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ACTIVIDADES:
Laudes Se recomienda que en este día, se celebre en las iglesias, el oficio de lectura y
Laudes, con participación de los fieles.
Pedir que en el pueblo no se pongan los tocadiscos con alto volumen. Recordar que es un
día santo y muy solemne.
Viacrucis por el pueblo. de preferencia empezarlo a las 11:00 del día, para que al
terminarlo, iniciemos las Liturgia inmediatamente después, de otra manera la gente se va a
preparar “el molito, los romeritos” y ya no regresa, o regresa muy poca y lo más
importante, vital, central es la liturgia . No tiene sentido tener más gente en el Viacrucis
que en la Celebración Litúrgica. Donde realmente no se pueda, la Liturgia se hace en la
tarde, a la tres.
Explicar el significado del camino y la Cruz como motivación para salir de la situación que los
aflige.
Ya está todo preparado desde el día anterior, hoy se vive.
El Viernes Santo es el día desolado, día de gran duelo No hay misa. Los altares permanecen
desnudos. La cruz preside, elocuente, los templos. El color de los ornamentos es rojo, el
color de los mártires. Hoy no hay flores, ni música, ni campanas. El sagrario está abierto y
vacío.
Reflexión sobre las Siete Palabras. Vienen comentadas en este Manual (página 49).
Alguien del equipo debe ser el responsable de hacer la reflexión. Donde se pueda hacerla
después del Viacrucis.
1
SUGERENCIAS PARA LOS MENSAJES LITURGICOS Viernes Santo
Recordar a los jóvenes el retiro de mañana, pedirles que sean puntuales, y que cada quien
lleve su itacate, para la comida y el almuerzo.
Evaluación del día, siguiendo la hoja de actividades diarias y planeación del siguiente día.
En esta evaluación sólo debe estar el equipo misionero. Con esta actividad y oración cierran
el día.
2
LAUDES DEL VIERNES SANTO
Salmo Invitatorio
Ant. A Cristo, Hijo de Dios, que nos redimió con su sangre preciosa, venid, adorémosle.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos en su presencia dándole gracias
aclamándolo con cantos
Ant. A Cristo, Hijo de Dios, que nos redimió con su sangre preciosa, venid, adorémosle.
HIMNO
SALMODIA
Ant. 1. Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros.
Salmo 50
Misericordia, Dios mío, por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
4
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Ant. Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros.
Ant. 2. Jesucristo nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre.
5
El Señor viene de Temán;
el Santo, del monte Farán:
su resplandor eclipsa el cielo,
la tierra se llena de alabanza;
su brillo es como el día,
su mano destella velando su poder.
Ant. Jesucristo nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre.
Salmo 147
6
hace caer el hielo como migajas;
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.
Mirad: mi siervo tendrá éxito, será enaltecido y ensalzado sobremanera. Y, así como
muchos se horrorizaron de él, pues tan desfigurado estaba que ya ni parecía hombre, no
tenía ni aspecto humano, así también muchos pueblos se admirarán de él y, a su vista, los
reyes enmudecerán de asombro porque verán algo jamás narrado y contemplarán algo
inaudito.
CÁNTICO EVANGÉLICO
7
Y a ti, niño, te llamarán profeta del altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
PRECES
Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros y por todos los hombres quiso morir y
ser sepultado para resucitar de entre los muertos, y supliquémosle, diciendo:
Tú que siendo nuestra vida quisiste morir en la cruz para destruir la muerte y todo su
poder,
haz que contigo sepamos morir también al pecado y resucitemos contigo a la vida
nueva.
Rey nuestro, que como gusano fuiste el desprecio del pueblo y la vergüenza de la
gente,
haz que tu Iglesia no se acobarde ante la humillación, sino que como tú, proclame en
toda circunstancia el honor del Padre.
Salvador de todos los hombres, que diste tu vida por los hermanos,
enséñanos a amarnos mutuamente con un amor semejante al tuyo.
Porque la muerte de Cristo nos ha hecho agradables a Dios, nos atrevemos a orar al
Padre, diciendo: Padre nuestro...
Oración
Mira, Señor, con bondad a tu familia santa, por la cual Jesucristo nuestro Señor aceptó
el tormento de la cruz, entregándose a sus propios enemigos. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo.
8
EL VÍACRUCIS
Lo que se necesita para el Viacrucis:
Quiénes lo realizan:
1. El misionero o monitor.
2. Lectores designados.
3. Una persona de la familia donde se colocó la estación para hacer la lectura.
4. La comunidad o asamblea reunida.
Saludo inicial.
Acto de Contrición
Guía: Hermanos, estamos aquí reunidos para recordar los grandes sufrimientos que Cristo
soportó para salvarnos. Un día Cristo dijo: "No existe amor más grande que dar la vida por
los amigos" (Jn. 15, 13). Sufriendo y muriendo en la cruz, Jesús nos dio la prueba más
grande de su amor. Recorriendo estas estaciones del VÍA CRUCIS, iremos meditando sobre
nuestros pecados, que fueron la causa de la muerte de Cristo, y al mismo tiempo nos
preguntaremos: ¿Qué hacemos para que la sangre de Cristo sea desperdiciada? ¿Cuánta
gente hay todavía que no conoce a Cristo y no lo ama? ¿Qué puedo hacer yo para que se
acerquen más a Jesús, que sufrió tanto para salvarnos?
Oración preparatoria
9
PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
Guía: Nosotros somos aquel pueblo por el que Cristo fue condenado a muerte. Cristo
aceptó ser NUESTRO REPRESENTANTE delante del Padre y pagar por nuestros pecados.
La condena de Pilato tenía que recaer sobre cada uno de nosotros.
(Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos repiten en voz alta) Señor Jesús, gracias por habernos amado
tanto. Ten piedad de nosotros. Ayúdanos a reconocer nuestros pecados, que han sido la
causa de tu condenación a muerte.
Guía: ORACIÓN. Señor Jesús, que fuiste injustamente condenado siendo inocente; mira con
bondad a todos los que padecen injusticias y concédenos a todos, autoridades y pueblo,
luchar por la justicia y la paz.
Guía: Después de la condena, le entregan a Cristo una cruz, y empieza su largo y penoso
camino hacia el Calvario, lugar donde será crucificado. Detengámonos un momento y
pensemos: Si Cristo hizo tanto por nosotros, ¿es justo que nosotros sigamos diciendo que
estamos ocupados y no tenemos tiempo para conocer más a Cristo y seguirlo de veras?
¿Por qué nos espanta tanto el sufrimiento, si nuestro Maestro llegó a dar la vida por
nosotros? Escuchemos su Palabra:
Lector: "Si alguno quiere seguirme, olvídese de sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque si
alguno quiere salvar su vida, la perderá; en cambio si pierde la vida por mí y por el Evangelio,
la salvará. ¿De qué sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida? O ¿Qué
puede dar el hombre a cambio de su vida? Yo les digo: Si alguno se avergüenza de mí y de
mis palabras en medio de esta gente adúltera y pecadora, también el Hijo del Hombre se
avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre, rodeado de sus santos ángeles"
(Mc. 8, 34-38).
(Reflexión en silencio)
10
Guía: En esta estación vamos a pedir:
Por todos los bautizados que se avergüenzan de llevar la Cruz de Cristo.
Por todos los que han renegado de su religión y de su Fe
Por todos los que no quieren llevar a cuestas la Cruz de la penitencia y mortificación
de sus pecados.
Por todos los que imponen la Cruz a los demás y ellos ni con un dedo quieren llevarla.
Por todos nosotros para que aceptemos gozosos la Cruz de nuestro Salvador.
Por todos nosotros para que la Cruz de Cristo sea nuestra gloria y nuestra esperanza
Guía: ORACIÓN. Señor Jesús que quisiste cargar la Cruz para enseñarnos el camino de la
penitencia y del servicio en favor de nuestros hermanos, concédenos llevar nuestra Cruz con
gozo y alegría para que obtengamos el perdón de nuestros pecados y la dicha de participar
contigo en la gloriosa resurrección.
Guía: Cristo no puede seguir adelante, cargando la cruz por mucho rato. Ya acabaron sus
fuerzas; la agonía en el Getsemaní la noche pasada entre los insultos de los jefes de pueblo,
la flagelación y la coronación de espinas, lo han destruido, y cae agotado. Escuchemos al
profeta Isaías:
Lector: "He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, y mis mejillas a los que me tiraban
la barba, y no oculté mi rostro ante las injurias y los salivazos. Puse mi cara dura como
piedra". (Is. 50, 6-7).
(Reflexión en silencio)
Lector: San Pablo nos dice "Es que cuando aún nosotros estábamos sin fuerzas, entonces
en su momento, Jesús el Mesías murió por los culpables. Cierto, con dificultad se dejaría uno
matar por una causa justa; con todo por una buena persona quizá afrontaría uno la muerte.
Pero el Mesías murió por nosotros cuando éramos aún pecadores: así demuestra Dios el
amor que nos tiene" (Rm. 5, 6-8).
Guía: OREMOS todos en voz alta: Señor Jesús, enséñanos a sufrir. Que no nos
desanimemos en la prueba. Danos la fuerza para levantarnos cuando caemos en el pecado.
Guía: ORACIÓN Señor Jesucristo, que caíste bajo el peso de la Cruz, pero que te
levantaste para seguir tu camino y cumplir tu misión; míranos con bondad a todos los que
hemos emprendido, por gracia tuya, la tarea de seguirte, y no permitas que abandonemos tu
Cruz sino que sepamos siempre levantarnos y cumplir la misión que Dios Padre nos ha
encomendado.
Guía: Ya se lo había anunciado el anciano Simeón, cuando María presentó al niño Jesús en
el templo:
Lector: "Simeón lo bendijo, y después dijo a María, su Madre. Mira, este niño debe ser causa
tanto de caída como de resurrección para la gente de Israel. Será puesto como una
bandera, de modo que a Él lo atacarán y a ti misma una espada te atravesará el corazón"
(Lc. 2, 34-35).
(Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. Oh María, madre de Jesús y madre nuestra, enséñanos a sufrir con Jesús
por la salvación del mundo entero.
Guía: ORACIÓN. Virgen Santísima, María Madre de Jesús y madre nuestra; te damos
gracias porque concebiste y acompañaste a Jesús durante toda su vida y de manera
especial en su pasión y su cruz te encomendamos con cariño a todas las mamás que sufren
y lloran por sus hijos, para que las consueles en sus penas y recobren a sus hijos como tú
recobraste a tu hijo, después de su resurrección de entre los muertos.
Guía: Jesús ya no puede seguir con la cruz, está tan acabado. Entonces los soldados
obligan a un hombre de Cirene para que ayude a Jesús a llevar la Cruz. Es un ejemplo para
nosotros. También nosotros tenemos que ayudar a Jesús para que su sangre no sea inútil
para nuestros hermanos. Todavía hay muchos que no conocen a Cristo; nosotros tenemos
que preocuparnos por ellos y hacer algo. Acordémonos de las palabras de Cristo:
Lector: "La cosecha es abundante; pero los obreros son pocos; por eso rueguen al Dueño de
la cosecha que envíe obreros a su cosecha. Vayan; los envío como corderos en medio de
lobos" (Lc. 10, 2-3). Pidamos a Dios continuamente para que envíe más misioneros y
catequistas a su Iglesia, que tengan el valor de predicar el mensaje de Cristo con fe y sin
miedo, convencidos de que sólo mediante la entrega y el sufrimiento se ayuda a Cristo en su
obra de salvación.
(Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Señor Jesús, perdónanos si muchas veces no te
hemos ayudado a llevar la cruz. Tal vez por nuestra culpa muchos se echaron a perder.
Ayúdanos a vivir el compromiso, que tomamos el día de la Confirmación, de ser soldados
tuyos en el mundo.
Guía: ORACIÓN. Jesús, que supiste aceptar con humildad la ayuda que te prestó ese
hombre campesino llamado Simón Cireneo; te pedimos nos des humildad para aceptar la
ayuda de los demás y nos des generosidad para tender la mano a un prójimo caído o
necesitado.
Guía: Mientras Jesús trata de seguir adelante, una mujer se le acerca y le limpia el rostro
con una toalla, quedando en ella la imagen de su cara. Cada cristiano tiene que imitar a la
Verónica, procurando transformar su misma vida en una imagen de Cristo. Escuchemos a
San Pablo:
Lector: "Hagan morir lo que les queda de vida terrenal, es decir, relaciones sexuales impuras,
cosas prohibidas, pasión desordenada, malos deseos y esa codicia que es una manera de
servir a los ídolos. Ustedes se despojaron del hombre viejo y de su manera de vivir para
revestirse del hombre nuevo que se va siempre renovando y progresa hacia el conocimiento
verdadero, conforme a la imagen de Dios, su creador (Col. 3, 5-10). (Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Señor Jesús, graba en nuestros corazones la imagen
de tu rostro. Que nunca nos olvidemos de Ti.
Guía: ORACIÓN. Señor Jesús, que esta actitud de Verónica al limpiarte el rostro nos ayude
a ser más solidarios con los que sufren cada día y encontremos en ellos tu rostro de paz y
verdadero espíritu de servicio.
Guía: Nuestras recaídas en el pecado fueron la causa de las numerosas caídas de Jesús en
su doloroso camino hacia el Calvario. Es necesario que tomemos en serio nuestro
compromiso cristiano, recordando que hemos sido salvados por la sangre de Cristo, el Hijo
de Dios.
13
Lector: "Como hijos obedientes, no vivan más como en el tiempo anterior, cuando todavía
ignoraban y se guiaban por sus pasiones. El que los llamó a ustedes, es santo, y también
ustedes han de ser santos en toda su conducta, según dice la Escritura: Ustedes serán
santos porque yo lo soy. No olviden que han sido liberados de la vida inútil que llevaban
antes, imitando a sus padres, no mediante un rescate material de oro y plata, sino con la
sangre preciosa del Cordero sin mancha ni defecto. Ámense unos a otros de todo corazón,
ya que nacieron a otra vida que no viene de hombres mortales: ustedes ahora viven por la
palabra eterna del Dios que vive y permanece. Esta palabra es la Buena Nueva, que llegó a
ustedes". (1P. 1, 14-15, 18, 22-25). (Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS todos en voz alta: Señor Jesús, perdónanos en nuestras recaídas en el
pecado. Danos la fuerza de tu Espíritu, para que podamos resistir a los ataques del
demonio.
Guía: ORACIÓN. Señor Jesús, que caíste por segunda vez bajo el peso del madero de la
Cruz: mira nuestra vida y la de muchos de nuestros hermanos cristianos alejados o
indiferentes, y danos a todos nosotros la fortaleza y la alegría para seguir tus pasos y rehacer
nuestra vida cristiana.
Lector: "Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se
lamentaban por él. Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloren por
mí. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. Porque va a llegar el día en que se
dirá: Felices las mujeres que no dieron luz ni amamantaron. Entonces, se dirá; ¡Ojalá que las
lomas nos ocultaran! Porque, si así tratan al árbol verde, ¿qué harán del seco?" (Lc. 23, 27-
31).
Guía: Ahora Jesús nos dirige las mismas palabras: "No lloren por mí; yo ya hice todo lo que
pude para salvarlos. Lloren más bien por ustedes mismos. Porque, si no se arrepienten de
veras y no dejan el pecado de una vez recibirán tremendos castigos, como les pasó a los
habitantes de Jerusalén, por no haber hecho caso a mis palabras. Y sufrirán aún más,
porque se tratará de un castigo eterno". (Reflexión en silencio)
Guía: ORACIÓN. Señor Jesucristo, que invitaste a estas mujeres de Jerusalén a considerar
su propia vida y las invitaste al arrepentimiento y a la conversión; te encomendamos a todas
las madres y mujeres cristianas para que les concedas la gracia de cumplir con
responsabilidad la misión que tú les has encomendado en el mundo.
Guía: A pesar de hacer todo el esfuerzo posible para seguir adelante, Jesús ya no aguanta y
cae por tercera vez. Así es cuando uno es débil. Así pasa con nosotros, cuando volvemos a
caer en el pecado. Es necesario que Dios mismo intervenga en nuestra vida, purificándonos
del pecado y dándonos un nuevo corazón. Escuchemos al profeta Ezequiel
Lector: Derramaré sobre ustedes agua purificada y serán purificados. Los purificaré de toda
mancha y de todos sus ídolos. Les daré un corazón nuevo. Y pondré dentro de ustedes un
espíritu nuevo. Les quitaré del cuerpo el corazón de piedra, y les pondré un corazón de
carne. Infundiré mi espíritu dentro de ustedes, para que vivan según mis mandamientos y
respeten mis órdenes. (Ez. 36, 25-27).
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Oh Padre Celestial, en el nombre de Jesús, te pedimos
que nos quites de una vez este corazón de piedra y nos concedas un corazón de carne, que
sepa amar de veras a Ti y a los hermanos.
Guía: ORACIÓN. Señor Jesús, que nos mandaste perdonar a quienes nos ofenden y orar
por los que nos persiguen y calumnian a causa de tu nombre, te pedimos por todos aquellos
que han perseguido a la Iglesia en nuestra Patria y por todos los que difaman para que Tú
los hagas volver a la FE verdadera y al seno de la santa Iglesia.
Guía: Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,
Pueblo: que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. (Canto)
15
Lector: "Yo soy un gusano, y ya no un hombre, vergüenza de los hombres y basura del
pueblo. Mis huesos se han descoyuntados, mi corazón se derrite como cera. Se reparten
entre sí mis vestiduras y mi túnica se juegan a los dados".
Guía: Mientras Jesús es despojado de las vestiduras, nosotros seguimos teniendo nuestro
corazón apegado al dinero y a los honores. Se ve que no hemos entendido nada del
mensaje de Cristo. Es necesario que de una vez tomemos una decisión clara: o con Cristo o
contra Cristo, ya que imposible servir a dos amos. (Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Señor Jesús, ayúdanos a despojarnos de nuestras
malas costumbres.
Guía ORACIÓN. Señor Jesús, que sufriste ser desnudado y que se repartieran tus
vestiduras; mira a todos los pobres sin techo y sin vestido y alimento y haz que tu Iglesia
reencuentre pronto la unidad y la paz.
Lector: "Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto así también es necesario que el
Hijo del Hombre sea levantado en alto, para que todo el que crea en Él tenga la vida eterna.
Porque tanto amó Dios al mundo que le dio su Hijo Único, para que todo el que crea en Él,
no se pierda, sino que tenga la vida eterna". (Jn. 3, 14-16)
Guía: ¿Cuánta gente hay todavía en el mundo que no conoce este amor de Dios? ¿Qué
estoy haciendo yo para que la sangre de Cristo no sea inútil para mí y para mis hermanos?
(Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Señor Jesús, ayúdanos a ser tus testigos en el mundo.
Que todos los hombres conozcan tu amor y se acerquen a Ti.
Guía: ORACIÓN. "Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra
mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues reconozco mi culpa, tengo siempre
presente mi pecado, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que aborreces ... Te gusta un
corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo, quedaré
limpio; lávame, quedaré más blanco que la nieve.
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Guía: Te adoramos, oh Cristo, te bendecimos,
Pueblo: que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. (Canto)
Guía: Después de tres horas de penosísima agonía, Jesús muere, entre los insultos y las
burlas del pueblo. Es el nuevo Cordero Pascual. En su sangre se establece el Nuevo
Compromiso, o alianza, entre Dios y el Nuevo Pueblo de Israel, representado por María, San
Juan y unas cuantas mujeres. Es el momento más importante de toda la historia de la
humanidad. Alabemos a Cristo y démosle gracias por el grande amor que nos ha
manifestado.
Lector: "Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y por tu
sangre compraste para Dios, hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; y has hecho de
ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes que reinan sobre la tierra. Digno es el
Cordero que ha sido degollado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fuerza y el
honor, la gloria y la alabanza" (Ap. 5, 9-10, 12).
(Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Gracias, oh Señor Jesús, por habernos amado tanto.
Que nunca nos cansemos de alabarte y bendecirte.
Guía: ORACIÓN. "Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado. A pesar de mis
gritos, mi oración no te alcanza ... En Ti confiaban nuestros padres; confiaban y los ponías a
salvo ... Pero yo soy un gusano, no un hombre, vergüenza de la gente"
Lector: "Vinieron entonces los soldados y les quebraron las piernas a los que estaban
crucificados para después retirarlos. Al llegar Jesús, vieron que ya estaba muerto. Así que
no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada
y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo declara para ayudarles en su fe, y su
testimonio es verdadero. El mismo sabe que dice la verdad. Esto sucedió para que se
cumpla la Escritura que dice: "No le quebrarán ni un solo hueso", y otra dice: "Contemplarán
al que traspasaron". (Jn. 19, 32-37)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Señor Jesús, reconocemos que Tú eres nuestro único
Salvador y Señor. Que nunca nos olvidemos de Ti.
17
Por todos nosotros para que, como Cristo, sepamos perdonar y orar por nuestros
enemigos.
Por todos nosotros, para que sepamos ponernos siempre en las manos del Padre y a
él entregar nuestro espíritu.
Para que sepamos, como José de Arimatea, ayudar a nuestros amigos y vecinos en
caso de enfermedad o muerte.
Guía: ORACIÓN. Madre de Jesús y madre de todos nosotros, Virgen Santísima, María: Tú
que acompañaste a tu Hijo durante toda su vida y de modo particular en su pasión y su
muerte acompáñanos también a nosotros pecadores para que gocemos, como Tú gozas
ahora, de la gloria de la Resurrección junto con tu hijo Jesucristo, nuestro salvador.
Guía: Después de haberlo bajado de la cruz, lo llevaron al sepulcro. He aquí el ejemplo más
grande de la humillación. Escuchemos a San Pablo:
Lector: "Tengan un mismo amor, un mismo espíritu, un único sentir y no hagan nada por
rivalidad o por orgullo. Al contrario, que cada uno, humildemente, estime a los otros como
superiores a sí mismo. No busque nadie sus propios intereses, sino más bien, el beneficio
de los demás. Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús: Él que
era de condición divina, no se aferró celoso a su igualdad con Dios. Si no que se aniquiló a
sí mismo tomando la condición de esclavo, y llegó a ser semejante a los hombres.
Habiéndose comportado como hombre, se humilló, obedeciendo hasta la muerte, y muerte
en una cruz" (Fil. 2, 2-8).
Guía: Aquí vemos todo lo contrario de la actitud de Adán y Eva nuestros padres en la
desobediencia. Siendo hombres, quisieron ser iguales a Dios. Jesús, siendo Dios, se hizo
igual a nosotros, para salvarnos. El silencio del sepulcro tiene mucho que enseñarnos.
(Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Señor Jesús, enséñanos a ser humildes. Que nunca
busquemos los honores de este mundo.
Guía: ORACIÓN. Dios todopoderoso, cuyo Hijo descendió al lugar de los muertos y salió
luego victorioso del sepulcro, te pedimos nos concedas a tus fieles que hemos muerto con
Cristo al pecado por el Bautismo, resucitar también con Él a una nueva vida.
18
DECIMOQUINTA ESTACIÓN: JESUCRISTO RESUCITA VICTORIOSO.
Guía: San Pablo, escribiendo a Timoteo, dice: "Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre
los muertos. Si hemos muerto con Él, con Él también viviremos. Si sufrimos con Él, también
reinaremos con Él" (2Tim. 2, 11-12). Para nosotros Cristo tiene que ser todo; su vida tiene
que ser nuestra vida.
Lector: "Mediante el bautismo fueron sepultados con Cristo; y también en el mismo bautismo
fueron resucitados con Cristo. Ustedes estaban muertos por sus pecados: pero Dios les
perdonó todas sus faltas. Así pues, si han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas de
arriba, donde se encuentra Cristo sentado a la derecha de Dios; piensen en las cosas de
arriba, no en las de la tierra. Pues ustedes han muerto, y su vida está ahora escondida con
Cristo, en Dios. Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, ustedes también vendrán
a la luz de Él y tendrán parte de su gloria" (Col. 2, 12-13; Col. 3,1-4).
(Reflexión en silencio)
Guía: OREMOS. (todos en voz alta) Señor Jesús, enséñanos a vivir pensando siempre en
Ti, que estás victorioso a la diestra del Padre. Que después de haberte acompañado hasta
el Calvario, podamos alcanzarte en la gloria.
Guía: En esta última estación en que nos alegramos por el triunfo de Cristo digamos:
Te alabamos, Señor Jesús, porque con tu muerte venciste a la muerte y nos diste la
esperanza de resucitar contigo.
Te damos gracias, porque en el bautismo morimos contigo al pecado y resucitamos a una
nueva vida.
Te pedimos que nos concedas la gracia de morir continuamente al pecado y que vivamos
para Dios una vida de servicio a la comunidad.
Concédenos, por tu resurrección, dar testimonio alegre de la vida nueva que nos has
ganado.
Que la certeza de resucitar contigo llene nuestra vida de alegría y de esperanza.
Que todos nuestros difuntos resuciten contigo en el último día.
Guía: ORACIÓN. Oh Jesús, Dios poderosos, Rey de reyes y Señor de Señores, Luz que
brilla en las tinieblas y fuente de vida eterna. Mira a tu familia santa aquí reunida que te ha
acompañado en la meditación de tu pasión y concédele alegrarse y participar contigo en tu
gloriosa resurrección.
ORACIÓN COMUNITARIA
Guía: Hermanos, hemos visto cuánto hizo Dios por nosotros. Acerquémonos, pues, a Él con
toda confianza, pidiéndole sinceramente perdón por todos los pecados que hayamos
cometido y renovándole la entrega total de nuestra vida. Él nos amó y entregó su vida por
nosotros; también nosotros de ahora en adelante tratemos de amarlo sobre todas las cosas y
de vivir conducidos por su mismo Espíritu.
Lector: Por todos nosotros para que sintamos un verdadero horror al pecado.
19
Lector: Para que comprendamos que nuestros pecados han sido la causa de los sufrimientos
de Cristo.
Lector: Para que ahora en adelante, nunca nos separemos de Cristo, nuestro hermano y
salvador.
Lector: Por todos los que no conocen a Cristo, afín de que también para ellos llegue pronto el
día de la luz y de la paz, al conocer el gran amor de Dios hacia todos los hombres.
Lector: Por las misiones, para que Dios aumente el número de los catequistas y misioneros.
Lector: Por los cristianos comprometidos, para que entiendan que su vida es inútil si no están
llenos del Espíritu Santo.
Lector: Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los diáconos para que no se cansen nunca
de predicar a Cristo muerto y resucitado por nosotros.
ORACIÓN FINAL
Guía: Oh Padre Celestial, te damos gracias y te alabamos por el grande amor, que has
manifestado hacia nosotros. Por amor nos creaste y por amor nos redimiste, entregando a tu
mismo Hijo, que derramó toda su sangre para pagar nuestra libertad y conseguirnos el
perdón de los pecados. Y para que nuestra vida desde ahora fuera ofrenda agradable para
ti, nos enviaste al Espíritu Santo como primicia de la nueva vida que tendremos un día en la
gloria. Bendito sea para siempre tu santo nombre. No permitas nunca que volvamos al
pecado; más bien ayúdanos a tener siempre una vida santa, alabándote ahora y por los
siglos de los siglos. AMEN.
20
PRIMERA PARTE
PRIMER DÍA DEL TRIDUO PASCUAL
CONMEMORACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
1. RITOS INICIALES
Lo que se necesita:
Quiénes lo realizan:
1. El ministro de la Palabra.
2. La comunidad o asamblea reunida.
Cómo realizarlo:
Dejar el altar completamente desnudo, las cruces cubiertas o quitadas de igual manera que
las imágenes de los santos, a la hora convenida se reúnen todos en la capilla o en templo al
iniciarse la celebración se ponen todos de rodillas y oran en silencio por unos momentos.
PRESENTACIÓN.
M.
EN ESTE DÍA NOS REUNIMOS PARA REVIVIR EL GRAN MISTERIO DE NUESTRA SALVACIÓN: EL
MISTERIO DE LA PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS, PERO SIN PERDER DE VISTA QUE ESTE MISMO
JESÚS CRUCIFICADO HA RESUCITADO GLORIOSAMENTE Y VIVE EN NOSOTROS QUE SOMOS SU
IGLESIA.
HOY NO SE CELEBRA LA SANTA MISA EN NINGUNA PARTE, SINO UNA ACCIÓN LITÚRGICA MUY
SEMEJANTE A ESTA CELEBRACIÓN DE LA PALABRA QUE VAMOS A INICIAR.
ÉSTA NO COMIENZA COMO DE COSTUMBRE, CON CANTO Y ACLAMACIONES JUBILOSAS, SINO
CON SILENCIO; SILENCIO QUE NOS LLAMA A CONTEMPLAR A CRISTO QUE MUERE, Y SOBRE
TODO, QUE NOS LLAMA A PENSAR EN NUESTRA PROPIA MUERTE QUE, UNIDA A LA DE ÉL, ES
CAMINO HACIA LA PASCUA.
EN EL MOMENTO EN QUE EL QUE PRESIDE LA ASAMBLEA SE ARRODILLE NOSOTROS TAMBIÉN
NOS ARRODILLAREMOS PARA ORAR, ENTRANDO ASÍ, DESDE ESTE MOMENTO, EN LA DINÁMICA
DE ESTA CELEBRACIÓN, QUE ES ENCUENTRO PERSONAL CON AQUEL QUE, PARA DARNOS LA
VIDA, QUISO EXPERIMENTAR LA MUERTE
M.P.
OREMOS: RECUERDA, PADRE, QUE TU TERNURA Y TU MISERICORDIA SON ETERNAS;
SANTIFICA A TUS HIJOS Y PROTÉGELOS SIEMPRE, PUES JESUCRISTO, TU HIJO, A FAVOR
NUESTRO INSTITUYÓ POR MEDIO DE SU SANGRE EL MISTERIO PASCUAL. POR NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO.
O bien:
21
M.P.
OH DIOS, TU HIJO JESUCRISTO, SEÑOR NUESTRO, POR MEDIO DE SU PASIÓN HA DESTRUIDO
LA MUERTE QUE COMO CONSECUENCIA DEL ANTIGUO PECADO, A TODOS LOS HOMBRES
ALCANZA. CONCÉDENOS HACERNOS SEMEJANTES A ÉL. DE ESTE MODO, LOS QUE HEMOS
LLEVADO GRABADA, POR EXIGENCIA DE LA NATURALEZA HUMANA, LA IMAGEN DE ADÁN, EL
HOMBRE TERRENO, LLEVAREMOS GRABADA EN ADELANTE, POR LA ACCIÓN SANTIFICADORA
DE TU GRACIA, LA IMAGEN DE JESUCRISTO, EL HOMBRE CELESTIAL. ÉL, QUE VIVE Y REINA
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
A.
AMÉN.
SEGUNDA PARTE
LITURGIA DE LA PALABRA
Quiénes la realizan:
Lecturas a preparar:
Cómo realizarla:
Después de haberse puesto todos de rodillas y habiendo orado en silencio, todos se sientan
y el monitor dirá a la asamblea las siguientes palabras.
Una vez hecha la monición anterior desde un lugar distinto de donde se proclama la Palabra,
se acerca el primer lector para hacer la lectura correspondiente sin decir "PRIMERA
LECTURA", ni leer el pequeño texto que la sintetiza, sino que sólo dirá: "Lectura del libro
de..." e iniciará inmediatamente la lectura del texto bíblico correspondiente. Esto es para
todos los lectores.
He aquí que mi ciervo prosperará, será engrandecido y exaltado, será puesto en alto.
Muchos se horrorizaron al verlo, porque estaba desfigurado su semblante, que no tenía ya
aspecto de hombre; pero muchos pueblos se llenaron de asombro. Ante él lo reyes cerrarán
la boca, porque verán lo que nunca se habían imaginado. ¿Quién habrá de creer lo que
hemos anunciado? ¿A quién se le revelará el poder del Señor? Creció en su presencia como
planta débil, como una raíz en el desierto. No tenía gracia ni belleza. No vimos en él ningún
aspecto atrayente; despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, habituado al
sufrimiento; como uno del cual se aparta la mirada, despreciado y desestimado.
Todos andábamos errantes como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor
cargó sobre él todos nuestros crímenes. Cuando lo maltrataban, se humillaba y no abría la
boca, como un cordero llevado a degollar; como oveja ante el esquilador, enmudecía y no
abría la boca.
Inicuamente y contra toda justicia se lo llevaron. ¿Quién se preocupó de su suerte? Lo
arrancaron de la tierra de los vivos, lo hirieron de muerte por los pecados de mi pueblo, le
dieron sepultura con los malhechores a la hora de su muerte, aunque no había cometido
crímenes, ni hubo engaño en su boca. El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento.
Cuando entregue su vida como explicación, verá a sus descendientes, prolongará sus
años y por medio de él prosperarán los designios del Señor. Por las fatigas de su alma, verá
la luz y se saciará; con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los
crímenes de ellos.
Por eso le daré una parte entre los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, ya que
indefenso se entregó a la muerte y fue contado entre los malhechores, cuando tomó sobre sí
las culpas de todos e intercedió por los pecadores.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos Señor.
23
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 30
SEGUNDA LECTURA:
Hermanos: Jesús, el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo.
Mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote
que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha
pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.
Acerquémonos, por lo tanto, con plena confianza al trono de la gracia, para recibir
misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.
Precisamente por eso, Cristo, durante su vida mortal, ofreció oraciones y suplicas, con
fuertes voces y lágrimas, a aquel que podía librarlo de la muerte, y fue escuchado por su
piedad. A pesar de que era el Hijo, aprendió a obedecer padeciendo, y llegado a su
perfección, se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los que obedecen.
C.- En aquel tiempo, Jesús fue con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde
había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el traidor, conocía también el sitio,
porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Entonces Judas tomó un batallón
de soldados y guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos y entró en el huerto con
linternas, antorchas y armas. Jesús, sabiendo todo lo que iba a suceder, se adelanto y les
dijo:
C.- Le contestaron:
+.-“Yo Soy”.
C.- Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al decirles “Yo Soy”, retrocedieron y cayeron a
tierra. Jesús les volvió a preguntar:
25
S.- “A Jesús, el Nazareno”.
+.- “Les he dicho que soy yo. Si me buscan a mi, dejen que éstos de vayan”.
C.- Así se cumplió lo que Jesús había dicho: “No he perdido a ninguno de los que me diste”.
Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió a un criado del sumo
sacerdote y le cortó la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a
Pedro:
+.- “Mete la espada en la vaina. ¿No voy a beber el cáliz que me ha mandado mi padre?
C.- El batallón, su comandante y los criados de los judíos apresaron a Jesús, lo ataron y lo
llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año. Caifás
era el que había dado a los judíos este consejo : “Conviene que muera un solo hombre por el
pueblo”. Simón Pedro y otro discípulo iban siguiendo a Jesús. Este discípulo era conocido del
sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se
quedaba fuera, junto a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote,
habló con la portera e hizo entrar a Pedro, La portera dijo entonces a Pedro:
C.- Él dijo:
C.- Los criados y los guardias habían encendido un bracero, porque hacía frío, y se
calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose. El sumo sacerdote
interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le contestó:
C.- Apenas dijo esto, uno de los guardias le dio una bofetada a Jesús, diciéndole:
+.- “Si he faltado al hablar, demuestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe,
¿por qué me pegas?”
C.- Entonces Anás lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote. Simón Pedro estaba de pie,
calentándose, y le dijeron:
26
C.- Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien pedro la había cortado
las orejas, le dijo:
C.- Le contestaron:
C.- Así se cumplió lo que había dicho Jesús, indicando de que muerte iba a morir. Entró
otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo:
S.- “¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué
es lo que has hecho?“
+.- “Mi reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían
luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de aquí”.
+.- “Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el
que es de verdad, escucha mi voz”.
C.- Dicho esto, salió otra vez a donde estaban los judíos y les dijo:
27
S.- “No encuentro en él ninguna culpa. Entre ustedes es costumbre que por Pascua ponga
en libertad a un preso. ¿Quieren que les suelte al rey de los judíos?”
C.- Y le daban de bofetadas. Pilato salió otra vez afuera y les dijo:
S.- “Aquí lo traigo para que sepan que no encuentro en él ninguna culpa”.
C.- Salió, pues, Jesús, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo:
S.- “Nosotros tenemos una ley según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo
de Dios”.
C.- Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó aún más, y entrando otra vez en el pretorio,
dijo a Jesús:
S.- “¿A mi no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para
crucificarte?”
+.- “No tendrías ninguna autoridad sobre mi, si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el
que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor”.
C.- Desde ese momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban:
S.- “¡Si sueltas a ese, no eres amigo del Cesar!; porque todo el que pretende ser rey, es
enemigo del Cesar”.
28
C.- Al oír estas palabras, Pilato sacó a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman
“el Endosado” (en hebreo Gábbata). Era el día de la preparación de la Pascua, hacia el
mediodía. Y dijo Pilato a los judíos:
C.- Entonces se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús, y él, cargando con la
cruz se dirigió hacia el sitio llamado “la Calavera” (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo
crucificaron, y con él a otros dos, uno de cada lado, y en medio a Jesús. Pilato mandó
escribir un letrero y ponerlo encima de la cruz; en él estaba escrito: “JESÚS EL NAZARENO,
EL REY DE LOS JUDÍOS”. Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar
donde lo crucificaron a Jesús y estaba escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los sumos
sacerdotes de los judíos le dijeron a Pilato:
S.- “No escribas: “El rey de los judíos”, sino: ‘Este ha dicho: Soy el rey de los judíos’”.
C.- Cuando crucificaron a Jesús, los soldados cogieron su ropa e hicieron cuatro partes, una
para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza
de arriba abajo. Por eso se dijeron: “No la rasgaremos, sino echemos suerte para ver a quien
le toca”. Así se cumplió lo que dice la Escritura: Se repartieron mi ropa y echaron a suerte mi
túnica. Y eso hicieron los soldados.
C.- Y desde aquella hora el discípulo se la llevó a vivir con él. Después de esto, sabiendo
Jesús que todo había llegado a su termino, para que se cumpliera la Escritura dijo:
C.- Había allí un jarro lleno de vinagre. Los soldados sujetaron una esponja empapada en
vinagre a una caña de hisopo y se la acercaron a la boca. Jesús probó el vinagre y dijo:
29
“Todo está cumplido”,
C.- Entonces, los judíos, como era día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos
de los ajusticiados no se quedaran en a cruz el sábado, por que aquel sábado era un día
muy solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y los quitaran de la cruz.
Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido
crucificados con él. Pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las
piernas, sino que uno de los soldados traspasó el costado con una lanza e inmediatamente
salió sangre y agua.
El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad,
para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura:
No le quebrarán ningún hueso; y en otro lugar de la Escritura dice: Mirarán al que
traspasaron.
Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero oculto por miedo a los
judíos, pidió a Pilato que lo dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue
entonces y se llevó el cuerpo.
Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una
mezcla de mirra y áloe.
Tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con esos aromas, según se
acostumbraba enterrar entre los judíos.
Y la asamblea responderá:
30
3.- REFLEXIÓN COMUNITARIA
COMENTAMOS LA PALABRA DE DIOS.
NO SE DICE CREDO.
M.
LA ORACIÓN UNIVERSAL O DE LOS FIELES QUE HACEMOS EN TODAS LAS CELEBRACIONES,
TIENE HOY UNA IMPORTANCIA ESPECIAL. JESÚS, SUMO SACERDOTE NUESTRO, INTERCEDE
POR TODA LA HUMANIDAD ANTE EL PADRE. UNÁMONOS A ÉL, CON EL CORAZÓN DESPOJADO
DE EGOÍSMO, DISCORDIAS, DESAVENENCIAS, PREJUICIOS Y REVANCHAS, PARA QUE ESTE
VIERNES SANTO EXTIENDA SUS FRUTOS DE RECONCILIACIÓN Y PAZ A TODA LA IGLESIA, A LOS
PUEBLOS QUE SUFREN, A LOS HOMBRES CANSADOS, A LOS QUE BUSCAN LA LUZ Y,
ESPECIALMENTE, A QUIENES SE ENCUENTRAN SEPARADOS POR LAS ABSURDAS BARRERAS
DEL EGOÍSMO Y DEL ODIO.
M.
POR LA SANTA IGLESIA
OREMOS HERMANOS, POR LA IGLESIA SANTA DE DIOS, PARA QUE EL SEÑOR LE DÉ LA PAZ, LA
MANTENGA EN LA UNIDAD, LA PROTEJA EN TODA LA TIERRA, Y A TODOS NOS CONCEDA UNA
VIDA CONFIADA Y SERENA, PARA LA GLORIA DE DIOS. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, QUE EN CRISTO MANIFIESTAS TU GLORIA A TODAS LAS
NACIONES, VELA SOLÍCITO POR LA OBRA DE TU AMOR, PARA QUE LA IGLESIA, EXTENDIDA
POR TODO EL MUNDO, PERSEVERE CON FE INQUEBRANTABLE EN LA CONFESIÓN DE TU
NOMBRE. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
31
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR EL PAPA
OREMOS TAMBIÉN POR NUESTRO SANTO PADRE EL PAPA (se dice el nombre), PARA QUE DIOS, QUE
LO LLAMÓ AL ORDEN EPISCOPAL, LO ASISTA Y PROTEJA PARA BIEN DE LA IGLESIA COMO GUÍA
DEL PUEBLO SANTO DE DIOS. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, CUYA SABIDURÍA GOBIERNA TODAS LAS COSAS, ATIENDE
BONDADOSO NUESTRAS SÚPLICAS Y PROTEGE AL PAPA, PARA QUE EL PUEBLO CRISTIANO,
GOBERNADO POR TI BAJO EL CAYADO DEL SUMO PONTÍFICE, PROGRESE SIEMPRE EN LA FE.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR TODOS LOS MINISTROS Y POR LOS FIELES
OREMOS TAMBIÉN POR NUESTRO OBISPO (se dice el nombre), POR TODOS LOS OBISPOS,
PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS, Y POR TODOS LOS MIEMBROS DEL PUEBLO SANTO DE DIOS .
(Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, CUYO ESPÍRITU SANTIFICA Y GOBIERNA TODO EL CUERPO
DE LA IGLESIA, ESCUCHA LAS SÚPLICAS QUE TE DIRIGIMOS POR TODOS SUS MINISTROS,
PARA QUE, CON LA AYUDA DE TU GRACIA, CADA UNO TE SIRVA FIELMENTE EN LA VOCACIÓN A
QUE LE HAS LLAMADO. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LOS CATECÚMENOS
OREMOS TAMBIÉN POR LOS CATECÚMENOS, PARA QUE DIOS NUESTRO SEÑOR LOS ILUMINE
INTERIORMENTE, LES ABRA CON AMOR LAS PUERTAS DE LA IGLESIA, Y ASÍ ENCUENTREN EN EL
BAUTISMO EL PERDÓN DE SUS PECADOS Y LA INCORPORACIÓN PLENA A CRISTO, NUESTRO
SEÑOR. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, QUE HACE FECUNDA A TU IGLESIA DÁNDOLE
CONSTANTEMENTE NUEVOS HIJOS, ACRECIENTA LA FE Y LA SABIDURÍA DE LOS
CATECÚMENOS, PARA QUE, AL RENACER EN LA FUENTE BAUTISMAL, SEAN CONTADOS ENTRE
LOS HIJOS DE ADOPCIÓN. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS
OREMOS TAMBIÉN POR TODOS AQUELLOS HERMANOS NUESTROS QUE CREEN EN CRISTO,
PARA QUE DIOS NUESTRO SEÑOR ASISTA Y CONGREGUE EN UNA SOLA IGLESIA A CUANTOS
VIVEN DE ACUERDO CON LA VERDAD QUE HAN CONOCIDO. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, QUE VAS REUNIENDO A TUS HIJOS DISPERSOS Y VELAS
POR LA UNIDAD YA LOGRADA, MIRA CON AMOR A TODA LA GREY QUE SIGUE A CRISTO, PARA
32
QUE LA INTEGRIDAD DE LA FE Y EL VÍNCULO DE LA CARIDAD CONGREGUE EN UNA SOLA
IGLESIA A LOS QUE CONSAGRÓ EN UN SOLO BAUTISMO. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LOS JUDÍOS
OREMOS TAMBIÉN POR EL PUEBLO JUDÍO, EL PRIMERO A QUIEN DIOS HABLÓ DESDE ANTIGUO
POR LOS PROFETAS, PARA QUE EL SEÑOR ACRECIENTE EN ELLOS EL AMOR DE SU NOMBRE Y
LA FIDELIDAD A LA ALIANZA QUE SELLÓ CON SUS PADRES. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, QUE CONFIASTE TUS PROMESAS A ABRAHAM Y SU
DESCENDENCIA, ESCUCHA CON PIEDAD LAS SÚPLICAS DE TU IGLESIA, PARA QUE EL PUEBLO
DE LA PRIMERA ALIANZA LLEGUE A CONSEGUIR EN PLENITUD LA REDENCIÓN. POR
JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LOS QUE NO CREEN EN CRISTO
OREMOS POR LO QUE NO CREEN EN CRISTO, PARA QUE, ILUMINADO POR EL ESPÍRITU SANTO,
ENCUENTREN TAMBIÉN ELLOS EL CAMINO DE LA SALVACIÓN. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, CONCEDE A QUIENES NO CREEN EN CRISTO QUE, VIVIENDO
CON SINCERIDAD ANTE TI, LLEGUEN AL CONOCIMIENTO PLENO DE LA VERDAD, Y A NOSOTROS
CONCÉDENOS TAMBIÉN QUE, PROGRESANDO EN LA CARIDAD FRATERNA Y EN EL DESEO DE
CONOCERTE MÁS, SEAMOS ANTE EL MUNDO TESTIGOS MÁS CONVINCENTES DE TU AMOR.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LOS QUE NO CREEN EN DIOS
OREMOS TAMBIÉN POR LOS QUE NO ADMITEN A DIOS, PARA QUE POR LA RECTITUD Y
SINCERIDAD DE SU VIDA ALCANCEN EL PREMIO DE LLEGAR A ÉL. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, QUE CREASTE A TODOS LOS HOMBRES PARA QUE TE
BUSQUEN Y, CUANDO TE ENCUENTREN, DESCANSEN EN TI, CONCÉDELES QUE, EN MEDIO DE
SUS DIFICULTADES, LOS SIGNOS DE TU AMOR Y EL TESTIMONIO DE LOS CREYENTES LES
LLEVEN AL GOZO DE RECONOCERTE COMO DIOS Y PADRE DE TODOS LOS HOMBRES. POR
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LOS GOBERNANTES
OREMOS TAMBIÉN POR LOS GOBERNANTES DE LAS NACIONES, PARA QUE DIOS NUESTRO
SEÑOR, SEGÚN SUS DESIGNIOS, LES GUÍE EN SUS PENSAMIENTOS Y DECISIONES HACIA LA PAZ
Y LIBERTAD DE TODOS LOS HOMBRES. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, QUE TIENES EN TUS MANOS EL DESTINO DE TODOS LOS
HOMBRES Y LOS DERECHOS DE TODOS LOS PUEBLOS, ASISTE A LOS QUE GOBIERNAN, PARA
33
QUE, POR TU GRACIA, SE LOGRE EN TODAS LAS NACIONES LA PAZ, EL DESARROLLO Y LA
LIBERTAD RELIGIOSA DE TODOS LOS HOMBRES. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LOS ATRIBULADOS
OREMOS, HERMANOS, A DIOS PADRE TODOPODEROSO, POR TODOS LOS QUE EN EL MUNDO
SUFREN LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO, PARA QUE CURE A LOS ENFERMOS, DÉ ALIMENTO
A LOS QUE PADECEN HAMBRE, LIBERE DE LA INJUSTICIA A LOS PERSEGUIDOS, REDIMA A LOS
ENCARCELADOS, CONCEDA VOLVER A CASA A LOS EMIGRANTES Y DESTERRADOS, PROTEJA A
LOS QUE VIAJAN Y DÉ SALVACIÓN A LOS MORIBUNDOS. (Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, CONSUELO DE LOS QUE LLORAN Y FUERZA DE LOS QUE
SUFREN, LLEGUEN HASTA TI LAS SÚPLICAS DE QUIENES TE INVOCAN EN SU TRIBULACIÓN,
PARA QUE SIENTAN EN SUS ADVERSIDADES LA AYUDA DE TU MISERICORDIA. POR
JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR LAS NECESIDADES DE LA COMUNIDAD LOCAL
OREMOS TAMBIÉN, HERMANOS, PARA QUE DIOS PADRE MISERICORDIOSO MIRE
BENIGNAMENTE A NUESTRA COMUNIDAD, NOS CONCEDA LOS BIENES ESPIRITUALES Y
MATERIALES QUE NECESITAMOS, Y PODAMOS ASÍ SERVIRLE CON MAYOR ALEGRÍA Y AMOR.
(Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, FUENTE INAGOTABLE DE TODOS LOS BIENES, ESCUCHA
BENIGNAMENTE LAS SÚPLICAS QUE TE PRESENTAMOS POR NUESTRA COMUNIDAD, PARA QUE
CONOZCAMOS EL INFINITO AMOR QUE NOS TIENES EN LAS GRACIAS QUE RECIBIMOS DE TU
GENEROSA BONDAD. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.
POR TODOS LOS PRESENTES
OREMOS TAMBIÉN, HERMANOS POR TODOS LOS QUE ESTAMOS REUNIDOS CELEBRANDO EL
MISTERIO DE LA PASIÓN GLORIOSA DEL SEÑOR, PARA QUE DIOS NUESTRO PADRE NOS
OTORGUE FORTALEZA EN LA FE, FIRMEZA EN LA ESPERANZA Y PERSEVERANCIA EN EL AMOR.
(Oración en silencio)
M.P.
DIOS TODOPODEROSO Y ETERNO, QUE NOS DISTE EN TU HIJO LA MEJOR PRUEBA DE TU
AMOR, Y LO ENVIASTE AL MUNDO PARA QUE, POR SU MUERTE Y RESURRECCIÓN, NOS
HICIERA PARTÍCIPES DE SU VIDA DIVINA, CONCÉDENOS QUE, UNIDOS A CRISTO POR EL
BAUTISMO, NO VIVAMOS YA PARA NOSOTROS MISMOS, SINO PARA AQUÉL QUE POR
NOSOTROS MURIÓ Y RESUCITÓ, MIENTRAS AGUARDAMOS LA DICHOSA ESPERANZA DE SU
VENIDA GLORIOSA. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.P.
PARA QUE EN ESTOS DIAS ESTEMOS MAS CERCA DE TI, Y ENTENDAMOS QUE NUESTRA
FELICIDAD ERES TU
34
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
M.P.
PARA NOS AYUDES A DEJAR NUESTROS VICIOS, EL ALCOHOL, LOS MALOS TRATOS A LA
MUJER, NUESTRO EGOISMO Y NUESTRAS CRÍTICAS HIRIENTES.
A. TE ROGAMOS, SEÑOR.
_____________________________________________________________________
M.P.
HERMANOS: EL QUE NO PERDONÓ A SU PROPIO HIJO, SINO QUE LO ENTREGÓ POR
NOSOTROS, ¿NO NOS CONCEDERÁ CON ÉL TODA CLASE DE FAVORES? POR ESO, OREMOS
CONFIADAMENTE, CONVENCIDOS DE QUE NUESTRA SÚPLICA ESTÁ RESPALDADA POR LA
SANGRE PURIFICADORA DE CRISTO.
M.
OREMOS POR LA SANTA IGLESIA DE DIOS, A LA QUE PERTENECEMOS TODOS NOSOTROS.
M.P.
PARA QUE LA IGLESIA, NACIDA DEL COSTADO ABIERTO DE JESÚS, SEA SIEMPRE FIEL A SU
ESPÍRITU.
M.
OREMOS POR EL PAPA, NUESTRO(S) OBISPO(S), POR TODOS LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS,
POR TODOS LOS MINISTROS DE LA IGLESIA Y POR TODO EL PUEBLO SANTO DE DIOS.
M.P.
PARA QUE LOS PASTORES DEL PUEBLO CRISTIANO SIRVAN GENEROSAMENTE A TODOS SUS
HERMANOS.
M.
OREMOS POR LOS MIEMBROS DEL PUEBLO JUDÍO Y POR TODOS LOS QUE NO CREEN EN
CRISTO.
M.P.
PARA QUE TODOS LOS HOMBRES RECONOZCAN QUE DIOS QUIERE SALVARNOS POR MEDIO
DE JESÚS.
M.
35
OREMOS POR NUESTRA PATRIA, POR SUS GOBERNANTES Y POR TODOS LOS PUEBLOS DE LA
TIERRA.
M.P.
PARA QUE TODAS LAS NACIONES DEL MUNDO GOCEN DE PAZ, Y ALCANCEN UN DESARROLLO
INTEGRAL EN JUSTICIA Y LIBERTAD PARA TODOS SUS MIEMBROS.
M.
OREMOS POR LOS ENFERMOS, LOS HUÉRFANOS Y TODOS LOS QUE SUFREN EN EL CUERPO Y
EL ESPÍRITU.
M.P.
PARA QUE EXPERIMENTEN PAZ Y CONSUELO, GRACIAS A LA ESPERANZA CRISTIANA Y A
NUESTRA CARIDAD FRATERNA.
M.P.
QUE ESTA SÚPLICA UNIVERSAL LLEGUE HASTA TI, DIOS Y PADRE DE TODOS LOS HOMBRES.
POR JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR
A. AMÉN.
TERCERA PARTE
5.- ADORACIÓN DE LA SANTA CRUZ
Lo que se necesita:
1. Una Cruz cubierta con una tela morada. Puede ir adornada la Cruz con flores.
2. Dos cirios o candelas.
3. Dos cestos para recoger las limosnas que se dan para el mantenimiento de los Santos
Lugares (el dinero se entregará al párroco).
4. El manual del misionero día a día.
Quiénes la realizan:
1. El ministro de la Palabra.
2. Quien entrega la cruz al ministro de la Palabra.
3. Quienes llevan los cirios o candelas.
4. La comunidad o asamblea reunida.
Cantos a preparar:
Cómo realizarla:
Se lleva al altar la Cruz, cubierta con un velo y acompañada por los dos cirios o candelas.
36
M.
HERMANOS; DIOS ELIGIÓ LA CRUZ PARA QUE SU HIJO SE SACRIFICARA EN ELLA POR NUESTRA
SALVACIÓN. LA CRUZ DESNUDA, CON SU BRAZOS EXTENDIDOS, ES EL SÍMBOLO DE CRISTO QUE
ENTREGÓ SU VIDA CON AMOR SIN LÍMITES. POR ESO ES LA SEÑAL DE LA VICTORIA, DE LA
SALVACIÓN Y DEL AMOR DE DIOS POR NOSOTROS.
VAMOS A RESPONDER A ESTE AMOR, HACIENDO NUESTRO EL LLAMAMIENTO DE JESUCRISTO, A
TOMAR NUESTRA CRUZ CADA DÍA, MIENTRAS DOBLAMOS NUESTRAS RODILLAS PARA VENERAR
LA CRUZ Y, A TRAVÉS DE ESTE SIGNO, ADORAR A AQUÉL QUE, SIENDO EL SEÑOR Y EL
MAESTRO, NOS DIO EL EJEMPLO A SEGUIR.
La asamblea responde:
A.
VENID Y ADOREMOS.
Terminada la respuesta todos se arrodillan y adoran en silencio por unos momentos la cruz.
Se ponen de pie y el ministro de la Palabra descubre el brazo derecho y vuelve a decir:
M.P.
ÉSTE ES EL ÁRBOL DE LA CRUZ DONDE ESTUVO CLAVADO CRISTO EL SALVADOR DEL
MUNDO.
A.
VENID Y ADOREMOS.
Se vuelven a poner de rodillas, adoran en silencio por unos momentos la Cruz, se ponen de
pie, el ministro de la Palabra descubre por completo la Cruz y repite por tercera vez:
M.P.
ÉSTE EL ÁRBOL DE LA CRUZ DONDE ESTUVO CLAVADO CRISTO EL SALVADOR DEL MUNDO.
A.
VENID Y ADOREMOS.
Se vuelven a arrodillar como en los momentos anteriores. Poniéndose de pie, pasan uno a
uno a besar la cruz y a depositar su limosna en los cestos que deben estar a los lados, junto
con los cirios o candelas.
37
M.P. Les di a mi Hijo para que lo escucharan y ustedes no han cambiado su
manera de vivir.
M.P. Les di recursos naturales, terrenos, cerros, agua, para que vivieran.
como hermanos y ustedes los han empleado para la división y el pleito.
M.P. Yo les di la tierra para que la trabajaran y no les faltara la comida y ahora
unos pocos han acaparado las tierras mientras que muchos no tienen
que comer.
LETANÍA DE LA CRUZ
M.P: Señor Jesús, que te abrazaste al madero de la cruz y te hiciste uno con ella, atrae
nuestro corazón hacia Ti y danos fuerza para llevar nuestra cruz de cada día.
Amén.
CUARTA PARTE
6.- DISTRIBUCIÓN DE LA SAGRADA COMUNIÓN.
(Este rito se realizará solamente donde se tenga la reserva del Santísimo Sacramento, sino
pasar al rito de la paz)
1. El Altar dignamente vestido, con sus velas y, de ser posible, que esté decorado con flores.
2. El manual “día a día del misionero”.
Quiénes la realizan:
Cantos a preparar:
1. Un mandamiento nuevo.
2. Altísimo Señor.
Cómo realizarla:
Una vez terminada la adoración de la Cruz, se viste el altar, permaneciendo los cirios o
candelas encendidas, el ministro extraordinario de la Eucaristía se acerca al lugar donde está
reservado el Santísimo Sacramento, toma el copón, lo deposita sobre el altar, hace
genuflexión e invita a recitar el Padre Nuestro con las siguientes palabras:
M.
LA COMUNIÓN DE ESTA TARDE NO ES LA COMIDA DE UN BANQUETE FESTIVO, ES, MÁS BIEN, EN
TODO EL SENTIDO DE PALABRA, EL MEDIO DE ENTRAR EN “COMÚN-UNIÓN”, UNIÓN DE TODOS Y
CADA UNO…, ÍNTIMA, PERSONAL, SILENCIOSA, AGRADECIDA…, CON EL QUE EN LA CRUZ SE
ENTREGÓ POR NOSOTROS Y SIGUE ENTREGÁNDOSE EN LA EUCARISTÍA COMO VIDA DEL
MUNDO.
M.P.
39
PORQUE SABEMOS QUE POR LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR HEMOS CONSEGUIDO
SER HIJOS DE DIOS, DIGAMOS AL PADRE:
M.E.
PADRE NUESTRO, QUE ESTÁS EN EL CIELO,
A.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE; VENGA A NOSOTROS TU REINO; HÁGASE SEÑOR TU
VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA; Y
PERDONA NUESTRAS OFENSAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS
OFENDEN; NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN, Y LÍBRANOS DEL MAL.
Terminada la oración del Padre Nuestro, se invita a la asamblea a unirse todos las manos y a
darse la paz con las siguientes palabras:
M.P.
EN CRISTO, QUE NOS HA HECHO HERMANOS EN SU CRUZ, DÉMONOS LA PAZ COMO SIGNO DE
LA REDENCIÓN REALIZADA EN EL AMOR.
M.E.
ESTE ES EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO, DICHOSOS LOS
INVITADOS A LA CENA DEL SEÑOR.
La asamblea responde:
A.
SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA, PERO UNA PALABRA TUYA BASTARÁ
PARA SANARME.
Inmediatamente después, toma el copón, se acerca a los que van a comulgar, presenta a
cada uno la hostia elevándola un poco y diciendo:
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Se guarda un momento de silencio y dice la siguiente oración teniendo las manos juntas:
M.E.
DIOS DE PODER Y DE BONDAD, QUE POR MEDIO DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE
JESUCRISTO NOS REDIMISTE A TODOS, PROSIGUE EN NOSOTROS LA OBRA DE TU AMOR, A FIN
DE QUE EL RECUERDO CONSTANTE DE NUESTRA SALVACIÓN, NOS IMPULSE A CONSEGUIR
PLENAMENTE SUS FRUTOS, POR CRISTO NUESTRO SEÑOR.
QUINTA PARTE
RITO DE PAZ
Lo que se necesita:
Quiénes lo realizan:
1. El ministro de la Palabra.
2. La comunidad o asamblea reunida.
Cómo realizarlo:
M.P.
EN CRISTO, QUE NOS HA HECHO HERMANOS EN SU CRUZ, DÉMONOS LA PAZ COMO SIGNO DE
LA REDENCIÓN REALIZADA EN EL AMOR.
Todos levantan las manos en señal de paz y posteriormente se entona el canto: HAZME UN
INSTRUMENTO DE TU PAZ.
M.P.
PORQUE SABEMOS QUE POR LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR HEMOS CONSEGUIDO
SER HIJOS DE DIOS, DIGAMOS AL PADRE....
A.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE; VENGA A NOSOTROS TU REINO; HÁGASE SEÑOR TU
VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA; Y
PERDONA NUESTRAS OFENSAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS
OFENDEN; NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN, Y LÍBRANOS DEL MAL.
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7.- RITO DE DESPEDIDA
Terminada la distribución de la Sagrada Comunión o del rito de paz en su caso, después de
un espacio de silencio sagrado, el que preside dice, con las manos juntas, la siguiente
oración:
M.P.
DIOS TODOPODEROSO, RICO EN MISERICORDIA, QUE NOS HAS RENOVADO CON LA GLORIOSA
MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO, NO DEJES DE TU MANO LA OBRA QUE HAS
COMENZADO EN NOSOTROS, PARA QUE NUESTRA VIDA, POR LA COMUNIÓN EN ESTE
MISTERIO, SE ENTREGUE CON VERDAD A TU SERVICIO. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A.
AMÉN.
FINALMENTE, EL QUE PRESIDE, CON LAS MANOS JUNTAS, IMPLORA LA BENDICIÓN DE DIOS SOBRE
ÉL Y TODOS LOS PRESENTES.
M.P.
QUE TU BENDICIÓN, SEÑOR, DESCIENDA CON ABUNDANCIA SOBRE ESTE PUEBLO QUE HA
CELEBRADO LA MUERTE DE TU HIJO CON LA ESPERANZA DE SU SANTA RESURRECCIÓN; QUE
VENGA SOBRE ÉL TU PERDÓN, CONCÉDELE TU CONSUELO, ACRECIENTA SU FE, Y CONSOLIDA
EN ÉL LA REDENCIÓN ETERNA. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
A.
AMÉN.
Terminada la oración todos se retiran en silencio, a no ser que en este momento continúe el
rito de la veneración de la cruz. concluida toda celebración se quita el mantel del altar, y se
deja solamente cobre él la cruz que se utilizó en la veneración.
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CATEQUESIS PARA EL VIERNES SANTO
A continuación vienen algunos elementos que nos pueden servir para animar, la adoración
de la cruz, la hora santa familiar, o en el retiro.
La Iglesia pide ayunar en viernes santo y a ser posible “prolongar durante el sábado
santo este ayuno", Por esta razón vamos a reflexionar sobre el ayuno y su significado.
EL AYUNO EN LA BIBLIA
El profeta Jeremías 14,12, encuadra el ayuno en la ley de la caridad: ... bien practicado,
puede ser fuente de luz y de justicia.
El fariseo del evangelio ayuna dos veces por semana, según la tradición.
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El ayuno y la abstinencia son también para el cristiano un acto de obsequio y de culto
a Dios, ya que permite cumplir el deber de la abstinencia con obras de culto: a condición de
que en ellas se evidencie nuestra sumisión a Dios.
"La limosna y el ayuno son dos medios estrechamente ligados entre sí. El ayuno
significa un dominio sobre nosotros mismos. Significa ser exigentes en las relaciones con
nosotros mismos: estar prontos a renunciar a las cosas: no solo a los manjares, sino
también a los goces y placeres diversos.
Y la limosna significa la prontitud a compartir con los otros alegrías y tristezas, a dar al
prójimo, en particular al necesitado, a repartir no solo los bienes materiales sino también los
dones del espíritu: abrirse a los demás, sentir sus necesidades, sufrimientos, infortunios y
buscar los medios para adelantarnos a sus necesidades.
Así pues, el dirigirse a Dios mediante la oración va unido con el dirigirse al hombre.
Siendo exigentes con nosotros mismos y generosos con los otros, manifestamos nuestra
conversión de modo concreto y al mismo tiempo social y nos unimos a Cristo paciente y
resucitado" (Juan Pablo 11).
Que no seas esclavo del consumo de alcohol, de los juegos, del orgullo, de la
vanidad.
Que te abstengas de tanta televisión, novelas, películas y videos.
Que te abstengas de levantar falsos, chismes y murmuraciones a la gente del
pueblo
Que frecuentes menos las cosas que no te permiten estar con tus hijos.
Que te abstengas de golpear a los hijos y a la esposa.
Que no seas esclavo ni del sexo, ni de la pasión, ni de nada que te esclavice y
despersonalice.
Que te abstengas del odio, de la violencia y de obrar la injusticia.
Que respetes a Dios, a las criaturas, al medio ambiente y todo ser vivo.
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Que te abstengas de toda palabra grosera, ociosa y necia.
"Lo esencial de nuestro ayuno no consiste en la mera abstención de alimentos.
No es de ningún provecho el sustraer alimentos al cuerpo, si el corazón no se
libera de la injusticia.
Lo que cada uno sustrae a sus placeres que lo emplee en favor de los pobres e
indigentes" (S. León Magno).
1.- NO HAY MEJOR AMIGO QUE EL QUE DA LA VIDA POR SUS AMIGOS, NOS DIJO
EL MISMO JESUS, POR ESO DIGÁMOSLE CON TODO ÉL
CORAZON: TÚ ERES NUESTRO MEJOR AMIGO
M.P.
Jesús, porque diste la vida por nosotros.
Jesús, porque nos contaste todos los secretos de tu Padre.
Jesús, porque sufriste en lugar nuestro.
Jesús, porque te hiciste nuestro servidor.
Jesús porque por nosotros no tuviste miedo a cargar la cruz.
M.P.
De Ti brotó la Iglesia fuente de salvación para el mundo entero.
De Ti surgió el manantial de agua viva que da la vida eterna.
De Ti nacieron incontables multitudes de mártires que testimoniaron su fe en el
único y verdadero Dios.
De Ti nacieron incansables luchadores de la verdad, de la paz y de la justicia en
el mundo.
De Ti brota toda la fe, toda esperanza y todo amor.
M.P.
Aunque amar al prójimo me lleve a tener que ser servidor de los demás.
Aunque amar a mi prójimo me lleve a tener que estudiar y prepararme en la vida
día a día.
Aunque amar a mi prójimo me lleve a tener que compartir con los demás mis
bienes.
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Aunque amar a mi prójimo me lleve a tener que soportar burlas, desprecios y
críticas.
Aunque amar a mí prójimo me lleve a peligros políticos y riesgos económicos.
Aunque amar a mi prójimo me lleve a desvelos y a arriesgar mi propia vida.
M.P.
Señor, Tú quieres convertir a los demás ganándoles el corazón con el amor, pero
nosotros queremos la fuerza y la violencia.
Señor, Tú quieres que nos salvemos unos a otros pero nosotros quisiéramos
salvarnos solos sin tener necesidad de los demás,
Señor, nosotros quisiéramos un mundo sin dolor y sin trabajo, pero Tú quieres
nuestro esfuerzo y paciencia.
Señor, nosotros quisiéramos un mundo sin vicios y sin injusticias aunque todos
fueran máquinas, pero Tú quieres siempre respetar la libertad del ser humano.
Señor, nosotros quisiéramos una familia y una sociedad toda sin problemas y
donde todo se nos dé, pero Tú quieres siempre nuestra colaboración y
participación.
M.P.
Te ofrezco los esfuerzos diarios por corregirme y levantarme de mis defectos.
Te ofrezco el que hacer de cada día para tener orden y limpieza en mi casa y en
mi vida.
Te ofrezco el trabajo de cada día para poder merecer la comida.
Te ofrezco el tener que soportar todos los días los defectos de los demás.
Te ofrezco el tener que renovar a diario mis propósitos de amarte y servirte en
mis hermanos.
M.P.
Jesús dijo: cuando sea yo levantado en alto, atraeré a todos hacía mí (Jn 12,32).
Por eso digámosle...
El Señor dice: que el malvado abandone su camino y que regrese al Señor que
es rico en perdón (ls 55,7). Por eso digámosle...
El Señor dice: que el criminal deje sus planes y que regrese el pecador al Señor,
pues él tendrá piedad (ls 55,7). Por eso digámosle...
El Señor dice: vuélvanse a MÍ, hijos rebeldes; no les pondré mala cara, porque
soy compasivo y no me enojo para siempre Por eso digámosle...
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El Señor dice: acérquense a Dios y El se acercará a ustedes. Humíllense en la
presencia de Dios y él los levantará (Sar7t. 4. 8a, 10). Por eso digámosle...
El Señor dice: pecadores, purifíquense las manos, y gente que actúa con doblez,
limpien sus corazones (Sant 4,8b). Por eso digámosle...
El Señor dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes (Sant
4,6s), Por eso digámosle...
El Señor dice: dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien. Entonces, aunque
sus pecados sean rojos como la púrpura, quedarán blancos como la nieve (Is 1,
16s). Por eso digámosle...
El Señor dice: busquen lo que es justo, hagan justicia al oprimido,, defiendan al
indefenso, protejan al que no tiene protector. Entonces aunque sus pecados sean
negros como el carbón quedarán blancos como la lana (ls 1, 16-18). Por eso
digámosle...
El Señor dice: hombres todos, conviértanse de sus delitos, estrenen un corazón
nuevo y un espíritu nuevo (Ez 18, 30b-3 l). Por eso digámosle...
El Señor dice: hoy es el tiempo de la misericordia, hoy es el día de la salvación,
no dejen pasar en vano la gracia de Dios (2 Cor 6, 1 4a), Por eso digámosle...
M.P.
En la Eucaristía diste al mundo el sentido de tu muerte diciendo que era para el
perdón de nuestros pecados (Mt 26,28).
En el altar de la cruz no ofreciste el sacrificio de cosas y animales, sino que dijiste
"aquí estoy yo para hacer tu Voluntad" (Heb 10,6-7)
En el santuario del cielo estás interviniendo constantemente por nosotros ante
Dios (Heb 8,11-12),
Una vez sacrificado, tu sacrificio dura para siempre, y resucitado ya no puedes
volver a morir jamás (Rom 6,9).
Tú eres nuestro Sumo Pontífice, el único puente que une al cielo con la tierra
(Heb 4,16).
Tú eres a un tiempo sacerdote, víctima y altar.
Tu sacrificio no se repite (Heb 10, 10- 14), tu sacrificio se hace presente.
M.P.
Para muchos sabios y poderosos es una locura pensar en un Dios a quien el
hombre pudo crucificar, pero para nosotros allí está la fuerza y la sabiduría del
amor de Dios.
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En la cruz la aparente debilidad de Dios, se convirtió en fuerza que cautivó la
libertad del hombre.
En la cruz la aparente tontería de Dios, fue desborde de astucia para seducir el
corazón del hombre.
En la cruz lo que era desnudez y pobreza máxima se convirtió en plenitud de vida
y en derroche de amor.
En la cruz lo que era castigo y maldición se convirtió en perdón y gracia.
En la cruz la muerte se convirtió en vida y la obediencia en libertad.
M.P.
Tu oración en el Huerto, a la luz de la resurrección, calma nuestras angustias y
preocupaciones.
Tu flagelación en la columna, a la luz de la resurrección, da nuevos ánimos a
nuestro cuerpo enfermo.
Tu coronación de espinas, a la luz de la resurrección, nos ayuda a vencer los
pensamientos tristes,
Tu subida al Calvario con la cruz a cuestas es, a la luz de la resurrección, fuente
de perseverancia que nos impulsa a llegar a la meta.
Tu crucifixión, a la luz de la resurrección, nos abre caminos de libertad,
Tu muerte, a la luz de la resurrección, nos hace vencer el miedo a la muerte.
Tu desnudez, a la luz de la resurrección, nos hace vencer nuestras obsesiones
sexuales.
Tu soledad, a la luz de la resurrección, se vuelve para nosotros compañía.
El sentirte abandonado por Dios se transforma, a la luz de la resurrección, en
prueba esperanzadora para nosotros.
1O. JESÚS CRUCIFICADO ES EL MEJOR SIGNO DEL AMOR DE DIOS PADRE PARA
NOSOTROS, POR ESO DIGAMOS DESPUES DE CADA FRASE: “¡SEÑOR, ATRAE
NUESTRO CORAZON HACIA TU PADRE!"
M.P.
Tus manos extendidas son signo de un amor que nos acoge.
Tus pies atados son signo de un amor que nos se espera.
Tu corazón traspasado es signo de un amor que entrega todo.
Tu cabeza caída es signo de un amor humilde y manso.
Tus ojos cerrados son signo de un amor que ve más allá de lo exterior.
Tu rostro desfigurado es signo de un amor que da confianza al que se siente
repugnante.
Tu cuerpo deshecho es signo de un amor que se ha entregado entero.
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LAS SIETE PALABRAS DE CRISTO EN LA CRUZ
Recordemos las últimas palabras de Cristo en la Cruz, que son como un testamento y última
voluntad.
PRIMERA PALABRA.
Hablar de la Cruz es hablar del Perdón. "PADRE PERDÓNALOS, PORQUE NO SABEN LO
QUE HACEN". En esta palabra, Cristo pide al Padre perdón por los que lo crucifican. Al pedir perdón
por sus verdugos lo pide para la humanidad entera, ya que por todos nosotros padeció y murió. La
muerte de Jesús es luz que ilumina toda su vida y revela la inmensidad del amor del Padre.
El misterio del Calvario es cada vez más luminoso. Perdonar es signo de grandeza, es la
prueba de que el amor en plenitud nunca se puede acabar. Siempre como el agua viva busca
caminos para renacer. Jesús muere sin ira y sin rencor, muere para alcanzar el perdón de todos
nosotros que éramos sus enemigos. Dice San Pablo: "La prueba que Dios nos ama es que Cristo,
siendo todavía nosotros pecadores, murió por nosotros. Por eso debemos amar a Dios, pues Él nos
amó primero". (Rom. 5,8) El amor divino no es un amor cualquiera, es fidelidad y misericordia.
Perdonar es grandeza. El Cristo del perdón y de la gracia llama a sus seguidores a perdonar
siempre, a volver a amar sin rencor alguno. La misericordia es la única que hace posible el amor y
ante el Crucificado todos somos llamados al perdón.
Perdón en el seno de las familias, que hijos y padres se reconcilien de todo corazón, que
parientes, amigos, vecinos se reconcilien también y olviden las ofensas. Perdonar es la expresión de
la grandeza del hombre y la mujer, creados a imagen y semejanza de Dios.
CANTO.
SEGUNDA PALABRA.
La prueba de la eficacia salvadora de la pasión de Jesús la tenemos cuando el ladrón
arrepentido, en los últimos momentos de su vida, a pesar de sus grandes crímenes, se vuelve a
Jesús y le pide que se acuerde de él cuando llegue a su Reino. Jesús inmediatamente le contesta al
ver su fe y su arrepentimiento: "YO TE ASEGURO: HOY ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO".
El ladrón recibe la seguridad de su entrada en el paraíso. Aquí se hace patente que nuestro
Dios es un Dios al que el hombre puede clamar confiadamente. Con la seguridad de que su
misericordia actuará en favor nuestro. El amor del Padre es como un resorte automático, nunca deja
de oír la sinceridad de sus hijos. Dios es siempre fiel aunque nosotros seamos infieles. La promesa
de Jesús hecha al ladrón es una promesa hecha a todos lo hombres y mujeres que le reconozcan. El
corazón debe abrirse a la Gracia de Dios que todo lo transforma y todo lo redime. El encuentro con
Cristo que perdona se da en el Sacramento de la Reconciliación y el perdón siempre es vocación de
nueva vida. Por eso la palabra de Jesús es una fuerte llamada a la Santidad. Cristo desde la Cruz
me llama en este Viernes Santo a una sincera conversión.
CANTO.
TERCERA PALABRA.
Una de las palabras más hermosas de Jesús es cuando mirando al apóstol S. Juan junto a la
Cruz le dice a su madre: "MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO", y luego le dijo a Juan "HIJO, AHÍ
TIENES A TU MADRE". Es el gran momento de la Redención, ante Dios y ente el mundo, la Virgen
es proclamada madre de todos. La Madre de Dios y madre nuestra nos ayuda a vivir fielmente la vía
cristiana. La relación con la Madre de Dios es garantía del seguimiento sincero de su hijo Jesucristo.
María, mujer valiente que ni ante el sufrimiento se dobla sino que permanece de pie como guardián
que custodia algo muy valioso, en este caso la VIDA MISMA.
CANTO.
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CUARTA PALABRA.
"DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?" En medio de la oscuridad
estremecen las palabras de Cristo: "Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?". Palabras
impresionantes, reveladoras de la agonía o lucha interior de Cristo en el momento de su muerte cruel.
No sólo muere clavado, desangrándose, con un sufrimiento indecible, sino que muere abandonado y
despreciado. Las burlas y risotadas acompañan su ejecución. Las palabras de Jesús expresan su
angustia profunda, pero también son una oración confiada. El abandono de Dios puede parecer
inmenso en determinados momentos de la historia personal y social. En el sufrimiento intenso, uno
puede tener la sensación de que se ha apagado el amor del Padre. Jesús pronuncia estas palabras
porque en el se concentran todos los dolores de la humanidad y los presenta ante el Padre para que
el Padre no los olvide sino que les haga justicia remediándolos. Por más lejanos que nos sintamos
de Dios, debemos tener la seguridad que en la súplica de Jesús, Dios nos escuchará.
CANTO.
QUINTA PALABRA.
"TENGO SED" Jesús tiene sed, deshidratado por la pérdida de sangre. Tiene la garganta
reseca y la lengua se le pega al paladar. La sed es signo de las ganas de vivir, no obstante la vida se
le escapa; tiene sed de vida y de dar vida. Por eso muere: por la vida de los hombres y mujeres del
mundo. Y por eso su muerte se convertirá en resurrección, en vida plena. Jesús nos quiere hacer
comprender que en esa sed que él siente, estamos representados todos nosotros, los mortales, que
como la samaritana a la que Jesús le pidió de beber, andamos bebiendo en charcos y aljibes rotos,
andamos bebiendo bienes y pasiones que llevamos dentro y que sólo la Palabra de Dios y su Santa
voluntad serán capaces de saciar. Él es el agua viva, un manantial de agua que salta hasta la vida
eterna.
Sólo el que bebe de la roca viva, que es Cristo, consigue vivir con la serenidad del que posee
el agua necesaria para realizar su vocación de hombre-mujer creado y salvado. En este grito, pues,
Cristo nos enseña a tener hambre y sed de Dios, hambre y sed de justicia, hambre y sed de oír y
cumplir la palabra de Dios.
CANTO.
SEXTA PALABRA.
"TODO ESTÁ CONSUMADO" Jesús muere. Las Escrituras se han cumplido. Jesús ha
glorificado al Padre. Jesús es el hombre justo por excelencia, ha cumplido fielmente la obra para la
que fue enviado, no se ha desviado del camino de humildad que el Padre pedía. Nació pobre, fue un
muchacho exiliado, vivió una vida de familia sencilla, entró en Jerusalén montado en un asno como
rey pacífico y murió humillado en la Cruz. Con una humillación que causa horror, apenas es posible
sostener la mirada de su rostro: su deformidad repugna y asusta. Todo es consecuencia de su
misión. Todos se ha cumplido. Todo ha sido como debía ser. El hombre justo ha sido llevado
injustamente al suplicio. El hombre honesto ha sufrido la más absurda condenación. El hombre
bueno rabiosamente perseguido.
Para comprenderlo todo uno tiene que colocarse en el corazón del Señor. Desde Dios hay
que mirar ahora la vida y la muerte. El aguijón de la muerte ha sido vencido para siempre.
CANTO.
SÉPTIMA PALABRA.
"PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU" Jesús siempre en contacto con el
Padre, muere abandonándose a sus manos. Aquel que había venido de lo alto, a lo alto retorna,
nuestra muerte también es así: un retorno al que es nuestro origen, nuestro Creador y redentor. El
Hijo de Dios muere con confiada serenidad, no es la impotencia del que ya está extenuado sino la
plegaria del que sabe que Dios es amor. Desde este momento, morir será compartir la muerte de
Jesús, tener parte en el Misterio Redentor que, a lo largo de los siglos salva a todos los que abren el
corazón a la misericordia de Dios. Queda claro también que en este mundo ser crucificado por la
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verdad, por la vivencia de la fe, por la promoción y el cuidado de los más pobres y necesitados, por la
defensa de las víctimas de la injusticia y del absurdo, ser perseguido o rechazado por la búsqueda del
bien, impulsar con sacrificios los caminos del amor y la solidaridad, todo ello es la vida que hace
posible la historia como salvación de los hombres y mujeres del mundo.
Muere Jesús. pero se manifiesta con toda su fuerza la gloria de Dios. JESÚS QUEDA
CONSTITUIDO COMO EL ÚNICO CAMINO, LA ÚNICA VERDAD, LA ÚNICA VIDA. Hay que seguir
sus huellas sin temor.
CANTO.
Para terminar estas reflexiones sobre la Pasión y Muerte del Señor Jesús y poder esperar con
firmeza y confianza nuestra resurrección, pidamos al mismo Señor Jesucristo, que por su inmensa
misericordia nos conceda ser fieles a sus palabras y mandamientos; que por piedad nos fortalezca
con su Espíritu Santo para que podamos siempre cumplir su santa voluntad; que por sus dolores y
penas nos alcance del Padre remediar las penas y los dolores de nuestros hermanos necesitados;
que por su cruz nos conceda llevar con alegría la nuestra, especialmente los que tenemos que sufrir
por permanecer fieles a su palabra y mandatos; que por los méritos de su Santísima Madre María,
nos conceda disposición y constancia en su servicio; que por su gloriosa resurrección nos conceda
alcanzar la nuestra y la de todos nuestros difuntos. Amen.
ORACIÓN. Mira, Señor, con bondad a esta tu familia aquí reunida, por la cual tu Hijo Jesús
no dudó en dar su vida en la Cruz; te pedimos que siendo fieles a su pasión, como lo fue la Santa y
Gloriosa Virgen María, podamos todos, junto con ella, llegar a participar de tu gloriosa resurrección.
Amén.
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ROSARIO DE PÉSAME
INTRODUCCIÓN AL ROSARIO:
El recuerdo de María no debe faltar en la vida del misionero; es madre de Jesús y madre
nuestra. Rezar el rosario significa continuar en nosotros la meditación hecha por María, como
nos recuerda el Evangelio, sobre los acontecimientos de la vida de Jesús y de la suya. Al
mismo tiempo, se la saluda y se la invoca.
Esfuérzate por contemplar con amor, serenidad y reflexión los principales hechos
salvíficos de la vida de Cristo, desde la concepción virginal hasta los momentos culminantes
de la Pasión, Muerte y Resurrección, viéndolos a través del corazón de quien estuvo más
cerca de Él.
Pueblo: de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
Guía: Para que nuestra oración pueda agradar a Dios, purifiquemos nuestro corazón,
arrepintiéndonos de nuestros pecados. Recemos todos el ACTO DE CONTRICIÓN.
Pueblo: Señor mío Jesucristo Dios y hombre creador y redentor mío, por ser vos quien sois
me pesa de todo corazón haberte ofendido, propongo firmemente confesarme y cumplir la
penitencia que me fuere impuesta, ofrezco mi vida obras y trabajos en satisfacción de mis
pecados, confío en vuestra misericordia infinita que me perdonareis y me daréis gracia para
nunca más pecar. Amen.
Se dice cada misterio según el día y después se rezan un Padre Nuestro y diez Ave Marías
y un Gloria al Padre.
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MISTERIOS DOLOROSOS (Para todos los martes y viernes)
Primer Misterio:
LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO.
Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: "Siéntense aquí
mientras voy a orar".
Y se llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y comenzó a sentir temor y angustia.
Entonces les dijo: "Siento en mi alma una tristeza mortal. Quédense aquí y permanezcan
despiertos".
Jesús se adelantó un poco y cayó en tierra, suplicando que si era posible no tuviera que
pasar por aquella hora. Decía "Abbá, o sea Padre; para ti todo es posible; aparte de mí esta
copa. Pero no: no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieras tú".
Volvió y los encontró dormidos. Y dijo a Pedro: "Simón, ¿duermes? No pudiste estar
despierto ni una hora. Estén despiertos y oren, para que no caigan en tentación; ya que el
espíritu es animoso, pero la carne es débil" (Mc. 14, 32-38).
Aunque fuera el Hijo de Dios, Jesús sintió la necesidad de prepararse a la prueba mediante
la oración. Es precisamente en la oración donde Jesús encuentra la fuerza para enfrentarse
con el valor a los sufrimientos.
Es un ejemplo para nosotros. No podremos superar las distintas pruebas de la vida, si no
tenemos la costumbre de orar. La realidad, la oración representa la fuerza del cristiano.
Segundo Misterio:
LA FLAGELACIÓN DE JESÚS, ATADO A LA COLUMNA.
Pilato quería dejar contenta a la gente. Por eso dejó libre a Barrabás y, después de haber
hecho azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado (Mc. 15, 15).
En nuestra vida buscamos siempre las comodidades. Y para conseguir más satisfacciones,
nos olvidamos de la Ley de Dios. Jesús tuvo que pagar todos esos pecados mediante la
flagelación, que transformó toda su espalda en una inmensa llaga.
Tercer Misterio:
LA CORONACIÓN DE ESPINAS DEL HIJO DE DIOS.
Los soldados lo llevaron al patio interior, llamado pretorio, y llamaron a todos sus
compañeros. Lo vistieron con una capa roja y colocaron sobre su cabeza una corona
trenzada con espinas. Después se pusieron a saludarlo: "¡Viva el Rey de los Judíos!". Y le
golpeaban la cabeza con una caña, lo escupían y luego arrodillándose, le hacían reverencias
(Mc. 15, 16-19).
El orgullo ha sido siempre la causa de muchos pecados. Para pagar nuestros pecados de
orgullo, Jesús aceptó la humillación de ser coronado con espinas, como un rey de burlas.
Si queremos vivir como verdaderos cristianos, tenemos que luchar en contra de la soberbia.
¡Cuántos pleitos y rencores se pueden evitar mediante la humildad!
Cuarto Misterio:
JESÚS CAMINO DEL CALVARIO CON LA CRUZ A CUESTAS.
Entonces los soldados sacaron fuera a Jesús para crucificarlo. Al salir, se encontraron con
Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. Llevaron a
Jesús al lugar llamado Gólgota o Calvario, lo que significa "Sitio de la Calavera" (Mc. 15, 21-
22).
Por amor a nosotros, Jesús cargó con la cruz y subió al Calvario. En lugar de juzgar y
condenar a los demás, tenemos que hacer el esfuerzo por soportar sus defectos y ayudarlos
a superarse. Sólo así imitaremos a Jesús.
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Quinto Misterio:
CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.
Crucificaron a Jesús con otros dos, uno a cada lado. Junto a la cruz de Jesús estaba su
madre y la hermana de su madre y también María, esposa de Cleofas, y María de Mágdala.
Jesús, al ver a la madre y junto a ella a su discípulo más querido, dijo a la madre: "Mujer, ahí
tiene a tu hijo". Después dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Desde ese momento el
discípulo se la llevó a su casa.
Después de eso, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para que se cumpliera
la Escritura, dijo "Tengo sed". Había allí un jarro lleno de vino agridulce. Pusieron en una
caña una esponja llena de esta bebida y la acercaron a los labios.
Cuando hubo probado el vino, Jesús dijo: "Todo está cumplido". Inclinó la cabeza y entregó
su espíritu (Jn. 19, 18, 25-30).
"No existe amor más grande que éste: dar la vida por los amigos" (Jn 15,13), había dicho
Jesús. Sufriendo y muriendo por nosotros en la cruz, Jesús nos dejó la prueba más grande
de su amor. Ahora depende de nosotros saber aprovechar de este amor, renunciando a
nuestra vida de pecado y tratando de empezar una vida nueva.
Guía: Dios te salve, María, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes del parto,
en tus manos encomiendo mi fe para que la alumbres, llena eres de gracia...
Guía: Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, virgen Purísima y castísima en el parto, en
tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes, llena eres de gracia...
Guía: Dios te salve, María, Esposa del Espíritu Santo, virgen purísima y castísima después
del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la inflames, llena eres de gracia...
Guía: Dios te salve, María, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad, virgen
concebida sin la culpa original,
Todos: Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia; vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios
te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en
este valle de lágrimas. Ea pues Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Pueblo: Para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de Nuestro
Señor Jesucristo. Amén.
Guía: Y ahora vamos a pedir a la Virgen que interceda por nosotros, invocándola con los
títulos más bellos que durante siglos el pueblo cristiano ha ido descubriendo en su honor.
Recemos la Letanía:
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Letanía Mariana:
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de las promesas de
Cristo.
Oremos:
Te rogamos Señor nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de
alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, seamos
librados de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna alegría. Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
Guía: Todos: Por estos misterios santos, de que hace el alma recuerdo. Te pedimos ¡Oh
María! Con tierno y devoto pecho. De nuestra fe sacrosanta, la conversación y aumento.
Torna tus divinos ojos hacia tu cristiano pueblo. Da a tu iglesia la victoria, y al mundo grato
sosiego; serena las tempestades que airado descarga el cielo, y del pontífice Augusto mitiga
el dolor acerbo. Las terrenas tempestades sigan de Dios los preceptos, porque la justicia
torne y al bien vayan sus esfuerzos. Que a Dios el gentil conozca, su error abjure el soberbio.
Que de la verdad aparta corazón y entendimiento. Que la culpa nos inspire dolor profundo y
perfecto. Halle puerto el navegante y la salud el enfermo. Las almas del Purgatorio gozosas
vayan al cielo. Ya que este santo ejercicio tenga ¡Oh Madre! Tal aumento en todo el orbe
cristiano, que fiel adora al Dios bueno. Que de continua alabanza sean tus glorias objeto y
por tu amor merezcamos gozar el eterno premio.
Pueblo: Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios no desprecies las oraciones
que te hacemos en nuestras necesidades. Antes bien, líbranos de todos los peligros, oh
Virgen gloriosa y bendita.
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