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DOMINGO DE PASCUA

DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR.


Oración de la mañana.

Cristo ha vencido a la muerte, hoy es día de acción de gracias a


Dios por las maravillas que hace en nuestras vidas, Dios cumple sus
promesa de salvación, es día de júbilo y cánticos, su amor se derrama
de generación en generación. Quienes confían en Dios saldrán de la
oscuridad de los abismos de la historia, la contemplarán como camino
de salvación.

Canto: Alegre la mañana.

Himno:

Somos el pueblo de la Pascua,


Aleluya es nuestra canción,
Cristo nos trae la alegría;
levantemos el corazón.

El Señor ha vencido al mundo,


muerto en la cruz por nuestro amor,
resucitado de la muerte
y de la muerte vencedor.

El ha venido a hacernos libres


con libertas de hijos de Dios,
él desató nuestras cadenas;
alegraos en el Señor.

Sin conocerle, muchos siguen


rutas de desesperación,
no han escuchado la noticia
de Jesucristo Redentor.

Misioneros de la alegría,
de la esperanza y del amor,
mensajeros del Evangelio,
somos testigos del Señor.

Gloria a Dios Padre, que nos hizo,


Gloria a Dios Hijo Salvador,
gloria al Espíritu divino:
tres personas y un solo Dios.
Amén. Aleluya..
Salmo: 62, 2-9

Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo


liberado y salvado con su sangre. Aleluya.

Oh Dios, tu eres mi Dios, por ti madrugo,


mi alma está sedienta de ti,
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario


viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré


y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Cántico de las criaturas:

Ha resucitado del sepulcro nuestro Redentor; cantemos un


himno al Señor, nuestro Dios. Aleluya.

Palabra: Hch 10,40-43.

Benedictus.

Oración conclusiva: Vida nueva.

Vivir la aventura
de una vida nueva
cada día.

No aceptar que esté previsto


mi día de mañana,
como un monje enclaustrado
o un matrimonio hecho.
Andar por senderos que se cortan
y me dejan sin camino.

No tomar billete
para trenes con estación de llegada.

Vida nueva
campo a través.

Que tú no eres una estación término.


Ni un programa de IBM.
Ni un cajero de banco.
Ni un riel de ferrocarril.
Ni una ley de orden público.
Ni un semáforo.
Ni un reglamento de colegio.
Ni un horario de trenes.

Ni una sala de espera.


Tu no estás a régimen....

Aventura,
sorpresa,
novedad,
CONTIGO.

Todo por delante


como el amanecer.
Todo por hacer.

¡Un joven, nuestro Dios!


No está asentado en una profesión,
ni en unos negocios.
Ni están cerradas sus fuentes
como un hombre de muchos hijos
y muchos años.

Tienes imaginación,
fuerza,
Dios.

Aventura,
sorpresa,
novedad,
CONTIGO.

Bendición.

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