Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La jarcha acostumbra a recoger un lamento de amor por la ausencia del amado (habib )ﺣﺒﻴﺐ, la
voz principal es femenina y se dirige a algún confidente (las hermanas, la madre...).
Véase un vídeo que explica la teoría de las jarchas y lectura de "Vayse meu corachón de mib"
haciendo click en este enlace:
Las Jarchas andalusíes.
Lírica tradicional
Durante la Edad Media y el Siglo de Oro, se divulgó entre el pueblo un amplio conjunto de poemas anónimos: la
llamada lírica tradicional. Solían ser composiciones breves pero intensas que recreaban con viveza los más
variados sentimientos, ambientes y situaciones.
La lírica tradicional se difundía oralmente, a menudo en forma de canciones que la gente cantaba mientras
trabajaba en el campo, iba en romería o participaba en una fiesta popular. El tema predilecto de este tipo de poesía
era el amor: la pena de la mujer malcasada, el miedo de las jóvenes ante su primer encuentro sexual, el tormento
de la muchacha que no encuentra correspondencia en el hombre al que quiere, la pasión de los amantes
clandestinos que pasan juntos la noche pero deben separarse en cuanto asoma el primer rayo de sol... Los poemas
de la lírica tradicional se habrían perdido casi en su totalidad de no ser porque, desde el siglo XV, fueron
compilados en cancioneros e integrados o glosados en sus propios poemas por poetas cultos como Góngora y
Lope de Vega.
Estos versos, tan enigmáticos e intensos, deben de ser un fragmento de una canción más extensa,
perdida en la actualidad, que tendría una estructura paralelística. El carácter obsesivo de la pena
ocasionada por la muerte del amado se evidencia en la reiterada mención del lugar de la tragedia:
Avila, cuyo nombre se repite cuatro veces en sólo cinco versos.
1 O sea, “mi amado”, al que la muchacha que habla en el poema quería tanto como a sus propios ojos.
2 Es decir, “la desatención del marido'.
cómo es ancha y larga.
Muy ancho es el mar
que miran sus ojos,
aunque a sus enojos3
bien puede igualar.
Mas por se alegrar4
la malcasada,
que miraba la mar
cómo es ancha y larga.
Dentro de la lírica tradicional, un subgénero muy cultivado en toda Europa fue la albada, que
expresaba la pena de los amantes cladestinos que, tras haber pasado la noche juntos, deben
separarse al amanecer para que su relación no sea descubierta. El presente poema comparte con la
albada la vinculación del amor con el alba, si bien describe una situación contraria a la habitual,
pues aquí el amanecer es el momento de la cita amorosa, y no el de la separación.
NOTAS : “Y hoy ni siquiera soy mi propia sombra”. Esta cancioncilla, tomada con toda
probabilidad de la poesía tradicional, fue integrada por Luis de Góngora en una letrilla dirigida a su
amigo el marqués de Flores de Avila. Con la palabra flores, pues, Góngora invoca al mismo tiempo
a su amigo y a las flores del campo, que, por lo efímero de su belleza, suelen simbolizar la
transitoriedad de todo lo humano.
[DENTRO EN EL VERGEL]
En el siguiente enlace es posible oír y descagar una versión dramatizada del poema en castellano
moderno:
Versión dramatizada - audiolibro.
Tirada 1
A los que conmigo vengan que Dios les dé muy buen pago;
también a los que se quedan contentos quiero dejarlos.
Habló entonces Álvar Fáñez, del Cid era primo hermano:
"Con vos nos iremos, Cid, por yermos y por poblados;
no os hemos de faltar mientras que salud tengamos,
y gastaremos con vos nuestras mulas y caballos
y todos nuestros dineros y los vestidos de paño,
siempre querremos serviros como leales vasallos."
Aprobación dieron todos a lo que ha dicho don Álvaro.
Mucho que agradece el Cid aquello que ellos hablaron.
El Cid sale de Vivar, a Burgos va encaminado,
allí deja sus palacios yermos y desheredados.
Los ojos de Mío Cid mucho llanto van llorando;
hacia atrás vuelve la vista y se quedaba mirándolos.
Vio como estaban las puertas abiertas y sin candados,
vacías quedan las perchas ni con pieles ni con mantos,
sin halcones de cazar y sin azores mudados.
Y habló, como siempre habla, tan justo tan mesurado:
"¡Bendito seas, Dios mío, Padre que estás en lo alto!
Contra mí tramaron esto mis enemigos malvados".
EL ROMANCERO
-¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida;
moro que en tal signo nace
no debe decir mentira.
-No te la diré, señor,
aunque me cueste la vida.
-Yo te agradezco, Abenámar,
aquesta tu cortesía.
¿Qué castillos son aquellos?
¡Altos son y relucían!
-El Alhambra era, señor,
y la otra la Mezquita;
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra
otras tantas se perdía;
desque los tuvo labrados
el rey le quitó la vida
porque no labre otros tales
al rey del Andalucía.
El otro es Torres Bermejas,
castillo de gran valía;
el otro Generalife,
huerta que par no tenía.
Allí hablara el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
-Si tú quisieras, Granada,
contigo me casaría;
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.
-Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda,
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
Hablara allí el rey don Juan,
estas palabras decía:
-Échenme acá mis lombardas
doña Sancha y doña Elvira;
tiraremos a lo alto,
lo bajo ello se daría.
El combate era tan fuerte
que grande temor ponía.
TEXTOS DE BERCEO
Notas
16 de prestar: respetable
denostar al dinero e a las sus tentaciones;
en cabo, por dinero otorgan los perdones.
asuelven el ayuno e facen oraçiones.
[…]
Monjes, clérigos e fraires que aman a Dios servir 506
si barruntan que el rico está ya para morir.
cuando oyen sus dineros que comiençan reteñir 17
cuál de ellos lo levará comiençan luego a reñir.
[…]
En suma te lo digo, tómalo tú mejor:
el dinero, del mundo es grand revolvedor;
señor face del siervo, de señor servidor;
toda cosa del siglo18 se face por su amor.
(49ob); (4910) cuanto más...: cuanto más se tiene, tanto más se vale; (492b) ración ;: prebenda,
beneficio eclesiástico; (493b) facíanle homildad….: se inclinaban ante él; (493d) se homillan como
a la Majestad…; se arrodillaban como ante el crucifijo; (494c) dinidades : dignidades; (496c)
avenencia: acuerdos; (496d) en cabo... penitencia: finalmente por dineros conseguía la absolución
(497b) tira: quita; presiones: cadenas; (498a) fer: hacer
(501b) pintadas: bien provistas;
(1521a) liévaslo de belmez: te lo llevas sin remedio; (1521b) refez: humilde; (1521c) por un prez:
por un mismo precio; (1522a) catas: miras; debdo: parentesco; (1522b) cotiana: cotidiana; (1523d)
a omne atender: a nadie esperar; (1524a) yermo: vacío; fuesa: fosa; (1524c) cierto de tu carrera
aviesa: seguro de tu retorcido camino (es decir, seguro de cómo o cuándo va a llegar la muerte);
(1568b) ¿Qué hobiste conmigo?: ¿qué tenías contra mí?; dóla: ¿dónde está?; (1569b) señera: sola;
Enlaces:
comentario al texto CONSEJOS DE DON Una selección de textos del Libro del Buen
AMOR en “ahora es momento de correr...” Amor en el blog de Rocío Madrid
bachilleratoprimero.blogspot.
Façiendo la vía
del Calatraveño
a Santa María,
vencido del sueño,
19 lazdrada: que sufriste por mí.
por tierra fragosa
perdí la carrera,
do vi la vaquera
de la Finojosa.
En un verde prado
de rosas e flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la vi tan graciosa
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa
Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera,
fablando sin glosa,
si antes supiera
de aquella vaquera
de la Finojosa.
Non tanto mirara
su mucha beldad,
porque me dejara
en mi libertad.
Mas dije: "Donosa,
(por saber quién era),
¿Donde es la vaquera
de la Finojosa?"
Bien como riendo,
dijo: "Bien vengades,
que ya bien entiendo
lo que demandades;
non es deseosa
de amar, nin lo espera,
aquesa vaquera
de la Finojosa."