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Si bien, en el momento en el cual el árbitro pita el inicio del partido, prestaciones

y resultado del equipo dependen principalmente de lo que los jugadores sabrán


hacer en el campo, el papel del entrenador no debe considerarse agotado al
terminar la preparación táctica y estratégica del partido.

El técnico, precisamente en función del posicionamiento táctico pre-ordenado,


debe controlar constantemente la eficacia de sus propias elecciones y la validez
de la puesta en escena expresado por el propio equipo durante la competición.

La valoración además de en el ámbito técnico-táctico se centrará en el análisis de


la prestación desde un punto de vista físico y psicológico.

No disponiendo de la amplitud de medios a su disposición como el entrenador


de básquet (cambios ilimitados, tiempos muertos, etc.) el técnico tiene de todas
formas una serie de posibilidades a su disposición que debe saber utilizar del
mejor modo posible para “enderezar” el partido.

El entrenador de futbol puede “corregir” posicionamiento y eficacia de las


prestaciones de sus jugadores a través de las siguientes decisiones:

- Sugerencias individuales dirigidas a los jugadores


- Cambio de posición entre dos (o más) jugadores en el interior del sistema
de juego;
- Cambio de los desarrollos ofensivos y/o defensivos pre ordenados, sin
modificar el sistema de juego;
- Cambio del sistema de juego.

El entrenador tiene a su disposición tres cambios para conseguir intervenir


de manera decisiva sobre el cambio de modulo y/o sobre los desarrollos y
puede explotar el descanso para actualizar el equipo sobre las
modificaciones que se pueden aportar.

Más difícil es conseguir comunicar al equipo las directrices con el partido en


curso. Sobre todo, los futbolistas que ocupan sobre el campo el lado opuesto a
aquel donde se encuentra el banquillo son difíciles de alcanzar con mensajes o
sugerencias verbales. Precisamente por las dificultades objetivas que encuentra
un entrenador en el comunicar al equipo sus propias decisiones de carácter
táctico es fundamental tener un método.

Una buena técnica, utilizada también por algunos entrenadores, consiste en


disponer de un portavoz sobre el campo o de hacer llegar a los jugadores el
“mensaje” a través de pequeños papeles escritos (Ya hemos visto esta técnica en
entrenadores de prestigio como José Mourinho, cuando entrenaba al Real
Madrid)

En particular es posible, durante los tiempos muertos derivados de una falta


favorable o relativos a una lesión, reclamar la atención del portavoz (jugador que
no está directamente implicado en el desarrollo de la situación de balón parado)
para poder dar las informaciones tácticas que debe divulgar.

Una vez ``enviado” el mensaje es fundamental tener la certeza de que el


destinatario lo haya recibido a través de una señal de entendimiento previamente
acordado.

Todavía hoy, a pesar de los muchísimos intereses relativos al papel del


entrenador, podemos ver técnicos que en el banquillo gesticulan inútilmente sin
que los jugadores consigan recibir lo que les pide o por el contrario hay otra
categoría de entrenadores que permanecen inmóviles en el banquillo durante
todos los 90 minutos aparentemente incapaces e impotentes frente a la necesidad
de comunicar al equipo las nuevas e importantes directrices.

La valoración del rendimiento: aspectos preliminares

En la óptica de reaccionar a tiempo a lo que sucede tácticamente en el terreno de


juego, el técnico debe disponer, además de un método para comunicar sus
propias decisiones al equipo, de un procedimiento de análisis simple, claro y
eficaz.

Son muchísimos los aspectos y los detalles que pueden hacer más o menos eficaz
el comportamiento del equipo en el campo y es absolutamente indispensable que
el entrenador sepa actuar de modo selectivo focalizando la propia atención, antes
sobre los detalles de mayor relevancia y luego sobre todos los demás datos
secundarios.

En líneas generales es posible afirmar que mientras el correcto análisis de los


factores primarios es útil para realizar las correcciones oportunas a partido en
curso, una valoración eficaz de todos los detalles relacionados es
extremadamente positiva para poder programar el trabajo táctico que el equipo
deberá sostener semanalmente.

La valoración de la fase de no posesión:

Desde un punto de vista metodológico el entrenador, que tiene el objetivo de


recabar informaciones útiles sobre el rendimiento del propio equipo, puede
encontrar beneficio en el analizar de manera disociada la fase defensiva respecto
de la ofensiva.

Esto puede indudablemente comportar beneficios en términos de claridad y


simplicidad en el proceso de valoración; en este momento es oportuno recordar
como en realidad la fase ofensiva y la defensiva están estrechamente
correlacionadas y se influencian respectivamente la una respecto de la otra.

Las preguntas principales que un entrenador debe hacerse cuando valora la fase
de no posesión de su propio equipo son las siguientes:

1- ¿El equipo consigue frecuentemente concluir la acción de manera que


resulta equilibrada una vez llamada a defenderse (esta primera pregunta,
que analiza en realidad la fase de posesión, sirve al técnico para entender
si la eficacia de la fase defensiva está influenciada negativamente por las
lagunas que el equipo tiene en fase ofensiva)
2- ¿La acción coordinada del bloque compuesto por atacantes y
centrocampistas consigue meter presión sobre el equipo adversario?
a) ¿Los puntas participan en el pressing ofensivo o ultraofensivo
sabiendo elegir los tiempos y la intensidad justa en la salida a la
presión?
b) ¿Los centrocampistas saben/consiguen acompañar eficazmente los
movimientos de los atacantes?
c) ¿Los puntas saben reciclarse y asumir la posición optima una vez
superados por la línea del balón?
3- ¿La acción de la sección del centro del campo es eficaz?
a) ¿Los componentes de la sección del centro del campo consiguen jugar
sin sufrir en la presencia del adversario directo (análisis de los duelos
directos)?
b) ¿Los centrocampistas consiguen cerrar rápidamente sobre el
adversario de referencia quitándole espacio y tiempo de jugada?
c) ¿Los centrocampistas consiguen recuperar rápidamente una vez
superados por la línea del balón?
4- ¿La acción coordinada del bloque compuesto por centrocampistas y
defensores consigue impedir al equipo contrario ganar los espacios?
a) ¿El bloque consigue crear superioridad (densidad) numérica en zona
de balón?
b) ¿El bloque consigue gestionar eficazmente las situaciones de paridad
numérica?
c) ¿El bloque consigue moverse de modo coordinado optimizando los
tiempos de los movimientos coordinados?
5- ¿La acción de la sección defensiva es eficaz?
a) ¿La sección consigue leer eficazmente la situación del balón (en vuelo,
en posesión, cubierta/descubierta o abierta/cerrada) y a cumplir los
movimientos oportunos en vertical (elástico) con el propósito de quitar
profundidad a la acción adversaria?
b) ¿La sección consigue subir en el tiempo oportuno?
c) ¿La sección consigue sujetar colectivamente e individualmente y a
taponar eficazmente las internadas adversarias (corte, pared, centro,
combinaciones)?
6- ¿El portero sabe leer la situación táctica y consigue defender el espacio
más allá de la portería cuando es necesario?
7- ¿Cuáles son los jugadores en el interior de las diferentes secciones que no
consiguen moverse tácticamente en modo oportuno optimizando tiempos
y participación en la fase de no posesión (es suficiente una llamada de
atención o es preciso tomar en consideración un reposicionamiento en el
interior del campo o la sustitución con un jugador a disposición?
8- ¿Cuáles son los jugadores que tienen dificultad en el uno contra uno no
consiguiendo presionar o temporizar con eficacia según el contexto táctico
(es suficiente una llamada de atención o se necesita tomar en
consideración un reposicionamiento en el campo o la sustitución con un
jugador a disposición?
9- ¿La línea de pressing e eficaz o podría ser posible subirla o bajarla
optimizando el rendimiento ofensivo?
10- ¿El equipo consigue defenderse eficazmente presionando alto o dejando
de todas formas campo a las espaldas de la sección defensiva(o podría ser
adecuado cambiar de posicionamiento?
11- ¿El equipo consigue defenderse eficazmente temporizando y aportando
detrás dejando la iniciativa en manos de los adversarios o podría ser
oportuno cambiar de posicionamiento?
12- ¿Las subidas y la contraposición al módulo adversario son eficaces (o es
preferible cambiar el sistema de juego?

La valoración de la fase de posesión:

El objetivo de la fase ofensiva es naturalmente el gol, desde esta óptica el


entrenador debe conseguir valorar el resultado de su propio equipo
1- ¿El equipo consigue recuperar balón de manera equilibrada, sin ser
obligado a retroceder excesivamente y a acercar excesivamente las
secciones? (como ya hemos visto anteriormente esta primera pregunta,
que analiza en realidad la fase defensiva, sirve al técnico para
comprender si la eficacia de la fase ofensiva está influenciada
negativamente por una equivocada puesta en marcha en fase de no
posesión)
2- ¿El equipo consigue optimizar la fase de transición positiva y el inicio
de la jugada?
a) ¿El equipo que una vez que ha recuperado el balón consigue leer
inmediatamente el contexto táctico de manera uniforme para
moverse y desarrollar el contraataque o la acción interpretada de
manera colectiva?
b) ¿El equipo consigue acompañar la acción con más elementos y ser
eficaz en los ataques a campo abierto?
3- ¿El equipo consigue utilizar los flujos de juego oportuno en fase de
construcción?
a) ¿La sección defensiva consigue gestionar el balón recuperado en
modo eficaz optando por la salida de construcción idónea haciendo
ineficaz (o limitar) el tipo de pressing adversario?
b) ¿El bloque compuesto por defensores y centrocampistas consigue
leer la situación y a gestionar eficazmente el balón en la óptica de
desarrollar una fase de movimientos dirigidos a la confusión del
adversario
c) ¿El bloque compuesto por centrocampistas y atacantes consigue
moverse colectivamente y con los tiempos adecuados en el
momento en que los defensores están obligados a desarrollar la fase
de construcción con el envío (pase)?
d) ¿En el desarrollo de la propia maniobra ofensiva el equipo consigue
en fase de construcción delinear los flujos de juego útiles para poner
en dificultades al equipo rival?
4- ¿El equipo consigue desarrollar una fase eficaz de definición?
a) ¿La sección del centro del campo consigue gestionar el balón y
mover los propios elementos en modo de crear problemas de
contraposición táctica a los adversarios?
b) ¿Los jugadores de la sección avanzada consiguen apoyar las fases
de construcción, pre-definición y definición del propio equipo y a
moverse en modo coordinado con los compañeros de la sección del
centro del campo?
c) ¿El equipo consigue optimizar las técnicas de definición en función
de la intensidad del adversario?
d) ¿Los jugadores bien orientados consiguen leer de manera adecuada
la situación del balón (abierta/cerrada – descubierta/cubierta) en
modo de elegir los tiempos justos y las buenas direcciones de
movimientos?
e) ¿La maniobra ofensiva consigue involucrar adecuadamente a los
jugadores más aptos para prevalecer en los duelos individuales?
f) ¿Las técnicas de definición utilizadas resultan eficaces y consiguen
beneficiar las peculiaridades de los atacantes?
5- ¿Cuál son los jugadores en el interior de las diversas secciones que no
consiguen moverse tácticamente de manera oportuna optimizando
tiempos y participación en la fase de posesión? (es suficiente una
llamada de atención o se necesita tomar en consideración un
reposicionamiento en el interior del campo o bien la sustitución con un
jugador a disposición).
6- ¿Cuál son los jugadores que tienen dificultad en el 1 vs 1, no
consiguiendo atacar al adversario con y sin balón según el contexto
táctico? (es suficiente una llamada de atención o se necesitan tomar en
consideración un reposicionamiento en el interior del campo o las
sustituciones con un jugador a disposición).
7- ¿La línea de conducción de la fase ofensiva es eficaz (o podría ser
oportuno modificar alguna cosa en fase de construcción/definición)?
8- ¿Las subidas, la compresión y la contraposición del módulo adversario
son eficaces (es aconsejable cambiar el sistema de juego)?

Estas propuestas son solo algunas entre las principales preguntas que un
entrenador puede hacerse para intentar valorar el rendimiento de sus
propios jugadores y se refieren exclusivamente al rendimiento de los
jugadores individualmente y del equipo en referencia a las situaciones
tácticas en el campo.

Un posterior y más profundo análisis será efectuado en relación a todas


aquellas situaciones derivadas de puesta en juego y balón parado teniendo
en cuenta el altísimo porcentaje de situaciones de gol que se derivan
directamente o indirectamente de tales circunstancias.

PARTIDO TEMATICO:
Construcción desde abajo y búsqueda del juego vertical

Las ejercitaciones que proponemos no son precisamente nuevas en su género y


debe ser continuación de otros partidos temáticos que podemos desarrollar
según las necesidades del grupo y para corregir algunos errores que pueden
surgir en el desarrollo de la táctica con el partido.

Queriendo construir la acción siempre desde abajo, sin tener que recurrir al pase
largo, hemos encontrado algunas dificultades en el centro del campo con
jugadores frecuentemente mal situados (no obstante de las muchas propuestas
más analíticas) y poco inclinados al juego en vertical.

El objetivo, es por lo tanto, el continuar a construir la acción desde abajo, pero


una vez que el centrocampista recibe el balón sin presión, su intento debe ser el
de ``sacar el balón´´ de una zona peligrosa para trasladar la acción a la mitad del
campo adversario.

Hemos preparado el desarrollo con 17 jugadores (15+2 porteros) y lo hemos


preparado de esta manera.
Como se puede ver en la figura, hemos elegido, en primer lugar, 3 joker
(comodines) y hemos dado a cada uno de ellos un peto de color diferente.

Hemos formado luego dos equipos, compuestos de 3 atacantes y 3 defensores


con todos situados en su respectiva mitad del campo.

En la figura de arriba se puede ver el equipo azul que inicia la acción desde el
portero, con uno de los 3 joker que se baja para crear superioridad numérica.

Los otros dos joker permanecen en la zona central, intersección del juego.

El objetivo del equipo azul es de salir del pressing ultra-ofensivo adversario para
jugar el balón en la mitad del campo ofensiva.

En el caso de éxito acompaña la acción uno de los dos externos de la defensa


(laterales) y un joker en el medio, mientras el joker que se había bajado en fase de
construcción, viene a jugar en el medio.

Pero atención… los dos joker que permanecen en el medio no son pasivos y
tendrán el objetivo de intentar interceptar la internada del equipo azul.

Como se ve en la figura siguiente, en el caso de que los joker consigan interceptar


el pase, entran con el balón controlado para atacar al equipo azul, en situación de
5 vs 4 (tres atacantes rojos + 2 joker vs 3 defensores azules+ el joker que se había
bajado).
En la mitad del campo ofensivo podemos asignar puntas extra en el caso de
necesidades específicas, como por ejemplo:

- 1-2:
- Gol que se produce por un centro desde el lateral bajo que se ha inserido.
- Varios tipos de combinaciones entre las puntas

Observaciones:

Las ejercitaciones son desarrolladas en forma de competición de equipos pero


entonces los joker no ``pagan castigo´´ en ningún caso.

Para obviar esta posibilidad, hemos insertado una regla posterior.

Los joker que consiguen internarse en la otra mitad del campo obtienen un punto
y obtiene, en cambio, dos puntos, en el caso que consiga introducirse pasando a
los dos joker por el medio (pase filtrante).

Los dos joker con menos puntos al terminar el ejercicio pierden.

ZONA MIXTA Y ZONA PURA: SISTEMAS DE JUEGO

Hasta los primeros años ochenta la mayoría de los equipos empleaba para el
juego la zona mixta, pero intentaban entender todos los aspectos técnicos y
tácticos de los diversos esquemas. La decisión de adoptar uno u otro sistema
defensivo está en relación con diferentes aspectos del juego.

Es importante el factor físico y técnico de los jugadores de los que se dispone, es


decir, si el grupo del que disponemos es de jugadores con buena calidad en el
aspecto físico es preferible preparar al equipo para una marca al hombre, en
cambio sí se dispone de una plantilla de jugadores más dotados en el aspecto
técnico que en el físico es más aconsejable una defensa de zona. Hemos hablado
de zona pura, zona mixta y marcaje al hombre; intentamos analizar estas tres
formas elementales de disponer los jugadores en el campo.

El marcaje al hombre: Es un tipo de marca que ya es historia en el futbol actual.


El entrenador transmite órdenes precisas a los jugadores, después de valorar las
características de cada adversario, y confía a un jugador determinado la misión
de estar siempre cerca de un determinado adversario. No concediéndole
condiciones de ventaja en el juego del balón.

La zona mixta: El 6 es un líbero fijo, con dos marcadores el 5 y el 2, los cuales


tienen la misión de seguir a los dos puntas adversarios. En el centro del campo el
3 es un lateral, mientras el 7 es un interior y ninguno de los dos está
comprometido en marcajes fijos pero tienen la misión de impedir las llegadas por
las bandas y el centro desde el fondo. El 4 y el 8 tienen la misión de actuar como
filtro en el centro del campo coordinados con el 10. Que a su vez tiene la misión
de iniciar las acciones de ataque y distribuir el juego hacia los puntas

En situación defensiva el 3, el 8, el 4 y el 7 deben marcar al hombre. El 9 y el 11


vuelven al centro del campo para ejercer una presión y molestar a los defensores
cuando están en posición e intentan salir jugando la pelota, pero tienen que estar
atentos a no replegarse demasiado; solo en los saques de esquina o en jugadas a
balón parado con posibles centros hacia el área, deben asumir esta posición más
retrasada para intentar con sus habilidades en el salto ayudar a alejar el peligro
de su propia área

En la zona mixta todo el equipo debe jugar unido para cerrar los espacios a las
entradas de los rivales.

Zona pura: excepto los puntas, todos los jugadores cubren una zona de la que
son responsables cuando un adversario entra en ella, por lo tanto tiene la orden
de marcarlo al hombre, hasta que el adversario sale de la zona. Es importante
para los defensas, especialmente para el 2 y el 6 que cuando la acción se desarrolla
en la zona del jugador numero 6 el 3 y el 4 basculen hacia esa zona del campo, el
2 se junta en el centro, en la zona del 3, dejando libre su banda.

Cuando un adversario se desmarca por la zona que ha dejado libre el 2, son el 2


y el 3 los que deben llegar antes a cerrar el hueco, mientras que, al mismo tiempo,
el 4 y el 6 se mueven hacia el centro dejando libre el sector que ocupaban antes.
En la zona pura son fundamentales las diagonales de los defensores. Los cuatro
defensores no tienen que estar nunca en línea, pero si la acción se desarrolla por
la derecha, el 3 hace frente al adversario y el 4 hace de líbero. Por el contrario, si
la acción viene jugada por la izquierda es el 4 quien debe marcar mientras que el
3 hace funciones de líbero. Para los centrocampistas y los puntas los deberes son
los mistos que en la zona mixta.
COMO JUGAR AL FUTBOL EN INFERIORIDAD NUMERICA

Es muy posible en algún momento encontrarse en inferioridad numérica, en estos


casos para minimizar los daños conviene adoptar algunas medidas.

El pressing es un clásico ejemplo de las medidas a tomar, esta táctica debería


habituar sin excesivas complicaciones una situación de inferioridad numérica.

Para aprender y practicar el pressing existen ejercicios de técnica individual que


habitúan y mejoran las condiciones del jugador para aplicar este método.

Un entrenamiento para gestionar y habituarse a las situaciones de inferioridad,


consiste en formar dos grupos con tres jugadores cada uno, más un séptimo
hombre, neutral, cuya misión consiste en jugar siempre con el grupo que está en
posesión del balón. El ejercicio se hace en un pequeño cuadrado o rectángulo de
unos 30 metros por lado.

El grupo que tiene la posesión del balón tiene la misión de marcar en una
pequeña portería que se usa para determinados ejercicios de entrenamiento. El
grupo que se encuentra sin la posesión tiene el propósito de interceptar los pases
e impedir la progresión del grupo contrario.

JUGAR CON EL LÍBERO

Un viejo sistema que vuelve de vez en cuando. Jugar con el líbero detrás de los
defensores.

Históricamente el papel que tenía el líbero era el de ser el último baluarte antes
del portero y era el jugador encargado del área del campo comprendida entre el
portero y los puntas adversarios.

La misión del libero de la vieja escuela era la de cerrar todos los espacios cuando
ningún otro de sus compañeros había conseguido bloquear antes la acción
ofensiva. El papel del líbero es una herencia de los viejos esquemas de juego con
el marcaje ``al hombre”

Jugar con el líbero en defensa significa alzar un muro defensivo delante del
portero. Aunque tiene la capacidad de protección en la fase de salida del balón,
también es cierto que jugar con el líbero en defensa va en detrimento del
espectáculo

El papel del líbero de manera evolucionada se mantiene en el futbol actual, ya


que hay jugadores que interpretan el papel de segundo central de modo muy
personal pero que en ciertos momentos recuerda mucho el modo en lo hacia el
líbero tradicional.
Incluso cuando un equipo decide adoptar el sistema 5-3-2 resulta como si jugase
con el líbero en defensa. Esta situación se suele dar cuando el entrenador trata de
defender un resultado: Es muy posible que una mayor cobertura defensiva
suponga más dificultad para los atacantes adversarios, pero esto no garantiza
desactivar por completo las iniciativas de ataque del contrario.

EL PRESSING

El pressing o presión es un arma táctica que se puede usar en todas las zonas del
campo.

Cuando se hace en fase de ataque, un papel importante lo tienen los delanteros


que son los primeros que pueden presionar la salida del balón por parte de la
defensa del equipo contrario; para apoyar esta presión y que sea efectiva deben
después actuar los demás jugadores que también se ocupan de cerrar los posibles
espacios donde jugar el balón, potenciando así los posibles errores del contrario
e incrementando las posibilidades del robo de balón.

Este tipo de juego se hace preferentemente cuando el equipo contrario está en


posesión de la pelota y ésta se encuentra cerca de la banda lateral porque es la
situación más propicia ya que el jugador contrario está limitado en sus movientes
de salida del balón y estará obligado a jugar hacia el centro del campo,
favoreciendo así el robo de balón por parte de los jugadores que haciendo presión
han achicado los espacios de pase.

Para practicar el pressing es necesario tener delanteros con movilidad y agresivos


que sepan sacrificarse por el equipo, pero es sobre todo necesario tener
centrocampistas rápidos y con facultades para el robo del balón. Para emplear y
ejecutar correctamente la presión es indispensable que todos los jugadores
intervengan de modo activo y sincronizado moviéndose de una parte a otra del
terreno de juego en consecuencia al desplazamiento del balón.

Cuando no están implicados todos los jugadores o por cualquier situación alguno
de ellos llegue tarde a la presión esta táctica no será efectiva aunque el resto se
emplee en la acción; llegado este caso solo se conseguiría cansar
considerablemente a los jugadores que efectúen bien el pressing, sin conseguir
por el contrario el efecto deseado.
TÁCTICAS PARA PROTEGER EL BALON

La defensa del balón es un aspecto técnico y determinante para un futbolista.


Desde el mismo momento en que entra en posesión del balón, necesita prestar
toda la atención en defenderlo de los ataques y la presión del contrario.

Para mantener la posición del balón es necesario tocar tanto con el interior como
con el exterior del pie para evitar los obstáculos que se presenten y emplear
también las siguientes acciones:

Como cubrir el balón.

El balón debe permanecer siempre a una distancia cercana, fácil de golpear en


cualquier momento y protegida con el cuerpo en la parte en que presione el
adversario.

La cobertura no es una posición estática, sino un conjunto de movimientos que


cambian según los casos y las zonas del campo en la que se está desarrollando,
además, en los momentos que siguen al control del balón, está previsto hacer
movimientos, amagos de regate y otros signos que puedan desorientar, al
contrario.
La finta del cuerpo:

Es un movimiento instintivo que se hace con el propósito de superar al rival más


directo, pero también para realizarlo se necesita un buen manejo del balón,
condiciones técnicas e intuición. La finta puede hacerse en cualquier zona del
campo y emplearla según los casos y las condiciones del juego.

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