Balance sobre la campaña hacia los Encuentros de Mujeres

Al Encuentro Plurinacional en San Luis participamos 209 compañeras de las regionales de

Tucumán, Santiago, Catamarca, Salta, Mendoza, San Luis, San Juan, Córdoba, Bariloche,
Mar del Plata, Bahia Blanca, GBA Oeste, norte (solo Jose C Paz) y sur (1 Lanus). Un micro
con 53 compañeras de GBA y CABA no pudo llegar, porque el micro fue contratado a un
particular y se le rompió el micro volviendo de otro viaje, el aviso ocurrió a las 20 hs del
viernes por lo que fue imposible conseguir otro transporte de larga distancia (no sólo que
muchos iban al encuentro, sino que comenzada el finde largo).

A San Luis arribaron casi 100 mil personas al Encuentro. En algunos medios y gente del
lugar decían que había más de 100 mil, pero los datos que recolecte entre medios, gente
que se dedica al turismo en San Luis y los datos de la propia comisión organizadora hubo
entre 80 mil y 90 mil personas. Esta masividad no tuvo su correlato en los talleres, que
fueron abandonados por las organizaciones. Las ferias y festivales tuvieron una mayor
masividad que los talleres de debate, y por ejemplo en el acto de cierre había un puñado de
compañeras mientras que en la feria que ocupaba dos cuadras aledañas al predio no se
podía caminar de la gente que habia. Ya desde antes de comenzar caracterizabamos una
gran despolitizacion en el movimiento de mujeres y disidencias, ahora quedó
completamente de manifiesto. Como nunca vi en anteriores Encuentros hubo
organizaciones que llevaban a las compañeras cual ganado. En el predio donde nos
alojamos compartíamos el lugar con varias organizaciones de la unidad piquetera, no sólo
no había responsables ni tuvieron la menor intención de que participaran de los debates de
los talleres, sino que ni siquiera les daban de comer. Mujeres y niños con hambre se
acercaban todos los días a pedirnos lo que sobraba de nuestra delegación porque no
habían comido en todo el día. Las organizaciones ya no van a que sus compañeras
participen del Encuentro sino a hacer número para la foto de la marcha. En mi opinión se
trató de uno de los Encuentros más masivos pero también más despolitizados de los que
me tocó estar.

Nuestra delegación participó de los talleres de organización barrial, economía popular,

desocupación, de educación, discapacidad, trata, femicidios y crisis mundial. No pudimos
participar del taller uno que discutía el nombre del encuentro (y su ruptura) y las próximas
sedes, ni tampoco de los talleres de aborto, que teniamos como objetivo. Llevamos a los
talleres, ademas de los debates particulares de cada temática, el repudio a la represión y
detención del pueblo mapuche en Mascardi y el planteo de una gran jornada de lucha el
próximo 25 de noviembre.

El domingo logramos realizar una asamblea abierta de familiares de víctimas de femicidio,

trata e impunidad, en las escalinatas de la entrada de la universidad nacional del san luis,
lugar céntrico y con muchos talleres funcionando. Cuando llegamos con Marisa, Graciela y
otros familiares de zona norte al lugar, el aparato intentó llevarse a los familiares a un lugar
metido dentro de la universidad que habían preparado con sus banderas y sonido. Marisa
rápidamente se dió cuenta de la maniobra y les dijo que el lugar de la asamblea era el hall
de entrada donde estábamos armando nosotras, con los familiares de víctimas de la
impunidad. Terminaron yéndose ni bien comenzó la asamblea. De la asamblea participaron
las familias de Luna Ortiz, Micaela y Nancy Fernández, Viviana Altamirano (zona norte gba),
de Cecilia Basaldúa (Córdoba), Priscila Paz (Santiago del Estero), Mariana González,
Emanuel Gallardo, Alexis Noguera (Tucumán) y Yolanda Vargas (Salta). También adhirieron
organizaciones como Mariposas Auge, la red No+Trata y el FAR. La revista MU cubrió con
una nota la asamblea. Las intervenciones de los familiares marcaban la responsabilidad del
Estado, una tras otra, en cada caso y llamaban a coordinar las luchas, que se encuentran
todas y cada una en situación de impunidad. El cierre lo hicimos desde el pdt tendencia,
marcando un debate acerca del rol del Estado (presente/ausente) que cayó muy bien entre
los familiares, haciendo una denuncia a Gómez Alcorta y el Ministerio de la Mujer y
planteando la necesidad de organizar una gran lucha el 25 de noviembre. Marisa también
sumó el planteo de lanzar una campaña hacia el juicio de Lucia Pérez en Mar del Plata en
febrero del año que viene y comentó que Marta, su mamá, no había podido sumarse por no
poder viajar ese fin de semana a San Luis. Mientras levantábamos la actividad, se
acercaron dos funcionarias del ministerio de ddhh, que conocían a Marisa, que se las
notaba preocupadas preguntando cómo había conseguido juntar a tantos familiares. Por la
noche también, se comunicó con Marisa la familia de Tehuel de la Torre, que se había
enterado de la asamblea y quedó en sumarse a una posible reunión de cara al 25N. Dos
compañeras jóvenes, una de Neuquén y otra de Chubut, se acercaron a mi a pedirnos el
contacto y se llevaron la prensa.
Hacia el 25 de noviembre nos queda discutir una propuesta de cara a los familiares y de
convocatoria a la jornada de lucha. Están las condiciones para sacar rápidamente la
convocatoria y lanzar reuniones nacionales y asambleas locales en donde se puedan
desarrollar, que abra el debate.

La movilización del domingo fue masiva, la columna ocupó 3 km de la Ciudad de San Luis.
La comisión organizadora pluri se dividió entre kirchnerismo e independientes ni bien
comenzó el Encuentro, a causa de la represión y detención de las mapuches y sus niños.
La cabecera entonces estuvo ocupada por la Campaña Somos Pluri no k, donde quedó
también la Campaña por el Aborto (que también se rompió, pero ganó el llevar la bandera
adelante en la columna somos pluri). No hubo sorteo porque no pudieron ponerse de
acuerdo ni entre la comisión organizadora, mucho menos con el resto de las
organizaciones. El FITU, a diferencia de La Plata, marchó separado. El PTS ocupó el lugar
siguiente a la cabecera (estaban desde las 3 de la tarde ocupando el espacio) y el aparato
marchó casi último en la columna, detrás de Mumalá (la columna era chica, no llegaban a
las 1000). Nuestra columna se ubicó al final de todo de la columna independiente, con dos
organizaciones separandonos del aparato. Y al final, se encolumno todo el kirchnerismo (sin
dudas la columna mas larga) donde encabezó la CTA con los sindicatos. Esa columna no
pasó por la plaza donde estaba el municipio y la iglesia y realizaron su propio acto que se
llamó "la plaza de Cristina". Varias docentes y trabajadoras de salud que me crucé al día
siguiente me manifestaron su malestar porque en las columnas de sus sindicatos (suteba y
cicop, respectivamente) no les había dicho del desvío y el acto k. El aparato intentó
bloquear nuestra columna con una fila de seguridad para que quedemos en la columna k,
pero la CTA no se movió hasta no dejar pasar toda la columna independiente, y nuestra
columna pasó sin demasiados problemas por encima de esa fila de seguridad. Las
compañeras del PDT Tendencia no pararon de agitar ni un segundo después de eso,
teniendo nuevamente una columna aguerrida que plantó sus consignas en las calles de San
Luis. Luego, realizamos nuestro acto, donde intervenimos Eva, Ale de Tucumán, la mamá
de Priscila por los familiares y yo.
En San Luis, pasó que hubo una campaña fuerte de los medios y en la redes de transmitir
temor por una supuesta horda de feminazis que golpearían a hombres y niños por igual si
los cruzaban en las calles. Negocios cerrados, taxistas que no salieron a trabajar esos días,
en un contexto de decenas de miles de posibles clientes. Sin embargo, pudimos constatar
que todo un sector se acercó a debatir, incluso le vendimos prensa a un taxista. Pero
también vecinas nos dieron agua, otras ofrecieron asilo mientras esperábamos en el frío y
nos comentaron que habían participado de los talleres. En la apertura, habló la mamá de
Guadalupe, una nena de 6 años desaparecida en esa ciudad desde hace mas de un año.

Entre talleres, mesa de agitación en la plaza central y la marcha se pasaron una valija y una
caja de declaraciones (no se cuanto es en términos de cantidades concretamente) y se
pasaron 40 prensas, según el informe que pudimos recoger.

El acto de cierre se llevó adelante con una ínfima minoría de personas. Se propusieron
Córdoba (por parte de un sector de las Pluri), Capital, por parte de la izquierda (MST, PTS a
la cabeza, las demás no las vi), y Bariloche, por parte del kirchnerismo (mayorista
lamentablemente estaba el Evita). La votación sostuvo el aplausómetro como método y se
dió por ganadora la sede de Bariloche, que se había propuesto en apoyo a la lucha de la
comunidad mapuche reprimida días antes.

Los problemas de nuestra campaña

La dificultad sobre el micro que no salió de CABA y GBA, además del capital de
compañeras que no pudieron viajar y que de mi parte es lo más sentido, es que este micro
tenía que llevar materiales de agitación, banderas, herramientas para la cocina y alimentos
para la comida, descartables, sonido, y un etc que casi ocupaba toda la logística de nuestra
organización. Hubo que esa misma noche reordenar con Juan de Orga, que ya estaba en
San Luis, todo el esquema de comidas, ir yo con una valija de prensas y declaraciones en
avión, para llegar al mediodía y tener materiales de agitación ese día, y organizar un auto
que pudiera cargar lo más necesario para cocinar, banderas y sonido (que llegó en la
madrugada del domingo).

El alojamiento que armó la comisión organizadora era un completo desastre. Por lo que
recogí de otras organizaciones, en todos lados fue igual. Nos dieron un predio que tenia un
galpón de una fábrica habilitada y 3 carpas grandes armadas en los alrededores. En la
fábrica habia unas 5 mil mujeres, completamente hacinadas, con sólo dos baños. Luego,
habia unos 10 baños químicos afuera, pero sin agua. Por supuesto, el mismo sábado
colapsaron todos y el domingo ya estaban inutilizables. Nuestra delegación tuvo que
dividirse mitad dentro de la fábrica y mitad en una de las carpas porque había una completa
anarquía y otras organizaciones ocuparon la fábrica (que era el lugar que nos dieron
oficialmente) antes. Así y todo las compañeras pudieron defender el espacio, conseguir tres
mesas, sillas y cerrar el espacio con sogas dentro de la fábrica.

Al mediodia del sábado, bastante tarde ya que yo llegue al predio con la comida a las 13.30
hs, hicimos una presentación con informe político, las delegaciones que estaban y luego la
lectura de los talleres que proponiamos participar. Se armaron con rapidez los grupos que
iban a los diferentes talleres y salimos con declaraciones y prensas. Luego de este, no
pudimos volver a tener un plenario de toda la delegación junta por varios motivos. El parque
industrial quedaba a 30 cuadras del centro y los colectivos que llegaban tenian poca
frecuencia, por lo que teniamos que salir con bastante anticipación para poder llegar. El
sábado por la noche en San Luis hizo 2 grados y hubo alerta naranja de vientos, no era
posible reunirse afuera ni tampoco habia lugar físico para hacerlo o adentro de la fábrica o
adentro de una carpa, todo estaba colapsado de gente. Las responsables pudimos
reunirnos esa noche un rato para rearmar agitación, un breve informe de los talleres y el
armado de la marcha, pero surgió un problema en una de las carpas y tuvimos que cortarla
para ir a intervenir. El día domingo, además del colapso del baño y no tener para calentar ni
agua para que las compañeras se tomen un mate, se cortó la luz. La fábrica no tenía una
ventana, por lo que quedó completamente a oscuras, y la fila para usar el baño a la mañana
era larguísima. No fue posible reunir a las compañeras tampoco. Luego, nos fuimos a los
talleres y montamos una actividad de agitación en la plaza hasta el mediodía. Intentamos
volver a convocar a las 17 hs en el punto donde concentrabamos para marchar, y poder
tener un intercambio, pero ya a las 4 de la tarde estaba todo cortado y colapsado y llegamos
sobre la hora con las banderas. Tuvimos que ponernos a armar y ver donde nos
ubicabamos teniendo tan cerca al aparato.

Uno de los problemas políticos mas grandes es que habia muy pocas internas en nuestra
delegación, no llegábamos a ser 50 y varias de ellas eran incorporaciones nuevas sin
experiencia en el debate político. En su mayoría eran compañeras del Polo, y algunas
delegaciones sin responsables internas (Mendoza, Córdoba, San Juan, San Luis). En
términos de la organización toda la delegación cooperó con todas las actividades y
problemas que iban surgiendo, no hubo quejas ni crisis (ante un escenario por demás
complicado). Pero creo que fue este el problema político clave que no nos permitió
desarrollar la tarea política como teníamos por objetivo. Las pocas responsables que
estábamos tuvimos que ocuparnos de resolver todos los problemas que fueron surgiendo y
las tareas logísticas para garantizar nuestra presencia y agitación. Yo estuve el primer dia
en un taller y tuve que irme por una situación en el alojamiento, y a los talleres del día
domingo no pude volver porque teniamos que armar la columna de la marcha.

Sobre este problema voy a plantear mi balance sobre la campaña hacia los encuentros. Yo
planteé en la primera reunión sobre el tema, el 21 de abril, la cuestión de que decir que
íbamos a participar de los dos encuentros así sin más, solo presentando el contexto político
de la ruptura, era un llamamiento a no organizar nuestra participación en ninguno. Tenía
desde esa fecha, la caracterización de que el encuentro pluri era el que le había ganado la
batalla burocrática al pcr y que el de octubre sería el masivo, dado que todas las
organizaciones con las que había hablado iban a esa fecha. El primer documento que sale
en el BI N°24, del 17/5, no llama a organizar nuestra delegación para ninguno de los
encuentros. Todo el panorama señalado pareciera ser desolador y sin participación de
mujeres en los mismos, lo que volcaba una idea de no participación. Esto es tan así, que
muchas compañeras me manifestaron que sobre ese documento habían entendido que no
íbamos a participar. En vez de hacer la convocatoria, el partido y el pdt se dedicó a debatir
el carácter de los encuentros y la ruptura con posiciones muy diversas. Hubo compañeras
que plantearon directamente que no participemos. Quienes militamos más cotidianamente
el movimiento de mujeres, veíamos que todo se estaba volcando hacia el encuentro Pluri y
que iban a movilizarse a ese encuentro decenas de miles de mujeres. Yo misma dije en
esas primeras reuniones que, a tres meses del encuentro de octubre, las plazas hoteleras
(que mayoritariamente ocupan independientes porque las organizaciones piden los
alojamientos gratuitos en escuelas) estaban todas ocupadas en la ciudad de san luis para el
fin de semana de octubre, y no así en la fecha de noviembre. Insistieron igual gran parte de
la dirección del pdt tendencia de que la convocatoria a los dos encuentros iba a estar pareja
y que por igual no iban a tener gran participación, a pesar de estos datos. Finalmente, hasta
el pcr participó del encuentro pluri con una delegación de 1500 compañeras. El encuentro
de noviembre siquiera va a sesionar en una ciudad, sino en un predio en Villa Mercedes
preparado para estos eventos, completamente alejado de la propia ciudad. Pero todo este
debate ocupó todos los meses, hasta que un mes antes del encuentro de octubre se definió
empezar a organizar la delegación para ir. Cuando el partido tomó esta definición, la gran
mayoría de las responsables no se anotó para viajar. Al punto tal, de que varias regionales
viajaban sin ninguna responsable interna, como la delegación de CABA que el propio
responsable del Polo se me acercó el viernes a la noche que viajabamos, ya en Yatay (en
medio de la crisis del micro que nunca llegó), a decirme que la única interna que viajaba en
esa delegación no iba a ser la responsable de la misma (no era una compañera de la
fracción del PDT T) y si podía presentarme a las compañeras del Polo que viajaban. El
sábado anterior, lanzamos un plenario presencial en Yatay, de Caba vino solo una
compañera y cuando ya estaba terminando, siendo en su regional la cita. De GBA
solamente 2 compañeras de la fracción estuvimos organizando a las delegaciones (BC de
Alte. Brown y yo), y tuvo que sumarse Eva para ordenar la delegación que mayoritariamente
era de compañeras del Polo. Yo busqué opciones de micros para alquilar uno para caba y
gba y yo fui a señarlo. El problema que teníamos era que, con tan poco tiempo y los altos
costos que se manejan en el país sobre el transporte, teniamos que conseguir un micro con
bajo presupuesto. Se consiguió el más barato por 500 mil pesos, con 58 lugares. Los micros
de las empresas ya en esa fecha, y para un fin de semana extra largo, cobraban el viaje a
800 mil pesos. No llegabamos a juntar esa cantidad de plata por eso se contrato el
particular, que al romperse no tenia forma de conseguir otro, mucho menos a las 8 de la
noche del viernes. Esto podría haberse evitado de tomar con anticipación (desde abril la
primera reunión, más de 5 meses de debate) la organización de nuestra delegación al
Encuentro. Porque si bien nuestra organización venía mayoritariamente del NOA, toda la
logística salía de caba. También solamente yo por parte de la fracción del pdt t, junto con
orga central, nos ocupamos de organizar las comidas, y con Ale de Tucumán la logística.
Todo esto llevó a un saldo negativo en términos financieros que generó un gran déficit a
nuestro partido.

Quiero ser clara con mi posición sobre el tema, de por qué consideraba teníamos que
organizar con tiempo para ir a octubre primero, y luego una delegación más chica en
noviembre. No tengo ninguna inclinación hacia el sector plurinacional en términos políticos.
Yo misma escribí, junto con MR y Ale de Tucumán, la nota primera que se delimitaba y
llamaba reaccionaria la política de convocatoria al encuentro pluri. Sostengo que ha sido
uno de los encuentros más despolitizados desde hace 15 años en los que participo. Pero
sabía por militar el frente cotidianamente desde hace varios años que sí iba a tener una
participación masiva. A mi la despolitizacion de las organizaciones que participan en el
movimiento de mujeres no me asombra. La ruptura del encuentro se genera justamente por
la necesidad del Estado de intervenir y cooptar un movimiento que protagonizó las
movilizaciones mas masivas de los últimos tiempos en el país. Esa necesidad hizo crear
una nueva burocracia, la de las funcionarias públicas, que en medio de la crisis política del
frente de gobierno, tomó posesión de la comisión organizadora del encuentro y desplazó a
la burocracia del pcr. La creación de instituciones, leyes y presupuestos que se destinaron a
la tarea de cooptacion de la dirigencia del movimiento fue enorme. Las Niunamenos, la
campaña por el derecho al aborto, madres victimas de trata (antes la propia Susana
Trimarco), las organizaciones LGTBI que organizan las marchas del orgullo, y un largo etc
fueron cooptadas sus direcciones. La desmovilización, justificada en los últimos años por la
pandemia, fue una política de toda esta dirección, que después de conseguir el aborto legal
no volvieron a realizar ninguna convocatoria masiva, ni a levantar ninguna consigna, ni a
convocar ni a una reunión abierta. A esta accion de cooptacion hay que sumarle la completa
adaptación de la izquierda a los planteos reformistas. No tengo que nombrar cuales pues ya
venimos desarrollando esta adaptación en el FITU al feminismo y su conciliación de clase.
Por supuesto que el movimiento de mujeres se encuentra despolitizado, casi como todos los
movimientos existentes, que llevan un proceso similar, porque se trata de un problema
general. Pero caracterizar que un movimiento está despolitizado no es una cuestión en sí
misma, sino que plantea a la organización que asi lo caracteriza el problema de cómo
revertirlo. De mi parte, podía quizá equivocarme en mis posiciones, pero lo que entendía
que nunca se puede hacer es no intervenir. Decimos que es nuestra corriente la única que
lleva un planteo no reformista y socialista al movimiento de mujeres, pero ¿Dónde estamos
interviniendo? Sin intervención, la despolitizacion se convierte en la famosa profesia
autocumplida. Decimos que somos las únicas que elevamos el debate político en el
movimiento pero no intervenimos en el mismo, entonces luego nos autoexculpamos detrás
de la despolitizacion que nunca intentamos revertir. Es parecido al planteo del aparato,
diciendo que las masas no dan, que hay un planchazo, pero no mueven un dedo para
organizar a la clase obrera y darle un rumbo revolucionario, y entonces cuando nada ocurre
porque nada se hace, salen a decir que tenían razón con lo del planchazo. Prefiero mil
veces errar en nuestros planteos antes que no intervenir, de no intervenir no se vuelve.

Y con esto, no digo que nuestra incipiente y chica organización de Política Obrera pueda
ganar la orientación del movimiento de mujeres obviamente, pero sí puede ir ganando
lugares y haciendo referencia. La cooptacion del Estado y los planteos reformistas tienen
fecha de caducidad porque no pueden resolver ni una de las demandas de las mujeres
trabajadoras, y nos encontraremos en nuevas explosiones en el próximo periodo. Esto lo
hemos demostrado en la asamblea de familiares, que donde intervenimos marcamos un
rumbo de lucha y ganamos a las familias trabajadoras a la misma, mientras hacen una
experiencia chocando contra el Estado. Nos queda organizar este 25 de noviembre, hay
que comenzar el debate y la campaña cuanto antes. Tenemos que discutir una orientación y
convocar a una nueva asamblea de familiares en estos días para lanzar una convocatoria
común. Tiene que ser un intento de poner en escena la agenda de las familias trabajadoras.
También ver la delegación hacia el Encuentro de noviembre en Villa Mercedes, entiendo las
compañeras que no pudieron viajar de CABA y GBA han planteado poder sumarse para
esta fecha.

Por último, considero necesario la realización de un congreso del PDT Tendencia, con
documentos y un plan de acción, que vote una dirección política sobre la base de nuestra
intervención real y nuestros objetivos. De no gestarse este congreso me cuesta pensar en
quedarme en una dirección representando a compañeras que no me han votado para la
tarea. Pero por sobre todo porque la militancia sin objetivos, ni caracterización ni debate se
convierte en un voluntarismo que termina con un desgaste que fomenta la desmoralización.
Un abrazo a todas las compañeras y compañeros que participaron en la organización de
nuestra intervención en el Encuentro de octubre, en especial a las compañeras que
después de haber hecho un esfuerzo fenomenal no pudieron llegar a San Luis.

Xime A., 17/10/22.