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“Él sigue aquí…”

(Luces)
(BLACKOUT AL EMPEZAR)

Narradora: Hace un tiempo, escuchamos la historia de un muchacho como


muchos de nosotros, que enfrentaba problemas que muchos enfrentamos. Su
enemigo prometió volver por los cristianos, y le tomó mucho tie0’mpo volver
a encontrar a alguien que considerará lo suficientemente débil como para
controlarle a su voluntad, hasta que dio con Lea.

(CUARTO)

(Desde atrás de la “pared” sale Enemy, con una caminata lenta, rodeando
a su presa)

Lea Domínguez, a la edad de 16 años ya carga con grandes responsabilidades.


Cuidar de sus hermanos, estudiar y, sobre todo, lidiar con su mamá. Verán, sus
papás se divorciaron hace un año, y desde entonces su mamá vive deprimida y
frustrada. Lea se convirtió al cristianismo poco antes de este, motivo que le
provocó disgusto de parte de su mamá, y que cada que llega a casa carga a Lea
con cosas que no les corresponden para desquitarse de los cambios que ha
pretendido hacer en su vida.

(Desde atrás de la “pared” sale Enemy, con una caminata lenta, rodeando
a su presa)

Narradora: Todo el conflicto con su mamá provocó que Lea se separe de la


iglesia, dándole la oportunidad perfecta a su enemigo para acercarse a su
nueva presa, ahora invadiendo gran parte de la mente de Lea….

Enemy: Hola nena~

(Lea salta del susto, pues no había visto a Enemy)

Lea: ¿Qué quieres?


Enemy: ¡Nada! (levanta las manos) ¿No puedo venir a preguntarte cómo
estás?
Lea: Pff, a ti no te importa cómo estoy, tú sólo vienes a molestarme
Enemy: Di lo que quieras Lea, pero ambas sabemos muy bien que prefieres
que me quede contigo que estar sola
Lea: Créeme, hay una larga lista de cosas que estarían mucho mejor sin ti
Enemy: Tal vez, pero no tendrías con quien llorar a las 3 de la mañana

(Lea abre más los ojos al sentirse incómoda)

Lea: (En voz baja) Está Dios…


Enemy: ¡Ha! Si Dios estuviera ¡YO no estaría aquí hablando contigo! Lo
sacaste de tu vida hace mucho tiempo, y cada que vuelves con Él sigues y
sigues fallando, así que no pienses que cuenta como una opción.
Lea: (Se levanta de la cama) ¡Pues es la única que tengo! No es como que tú
seas la opción más confiable que hay
Enemy: Pues soy la mejor para ti, por que a Él tú claramente ya no le importas
Lea: Y, ¿Cómo estás tan segura? ¿Eh?
Enemy: Por que si Dios te siguiera escuchando no estarías aterrada de que tu
mamá vuelva a casa, no tendrías que lidiar con tus hermanos y no habrías-
Lea: ¡Bueno ya! Ya entendí, ahora lárgate (apunta hacia la puerta)
Enemy: Esta bien, me voy (empieza a caminar hacia la puerta, pero vuelve a
voltear a ver a Lea) pero te advierto, no vuelvas llorando conmigo cuando
veas tu rastrillo en la ducha y lo pienses demasiado….

(Lea se queda viendo a la puerta en shock y se quiebra a llorar, blackout de


luz)

Narradora: Creo que nos podemos ir dando una idea de los conflictos
emocionales de Lea. Pero, como les dije en un inicio, esto no queda aquí….

(Se encienden las luces, Lea viene llegando de la escuela)

Lea: ¿¿Hola?? (Lea deja su mochila junto al refrigerador) ¿Mamá? ¿Dani?

(Entra Alejandro de la calle, con la vista en el celular)

Alex: Mamá está en el trabajo, mensa (Alejandro le pega en la frente a Lea,


ella se soba la cabeza)
Lea: Oye, ¡¿Qué te pasa?!

(Alejandro se voltea con las manos levantadas, fingiendo inocencia)

Alex: ¿Qué? Yo no hice nada


Lea: (Tono burlesco) Es que ese es el problema, ¡Nunca haces nada! Te la
pasas de vago todo el día. ¡Mírate! Vienes todavía de la calle.
Alex: Si bueno, y a ti, ¿Qué te importa? Si tú no eres mi mamá
Lea: Si, si, ya me di cuenta (se soba la cabeza y voltea, buscando a Daniela
para darse cuenta de que no está)
¿Y Daniela? ¿La acompañaste a la escuela?
Alex: Noup (Se sienta en una silla y sube los pies a la mesa)
Lea: ¿Cómo que no? (Le baja los pies de la mesa) Alejandro, ¡Sólo era un
favor!
Alex: Si, pero no es mi culpa, la mocosa no se levantó a tiempo
Lea: ¡Para eso estabas tú! Para ver que estuviera lista. Ella tenía examen de
Geografía hoy-
Alex: ¡Contras mujer! Relájate, te preocupa más a ti que a ella.
Lea: Bien, pero me esperaba un poco más de apoyo de tu parte. Yo mantengo
todo en orden aquí y tú te la vives en la calle cuando eres el hermano mayor.
Se supone que hagas ALGO.
(Daniela sale del cuarto de Lea en pijama y se sienta en la mesa con la vista en
el celular) Daniela: ¡Wenas!
Alex y Lea: Buenas….

(Lea se le queda viendo extrañada)


Lea: Oye comadre, ¿De dónde vienes?
Daniela: De ver tu tele (dicho sin levantar la vista)
Lea: ¿Y no pensaste en hacer tu tarea? Ya mandó reporte tu maestra 3 veces
este mes
(Daniela la voltea a ver)
Daniela: Yo puedo hacer lo que yo quiera. Total, mamá no me dice nada
Lea: Por que no se entera, pero cuando lo haga te vas a meter en problemas
(Daniela se levanta)
Daniela: Escúchame bien, si se te ocurre decirle a mamá TÚ vas a estar en
problemas. No creo que a ella le agrade enterarse de que me pegaste con la
vara
Lea: ¡Pero yo nunca te pondría una mano encima!
Daniela: Pues si le dices a mamá habrás hecho mucho más que eso, y tú serás
quien lleve los verdaderos golpes a la escuela
(Daniela se va al cuarto de Lea. Alex y Lea se voltean a ver)

Lea: ¿Cómo la ves?


Alex: Yo ya te lo dije, (levanta las manos y se encamina a la salida) no te
metas con la niña mimada de mamá
Lea: Si, ya sé. Pero no puedo seguir falsificando notas médicas

(Alex sale de la casa, se apagan las luces)

Narradora: Antes del divorcio de sus papás, Lea conoció a 2 hermanos que la
ayudaron a acercarse más a Dios, Ana y Matías.

(Se vuelven a encender las luces, Ana y Matías están en su sala, ella con la
Biblia abierta y él con el celular en la mano, en llamada con Lea. Tiene el
celular en altavoz)

Narradora: Aunque Lea se ha alejado de Dios desde el divorcio, sus amigos no


la han dejado sola, animándola a nuevamente acercarse al Señor.

(Lea está sentada en su cama al iniciar la escena)


Lea: En resumen, eso fue lo que pasó. No hay manera de corregir a Daniela
por que enseguida va a llorar con mi mamá y ella le cree.
Ana: Linda, se que a veces puede ser difícil el sobreponerse a que sientes que
tu familia no te apoya, pero debes recordar lo que dice la Biblia en 1 Juan
5:14, “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye.”
Matías: Lea, acércate a Dios y pídele que te ayude a saber cómo amar a tu
familia, que te de gracia ante tu mamá para que escuche lo que pasa y que los
problemas puedan resolverse
Ana: Sabemos lo difícil que puede ser, pero si te refugias en el Señor, Él te
dará la fuerza que necesitas para hacerlo

(Lea se levanta de su cama y va caminando en su cuarto)

Lea: Gracias chicos, no tienen idea lo que significa para mi que me apoyen
así.
Matías: Para eso estamos Lea, y seguimos orando por ti, estamos aquí para lo
que necesites
Ana: ¿Quisieras que oremos?
Lea: ¡Claro! Se los agradecería mucho
Matías: Oremos entonces. Señor, te agradecemos grandemente por la vida de
Lea. Sabemos que su situación en casa es difícil, y la hace sentir impotente,
incapaz de hacer que su familia mejore para bien.

(Enemy surge de detrás de la habitación de Lea y empieza a rondarla mientras


ella ora, distrayéndola de su oración)

Matías: En esta hora te pedimos que Tú pongas tu mano sobre Lea, que le des
la gracia para ayudar a su familia, que la guardes de cualquier ataque del
enemigo, y que ella cada día pueda ser luz en su hogar. Te lo pedimos padre
en el nombre de tu hijo Jesús, creyendo en que tú tienes el control de todo,
Amén.

(Lea abre los ojos ante las distracciones de Enemy, y la ve con miedo al
sentirse invadida)

Lea: Amén…
Ana: Estamos aquí para lo que necesites Lea, cuenta con nosotros.
Lea: Gracias chicos, de verdad. Tengo que irme, pero les hablo después, ¿sí?
Matías: Claro, tú tranquila. Dios te bendiga
Lea: Igualmente…. (Lea cuelga)
Enemy: Y dime, ¿Qué tal tu “terapia” con tus amigos?
Lea: No es terapia, Ana llevaba días insistiendo en llamarme
Enemy: Y, ¿Qué te cuentan? Supongo que se mostraron muuuuy preocupados
por tus problemas
Lea: ¿A dónde vas con todo esto?
Enemy: Sólo digo que tal vez se mantienen cercanos a ti por morbo, no porque
realmente les preocupe cómo te sientas
Lea: Pues piensa lo que quieras, ellos no son así, los conozco lo suficiente
Enemy: Pero ¿Los conoces taaan bien como conocías a Claudia, que te robó
tus $100 pesos? ¿O como conocías a Lalo?
Lea: ¡Ya basta con Lalo! ¿Sí? Lo que pasó fue un error, ¡pero nadie más se
enteró!
Enemy: Si eso es lo que quieres creer, adelante, pero no fue lo que yo
escuché…
Lea: ¿De qué estás-

(Se escucha un portazo y se ve entrar a Mamá a la cocina, se le ve buscando


una bolsa que estaría colgada en una de las sillas del comedor, Mamá deja
tirada la bolsa con la que llegó, sus llaves y sus zapatos, que también cambia
al entrar a casa)

Mamá: ¡¡LEA!!

(Lea sale de su cuarto dejando sola a Enemy en su habitación, ella termina


yendo detrás de la pared del cuarto)

Lea: Hola mamá, ¿Cómo te fue en el-


Mamá: Bien, ¿Comieron tus hermanos?

(Lea suspira, gira los ojos y contesta)


Lea: Si ma, recalenté la carne molida de ayer
Mamá: ¡¿La carne molida?! Lea, te dije que no la tocaras, lo íbamos a comer
mañana en la noche
Lea: Mamá, yo te pregunté en la mañana antes de irte y me dijiste que lo
podíamos almorzar, por eso lo hice
Mamá: Lea, te he dicho muchas veces que me enferma que me contradigas
Lea: Y, ¿Qué quieres que haga? ¡Tú me dices algo en la mañana y al rato ya
cambiaste de opinión! No es mi culpa que no seas capaz de-
Mamá: ¡¿Capaz de qué?!
Lea: ¡¡Pues es que no te decides mujer!!

(Mamá cachetea a Lea. Ella en shock solo se sostiene la mejilla mientras ve a


su madre)

Mamá: ¡Esta es la última vez que me contradices! ¿Entendiste?

(Lea se queda callada, Mamá le jala la mano que tiene en la mejilla)

Mamá: ¡¿Entendiste?!
Lea: Si mamá….
Mamá: En fin, ya perdí suficiente tiempo

(Mamá toma su bolsa y se encamina a la puerta)

Mamá: Voy a casa de doña Gabi hoy, no me esperes despierta


Lea: Ok, con- (Portazo) cuidado… (Dicho en susurro)

(Lea entra a su cuarto y se deja caer de rodillas junto a su cama, llorando)


Narradora: Lea ha hecho un esfuerzo por mejorar su situación, sin mayores
resultados. Ella se ha sentido muy sola y ha recaído en constantes ataques de
ansiedad en los últimos días, aislándose de sus amigos.

(El enfoque pasa a la sala de los hermanos, donde vemos a Matías sentado y
Ana dando vueltas)

Ana: Lea me tiene preocupada, no contesta el celular y no he hablado con ella


desde el lunes
Matías: Tranquila hermanita, tal vez ha estado ocupada con la escuela
Ana: Tal vez, pero esto no es normal, siempre me contesta, aunque sea con
algún sticker, algo le debe haber pasado

(Matías la toma de un brazo y la sienta)

Matías: Sea lo que sea que esté pasando con Lea, no la ayudas dando vueltas.
Oremos por ella, y si algo pasa Dios nos guiará para ayudarla
(Ellos se quedarán en oración hasta la escena indicada)

Narradora: A Lea la asignaron a hacer un trabajo con Valeria y Sandra, las dos
chicas más superficiales y crueles de la escuela.

(Tenemos a Valeria, Lea y Sandra sentadas en el comedor con libretas en


mano)

Sandra: Según yo sólo falta anexar las fuentes de la información y ya estaría


listo el proyecto
Valeria: Ok, ok. Lea, ¿Tienes las páginas anotadas?
Lea: Um, no. Yo no tengo nada.
Sandra: Y, ¿Como porqué no?
Lea: Por que Valeria redactó esa parte de la nota, yo solo junté las piezas que
me dieron
Valeria: Osea, si, pero yo te mandé un mensaje el lunes con los links de las
páginas
Lea: (Gira los ojos) Val, tú ni siquiera tienes mi número. Ninguna me hablaba
antes de que nos asignaran juntas-
Sandra: ¡Bueno, Ya! Si de mi hubiera dependido no estaría en equipo contigo,
pero la profa no me dejó otra opción
Lea: No es como que tú me agrades mucho tampoco, ¿Sabes? Sólo las aguanto
por tener buenas notas
Valeria: ¡Ha! Todo lo haces por beneficios ¿no?
Sandra: ¿De qué hablas?
Valeria: Pues verás…

(Valeria se levanta y se coloca atrás de Lea)

Valeria: No es que uno crea todo lo que escucha, pero a mi me dijeron que a
mi hermano le llegó a interesar alguien (Agarra a Lea de los hombros,
haciendo énfasis al decir “alguien”)
Valeria: Y que le ofrecieron dinero a cambio de convencer a la niña de pasar
un buen rato con él
Lea: ¡Eso no es cierto! (Quita las manos de Valeria)
Valeria: ¡Ah! Pero eso no es todo. Verás, resulta que la pobre criatura tenía tan
baja autoestima, que aceptó la oferta de Lalo, pero ¡Oh, sorpresa! Se echó para
atrás a último momento
Sandra: (Se ríe) ¿Es enserio? ¿Qué te costaba dejar tus niñerías una noche,
Lea? Nadie lo iba a saber
Valeria: Pues, al contrario, si se enteró alguien
Lea: (Voltea asustada) ¿Qué?
Valeria: Mi hermano no es el más famoso por guardar secretos, y les dijo a sus
amigos, que les dijeron a mis amigas, que me dijeron a mi que Lalo y tú
estuvieron muy juntos la noche del cumpleaños de Carolina
Lea: ¡Yo ni siquiera me quedé a la fiesta! Mi hermana tenía calentura y la
llevé al doctor
Sandra: Pues según se supo, así pasaron las cosas (Mira a Lea de arriba a
abajo) aunque la verdad no es como que Eduardo se perdiera de mucho si le
dijiste que no
Lea: (Se levanta furiosa de su silla) ¿Sabes qué? ¡Ya me cansé! Ya tengo
bastante con que me molesten en la escuela, pero venir a insultarme a mi casa
es cruzar una línea, ¡Así que se me largan, o yo las saco de las greñas!
Sandra: (Levanta las manos) ¡Esta bien! Esta bien, nos vamos (Se acerca al
oído de Lea) Aparte de monja, loca (Sale de la casa riéndose con Valeria y
azotan la puerta)

(Lea entra a su habitación, ardiendo en coraje y tirando las cosas que había en
su cama y su mesa de noche. Ella toma su almohada y grita en ella, llorando.
Aparece Enemy)
Enemy: Y, ¿Bien? Ya estarás contenta con tu desplante
Lea: ¡¿Y qué esperabas?! Yo no tenía idea de que Valeria supiera lo de Lalo
Enemy: Pues, ¿cómo no se iba a enterar? Vive con él, y Eduardo no es
precisamente conocido por su discreción. Obviamente iba a alardear de haber
convencido a una chica como tú de estar con él
Lea: ¡Por última vez te lo digo! NO PASÓ NADA

(Lea se levanta de su cama furiosa, y se pone frente a frente con Enemy)

Enemy: Pues según lo que Lalo contó, si. Y eso es lo único que le importa a la
gente. No tus sentimientos, no lo que tú dices, si no el morbo de lo que Él les
hizo creer.

(Lea se quiebra a llorar y cae de rodillas)


Lea: Ya no- ya no quiero seguir con esto…
(Enemy le toma de la barbilla y levanta su cara)
Enemy: Sabes perfectamente lo que debes hacer..

(Lea se levanta y se sienta en la esquina. Toda la gente que la oprimió,


atormentó y lastimó empieza a rodearla, encerrándola lentamente en un
círculo. Enemy la levanta y la avienta al centro)

(Habrán voces de fondo dichas por los involucrados definidas al grabar)

Lea: No! No! Por favor! Te lo suplico! Déjame tranquila por favor! No quiero
hacerlo!
Enemy: No tienes alternativa
Enemy: Conozco tus peores miedos
Enemy: No tienes opción
Enemy: No intentes huir
Enemy: ¡¡NO PUEDES ESCAPAR!!

(Todos extienden un brazo hacia Lea cuando ella cae, como si para atraparla
fuese)
(Lea se arrodilla, cabizbaja, rendida ante la presión. Sólo se escucharía su
llanto en medio del silencio)

Lea: Ya no puedo. Ya no aguanto…..Yo debería estar muerta


(Se escucha un siniestro y constante “hazlo” dicho por todos los que la rodean,
mientras ellos se forman contra la pared del cuarto. Lea se dirige a la cocina
siendo controlada por Enemy para tomar un cuchillo. Cuando ella regresa su
cuarto, vemos a Matias y Ana entrando desesperados a la cocina, para luego
tocar la puerta del cuarto de Lea mientras ella adentro se prepara para quitarse
la vida. Ellos terminan forzando la puerta a abrirse)

Ana: ¡¡Lea, no!!

(Ellos encuentran a Lea incada, con cuchillo en la mano. Ella se levanta


asustada, apuntando el cuchillo a su muñeca)

Lea: ¡¿Qué hacen ustedes dos aquí?!

(Matías levanta las manos lentamente, mostrándole que viene en paz)

Matías: Dios nos mostró que debíamos venir a verte


Ana: Estábamos muy preocupados, no sabíamos nada de ti

(Ana se empieza a acercar lentamente con las manos levantadas, Lea se aleja
más)

Ana: No tienes que hacer esto Lea…


Lea: ¡No hay nada más que pueda hacer! Mi mamá no me soporta, mis
hermanos se aprovechan, ¡Todos en la escuela piensan cosas horribles por
culpa de Lalo!

(Lea cae de rodillas con la cabeza baja y llora)

Lea: Ya no puedo con esto, ya no tengo la fuerza para aguantar…

(Ana y Matías se arrodillan junto a Lea, Ana la abraza de costado, los 3


posicionados hacia la gente)

Ana: No tienes que cargar sola con todo lo que pasa, Dios siempre estará ahí
para ti mientras que tú lo busques de corazón
Lea: Hace mucho que dejé de pedirle a Dios que cambie las cosas, nunca
recibí respuesta
Matías: (Pone su mano en el hombro de Lea) No siempre vas a recibir una
respuesta inmediata de parte de Dios. Él nos hace pasar por el fuego, caminar
en las aguas y andar en caminos dificiles para formarnos hasta hacernos la
persona que quiere que seamos para Él.
Ana: Él sigue aquí (Ana mira hacia el público)
Sólo en Dios podemos hallar la paz que necesitamos. Lo único que debes
hacer- (Ana ve a los ojos a Lea)
-es entregarle todas tus cargas, y verás como Dios te da la paz que necesitas.

(Abrazo entre los 3)

Lea: Gracias chicos (Lea ve hacia la gente)


Anny: Gracias a todos (Blackout final)

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