El ánima de la Anacahuita

El municipio de García Nuevo León, alberga una de las historias más

antiguas de Nuevo León: A la orilla de la carretera, entre las
comunidades de Icamole y El Milagro, se encuentra la tumba del
soldado caído.Se remonta al año de 1915 durante la ‘Batalla de
Icamole‘ en donde se enfrentaron soldados del ejército de Francisco
Villa contra el de Venustiano Carranza."Este personaje algunos se lo
pelean, que era Carrancista, que era Villista, no“, explica el cronista
oficial del municipio de Gracia, Antonio Flores.“Era gente que estaba
ahí, de la leva, era un muchacho y tiene un nombre: Roberto Cisneros
Jaramillo, era gente de la leva, otros dicen, nada más que falta
constatarlo, que era seminarista".Tras su muerte fue recordado como
un hombre que ayudaba a su compañeros heridos."El queda herido
en una anacahuita, es un árbol del desierto, ahí quedó era la
retaguardia, ahí venía el grupo, entonces sus amigos no lo abandonan
por egoísmo, era inútil, el mismo dice: vayanse, estoy mal herido,
quedo recargado", relata el historiador.Ahí comenzó la leyenda del
soldado que se aparece en medio del camino solitario y que tiende la
mano a quien lo necesita.En el lugar de su muerte, el árbol
anacahuita desapareció al ser mutilado por quienes creían que su
madera era milagrosa.En su lugar edificaron una tumba y una capilla
en su honor."El representa todos los muertos en batalla, para mi yo
así interpreto, como historiador, yo reinterpreto que el representa
entre muchos, han encontrado huesos".El espacio solitario sirve
como un centro para donar ropa, los que pasan por ahí y requieren
abrigo, pueden tomar las prendas que necesiten.