Filosofía de la mente. Taller 1.

Angel Iván Flores González.

¿Es la conciencia un atributo del ser humano o es compartida por otros seres
vivos? Si es compartida, ¿Cuál es la diferencia específica de la conciencia
humana?
No creo que sea algo 100% único del humano, pero si bien se llega a ver
similitudes entre la conciencia de los humanos y el de los animales que nos hace
pensar en que el animal tiene una conciencia parecida a la nuestra, también hay
diferencias que demuestran que el humano es el único ser -de momento- en tener
una. Entendiendo a lo que se llama conciencia como un rasgo del cerebro que le
permite reconocer lo que hay alrededor y también su propia existencia, lo encuentro
como un sinónimo de “ser consciente” de uno y de la realidad. En este
reconocimiento de uno y de la realidad se lleva a cabo el desenvolvimiento del ser
con el mundo que le rodea, este interactúa con el de diferentes maneras; camina
por las calles que reconoce y se anima a explorar las que no conoce; nada en el
agua o solo se mantiene al margen del mar; se comunica con otros seres y evita a
otros; va interactuando con el ambiente que lo rodea según el contexto en el que se
encuentra y si es capaz de actuar en el, en fin, vive su vida.
La conciencia es difícil de definir puesto que hay una diversidad de
definiciones expuestas por profesionales y figuras reconocidas no solo en la filosofía
sino también pertenecientes a otras disciplinas, pero se puede mencionar las
características compartidas en las definiciones de conciencia. En primer lugar,
tenemos dos características que mostré en el primer párrafo y esas son la capacidad
de reconocer a uno mismo y el entorno para poder interactuar en este, ambas
características la podemos ver en filosofías como la de Descartes; esta lo muestra
en el principio de su método nos invitaba a dudar de todo hasta encontrar la verdad,
pero sin dudar de nosotros mismos, por lo que hay que aceptar que si se piensa
entonces se existe. La duda metódica de la que habla Descartes apela a otra
característica de la conciencia que está relacionada a las dos anteriores, y que
expresé en el primer párrafo de este trabajo de manera breve mediante la oración:
camina por las calles que reconoce y se anima a explorar las que no conoce. Esta
característica es la curiosidad.
Somos curiosos de manera innata, desde que nacemos nos atrae lo que hay
en nuestro alrededor por lo que estamos en constante exploración en el mundo
conociendo lo que posteriormente se nos hará familiar y reconocible quedándose
en nuestra memoria, habiendo cosas que aún nos llegarán a ser ajenas. De esta
exploración impulsada por la curiosidad percibimos lo que hay en nuestro alrededor
por medio de los sentidos humanos como la vista, el olfato, el gusto, la audición y el
tacto. Aquí hay otra de característica de la conciencia, esa es la habilidad de
desarrollar y expresar emociones, entre mas experiencias tenemos con el mundo
más reacciones emocionales ante estas obtenemos, estas parten de los sentidos
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Angel Iván Flores González.

primarios; nos satisface algo que olemos, nos asusta algo que escuchamos en la
oscuridad, tocamos a las personas u objetos que hay cerca, probamos la comida
que nos dan y expresamos gusto o disgusto. Somos conscientes de lo que
probamos y de lo estamos expuestos, por eso expresamos nuestras impresiones
basadas en experiencias previas a través de emociones como el enojo, miedo,
alegría, tristeza, etc. Recordando una de las ideas de Arthur Danto respecto a la
mente y el cuerpo y su relación con el arte, el humano desde que nace trata de
encontrar la manera en la que pueda darle forma al mundo caótico en el que vive,
las maneras en las que podemos expresar las emociones son variadas puede ser
desde una simple mueca, una frase, hasta algo mas complejo como recurrir a
medios como la literatura, el cine y el arte para plasmar y compartir dichas
emociones.
Las características anteriormente mencionadas podremos encontrarlas en
pequeños y grandes rasgos en las conciencias tanto de los humanos como de los
animales; el animal no hablará para expresar una emoción, pero si reflejará una
acción que demuestre alguna reacción de lo que siente; el pulpo no dirá direcciones
para encontrar una calle, pero puede reconocer el ecosistema en el que habita como
nos cuenta Godfrey Smith. Esa es la razón par la que al comienzo dije que no creía
que la conciencia sea algo único del humano por estas similitudes, pero si se tuviera
que cumplir con las características a modo de requisitos para calificar que ser vivo
tiene o no una conciencia, los animales serian parte del segundo grupo porque no
cumplen con la característica del desarrollo de emociones y su expresión. Ellos (los
animales) se ven controlados por sus instintos naturales, igual nosotros se puede
decir, pero la diferencia única es que nosotros encontramos y creamos los medios
para transmitirlas; escritos, dibujos, películas, música, etc.

Referencias:
Danto, A. C. (2013) Qué es el arte. Argentina: Paidós.
Descartes, R. (2006) Discurso del método. Madrid: Austral.
Smith, G. P. (2017) Otras Mentes. El pulpo, el mar y los orígenes profundos de la
conciencia. Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.