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PARA DIAGNÓSTICO Y
TRATAMIENTO DE LA
GIARDIASIS
GPC Nº 02
Enero 2021
IPRESS Nivel I
Red Prestacional Lambayeque
EsSalud
Grupo elaborador
1. MC. Oscar Enrique Mundaca Bravo Médico asistente del CAP II – CHONGOYAPE
Revisor clínico
Fernando Barturen de la Torre Ugarte. Pediatra. Hospital Nacional Almanzor Aguinaga
Asenjo. Essalud, Chiclayo, Perú.
Revisores metodológicos
MC. Jorge Luis Ortiz Millones Auditor médico - OCGRA
MC. Karin Lisset Guzmán Capuñay Auditor médico - OCGRA
Ing. Luis Alberto Pérez Muro Revisor - OCGRA
Financiamiento
Esta guía ha sido financiada por la Red Prestacional Lambayeque.
Conflicto de intereses
Los responsables de la elaboración del presente documento declaran no tener ningún
conflicto de interés con relación a los temas descritos en el mismo
Citación
Este documento debe ser citado como:
Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico y Tratamiento de Giardiasis, Enero 2022
Datos de contacto
Ing. Luis Alberto Pérez Muro
Correo electrónico: luis.perez@essalud.gob.pe
Teléfono: 979654434
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I. FINALIDAD
II. OBJETIVOS
III. ÁMBITO DE APLICACIÓN
IV. PROCESO O PROCEDIMIENTO A ESTANDARIZAR
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE PARASITOSIS INTESTINAL: INFECCION POR
GIARDIA LAMBIA (GIARDIASIS)
Nombre y código CIE - 10
V. CONSIDERACIONES GENERALES
5.1. DEFINICIÓN
5.2. ETIOLOGÍA
5.3. FISIOPATOLOGÍA
5.4. ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS
5.5. FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS
5.5.1. Medio Ambiente
5.5.2. Estilos de Vida
5.5.3. Factores hereditarios
VI. CONSIDERACIONES ESPECÍFICAS
6.1. CUADRO CLÍNICO
6.1.1. Signos y Síntomas
6.1.2. Interacción cronológica
6.1.3. Gráficos, diagramas, fotografías
6.2. DIAGNÓSTICO
6.2.1. Criterios de Diagnóstico
6.2.2. Diagnóstico diferencial
6.3. EXÁMENES AUXILIARES
6.3.1. De Patología Clínica
6.3.2. De Imágenes
6.3.3. De Exámenes especializados complementarios
6.4. MANEJO SEGÚN NIVEL DE COMPLEJIDAD Y CAPACIDAD RESOLUTIVA
6.4.1. Medidas generales y preventivas
6.4.2. Terapéutica
6.4.3. Efectos adversos o colaterales con el tratamiento
6.4.4. Signos de alarma
6.4.5. Criterios de Alta
6.4.6. Pronóstico
6.5. COMPLICACIONES
6.6. CRITERIOS DE REFERENCIA Y CONTRARREFERENCIA
6.7. FLUXOGRAMA
VII. ANEXOS
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS O BIBLIOGRAFÍA
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I. FINALIDAD
Elaborar una guía de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de la Infección por
Giardia lamblia (Giardiasis) orientando a la toma de decisiones clínicas basadas en
recomendaciones sustentadas en la mejor evidencia disponible; siguiendo la Metodología
para la elaboración de Guías de Práctica Clínica, RM 141-2015 del MINSA.
II. OBJETIVOS
Esta guía de práctica clínica es de aplicación obligatoria en todas las IPRESS del primer
nivel de atención de la Red Prestacional Lambayeque
V. CONSIDERACIONES GENERALES
5.1. DEFINICIÓN
5.2. ETIOLOGÍA
Cuando son ingeridos por el agua o los alimentos contaminados, o por las manos sucias,
atraviesan indemnes el estómago y acceden al duodeno donde cada quiste da lugar a dos
trofozoítos, que, como hemos indicado anteriormente, comienzan a multiplicarse.
5.3. FISIOPATOLOGÍA
También hay factores ligados a la virulencia del clon infectante, que depende en gran parte,
por un lado, de las VSP expresadas por los parásitos mediados por las proteasas intestinales,
y por otro, por la secreción de una cistein-proteasa IgA1 por los trofozoítos que elimina la
respuesta secretora local (IgA) del hospedador. Por el momento no se ha descrito la
presencia de citotoxinas ni enterotoxinas. Factores dependientes del hospedador. Uno de
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La infección por Giardia lamblia es más frecuente en la población pediátrica que en la adulta,
afectando mayormente a niños en la edad preescolar y escolar, como ocurre con otras
parasitosis intestinales, la giardiasis afecta a individuos de todas las edades, aunque por sus
implicaciones clínicas principalmente retrasos en el crecimiento y síndromes de
malabsorción en los niños donde adquiere especial relevancia; La prevalencia de infección
por Giardia en niños varía desde menos de 1% hasta 72% en distintas regiones del mundo.
La giardiasis puede tener un curso clínico asintomático en una proporción variable de la población
infectada, desde un 9.7% a 50%.
Los síntomas digestivos más comunes son la diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómitos,
meteorismo, distensión abdominal, disminución del apetito. El dolor abdominal es el síntoma más
frecuente debido a infección por Giardia lamblia, puede presentarse solo o asociado a otros
síntomas. En el paciente con dolor abdominal recurrente, la infección por giardiasis es una de sus
principales causas.
La diarrea es uno de los principales síntomas frecuentemente asociado, tanto en su forma aguda
como persistente. La giardiasis tiene un impacto adverso sobre el estado nutricional de los niños. Se
ha observado un mayor retardo en el crecimiento en el 2º año de vida en niños con giardiasis
adquirida en etapas tempranas de la vida y además la infección por giardiasis se asocia con una pobre
función cognitiva.
A nivel ocular se puede observar un tipo de lesión en retina descrito como degeneración en “sal y
pimienta”, el cual ha sido poco reportado. Igualmente se han reportado casos de giardiasis y artritis
reactiva o sinovitis, así como dermatitis alérgica, prurito y urticaria. La fiebre asociada a giardiasis
tiene una presentación variable, y se ha observado con mayor frecuencia asociada a la diarrea
persistente.
Período de incubación e infectividad: período de incubación desde unos días hasta varias semanas
(promedio de 9 días). El enfermo es la fuente de infección para las personas de su entorno. En un
ambiente húmedo y frío los quistes conservan la infectividad hasta por varios meses, son resistentes
al cloro.
Tal como se ha detallado previamente los síntomas se desarrollan en la mayoría de casos 1-2
semanas (promedio 9 días).
6.2. DIAGNÓSTICO
Aunque el examen microscópico de las heces es el método más práctico y efectivo para establecer
la presencia de infección en el hombre, la eliminación de quistes puede ser intermitente, lo que
puede llevar a falsos negativos. Es sumamente importante realizar exámenes seriados con el fin de
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aumentar la posibilidad de identificar al parásito, por lo que en casos de alta sospecha clínica de
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En casos de alta sospecha clínica, en los que los exámenes seriados sean negativos, se puede realizar
panendoscopia con aspiración de líquido duodenal y toma de biopsia. (II nivel de atención).
Los hallazgos endoscópicos descritos son la presencia de gastritis antral, duodenitis e incluso úlcera
duodenal, aunque también una proporción variable de los pacientes con giardiasis pueden tener un
estudio endoscópico normal. (II nivel de atención)
Algunas técnicas de anticuerpos fluorescentes y ensayos inmunoenzimáticos sobre fase sólida han
sido desarrollados para la detección de antígenos de Giardia lamblia en heces. Estos han demostrado
una sensibilidad y especificidad comparables a los exámenes coproparasitoscópicos.
2) estudio de muestras fecales para la presencia de trofozoítos (sensibilidad ~50 %): es posible en
heces diarreicas mediante el examen directo en fresco realizado con rapidez tras obtener las
muestras.
3) examen del contenido duodenal aspirado tras colocación de una sonda (se realiza con poca
frecuencia): el examen directo en fresco debe hacerse inmediatamente tras obtener el aspirado;
realizar si el examen fecal y las pruebas serológicas no confirman el diagnóstico. (II nivel de atención).
4) estudio morfológico de biopsia de la mucosa duodenal o del intestino delgado por endoscopia: en
casos especiales, cuando existen otras indicaciones para la endoscopia (p. ej. dispepsia) o para el
estudio histopatológico de la mucosa intestinal (p. ej. sospecha de una enteropatía); atrofia de las
vellosidades intestinales (habitualmente parcial) y trofozoítos visibles en la superficie de la mucosa.
(II nivel de atención).
2. Otras pruebas que detectan G. intestinalis en las heces: detección de antígenos del parásito
(ELISA, test de inmunofluorescencia): tamizaje; a veces se obtienen resultados falsos positivos.
Está indicada la confirmación del resultado positivo mediante un examen microscópico (heces).
La detección del ADN del parásito (RT-PCR): alta sensibilidad y especificidad; puede sustituir las
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6.3.2. De Imágenes
NO APLICA
Las mejores medidas siempre están encaminadas a evitar la contaminación de agua y alimentos por
excretas. Se tiene que evitar el riego de hortalizas con aguas negras.
La detección de portadores asintomáticos y en especial de aquellos que tienen contacto con
alimentos y contacto con niños de estancias infantiles, es fundamental y estos individuos deberán
de ser tratados para evitar que sigan transmitiendo las formas infectantes del parásito.
Para prevenir la infección, no se debe beber agua que no ha sido tratada de lagos, ríos, manantiales
o pozos poco profundos. En países donde el suministro de agua puede ser de fuentes no seguras,
también se debe evitar beber agua o comer hielo sin tratamiento. Los métodos que pueden usarse
para tratar el agua potencialmente contaminada incluyen hervir el agua por al menos un minuto,
filtrar el agua con un filtro que tenga un tamaño de poro absoluto de al menos un micrón para la
extracción de quistes]. La cloración o yodación también pueden destruir los quistes; sin embargo,
estos métodos son menos confiables y dependen de la temperatura, el pH y la turbidez del agua. Se
debe lavar las verduras o frutas con agua de fuentes no contaminadas antes de consumirlas. Una
buena higiene personal, como lavarse las manos, también puede ayudar a evitar la infección. Además
evita a propagar la giardiasis a otras personas. Las personas con giardiasis no deben nadar en piletas
públicas por al menos dos semanas después de que desaparezcan los síntomas. Se debe evitar la
exposición a la materia fecal durante la actividad sexual.
6.4.2. Terapéutica
Se recomienda dar tratamiento a todos los casos asintomáticos o sintomáticos. Existe una gran lista
de sustancias farmacológicas utilizadas en el tratamiento de la giardiasis, los fármacos incluidos son:
metronidazol, tinidazol, secnidazol, quincrina, albendazol, mebendazol, furazolidona, paramomicina,
y nitazoxanida entre otros.
Existe amplia evidencia que muestra que el tinidazol es un medicamento eficaz y seguro en el
tratamiento de la giardiasis y tiene una mediana de eficacia del 89%. En casos en los que el
metronidazol no sea tolerado por el paciente y éste tenga que ser descontinuado, puede tomarse
como primera alternativa la prescripción del tinidazol en monodosis.
estudios que muestran una eficacia promedio para erradicación de Giardia lamblia de 80% cuando
se emplea durante 3-5 días y su eficacia para eliminar el parásito es similar al metronidazol.
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El uso de nitazoxanida por 3 días es tan efectiva como un tratamiento de 5 días con metronidazol,
observándose una cura parasitológica de 71% vs. 75% respectivamente.
Es importante evaluar de manera rutinaria la cura parasitológica con nuevas muestras fecales y hacer
la diferenciación entre resistencia y reinfección, por lo que se debe tomar otra muestra de
coproparasitoscópico de 3 días de haber concluido el tratamiento. Si el paciente se encuentra con
una reinfección, un segundo tratamiento con el mismo fármaco es una buena opción terapéutica.
Esquemas de tratamiento:
1. Tratamiento de Elección:
a) Metronidazol: 15mg/k/d dividido en 3 dosis; dosis máxima 250mg c/8hrs por 5-7 días.
b) Tinidazol : 50 mg/kg/dosis única; dosis máxima 2g Monodosis
c) Nitazoxanida : 15 mg/k/dia VO cada 12h x 3 dias, en niños mayores 11 años, 500mg c/12
hrs por 3 días
6.4.6. Pronóstico
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Es común que la infección desaparezca por si sola, sin embargo, se ha informado de infecciones
persistentes que requieren tratamiento adicional con antibióticos. Algunas personas que han
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tenido infecciones por Giardia durante mucho tiempo siguen teniendo síntomas incluso después
de que la infección ha desaparecido
6.5. COMPLICACIONES
✓ Deshidratación
✓ Malabsorción
✓ Pérdida de peso
✓ Desnutrición
Se debe referir al paciente que presenta cuadro florido de infección por Giardia lamblia y
después de que se haya administrado la medicación encontrada disponible en centros de
atención primaria sin que se note una evolución favorable (clínica y datos laboratoriales),
dado que en cuadro de mala absorción conlleva a cuadros de desnutrición variable.
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6.7. FLUXOGRAMA
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VII. ANEXOS.
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1. Avila R, Avila R, et al. Parasitosis intestinal y factores asociados en niños menores de 5 años
en cuatro asentamientos humanos irregulares de la ciudad de Durango, México. Enlaces
académicos 2017, 3(1): 15-27
2. https://empendium.com/manualmibe/chapter/B34.II.4.24.4.1.
3. https://seimc.org/contenidos/ccs/revisionestematicas/parasitologia/Giardia.pdf
4. C. Minetti, R.M. Chalmers, N.J. Beeching, C. Probert, K. Lamden. Giardiasis. BMJ, 355 (2016)
6. Escobedo A A, Cañete R, Núñez F A. Prevalence, risk factors and clinical features associated
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West Indian Med J 2008; 57: 378-81.
7. Campion E W, Morrissey S. A different modelmedical care in Cuba. N Engl J Med 2013; 368:
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8. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). DPDx - Laboratory Identification of
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9. Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Parasites - Giardia. 2011
10. Institut National de Recherche et de Sécurité (INRS). BAse d’OBservation des Agents
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12. Savioli L, Smith H, Thompson A: Giardia and Cryptosporidium join the ‘Neglected Diseases
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13. Tay, J., Velasco, O., Lara, R. y Gutiérrez, M. (1996). Giardiasis. Parasitología Médica. 6ta. ed.,
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