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Ingresos

Ingresos de actividades ordinarias procedentes de transacciones


Adecuadamente, el MC de la FASB considera:
a) ingresos (revenues) a los aumentos de activos y a las disminuciones de pasivos originados en
la producción o la entrega de bienes, en la prestación de servicios o en otros hechos que hacen a
las actividades principales de la entidad;
b) gastos a las salidas o consumos de activos o la asunción de pasivos originados por los
ingresos;
c) ganancias (gains) a los aumentos del patrimonio que se originan en operaciones periféricas o
incidentales o en otras transacciones, hechos o circunstancias que afectan a la entidad, salvo las
que resultan de ingresos o de inversiones de los propietarios;
d) pérdidas a las disminuciones del patrimonio que se originan en operaciones del tipo indicado
en el inciso anterior, salvo las que resultan de gastos o de distribuciones a los propietarios.

Definiciones: venta de bienes; prestación de servicios; construcción,


fabricación o desarrollo de activos; actividades de intermediación
522. A los fines del tratamiento de los ingresos de actividades ordinarias procedentes de
transacciones (operaciones de intercambio), una entidad deberá considerar las definiciones
siguientes.
Ingresos de actividades ordinarias: Son los aumentos del patrimonio neto originados en la
producción o venta de bienes, en la prestación de servicios, la construcción de activos u
otros hechos que hacen a las actividades principales de la entidad. Incluyen:
a) los ingresos de actividades ordinarias procedentes de transacciones (operaciones de
intercambio); y
b) los ingresos generados por actividades internas, tales como el crecimiento natural o
inducido de determinados activos en una explotación agropecuaria o la extracción de
petróleo o gas en esta industria.
Ingresos de actividades ordinarias procedentes de transacciones (operaciones de
intercambio): Son los ingresos de actividades ordinarias originados en transacciones
tales como las siguientes:
a) Venta de bienes.
b) Prestación de servicios.
c) Construcción, fabricación o desarrollo de activos.
d) Actividades de intermediación.
Actividades de intermediación: Son aquellas que involucran dos partes:
a) El principal, comitente o mandante: entidad que encarga a un tercero (el intermediario) la
realización de actividad o servicios comerciales por su cuenta. En general, el principal:
(i) es el responsable ante el cliente por la venta del bien, la prestación del servicio o
la construcción de un activo;
(ii) asume el riesgo de inventario; y
(iii) tiene capacidad para determinar el precio al cual está dispuesto a vender el bien
o prestar el servicio.
b) Intermediario, agente, consignatario: entidad o persona contratada por el principal para
que realice actividades o servicios comerciales por su cuenta y cuya retribución consiste en
una comisión o concepto similar. En general, el intermediario no asume los riesgos
vinculados con la operación.

Reconocimiento (devengamiento)
523. Una entidad reconocerá los ingresos de actividades ordinarias por transacciones
(operaciones de intercambio) cuando dichas transacciones estén concluidas de acuerdo con la
sustancia o realidad económica, la que deberá primar sobre su forma legal o contractual. En
función de ello, una entidad reconocerá:
a) Los ingresos por venta de bienes: en el momento de obtención del control de tales bienes por
parte del cliente. Por ejemplo, cuando se produce la entrega del activo y el cliente acepta el
producto.
b) Los ingresos procedentes de servicios:
(i) De prestación continua: a lo largo del plazo durante el cual se realiza la prestación. Por
ejemplo, a medida que restaura un edificio perteneciente al cliente.
(ii) No contemplados en (i): al concluir su prestación. Por ejemplo, cuando una consultora
entrega el informe para cuya preparación fue contratada.
c) Los ingresos procedentes de contratos de construcción:
(i) Si se asemejan a venta de bienes, según lo dispuesto en el inciso a). Por ejemplo, si
construye departamentos bajo la modalidad “a pozo” en su propio terreno y transfiere
dichas propiedades al terminar la obra.
(ii) Si se asemejan a servicios de prestación continua, según lo dispuesto en (i) del inciso
b). Por ejemplo, si construye un edificio sobre un terreno cuya propiedad pertenece al
cliente.
d) Un anticipo de clientes si:
(i) se satisfacen las condiciones para el reconocimiento de los activos o la baja de los
pasivos que constituyen su contrapartida, establecidas en otras secciones de esta
Resolución Técnica u otras normas contables; y
(ii) la transacción (operación de intercambio) no puede ser considerada concluida desde el
punto de vista de la realidad económica, según lo establecido en los incisos previos, de
este párrafo.
524. Cuando una transacción (operación de intercambio) involucre distintos componentes que
generan ingresos de actividades ordinarias (por ejemplo, la venta de un producto que incluye
un servicio prolongado de posventa), una entidad que es pequeña o mediana, podrá:
a) no separar los ingresos de actividades ordinarias correspondientes a cada uno de dichos
componentes; y
b) reconocer la totalidad del ingreso cuando se devengue el correspondiente al componente
principal.

Medición
525. Una entidad medirá los ingresos de actividades ordinarias procedentes de transacciones
(operaciones de intercambio):
a) En general, de acuerdo con los criterios establecidos, en otras secciones de esta Resolución
Técnica u otras normas contables, para la medición contable de la contrapartida (es decir, de
los activos incorporados o de los pasivos -anticipos de clientes- cancelados).
b) Si se originan en servicios de prestación continua o contratos de construcción asimilables a
estos servicios, mediante una medición del grado de avance o cumplimiento.
c) Si provienen de actividades de intermediación, por un importe equivalente a la comisión o
concepto similar.
RECONOCIMIENTO Y MEDICIÓN CONTABLE EN GENERAL
Criterios Básicos
De acuerdo con el concepto presentado en la sección anterior; debería reconocerse un ingreso
cuando;
a) el mismo ocasiona:
1) la aparición de un activo, de acuerdo con las reglas seguidas para su reconocimiento;
2) la desaparición de un pasivo, según las normas relacionadas con su baja contable; o
3) ambas cosas;
b) los ingresos y los costos incurridos o por incurrir en relación con la transacción pueden medirse
fiablemente.
Cuando aparece un activo y se reconoce un ingreso, debe medírselos con el mismo criterio.
Normalmente, se lo hará por el valor razonable del activo incorporado que; en las ventas a
crédito, estará dado por el precio de contado de lo vendido. En el raro caso de que este no exista,
deberá estimárselo calculando el VD de las sumas por cobrar, empleando la tasa de Interés
habitualmente cargada a los clientes.
Cuando un ingreso implica la desaparición de una obligación, lo más razonable parece ser que el
primero se mida por el Importe que corresponda asignar al pasivo inmediatamente antes del
reconocimiento del ingreso, ya que éste es el producido de la operación. Por lo mismo, no
creemos que deba:
a) reconocerse el ingreso por el importe que se obtendría en una transacción concertada
en el momento y cobrado al contado;
b) registrarse un resultado de tenencia por la diferencia entre el importe recién indicado y el
que el pasivo debía tener a la fecha de la operación.
Algunos Ingresos pueden atribuirse a un momento dado y otros se acumulan (se van
devengando) durante un lapso.
No Integran los ingresos por ventas los importes incluidos en las facturas de venta por;
a) recuperaciones de gastos, como fletes y seguros;
b) impones que se recaudan por cuenta de terceros, como las percepciones de impuestos
(como el IVA) que se facturan y se entregan a algún gobierno.
Ventas de activos tangibles
Los ingresos por ventas de activos tangibles deberían reconocerse cuando el vendedor:
a) traslada al comprador las ventajas y los riesgos significativos de la propiedad de los
bienes;
b) consecuentemente, deja de tener la administración de los bienes vendidos y el control
efectivo sobre ellos.
En general, esto sucede cuando se transfiere la propiedad de los bienes, lo que podría ocurrir con
su entrega en un establecimiento del comprador en uno del vendedor, sobre algún medio de
transporte o en las cercanías de éste.
El reconocimiento de las ventas cuya devolución sea admitida por el vendedor, debería limitarse a
las de retomo improbable, pues;
a) el concepto de activo antes presentado implica el control de sus beneficios, que no
existe sobre los saldos por cobrar originados en ventas que pueden ser libremente
devueltas;
b) los criterios generales de contabilización de contingencias requieren el reconocimiento
de las que se consideren de concreción probable, de acuerdo con el umbral que se haya
establecido al efecto.
En la práctica, sería muy engorroso analizar cada venta para determinar si se presentan las
condiciones para su contabilización. Más sencillo es:
a) reconocer todas las ventas como si ninguna de ellas fuera a ser devuelta;
b) contabilizar (como reducciones de ventas) las devoluciones ocurridas;
c) al cierre de cada período contable;
1) estimar prudentemente el importe de las devoluciones que tienen origen en
ventas ya reconocidas y cuya probabilidad de ocurrencia alcance el umbral
establecido para el reconocimiento contable de las contingencias desfavorables;
2) constituir una provisión (o adecuar su saldo) para que refleje el importe estimado
en el paso anterior; con contrapartida en la cuenta de resultados que refleje las
devoluciones.
Por razones obvias, no deberla mantenerse provisión alguna para devoluciones cuyo plazo
haya vencido, para lo cual deberían considerarse las normas legales y contractuales
aplicables a cada caso así como las costumbres del vendedor que puedan originarle
obligaciones implícitas.
La estimación de las devoluciones probables es más fácil cuando:
a) el plazo durante el cual se permiten retornos sin causa es corto, como en el caso de
diarios y revistas;
b) la medida en que se concretan devoluciones puede confirmarse examinando los hechos
ocurridos entre la fecha a la cual corresponden los informes contables y la de emisión de
éstos;
c) la demanda de los productos vendidos es estable;
d) las ventas están atomizadas, pues esto incrementa la fiabilidad de cualquier promedio
que se utilice como base para la constitución de la producción;
e) la experiencia recogida en la materia no está afectada por cambios en las relaciones con
los clientes.
La contabilización de una devolución alcanza también:
a) al costo de las mercaderías vendidas y devueltas; y
b) cuando ella se origina en defectos de producción, a la correspondiente desvalorización
de los activos.
Cuando las ventas de cada período se depuran adecuadamente mediante la constitución de la
provisión para devoluciones probables (calculada al cierre de cada mes), el ajuste por inflación y
las conversiones efectuadas por el método temporal no ofrecen complicaciones, salvo en caso de
hiperinflación, en que puede ser necesario el agrupamiento de las ventas y de sus devoluciones
por períodos más cortos.
Cuando no se sigue la práctica indicada, las reexpresiones y conversiones deben ser más
cuidadosas, pues puede haber devoluciones ocasionadas en ventas de momentos anteriores. En
estos casos, lo estrictamente conecto es que como fecha de origen de las devoluciones se tome
la fecha de la venta original.
Por supuesto, estos refinamientos pueden omitirse cuando las ciñas en juego son insignificantes.
Prestaciones de servicios
Una prestación de servicios implica normalmente la ejecución de una o más tareas durante cierto
periodo o antes de que se cumpla una fecha determinada. Los correspondientes detalles, así
como las condiciones financieras del caso (predo, forma de facturación, fecha de vencimiento de
cada pago) son motivo de convención entre las partes. Los Ingresos por servicios deberían
reconocerse en los períodos en que se prestan, que no necesariamente son los de su facturación.
Para que esto sea posible, es menester que puedan obtenerse mediciones fiables de los
ingresos, del grado de avance de la prestación del servido, de los costos Incurridos y de los que
fueren necesarios para completar la tarea.
Para el raro caso de que dichas medidas fiables no puedan obtenerse, parece razonable esta
propuesta contenida en la NIC 18; sólo deben reconocerse ingresos hasta el límite de los costos
reconocidos que se consideren recuperables, sin computarse ganancia alguna.
Las diferencias entre los importes facturados y los devengados deben considerarse —según su
signo— como cuentas por cobrar o por pagar.
Si un ingreso dependiese de la ocurrencia de determinado hecho, recién debería reconocérselo
cuando su concreción sea probable, de acuerdo con el umbral que se haya establecido para el
reconocimiento de contingencias.
Bonificaciones
Las bonificaciones deben reconocerse junto con las ventas que las causan y medirse de acuerdo
con las cláusulas legales o contractuales que las rijan (o con las que se apliquen por costumbre,
si no hubiera convenios escritos).
Concordantemente, al cierre de cada período contable deberían registrase las bonificaciones
pendientes de acreditación a los clientes.
La aplicación de las ideas expuestas no causa problemas cuando las bonificaciones pueden ser
identificadas con cada venta en particular o con periodos mensuales. Más dificultosos son los
casos en que:
a) los clientes sólo obtienen el derecho a recibir bonificaciones cuando las compras de un
período determinado alcanzan cierto volumen o importe; o
b) los porcentajes de bonificaciones dependen de los volúmenes o Importes de dichas
compras.
En estos casos, los importes por bonificar son contingentes porque también lo son las compras de
cada cliente. De acuerdo con los criterios generales para el tratamiento de las contingencias y con
la idea de que las bonificaciones se reconozcan junto con las ventas que las originan, nos parece
adecuado lo siguiente:
a) reconocer en cada período las bonificaciones sobre las ventas devengadas en el mismo,
cuando:
1) la probabilidad de concreción de las primeras alcance el umbral fijado para el
reconocimiento contable de los pasivos contingentes:
2) su estimación fiable sea posible;
b) en el raro caso de que el otorgamiento de una bonificación sea probable pero no pudiere
obtenerse una medida objetiva de su importe, no debería contabilizársela, pero la situación
debería informarse en los estados financieros-,
c) las bonificaciones cuya probabilidad de concreción no alcance el umbral indicado no
deberían contabilizarse ni informarse.
Tal como sucede en otras situaciones, es preferible estimar las bonificaciones con algún margen
razonable de error que no contabilizar ninguna.
Como en los casos bajo examen las bonificaciones dependen de las compras de cada cliente
durante el período establecido para su liquidación, deben lograrse estimaciones razonables de
éstas, para lo cual debe recurrirse a los mejores elementos disponibles (estadísticas históricas
por cliente, presupuestos de ventas, información sobre cambios en la demanda, etcétera).
Con los datos obtenidos, al cierre de cada mes debería determinarse y contabilizarse el Importe
de las bonificaciones pendientes de acreditación a los clientes mediante un procedimiento como
éste:
a) estimar las compras que cada cliente hará durante el período de acumulación
establecido para la liquidación de las bonificaciones;
b) calcular la bonificación atribuible a esas ventas;
c) establecer la relación porcentual entre los dos importes anteriores;
d) aplicarla a las ventas acumuladas durante el período establecido y hasta el momento de
la medición contable:
e) del importe anterior, restar las bonificaciones ya acreditadas a los clientes.
Los porcentajes referidos en el inciso c) deberían revisarse periódicamente, efectuándose las
correcciones de estimaciones (y eventualmente de errores) que correspondieren.
Si las bonificaciones se otorgasen en especie, el saldo de la provisión debería corresponder a su
costo de cancelación (si hubiera que entregar bienes en existencia, el utilizado para su medición
contable; en otros casos, su costo de reposición).
Las variaciones del saldo de la provisión (que no se originen en la emisión de notas de crédito o
correcciones a éstas) deberían imputarse a la cuenta de bonificaciones (regularizadora de
ventas), salvo en el caso de que correspondiesen a correcciones de errores cometidos en
ejercicios anteriores, en cuyo caso correspondería reconocer un AREA.
Producción de bienes de fácil comercialización
Por lo arriba expuesto:
a) los bienes de fácil comercialización deberían ser medidos inicialmente por su VNR (o por
su valor razonable, si los costos de vender no fueran importantes);
b) su producción debe dar lugar al reconocimiento de un Ingreso.
Cuando la actividad productiva demanda un tiempo importante; debe buscarse una manera de
distribuir adecuadamente los resultados de ella entre los períodos durante los cuales se la
desarrolla.
Esto ocurre principalmente en las actividades agropecuaria, minería y de construcción.
Producción de bienes para uso o consumo propio
Una entidad podría desarrollar actividades de las que surjan bienes intermedios que ella misma
emplee posteriormente como insumos.
En nuestra opinión, el resultado de la actividad proveedora no debería dejar de reconocerse
mientras sea posible asignar al producto intermedio un valor razonable, lo que suele ser factible
cuando dicho activo:
a) es de fácil comercialización, en cuyo caso se les aplican los criterios indicados en la
sección anterior; o
b) es susceptible de adquisición a terceros, en cuyo caso puede calcularse su costo de
reposición.
Si no se procediese así, el valor creado por la primera actividad no tendría reconocimiento
contable y terminaría por ser asignado a la segunda.
Intereses
Los Intereses sobre cuentas por cobrar se asignan a los correspondientes periodos de
financiamiento y se miden considerando:
a) el importe financiado;
b) la tasa de interés que corresponda aplicar;
c) el período de financiamiento.
Ajustes por inflación y conversiones (método temporal)
Para los ajustes por inflación y las conversiones hechas con el método temporal debe
considerarse el poder adquisitivo en que se encuentra expresado cada Ingreso. El agrupamiento
de transacciones es aceptable mientras no genere distorsiones significativas.
Cuando las medidas contables nominales de los ingresos están expresadas en moneda del
momento de la fecha de su reconocimiento contable, las reexpresiones no ofrecen mayores
dificultades. Es lo que ocurre con las ven tas al contado o a crédito.
En los casos de ventas por las que se hubieran recibido anticipos fijadores de precio, debería
considerarse la fecha de su percepción.
Los pasivos por bonificaciones a acreditar deben considerarse expresa dos en moneda de la
fecha a la cual corresponde la medida contable.

Subsidios y otras ayudas gubernamentales


Definiciones
560. A los fines de contabilizar los subsidios del gobierno y otras ayudas gubernamentales, una
entidad deberá considerar las siguientes definiciones:
Ayudas gubernamentales: Acciones realizadas por el sector público con el objeto de
suministrar beneficios económicos específicos a una entidad o tipo de entidades,
seleccionadas bajo ciertos criterios.
Préstamos con cláusula de condonación: Préstamos en los cuales el prestamista se
compromete a renunciar a su reembolso, bajo ciertas condiciones establecidas.
Subsidios gubernamentales: Ayudas gubernamentales en forma de transferencias de
recursos a una entidad a cambio del cumplimiento pasado o futuro de ciertas condiciones
relacionadas con las actividades de operación de la entidad.
Los subsidios gubernamentales excluyen:
a) formas de ayuda gubernamental a las que no cabe razonablemente asignar un valor; y
b) transacciones con el gobierno que no pueden distinguirse de las demás operaciones
normales de la entidad.

Reconocimiento
561. Una entidad reconocerá un resultado procedente de un subsidio gubernamental no sujeto al
cumplimiento de condiciones futuras cuando:
a) haya sido recibido; o
b) su recepción sea probable.
562. Si el subsidio gubernamental está sujeto al cumplimiento de condiciones futuras, una entidad
reconocerá:
a) Un pasivo hasta que satisfaga los requisitos establecidos en el inciso siguiente.
b) Un resultado desde el momento en que:
(i) cumpla los requisitos exigidos; y
(ii) su recepción:
1. haya ocurrido; o
2. sea probable. Resolución
563. Una entidad reconocerá un subsidio gubernamental procedente de un préstamo con cláusula
de condonación cuando existe razonable seguridad de que la entidad cumplirá los términos
exigidos para su condonación.
564. Una entidad tratará el beneficio de un préstamo del gobierno a una tasa de interés inferior a
la del mercado como un subsidio gubernamental.
565. Una entidad contabilizará un subsidio gubernamental que se convierta en reembolsable
como un cambio en una estimación contable.

Medición inicial
566. Una entidad medirá:
a) De acuerdo con lo establecido en el inciso c) del párrafo 204: los subsidios gubernamentales
consistentes en transferencias de activos no monetarios, como terrenos u otros recursos.
b) Por la diferencia entre el importe recibido y el valor descontado de los flujos de efectivo futuros:
los subsidios gubernamentales consistentes en un préstamo del gobierno a una tasa inferior a la
de mercado.
c) Por un importe igual al valor contable del activo recibido: el resto de los subsidios
gubernamentales.
Presentación de subsidios gubernamentales
Presentación de los subsidios gubernamentales en el estado de situación patrimonial
567. En el estado de situación patrimonial, una entidad presentará los subsidios gubernamentales
que no han sido reconocidas aun como resultados, incluyendo las de carácter no monetario a
valor razonable, como pasivos en un rubro separado de los demás.
Presentación de los subsidios gubernamentales en el estado de resultados (o estado de
recursos y gastos)
568. En el estado de resultados, una entidad presentará los subsidios gubernamentales como:
a) ingresos; o
b) reducciones de los gastos con los cuales se relacionan.

Revelación en notas
569. Una entidad revelará información sobre:
a) las políticas contables adoptadas respecto de los subsidios gubernamentales, incluyendo las
formas de presentación adoptadas en el estado de resultados;
b) la naturaleza y alcance de los subsidios gubernamentales reconocidas en los estados
contables, así como una indicación de otras modalidades de ayudas gubernamentales, de las
que se haya beneficiado directamente; y
c) las condiciones incumplidas y otras contingencias relacionadas con las ayudas
gubernamentales reconocidas.

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