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PROFESORADO EN

LENGUA Y LITERATURA

TALLER DE POESÍA
SEMANA DE INGRESO 2024

DIEGO DI VINCENZO
VERÓNICA PÉREZ ARANGO
FELIPE ZALDÍVAR
Melancolía las lágrimas, los pañuelos saludadores,
A Domingo Bolívar las promesas en medio del otoño o del
fuego,
Hermano, tú que tienes la luz, dime la los besos del encuentro, los besos del
mía. adiós,
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y todo me obliga a trabajar con las palabras,
ando a tientas. con la sangre.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de ensueño y loco de armonía. Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis
versos,
Ese es mi mal, soñar. La poesía rostros oscuros los escriben como tirar
es la camisa férrea de mil puntas cruentas contra la muerte.
que llevo sobre el alma. Las espinas Juan Gelman, Velorio del solo (1961)
sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía. 14

Y así voy, ciego y loco, por este mundo El poema que no digo,
amargo. el que no merezco.
a veces me parece que el camino es muy Miedo de ser dos
largo camino del espejo:
y a veces que es muy corto… alguien en mí dormido
me come y me bebe.
Y en este titubeo de aliento y agonía,
cargo lleno de penas lo que apenas Alejandra Pizarnik, Árbol de Diana
soporto. (1962)
¿No oyes caer las gotas de mi
melancolía?
Arte poética
Rubén Darío, Cantos de vida y esperanza Mirar el río hecho de tiempo y agua
(1905) y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Arte poética Sentir que la vigilia es otro sueño


que sueña no soñar y que la muerte
Entre tantos oficios ejerzo éste que no es que teme nuestra carne es esa muerte
mío, de cada noche, que se llama sueño.
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche, Ver en el día o en el año un símbolo
con dolor, con amor, de los días del hombre y de sus años,
bajo la lluvia, en la catástrofe, convertir el ultraje de los años
cuando se abren los brazos de la ternura o en una música, un rumor y un símbolo,
del alma, ver en la muerte el sueño, en el ocaso
cuando la enfermedad hunde las manos. un triste oro, tal es la poesía
A este oficio me obligan los dolores que es inmortal y pobre. La poesía
ajenos,

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vuelve como la aurora y el ocaso. Arte poética
A veces en las tardes una cara Que el verso sea como una llave
nos mira desde el fondo de un espejo; Que abra mil puertas.
el arte debe ser como ese espejo Una hoja cae; algo pasa volando;
que nos revela nuestra propia cara. Cuanto miren los ojos creado sea,
Cuentan que Ulises, harto de prodigios, Y el alma del oyente quede temblando.
lloró de amor al divisar su Itaca Inventa mundos nuevos y cuida tu
verde y humilde. El arte es esa Itaca palabra;
de verde eternidad, no de prodigios. El adjetivo, cuando no da vida, mata,
Estamos en el ciclo de los nervios,
También es como el río interminable El músculo cuelga,
que pasa y queda y es cristal de un mismo Como recuerdo, en los museos;
Heráclito inconstante, que es el mismo Mas no por eso tenemos menos fuerza:
y es otro, como el río interminable. El vigor verdadero
Reside en la cabeza.
Borges, Jorge Luis: Obra poética, Emecé Por qué catáis la rosa, ¡oh, Poetas!
Editores, Hacedla florecer en el poema;
Buenos Aires, pp. 161-162. Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.
El Poeta es un pequeño Dios.

Vicente Huidobro, Espejo de agua (1916)

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Walt Whitman, de Glauce Baldovin

Walt Whitman hombre en esta sociedad hecha por hombres


y alegre desarraigado valiente egoísta;
yo
mujer y herida por todas las torturas
perseguida en mis hijos
abatida por los vientos
sola
me celebro y me canto a mí misma
porque estoy de pie en esta tierra que han dejado estéril
en tiempos sin primavera ni estíos
entre muertos que claman por la noche.
Me celebro y me canto porque canto con aullidos
porque identifico en mi canto al asesino.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
De estos lugares no he podido moverme. De este signo.
Enterradas mis ambiciones como bulbos que nunca florecen.
Apretujados en gavetas los poemas que nadie publica.
¡Mi hijo asesinado o torturado o loco! ¡¿Desaparecido?!
Sigo de pie para atestiguar esta época.
Elegí el destino

Poética, Joaquín Giannuzzi

La poesía no nace.
Está allí, al alcance
de toda boca
para ser doblada, repetida, citada
total y textualmente.
Usted, al despertar esta mañana,
vio cosas, aquí y allá,
objetos, por ejemplo.
Sobre su mesa de luz
digamos que vio una lámpara,
una radio portátil, una taza azul.
Vio cada cosa solitaria
y vio su conjunto.
Todo eso ya tenía nombre.
Lo hubiera escrito así.
¿Necesitaba otro lenguaje,
otra mano, otro par de ojos, otra flauta?
No agregue. No distorsione.
No cambie
la música de lugar.
Poesía es la que se está viendo.

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De lo que soy, Gómez Jattin

En este cuerpo
En el cual la vida ya anochece
Vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
Y yo adentro
Como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
Y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
Y el resultado es especialmente doloroso
Voces que anuncian: ahí vienen tus angustias
Voces quebradas: pasaron ya tus días.
La poesía es la única compañera
Acostúmbrate a tus cuchillos,
Que es la única.

Cuando oí al docto astrónomo, Walt Whitman

Cuando oí al docto astrónomo;


cuando tuve ante mí las pruebas y los números dispuestos en columnas;
cuando me presentaron los cuadros y diagramas para que los sumara, dividiera y midiera;
cuando, desde mi asiento, oí al astrónomo dictar su conferencia y suscitar aplausos en el aula,
me harté de pronto, inexplicablemente;
y luego de pararme y de salir, me fui a deambular solo,
en el húmedo aire místico de la noche; y así, de tanto en tanto,
contemplaba en perfecto silencio las estrellas.

(traducción de Ezequiel Zaidenwerg)

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