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Maremotos

Alumno/a: Alumine Tania Yael A. Martinez


Participantes: Tania Martinez y Lara Godoy
Fecha de entrega:
Nota:
Un maremoto, también conocido como tsunami, es una serie de olas de gran energía causadas
generalmente por eventos como terremotos submarinos, erupciones volcánicas o deslizamientos
de tierra en el océano. Estas olas pueden ser extremadamente destructivas cuando alcanzan la
costa, por lo que es importante estar preparado y seguir las advertencias de tsunami si vives en
una zona propensa a ellos.
A diferencia de las olas oceánicas normales producidas por el viento, o las mareas, que son
generadas por la atracción gravitatoria del Sol y la Luna, un tsunami es generado por el
desplazamiento de agua. Los tsunamis con olas desproporcionalmente altas se denominan
megatsunamis. Los maremotos se hacen más frecuentes que ocurran en los litorales de los
océanos Pacífico e Índico, en vista de que estas regiones son altamente sísmicas y este factor es
una de las principales causas de su origen. Otra de las causas de los maremotos en la cual
coindice con la formación de los tsunami, es que nacen luego de producirse terremotos de fuertes
magnitudes y en las cercanías a la costa. Otros posibles causantes de los maremotos son la
explosión de volcanes submarinos e incluso se ha llegado a señalar que también pueden ser
respuesta del impacto de meteoritos de gran tamaño en el mar. Un maremoto puede llegar a
contar hasta con 200 kilómetros de ancho dentro de sus medidas.Las marejadas se producen
habitualmente por la acción del viento sobre la superficie del agua, sus olas suelen presentar una
ritmicidad de 20 segundos, y suelen propagarse unos 150 m tierra adentro, como máximo total,
tal y como observamos en los temporales o huracanes. De hecho, la propagación se ve limitada
por la distancia, de modo que va perdiendo intensidad al alejarnos del lugar donde el viento la
está generando. Un tsunami, en cambio, presenta un comportamiento opuesto, ya que el brusco
movimiento del agua desde la profundidad genera un efecto de «latigazo» hacia la superficie, el
cual es capaz de lograr olas de magnitud impensable. Los análisis matemáticos indican que la
velocidad es igual a la raíz cuadrada del producto del potencial gravitatorio (9,8 m/s²) por la
profundidad. Para tener una idea, tomemos la profundidad habitual del océano Pacífico, que es
de 4000 m. Esto daría una ola que podría moverse a unos 200 m/s, o sea, a 700 km/h. Y, como
las olas pierden su fuerza en relación inversa a su tamaño, al tener 4000 m puede viajar a miles
de kilómetros de distancia sin perder mucha fuerza. Solo cuando llegan a la costa comienzan a
perder velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin embargo,
puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una altura de 6 o 7 m). Los
maremotos son olas que, al llegar a la costa, no rompen. Al contrario, un maremoto solo se
manifiesta por una subida y bajada del nivel del mar de las dimensiones indicadas. Su efecto
destructivo radica en la importantísima movilización de agua y las corrientes que ello conlleva,
haciendo en la práctica un río de toda la costa, además de las olas 'normales' que siguen
propagándose encima del maremoto y arrasando, a su paso, con lo poco que haya podido resistir
la corriente. Las fallas presentes en las costas del océano Pacífico, donde las placas tectónicas se
introducen bruscamente bajo la placa continental, provocan un fenómeno llamado subducción, lo
que genera maremotos con frecuencia. Derrumbes y erupciones volcánicas submarinas pueden
provocar fenómenos similares. La energía de los tsunamis se mantiene más o menos constante
durante su desplazamiento, de modo que, al llegar a zonas de menor profundidad, por haber
menos agua que desplazar, la altura del tsunami se incrementa de manera formidable. Un
maremoto que mar adentro se sintió como una ola no perceptible, debido a su larga longitud de
onda puede, al llegar a la costa, destruir hasta kilómetros tierra adentro. Las turbulencias que
produce en el fondo del mar arrastran rocas y arena, lo que provoca daño erosivo en las playas
que puede alterar la geografía durante muchos años.
Los términos "maremoto" y "tsunami" se utilizan a menudo de manera intercambiable, pero
tienen algunas diferencias sutiles en su uso:
Origen geográfico: "Maremoto" es un término que se utiliza en algunos países de habla hispana,
como España y algunos lugares de América Latina, para referirse a lo que comúnmente se
conoce como "tsunami" en inglés y en otros lugares. Ambos se refieren a las mismas olas
oceánicas gigantes causadas por eventos como terremotos, erupciones volcánicas, o
deslizamientos submarinos.
Lenguaje regional: La elección entre "maremoto" y "tsunami" puede depender de la región
geográfica y de las preferencias lingüísticas locales. En la comunidad científica internacional y
en la mayoría de los lugares, se utiliza el término "tsunami" de manera más amplia y reconocida.
La principal diferencia es lingüística y regional, ya que ambos términos se refieren al mismo
fenómeno natural de olas oceánicas gigantes causadas por eventos subacuáticos.
Este tipo de olas desplazan una cantidad de agua muy superior a las olas superficiales producidas
por el viento. Se calcula que el 75% de estos fenómenos son provocados por terremotos, en cuyo
caso reciben el nombre más correcto y preciso de «tsunamis tectónicos». La energía de un
maremoto depende de su altura, de su longitud de onda y de la longitud de su frente. La energía
total descargada sobre una zona costera también dependerá de la cantidad de picos que lleve el
tren de ondas. Es frecuente que un tsunami que viaja grandes distancias disminuya la altura de
sus olas, pero siempre mantendrá una velocidad determinada por la profundidad sobre la cual el
tsunami se desplaza. Normalmente, en el caso de los tsunamis tectónicos, la altura de la onda de
tsunami en aguas profundas es del orden de un metro, pero la longitud de onda puede alcanzar
algunos cientos de kilómetros. Esto es lo que permite que aun cuando la altura en océano abierto
sea muy baja, esta altura crezca de forma abrupta al disminuir la profundidad, con lo cual, al
disminuir la velocidad de la parte delantera del tsunami, necesariamente crece la altura por
transformación de energía cinética en energía potencial. De esta forma una masa de agua de
algunos metros de altura puede arrasar a su paso hacia el interior.
Las diferentes clasificaciones
Megamaremoto:
Este se produce a raíz de la caída de un meteorito dentro del océano, lo que desencadena la
producción de ondas curvas contentivas de una gran amplitud, las cuales al inicio se presentan
bastante superficiales. Por las condiciones que presenta en cuanto a su forma geométrica, lo cual
hace que su expansión y disipación sea de manera turbulenta, y debido a la fuerza e intensidad
con las cuales estas vibraciones se propagan, llegan a grandes distancias pero con efectos no tan
dañinos como lo maremotos normales. El efecto que se produce es exacto a lo que representa el
lanzar una piedra a una fuente. Este tipo de maremotos es el más raro de todos y hasta ahora no
se tienen registros históricos de grandes daños causados por el impacto de sus olas.
Maremoto Tectónico: Para que este se origine el fondo marino debe ser movido en sentido
vertical, de modo que una gran masa de agua sea impulsada fuera del equilibrio normal.
Debemos de saber que no todos los terremotos que se dan en el mar generan maremotos sino
solo aquellos de una magnitud fuerte y de no mucha profundidad. Las zonas más afectadas por
este tipo de maremoto es el océano pacifico debido a que en él se encuentra la zona más activa
del planeta.
Maremotos por volcanes: Estos se originan a causa de erupciones submarinas. El proceso de
una erupción marina es el mismo que una erupción terrestre lo que conlleva sismos y una gran
explosión que es la causa principal del movimiento tectónico y el movimiento de las capas
terrestres. El impacto que produce el choque de las capas en forma vertical y a poca profundidad,
generan rápidamente la ola gigante que se mueve a una velocidad promedio de 400 km/h.
Maremotos por deslizamiento de tierras: Como ya sabemos dentro del mar existe ciertos
relieves de igual manera que la superficie, hay montañas, rocas, planicies etc. Estos
deslizamientos de tierra que se dan dentro del mar generan cierta energía que explota como olas,
produciéndolas de forma grande.
Datos históricos:
Tsunami de Lituya Bay (Alaska, 1958): Este tsunami es uno de los más grandes registrados en la
historia moderna. Fue desencadenado por un deslizamiento de tierra en la bahía Lituya,
generando olas que alcanzaron una altura récord de aproximadamente 524 metros (1,720 pies),
devastando la zona circundante.

Tsunami del Océano Índico: Este tsunami, causado por un poderoso terremoto submarino en el
Océano Índico el 26 de diciembre de 2004, afectó a 14 países. Se estima que causó la muerte de
al menos 230,000 personas, convirtiéndolo en uno de los desastres naturales más mortales de la
historia reciente.
Gran Terremoto de Japón y Tsunami (2011): Un terremoto de magnitud 9.0 frente a la costa de
Japón el 11 de marzo de 2011 generó un poderoso tsunami que inundó la costa noreste de Japón.
Este desastre dejó miles de muertos y desaparecidos, además de causar daños en la planta nuclear
de Fukushima.
Tsunami de Sumatra (2004): Antes del tsunami del Océano Índico, otro gran tsunami ocurrió
cerca de Sumatra, Indonesia, el 26 de diciembre de 2004. Este tsunami fue causado por un
terremoto submarino y dejó miles de muertos y daños significativos.
Tsunami de Valdivia (Chile, 1960): El terremoto de Valdivia, Chile, en 1960, fue el terremoto
más poderoso jamás registrado. Generó un tsunami que afectó a las costas de Chile, Hawái,
Japón y otros lugares, causando daños y muertes significativas.

Estos son solo algunos ejemplos de tsunamis históricos que han tenido un impacto significativo
en las regiones afectadas. Cada uno de estos eventos ha contribuido al entendimiento de los
tsunamis y ha impulsado los esfuerzos para la preparación y mitigación de futuros desastres
similares.
Opinión: Los maremotos, o tsunamis, son fenómenos naturales extremadamente poderosos y
potencialmente devastadores que presentan varios riesgos importantes. Dado que uno de los
riesgos más significativos es la pérdida de vidas humanas. Además de que las olas de un tsunami
pueden ser mortales, y la falta de advertencia o preparación adecuada puede aumentar el riesgo.
Se pueden destruir infraestructuras costeras, incluyendo edificios, carreteras y puentes, lo que
dificulta las operaciones de rescate y la recuperación a largo plazo; también, pueden causar
daños significativos a los ecosistemas marinos y costeros, incluyendo la destrucción de arrecifes
de coral y la contaminación del agua. Pueden propagarse a través de océanos y mares, lo que
significa que un evento en una región geográfica puede afectar a áreas distantes, lo que requiere
una cooperación internacional para la gestión de desastres.
Los daños causados por los tsunamis pueden tener un impacto económico significativo en las
áreas afectadas, especialmente en aquellas que dependen del turismo y la pesca.
La gestión adecuada de riesgos, la educación pública sobre la preparación para tsunamis y la
instalación de sistemas de alerta temprana son esenciales para reducir los riesgos asociados a
estos eventos naturales y proteger a las comunidades costeras.

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