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ASCENSORES O ELEVADORES

Un ascensor o elevador es un sistema de transporte vertical, diseñado para mover


personas u objetos entre los diferentes niveles de un edificio o estructura. Está formado por
partes mecánicas, eléctricas y electrónicas que funcionan en conjunto para ponerlo en
marcha. De acuerdo a su método de funcionamiento existen dos tipos: el ascensor
electromecánico y el ascensor hidráulico u oleodinámico

Inventor del ascensor o elevador

Elisha Graves Otis (3 de agosto de 1811 - 8 de abril de 18611) fue un inventor de


Estados Unidos de un dispositivo de seguridad para elevadores y fabricante de ascensores.
Nació cerca de Halifax, en el estado de Vermont. En 1852 inventó un dispositivo de
seguridad que posibilitaba ascensores mucho más seguros, al evitar la caída en caso de
rotura del cable de sujeción.

Otis empezó a vender sus primeros ascensores "seguros" en 1853. Su invento fue
objeto de gran difusión en 1854, en la exposición del New York Crystal Palace, cuando
Elisha Otis impresionó a una multitud al ordenar que cortasen la única cuerda que sujetaba
la plataforma sobre la que se encontraba. La plataforma cayó solo unos pocos centímetros,
parándose enseguida. El nuevo método de seguridad impedía que los ascensores se
estrellasen contra el suelo en caso de accidente y supuso una verdadera revolución para la
industria. El primer ascensor de personas fue instalado en Nueva York en 1857. Después de
la muerte de Elisha en 1861, sus hijos, Charles y Norton, continuaron su actividad en la
empresa Otis Brothers & Co.

El invento de Otis aumentó la confianza pública en los ascensores que fue


fundamental para el crecimiento de la construcción de rascacielos. La compañía de
construcción de ascensores que fundó se convirtió en una de las empresas de ascensores
más grandes del mundo, desde 1976 está integrado en el conglomerado empresarial que
forma United Technologies Corporation

Historia de los ascensores

1500 a.C. Inicios de los mecanismos de elevación: la civilización del Egipto


faraónico usaba mecanismos de rampas y cuerdas para mover bloques de piedra para la
construcción de pirámides.

La primera referencia a un ascensor aparece en las obras del arquitecto romano


Vitruvio, quien sostiene que Arquímedes (ca. 287 a. C. – ca. 212 a. C.) había construido el
primer elevador probablemente en el año 236 a.C. Fuentes literarias de épocas posteriores
mencionan ascensores compuestos de cabinas sostenidas con cuerda de cáñamo y
accionadas a mano o por animales. Se estima que ascensores de ese tipo estaban instalados
en un monasterio de Sinaí, Egipto.
Aunque pensemos que los ascensores son un invento muy moderno, la necesidad de
utilizar aparatos que ayudaran a personas o cosas a subir o a bajar es muy antigua. ¡Desde
las primeras civilizaciones! Por supuesto que no eran tan sofisticados como los de hoy en
día. Existen referencias históricas que cuentan que el emperador romano Tito, en el año 80
d.C. hizo construir un elevador para incorporarlo en el Coliseo, para que tanto los
gladiadores como las fieras pudieran acceder a la arena. Este elevador fue construido por el
arquitecto Arquímedes y funcionaba con cuerdas y poleas. Antiguos pero con idea, ya que
los ascensores antiguos y medievales, seguían el sistema de tracción sobre la base del actual
mecanismo de la grúa.
El sistema realmente más evolucionario desde la antigüedad, que finalmente
condujo a la creación de los ascensores actuales, fue el basado en la transmisión a tornillo.
El aumento del precio del suelo, lo que llevó a hacer parcelas con más plantas utilizando los
mismos metros cuadrados, y el descenso del precio del acero fueron las causas que
movieron a los hombres a pensar en algún aparato que permitiera suplir las necesidades de
subir y bajar edificios, sin utilizar las escaleras. Pero esto no ocurrió hasta el siglo XIX. El
primer paso lo llevó a cabo Elisha Otis, fundador de la empresa que actualmente lleva su
nombre, en 1852, quien inventó el primero freno de seguridad para ascensores. Hasta el
momento montar en uno de los elevadores de vapor, era toda una odisea, además de que
con demasiada frecuencia se desplomaban. En 1857 se instaló el primer ascensor con este
freno, en un edificio de cinco plantas.

En 1872, un trabajador de la compañía Otis, C. W. Baldwin, inventó el elevador


hidráulico, a pesar de que no empezó a producirse hasta al cabo de dos años. Este nuevo
tipo de ascensor retiró el de vapor. Y hasta el 1904 los elevadores hidráulicos fueron el
sistema dominante en los edificios, aunque ya desde 1880 se empezaron a instalar los
primeros ascensores eléctricos de engranajes. Al principio, muy lentos y solo aptos para
edificios con poca altura. Pero en 1904, se instalaron las primeras máquinas sin engranajes
y estos desbancaron los hidráulicos. Estos nuevos ascensores, rápidos y con límites de
altura elevadísimos, causaron la revolución de los rascacielos. Su funcionamiento era tan
bueno, que hasta el 1948 se siguieron usando.

Ascensores en la torre Eiffel

Entre la planta baja y la segunda planta, los cuatro pilares estaban equipados
con una o dos cabinas. En junio 1889, empezaron a funcionar cinco ascensores hidráulicos
para transportar a los visitantes. Gustave Eiffel más tarde modernizó la tecnología inicial de
estos medios de ascenso con motivo de la Expo Universal de 1900. Entre la segunda planta
y la tercera, el ascenso estaba garantizado con un ascensor "Edoux", una máquina
hidráulica única en el mundo. La cabina superior estaba impulsada por un pistón hidráulico
con un recorrido de 81 metros, mientras que la cabina inferior hacía de contrapeso. Por ello,
a mitad de recorrido, había que cambiar de cabina cruzando una pasarela que dejaba
admirar una vista impresionante.

En los pilares Norte y Sur : Había ascensores "Otis" que se desmontaron en 1910.
En los pilares Este y Oeste : Los ascensores que comunicaban con la primera planta fueron
instalados por la empresa francesa Roux, Combaluzier et Lepage. Como resultaron poco
eficientes, en 1899 fueron sustituidos por ascensores hidráulicos construidos por Fives-Lile.
Desde entonces siempre han estado en funcionamiento, actualmente se les ha realizado una
restauración inédita (consultar la pestaña: “La restauración de los ascensores históricos").

Ascensores modernos

El ascensor más rápido de estados unidos realizó en el One World Trade Center, y
tiene una velocidad que permite recorrer 102 pisos en 60 segundos. En total se instalaron 71
ascensores y 12 escaleras mecánicas y los cinco ascensores del Observatorio son capaces de
viajar a casi 37 kilómetros por hora, según ha informado la compañía al diario El País.
Durante el viaje, en sus tres paredes se recrea el desarrollo de la ciudad durante los últimos
500 años, en una espectacular panorámica virtual.

Sin embargo, los ascensores más rápidos del mundo están en Asia. En Taiwán, el
edificio Taipei 101 tiene un ascensor construido por Toshiba que alcanza hasta los 61
kilómetros por hora. El año pasado, en China, la empresa Hitachi anunció la construcción
del ascensor más rápido del mundo, capaz de subir 95 plantas en 43 segundos a 72
kilómetros por ahora. La compañía que desarrolló le ascensor en el One World Trade
Center señaló que los ascensores están equipados con tecnologías especiales para conseguir
y mantener el movimiento a velocidades récord. Las cubiertas de aluminio aerodinámicas
desvían el aire y mantienen la velocidad, de manera similar al de un alerón de un coche. Un
sistema de guía especial minimiza las vibraciones, asegurando un viaje más suave. Los
materiales de insonorización de las cabinas del ascensor y de las puertas limitan el ruido,
siempre según las explicaciones del fabricante.

ThyssenKrupp ha diseñado e instalado todos los ascensores y escaleras mecánicas


del edificio. Los ascensores un software inteligente capaz de asignar a los usuarios el
ascensor más adecuado a su trayecto para llevarlos a su destino lo más rápido posible.

Autostadt

El Autostadt es una atracción turística adyacente a la fábrica de Volkswagen en

Wolfsburg, Alemania, con un foco principal en los automóviles.

Cuenta con un museo pabellones, funciones para las principales marcas de

automóviles del Grupo Volkswagen, al centro de servicio donde los clientes pueden recoger

los coches nuevos, y hacer un recorrido por la enorme fábrica, una guía para la evolución

de las carreteras, y el cine en una gran esfera.


Una de las principales atracciones en el Autostadt es las dos relucientes torres de

aparcamiento de vidrio y acero galvanizado donde los coches se mueven automáticamente a

partir de la planta de Wolfsburg y al centro de clientes, donde son recogidos por sus

propietarios.

Cada torre tiene 60 metros de altura y alberga 400 automóviles cada uno y son el

corazón de la entrega del vehículo en el Autostadt. Las dos torres están conectadas a la

fábrica de Volkswagen por un túnel de 700 metros bajo tierra. Un sistema de cinta

transportadora lleva los vehículos terminados directamente desde la fábrica adyacente al

sótano de las torres.

Desde allí se levanta en posición a través de brazos mecánicos que giran y correr a

lo largo de una viga central, los vehículos en movimiento dentro y fuera de sus

compartimientos a una velocidad de dos metros por segundo.

Cuando un cliente compra un vehículo en Autostadt el coche es sacado del silo y se

transportan hacia fuera al cliente sin haber accionado un solo pedal, y el odómetro está así

en “0”.
Smart Parking

Ante los problemas de estacionamiento que tienen grandes ciudades, una empresa decidió

crear Smart Parking, que no es más que un estacionamiento inteligente que es capaz de

montarse en 5 días y albergar hasta 16 vehículos es un espacio que ocuparían dos coches.

Este innovador sistema no es una idea nueva, sin embargo, debido a la optimización de los

procesos de fabricación y montaje, lo hacen el más efectivo y con notable capacidad de

carga.

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