Catequesis Confirmación 4 J F

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NUESTRA RESPUESTA A DIOS

En el encuentro anterior habíamos visto como Dios al igual que un enamorado


nos pretende con su locura de amor; es decir cómo Dios sale a nuestro
encuentro con su Palabra, tan humilde y sencilla, que escoge a hombres para
que la trasmitan y proclamen (profetas, apóstoles, evangelistas). Por tanto,
podríamos decir que la Biblia es la carta de amor de Dios para la humanidad,
para ti y para mí.

¿Cómo respondemos nosotros a ese Dios que nos ama? Imagínate que tu
mejor amigo te habla contándote lo bien que lo ha pasado el fin de semana
en el paseo que hizo con su familia, y al contarte los detalles él se pude dar
cuenta o de que le pones gran interés en lo que le cuentas o que tan solo lo
ignoras y ni si quieras le dices palabra alguna; es más, ni si quieras crees en
lo que te esta contando por la sencilla razón de no quieres escucharle. Pues
del mismo modo Dios al hablarnos del amor que nos tienes puede esperar
dos actitudes de nosotros: una de ellas escuchar con atención e interés y
luego responderle en el diálogo, y a esto le llamamos (fe) o no ponerle
atención de lo que te habla y por tanto no responderle (Youcat. num 20)

Entonces ¿qué es la fe? Dios nos habla como amigo, y como amigo y
enamorado quiere entrar en profunda intimidad, así como con tus mejores
amigos o amigas tienes secretos que solamente tu y ellos saben, así suele
suceder con Dios, Dios quiere que le ames como Él te ama, pero no quiere
que lo hagas por obligación; prueba de esto es que cuando te mandan algo
por obligación normalmente es porque no lo quieres, pues muy bien Dios
quiere que le ames sin interés. Tu no amas a tu mejor a amigo o amiga por lo
que te da, (ya sea por las cosas) o por lo que hace para agradarte; un buen
amigo te ama porque quiere lo mejor para ti. Por eso Dios quiere que seas
feliz y la única manera ser feliz es estar junto a Él. De ahí que la fe no es
algo que va en contra de tu voluntad, todo lo contrario exige tu libertad,
para amar al que te da todo; pero también hay que reconocer que el solo
hecho de querer amar, de responder a Dios es un regalo, porque Él nos atrae
como un niño se siente atraído por un caramelo, porque en el fondo
queremos ser felices y Él es la felicidad. ( Youcat. num 21, 22)

Pero ¿se puede creer en Dios sin la Iglesia? Total hoy en día tantas
personas dicen: creo en Dios pero no en la Iglesia, ¿esto puede ser
verdad? Pues algunos afirman: no se puede creer en la Iglesia debido a sus
escándalos, como: pecados de sus miembros, especialmente de sacerdotes,
obispos y demás cristianos; además no tiene la Iglesia riquezas
incalculables, y predica sin embargo una
pobreza que Jesús mismo enseñó. Creer
solamente en Dios y no en la Iglesia ¿es
posible?
Para empezar debemos tener presente que
es verdad que muchos de nosotros, miembros
de la Iglesia, incluso sacerdotes, religiosos y
obispos hemos pecado, eso es una verdad que
no se discute, lo que hay que aclarar es que
una cosa es el pecado del miembro que
pertenece a la Iglesia y otra lo que Dios hace
a través de su pueblo, pues bien Dios a pesar
de que le seamos infieles el permanece fiel, pues el prometió que estaría con
nosotros siempre, es decir en su Iglesia, y una prueba de esto se encuentra
en que el primer papa, es decir el apóstol Pedro sobre el cual Jesús nuestro
Señor fundo su Iglesia, fue el que lo negó, y no por eso Dios abandono su
Iglesia. Dios no vino por los justos sino por los pecadores, por eso es un
deber de todos nosotros, de niños, jóvenes, adultos, sacerdotes religiosos,
obispos y de todo cristiano responder a Dios, y dejar que nos haga santos
porque Él lo quiere, por eso hay muchos santos y de todo tipo, desde niños
hasta ancianos que dejaron a Dios meterse en su corazón, aún siendo
pecadores, pues todos los somos, pero lo que descubrieron es, que Dios es el
que se encarga de hacer posible la santidad, por tanto esa es la fe, dejarse
amar por Dios, confiar y abandonarse en Él, y esto solo se da en la Iglesia.
¿Por qué? Por algo muy sencillo; el hombre no le gusta estar solo. Así como
tú te mueres de aburrimiento si pasas tan solo dos días sin ver, ni hablar
con nadie, así es la fe, pues como nadie puede vivir solo, así también nadie
puede creer solo, necesita de la Iglesia, de los demás creyentes que
trasmiten la fe. Pues así fue querido por Jesús: “Id y anunciad el evangelio”.
Por tanto esto es muestra que Dios nos creo para relacionarnos y para
salvarnos en comunidad (Youcat. num 24)

Trabajo para navidad

Para el próximo encuentro vamos a traer materiales para el belén de la


novena de Navidad. Por tanto materiales a traer: Tijeras, cola, papel
periódico y de colores, vinilos, cartón, chapas de refrescos, algodón,
revistas, musgo si se consigue, palillos, brillantina, cajas, latas y todo tipo
de objetos reciclables. Nota: cada uno escogerá los materiales que tengan a
la mano no es necesario comprar nada, en lo posible traer todo los
materiales que se encuentren.

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