“En esta ocasión te pedimos que participes para investigar acerca de los

diferentes sistemas educativos que hemos visto en el tema y valorar cómo

se desarrolla la cultura escolar en cada uno de ellos. Identifica 1qué rasgos
de la misma se marcan en cada uno, 2qué aspectos se priorizan y 3cómo
se ven en la estructura del mismo sistema”
Tras el estudio y análisis de los diferentes sistemas educativos europeos del tema 8, a
priori se contempla que cada sistema educativo, refleja unas características, unos
rasgos distintivos propios que emanan de la idiosincrasia del país.

Del sistema Alemán, podemos destacar la estabilidad y descentralización del mismo, el

fomento en la preparación para el empleo, priorizando la excelencia en los estudios
técnicos y el enfoque en la equidad y la calidad. La estabilidad educativa se fija con una
única ley que lleva más de 20 años en vigor, descentralizando la educación aunque con
unas reglas básicas a nivel nacional. Así mismo el sistema alemán fomenta la
preparación para el empleo con una FP dual en la que parece que puso los ojos
España, facilitando la entrada en el mercado laboral de los alumnos. Por último cabe
destacar, que se prioriza el enfoque de equidad y calidad, junto con la excelencia en
los estudios técnicos universitarios y en escuelas técnicas, lo que hacen que la
educación superior en Alemania, sea reconocida por su alta calidad.

Al igual que en el caso anterior, en el sistema Francés, cabe destacar la estabilidad de

la ley que se apuntala con un código de educación, a diferencia de que en este caso si
es un sistema centralizado, destacando su laicidad, su enfoque en la igualdad de
oportunidades, así como el fomento de la excelencia académica. La centralización de la
ley en mi opinión se hace prácticamente necesaria por lógica. En un país con tantas
etnias procedente de innumerables países, parece necesaria la creación de una hoja de
ruta, que guíe la educación en las diferentes regiones, además una educación que
tiene que ser laica si o sí. El enfoque en la igualdad de oportunidades, se refleja en una
educación que es laica y gratuita hasta los 16 años, con alto porcentaje de centros
públicos. Ello hace que brinde a esa población que se anexiona de otros países, la
posibilidad de formarse en igualdad de oportunidades que los demás. Por último, cabe
destacar la excelencia académica de la que goza el sistema francés, fruto en mi opinión
de la amplia gama de estudios superiores, en la que los estudiantes pueden escoger la
que más se ajuste a la medida de sus necesidades, lo que les hará por tanto, formarse
mejor en aquello que buscan.

Llama poderosamente la atención el sistema Portugués, del que podemos destacar

como ha desplegado sus alas en los últimos años gracias a varios aspectos entre los
que yo destacaría una gran inversión fiscalizada, mejora de la formación de los
docentes, aumento considerable del uso de las TICs y participación de los estudiantes
en la toma de decisiones educativas. En cuanto la gran inversión, se refleja en el
aumento de recursos en los centros, recursos no solo a nivel docente, sino recursos
que también se emplean en la formación de esa docencia y personal asociados a la
docencia y en la implementación de las TICs. Además inversión plausible desde mi
punto de vista, ya que se ha hecho un seguimiento de esas medidas a implementar,
notándose que se han cumplido en un 80% de lo planificado por el momento. Pero
independientemente de que una buena y fiscalizada inversión, puede dar los mejores
resultados para un negocio, destaca la mirada de reojo que hace Portugal al sistema
Finlandés. Es como si pareciera soltar lastre de su cultura escolar, y asir dos de las que
más resultado les dio al sistema finlandés; estas son la excelencia de su profesorado y
la participación de los estudiantes en la educación. Puede que el sistema portugués,
sea el que más alejado esté en estos momentos de su “tradicional” cultura escolar.

Finalizamos este análisis con Finlandia, sistema paradigma del éxito educativo,
sustentado principalmente en una enseñanza centralizada, en una enseñanza pública
en un 98%, excepcionalmente valorada por la sociedad, enfocada en el bienestar
infantil, en el enfoque equitativo e inclusivo, y que está en manos de los mejores
expedientes académicos del país. Es sorprendente como un sistema educativo que
acoge a los alumnos más tardíamente que el resto, a los 7 años de edad, alcanza cotas
a las que los demás aspiran pero aún ven de lejos. Dividiríamos en dos grandes bloques
las características este sistema que se derivan de su cultura escolar. Por un lado los
rasgos públicos, los estatales, los de la propia genética del país. La valoración que tiene
el pueblo finlandés de la educación, no se debate, no se discute, sabe que en ella está
el futuro de un pueblo, y por ello, aún se rigen por una “única” ley educativa de los
años 70 fruto de un pacto de estado, que pone en manos de los más excelentes
perfiles académicos, el futuro de la educación. Por otro lado, ese formado profesorado
ofrece al alumnado ambientes de aprendizaje donde prima el bienestar infantil sobre
otros, donde se busca una colaboración del alumnado en su propio aprendizaje, desde
un enfoque equitativo e inclusivo. Profesorado que entra a formar parte del cuerpo de
docentes de un centro escolar, no por oposición, sino por contratación directa del
director al que escoge el municipio. Únicamente a un español o a un italiano entre
otros, leyendo estas líneas, se le podría ocurrir, que con este procedimiento cabría la
suspicacia de poder poner a dedo a sus colegas, no anteponiendo los objetivos de
calidad y excelencia del colegio. Nos queda mucho camino que recorrer aún en la
cultura escolar española. Largo y arduo, pero no menos excitante al que me pienso
apuntar !