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KREEFT P Tres Filosofias de Vida PDF
KREEFT P Tres Filosofias de Vida PDF
TRES FILOSOFIAS
DE VIDA
UC@LP
TItulo original:
Three Philosophies of Life
Ecclesiastes:Life as Vanity
Job: Life as Suffering
Song of Songs: Life as Love
Traduccion y notas:
Sebastian Randle
I.S.B,N. N° 950-99639-8-4
Queda hecho el deposi to que establece la Ley 11.723
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miso del editor.
A John Mallon
que es quien sabe
INDICE
INTRODUCCION , ,. 11
Ahara, cuando Dios quiso inspirar alga de filosoffa, (par que iba
a inspirar alga que no fuera de 10 mejor? Claro que 10 mejor no nece-
sariarnente es 10 mas sofisticado. Plaron, en el lon, dice que los dioses
eligieron deliberadamente a los poeras mas pobres para inspirarlos de
modo que la gloria no les perteneciera a ellos, no se les atribuyera a los
hombres. Es exactamente 10 que dice San Pablo en la Prirnera Carta a
los Corintios. Y vemos repetido este principio a 10 largo de la Biblia: el
notable contraste entre la pobreza del poeta y la profundidad de su
poema, entre la pequefiez del cantor y la grandeza de su canei6n, entre
la auseneia de sofisticaci6n humana y la presencia de una divina sophia,
divina sabiduria. Algo estd siempre atravesando las palabras, algo que
nunea se puede comprender enteramente pero tampoco ignorar cornple-
tamente, can tal de que uno se exponga a ellos con un alma desnuda.
Quien se expone a esta lluvia divina se ve beneficiado con las sernillas de
la sabidurfa que crecen en el alma.
Finalrnente no hay mas que tres filosoffas de vida y cada una esta
representada por uno de los siguientes libros de la Biblia:
La razon por la gue estas tres filosoffas de vida son las iinicas posi-
bles es porgue represenran los iinicos tres lugares 0 condiciones en los
gue podemos estar. La «vanidad» del Eclesiastes representa el Infierno.
El sufrimiento de Job, el Purgatorio. Y el amor en el Cantar de los
Cant ares, el Cielo. Las tres condiciones comienzan aquf y ahora mien-
tras andarnos sobre la tierra. Como 10 dijera C.S. Lewis: «Todo 10 que
parece tierra es el Infierno 0 el Cielo». Es una afirmacion trernenda, y
Lewis agreg6 algo mas: «Sefior, no abras demasiadas veces mis debiles
ojos a esto».
«(Par que hay casas que son y no mas bien nada? ...
Estos tres libros rambien ensefian las tres cosas mas grandes del
mundo, las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.
--- _----
...
I La expresion que aquf usa el auror, «toftlll in looe» constituye una curiosidad de la lengua
inglesa donde se denota gue quicn se enarnora ha sido encantado, embrujado, y ha caido
en una nampa. (N. del T.).
16 TRES Fn.osortxs DE VIDA
Esros tres libros tam bien nos suministran una suerte de sintesis de
la historia espiritual del mundo. G. K. Chesterton 10 hizo en tres sen-
tencias: «El paganismo fue la cosa mas grande del rnundo, y Ia
Cristiandad fue mas grande, y desde entonces todas las casas han resul-
tado comparativamenre mas pequefias». El libro de Job exhibe las
alturas de Ia esperanza y el herofsmo pre-cristianos. No es estrictamente
pagano, desde luego, pero aiin no es cristiano. EI Cantar de los Cantares
nos rnuesrra el centro espiritual de la era crisriana, la era sobre la cual
la modernidad nos ha contado taotas increibles mentiras, la Edad
INTRODlJCCrON 17
Hay movimientos entre estes tres libros, tal cual los hay en la
Diuzna Comedia. En primer lugar, hay movimiento desde el Eclesiastes
hasta Job, como el movimiento del Dante desde el Infierno hasta el
Purgatorio. Esto se encuentra en los dos ultirnos versiculos del
Eclesiastes. La conclusion del resto dellibro es «vanidad», pero la con-
clusion de estos dos ulrimos versiculos es «Terne aDios y guarda sus
mandarnientos, pues esto es todo el hombre. Pues Dios traera a juicio
todo 10 que se hace, aun las casas ocultas, sean buenas 0 sean rnalas».
Esta es precisamente la filosofia que vive Job, y el resultado es que Job
encuentra a Dios y se mueve a traves del Purgatorio hasta el Cielo.
* * *
Ilamar "autenttcidad". Esta clase de verdad 110 es de las que solo se saben, sino que ademds Jon
encarnadas, existidas, vividas. Son de las que aparecen C01ll0 respnestas oioidas a mterrogautes
vivid os, 110 C01ll0 respucstas tedricas a pregJtJJtas teoricas. La busqueda 110 es solamente IITia p,-e-
gllnta. EI tntelecto se preglt/lta algo; una personalidad entera se I·rans/omla en interrogante. Se
encueutra a! Emetb lueg« de una larga b,isquetla, 110 solo interrogando. Se trata de la verdad q1l.e
solo puede ser hal/ada COt I toda el alma -la clase de Veldad que Socrates), Buda encontraron.A
esta dase de uerdad se re/iere Jesus mando promae que ei que busc« encontrard. Lo dificil aqllf
no ex encontrar sino buscar: Es que esta c!asede illdagacion requiere de "un salto POl'el que un hom-
bre tira por fa borda todas las seguridades call que contaba basta entonces,sean Isfas reales0 ima-
ginadas':» (cf. PETER KREEFT, Love is Stronger than Death, San Francisco, Ignatius
Press, 1992, p. 52). (N. del TJ.
r,":.':_:::::-::::'-::-'.
El Eclesiastes:
La Vida como Vanidad
21
doso. De tal manera que un libro sobre la vanidad deberfa ser en vano
(0 no? 3
3 Aquf el traductor se encuentra con otra resonancia de la lengua inglesa diflcil de verrir
al castellano. Es que el adjetivo «uano» en nuestra lengua suele designar prirneramente
10 «frtooio» rnientras que la connotaci6n de «[itil» suele formularse agregando la
pceposicion «en» formando as) la [ocucion adverbial: «ell uano» (de balde). Adcmas en
los pafses de lengua castellana hay una tradici6n de usar la palabra «uanidad» para deno-
tar el pecado de presunci6n en los hombres y frivolidad en las mujeres, mas cerca de
«/rfvolo»que de «/util». (N. del T).
(.- •...-: .
EI Eclesiastes Existencialista
Can todo, detenerse a oler las rosas es mejor consejo que pretender
que nuestras pequefias diversiones puedan tener ulrimamente sentido y
Iii ECLESIASTES: LA VIDA COMO VANlDAD 29
Por dos veces habla Dios en el libra de Job. En sus primeros dos
capftulos 10 vemos interrogando a Job, poniendolo a prueba. A la luz
de este comienzo nosotros los lectores entendemos la larga secci6n del
rnedio. Lo que parece la busqueda de Dios por parte de Job es en reali-
dad la busqueda de Job pot parte de Dios. Pero Job no disponfa de esos
dos primeros capitulos. Para el, Dios permanece en silencio, de igual
modo que en el Eclesiastes.
" Alusion a la poesfa «Ellebrel de Dies» de Francis Thompson, traducida por Carlos A.
Saenz y rcproducida en El Evangelic de jesucrisro de Leonardo Castellani (Buenos
Aires, Vorrice, 1997, pp. 208/209). (N. del TJ.
~--- ..
En los ultirnos cinco capftulos del libro de Job, Dios habla desde
una tormenta. No hay nada en la literatura del mundo entero compa-
rable a la profundidad de este discurso. Alcanza a satisfacerlo a Job, el
hombre mas difieil del mundo para satisfaeer. Porque Job no es
paeiente. Job es un impaciente. Job es de Missouri: «Mostrarne». Sea 10
gue fuere 10 que se encuentra escondido en estos capfrulos, es alga 10
bastante grande como para satisfacer al mas dificil de satisfacer de los
hombres respecto de la euesti6n mas diffeil del mundo, el misterio del
mal. Habria aleanzado tambien pam satisfacer al Eclesiastes si Dios le
hubiese hablado, pero no 10 hizo.
3.- (Que provecho saca el hombre de todo el trabajo can que se afana
debajo del sol? s
E1tftulo original del Eclesiastes son sus prirneras palabras. (As! los
autores antiguos Ie ganan de mana a los editores que obsesivarnenre
modifican los tftulos de las obras que publican). El titulo no es
Eclesiastes, ni «El Predicador», sino «Las Palabras del Predicador». No
es una autobiograffa sino mas bien un serm6n. No importa quien fue
en realidad «el Predicador». La que importa es la cand6n no quien la
canta. Como Buda, el Predicador dice «No me contemplen a rni, con-
ternplad mi dharma [rni doctrina]».
, Para las citas del Eclesiasres y del Cantar de los Cantares el autor utiliza la Revised
Standard Versi011of tb« Bible en tanto que para eI libra de Job recurre a la Biblia de
Jerllsalel1. Salvo donde se indique OWl cosa, ucilizamos la version castellana de Mons.
Juan Straubingcr. (N. del T),
34 TRES FILOSOFiAS DE VIDA
7 A partir de aquf In palabra «nada» esta en castellano en el original. (N. del T.).
":/-:;":::'.'
palabra para describir su vida sin Cristo, una vida llena de exitos mun-
danos, educacion, dinero, poder, prestigio y privilegio. Pablo era «el
Fariseo de los Fariseos», un ciudadano romano, educado par Gamaliel,
:«la·luz de Israel». Pero antes de que Cristo 10 levantara a una relaci6n
post-Eclesiastes can El, (que era su vida? Mierda. «Bosta» -esa es la
palabra can la que la designo, no es mia. Fijense en Filipenses III:8 en
la franca version de Ia vieja Biblia de King James. S Comparado can el
super-excelente conocirniento de Cristo Jesus, para Pablo, aun las casas
mas grandes de este mundo no son mas que skubala-mierda. Estiercol.
El gran manton de estiercol de Job.
)i\". """
E1 oro mas puro del mundo es solo estiercol sin Cristo. Pero con
j \ ."Cristo, el mas bajo de los metales se transforma en el mas puro de los
r-" .: oros. Las esperanzas de la aIquimia pueden convertirse en realidad,
fi, :i·{ $I~mpre que se 10 entienda en un plano espiritual, no en el plano
, ::~::Minico.He allf la «piedra filosofal» que todo 10 transrnuta en oro. Su
"nombre es Cristo. Can El, la pobreza es riqueza, la debilidad poder, el
sUfrimiento es gozo, ser despreciado una gloria. Sin El, las riquezas son
pobreza, el poder impotencia, la felicidad una rniseria, la gloria des-
preciable.
":.:': .
"~"En Filipenses III:8 la version de la Biblia conocida como «King James» recurre a la pa~
""labra «dung» cuya rraducci6n literal es «estierco!», (N. del 7:).
38 TRES FrLOSOFiAS DE VIDA
Con razon que no nos animamos a leer este libro con entera hones-
tidad y la mente abierta. Con razon que sacudimos las cabezas, chisra-
mos y nos volvemos a otras cosas. Pero una pequefia preocupacion negra
ha side instalada en nuestro inconsciente, como un microbio. (Sera ver-
dad? [No puede ser! (Pero no sera asi nornas?
Aqui otra imagen para ilustrar el mismo asunto (una imagen vale
mil palabras. Jesus practicamente no hablo sin recurrir a aIguna). Es la
vieja hisroriera cornica de Jeff y Mutt. Jeff esra de pie junto a una pila
de piedras coronada con un farol encendido en medio de una ruta, de
noche. Aparece Mutt y pregunta:
crea silencio.
42 TRES FIL050FiAS DE VIDA
y al porque.
Silogismo Obsceno
Lo que pre tendo hacer ahora es casi obscene. Trans form are este
-esta cosa que es tan espantosa que tenemos que taparla- en un
lirnpio y prolijo silogisrno.
Aquf esta:
Como todo silogisrno, este tarnbien riene tres terminos: (1) «tra-
bajo», (2) «bajo el sol», y (3) «vanidad».
tal del rey Salomon saca muchas fotos que lleva a su mesa verbal de
revelacion y siempre aparecen cinco recurrentes notas en cada una de
ellas: mismidad, muerte, tiempo, mal y misterio. Cada una de estas
notas contribuye a la vanidad total. Cada una es otra razon mas de la
«vanidad» de todo «trabajo». Trabajar bajo el sol es como querer
encontrar un camino recto en un mundo redondo, trarando de errcori-
trar algo absoluto en un mundo relative, intentar hallar un fin en «un
mundo sin finalidad». Toda vez que (1) todo «trabajo» sucede «bajo el
sol» (esto es, que la vida esta rodeada del contexto de este mundo real),
y coda vez que (2) todo 10 que hay en el mundo «bajo el sol» es en vano,
se sigue que (3) todo trabajo es en vano; la vida entera carece de sentido.
Cinco «Trabajos»
l.- sabidurfa
2.- placer
3.- dinero y poder
4.- deber, altruisrno, filantropfa u honor
5.- piedad, religion
1.- Sabidttrfa
'" Kreeft transcribe partes de la King James (ver nota 9) que hemos traducido librcmenre
pues las versiones al castellano de la Biblia que hernos consulrado difieren de tal modo
que se confundc la exegesis subsiguiente. (N. del T).
52 TRES FILOSOFIAS DE VIDA
Una segunda nube oscura esta constituida par las palabras «He
visto todo 10 que se ha hecho bajo el sol». S610Dios puede soportar
semejante visi6n; s610 la eternidad puede ver todas las casas sin abu-
rrirse. Pear todavfa que la tristeza es el aburrimiento, La tristeza no es
necesariamente «vana»; el aburrimiento sf 10 es.
2.- Placer
II Aquf hay un jucgo de palabras: «Perhaps the wise are grave because they remember the grave».
(N. de! TJ.
EL ECLES!ASTES: LA VIDA COMO VANIDAD 53
Pero una cosa esta clara can este asunto del placer: no tiene, ni para
rey Salomon, ni siquiera para el hombre que 10 tuvo todo -especial-
,'··:.'r...."'.,.-P para el hombre que 10 tuvo todo- sentido.
Para los que no 10 tenernos todo, el placer nos atrae can toda clase
de promesas. «EI pasta del campo de enfrente siempre esra mas verde» .
.':..Esta es una de las peores casas de la pobreza; nos defrauda. Cuando uno
. tiene poco todavia puede abrigar la esperanza de que con un poco mas
..•.seremos felices. Pero, «pobre pequefio hombre rico», el rey Salomon 10
.tenia todo, y revento la burbuja; la ilusion se hizo rrizas. Los ricos saben
. par experiencia que las riquezas no los hacen felices; los pobres pueden
. rodavia creer en semejante rnentira, Esta es la principal ventaja de las
.... riquezas: no que 10 hagan a uno feliz sino que 10 hacen irlfeliz -pero sabio,
EI poder es un deseo mas fuerte que el placer, POt mas que la rna-
no se de cuenta. Aquf el progreso de Adler sobre «el principio del
de Freud. Kierkegaard explica par que: «Si tuviera un sirviente
y Ie pidiera un vasa de agua fda y me trajera en cambio el vino mas caro
mundo en un caliz, 10 despedirfa; porque el placer de verdad no
en obtener el vino sino en conseguir que se haga mi voluntad».
deseo de ser como Dios en su poder, estar par encima de la ley moral
antes que someternos a ella. (Por que robo esas duras y amargas peras
cuando tenia dieciseis afios? (Par que Adan y Eva comieron del fruto
prohibido? Para «ser como Dios». De todos rnodos, nos dice el
Aquinate, si somas como Dios en materia de poder pero no en bondad,
entonces ni siquiera somos como Dios en eso ya que en Dios poder y
bien es uno.
Pero a partir del fracaso del poder podemos eocontrar una clave
profunda del exito. El poder intenta exirosamente controlar las cosas
pero no puede ni comprar ni controlar el sentido de las cosas. De aqui
se concluye que el sentido de las cosas no es algo que podarnos centro-
lar. Es libre por naturaleza. Ha de ser un regalo, un don. Debe ser amor.
Mas valen dos que uno solo; porque asi sacan mas fruto de
su trabajo. Pues si cae, el uno puede levantar a su cornpafiero,
Mas iay del que solo se cae y no bay segundo que le levance! Del
rnisrno modo si duermen dos juntos, se calientan mutuamente;
uno solo (como podra calentarse? Y si alguien ataca a uno, los
dos le resisten; pues una cuerda triplicada diflcilrnenre se
rompe. (Eccl, IV:9-12).
5. - Religion convencional
padre ausente, «el Gran Padre Blanco». Semejante Dios es solo «la
Fuerza» de La Guerra de las Galaxias.
Cinco Vanidades
3.- El Tiempo
Tal vez haya tierra. Quiza no fuimos siempre peces 0 tal vez no
siempre 10 seremos. Quiza mas que quiza. Los deseos innatos hablan de
cosas reales. Si hay hambre, hay comida. Y existe un hambre innata de
eternidad.
Pero esta comida no se halla bajo el sol. El rey Salomon nos mues-
tra, por contrasre, cual es y d6nde hallaremos el sentido de la vida
rnostrandonos que cosa no es, y d6nde nunca 10' encontraremos. Esta
Mas Alla. Hay Mas. Hay mas cosas en el Cielo y en la tierra que 10 que
puedan sonar todas las filosofias. Ese es un anuncio de esperanza. El
inensajero de la esperanza se ha infiltrado hasta dentro de nuestro
castillo de fatalidad y ruina. Nuestros deseos de eternidad, nuestro
divino desconrenro con el tiempo, son los mensajeros de la esperanza.
4.- Bl Mal
EI problema del mal, de la injusticia, del sufrirniento de los
inocentes, de las casas malas que le suceden a la gente buena, es el mas
EL ECJ.ESIASTES: LA VIDA COMO VANlDAD 65
4.- que tal vez Dios tiene suficiente sentido estetico como para
crear la belleza del mundo, una gran obra de arte.
5.- pero no que Dios sea bueno, amante, 0 ni siquiera justo 0 que
le importamos, nosotros y nuestras vidas. No hay evidencia
alguna bajo el sol de semejante cosa, algo que realmente nos
irnporta, eso que haria de Dios no s610 «la Fuerza» sino el
Padre. Somos nifios aterrorizados, perdidos en un bosque
encantado y necesitados de Abba, de Papa, no de una Fuerza 0
de una Primera Causa. Necesitamos de un Dios cuyo nornbre
sea «Yo» y no «x»:
:">"1"...... ·...··zir........
EL ECLESIASTES: LA VIDA COMO VANIDAD 67
.. (Es posible creer en Dios y aun asf desesperar, aun no saber por
. 4ti~·estamos viviendo? Ciertamente. Eso le pasa al rey Salomon. Porque
s·il Dios es como la luna: ana, pero no aqui, controlando las mareas de
~stavida pero sin entrar en contacto personal con el, ningun encuentro
dh a cara como S1 10 tiene con Job. EI Dios del rey Salom6n no tiene
...(ira; es s6Io un Ser, un Soy, no un Yo Soy. Es que la epistemologfa del
&ySalom6n es puramente natural, y la naturaleza es s610Ia espalda de
~"""':
..."'....bios. Pero la Escritura es la boca de Dios, y Jesus es la cara de Dios. El
Edesiastes es una silueta perfecta de Jesus, el perfil exterior de una
oscuridad que Jesus llena con su rostro .
Hay tres puertas por las que este demonio puede enttar en nues-
~r~s vidas. Hay una puerta emocionaI, psicologica, conectada con la
.:~~presion. Hay una puerta central, espiritual, que no tiene nombre
pero que es 10 opuesto a la fe. Su nombre no es duda, pues la fe mas
grande puede coexistir con grandes dudas, como se ve en el caso de Job.
68 TRES FILOSOFIAS DE VIDA
Tarnpoco se trata de ser infiel, ni una fe en ciernes, pues eso podria set
una biisqueda. Mas bien es la anti-fidelidad que podernos ver en
grandes ateos como Sarrre y Nietzsche, a quienes les importa tanto que
Dios no sea real como a los santos sf les irnporta que sea verdadero. Hay
tam bien una tercera puerta, una puerta racional, intelectual, filosofica,
argumentativa, llena de razones. Y esta es la puerta que abre el
Eclesiastes.
para Contestar
Termine Termine
Sujeto Predicado
Conclusi6n
Termine Termine
Sujeto Predicaclo
Segunda Premisa
Terrnino Termine
Sujeto Predicado
Primera Premisa
EL ECLESIASTES: LA ViDA COMO VANIDAD 71
Asi hay tres cosas que pueden estar mal en cualquier argumento:
s610 dos: que todo trabajo, toda labor humana, sucede bajo el
que todo 10 hay bajo el sol es vanidad, par causa de las cinco
ya explicadas. Bien, pregunternonos si hay algun trabajo que no
.,.,..,
.•~,...,~bajo el sol. tExisre algun trabajo humano que no queda confi-
72 TRES FILOSOFfAS DE VIDA
Pero Dios es arnor; (es Dios ciego? Una de estas tres proposi-
debe retirarse. En el Eclesiastes Dios no es arnor. En el Cantar de
La rnayorfa de los biblistas creen que los ultimos seis versfculos del
fueron agregados par un segundo autor y que originalmente
terminaba exactamente donde ernpezaba: «Vanidad de
todo es vanidad» (Ecd. XII:8). Segun estos, el segundo
agreg6 la respuesta ortodoxa a la pregunra de Salomon, la
que da el resto del Antigua Testamento, en los dos ultirnos
Los otros treinta y ocho libros del Antigua Testamento han sido
.9-')U'.'U'-.lU.> en estos ultimos dos versfculos. Aqul sf que estan el sentido
74 TRES FILOSOFtAS DE VIDA
Conclusion
* * *
PETER KREEFT / JOB Pág. 1 de 40
Job
(La Vida como Sufrimiento)
Hay consenso universal en que el libro de Job es uno de los más grandes
jamás escritos: una obra maestra, un clásico de todos los tiempos. Para el
lector con sensibilidad tiene magia de verdad. Es terrorífico y hermoso,
bellamente terrorífico y terroríficamente bello. Es fascinante, intrigantemente
misterioso, tierno, y con todo, poderoso como un martillo macho. Es un libro
que nos puede obsesionar como pocos.
El poder del libro de Job es como el poder de la lengua hebrea. Max Picard ha
hecho una descripción de la lengua hebrea (en El Mundo del Silencio) como
una lengua sumamente limitada pero de poder altamente concentrado (como
un rayo láser), capaz de decir unas pocas cosas, pero esas pocas que alcanza a
decir resuenan como una trompeta. Sus palabras son como grandes columnas
hundidas, una por una, en la tierra. Sus palabras son palabras verticales;
juntan al Cielo con la tierra, al igual que, siglos después, lo haría la Gran
Palabra de Dios, Jesús. El hebreo es el lenguaje de la Encarnación. Hay algo
parecido, una sensación de «verticalidad» en el libro de Job, como si hubiese
sido escrito en el Cielo.
Sólo una vez antes me había topado con una traducción que hiciera tanta
diferencia, que de tal manera me abría la inteligencia de un libro que hasta
entonces no entendía. Eso me ocurrió con la traducción que hizo Frank Sheed
de las Confesiones de Agustín, traducción que encontré viviente como lava en
erupción. La traducción al inglés más común es una de un señor Pine-Coffin,
un hombre que hace honor a su apellido. (1) Es una traducción muerta. La de
Sheed está viva. Cuando leí por primera vez el libro de Job en la versión de la
biblia de Jerusalén no sabía que Tolkien era quién lo había traducido. Luego,
después de la notable experiencia de ver como el libro se me abría y parecía
vivir y salirse de las páginas para atraparme, descubrí que el abrelatas había
sido Tolkien, a quien siempre consideré uno de los grandes historiadores
épicos de todos los tiempos. Seguramente nada, desde La Divina Comedia
puede compararse con El Señor de los Anillos, con la excepción de El Paraíso
Perdido. Sumados a La Eneida, y La Ilíada y La Odisea, esos seis conforman un
género épico en sí mismo.
Pero debo agradecer todavía más a Martín Buber por haber puesto en mis
manos la llave dorada que abrió la puerta central, el tema central del libro, la
solución central al enigma central. Más aún, esta llave me abrió uno de los
secretos más hondos de la teología -la teología cristiana tanto o más todavía
que la teología judía del propio Buber- al iluminar el rompe-cabeza del koan
acerca del nombre de Dios revelado por El mismo, el Tetragrama Sagrado, el
último confín del pensamiento humano, la revelación de la naturaleza de la
última realidad, la naturaleza esencial de Dios tal como se ve a sí mismo, no
sólo en relación a nosotros. Todo esto de un modo sorprendentemente simple
y sin sofisticación alguna. La llave de Job está en Exodo III:14.
Pero estoy yendo demasiado rápido. No hablaré por ahora de esa solución,
porque una solución no tiene sentido si antes no se aprecia debidamente el
PETER KREEFT / JOB Pág. 4 de 40
El libro de Job es como una cebolla, o un juego de bloques que encajan uno
dentro de otro, o un paquete envuelto en sucesivos envoltorios. Uno quita lo
de afuera y hay más y más adentro. Es más grande adentro que afuera -como
el hombre, como el establo de Belén, como el vientre de María. Seguramente
hay muchos más problemas, y niveles de problemas, que los cuatro que aquí
veo y digo, pero al menos estos cuatro están allí, y son una propedéutica, una
iniciación, la cebadura de la bomba para que el lector libre e independiente
pueda encontrar más por sí mismo.
Sólo hay cuatro respuestas posibles a este problema. Primero está la respuesta
obvia (y equivocada) de quien cree en el Dios de la Biblia, en un Dios bueno y
todopoderoso: esto es, que Job no es «buena gente». Es la respuesta de los
tres amigos de Job y es tremendamente verosímil. El autor del libro de Job se
tiene que esforzar considerablemente al principio del libro para convencer al
lector de que Job es «un varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado
del mal» para lo cual pone esa calificación en boca del mismo Dios (Job I:8).
De otro modo, con seguridad optaríamos como los tres amigos de Job por esta
solución. El escandaloso contraste entre las apariencias y la realidad, entre lo
que parece como la más obvia de las soluciones y la que realmente lo es -
solución infinitamente más difícil y misteriosa y sorprendente- es una de los
salientes más interesantes y dramáticas del libro. No debemos ver a los tres
amigos de Job como tres necios, porque no lo son y porque de otro modo
perderíamos de vista el gran drama, la inmensa ironía en juego, el contraste
entre las apariencias y la realidad. Debemos simpatizar con los amigos si
queremos ser sorprendidos por Dios como ellos lo fueron. En cierto sentido,
esta es la razón principal por la que fue escrito el libro: sorprender al lector
con Dios, el Dios verdadero, el «Señor del Absurdo» para utilizar el título del P.
Raymond Nogar. Si el propio Dios, el omnisciente creador de esta historia en la
que estamos inmersos no fuera el escandalizante y sorprendente «Señor del
Absurdo», sino razonable, predecible, confortable y conveniente, entonces la
vida no sería un misterio para vivir sino un problema que resolver, no una
historia de amor, sino una novela policial, no una tragicomedia sino una
fórmula. Porque la tragedia y la comedia son las dos formas primordiales del
PETER KREEFT / JOB Pág. 6 de 40
No me deja respirar
y me harta de amargura.
Si se trata de fuerza, el poderoso es El,
y si de justicia (dice):
«¿Quién me emplazará?».
Aun cuando yo tuviera razón
mi boca me condenaría;
aunque fuera inocente,
me declararía culpable.
Soy inocente,
pero no me importa mi existencia,
no hago caso de mi vida.
Es todo lo mismo;
por eso he dicho:
«El acaba con el inocente
como con el impío».
¡Si al menos el azote matase de repente!
Pero El se ríe de la prueba de los inocentes [...]
Porque El no es un hombre como yo,
a quien se pudiera decir:
¡Vamos juntos a juicio!»
No hay entre nosotros árbitro
que ponga la mano sobre entrambos. (Job IX: 14-23;32-33).
de la distancia que hay aquí entre el Sí y el No, entre creer y descreer. Traten
de imaginárselo: un día se dan cuenta de que a Dios no le importa, que el
poder todopoderoso es completamente indiferente al bien y al mal, que la
historia del universo y la historia de vuestras vidas son contadas por un
imperturbable y vago bla bla en lugar de una Persona amante. Ese es el horror
que aparece aquí en el horizonte de Job.
Job nunca flirteó con esta solución. Como la mayor parte de la gente,
argumenta implícitamente que si hay un Ser que pueda llamarse Dios, tiene
que ser omnipotente. Si creó el universo tiene que ser todopoderoso puesto
que se necesita un poder infinito para llamar todas las cosas de la nada a la
existencia. El lenguaje común está de acuerdo con Job; el adjetivo que
espontáneamente le fijamos a Dios es el de «Todopoderoso», como si fuera el
primer nombre de Dios. A lo largo de la Biblia no hallaremos objeciones a la
existencia de Dios (sólo «el necio dice en su corazón "No hay Dios"») ni
tampoco se cuestiona si Dios tiene poder (sólo un pagano politeísta o el
moderno naturalista llega hasta allí) sino si Dios es bueno y confiable; en qué
anda, y en qué se supone que debemos andar nosotros. El libro de Job es
bíblico no sólo en el sentido de que está incluido en el canon de la Biblia sino
también en el sentido de que asume la teología del resto de la Biblia. Intentar
PETER KREEFT / JOB Pág. 10 de 40
Si no podemos resolver «el problema del mal» negando que (1) cosas malas le
suceden a gente buena, tal como lo hacen los tres amigos de Job al decir que
Job no es una buena persona; o negando que (2) Dios es todo Bondad; o, (3)
negando que Dios es Omnipotente, entonces lo único que parece quedar es (4)
negar la existencia misma de Dios. Pero esto simplemente magnifica las
terribles consecuencias de las otras tres «soluciones». Mas aún, no es la
solución de Job ni la solución del libro de Job, puesto que ni Job ni el autor del
libro es un «necio». ¿Qué otra quinta solución hay?
3.- Premisa del Sentido Común: Las recompensas nos hacen felices; los
castigos nos hacen desdichados.
Pero el lector sabe que no es así. Dios mismo se lo ha dicho al diablo. El lector
también sabe que está mal negar la primera premisa. Y sin embargo la primera
premisa, la justicia de Dios, anudada a las otras tres innegables premisas,
requiere una conclusión lógica. ¡Qué rompecabezas!
Esto no quiere decir que Dios sea amoral, o que la bondad es puramente
creatural, no un atributo del Creador, algo de lo que Dios dispone
arbitrariamente y que hubiera podido disponer de otro modo, así como si
hubiera podido hacer que el cielo fuere rojo en lugar de celeste. No, «Dios es
amor» y Dios es también justo, aunque lo que esas perfecciones morales son
en Dios excede la significación de los mismos términos aplicados a nosotros,
tal como la bondad en nosotros excede la bondad de un perro.
Pablo llama a este Evangelio «la justicia de Dios». Pero esta rectitud, o justicia,
se centra en la cosa más injusta que jamás haya ocurrido en la historia: el
deicidio, el asesinato del hombre que menos lo merecía, el más inocente, el
único inocente, padeciendo en lugar de los culpables. ¡Y esta es la justicia de
Dios! Evidentemente, la justicia allá es algo distinta a la justicia de acá. Aquí
se trata de recompensar al bueno y castigar al malo. Allá se trata de que
«éramos todos como ovejas errantes, seguíamos cada cual nuestro propio
camino; y Yahvé cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros» (Is. LIII:6).
Y bien, lo que es verdad a nivel corporal también puede serlo a nivel espiritual.
Un fariseo puede sentirse saludable en los órdenes moral y espiritual cuando
de hecho está tan podrido que el gentil Jesús lo llama una tumba llena de
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Pero esperen con fe. Jesús le dijo a Marta, antes que resucitara a su hermano
Lázaro de entre los muertos: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de
Dios?». Ver no es creer, pero creer es ver, eventualmente. Job no espera
pacientemente, pero espera. La fe de Job no es solar y serena, pero es fe. No
carece de dudas. (Efectivamente, sus dudas proceden de su fe. Cuando la fe es
plena, está abierta y puede incluir dudas; cuando es débil, no puede tolerar
dudas. Espera en la fe, y ve la gloria de Dios. Es bienaventurado en esa misma
espera, sentado sobre un montón de estiércol, en la agonía de sus
padecimientos; y es doblemente bienaventurado en la solución del enigma, al
final).
Hasta aquí sólo hemos arañado la superficie. En el libro de Job el problema del
mal es solamente el más obvio, el problema sobre el cual se explayan todos los
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autores. Pero más abajo hay otro niveles, como cuevas subterráneas o
ciudades inclusive, regiones de misterios y arcanos menos fáciles de analizar
claramente y donde no existen soluciones fáciles. Un segundo nivel del
problema está en el conflicto, no entre la fe y la razón -como sucede con el
problema del mal-, sino entre la fe y la experiencia, la fe de Job y su propia
experiencia. Aquí no nos topamos con un rompecabezas lógico sino con las
lágrimas de un niño. A través de toda la Escritura y a través de toda la vida de
Job, Dios se aproxima con un discurso «vendedor»: «Confíen en mí». El emeth
de Dios, su fidelidad, no es aquí un dato en un rompecabezas lógico. Es una
soga que parece haberse cortado. A lo largo y ancho de la Biblia encontramos
una y otra vez la promesa de que la fidelidad a Dios será retribuída con la
fidelidad de Dios para con nosotros y además de promesas de gran
recompensa. El justo prosperará, el inicuo perecerá. De modo que Job resulta
persuadido por esta publicidad, «compra» esta fe. Apuesta su vida entera a la
justicia, a la obediencia, a la fidelidad, a la piedad -¿y cuál es su recompensa?
La pérdida de sus posesiones, de sus hijos, la pérdida de la lealtad de su
mujer, la pérdida de todo: el respeto de sus amigos, su salud, y aún, parece,
su identidad y su Dios (como veremos más adelante, en niveles consecutivos,
con más profundidad). Lo peor de todo es el abandono de Dios, la experiencia
que tiene Job del «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».
«Clamé y el Señor me oyó y me contestó desde su montaña santa» es el tema
constante de los Salmos. Pero la experiencia de Job parece desmentirlo. Puede
ser que Dios esté ahí, pero no está para Job.
ahora quiero que saltes desde aquella otra pared de tres metros». «Ay, Papá,
¡tengo miedo!». «Confía en mí». «Muy bien, allí voy.... uuuuyyyy, ¡me
agarraste de nuevo!». «¿Y cómo no te iba a agarrar?» «¿Ahora podemos
volver a casa?». «No, sólo por esta última vez, ahora quiero que saltes desde
aquella otra pared de cinco metros». «Ay, Papá, ¡tengo miedo!». «Confía en
mí». «Bien, allá voy..» y entonces el padre se corre a último momento y deja
que el chico se estrelle contra la vereda. Desde un charco de sangre y lágrimas
surge la pregunta: «Papá, Papá, ¿por qué hiciste eso?». Respuesta: «Para
enseñarte la lección más importante de la vida. Hijo: nunca confíes en nadie,
ni siquiera en tu padre».
Es una mala broma y un chiste cruel, pero se parece a lo que es la vida para
Job. Había confiado en Dios, y ahora Dios se corrió a último momento y lo dejó
estrellarse contra el suelo. La fe de Job dice que si uno confía en Dios uno será
recompensado. La experiencia de Job indica lo contrario. Job tiene que haber
sido un hombre de fe señalada para haberla mantenido (aunque a duras
penas) ante las aparentemente incontestables desmentidas de su experiencia.
Tradicionalmente se lo considera a Job un héroe de la fe. Esto muestra que
aquella fe, para un Judío de la Antigua Alianza (y también para un cristiano de
la Nueva Alianza), es más sustancial que la vieja definición del Catecismo de
Baltimore (aunque a su vez, aquella definición es más profunda que la que
encontramos en la mayoría de los manuales modernos): «Un acto del
intelecto, instado por la voluntad, por el cual creemos lo que Dios ha revelado
sobre la base de la autoridad de Quien lo ha revelado». (4) La fe para Job no
es primariamente un acto del intelecto, sino de las tripas o del corazón. La fe
aquí es emeth, fidelidad, fiabilidad, cumplir las promesas. Job es también un
héroe cultural puesto que con su vida, como si fuera un tubo de ensayo, pone
a prueba el valor fundamental de su cultura, esto es, la emeth. Cuelga su vida
de esta apuesta; más todavía: entrega buena parte de su vida en la jugada.
Pero la ironía está en lo siguiente: en realidad ¿quién está probando a quién? A
Job le parece que con su experiencia está probando la fidelidad de Dios, pero
de hecho, como sabe el lector que a hurtadillas ha tenido un anticipo de la
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No sólo Job tuvo esta experiencia. Como lo expresa C.S. Lewis en Una Pena
Observada, al reflexionar sobre el escaso consuelo que obtuvo de su fe
después de la muerte de su mujer:
Mientras tanto, ¿dónde está Dios? Este es uno de los síntomas más
inquietantes. Cuando uno es feliz, tan feliz que ni siquiera se tiene la sensación
de que uno necesita a Dios, tan feliz que uno se ve tentado de considerar los
reclamos de Dios como una interrupción, si en aquellas circunstancias uno Lo
recuerda y se vuelve hacia El con gratitud y alabanzas, uno se verá acogido
con los brazos abiertos -o por lo menos así parece. Pero ir hacia El con
desesperante necesidad, cuando cualquier otra ayuda es inútil, ¿con qué se
encuentra uno? La puerta a cal y canto, después de haber sido cerrada de un
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Cuanto más fuerte sea la elección a favor de Dios en esta región oscura y
carente de emociones en el centro del yo, más segura y más profunda será la
salvación eterna de nuestras personas. La voluntad es el custodio de los
sentimientos y debemos aprender a conducirlos, no seguirlos.
Todos los que alguna vez se encontraron con el Dios Verdadero (a diferencia
de los que sólo conocen el concepto de Dios), todos los santos y los místicos,
todos, en otras palabras, los que se parecen más a Job que a sus tres amigos
teólogos, han dicho lo mismo: cuando te encuentras con Dios, no puedes
describir ese encuentro con palabras, y mucho menos decir qué es Dios. Dios
no puede ser objeto de nuestros conceptos. Los conceptos estallan como
anteojos destrozados, como ojos rotos -en realidad, como otros tantos «Yo»
quebrantados. (5) Ya no soy yo y Dios «tú», mi objeto; ahora Dios es Yo, y yo
soy su «tú», su objeto. De aquí que los místicos digan cosas tan extrañas
sobre sus propias personas, como si fueran una ilusión, o algo que quedó
destrozado en este encuentro. La ilusión destrozada no es la del yo en cuanto
tal, sino que lo que estalla en mil pedazos es la habitual referencia que
hacemos de nuestras personas por la que yo soy yo, en el centro, mientras
que Dios aparece en algún lugar de la pantalla. Esta referencia es un
espejismo, una ilusión, y Dios la hace estallar revirtiendo el punto de mira:
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Esta es la razón por la que Jesús manifiesta su divinidad con tanto poder
revirtiendo la posición en la que pretenden colocarlo quienes lo interrogan. Sus
enemigos pretenden prenderlo, inmovilizarlo. El los prende, los inmoviliza.
Tratan de clasificarlo; El los clasifica. Sus amigos incluso intentan develarlo,
comprenderlo, revelarlo, sorprender el misterio de Quién es y hacerlo salir de
su escondite; pero cada encuentro logra exactamente el propósito inverso:
ellos resultan develados, comprendidos, revelados; el misterio de quiénes son
ellos sale de su escondite y resulta exhibido ante la luz Divina.
«¿Apedrearemos a la adúltera o no?» «-El que esté sin pecado que tire la
primera piedra». «¿Es lícito pagar el impuesto al César?» «-Dad a Dios lo que
es de Dios y al César lo que es del César» (le robaban a ambos). «¿Quién es
mi prójimo?» «-Ve y sé un buen vecino, como el buen Samaritano». En cuanto
uno trata de ponerlo a prueba, El lo pone a prueba a uno, ya que El es el
maestro y uno es el alumno y no viceversa.
De modo que Dios no puede comparecer para contestar las preguntas de Job
como si fuera un libro de una biblioteca de consulta (que es la manera en que
lo tratan los amigos de Job). Job pulsa botones, pero el Dios-máquina no
funciona, no porque esté rota sino porque no es una máquina. Finalmente Job
se da cuenta de esto cuando Dios irrumpe en su condición de Interrogador, no
de Contestador. Esta es la razón por que Job al final se arrepiente (Job XLII:6).
De lo que se arrepiente no es de algún pecado específico que ha cometido y
escondido, como sospechan sus amigos, sino de su error metafísico, su pecado
contra la gramática del ser, el haber actuado la parte de Dios. Las últimas
palabras de Job son sus mejores: «Las palabras de Job han terminado». Sólo
cuando Job se calla aparece Dios.
¿Alguna vez han guardado media hora de silencio sin hablar ni con los labios ni
con la mente? Van a tener que aprender ese arte si quieren soportar el Cielo,
porque después de roto el séptimo sello habrá media hora de silencio (Apoc.
VIII:1).
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La más grande de las cuestiones, el interrogante que incluye a todas las demás
preguntas es el que le formula Job a Dios en Job X:18: «¿Para qué me hiciste
salir del seno materno?». En otras palabras, ¿qué clase de historia soy yo?,
¿cuál es mi libreto?, ¿qué película es ésta?, ¿por qué nací?, ¿por qué vivo?, ¿de
qué cuernos se trata todo esto?
No caben dudas de que Dios no hace nada por razón de Satanás, por razón del
mal. No existe justificación alguna para que el Bien le haga reverencias al mal,
y la Omnipotencia no necesita hacerle la más mínima concesión. Ni tampoco
porque se le antoje a Dios, ya que en su omnisciencia no necesita hacer
experimentos. A Dios no le hacía falta saber que la fe de Job aguantaría. Pero
Job sí. Toda la agonía y la espera tienen que haber sido para Job, por el bien
de Job, por la bienaventuranza de Job. Incluso la cruz «es el don que Dios le
otorga a sus amigos», dice uno de los santos. Especialmente la cruz.
Como ven, no se trata de soplar y hacer botellas. Hay que esculpir un poco.
Hace falta un poco de guerra espiritual. Lo notable no es tanto que Dios nos
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pega tantos golpes con su cincel cuanto que logra lo que quiere con tan pocos.
Lo que hay que subrayar no es la cantidad de cosas malas que le pasan a la
gente buena sino la cantidad de cosas buenas que le pasan a la gente mala. Y
al final de esto Job, en cuanto ve a Dios, cae en la cuenta, y esta es la razón
por la que consigue respuestas y resulta satisfecho. También nosotros.
Para empezar, Dios nos podría haber creado en el Cielo, felices e inocentes.
¿Por qué en lugar de eso nos fijó un tiempo de prueba en la tierra? Por la
misma razón por la que un buen maestro no le da todas las respuestas a sus
alumnos. Apreciamos más la verdad cuando la encontramos por nosotros
mismos. Entones es más verdaderamente nuestra. La verdad a la que me
refiero aquí no es sólo la verdad objetiva, sino nuestra identidad, nuestra
verdadera cara. Dios la diseñó, pero Dios ha arreglado las cosas para que laa
co-esculpamos, que co-creemos nuestros propios seres mediante nuestras
decisiones y experiencias en el tiempo. Sólo viviendo descubrimos quiénes
somos.
Esto quiere decir que hasta que terminemos en realidad no sabemos quiénes
somos (en cuanto dejemos de engañarnos). Quiere decir que cada vida es una
larga crisis de identidad. La de Job es sólo más notable y repentina. Alguna vez
fue Job el recto, Job el justo, Job el buen ejemplo, Job el preferido de Dios.
Ahora todas esas etiquetas son arrancadas y se ha convertido en un montón
de llagas sentado en un montón de estiércol rascándose con un tejo. ¡Con
razón que cuando llegan sus tres amigos no lo reconocen! (Job II:12).
El Problema de Dios
Hay dos problemas de Dios en Job: el primero tiene que ver con Job y la
búsqueda; el segundo concierne a Dios y su encuentro.
El primer problema tiene que ver con las razones por las que Job establece una
acertada relación con Dios mientras lo busca. El segundo problema tiene que
ver con las razones por las que Dios, una vez hallado, aparece como
perfectamente idóneo para responder a todas las preguntas y angustias de Job
aun antes de contestar a ninguna de sus preguntas y antes, incluso, de
devolverle las posesiones mundanas que le había quitado. Hay dos enigmáticas
secciones en el libro de Job que ponen de relieve estos dos problemas. El
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primero está en Job XLII:7, donde Dios aprueba las herejías y blasfemias de
Job mientras que reprueba las pías y ortodoxas manifestaciones de sus tres
amigos. El segundo se encuentra en Job XLII:1-6 donde Job, el más exigente e
impaciente y difícil de contentar de cuantos hombres hay en la Biblia, se
muestra enteramente satisfecho.
La primera frase enigmática dice lo siguiente: «Después que Yahvé hubo dicho
estas palabras a Job, dijo a Elifaz temanita: "Estoy irritado contra ti y contra
tus dos amigos, porque no habéis hablado de Mí rectamente, como mi siervo
Job"». Pero Job había confesado que había pronunciado «palabras
destempladas» (Job VI:3). Pensó que Dios era su enemigo, pensó que Dios
inventaba pesares contra él sin causa alguna ¡y aun que Dios perdería el pleito
que Job le iniciaría, si hubiera un tribunal ecuánime para examinar el caso!
Qué horrible sería ganarle un juicio a Dios. ¿Qué esperanza quedaría? Nuestra
única esperanza, como reza el encantador título de una homilía de
Kierkegaard, está «En La Edificación Que Se Infiere Del Pensamiento Que
Cuando Nos Oponemos A Dios Siempre Estamos Equivocados».
¿Y cómo puede Dios decir que los tres amigos no hablaron bien? Todas y cada
una de las cosas que dicen pueden ser halladas en docenas de pasajes en
otros lugares de la Biblia. Defienden a Dios; son piadosos, son ortodoxos. Su
punto de vista es sencillamente que «Dios es veraz y todos hombre mentiroso»
(Rom. III:4). Su deseo es sencillamente que se cumpla aquello de que «Yahvé
se ha dado a conocer haciendo justicia; el pecador quedó enredado en las
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obras de sus manos» (Ps. IX:17). ¿Cómo puede esto estar mal y que Job esté
en lo cierto?
Una «solución» que algunos intérpretes radicales han elegido es decir que el
libro de Job fue escrito por un hereje y que contradice al resto de la Biblia.
(Todos los que dicen eso en realidad quieren decir que el resto de la Biblia es
herética porque contradice al libro de Job). La teoría es que Job está en lo
cierto y que Dios está realmente equivocado, Job el héroe y Dios el villano.
Esta es, claro, la misma clase de locura a que aludíamos cuando Job juguetea
con la idea de ganarle un juicio a Dios en una corte. Tiene que haber un
camino mejor.
Lo hay. Fíjense cuidadosamente en lo que Dios le dice a Job en LXII:7 -no que
Job había dicho la verdad, sino que había hablado veramente y no que los tres
amigos no habían dicho la verdad sino que no habían hablado veramente como
sí lo había hecho Job. ¿Cuál es la diferencia entre decir la verdad y hablar
veramente? Es la diferencia que hay entre un sustantivo y un adverbio, entre
la verdad en el contenido de lo que se dice y la verdad en el acto mismo de
hablar. Si uno dice o no la verdad es una cuestión objetiva, en tanto que si uno
habla veramente o no es una cuestión subjetiva. No siempre dijo la verdad,
pero siempre habló veramente. Tenía la calidad de la verdad, de la emeth, de
la fidelidad, en su existencia y en su conducta. Tenía lo que Kierkeggard llamó
(algo equívocamente) «la verdad como subjetividad» (en sus Apostillas
Definitivas No Científicas).
¿Qué quiere decir esto exactamente? Job se pega a Dios, le importa Dios,
retiene la intimidad con El, la pasión, en tanto que los tres amigos se
conforman con la certeza de las palabras, «la ortodoxia muerta». (6)
Hay una segunda razón por la que Job habló bien cuando habló sobre Dios. La
más obvia e importante de las diferencias entre los discursos de Job y los
discursos de sus tres amigos es algo que se nos escapa por la misma razón
que los nombres de los continentes en letras mayúsculas nos pasan
desapercibidos y el caso de la famosa carta robada de Poe (en el famoso
cuento corto), una carta que se halla a la vista de todos, que no fue advertida
por la policía que la buscaba en cada rincón y escondite de la casa; es
demasiado grande, está demasiado cerca, es demasiado obvia, como la nariz
en la cara (la mía, por lo menos). Yo no me había dado cuenta hasta que me lo
señaló Martin Buber, y este descubrimiento me iluminó el libro de Job como
ninguna otra cosa podía hacerlo: la diferencia estriba en que los tres amigos
hablan sobre Dios mientras que Job le habla a Dios.
Esto es hablar «veramente» porque es hablarle a Dios tal cual es, como una
Persona siempre presente, no un objeto ausente. Al hablarle a Dios utilizando
la segunda persona del singular estamos más cerca de la primera persona del
singular que si usamos la tercera. Utilizando el «Tú» estamos más cerca del
«Yo Soy» que hablando sobre «El». Buber dice que «Dios es el Tú que nunca
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pueda convertirse en Aquello». Por la misma razón también dice que «Dios es
inexpresable en palabras pero siempre se le puede dirigir la palabra».
La más prácticas de las moralejas que podemos extraer del libro de Job -la
mejor lección práctica que podemos extraer de cualquier cosa- es la «práctica
de la presencia de Dios», el más simple y fundamental ejercicio de realismo y
santidad. Los dos son idénticos puesto que ambos significan que nos
instalamos en la realidad, no en la ilusión, actuando como si fuera real lo que
es real. Y la más fundamental de las realidades es que Dios está presente.
El otro pasaje enigmático del libro es aquel donde Job le responde al discurso
de Dios:
Hagamos un pequeño experimento mental para intentar develar por qué Job
resultó satisfecho. Supongamos que Dios le había dado a Job lo que este
esperaba. Supongamos que Dios contestó con total claridad y contundencia
todas y cada una de las preguntas que Job le había formulado (ciertamente
Dios podría hacer eso si quisiera). Supongamos que Dios hubiera escrito el
más completo y definitivo libro de teología para Job. Muy bien ¿cuál creen
ustedes que habría sido el resultado?
Creo que lo sé, porque creo que lo conozco a Job. Job habría quedado
satisfecho durante unos cinco segundos después de haberlo terminado. Y aun
quizá durante cinco minutos más. Pero luego nuevas cuestiones quedarían
planteadas, como cabezas de la Hidra: pregunta sobre pregunta, interrogantes
acerca de las respuestas, cuestiones sobre interpretaciones a las respuestas de
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Dios. Cada respuesta produce otras diez preguntas en cabezas como las de
Job, esto es, la cabeza de un filósofo honesto y apasionado con una
inteligencia fuera de serie. Y allí habría recomenzado la guerra intelectual. Los
cientos de pequeños soldados saliendo de la cabeza de Job necesitarían ser
atajados por los cientos de grandes guerreros que saldrían de Dios. Por
supuesto que serían atajados. Pero luego habría otros centenares, y luego
miles. La mente humana tiene una capacidad infinita de asombro. Nada la
puede parar, ni siquiera las respuestas, ya que de cada respuesta surgen diez
nuevas preguntas. Eventualmente, estaríamos frente a un campo de batalla
repleto de cadáveres de ideas vencidas y malos entendidos aclarados. Estos se
acumularían de manera exponencial, se interpondrían entre Job y Dios, tal
como se interponían entre los tres amigos de Job y Dios. El peligro de la
verdad está en que se ve oscurecida por más verdades. Hay una sola manera
de vencer este peligro, y Dios eligió ese camino con Job. Este camino tiene dos
partes. La primera parte es negativa: no decir toda la verdad con palabras, no
dar las respuestas, aun respuestas verdaderas y adecuadas, no cortar una de
las cabezas de Hidra para que no engendre dos más. Así, Dios no contesta las
preguntas de Job; en lugar de eso Dios contesta a Job y esa es la segunda
parte, el corazón del asunto. Así como Jesús constantemente contesta a sus
interrogadores en lugar de responder a sus preguntas, toda vez que la cuestión
real es el interrogador, no su pregunta, el corazón y no las palabras, del
mismo modo aquí Dios contesta el interrogante más profundo del corazón de
Job: ver a Dios cara a cara; ver la Verdad, no verdades; encontrarse con la
Verdad, no sólo conocerla. Job se ve satisfecho con la única respuesta que
podía satisfacerlo, en el tiempo o en la eternidad, la única respuesta que
podría satisfacernos a nosotros en el tiempo o en la eternidad, la única
respuesta que puede vencer el hastío y la eventual «vanidad de vanidades», la
respuesta definitiva al Eclesiastés, así como a los tres amigos: el Contestador,
no la contestación.
«Antes te conocía de oídas, mas ahora te han visto mis ojos». He aquí el
clímax de Job. Es el versículo más importante del libro. Explica todo lo que
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que acaban de hacer: han renunciado al mundo entero -y más: a todos los
mundos posibles, a todos los mundos imaginables, a todos los mundo
deseados- por sólo Dios. San Agustín pregunta: «¿Acaso sintieron frío en el
corazón cuando oyeron esas palabras "nunca verás mi rostro"?». Ese frío en el
alma es el más preciado de los bienes que uno puede poseer; es el puro amor
de Dios.
Job sintió ese frío a lo largo de sus tribulaciones. De lo que habla y vuelve a
hablar no son sus llagas y sus posesiones perdidas, ni siquiera de la familia
que perdió, sino del Dios que perdió. Aparentemente había sido dejado de la
mano de Dios; aparentemente jamás vería su rostro. Eso era la que más
quería, aún cuando le significara la muerte. En efecto, dijo lo que San Agustín
en sus Confesiones: «Déjame morir, sólo déjame ver Tu rostro, no sea que
muera añorando verte». (O, en otra traducción: «Deja que me muera, no sea
que me muera; sólo déjame ver Tu rostro»).
En nuestras vidas una sola cosa nos es garantizada: ni la felicidad, ni la
búsqueda de la felicidad, ni la libertad, ni siquiera la vida. La única cosa
absolutamente garantizada es lo único absolutamente necesario: Dios. Y la
sabiduría consiste esencialmente en desear absolutamente lo que
absolutamente necesitamos, en conformar nuestros deseos a la realidad. En
esto el libro de Job resulta incomparablemente superior al Eclesiastés.
Debemos identificarnos con el libro de Job, no con el Eclesiastés, puesto que la
vanidad del Eclesiastés es la filosofía del Infierno, en tanto que la búsqueda de
Job es la filosofía del Purgatorio, y todos se gradúan en la universidad del
Purgatorio con títulos honoríficos que se otorgan en el Cielo.
* * *
El Cantar De Los Cantares:
La Vida como Amor
123
Ii•.·~robl:;'
• ;;:~O~;~u~u;~:p:::~:::~el:,~:!sOaSj~;:::
!;U .. allf donde los angeles temen pisar. No estaremos a la altura de estos
I; l;::.ds:~::
~r:~::~~;:~~;~::':7:;::g:,
::~:: ~e:~.::.rares
i::::-:::-::::':'"
Otro problema antes de empezar: este es el unico libra en la Biblia
lj............ (con excepci6n de la version mas corta de Ester) que nunca menciona a
IJ:~)\\ Dios. I (Como puede set que esre libro sea el favorito de los santos?
~\,:;~,y/:
!?ii
..:":':: .
~!}j?y:"'.\
~~N.; es un simbolo
Dios~::ae;nu:d~~;:~~:s :nu:~; ~~::a~: ~:~~~~~:l:~i~~~~i~~e;:~
de Dios, y su elegida un simbolo del alma, 0 del pueblo
J;' ; .' Debido a In ambiguedad del original hebreo, las traducciones de Cantares VIII:6 difieren.
1\' En algunas versiones,tales como la Biblia deJerusalen, se usa la palabra Yahve. (N. del A.).
124 TRES FIlOSOFfAS DE VIDA
vada y mas santa y mas feliz de las esperanzas del corazon humano,
aquello por 10 que hambreamos, 10 que buscamos y afioramos desde que
vinimos al mundo. Este es el ultimo capitulo de la vida del hombre, el
argumento central y la finalidad de todas las cosas.
z Santo Tomas expuso los diferenres sentidos de la Escritura en la Sum« TeolOgica (q. I,
art. X). (N. del T.).
EL CANTAR DE lOS CANTARES: LA VIDA COMO AMOR 125
0) EI autor utiliza la expresion «amor romdnttco» que hemos preferido verter par MmOI'
conyugal» can la inrencion de esquivar las inevitables connotaciones sentirnentales que
suele suscitar la prirnera expresi6n. (N. del T.).
126 TRES FILOSOP(AS DE VIDA
Purgatorio. Incluso los lavaderos del Cielo son de oro; las duchas purga-
tivas que lavan las ultimas manchas del pecado son las duchas de amor
de Dios. Esta es la razon por la que los santos dicen que en el Cielo el
jubilo y el dolor coexisten. Aun cuando las costras tironeen y la rona
trate de resistir aquella ducha dorada no intentaremos entonces sus-
traernos sino que con la cara hacia arriba pediremos mas. Esa es exacta-
mente Ia postura de Job cuando Dios sale a su encuentro. Aunque sus
pies todavia pisan el mouton de estiercol su cabeza esta en Ia gloria.
~~.'
.. 1. EI Amor es una Cancion
mismo poema, hacia el final: «Si un hombre diera todos los bienes de
su casa par el arnor, serfa sin embargo sumamente despreciado» (Cant.
VIII:7). Con nada se puede comprar el amor porgue no hay nada com-
parablernente precioso; no existe nada par 10 que se 10 pueda permutar.
(Esta es tarnbien una de las razones par las cuales el amor es libre par
naruraleza, como veremos mas adelante). EI Canrar de los Cantares
anticipa aquf 10 dicho en el capitulo XIII de la Prirnera Carta a los
Corintios: «Pero 10 mas grande de todo es el Amor».
4. El Amor es Sinergetico
• Los neologismos perreneccn al autor y, como tales, resulran harto diffciles de traducir,
Aquf hernos vertido «each-otherness» como «cada-cual-quiedad» y «manyness» como
«mucheidad». (N. de! T.).
EL CANTAR DE LOS CANTARE5: LA VIDA COMO AMOR 133
'.' amado rnfo, iYcuan delicioso!» (Cant. I, 15). Estan permanente campa-
.neando sus respectivas citas porque estan reflejando el amor de cada cual.
'El autor utiliza la expresi6n usual «to be in love» que aquf traducimos con cierra Iibe-
ralidad por estar «en-arnorado». Vease la nota (1) del Capitulo 1. (N. de! T.).
134 TRES FILOSorfAS DE VIDA
como un dios 0 una diosa, una entidad viviente, real, que podia enrrar
en uno y tamar las riendas de nuestras vidas. Si recordamos el viejo
cliche de Hollywood diriarnos que «es mas grande que nosotros dos».
(Por que? Si el arnor es solo un sentirniento confinado a una sola per-
sona todas estas expresiones espontaneas de nuestro lenguaje y nuestra
historia cultural resultan inexplicables. Pero S1 el amor es una fuerza
viviente, real, no solamente alga dentro nuestro sino tarnbien algo entre
nosotros, S1 real mente entendernos que esramos antes bien en-arnorados,
preferentemente en un arnor, entonces el fenorneno resulta explicable,
cosa que no podriamos decir si el arnor es solo algo que sucede dentro
nuestro. E1 amor esta vivo.
As! en este poerna todas las imagenes del arnor, como en casi todos
los poemas de arnor, son imagenes de cosas vivientes, que crecen: un
huerro (Cant. IV: 12), una vifia (Cant. VII: 12), una fuente de agua viva
(Cant. IV:15). El arnor crece como una planta. No solo crece denrro
nuestro, can nosotros, como si fuera una de nuestras funciones; tam bien
nosotros crecemos en el, con el, como una de sus funciones. Tiene vida
propia -ultimarnente porque es una semilla que Dios ha plantado en
nuestras vidas. «Quien permanece en el amor, perrnanece en Dios, y
Dios en el» (I In. IV:16). 6
6. E! Amor es Euangelio
<6'Laversion inglcsa de la carta de San Juan que cira Kreefr dice que «quten vive en el amor,
oioe en Dios y Dios en it». Rcsulta inreresanre Ia version de la King James que usa el mag-
nifico verbo «to dwell» que subraya eI concepto de habitacion, de rnorada, perdida en la
version que cira Kreefr. Asf, la King James: «God is love; and he that dwelleth ill love
dwelleth in God, and God ill him». (N. de! T).
EL CANTAR DE LOS CANTARES: LA VIDA COMO AMOR 135
7. EI Amor es Poder
Amor es Trabajo
zacion. AS! canta la novia: «Busque al que ama rni alma... Me levan-
tare, pues, y girare par la ciudad, par las calles y las plazas; buscare al
que ama mi alma» (Cant. III:1-2). La vida es una biisqueda de amor y
una busqueda de Dios, y para este viaje no hay autos ni aviones. Esta es
una biisqueda pasada de moda -y se hace a pie.
El trabajo tam bien requiere paciencia -una cosa cada vez mas rara
de encontrar en nuestra sociedad de cornidas rapidas, instantaneos
«replays» y de vivir-el-mornento, No se puede cultivar fruta sin pacien-
cia. No exisren las rnanzanas instantaneas.
rodo, tal vez 10 mas extrafio del caso es que se trata de rraba-
.descanso de consuno, dfas de semana y el sabath. JesUs 10explico
,u".u .._u •.~ cuando los fariseos se enfurecieron porque cure un dia de
. En su respuesta efectivarnente les dijo que no se podia detener
obra mas que detener el brillo del sol, puesto que era la vida misma
que procede eternarnenre del sabath de la eternidad para
iIHttesaren Ia semana laboral del tiernpo, tal como 10 hizo cuando la
<:"~.'UJ.'.La respuesta de Jesus fue: «Mi Padre continua obrando y yo
bien» On. V:17). (Que tiene que vet esto con nosotros,
humanos? Todo, ya que el arnor de un crisriano es partici-
del arnor de Dios a traves de la mediaei6n de Cristo. As! el
asi el Hijo; asf Cristo, as! el cristiano. Nuestro trabajo de arnor
de la doble naturaleza de Cristo; divina y hurnana, eterna y
........
tal; del descanso sabatico y de la semana laboral; del Domingo de
.....y del Viernes Santo.
.:::
Amor es Deseo y Realizaci6n
• .Otra de las paradojas del arnor es que es arnargo y dulce a la vez.
,.co..------ dulzura resulta arnarga y su amargura es dulce. Encontramos
........
dos cualidades en el deseo. El deseo de arnor, como cualquier
es arnargo y doloroso porque adolece de aquello que quiere. Si no
140 TRES FILOSOFIAS DE VIDA
'OEn el rexro citado por el A. (tornado de la «RevisedStandard Versionof the Bible») el ver-
slculo esta en modo condicional. Pero en todas las versiones de la Biblia que tenernos a
mana el mismo versfculo esta en forma afirmativa, incluida Laversion de la King James.
(N. del T.J. .
EL CANTAR DE LOS CANTARES: LA VIDA COMO AMOR 141
".
::
EL CANTAR DE LOS CANTARES: LA VrDA COMO AMOR 143
En esto hay que decir gue no hay cosa mas diffcil que la paciencia,
porque es 10 gue mas necesitarnos y mas querernos. Pero tarnbien es
cierto que no hay cosa en el mundo respecro de la cual necesiternos mas
paciencia que esta, porque si no es libre no es amor.
... . Cuando decirnos que «el arnor es ciego», podrfarnos estar pensan-
un arnot egofsra, 0 animal, 0 un arnor jugueron. Eso podrfa ser
Pero el Agape no es ciego. Tenemos que estar seguros de esta ver-
.porque sera severamente puesta a prueba por unos asombrosos ver-
del Cantar de los Cantares. Cuando leemos esros versiculos
estarnos tentados de tirar pot la borda toda la interpretacion sirnb6liea,
ue pareciera que en ningun easo podria aplicarse aDios hablando
alma peeadora 10 que aqui le dice el novio a la novia. Por ejemplo,
7 el novio le dice: «Eres toda hermosa, amiga mfa, y no hay en ti
alguno». Pero nosotros estamos llenos de defectos, y 10 sabe-
, y Dios 10 repite en muehos otros pasajes de la Biblia. Esro suena
que aqui se niega al pecado. Suena, en efecro, como que el arnor
Paloma mia,
que anidas en las grietas de la pefia,
en los escondrijos de los muros escarpados,
hazme ver tu rostra,
dejame ofr ru voz;
porque tu voz es dulce,
y tu rostro es encantador (Cantar. II: 14).
Vi su cara
y ascendf.
Sacado de 10 habitual
rnetido en 10 extrafio.
En algun lugar del espacio
Cuelgo suspendido.
.. . : .el Dante oyera esto ereo que retaria a un duelo a rnuerte al his-
al psicologo para defender el honor de su amada Beatrice.
importance aun, suponiendo gue todos sobrevivieran a serne-
los retaria a un debate. Insistirfa en que su arnor era per-
nte realisra, precise y objerivo; gue el estaba en 10 cierto yellos
nm,r<>,,,,,,; gue no estaba proyectando nada ni que nino muerto; que
no el Dante, qui en era asombrosamente hermosa; y que el
yo a la recepcion de tanta belleza. Es un gran poeta, y un
148 TRES FllOSOFiAS DE VIDA
gran poera es un gran visionario. Ve 10que es. Tiene una vision de rayos
«X». El resto del mundo puede coincidir con el hisroriador y el psic6-
logo y ver s610 la ordinariez de Beatrice, pero el Dante ve a la mariposa
debajo de la oruga -Ia mariposa que esta en Beatrice, Lamariposa que e.r
Beatrice.
(_Podria Set que el Dante ruviera razon? Por supuesto que tiene
raz6n, y ustedes 10 saben. Veamos un poco, (_quien nos conoce mejor, el
psicologo mas grande del mundo que solo qui ere observarnos como un
caso de estudio 0 nuestro mejor amigo que no sera muy inreligente pero
a quien Ie importamos mucho? No hay competencia posible. S610 el
amor tiene ojos. Para entender el mundo de las cosas, uno necesita cien-
cia y suspicacia y el metodo de la dud a: no hay que aceptar cosa algu-
na hasra que se pruebe. Todas las ideas son culpables hasta que sean
probadas como inoeentes. Pero para conocer personas se requiere el
metodo opuesto: confianza, amor, apertura, La gente es inocente hasta
que se pruebe 10 contrario. No se los puede ofr si tal no es nuestra acti-
tud. La suspicacia nunca llega al corazon del otro.
Lo que dice Dios es verdad y mas vale que 10 creais. (Que pasa
entonces? Supongamos que se acercara Robert Redford a una de ustedes
que se cree una Juana cualquiera y le dijera: «Eres la mujer que he esta-
do buscando durante toda mi vida. Tu belleza me mueve a higrimas.
Quiero casarme contigo y hacerre feliz eternarnente». (No se rnirarfan
can orros ojos? Pues bien, si hasta el mismo Robert Redford puede
cambiar vuestra aburrida imagen de sf misrnas, (acaso Dios no 10 puede
haeer tarnbien? (_Seanimarian a seguir considerandoos vulgares Juanas
EL CANTAR DE LOS CANTARES: LA VIDA COMO AMOR 149
.•.....eso implicata tener a Dios por rnentiroso? Uno de los dos esta equi-
. Ustedes dicen que son feas; Dios dice que son herrnosas. Si
:'.".LLv" razon, Dios esta equivocado. No puede set. La alrernativa es que
riene razon y que ustedes estan equivocadas. No sois feas. Sois her-
. La que dice Dios es un hecho, la verdad objetiva, la realidad
(Pero que, entonces, con el pecado? (Es que Dios esconde sus ojos?
puede eso ser realismo? Dios no esconde sus ojos. Vuestros ojos
escondidos en el tiempo, vuestro destino eterno e identidad reales
ocultos. Actualmente solo vernos una caricatura de 10 que en
:~C'LUUL<1U somos. El ve la obra rnaesrra en su integridad puesto que la ve
la eternidad. Nuestra vida es como un hila tieso, esrirado. Como
hormiga nos arrastramos pot el hilo de nuestras vidas desde una
(nacimiento) hasta la otra (rnuerte), Pero Dios ve el hilo entero,
el final. No parpadea ante nada; ve todo en su perspectiva real.
toda nuestra vida, no como nosotros, fragmentatiamente. Nos ve
, tal como una pintura acabada. Yel juicio que pronuncia sobre
nosorros es «perfecto».
Way will havehis way», OCto juego de palabras inrraducible. (N. del T.).
150 TRES FrLOSoplAS DE VIDA
(Par que nos creo Dios? Cree billones de otras personas, (no eran
suficientes? No, no alcanzaba can eso. Tuvo que crearnos a nosotros. No
descansara hasta que nos tenga de vuelta en su casa. Aun cuando alguno
fuera la oveja perdida, dejara a las otras noventa y nueve (0 a las arras
noventa y nueve billones) para buscarlo, donde fuere que estuviere. Se
llegani hasta sus espinos, y sus desiertos y sus sufrirnienros y aun, en la
Cruz, hasta sus pecados. «Por nosotros El hizo pecado a Aquel que no
conocio pecado, para que en El fuerarnos nosotros hechos justicia de
Dios» (II Cor. V:21). Una de las astillas de la Cruz que atraveso su carne
nos pertenece can derecho de propiedad absolura. Y una de las gemas de
su corona rambien. Pues he aqui como nuestro divino amante nos ve:
•..••.•.
a un Dios, porque s610 hay uno, y a una esposa. El matrimonio es la
... imagen terrena mas apropiada del Cielo porque se trata de un todo 0
i nada, para siempre -un salta en la fe.
Esta es la razon par la que e1 poet a usa la rara imagen del gamo
como metafora de Dios. (Dios, un gamo? Sf. (Habeis visro alguno?
Salta con increible ligereza e impredeciblemente, como un pulga mag-
nificada. Aun cuando este parado parecerfa muy activo, casi arne-
nazadoramente -como si amenazara en cualquier memento can saltar
hacia nosotros. Asf la novia se ve repentinarnente sorprendida par su voz:
[Lavoz de mi amado!
Helo aquf que viene,
saltando por los montes.:
brincando sobre los collados.
Es rni amado como el garno,
EL CANTAR DE LOS CANTARES: LA VIDA COMO AMOR 157
o como el cervatillo.
Vedlo ya detras de nuestra pared,
mirando PO! las ventanas
atisbando par las celosfas.
Habla rni amado y me dice:
Levantate, amiga rnia; hermosa rnia, ven. (Cant. II:8-10).
EI amor se fuga con aquel que ama. Dios nos llama, como 10 llamo
a Abraham, para que dejernos la seguridad de 10 que conocfamos, nues-
rra vieja y conoeida pequefia pieza, para que bajemos por la escalera de
la fe hacia sus brazos. As! llamo Jesus a sus disdpulos -igual que un
amante que se fuga con su amada.
Mas que ninguna otra, esta el bien al que hay que temer. Dios es
la perfecta bondad, la perfecta santidad, la perfecta jusricia, (Es eso
temible? Cierramente que sf -para un alma que no esta enterarnente
enamorada del bien, que no es enteramente justa, que no esta en un
100% dellado de la santidad. (Creen que se sentirfan enreramente con-
jortables si se encontraran con Dios ahora mismo, en' este preciso
instante, cara a cara, sin posibilidad de esconderse, sin excusas y total-
mente expuestos a una plena revelaci6n de 10 que son? Si pueden decir
que Sf a tan terrible invitacion, caben dos posibilidades: 0 son los necios
mas grandes del mundo 0 son los santos mas grandes del mundo.
Buena cosa que exista esre temor para que el amor 10 pueda echar
fuera. Si no hay miedo para que el amor 10 eche fuera, el amor cae en
terreno inferril. Si en vuestra concepcion de Dios no hay un miedo reve-
rencial, circunspeccion, temor y temblor, entonces vuestra concepcion
del amor tarnbien careee de la debida reverencia. Si vuestra alma es tan
pequefia y arrogante que se sienre confortable y mimosa con Dios,
entonces el iinico amor que admitiran en vuestras almas sera un amor
conforrable y mimosa.
porque cuando la sernilla del temor cae en la tierra del amor y muere,
produce mucho fruto.
Ahora bien, por mucho que sea un rnisrerio no quiere decir que
hablemos de alga remoto. Cualguier amante 10 sabe. Los esclavos
pertenecen a sus duefios par la fuerza y la convenci6n, y los yuppies
EL CANTAR DE LOS CANTARES: LA VIDA COMO AMOR 161
Yo dorrnfa,
pero rni corazon estaba despierto.
jUna vozl Es mi amado que golpea.
Ya me he quitado la tunica;
<,comoponerrnela de nuevo?
Ya me he lavado los pies;
<,comoensuciarlos?
Mi amado introdujo la mana par el cerrojo,
y mis entrafias todas se conmovieron.
Levanterne para abrir a mi amado,
y mis rnanos gotearon mirra;
de mirra exquisita
se impregnaron rnis dedos
en la manecilla de la cerradura,
Abrf a mi amado,
pero mi amado, volviendose,
habfa desaparecido.
Mi alma desfallecio al ofr su voz,
Lo busque y no 10 halle;
10 llarne, mas no me respondio.
Enconrraronrne los guardias
que hacen la ronda en la ciudad;
me golpearon, me hirieron;
y los que custodian las murallas
me quitaron el manto.
Os conjuro, oh hijas de jerusalen,
si hallais a mi amado, decidle
que yo desfallezco de arnor, (Cant V:2-8).
Er. CANTAR DE LOS CANTAIUS: LA VIDA COMO AMOR 167
.............
Siempre estamos haciendo eso con Dios. Muy poeas veces hacemos
caso a la divinamente inspirada invitacion susurrando que nos volvamos
inmediatamente hacia El, que acornpafiemos las prirneras mociones de
Espiritu. Cuando tengamos mas tiempo, cuando estemos de mejor
cuando las muchas cosas tip a-Marta se yean atendidas, recien
podremos atender a la cosa tipo-Marfa, «10 iinico necesario».
l.YJ.<LU......... Pero manana nunca llega, y si no nos volvemos hoy simple-
nunca nos volveremos a El puesto que hoy es el unico tiempo que
«Ahora es el tiernpo de la salvacion». Ai posponer ese sencillo sacri-
del alma par el cual uno da de mana todo 10 que no sea tornarse
Dios can los ojos abiertos, con el corazon abierto, con las manos
posponemos la plenitud de nuestra salvacion. Porque de eso se
la salvacion: recibir a Dios en el alma, en nuestra voluntad, en
vida presente. El pasado esta muerto ye1 futuro aiin no ha naci-
Dios vive en el presente y solo ingresa en el presente.
(Se han dado cuenta de como cuesta hacer esta cosa que tantos
de moda recomiendan tan sueltos de cuerpo: esro de vivir en
~~"Vf",~~
Les mostrare cuan diffcil es. Los desaffo a que paren de leer
mismo, que paren de desear que haya alga valioso para ustedes en
proximo parrafo, y volveros inrnediaramente hacia Dios y decirle
10 quieren y dejarle a El que les diga cuanto los quiere -ahora
UU:»U'U. Sean mas sensatos que la esposa en el Cantar. (Volvieron? (No
cion a los cuatro amores, yean el libro de C.S. Lewis con ese tftulo).
Ocurre que la mas completa e intima de las relaciones humanas, el
matrimonio tal como Dios 10 concibio, estan incluidos los cuatro
amores; y en el matrimonio entre Dios y el alma tam bien.
Como ven, el arnor puede hacer cualquier cosa. S610el arnor puede
llenar el vado del Eclesiastes. S610el arnor puede satisfacer la busque-
da de Job -y la vuestra.
* * *
Este libro se termin6 de imprirnir en [a Editorial y Talleres Graficos
de la Universidad Cat6liea de La Plata,
el 23 de octubre del Afio del Senor de 2001, memoria
~~:.:.-.
de San Juan de Capistrano.
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