aliaron con el Partido Nacionalista de Sun Yat-sen (el
Kuomintang), Mao dejó su trabajo y se convirtió en revolucionario de tiempo
completo.  En esta época Mao descubrió el gran potencial de la clase campesina
para hacer la revolución, que lo llevó a su brillante estrategia para lograr el
dominio de China, controlando el campo y sitiando las ciudades
 
Los comunistas y nacionalistas coexistieron bajo una difícil relación hasta el fin
de la Segunda Guerra Mundial, ya que el líder nacionalista desde 1925, Chiang
Kai-shek estaba decidido a gobernar China, y no confiaba en los comunistas, a
quienes combatió en algunos períodos;  una de cuyas víctimas fue la primera
esposa de Mao, ejecutada por los nacionalistas en 1930.
 
En Noviembre de 1931 se fundó la República Soviética China, en la provincia de
Jiangxi;  pero en 1934 Mao y sus fuerzas fueron obligadas a dirigirse al norte, en
lo que se conoce como la Larga Marcha.  Sin embargo, para 1935 los comunistas
y los nacionalistas establecieron un frente unido contra los japoneses, que
persistió a pesar de las rivalidades hasta 1945, después de lo cual se inició la
revolución que concluyó en 1949 con la victoria comunista.
 
Además de sus problemas con los nacionalistas, los tratos de Mao con la Unión
Soviética de Joseph Stalin siembre fueron difíciles, ya que éste recelaba de un
poder comunista del tamaño de China en las fronteras soviéticas;  por lo cual
Mao eventualmente llegó a calificar a los soviéticos como revisionistas, y los
consideró traidores a la causa de la revolución mundial.
 
El título de Mao como gobernante de China era de Presidente de la República
Popular, y durante los primeros cinco años apareció poco en público, y parecía
ser sólo una figura ceremonial.  Mao nunca alcanzó el total control de China en
la forma que Stalin lo hizo en la Unión Soviética, ya que muchos de sus
camaradas influían en la dirección política, frecuentemente en formas que Mao
desaprobaba, por lo que en 1955 sale de su aislamiento decidido a desempeñar
un papel determinante en la política económica y la reestructuración política.
 
Al no poder establecer una alianza con los intelectuales, recurrió a las masas
con un programa denominado el Gran Salto Adelante, que si bien no fue un
completo desastre, si tuvo graves consecuencias.  Después de trastornar tanto
al campo como a las ciudades, fue obligado por sus opositores a retractarse de
sus políticas, y para responderles lanzó la Gran Revolución Cultural del
Proletariado, impulsado por su esposa radical Jiang Qing, que constituyó un
vasto levantamiento que rompió con la burocracia del partido comunista,
paralizó la educación y la investigación, y dejó la economía casi en ruinas.
 
Cuando China empezó a recuperarse muy lentamente, Mao ya estaba viejo y
enfermo, y otras manos más moderadas se hicieron cargo de la conducción
política, como Zhou Enlai, que pareció surgir como el líder real de la nación
cuando se restablecieron las relaciones con los Estados Unidos.
 
El culto a la personalidad de Mao permaneció fuerte hasta su muerte el 9 de
Septiembre de 1976, después de lo cual se desató una lucha por el poder,
cuando los miembros del partido que habían sido purgados durante la
Revolución Cultural, regresaron a gobernar China, encabezados por Deng
Xiaoping.
 

 
16 CHINA POST MAO
 
El Relevo de la Vieja Guardia
 
El año de 1976 marcó el fin de una era, ya que en Enero murió Zhou Enlai, en
Julio murió Zhu De, que había sido el nominal jefe de estado como Presidente
del Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, y en Septiembre
moría el propio Mao.  Aunque muchos de los antiguos líderes permanecieron en
altos puestos de poder, la vieja guardia – los veteranos de la Larga Marcha y la
guerra civil – estaban abandonando la escena.
 
Debido a que no se tenían previsiones para una sucesión automática, ya que
aunque en algún momento Lin Biao fue el sucesor designado de Mao, murió en
extrañas circunstancias en 1971, por lo que el campo estaba preparado para una
lucha por el poder, con ventaja para la facción radical.  La muerte de Zhou dejó a
los pragmáticos moderados en una posición débil, por lo que Deng Xiaoping, el
líder más visible, pasó al ataque.
 
En Abril la gente protagonizó una poco usual manifestación de protesta por la
remoción, por parte de la policía, de guirnaldas funerarias en memoria de Zhou,
de la plaza de Tiananmen en Beijing (la Puerta del Palacio Celestial, rumbo a la
vieja Ciudad Prohibida), lo cual usaron los radicales como excusa para culpar a
Deng y despedirlo de su puesto.  Sin embargo, a la muerte de Mao, los líderes
radicales perdieron su protección, y en menos de un mes fueron arrestados
como la “Banda de los Cuatro”, incluyendo a Jiang Qing, la viuda de Mao, con lo
que Deng fue reinstalado.  La Banda de los Cuatro fue sucesivamente juzgada y
convicta de varios crímenes contra el estado, y sirvieron como un conveniente
“chivo expiatorio” para el nuevo liderazgo, que no deseaban culpar directamente
a Mao de los problemas de China.
 
En los siguientes años los pragmáticos consolidaron su posición, y aunque no
tomó ninguno de los principales puestos en el gobierno o en el partido, Deng
surgió como la principal figura líder;  pero siendo ya un hombre de edad,
impulsó a jóvenes que compartían su visión.  Las nuevas políticas se
confirmaron en las constituciones del estado y el partido adoptadas en 1982,
que contemplaban el desarrollo económico acelerado de China por los mejores
medios posibles, por ejemplo, a través de recompensar el buen desempeño,
aunque resultaran algunas inequidades sociales.  También se adoptaron
medidas para evitar la concentración de poder que marcó la era de Mao,
limitando en la nueva constitución del estado a dos términos consecutivos a los
líderes del estado.
 
No obstante lo anterior, el nuevo liderazgo mantuvo un firme compromiso con el
comunismo, y la constitución de 1982 estableció nuevamente los Cuatro
Principios Fundamentales que guiaban a la sociedad:  el liderazgo del partido
comunista, la “dictadura democrática popular”, el rumbo socialista, y el
pensamiento maoísta marxista-leninista;  aunque la nueva constitución permitió
mayores libertades políticas y derechos civiles, así como introdujo garantías
jurídicas, pero con límites para la nueva liberalización.  Después de un período
inicial de considerable libertad de expresión, el liderazgo post-maoísta empezó a
advertir contra la crítica destructiva.
 
Las Cuatro Modernizaciones
 
El objetivo del nuevo régimen fue el desarrollo económico de China a través de
las Cuatro Modernizaciones:  de la agricultura, de la industria, de la defensa
nacional, y de ciencia y tecnología;  las cuales fueron anunciadas inicialmente
por Zhou en el décimo congreso del partido en 1973, cuando el país empezaba
su lenta recuperación de la Revolución Cultural.  El nuevo liderazgo bajo Deng
puso mayor énfasis en estas modernizaciones, con el propósito de colocar a
China al frente de todas las naciones del mundo.
 
Para alcanzar las ambiciosas metas del programa, el nuevo liderazgo sustituyó
el dogma maoísta de preferir el espíritu revolucionario, el “rojo”, por el valor
práctico del “experto”;  con lo cual, en la educación, se enfatizaron los logros
académicos y se restablecieron los exámenes de admisión a la universidad a
nivel nacional, en la industria se reafirmó la autoridad de los expertos, y en la
agricultura se permitieron parcelas privadas a los campesinos.  Algunos
proyectos excesivamente ambiciosos tuvieron que ser replanteados, no
obstante lo cual los chinos fueron cautelosamente optimistas en sus metas, y
establecieron una tasa razonable de crecimiento económico del 7.2 por ciento
anual, e iniciaron una campaña para reducir la tasa de crecimiento demográfico; 
esperando que estas medidas cuadruplicaran la producción industrial y agrícola
para el año 2000.  En 1987 Deng se retiró, dejando como sucesores a Zhao
Ziyang como Secretario General, y a Li Peng como Primer Ministro.
 
DENG XIAOPING (nacido en 1904).
 
Durante la Revolución Cultural de loa años 60, el gobierno comunista de China
humilló públicamente a Deng Xiaoping haciéndolo desfilar a través de la capital
nacional con un sombrero de burro;  pero después de las muertes de Zhou Enlai
y Mao Zedong en 1976, surgió como el supremo líder del país.  Ya sea en el exilio
o en el poder, Deng ha sido muy aclamado como el reformador que resistió la
rígida ideología comunista;  pero su imagen fue empañada a mediados de 1989,
cuando ordenó un rompimiento militar del movimiento estudiantil pro-
democracia.  En este período el gobierno empezó a construir un culto personal
alrededor del anciano y enfermo superviviente de las purgas de quienes en
alguna ocasión dirigieron una edificación similar hacia Mao.  Deng Xiaoping
nació el 22 de Agosto de 1904 en el seno de una rica familia en le provincia de
Sicuani, y a la edad de 16 años fue a estudiar a París, donde hizo amistad con
Zhou Enlai.  Cuando regresó a su hogar en 1924, Deng se unió al partido
Comunista, y fue enviado a otro año de estudio en la Unión Soviética;  y en el
movimiento político encabezado por Mao, se inició como un organizador
clandestino, y participó en la Larga Marcha de 1934 – 1935.
 
Deng se convirtió en vice primer ministro en 1952, secretario de partido en 1954,
y miembro del gobernante Politburó en 1955;  pero durante la Revolución
Cultural los radicales maoístas lo condenaron como “monstruo” burgués.  Fue
rehabilitado por Zhou en 1973 y, como el más antiguo de los vice primer
ministros, se convirtió en la cabeza de estado efectiva durante la última
enfermedad de Zhou;  pero los favoritos de Mao se alarmaron por sus esfuerzos
para promover reformas económicas a través de “métodos capitalistas de
producción”, y en vez de suceder a Zhou a la muerte de éste, fue desterrado por
los radicales de la Banda de los Cuatro, un grupo élite de colaboradores de Mao
encabezados por la esposa de éste, Jiang Qing.
 
La Banda de los Cuatro perdió el poder después de la muerte de Mao, y Deng
luchó por el control supremo contra Hua Guofeng, del sucesor electo por Mao,
hasta 1980 – 1981, cuando finalmente pudo promover a sus propios favoritos,
Zhao Ziyang como Primer Ministro, y Hu Yaobang como secretario del partido, y
a finales de 1987, para obligar a la renuncia de los miembros más líderes,
antiguos, Deng renunció a sus propios puestos en los comités;  pero a
principios del año Hu Yaobang había sido expulsado por su indulgencia hacia
los disidentes y su apoyo a una democracia tipo occidental, y fue culpado por
promover manifestaciones estudiantiles a favor de las reformas, por lo que en el
siguiente esfuerzo de Deng para establecer una línea de sucesión, llevó a Zhao a
tomar el liderazgo del partido.
 
Para los rebeldes estudiantes chinos, la desgracia de Hu lo convirtió en mártir, y
su muerte el 15 de Abril de 1989, se convirtió en el catalizador para
manifestaciones pro-democracia más agresivas, que culminaron con la masacre
de manifestantes desarmados en Pekín (Beijing) el 4 de Junio;  por lo que el otro
heredero de Deng, Zhao, fue removido a causa de que recomendó concesiones a
quienes protestaban.  Se eligió como nuevo líder y Secretario General a Jiang
Zemin, por su postura de ley y orden durante manifestaciones similares en
Shangai, quién también sustituyó a Deng en la presidencia de la Comisión
Central Militar del partido en Noviembre de 1989.  Deng renunció a su último
puesto oficial en Marzo de 1990.
 
Jiang Zemin (nacido en 1926).
 
Durante la ola de manifestaciones estudiantiles pro-democracia, Jiang Zemin
emergió como uno de los más influyentes líderes comunistas del país, y en
Junio de 1989, cuando el partido comunista purgó a sus líderes más moderados,
fue nombrado Secretario General del partido, y electo como sucesor del antiguo
líder Deng Xiaoping.
 
Jiang nació en Julio de 1926 en Yangzhou, en la provincia de Jiangsu, y aunque
se sabe poco de su infancia, se unió al partido Comunista mientras asistía a la
Universidad Jiaotong de Shangai, de donde se graduó en 1947 como ingeniero
eléctrico.  Después de desempeñar varios trabajos en fábricas de Shangai y
entrenamiento avanzado en Moscú durante los años 50, Jiang trabajó hasta
llegar a una posición elevada en la planta automotriz del noreste de China, pero
no llegó a una posición gubernamental hasta 1980, después de lo cual se
convirtió en miembro del Comité Central del partido en 1982, y del Buró Político
en 1987.  Como alcalde de Shangai desde 1985, y hasta su sorpresivo
nombramiento como Secretario General del partido, y como jefe del partido en la
ciudad, Jiang ganó reconocimiento como un reformador económico, y muchos
pensaron que el ideológicamente duro Jiang fue electo para sustituir al
moderado Zhao Ziyang, como recompensa por sus rápidas acciones para calmar
las manifestaciones estudiantiles en Shangai.
 
Como Secretario General, Jiang ha convocado a una vigilancia estricta contra lo
que él describe como intentos occidentales para subvertir el gobierno chino, y
en Octubre de 1989 el partido proclamó que Jiang serviría como el “núcleo” para
la siguiente generación de líderes chinos.

Cronología Histórica
 

Fechas Dinastía
2000-1500 AC Xia

1700-1027 AC SHANG

1027-771 AC Zhou del Oeste


Zhou del Este

770-476 AC – Período Primavera y


770-221 AC  
Otoño

475-221 AC. – Período de los Estados


Combatientes  

221-207 AC Ch’in

206 AC.-. 9 Han del Oeste  

9-24 Hsin (interregno de Wang Mang)

25-220 Han del Este  

Los Tres Reinos

220-265 -- Wei

220-280
221-263 – Shu

229-280 – Wu

265-316 Jin del Oeste  

317-420 Jin del Este

Dinastías del Norte y del Sur    

Dinastías del Sur  


420-588
420-588 420-478 – Sung

479-501 – Qi
502-556 – Liang

557-588 – Chen

Dinastías del Norte  

386-533 – Wei del Norte  

534-549 -- Wei del Este  


386-588
535-557 – Wei del Oeste  

550-577 -- Qi del Norte  

557-588 -- Zhou del Norte  

581-617 Sui

618-907 TANG

Las Cinco Dinastías

907-923 – Liang posterior  

923-936 – Tang posterior  


907-960
936-946 – Jin posterior  

947-950 – Han posterior  

951-960 – Zhou posterior  

907-979 Los Diez Reinos

960-1279 Sung
960-1127 -- Sung del Norte  

1127-1279 – Sung del Sur  

916-1125 Liao

1038-1227 Xia del Oeste

1115-1234 Jin

1279-1368 Yuan

1368-1644 Ming

1644-1911 Ch’ing

1911-1949 Republica de China (en el continente)

Desde 1949 Republica de China (en Taiwan)

Desde 1949 Republica Popular de China

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