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 PESTEL: analizar el entorno para detectar las principales oportunidades y amenazas

para nuestro proyecto. En un análisis Pestel, las condiciones externas que se analizan
refieren única y exclusivamente a factores de tipo macroeconómico.
o Político: engloban elementos relacionados con la situación política del país en
el que vamos a desarrollar nuestra actividad. Entre ellos podemos considerar la
estabilidad gubernamental, las políticas de ayudas y subvenciones, los
acuerdos y tratados internacionales o el régimen fiscal. Pero siempre teniendo
en mente cómo estos factores pueden afectar a nuestra organización.
o Económico: en este apartado estudiaremos el nivel de riqueza y de desarrollo
económico, el nivel de inflación, la renta per cápita, los hábitos de consumo de
la población, etc. Y no solo pensando en presente: predecir las tendencias
futuras será fundamental en nuestra planificación estratégica.
o Social: aquí tendremos en cuenta los patrones culturales, las creencias
compartidas, religión predominante, la edad media de la población, el nivel
formativo medio y demás aspectos socio-demográficos. Conocer en
profundidad la sociedad en la que operará nuestra empresa es un factor clave
para adaptar nuestros productos y servicios a sus necesidades reales.
o Tecnológico: también tendremos que determinar el grado de madurez
tecnológica de nuestro mercado. ¿Cómo? Analizando el coste de acceso a la
tecnología, las inversiones en I+D, las formas de producción y distribución, las
tendencias de uso de nuevas tecnologías, el ciclo de vida de los productos o el
número de usuarios de internet. Esta labor nos permitirá conocer las
posibilidades de acceso de la población a la tecnología para así determinar el
alcance de nuestro negocio.
o Ecológicos: esta parte del análisis refiere a los aspectos medioambientales que
pueden afectarnos, sea de forma directa o indirecta. Por ejemplo: los efectos
del cambio climático, la contaminación, el nivel de explotación de recursos
naturales, la disponibilidad de materias primas o las regulaciones sobre
consumo energético. En este punto es especialmente importante prestar
atención a la legislación vigente, para garantizar su cumplimiento en nuestra
actividad diaria.
o Legales: finalmente, debemos considerar las leyes locales, ya que definirán
nuestro marco de actuación. Esto incluye las normativas que regulan el
empleo, la seguridad laboral, la propiedad intelectual, las leyes anti-monopolio
o las reglamentaciones específicas de nuestro sector.

Ejemplo:
Modelo de negocios: CANVAS

Mapa de empatía
Mapa de competencia

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