Está en la página 1de 15

Villavicencio, 21 de agosto de 2018

Señora
JUEZA 4 ADMINISTRATIVA DEL CIRCUITO
Villavicencio

Referencia 50001333300420180023700
Medio de control : REPETICIÓN por retiro inmotivado de la Profesional
Especializado Gina Paola Garcia Guevara en diciembre
de 2014, quien ocupó cargo de carrera
Demandante : PROCURADURIA GENERAL DE LA NACION
Demandado : JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE – Director IGAC

VICTOR JANUARIO HOYOS CASTRO, mayor de edad y vecino de esta ciudad


identificado con la cédula de ciudadanía No. 93.127.373 de Espinal, obrando en
mi condición de PROCURADOR 48 JUDICIAL II delegado ante el Tribunal
Administrativo del Meta y de acuerdo con lo dispuesto por el Despacho en auto
del 14 de agosto de 2018, por el cual se determinó por competencia el envío del
expediente al Consejo de Estado, me permito informar que se envió la carpeta
interna mediante oficio de la fecha, dirigido al señor Procurador delegado para
la Conciliación Administrativa, con el fin de que se designe el respectivo
Procurador ante la máxima corporación contencioso administrativa.

Del Señor Juez. Cordialmente,

VICTOR JANUARIO HOYOS CASTRO


C.C. No. 93.127.373
T. P. No. 74.888
Procurador 48 Judicial II delegado ante el Tribunal Adtivo. del Meta

Anexo copia del oficio remisorio.

1
Villavicencio, 4 de mayo de 2018

Señor
JUEZ ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO - reparto
Villavicencio

Referencia
Medio de control : REPETICIÓN por retiro inmotivado de la Profesional
Especializado Gina Paola Garcia Guevara en diciembre de
2014, quien ocupó cargo de carrera
Demandante : PROCURADURIA GENERAL DE LA NACION
Demandado : JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE – Director IGAC

VICTOR JANUARIO HOYOS CASTRO, mayor de edad y vecino de esta ciudad


identificado con la cédula de ciudadanía No. 93.127.373 de Espinal, obrando en mi
condición de PROCURADOR 48 JUDICIAL II delegado ante el Tribunal Administrativo
del Meta y de acuerdo con lo analizado por los Procuradores para asuntos
administrativos del Meta, de manera respetuosa me permito presentar dentro de los
términos de Ley, la presente demanda de Repetición en contra del doctor JUAN
ANTONIO NIETO ESCALANTE, identificado con la CC. No. 13.445.257 de Cúcuta,
actual director del INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI, IGAC, persona
mayor de edad, demanda de repetición con base en los siguientes:

I. HECHOS

1. Que mediante Resolución 025 del 10 de enero de 2014, se realizó el


nombramiento provisional de GINA PAOLA GARCIA GUEVARA, con c.c. 52.813.262,
como Profesional Especializado código 2028 grado 12 en la Dirección Territorial Meta.

2. Que conforme a la ley 909 de 2004, que rige la carrera administrativa en el


sector oficial, el cargo ocupado por la señora GARCIA GUEVARA, fue y aún es de
carrera administrativa.

3. Que mediante resolución 1479 del 26 de diciembre de 2014, el doctor JUAN


ANTONIO NIETO ESCALANTE, actual director del INSTITUTO GEOGRAFICO
AGUSTIN CODAZZI, IGAC, dio por terminado el nombramiento de GINA PAOLA
GUEVARA, sin motivación alguna, diferente a decir que conforme al artículo 107 del

2
decreto 1950 de 1973, en cualquier momento se puede terminar un nombramiento
ordinario o provisional, inmotivadamente.

4. Por esta razón la señora GARCIA GUEVARA presentó la demanda, tramitada


bajo el proceso 50001 23 33 001 2015 00367 00, que fue fallado en primera audiencia
el 2 de agosto de 2016, por el señor JUEZ PRIMERO ADMINISTRATIVO DE
VILLAVICENCIO, quien anuló el acto acusado, o sea la resolución 1479 del 26 de
diciembre de 2014, emitida por el doctor JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE, actual
director del INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI, IGAC, que declaró
terminado el nombramiento de GINA PAOLA GUEVARA, sin motivación alguna.

5. Como restablecimiento del derecho, se condenó a la entidad pagar a la


demandante los salarios y prestaciones sociales dejadas de percibir desde el 2 de
enero al 15 de julio de 2015, descontando de ese monto las sumas que por cualquier
concepto hubiere recibido. Igualmente, se condenó en costas a $1.167.481.

6. En el desarrollo de la audiencia inicial, se denotó que el propio apoderado del


IGAC en cumplimiento de lo dispuesto por el Comité, propuso fórmula conciliatoria,
esto es admitió la responsabilidad del Instituto por el mal procedimiento administrativo
efectuado No hubo conciliación judicial en la primera audiencia.

7. El señor Juez fue muy claro en el sentido de que estaba terminantemente


prohibido lo realizado por el señor Director del IGAC, constituyendo ello una causal de
violación normativa. Ante la más mínima posibilidad de ser revocado, no se surtió
apelación.

8. Como consecuencia de la sentencia, se ordenó el pago por resolución 1566 del


1 de diciembre de 2016, de “la suma total de veinticuatro millones doscientos noventa
y nueve mil cuatrocientos sesenta y un pesos con cincuenta centavos
($24.299.461,50), correspondiente a los sueldos y prestaciones por el periodo que fue
del 2 de enero al 15 de julio de 2015, indexación con base en el índice de precios al
consumidor (IPC) desde su causación hasta el 17 de agosto de 2016, fecha de
ejecutoria de la sentencia ($22.169.402,50), junto con el monto de intereses moratorios
del 18 de agosto de agosto al 30 de noviembre de 2016 ($920.878,oo), lo anterior de
conformidad con la liquidación adjunta y que hace parte integrante de la presente
resolución, adicionada con la suma de un millón doscientos nueve mil ciento ochenta y
un pesos ($1.209.181.oo), por concepto de costas del proceso, señaladas por el citado
juzgado”.

3
9. Además de “la suma total de veinticuatro millones doscientos noventa y nueve
mil cuatrocientos sesenta y un pesos con cincuenta centavos ($24.299.461,50),”
ordenada por la resolución 1566 arriba citada, se debe sumar la cifra de un millón
setecientos treinta y cuatro mil quinientos noventa y nueve pesos con dieciséis
centavos ($1.734.599,16), adicionados por resolución 1645 del 26 de diciembre de
2016.

10. Igualmente, se le deben sumar la cifra de cincuenta y seis mil novecientos


veintinueve pesos ($56.929), adicionados por la resolución 375 del 27 de marzo de
2017, por concepto de intereses moratorios, según el ajuste hecho por la citada
resolución.

11. O sea el gran total discriminado finalmente pagado, al amparo de la sentencia


condenatoria es el siguiente:

Resolución de pago del IGAC Monto pagado


1566 del 1 de diciembre de 2016 ($24.299.461,50)
1645 del 26 de diciembre de 2016 ($1.734.599,16)
375 del 27 de marzo de 2017 ($56.929)
Total $26.090.0929

12. Está acreditado documentalmente el pago, con las resoluciones, órdenes de


pago, al igual con la certificación de la propia señora GARCIA GUEVARA que recibió
el pago, el último de los cuales se dio en abril de 2017.

13. El comité de conciliación del IGAC se reunió y consideró en acta No. 278 del
5 de abril de 2017, que no había responsabilidad de los funcionarios, aunque en la
hoja 32 de esa acta si destaca que “la elaboración de ese acto administrativo con
una motivación referida a una simple disposición legal evidentemente fue un
error que permitió que el acto quedara sin motivación, razón que derivó en el
daño antijurídico a la señora GINA PAOLA GARCIA GUEVARA y por el cual se le
pago….”, decisión final del comité que no fue compartida por nosotros los
Procuradores Judiciales Administrativos una vez revisamos el tema, por lo que se
procedió a pedir la información del proceso al Juzgado de conocimiento, concluyendo
en definitiva la necesidad de iniciar la acción de repetición, en defensa del
ordenamiento jurídico y del patrimonio público.

14. En mesa de trabajo conjunta, los Procuradores para asuntos administrativos del
Meta, concluimos la viabilidad y necesidad de iniciar la presente acción de repetición,

4
dada la indebida actuación del Director del IGAC, la que se califica de dolosa o
gravemente culposa.

15. La gravedad del dolo o la Culpa en el caso que se demanda, a juicio del
Ministerio Público, se refleja en que al proferirse la Resolución 1479 del 26 de
diciembre de 2014 por parte del DR. JUAN ANOTNIO NIETO ESCALANTE, no sólo
fue desconocida de manera abrupta la exigencia de motivación que para el mismo se
imponía, que fue inexistente y a su vez conllevó a su vez la violación directa de las
normas superiores de la función pública que exigían la consagración de los móviles de
la decisión en el cuerpo del mismo acto administrativo, configurándose así dos de las
conductas descritas en los artículo 5 y 6 de la Ley 678 de 2001 como Culpa Grave del
Agente del Estado.

II. PRETENSIONES

Solicito al Honorable Juzgado Administrativo del Circuito de Villavicencio, que


mediante sentencia de mérito, se decreten las siguientes declaraciones y condenas:

1. Que se declare al doctor JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE, actual director


del INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI, IGAC, responsable
patrimonialmente por su actuar en los hechos que dieron lugar a la condena proferida
en el proceso 50001 23 33 001 2015 00367 00, fallado en primera audiencia el 2 de
agosto de 2016, por el JUEZ PRIMERO ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE
VILLAVICENCIO, quien anuló la resolución 1479 del 26 de diciembre de 2014 que
declaró inmotivadamente terminado el nombramiento a GINA PAOLA GARCIA
GUEVARA y ordenó el pago de los salarios y prestaciones sociales dejadas de
percibir desde el 2 de enero de 2015, descontando de ese monto las sumas que por
cualquier concepto laboral, público o privado, dependiente o independiente hubiere
recibido.

2. Que como consecuencia de la anterior declaración, se condene al doctor JUAN


ANTONIO NIETO ESCALANTE, actual director del INSTITUTO GEOGRAFICO
AGUSTIN CODAZZI, IGAC, a reconocer y pagar al IGAC, el total del capital, intereses,
costas, debidamente indexados, derivados de la condena precitada impuesta por el
Juzgado Primero Administrativo de Villavicencio, por concepto de los perjuicios
causados, la que finalmente ascendió a $26.090.989.

5
3. Que la sentencia que ponga fin al presente proceso sea de aquellas que reúnan
los requisitos exigidos en el CGP y CPACA, es decir, que en ella conste una obligación
clara, expresa y actualmente exigible, a fin de que preste mérito ejecutivo.

4. Que el monto de la condena que se profiera en contra del demandado, sea


actualizado hasta el monto del pago efectivo, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 192 del CPACA.

5. Que se condene en costas al demandado.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO

1. Constitución Política de Colombia: artículo 90


2. Código Contencioso Administrativo artículos 77, 78 y 86
3. Ley 446 de 1998: artículo 31
4. Ley 640 de 2001 artículo 37 parágrafo 1º.
5. Ley 678 de 2001: artículos 1, 4, 7 y 11

Como Fundamentos de Derecho de la presente demanda, se encuentran los


siguientes:

El inciso 2º. Del artículo 90 de la actual Constitución Política, establece:

“En el evento de ser condenado el Estado a la reparación patrimonial de uno de tales


daños (antijurídico), que haya sido consecuencia de la conducta dolosa o gravemente
culposa de un agente suyo, aquel deberá repetir contra éste “.

La ley 678 de 2001, consagra expresamente la acción de repetición y plantea las


presunciones de dolo y culpa grave, por actuación de los servidores públicos. Y el
artículo 142 del CPACA, consagra su autonomía como medio de control.

El precepto constitucional que consagra la filosofía jurídica de ampliar la


responsabilidad estatal hacia su agente, con el fin de recuperar para aquel, el monto
proporcional de los perjuicios imputables al autor del hecho en cuestión.

Con el ejercicio de esta acción se busca básicamente la necesidad de asegurar el


principio moral en la función pública, (Art. 209 de la Constitución Política), y un fin
fiscal, tendiente a la recuperación de lo pagado por el Estado por falla de su agente.

6
La conducta del agente del Estado es gravemente culposa cuando el daño es
consecuencia de una infracción directa a la Constitución o a la ley o de una
inexcusable omisión o extralimitación en el ejercicio de las funciones. Ley 678 de 2001,
la cual reza en sus Artículo 5º. y 6o. las presunciones de dolo y culpa grave, aplicables
a partir de su expedición y esta se dio 14 años después. El artículo 5 señala:

“ARTÍCULO 5º. Dolo. La conducta es dolosa cuando el agente del Estado quiere la
realización de un hecho ajeno a las finalidades del servicio del Estado.

Se presume que existe dolo del agente público por las siguientes causas:

1. Obrar con desviación de poder.

2. Haber expedido el acto administrativo con vicios en su motivación por inexistencia


del supuesto de hecho de la decisión adoptada o de la norma que le sirve de
fundamento.

3. Haber expedido el acto administrativo con falsa motivación por desviación de la realidad u
ocultamiento de los hechos que sirven de sustento a la decisión de la administración.

4. Haber sido penal o disciplinariamente responsable a título de dolo por los mismos daños
que sirvieron de fundamento para la responsabilidad patrimonial del Estado.

5. Haber expedido la resolución, el auto o sentencia manifiestamente contrario a derecho en


un proceso judicial.

A su vez el artículo 6º, señala que:

“ARTÍCULO 6º. Culpa grave. La conducta del agente del Estado es gravemente culposa cuando el
daño es consecuencia de una infracción directa a la Constitución o a la ley o de una inexcusable
omisión o extralimitación en el ejercicio de las funciones.

“Se presume que la conducta es gravemente culposa por las siguientes causas:

1. Violación manifiesta e inexcusable de las normas de derecho.

2. Carencia o abuso de competencia para proferir de decisión anulada, determinada por error
inexcusable.

3. Omisión de las formas sustanciales o de la esencia para la validez de los actos administrativos
determinada por error inexcusable.

4. Violar manifiesta e inexcusablemente el debido proceso en lo referente a detenciones arbitrarias y


dilación en los términos procesales con detención física o corporal.

IMPUTACION CONCRETA DE RESPONSABILIDAD AL DEMANDADO.

Como se observa y claramente lo dijo el señor JUEZ PRIMERO ADMINISTRATIVO


DEL CIRCUITO DE VILLAVICENCIO, dentro de proceso de nulidad y restablecimiento
adelantado por GINA PAOLA GARCIA GUEVARA, el acto de desvinculación, suscrito

7
por el demandado fue ilegal y se expidió en diciembre de 2014, cuando ya estaba
más que unificada la jurisprudencia de la Corte Constitucional hace más de diez
años antes del retiro y la del CONSEJO DE ESTADO hace más de ocho años,
exigiendo que debía motivarse plenamente y no de cualquier forma, sino por causales
puntuales, como que llegara el funcionario de carrera administrativa, o por causas
disciplinarias o por edad de retiro forzoso, no en el simple ejercicio de la facultad
discrecional, como lo hizo el hoy demandado.

La decisión de retiro, no fue tomada precisamente hace 15 o 12 años, como para


pensar en dudas jurisprudenciales, normativas o doctrinarias. La jurisprudencia estaba
más que decantada y era totalmente conocida por los funcionarios públicos, más en
una entidad nacional, por lo que resulta inadmisible su no aplicación caprichosa.

Vamos a recapitular la línea jurisprudencia de la Corte Constitucional que obliga a


motivar suficientemente el retiro de un funcionario provisional, colocándole a los
respectivos apartes las negrillas que no venían en el texto original:

En Sentencia T-1316 de 2005 dijo la Corte que:

“Esta regla encuentra su justificación en el hecho de que la motivación resulta ser necesaria para
controvertir dicho acto ante la jurisdicción contencioso- administrativa, y adicionalmente, porque la
desvinculación debe obedecer a un principio de razón suficiente, es decir, que deben existir motivos
fundados para que la administración prescinda de los servicios de su funcionario. La ausencia
de motivación específica, en consecuencia, lesiona los derechos fundamentales al debido
proceso y a la defensa del trabajador, que de manera provisional, ocupa un cargo de carrera
administrativa”.

Y explicó que la Corte ha hecho referencia al principio de “razón suficiente” en el acto administrativo
que declara la insubsistencia o en general prescinde de los servicios de un empleado vinculado en
provisionalidad, donde “deben constar las circunstancias particulares y concretas, de hecho y de
derecho, por las cuales se decide remover a un determinado funcionario, de manera que no
resultan válidas aquellas justificaciones indefinidas, generales y abstractas, que no se predican
directamente de quien es desvinculado”

La sentencia T-007 de 2008 dijo al respecto:

“La Corte reconoce que no existe para los funcionarios que ocupan cargos de
carrera administrativa en provisionalidad, un fuero de estabilidad como el que le
corresponde a quienes están debidamente inscritos en carrera administrativa y han
sido elegidos mediante concurso (T-1011/03). Sin embargo esta Corporación estima
que para los primeros existe “un cierto grado de protección” (T-1316/05), que
consiste en la posibilidad de no ser removidos del empleo que ocupan, sino
por causas disciplinarias, baja calificación en las funciones, razones expresas
atinentes al servicio, o por designación por concurso de quien ganó la plaza,
conforme a la regla constitucional general relativa con la provisión de los
empleos de carrera (Art. 125 C.P)[62]”.

La Sentencia T-251 de 2009 la Corporación sostuvo:

“La obligación de motivar el acto correspondiente, tal como lo señala el Consejo de


Estado, no convierte al empleado en provisionalidad en uno de carrera y como tal
tampoco le confiere un fuero de estabilidad porque efectivamente no lo tiene.

8
Simplemente, obliga al nominador a motivar las razones por las cuales el
provisional no debe seguir ejerciendo el cargo, dado que si fue nombrado para
satisfacer una necesidad en la administración e impedir la interrupción del
servicio, su desvinculación debe responder precisamente a que el
nombramiento no satisfizo las necesidades de ésta. Es decir, la
administración tiene el derecho a mejorar el servicio o impedir su interrupción
y como tal tiene la potestad de desvincular a un provisional cuando éste no se
avenga a los requerimientos de ella, al tiempo que el provisional tiene el
derecho a saber las razones por las cuales es desvinculado”.

En sentencia SU 917 de 2010, señaló la Corte:

“CARGO DE CARRERA EN PROVISIONALIDAD-Vicio de nulidad por falta de


motivación de actos de retiro

La falta de motivación de los actos de insubsistencia o retiro de empleados que


ocupan cargos en provisionalidad involucra, por esa sola circunstancia, un vicio de
nulidad, en la medida en que, además de la violación del derecho fundamental al
debido proceso (art. 29 CP), desconoce otras normas de superior jerarquía como la
cláusula de Estado de Derecho (art. 1 CP), el principio democrático y el principio de
publicidad en el ejercicio de la función pública (art. 209 CP), donde se hace imperativo
asegurar la interdicción a la arbitrariedad y el derecho a la tutela judicial efectiva”.

En la SU 556 de 2014, señaló la Corte:

“NULIDAD POR FALTA DE MOTIVACION DE ACTOS DE RETIRO DE


EMPLEADOS EN CARGOS DE PROVISIONALIDAD-Reiteración SU917/10

Cuando se produce la desvinculación de un servidor público nombrado en


provisionalidad en un cargo de carrera, sin que se motive el respectivo acto de retiro,
se desconocen los principios constitucionales de igualdad y del mérito en el acceso a
la función pública, y se afectan los derechos al debido proceso y a la estabilidad
laboral relativa. Se ha mantenido invariable la regla conforme a la cual, cuando se
desvincula sin motivación a un servidor público que se encontraba nombrado en
provisionalidad en un cargo de carrera, lo que procede es ordenar la nulidad del acto, como
mecanismo para la protección de los derechos a la estabilidad laboral, a la igualdad y al
debido proceso”.

En síntesis, hay más de cuarenta (40) sentencias emitidas desde 2004, por la Corte
Constitucional incluidas muchas de unificación. El Consejo de Estado, por su parte,
permaneció unos tres a cuatro años, rechazando esa postura, dado que su tesis era
asimilar a los funcionarios provisionales para su retiro como libre nombramiento y
remoción, pero en 2007, el Máximo Tribunal Contencioso Administrativo asumió la
misma tesis y empezó a revocar las decisiones de tribunales que aún no la acogían.

Por lo anterior, el acto de retiro, fue declarado nulo por falta de motivación, lo cual
vulneró el derecho al debido proceso y de defensa, pues se le impidió conocer los
motivos de su desvinculación y con ello también no le permitieron ejercer el legítimo
derecho de defensa.

9
Esto es un tema de bulto, ya que todos en el sector público, lo saben y más el director
del IGAC, quien lleva decenas de años en él y es abogado especializado y magister de
las mejores universidades del país y del exterior. Es inexcusable este tipo de errores.

Al no haber tenido motivación, se presume que el acto es doloso, por expresa


presunción legal. Y es que no tuvo motivación, ya que las normas citadas como
aplicables por el señor director del IGAC, hoy demandado, son absolutamente
desuetas en los términos de las sentencias constitucionales invocadas, por lo
que simplemente la decisión tomada, se puede afirmar sin duda, carece de una
norma que le sirva de fundamento (numeral 2 del artículo 5 de la ley 678 de
2001). Me acojo a la presunción mencionada, ya que se dan los supuestos
fácticos con la expedición del acto, la jurisprudencia reiterada que exigía su
motivación y con la afirmación del señor JUEZ PRIMERO ADMINISTRATIVO DEL
CIRCUITO DE VILLAVICENCIO. Existió inexistencia en el supuesto normativo,
dado que tanto la Corte Constitucional hace más de quince años, como el
Consejo de Estado, hace más de diez, vienen exigiendo la obligatoriedad de
motivar el acto administrativo para poder retirar cualquier funcionario que
estuviere en provisionalidad.

Pero, así no se considerase dolosa la conducta en que incurrió el doctor JUAN


ANTONIO NIETO ESCALANTE, actual director del INSTITUTO GEOGRAFICO
AGUSTIN CODAZZI, IGAC, como mínimo se dio a título de culpa grave, ya que realizó
violación manifiesta e inexcusable de las normas jurídicas al retirar del servicio a un
funcionario provisional, sin motivar el acto, transgrediendo las normas de derecho y la
jurisprudencia que así lo imponía, sin justificación alguna. Igualmente omitiendo una
forma sustancial de esencia para la validez del acto que expidió, sin excusa alguna.

La Omisión de las formas sustanciales o de la esencia para la validez de los actos


administrativos es determinada por error inexcusable y puntalmente en el sub lite ya
que el doctor demandado tiene una magnífica hoja de vida que se lee en internet en la
propia página del IGAC y otras, de naturaleza pública, es funcionario de alto nivel,
tanto técnico jurídica política que impide pensar en un desconocimiento de las normas
o las jurisprudencias ya citadas, estudió en la Universidad Libre de Bogotá, con
Magíster en Política Económica Internacional de la Universidad de Belgrano,
especialista en Planificación y Gestión de Políticas Sociales de la Universidad de
Buenos Aires y especialista en Management Ambiental de la Universidad Católica
Argentina, Doctor en Urbanismo de las Universidades Central de Venezuela y Nacional
de Colombia, según se lee de su perfil en internet. Además, ha sido Docente de
destacados claustros, como la Universidad Libre de Bogotá y Pereira, el Politécnico
Grancolombiano en Bogotá, la Universidad del Norte en Barranquilla, la Escuela

10
Superior de Administración Pública (ESAP) y la Universidad Simón Bolívar de Cúcuta,
etc, y tiene decenas de años de experiencia, especialmente en el sector público, tal
como se acredita con el perfil público oficial que obra en la página web del IGAC.

Para concluir, ello indica que conoce perfectamente lo indebido de su conducta al


retirar en diciembre de 2014 a un funcionario provisional que ocupaba un cargo de
carrera, sin ninguna motivación y como tal no podía cometer un error de tal
naturaleza, que no lo hace ni un estudiante de derecho de una buena universidad del
país.

1. Elementos de procedencia de la acción de repetición:

La Jurisprudencia se ha ocupado ampliamente del estudio de los elementos


de procedencia de la acción de repetición, aquellos sin los cuales no resulta
viable jurídicamente el trámite por parte del Estado de demanda contra sus
agentes o ex agentes, con el fin de obtener el reintegro de dineros que ha
debido pagar a título de indemnización:

El Consejo de Estado en Sentencia del 27 de Agosto de 2015, Radicación:


110010326000201300108 00 (48016), señaló:

“La Sección Tercera ha explicado en abundantes providencias los elementos que


determinan la prosperidad de las pretensiones de repetición que formula el Estado
contra sus agentes. Ha considerado que los tres primeros requisitos son de carácter
objetivo y están sometidos a las normas procesales vigentes al momento de la
presentación de la demanda; en tanto que el último de ellos, es de carácter subjetivo
y está sometido a la normativa vigente al momento de la ocurrencia de la acción u
omisión determinante de la responsabilidad del Estado que generó el pago a su
cargo y por cuya recuperación se adelanta la acción de repetición

Los elementos necesarios y concurrentes definidos para la declaratoria de repetición


son los siguientes:

i) La calidad de agente del Estado y su conducta determinante en la


condena.
La calidad y la actuación u omisión de los agentes del Estado debe ser materia de
prueba, con el fin de brindar certeza sobre la calidad de funcionario o ex funcionario
del demandado y de su participación en la expedición del acto o en la acción u
omisión dañina, determinante de la responsabilidad del Estado.

ii) La existencia de una condena judicial, una conciliación, una


transacción o de cualquier otra forma de terminación de conflictos que genere
la obligación de pagar una suma de dinero a cargo del Estado.

La entidad pública debe probar la existencia de la obligación de pagar una suma de


dinero derivada de la condena judicial impuesta en su contra, en sentencia
debidamente ejecutoriada, o de una conciliación o de cualquier otra forma de
terminación de un conflicto

iii) El pago efectivo realizado por el Estado.

La entidad pública tiene que acreditar el pago efectivo que hubiere realizado
respecto de la suma dineraria que le hubiere sido impuesta por una condena judicial
o que hubiere asumido en virtud de una conciliación, a través de una prueba que, en
caso de ser documental, generalmente suele constituirse por el acto mediante el cual

11
se reconoce y ordena el pago en favor del beneficiario y/o su apoderado y por el
recibo de pago o consignación y/o paz y salvo que deben estar suscritos por el
beneficiario.

iv) La cualificación de la conducta del agente determinante del daño


reparado por el Estado, como dolosa o gravemente culposa.

La entidad demandante debe probar que la conducta del agente o ex agente del
Estado fue dolosa o gravemente culposa conforme a las normas que para el
momento de los hechos sean aplicables.”

Dicho lo anterior tenemos constituidos en el presente caso los siguientes


elementos:

1. La calidad de agente del Estado y su conducta determinante en la


condena: El doctor JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE, se desempeña
como como DIRECTOR GENERAL DEL IGAC, desde febrero de 2013,
conforme se acredita con la página web del IGAC.

2. El doctor JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE, en su condición de


Director del IGAC, expidió el acto demandado, mediante el cual fue
desvinculada la señora GINA PAOLA GARCIA GUEVARA, acto que
fue declarado nulo por el JUZGADO PRIMERO ADMINISTRATIVO DE
VILLAVICENCIO, mediante sentencia del 02 de agosto de 2016 y que
originó la condena al IGAC.

3. La existencia de una condena judicial, una conciliación, una


transacción o de cualquier otra forma de terminación de conflictos que
genere la obligación de pagar una suma de dinero a cargo del Estado:
Como ya se anotó el Juzgado Primero Administrativo del Villavicencio emitió
la sentencia citada y declaró la nulidad del acto acusado y
consecuentemente condenó al IGAC. a reintegrar a GINA PAOLA GARCIA
GUEVARA y pagar la totalidad de los salarios y prestaciones dejados de
percibir durante su desvinculación.

4. El pago efectivo realizado por el Estado. Con ocasión de la Sentencia


condenatoria antes anotada, el IGAC efectuó el pago de $26.090.989. se
acredita con las resoluciones que ordenan el pago, las órdenes de pago del
IGAC y la Certificación de la propia beneficiaria.

5. La cualificación de la conducta del agente determinante del daño


reparado por el Estado, como dolosa o gravemente culposa. El
funcionario JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE, incurrió en conducta
dolosa o al menos gravemente culposa según lo previsto en el artículo 5

12
numeral 1 y artículo 6 numerales 1 y 3 de la Ley 678 de 2001.

IV. COMPETENCIA

Es competente es el Juzgado Administrativo del Circuito de Villavicencio, por la


naturaleza de la acción, el lugar donde ocurrieron los hechos, la cuantía y dado que el
emitió la condena contra el funcionario demandado. Se está en tiempo, dado que
apenas va un año del último pago.

V. CUANTIA

La cuantía es estimada en este proceso de primera instancia, de competencia del


señor Juez, dado que es inferior a 500 SMLMV. Su estimación razonada acorde con
los hechos es la siguiente:

Resolución de pago del IGAC Monto pagado


1566 del 1 de diciembre de 2016 ($24.299.461,50)
1645 del 26 de diciembre de 2016 ($1.734.599,16)
375 del 27 de marzo de 2017 ($56.929)
Total $26.090.989

VI. PROCEDIMIENTO A SEGUIR

Es el Ordinario (Art. 20 No. 1º. Del C.P.C.), de conformidad con lo establecido en los
Art. 86, 206 y siguientes del C.C.A., y demás normas concordantes que regulan el
procedimiento aplicable en el presente asunto (Acción de Repetición).

VII. PRUEBAS

Solicito respetuosamente al despacho, se decreten y se tenga como pruebas por ser


conducentes y atinentes, las siguientes:

DOCUMENTALES

Allego las siguientes:


1-. Copia de la resolución 1479 del 26 de diciembre de 2014 del IGAC, que nombró a
la señora GINA PAOLA GARCIA, como Profesional Especializado.

13
2. Copia de la resolución 1497 del 26 de diciembre de 2014, que la declara
insubsistente del cargo de profesional especializado del IGAC.
3. Copia de la audiencia inicial en físico y en audio emitida en el proceso 50001 23
33 001 2015 00367 00, que fue fallado en primera audiencia el 2 de agosto de
2016, por el señor JUEZ PRIMERO ADMINISTRATIVO DE VILLAVICENCIO.
4. Acta 278 del 8 de abril de 2017, del Comité de Conciliaciones del IGAC, negando
la posibilidad de iniciar repetición contra su Director.
5. Resoluciones 1566 del 1 de diciembre de 2016, 1645 del 26 de diciembre de
2016, 375 del 27 de marzo de 2017, todas del IGAC, por medio del cual se
canceló a la señora GINA PAOLA GARCIA GUEVARA, la suma de $26.090.989.
6. Órdenes de pago por medio de las cuales se canceló lo ordenado en la sentencia
judicial referida.
7. Certificación original de GINA PAOLA GARCIA GUEVARA, de haber recibido los
valores indicados, incluido el último pago en el mes de abril de 2017.
8. Perfil del doctor JUAN ANTONIO NIETO ESCALANTE, tomado directamente de
la página web oficial de la Entidad.

Pruebas estas que deben ser decretadas por ser pertinentes conducentes y autenticas
que no requieren ser ratificadas, para su validez.

Las demás, que considere el Despacho, para establecer la veracidad de los hechos y
el respaldo a los pretendidos derechos.

VIII. ANEXOS

1- Nombramiento y posesión del suscrito como Procurador 48 Judicial II.


2- Certificado laboral del ejercicio de mi cargo.
3- Los documentos relacionados en el acápite de pruebas.
4- Copia de la demanda para los traslados y el archivo del despacho.

IX. PARTES Y NOTIFICACIONES

Son partes en este proceso y a las cuales se deberá notificar:

El demandado

En la carrera 30 No. 48-51 de Bogotá, Correo electrónico


notificacionesjudiciales@igac.gov.co.

14
La Entidad Demandante

El suscrito Procurador en la calle 38 No. 30 A – 31 edificio Banco Popular, segundo


piso. Correo electrónico vhoyos@procuraduria.gov.co.

Del Señor Juez. Cordialmente,

VICTOR JANUARIO HOYOS CASTRO


C.C. No. 93.127.373
T. P. No. 74.888
Procurador 48 Judicial II delegado ante el Tribunal Adtivo. del Meta

15

También podría gustarte