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Otis empezó a vender sus primeros ascensores "seguros" en 1853. Su invento fue
objeto de gran difusión en 1854, en la exposición del New York Crystal Palace, cuando
Elisha Otis impresionó a una multitud al ordenar que cortasen la única cuerda que sujetaba
la plataforma sobre la que se encontraba. La plataforma cayó solo unos pocos centímetros,
parándose enseguida. El nuevo método de seguridad impedía que los ascensores se
estrellasen contra el suelo en caso de accidente y supuso una verdadera revolución para la
industria. El primer ascensor de personas fue instalado en Nueva York en 1857. Después de
la muerte de Elisha en 1861, sus hijos, Charles y Norton, continuaron su actividad en la
empresa Otis Brothers & Co.
Entre la planta baja y la segunda planta, los cuatro pilares estaban equipados
con una o dos cabinas. En junio 1889, empezaron a funcionar cinco ascensores hidráulicos
para transportar a los visitantes. Gustave Eiffel más tarde modernizó la tecnología inicial de
estos medios de ascenso con motivo de la Expo Universal de 1900. Entre la segunda planta
y la tercera, el ascenso estaba garantizado con un ascensor "Edoux", una máquina
hidráulica única en el mundo. La cabina superior estaba impulsada por un pistón hidráulico
con un recorrido de 81 metros, mientras que la cabina inferior hacía de contrapeso. Por ello,
a mitad de recorrido, había que cambiar de cabina cruzando una pasarela que dejaba
admirar una vista impresionante.
En los pilares Norte y Sur : Había ascensores "Otis" que se desmontaron en 1910.
En los pilares Este y Oeste : Los ascensores que comunicaban con la primera planta fueron
instalados por la empresa francesa Roux, Combaluzier et Lepage. Como resultaron poco
eficientes, en 1899 fueron sustituidos por ascensores hidráulicos construidos por Fives-Lile.
Desde entonces siempre han estado en funcionamiento, actualmente se les ha realizado una
restauración inédita (consultar la pestaña: “La restauración de los ascensores históricos").
Ascensores modernos
El ascensor más rápido de estados unidos realizó en el One World Trade Center, y
tiene una velocidad que permite recorrer 102 pisos en 60 segundos. En total se instalaron 71
ascensores y 12 escaleras mecánicas y los cinco ascensores del Observatorio son capaces de
viajar a casi 37 kilómetros por hora, según ha informado la compañía al diario El País.
Durante el viaje, en sus tres paredes se recrea el desarrollo de la ciudad durante los últimos
500 años, en una espectacular panorámica virtual.
Sin embargo, los ascensores más rápidos del mundo están en Asia. En Taiwán, el
edificio Taipei 101 tiene un ascensor construido por Toshiba que alcanza hasta los 61
kilómetros por hora. El año pasado, en China, la empresa Hitachi anunció la construcción
del ascensor más rápido del mundo, capaz de subir 95 plantas en 43 segundos a 72
kilómetros por ahora. La compañía que desarrolló le ascensor en el One World Trade
Center señaló que los ascensores están equipados con tecnologías especiales para conseguir
y mantener el movimiento a velocidades récord. Las cubiertas de aluminio aerodinámicas
desvían el aire y mantienen la velocidad, de manera similar al de un alerón de un coche. Un
sistema de guía especial minimiza las vibraciones, asegurando un viaje más suave. Los
materiales de insonorización de las cabinas del ascensor y de las puertas limitan el ruido,
siempre según las explicaciones del fabricante.
Autostadt
automóviles del Grupo Volkswagen, al centro de servicio donde los clientes pueden recoger
los coches nuevos, y hacer un recorrido por la enorme fábrica, una guía para la evolución
partir de la planta de Wolfsburg y al centro de clientes, donde son recogidos por sus
propietarios.
Cada torre tiene 60 metros de altura y alberga 400 automóviles cada uno y son el
corazón de la entrega del vehículo en el Autostadt. Las dos torres están conectadas a la
fábrica de Volkswagen por un túnel de 700 metros bajo tierra. Un sistema de cinta
Desde allí se levanta en posición a través de brazos mecánicos que giran y correr a
lo largo de una viga central, los vehículos en movimiento dentro y fuera de sus
transportan hacia fuera al cliente sin haber accionado un solo pedal, y el odómetro está así
en “0”.
Smart Parking
Ante los problemas de estacionamiento que tienen grandes ciudades, una empresa decidió
crear Smart Parking, que no es más que un estacionamiento inteligente que es capaz de
montarse en 5 días y albergar hasta 16 vehículos es un espacio que ocuparían dos coches.
Este innovador sistema no es una idea nueva, sin embargo, debido a la optimización de los
carga.