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EL DIVINO

IMPACIENTE
POEMA DRAMÁTICO EN VERSO, DIVIDIDO EN UN
PRÓLOGO, TRES ACTOS Y UN EPÍLOGO

A Manuel Herrera
NOTA BREVE

«El divino impaciente se escribió en veintidós días, así co-


mo usted lo oye, en el pasado mes de junio». Así lo contaba
el empresario teatral Manuel Herrera Oria en el periódico La
Voz, de Valencia: «A mediados de julio, estando yo en una
playita de Barcelona, me escribió Pemán diciéndome que la
obra estaba concluida. Aquella misma noche salí para Cádiz
y me leyó el poema... Como Pemán lee tan admirablemente,
no quise entusiasmarme del todo hasta que yo, por mí mis-
mo, no lo leyera; y así, al despedirme en la estación, él me di-
jo: «Me parece que no va usted muy entusiasmado». En
cuanto arrancó el tren me puse a leer el manuscrito, y cuan-
do pasé al coche comedor, si entonces hubiera dicho en voz
alta lo que pensaba, los demás pasajeros hubieran oído que
había un señor que tenía el convencimiento de llevar en su
poder uno de los mejores dramas escritos en castellano, y no
me olvido de los clásicos...». Herrara sigue diciendo que de
inmediato puso un telegrama urgente a Pemán pidiendo la
exclusiva de la obra para España y América.
Hubo que formar la compañía que representaría la obra.
Ricardo Calvo y Alfonso Muñoz estaban comprometidos, pe-
ro cuando, junto con otras personalidades de las letras, asis-
tieron a su lectura, les gustó tanto que inmediatamente se
decidieron a firmar.
Alfredo Marqueríe, refiriéndose a esta lectura, comentó:
«He aquí un hecho gozosamente subrayable en la vida de
JOSÉ MARÍA PEMÁN

nuestras letras. Pemán, el brillantísimo y polifacético escri-


tor, amplía el campo de sus actividades literarias y entra con
paso firme y recia voz en la labor de la creación escénica».
El éxito del estreno fue total. La crítica lo acogió con elo-
gios sin excepciones, incluso en América. Pero no se pudo
salvar un escollo: la situación prerrevolucionaria en que se
hallaba España -no olvidemos que estamos a finales del año
1933- se prestaba a que se diera a esta obra una intención
política que no tenía, aunque el sentimiento popular fue PRÓLOGO
unánimemente favorable. Pronto en España y fuera de
España la obra se representa profusamente y siempre con el
mismo éxito: Barcelona, Pamplona, Lisboa, Caracas, Buenos Sala locutorio en el Colegio de Santa Bárbara, de París. Estarán en
Aires; después de doscientas veinticinco representaciones en torno de un globo terráqueo de peana, PEDRO FABRO, JUAN DE OLIVA,
JUAN DE BRITO, todos con ropas de estudiantes. Al lado habrá una me-
el Teatro Beatriz, el memorable estreno en Cádiz; siguen sa con papeles y cartas geográficas enrolladas. Algo apartado del gru-
Roma, Dublín, Francia e incluso se traducen al árabe algu- po, enfrascado en la lectura de un libro, está FRANCISCO JAVIER, vesti-
nas escenas que se representan en Beiruth. do igualmente de estudiante. Puertas laterales. Al fondo, ancha puerta
con cortinas.
EDICIONES PALABRA
FABRO. FABRO.
¿Entonces, éste que habéis ¿Y se llamaban las tres
señalado aquí, con tinta carabelas?
roja...? OLIVA.
Pinta, Niña,
OLIVA.
y la más fuerte y más grande
Es el puerto de Palos, y de todas, Santa María.
ésta de junto es la ría de
Moguer, que los antiguos, BRITO.
porque va de hierro tinta, ¡Qué lindos nombres ingenuos,
pensaban que en las honduras como de tres infantinas!
del mismo infierno nacía. FABRO.
Es buen estilo de empresas
FABRO. providentes y divinas éste de
¿Y de esa ría zarpó, según sacar las grandes cosas de
dices, la escuadrilla del apariencias chicas. De un
genovés? huevo nace la garza, y el árbol
de una semilla. De un portal y
OLIVA. de un pesebre, la redención y la
Justamente. vida.

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No es extraño, Juan de Brito, forzar esa última línea, y OLIVA. FABRO.


que esta empresa de las Indias poner sobre esos mares A mí se me va, pensando en ¿Y por qué así?
naciera, por más contraste de su oscuros de fantasías, la estas cosas, la vista como si
grandeza divina, de tres pobres caridad de tres velas yo mismo fuera embarcado JAVIER.
carabelas que tienen nombre de blancas como tres sonrisas. en la flotilla. ¿No habéis visto
niñas. yendo de caza, a la entrada de
BRITO. BRITO. alguna villa apartada, con qué
OLIVA. Y Portugal, Pedro Fabro, no hizo No caben en la cabeza tan gestos y ademanes se
¡Qué tiempos éstos de asombros menos: que esta línea marca el inmensas lejanías: a mí me asombran los ganapanes ante
no pensados! rumbo de las tres naves de la suenan lo mismo los planetas una mula enjaezada? Todo el
otra escuadrilla de Gama: San que las Indias. asombro proviene de la
BRITO.
Rafael, Berrio, San Gabriel. Diez novedad del caso. Pero el gran
¡Y qué dicha JAVIER.
días tardaron en arribar, viento señor que tiene engualdrapada
ésta que Dios se ha servido (Cerrando el libro con
a favor, a las islas Afortunadas, de raso la mula en que tras él
depararnos, Juan de Oliva, violencia.)
y poco después, doblaron a vista viene su lacayo cada día, no va
trayéndonos a este mundo ¡Y a mí me da pena el ver
de la punta Sur de África, donde
cuando el mundo es maravilla! que todos sois gentecilla tan a asombrarse por eso. Pues
la tierra termina, Buena
para poco! aplíquese el congreso de bobos
FABRO. Esperanza le han
la fantasía. No se asombra mi
Observa cómo estas cartas [puesto...
OLIVA. osadía de estos afanes, porque
antiguas, junto a la línea costera ¡Dios la trueque en buena dicha!
¡Señores otros afanes más altos sueña.
en que acaba Europa, con despertó el seminarista! No asombra el guijo a la peña.
FABRO.
grandes letras ponían: Mare ¡Lo que pasa es que vosotros
¿Y llegaron?
Tenebrosum; Finis Terrae... BRITO. tenéis alma tan pequeña, que,
¡graves boberías con que la BRITO. ¿No te dan, de veras, miedo colmados sus afanes, mostráis,
ciencia del mundo disimulaba y Hasta el reino estas grandes maravillas? con ese profundo pasmo y esos
cubría, a fuerza de hórridos de Malabar, en las Indias,
nombres, su pequeñez infinita! JAVIER. ademanes, asombro de
donde selló el Zamorín su ganapanes ante la anchura del
amistad y compañía con mil No me dan miedo; me dan, si
BRITO. acaso..., un poco de envidia de mundo!
(Señalando la esfera.) regalos por sello y su
palabra por firma. Cargados no haber sido yo mismo el que OLIVA.
Y luego, repara, Pedro Fabro, ha llegado a las Indias.
con qué énfasis pintan sierpes y de buenas nuevas, de telas y ¿Ya es estrecho el mundo para
dragones, como si más allá de gomas finas, como los reyes BRITO. los sueños de tu querella?
esa línea, donde piensan que se de Oriente antaño de ¡Pues no eleva poco el canto el
acaba la tierra, fuera osadía incienso y mirra, tornaron JAVIER.
ruiseñor!
aventurarse y no hubiera sino el en menos tiempo las galeras Puede ser que sí.
caos. que a la ida. Nombres OLIVA.
tenían de ángeles y volaron BRITO.
¿Es que el santo no
OLIVA. tan de prisa que hicieron ¡Acabara!
sufre asombros?
Pero Castilla gracia y honor a los ¡Es que su merced prepara la
supo romper ese caos, nombres que tenían. JAVIER. conquista de una estrella!
¡Por Cristo;
me asombro..., pero no tanto!

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JAVIER. invocando a un mismo Dios, en donde se baila al son la BRITO.


No tanto; mas pienso yo que trazada sobre la frente gallarda y el rugero! ¿Es que hoy
hemos de hacer de esta la misma cruz al partir, tampoco vienes?
[edad Portugal, por el Oriente; BRITO.
nueva que el mundo alumbró, Castilla, por Occidente, (Cogiendo su sombrero.) JAVIER.
luz de la mente, que no temblor se buscan, y al coincidir, No hay quien ponga un ¡No voy!
de la voluntad. No debe las cinco Molucas son [estrambote
a tal pregón. BRITO.
sobrecoger nuestro temple, este cinco broches de coral
¿Por qué así?
nacer de un mundo nuevo a la que abrochan el cinturón
vista. No es milagro: es la de la idéntica ambición ATAYDE. Pues ¡al trote! (Con
intención, a JAVIER. ) ¿O es que se
JAVIER.
conquista de un noble y claro de Castilla y Portugal. Porque no quiero.
saber de razón, gracias al cual (Entra ÁLVARO DE ATAYDE, queda algún necio a traducir a
Bastara que lo anunciara
en la redondez mundial ya no viendo el grupo que dis- Lucrecio y destrozar a Nepote?
Atayde, de esa manera, para
hay tiniebla ni engaño. Por cute sobre la esfera.) que, si yo pensara ir al baile,
JAVIER.
Castilla y Portugal sabe el me quedara en el Colegio y no
ATAYDE. Hay quien no entiende el hechizo
mundo su tamaño. fuera. No torceréis mi opinión.
¡Y es ésta la que el poeta de estas bobas mascaradas,
No voy, porque no consiento
OLIVA. llamó «juventud inquieta» y donde el carmín es postizo y son
poner el pie en un figón.
¡Sobre todo por Castilla! «vida primaveral»! Está en las risas forzadas.
pleno el Carnaval, y estáis OLIVA.
BRITO. haciendo al planeta consulta ATAYDE.
¡Cuestión de gusto!
¡Por Portugal sobre todo! de licenciados. ¡Basta de baladronadas!
(Coloca una silla en el centro de JAVIER.
JAVIER. JAVIER. la escena. Se sube y pregona ¡Y cuestión
¡Que vana es esa rencilla! ¡Atayde! solemne.) Señores: Hago saber la de sangre y de nacimiento!
Tan ancha es la maravilla, gran novedad del día. ¡Hoy va a
que caben del mismo modo ATAYDE. ¿Cómo seguís en ATAYDE.
esta jaula encerrados cuando hacernos compañía, para ir al
el de casa y el hermano. baile, Javier! ¡Ya está la baladronada!
(Sobre la esfera.) está por todos lados ardiendo en Parece que siempre estás
fiestas París? Rebosando están (Palmoteo de aprobación.)
Mirad, con qué liso y llano saber con tu seriedad forzada
de gentes las calles, y como corrigiendo a los demás.
exacto y seguro, hacia el BRITO.
hirvientes espumas de catarata
Occidente oscuro y hacia el Deje la melancolía, por hoy,
rebulle la flor y nata de las OLIVA.
Oriente lejano donde nace la nuestro compañero.
damas complacientes.. (Burlón.)
alborada, van estos dos rumbos
OLIVA. Presume el hombre de espada
ciertos. Son los dos brazos OLIVA.
¡Traigan su capa y sombrero! bien templada de Toledo, que,
abiertos de España crucificada. Atayde tiene razón. cuando doblarla quieres, no se
Porque, aunque parecen dos,
JAVIER. dobla y tú te hieres.
una sola interna voz les dice un ATAYDE.
mismo ideal; y así, con impulso ¡Al figón del Panadero, que ¡No traigan nada! ATAYDE.
igual, es un alegre figón ¿O es que, acaso, tienes miedo
del mundo y de las mujeres?

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JAVIER. BRITO. Sólo un vicio le quedó del que ATAYDE.


Yo sé hacer también, de paso, Ahora el seso le ha sorbido no pudo librar: una indecisa ¿Sabéis que me está ocurriendo
el galán lindo y ligero de los de ese español que ha venido a cojera que le da cierta manera una burla muy famosa con que
calzas de raso y plumilla en el estudiar Teología. casi graciosa de andar. Éste es correr y dar vaya a ese santón
sombrero; pero cuando llega el el hombre: madera labrada de de Loyola y a Javier?
OLIVA. tan buen modo, que sabe llegar
caso sé en mi voluntad poner
¿Cuál? ¿Uno pobre, raído, en todo más lejos que otro BRITO. Dinos
todo el peso y el poder con que
muy dado a la beatería? cualquiera. Estando herido, en la idea.
se aploma y se agarra en mis
breñas de Navarra mi castillo Loyola, el Flos Sanctorum leía,
BRITO. ATAYDE.
y en leyéndolo, le hervía su
de Javier. Y ahora dejadme El mismo; siempre lo ves
buena sangre española de tal No diréis que no es gloriosa.
pasar. con él hablando despacio,
modo, que ya ansia, calzando Esperándome en la esquina
discutiendo alguna vez...
OLIVA. siempre más puntos que el que tengo a Violeta, la moza de
ATAYDE. ¿Y más, llega a ser más santo que partido de más rumbo que en
¿Dónde vas?
cómo se llama? fueron juntos todos los santos París bulle y retoza. Va con
JAVIER. de ayer. Según ha dado a nosotros al baile del figón,
A demostrar FABRO. entender, ahora anda en trance hecha una rosa.
con hechos estas verdades. Ignacio de ir a Roma, con intención
de Loyola. secreta de conseguir licencia OLIVA.
Vosotros, id a bailar; yo me voy
de fundación, pues, según ¡Siempre Atayde cazador
a repasar mi lección de
ATAYDE. Y parece, sueña no sé qué de gacelas y de corzas!
Humanidades.
¿cómo es? empeño futuro. Y triunfará, de
(Sale, decidido. seguro; que cuando en algo se ATAYDE.
FABRO. empeña, paso a paso, bien o La hacemos subir de quedo, y
ATAYDE. Desmedrado; más bien mala mal, repartiendo por igual la de espaldas, a la sombra de este
Me enoja más cada día con su la presencia y la estatura; la suavidad con el mando, rincón, la sentamos con mi capa
empaque este aguafiesta color trigueña oscura, la cojeando, cojeando, llega y con mi gorra, de tal modo
barba corrida y rala, y unos siempre hasta el final.
BRITO. que parezca un compañero. La
ojos de carbón que tanto, al
La virtud que no es modesta broma consiste en tocar tres
mirar, afinan que más que BRITO.
raya siempre en ufanía. veces la campana, que es la
ver, adivinan de penetrantes ¿Sabes, Fabro, que he pensado
forma de llamar a locutorio si
que son. Por su porte y al ver cómo lo has descrito,
FABRO. condición, a pesar de andar pregunta una persona por
que a ti también te ha
Es bueno... raído, se ve en toda su embrujado Javier. Nosotros, mientras,
persona la huella de quien como al de Navarra? escondidos a la sombra de estas
ATAYDE. cortinas, gozamos del ceño y
ha sido galán apuesto y
Pero confia FABRO. gesto que ponga nuestro
florido. En el cerco de
en que lo es demasiado. Peca Pamplona, siendo mozo, le He dado navarro, al topar así, de manos
en todo de extremado; lleva el alcanzó una bala la canilla, su imagen exacta, Brito. a boca, con el mozo que le
bien como quien lleva al cinto y aunque le desjarretó los aguarda y que resulta ser moza.
una hebilla nueva que se ve huesos todos, libró del
demasiado. trance por maravilla.

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BRITO. FABRO. VIOLETA. Ahora mismo se darán.


¡Famosa burla! ¡Que os divierta y Basta ya, amigos, de flores: Señores: una..., dos..., tres...
termine en bien la cosa! el disfraz...
OLIVA. (Sale por el foro. B RITO ATAYDE.
El proverbio y O LIVA empiezan a ATAYDE. Da comienzo el entremés
de la llama y de la estopa disponer los prepara- Es bien sencillo: de la dama y el galán.
puesto en acción. tivos de la burla.) mi capa y mi bonetillo. (Se esconden atropellada-
(Le colocará ambas pren- mente en las cortinas.
ATAYDE. BRITO. das.) De vez en cuando aso-
En un vuelo Y ahora, la escena. man las cabezas para
voy por la dama. OLIVA.
OLIVA. explorar la escena.
(Sale por la izquierda.) ¡ Perfecto!
De prisa. Pausa. Entra JAVIER por
FABRO. Aquí, a la espalda, el sillón. BRITO. la derecha. Mira a todos
Me enojan Entre los mejores lados. Se dirige a VIO-
estas burlas, y renuncio mi parte BRITO. nunca un alumno tendría LETA.)
en trama tan boba. Más lejos del cortinón, Santa Bárbara mejor.
que si os estalla la risa a JAVIER. ¿Quién
OLIVA. destiempo, os descubrís. OLIVA. me llama?... ¿No
Lo dicho: que ese santón (Entra VIOLETA de la ma- Si yo fuera profesor... [contesta?
cojitranco de Loyola también no de ATAYDE.) ¡qué cosas aprendería! (Se acerca al sillón, impa-
nos lo está cogiendo con sus ciente.)
ATAYDE. ATAYDE. Y
redes de gazmoña. Dentro de ¿Es que es mudo el compañero?
Aquí tenéis a Violeta, ¡la más ahora al sillón.
poco, el Colegio... ¡un ¡Se ha de quitar el sombrero sin
linda y más discreta de las damas (La sienta de forma que
monasterio de monjas! querer!
de París! sólo se vea su capa y su
gorra, y parezca un es- (Por detrás del sillón le
FABRO.
OLIVA. tudiante.) arrebata de un manota-
No tanto; pero no tengo ganas
¡No hay dama de mayor viso ni zo la gorra. VIOLETA se
hoy de entrar en bromas. Me voy
de presencia mejor! BRITO. levanta. Quedan frente
adentro.
Y calladas a frente.)
BRITO. ATAYDE. las bocas. ¿Qué burla es ésta?
Tan sólo Para tal corte de honor (Explosión de risa en la
era tal reina preciso. VIOLETA.
te pedimos una cosa: Vamos, daos prisa, que cortina. Salen todos.)
no prevengas a Javier OLIVA. me va a vender la risa si os
de la burla. ATAYDE.
¡Reina de Amor! tardáis.
¡Oh prodigiosas mudanzas; se ha
FABRO. Voy ahora a pasear al VIOLETA. ATAYDE. vuelto un hombre mujer!
jardín; no pienso hablar con De alegría, que ¿Las campanadas?
persona. JAVIER.
es el reinado mejor.
FABRO. ¡Y ahora se van a volver,
BRITO. BRITO. (Yendo a un rincón, don- Atayde, las cañas lanzas!
Eso basta. ¡La alegría y el amor siempre van de habrá una campana ¿Qué significa este paso?
en compañía! con tirador.) ¿Es pelea lo que quieres?
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

¿O es que pensabas, acaso, que JAVIER. IGNACIO. JAVIER. Fue áspera


me asustan las mujeres? Pues has de saber, puesto Y Cristo fue el que enseñó a la reprensión...
(Despreciativo.) que saberlo quieres, quién es el poner la otra mejilla.
Cuando topé en el sillón con «pobre Javier» de quien has IGNACIO.
burla tan mal tramada, tan dado en creer que le asustan las ATAYDE. Él lanzó ¡Más la lija con que das bruño
conocida y usada y de tan pobre mujeres. Vosotros id por ahí el primer denuesto. a una copa, y jamás perdón la
invención, «Atayde anda al mientras mis cuentas se ajustan. lija ha pedido a la copa que ha
retortero», fue lo primero que Tú, Atayde, quédate aquí, que JAVIER. bruñido para que reluzca más!
dije. ¡La burla graciosa exige voy a ver si te asustan ahora los Me invitaron al figón y
tener gracia, lo primero! hombres a ti. yo me he negado. JAVIER.
Pero, ¿quién te manda ser
BRITO. ATAYDE. IGNACIO mi guardador?
No merece tal jactancia En seguida. Sólo espero que me En esto
la cosa. des plazo, primero -pues no no repruebo la intención, IGNACIO.
urgirá tanto el drama-de que sino la forma y el gesto. El dolor
JAVIER.
acompañe a la dama al figón del Porque pudiste, en verdad, de tu alma ardiente, Javier; me
Verdad; le he dado
Panadero. sin doblar tu voluntad, da pena verla arder sin que dé
un exceso de importancia a demostrarles tu entereza luz ni calor. Eres arroyo
un lance tan desdichado. con esa misma firmeza...,
JAVIER. baldío que, por la peña
Dios os guarde. Este criado ¡pero con más caridad!
humilde, señora mía, ¡Pronto! Que, como un carbón, desierta, va desatado y bravio.
celebra el encuentro y besa me quema el alma tu ultraje, y ¡Mientras se despeña el río, se
VIOLETA.
vuestros pies; sólo le pesa la me tarda la ocasión de enseñarte está secando la huerta!
Me está aburriendo el sermón.
forma... y la compañía. quiénes son los hombres de mi
linaje. ¿Nos vamos? JAVIER.
ATAYDE. (Ha entrado IGNACIO DE No vive, Ignacio, infecundo
ATAYDE.
Espera. ¿A quién te refieres, LOYOLA.) quien busca fama.
Voy al figón y
Javier, al hablar así?
vuelvo en seguida. IGNACIO.
IGNACIO.
JAVIER. Hombres que nacen y mueren,
(A BRITO.) ¡Qué abismo
Está bien claro que a ti, como todos los demás...
¿Vienes? disimulado y profundo! ¿Qué
¡rodrigón de las mujeres (BRITO, OLIVA y VIOLETA le importa ganar el mundo si te
de esta laya! JAVIER. siguen. Antes de salir se vuelve, pierdes a ti mismo?
¡Tú también! burlón, a JAVIER.) ¡Y siento ver
ATAYDE. JAVIER.
que ya tienes en tu contra hasta
Una altanera IGNACIO. el santón! ¿Quieres quitarme este arder
respuesta tienes a todo. ... y si les hieren su y este anhelo de triunfar?
¡Responde de otra manera! pobre orgullo, quizá peores que JAVIER.
JAVIER. animales. No te perdono este inmenso IGNACIO.
agravio. No te lo vengo a quitar.
¡Pregunta tú de otro modo!
JAVIER. que te lo vengo a poner.
ATAYDE. Yo IGNACIO. Yo no te vengo a tañer
(Zamarreándole los brazos.) no he movido la rencilla. Ni es mi intención. junto al oído un laúd
¿Así? Atayde fue el que empezó. Por este agravio no pienso
pedirte, Javier, perdón.
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JOSÉ MARlA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

que por extraña virtud


a mitad de tu camino! que lo dio todo por ti! ¡Deja ya JAVIER.
te amodorre en dulce calma; ¿No llevo razón? esos devaneos que te nublan la Dios querrá...
v e n g o a p o n e r la inquietud verdad y te acortan los deseos!
en tre tu vid a y tu alma. JAVIER. ¿Por qué andar con regateos IGNACIO.
Vengo a ensancharte, Javier, Quizá. con la Generosidad? El mundo es un vuelo
en ti mismo tu medida, Mientras mi afán más y más en que pasa pronto... y detrás,
y a hacer que se talle y mida el mundo se concentra, hay algo JAVIER. muerte, juicio, infierno o cielo.
por tu ambición, tu valer; en mí que no encuentra nunca en Ignacio, ¡cómo enardeces con Recordarlo es detener el paso en
quiero en tu tierra poner el mundo su paz. tus palabras mi fe! Mas soy el precipicio. ¿Quiere algo más mi
nuevas espigas y flores; Y aunque yo mismo de grado débil; dudaré aún de mis novicio?
templarte en nuevos ardores confesármelo no quiera, fuerzas mil veces y mil veces
el sentimiento y la idea, vuelvo de cada quimera le diré que calle a tu voz amiga; JAVIER.
y, bruñéndola a dolores, con el airón desplumado y que es inútil, que no siga la Nada, Ignacio.
hacer que tu vida sea, chafada la cimera. No me siembra de tus ideas...; ¡pero
sin mancha de error ni mal, abandones, Ignacio, en mis tú no me lo creas por más que IGNACIO.
como un perfecto fanal dudas interiores. ¿Qué son, yo te lo diga! Tú, aunque yo Adiós. Javier.
en el que no se adivina dime, estos ardores por los que otra vez huyera, oblígame de (Sale.)
en dónde el aire termina nunca me sacio? manera que te obedezca y te
y en dónde empieza el cristal. Y dime: cuando en las flores siga, como a un niño se le JAVIER.
del mundo mi alma se engríe obliga a que coma, aunque no (Dejándose caer en un sillón.)
JAVIER. y hecha risas se deslíe quiera. Cielo..., infierno..., muerte...,
¿Me quieres, pues, apartado de en un mar de pluma y seda... [juicio...
todo? ¿Pides, quizá, que deje ¿qué es esto que siempre queda IGNACIO. (Ha entrado ATAYDE por
hacienda y estado?... Me pides en mí que nunca se ríe? Poco tendré yo que hacer si tu izquierda, a tiempo de
demasiado... voluntad cediera; la buena oír el soliloquio de
IGNACIO. tierra yerbera, cuando quiere
IGNACIO. Eso que queda es la parte de tu JAVIER )
florecer, florece sin sementera.
¡Y te ofrezco mucho más! Tú, el ser que, al ir a ahogarte, aún De todos modos, Javier, queda ATAYDE.
iluso buscador de fama, gloria y sobrenada en el río; si logro el pacto concertado. Y ahora, ¿A qué fieles le decía
honor, ¿te vas a empequeñecer asirla, confío, de entre sus aguas, adiós. Voy a bajar al jardín,
cuando te vengo a ofrecer la salvarte. vuestra merced el sermón?
donde he quedado con Fabro
fama y gloria mayor? en irle a llevar unos papeles... JAVIER.
(Insinuante.) JAVIER.
¿En tal peligro me ves? ¿Tan ¿Pactado? Acerca, Atayde, el sillón.
No busques honor y fama en
blasones y coronas; ni es eso lo errado anda mi afán? JAVIER. ATAYDE. Sin
que ambicionas, ni es eso lo que IGNACIO. Pactado. finezas: ¿me quería?
te llama. Cuando el aplauso te ¡Qué mal equilibrio es éste de
aclama, ya piensas que estás IGNACIO. ¿Y no JAVIER.
andar pies tras pies por la
llegando a tu más alto destino. volverás ya de tus pasos Para pedirte perdón.
orilla de un volcán! ¡Y qué
¡No ves que el tuyo es divino y expuesto andar así atrás?
que así te estás quedando rebuscando aquí y allí la ATAYDE.
manera de ser fiel para el ¿Perdón?
21 mundo y para Aquel
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

JAVIER. JAVIER. (Sale ATAYDE por izquierda.) JAVIER.


Sí; por el exceso de ¡Atayde! Hiciste mal. ¡Enséñame a conocer la
mis palabras de antes: por virtud cierta!
mis dichos arrogantes y por ATAYDE. JAVIER.
mis agravios sin seso. ¡Cobarde! ¿Fue delito IGNACIO.
Atayde, por todo eso el humillarse? Javier,
humildemente te pido JAVIER. no hay virtud más eminente que
perdón. (Reprimiéndose.) IGNACIO. el hacer sencillamente lo que
¡Di No quito tenemos que hacer. Cuando es
ATAYDE. cuanto quieras! nada a tu afán generoso; pero te simple la intención, no nos
¿Qué nuevas maneras quiero... un poquito menos dado asombran las cosas ni en su
son ésas? ¿Qué ha sucedido en ATAYDE.
a lo extremoso. No exaltes tu mayor perfección. El encanto de
mi ausencia...? ¿Es que has ¡Bobo!
nadería; que, entre verdad y las rosas es que, siendo tan
[bebido? hermosas, no conocen que lo son.
JAVIER. falsía, apenas hay una tilde... y
JAVIER. Así: el ufanarse de humilde modo es (Suena un toque de cam-
¡Insúltame cuanto quieras, sigue, sigue; ¡qué delicia, también de ufanía. Te quiero pana.)
que lo tengo merecido! de agua fresca, la caricia humilde, sin tanto
JAVIER.
(Se arroja, de rodillas, a de tus insultos, en mí! derramamiento de llanto y
El toque de recreación...
sus pies.) (Ha entrado por la dere- engolamiento de voz. Te quiero
Pensaba ir a estudiar, pero
Yo el que me ufano de estar cha IGNACIO con PEDRO siervo de Dios..., ¡pero sin jugar
mudo de intención.
sobre todos y arrostrar las ajenas FABRO.) al Santo!
voluntades, no sé vencer mis IGNACIO.
ruindades ni mis pasiones domar. IGNACIO. JAVIER.
¿Qué piensas hacer?
Soy luz y barro del suelo; soy el ¿Qué pasa? (Triste.)
polvo y el anhelo puestos en ¡Yo que pensé, Ignacio mío, que JAVIER.
ATAYDE. era a tu palabra fiel!
perpetua guerra; soy un poquito Bajar
Nada: ¡este loco!
de tierra que tiene afanes de al jardín. Junto a la fuente
Vuelvo a hablarle: le provoco... ¡y IGNACIO.
cielo. Tan pronto la tierra toco gozaré el fresco relente de la
se ha vuelto tan modesto, que se Lo has de ser con menos brío:
como al cielo me levanto: ¡no hay tarde... ¿Es así, Ignacio?
me entrega! cuando suena mucho el río es
necio más vano y loco que yo,
que, aspirando a tanto, he porque hay piedras en él. IGNACIO.
IGNACIO.
conseguido tan poco! No es esto lo que te he dicho, Así, Francisco: despacio;
JAVIER. despacio... y sencillamente.
¡Despréciame! [tampoco. Tienes razón. (Sale JAVIER, derecha.)
ATAYDE. ATAYDE.
¿Es que así quieres IGNACIO. La FABRO. ¡Qué
Basta: el que guste que venga al salud
borrar la baladronada de tu baile, ¡que Atayde jura darle bien lograste vencer!
reto?... ¡Perdonada!: contra niños no se siente: se recrea, sin
respuesta segura!
y mujeres no desenvaino la sentirse, en su quietud. IGNACIO.
espada. IGNACIO. Virtud que se paladea, Pedro Fabro: en Javier fundo mi
Dios le guarde: y no le tenga en apenas si es ya virtud. ilusión y mi placer;
24 cuenta tanta locura.
25
JOSÉ MARÍA PEMÁN

que si yo gano a Javier, con mansedumbre y paciencia.


Javier me ganará un mundo. Vencida su inexperiencia,
domada su vanidad, de él
FABRO. ¿Tanto espero, si me es fiel, milagros de
esperas de su ciencia? santidad...
IGNACIO. (Va a salir, y vuelve.)
Y de su alma arrebatada, ¡Pero tú, por caridad, no se lo
si logra ser encauzada digas a él!

TELÓN ACTO I
En Roma. Sala modestísima en la primera casa de la Compañía de
Jesús. Puertas laterales. Ventana al fondo. Están el P. DIEGO LAÍNEZ,
leyendo. Conversando, el P. PASCUAL BROET y el P. ALONSO SALMERÓN.

En el momento de levantarse el telón entra por izquierda el P. PEDRO


FABRO.
P. BROET. P. SALMERÓN.
Padre Fabro, ¿qué tal andan Repósese: que ya pronto
esos pies? tocarán a colación. ¿Ha
estado por los jardines antes
P. FABRO.
de subir?
Mucho mejor que
se merece la carga que P. FABRO. Yo, no. ¿Por
llevan, gracias a Dios. qué lo pregunta?
P. BROET. P. SALMERÓN.
¿Llegó al hospital? Porque
me ha trascendido un olor
P. FABRO.
de la sotana del padre como
Llegué.
de rosas en flor.
P. BROET.
P. FABRO.
¿Mucho quehacer?
No me digas boberías...
P. FABRO. ¡olores de rosas yo, cuando
No faltó vengo de asistir los leprosos!
ni gavilla a la guadaña,
ni guadaña al segador.

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JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

(Tras una vacilación.) Aunque... P. LAÍNEZ. llevar a Oriente querría Bobadilla ha de tardar algún
no; no puede ser. ¡Qué fantasía de fuego tenéis, seis misioneros. tiempo, hasta sanar de una
padre Salmerón! Si os oyera el maligna cuartana que le
P. BROET. ¿Qué P. IGNACIO. tomó, y entorpece mis
padre Ignacio, os llamara
pensaba? soñador. Abrid, padre, la ¡Y cuál designios.
ventana. Ved los jardines en flor. mi gusto en darlos sería, si
P. FABRO. hubiera en la Compañía P. LAÍNEZ
Ya se va marzo, y abril le está ¿No parece,
Nada digno de atención. bastantes!... Por esta vez,
pisando el talón. ¡La primavera
mi señor Don Juan tercero, padre, que la Compañía
P. LAÍNEZ. de Roma, ése era todo el olor!
se valdrá con dos o tres. nunca halla fácil su vía?
Dígalo por obediencia, ¿Para qué buscar milagros y
prodigios, sin razón? Miradla... Los viñadores son diez... ¡y
padre Fabro. la viña el mundo entero! Me P. IGNACIO.
¡la primavera...! ¿Queréis ¡Señal de que lo merece!
milagro mayor? ha dado mucho dolor
P. FABRO. tenérselo que decir anoche No se puede fabricar
Digo yo (Entra por izquierda el aceite sin estrujar
al embajador Mascareñas.
-y que lo dicho redunde en PADRE IGNACIO DE LOYO- la aceituna en el molino,
mayor gloria de Dios-que LA.) P. SALMERÓN. ni se puede hacer buen vino
esta tarde hube de oír Que el Señor les dé sin la pisa y el lagar.
P. IGNACIO.
moribundo, en confesión, a acierto en elegir los hombres, es Por eso, porque la fría
¿Qué mirabais?
un leproso que fue en vida lo que importa: que en siendo ventisca cruda y bravia
muy famoso malhechor. P. SALMERÓN. siervos de Dios, aunque no enjuta la carne sana,
Horas me costó de lucha Los colores pasen de dos, a la larga o a la al pedir cada mañana
mover su alma a contrición de este jardín, que de olores corta cogerán buen trigo. a Dios por mi Compañía,
y sacar de entre la arena de llena estas proximidades. yo no le pido favores
su mala condición ese P. IGNACIO. ni senda llana entre flores;
poquito de oro que a nadie P. IGNACIO. Voz le pido persecución...
niega el Señor; pero escarbé Está bien. Cerrad...; las flores de verdad, hijo, es la vuestra. ¡y al mismo tiempo, perdón
con tal gana, que topé con el desmayan las voluntades. Dénme poca gente y diestra. El para los perseguidores!
filón. Absuelto de sus Señor se satisface con ello, que (Empiezan a oírse diver-
pecados, gran consuelo le P. BROET. así se muestra más claro, que sas campanas lejanas,
inundó, y deshecho en puras ¿Anduvo en la curia? es Él quien hace la labor... Esta que tocan a ánimas. Se
mieles, me abrazó con tal semilla del Oriente, hago levanta el P. IGNACIO.)
P. IGNACIO. intención de darla al padre
amor que por toda la sotana
Con Simón Rodríguez y a P. BROET.
sus llagas me restregó:
Micer Diego, en petición, Bobadilla. Campanas... ¿Qué toque es ése?
¡acaso esas rosas fueron las
pues allá andaban remisos,
que dieron tal olor! P. LAÍNEZ. P. IGNACIO.
de unos papeles, precisos
para la empresa y misión de Muy acertada la elección. Las ánimas... Rezaremos.
P. SALMERÓN.
las Indias. (Rezan en silencio.)
¿No oléis? ¿No oléis...? ¡Se ha P. IGNACIO. Buenas noches nos dé Dios y
[llenado P. SALMERÓN. Aquél debió de llegar parte de su Santo Reino. Si mis
de rosas la habitación! Portugal a Lisboa ayer mañana. hijos no me mandan otra cosa,
voy adentro para escribir.
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

P. SALMERÓN. P. IGNACIO. P. LAÍNEZ. en palabra tan ruin...


Padre Ignacio, El postrero Libre su imaginación ¡Mientras exista un confín de
no quite, por Dios, del sueño en llegar a casa, y siempre de sueños. tierra, sin adorar al que nos
tantas horas, que le dañan la en exigir el primero... vino a salvar, la tierra no
vista y cansan el cuerpo. JAVIER. tiene fin! Me ilusiona esta
(Bendiciéndole.) ¿Pues quiénes son los misión de Oriente.... ¡qué
P. IGNACIO. Padre Francisco, que Dios le que han de echar la semilla de maravilla llevar la nueva
Hijos, hay muchos papeles bendiga y le dé el cielo. Oriente? semilla...!
y menesteres por medio. (Sale.)
Si todo fuera el andar P. LAÍNEZ. P. LAÍNEZ.
en oraciones y rezos, P. SALMERÓN. El padre Simón (Interrumpiéndole.)
en visitar hospitales ¿Cómo empleó la jornada, Rodríguez y Bobadilla. Ésta ¿Habla del padre Simón
y predicar en los templos, padre? es la candidatura del padre. Rodríguez y Bobadilla?
regalo fuera la vida,
llena toda de consuelos. JAVIER. JAVIER. JAVIER.
Pero tiene su hora todo, Cuidé una apestada; hice, Se me figura Hablaba en suposición, padre
y entre Salve y Padrenuestro, en San Juan, confesiones; que de entre sus sembradores, Laínez: que aunque son torpes y
hay que ajustar bien las cuentas preparé algunos sermones... ¡no no pudo hallarlos mejores para cortos mis hechos, ¡también
del mozo y del recadero: tuve tiempo de nada! una siembra tan dura. ¿Sólo... tiene sus derechos la pobre
que para que no se pierdan ellos dos? imaginación!
de sutiles, en el cielo, P. FABRO. (Un toque de campana.)
¡Pues si lo llega a tener! P. LAÍNEZ.
quiere el Señor que sus obras,
¿No os agrada P. BROET.
aun las de más fino intento,
JAVIER. que vayan solos los dos? A recogerse han tocado.
tengan sillares de piedra
y dura armazón de hierro. Hay que andar más diligente,
que es mucho, padre, el JAVIER. P. LAÍNEZ.
(Inicia la salida por iz- Nadie sabe nunca nada de No pensé fuera tan tarde.
quierda.) [quehacer.
los designios de Dios. Dios con todos.
P. LAÍNEZ. P. SALMERÓN.
P. LAÍNEZ. P. FABRO.
Bendíganos. ¿No sabe el padre Javier las
Pienso que os gustara a vos Que Él os guarde.
novedades de Oriente?
P. IGNACIO. traspasar con osadía esos
cabos extremados donde, en la P. BROET.
Dios les guarde. No JAVIER.
cartografía, ponen con tanta Igual digo...
me olviden en sus rezos. Sólo sé que el padre Ignacio
ufanía Finis terrae los (Han salido todos, menos
(Cuando va a salir, entra, prepara allá una misión, y
letrados... JAVIER. Se levanta. Se lle-
algo precipitadamente, aunque sigue en intención de
ga a la imagen de la Vir-
FRANCISCO JAVIER, ya de cumplirla, va despacio. ¡Qué JAVIER. gen que había sobre una
sotana.) momento de emoción al llegar ¿Por qué hacer del Finis terrae repisa con una lampari-
allá, el momento de gritarles: nombre de magia que cierre la lla apagada.)
JAVIER.
«Escuchad...», y romper con senda a toda intención?
Padre Ignacio, padre Ignacio, no
nuestro acento la virginidad de Hombre es de corta ambición JAVIER. Se ha secado la
se vaya a su aposento sin que me
un viento que nunca oyó la el que sus ansias encierre lamparilla, y no arde.
alcance un poquito de bendición.
Verdad!

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JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

(Sale y vuelve con una LEGO. al volver a Portugal, cosa ¿para qué necesitaba
aceitera. Prepara la lám- ¿Va a Oriente el padre Javier? que atrasar no quiero, llevar ninguna palabra mía?
para. Se queda mirando en mi expedición y séquito,
la imagen y empieza a JAVIER. MASCAREÑAS.
al misionero que vaya a ser
decir:) No voy... Pero sin embargo, ¿De este modo simple y llano a
compañero allá del padre
Señora, ten compasión ¡por lo que pudiera ser! un mundo nuevo y lejano
Simón Rodríguez.
de este pobre ufano y loco, (Salen en aquel momento, entregáis vuestra persona?
que hace por tu amor tan poco por izquierda, el P. IG- JAVIER. Es
NACIO y DON PEDRO P. IGNACIO.
siendo tanta su ambición. un dolor
MASCAREÑAS, EMBAJA- Para el que nada ambiciona,
Yo, el que, en imaginación que pierda tal sembrador el
DOR DE PORTUGAL , en todo el mundo está a la mano.
ya me veía llegar Oriente y tal semilla.
a las Indias a sembrar animada plática.) ¡Ninguno lo hará mejor que MASCAREÑAS.
la nueva y santa semilla... P. IGNACIO. Nicolás de Bobadilla! ¿Cuándo hacemos el viaje?
¡me he quedado para echar Dada la urgencia del caso le
aceite en tu lamparilla! P. IGNACIO. P. IGNACIO.
hablaremos, que podría
¡Mi pobre talla no alcanza Mas con esta enfermedad del Como no luce ni gasta
frustar la empresa un retraso.
las grandezas que fingí! padre, con claridad dice el más atavío ni traje,
(Al ver a JAVIER.)
(Se le transfigura la cara. Señor, según veo, que aunque no tardará en su equipaje.
¿Quién es...? Dios le pone al
Cae de rodillas.) ése fue mi deseo no es ésa su
[paso, JAVIER.
Pero, ¿me miras...? ¡Oh... sí...! que buscándole venía. El voluntad.
Con dos minutos me basta: el
¡Me das tanta confianza señor embajador JAVIER. primero para dar gracias a la
cuando me miras así! Mascareñas, mi señor, a
¿Si su voluntad no es ésa, Soberana, y el otro para
Si la Señora quisiera... comunicarme viene que por
cuál es, padre? guardar mis libros... y
Yo no sé si acertaría... noticia que tiene de mi hijo remendar un poquito la
¡yo sólo sé que lo haría y su servidor Bobadilla, le sotana.
P. IGNACIO.
lo mejor que yo pudiera! ha arreciado la cuartana A mi entender,
(Entra, por la izquierda, el hasta tal grado, que no MASCAREÑAS.
para Navarra y Javier quiere el
LEGO con una luz. JA- parece prudente que ¿Tiene alforjas de camino?
Señor esta empresa.
VIER se levanta: quiere emprenda la marcha a
(Pausa, JAVIER ha inclina- JAVIER. Ya
fingir un tono natural.) [Oriente
do la cabeza.) tengo dado ese paso.
¿Que buscabais? en tal situación y estado.
¿Cómo no os causa sorpresa la
LEGO. MASCAREÑAS. noticia? P. IGNACIO.
La aceitera. No es posible. Pues ¿cómo así se previno?
JAVIER. La
JAVIER. JAVIER. esperaba. JAVIER.
(Dándosela.) ¿Y no podría Como es tan vario el destino...
la misión si fuera igual, P. IGNACIO. ¡me preparé por si acaso!
Ya la eché: y ved la manera de
demorarse? Pues ¿por qué no lo pedía? Hace dos tardes pasó por la
acordaros, por si un día no
puerta un albardero que, no
puedo yo... Lo decía por si JAVIER. Porque
MASCAREÑAS. teniendo dinero, como
hubiera de emprender algún día si Dios lo quería,
No sería limosna, me dio unas alforjas,
un viaje largo. y yo
prudente; pues yo querría,

11
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

las dejé tan lindamente, donde hagamos los pertrechos JAVIER. P. IGNACIO.
remendando sus costales. del viaje. ¿Te acuerdas tú cuántas veces Yo te bendigo, Javier: que Dios
anduve con el puntero las bendiga tus hechos. A grandes
P. IGNACIO. JAVIER. mismas rutas que ahora voy a empresas vas y no hay peligro
Javier, con estas señales Dios Si el padre Ignacio no andar en alma y cuerpo? más cierto que éste de que,
nos habla mansamente. Honor manda otra cosa, es hecho. arrebatado por el afán del suceso,
es éste de Oriente que te estaba
(Entran, por derecha, to- P. FABRO. se te derrame por fuera lo que
concedido. ¡Ahora sí, Javier
dos los PADRES con el Antes de echar la simiente, debes guardar dentro. La vida
querido, que puede en tu
LEGO.) para no errar el esfuerzo interior importa más que los
corazón estallar esa ambición
mediste las sementeras con actos externos; no hay obra que
que tanto te he corregido! Ya no
P. IGNACIO. ojo de buen campero. valga nada si no es del amor
es agua que, deshecha, se
Pasad, hijos, que os quería reflejo. La rosa quiere cogollo
despeña en el barranco: ya va a
participar un suceso. El padre P. LAÍNEZ. donde se agarren sus pétalos.
su objeto derecha lo mismo que
Nicolás sigue en Nápoles tan ¿Y cuándo harán el viaje? Pídele a Dios cada día oprobios y
va una flecha, sobre los viejitos,
enfermo que no podría llegar a menosprecios, que a la gloria,
al blanco. Ni es de temer, hijo MASCAREÑAS.
Lisboa en mucho tiempo: con lo aun siendo
mío, que se pierda ya en baldío Mañana mismo emprendemos [gloria
tu loco afán impaciente...; ¡ya que he determinado que vaya,
la marcha; mas ya esta noche por Cristo, le tengo miedo. No te
tiene cauce el torrente para sustituyéndolo -pues la marcha
me honro dando alojamiento acuestes una noche sin tener
convertirse en río! apremia- el
al padre Javier. algún momento meditación de la
[padre muerte y el juicio, que a lo que
MASCAREÑAS.
Javier, vuestro compañero. P. FABRO. [entiendo,
¿Entonces?
¿Tan pronto? dormir sobre la aspereza de
P. SALMERÓN.
JAVIER. estos hondos pensamientos
¡Padre Javier! P. SALMERÓN.
Pongo en sus manos importa más que tener por
mi voluntad. ¿Por qué ese apresuramiento? almohada, piedra o leño. Cada
P. BROET.
mañana tendrás con la Señora,
P. IGNACIO. Dios bendiga P. IGNACIO.
algún tierno coloquio, donde le
Llame el lego a los su empresa. Más vale así: que se acortan digas esos dolores secretos que a
padres porque sepan las nuevas blanduras del sentimiento. la Madre se le dicen de modo
P. LAÍNEZ. Las grandes resoluciones, para
y, como buenos hermanos, más desenvuelto que no al
compartan todos la tristeza y el Salió con ello. su mejor acierto, hay que Padre, que por ser el Padre, da
contento. tomarlas a paso y hay que más respeto. Mézclame, de vez
JAVIER.
(Sale el LEGO por derecha.) cumplirlas al vuelo. en cuando, en el trabajo
Padre Laínez, ¡los navarros
requiebros y jaculatorias breves,
MASCAREÑAS. somos, a veces, tan tercos! MASCAREÑAS. que lo perfuman de incienso. Ni
Si Dios es servido, entonces Entonces, si no me mandan el rezo estorba al trabajo, ni el
P. FABRO.
mañana mismo saldremos. Y otra cosa... trabajo estorba al rezo.
esta misma noche, padre Javier, ¡Cómo han venido a tomar,
si no os es molesto, debéis venir padre Javier, bulto y cuerpo JAVIER. Sólo
a mi casa, aquellas divagaciones sobre quiero
el mapa del Colegio! que me deis por despedida la
bendición y el consejo.

35
JOSÉ MARÍA PEMÁN

Trenzando juncos y mimbres JAVIER.


se pueden labrar a un tiempo, Vos mandáis DON MARTÍN. don Enrique es el que opina
para la tierra un cestillo y un Todo está presto; cargada la que no es justo que la Corte
rosario para el cielo. MASCAREÑAS.
galera y prevenida; la gente a quite ese bien a las Indias;
Escríbeme, por menudo, tus Tan sólo siento la bordo; podemos zarpar hoy que aquí no necesitamos,
grave incomodidad del viaje que mismo a las Indias.
andanzas y sucesos; ni los como allá los necesitan,
emprendemos. Por toda Roma
agrandes por vano, ni los misioneros que nos cuenten
mis pajes, tan mal anda este CASTAÑEDA.
calles por modesto; que de la verdad.
comercio, sólo encontraron tres Su Alteza, según me han dicho,
Dios serán las glorias y tuyos mulos con honores de jamelgos DAMA.
solos los yerros. Piensa que ya
en esta vida no volveremos a
y una mula coja.
ACTO II
vernos. Te emplazo para la JAVIER. Pues yo querría
gloria, que para los dos la . ¡Nadie recibe esta tarde misma en
espero por la bondad del me dispute a mí el derecho de CUADRO PRIMERO
Señor, que no por méritos montar la mula coja, que yo la
nuestros. Mientras tanto, pido el primero! audiencia a los dos padres de que se quedaran los padres
Javier mío, porque no nos Sala en el Palacio Real de Lisboa. A izquierda del foro, puerta, y otra,
MASCAREÑAS. ¡En en chaflán, con cortinas, a la derecha. Sentados en cojines y tabure -
separemos, llévame en tu mula coja un soldado de tes, platican, en un rincón, DON MARTÍN ALONSO DE SOUSA, el CONDE
corazón, que en mi corazón te Navarra! DE CASTAÑEDA, DON ALVARO DE ATAYDE, el EMBAJADOR MASCAREÑAS y
llevo.
JAVIER. UNA DAMA.
JAVIER. Y no la cedo.
la nueva Compañía que van a en la Corte.
Perdonadme, padre Ignacio, El padre Ignacio me tiene muy
Oriente.
que no diga lo que siento. Vos reprendido este fuego de mi ATAYDE. Igual afirman
que entendéis a las almas, impaciencia, y así no me vendrá DON MARTÍN. todas las damas, que están
traducidme este silencio; que mal, espero, que lo que ande yo Eso dicen. con los padres como niñas
vos me habéis enseñado, con de más lo ande la mula de Parece que el Rey quería con zapatitos de raso.
la lección y el ejemplo, a ser menos. Vamos, pues, en mula que quedasen en Lisboa Todas son, conde, visitas y
de expresión más corto coja, a las Indias, compañeros; y no fuesen a las Indias. andar de iglesia en iglesia
cuando es más largo el afecto. que así, pasito a pasito, se irán
templando y supliendo la cojera MASCAREÑAS.
Hermanos, que no olvidéis a
de mi muía y la ambición de mis Pero dicen que el infante
Javier en vuestros rezos.
sueños.
MASCAREÑAS. (Va a salir con MASCARE-
ÑAS , por izquierda,
Vamos, porque no veáis a un
cuando cae el
embajador haciendo pucheros
como un infante...

37
TELÓN
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

y murmurar: ¿Quién predica? DAMA. ATAYDE.


DAMA.
¿A qué hora empieza el víacrucis? Pues vos bien que estáis, Atayde, Querría,
Publicar dicen que quieren un
¿Que padre dice la misa? ¡Mal con él de continuo. valido de la amistad y la
año para galanes este año de decreto con su firma
camaradería de París, que le
sacristías y pláticas de convento ordenando que sus pajes
ATAYDE. pidiera licencia al Rey, que es
y devociones de almíbar! confiesen cada ocho días.
Hija, sabida las dificultades grandes
ATAYDE. las necesidades mandan y que en concederlas había.
CASTAÑEDA. (Entra por derecha un
Yo he conocido en París a los negocios obligan. Ando
Eso será aquí en Palacio, donde PAJE.)
Ignacio y su Compañía, ¡y os tras él porque quiero que él a
es la tierra más fría, que en los
digo que el mundo todo se Su Alteza le pida lo que a él
barrios y en las plazas del muelle PAJE.
y la judería, como es más simple trueca donde ellos pisan! puede concederle y a mí me (Dirigiéndose al CONDE DE
la tierra bien que prendió la lo negaría. CASTAÑEDA.)
MASCAREÑAS.
semilla. Las iglesias de los Señor: están aguardando para la
Yo he visto al padre que traje DAMA.
barrios rebosan cuando audiencia ofrecida los padres.
desde Roma, maravillas. ¿Y qué es ello?
predican; para escuchar
Cuando de allí, a Portugal con CASTAÑEDA. Pasen aquí
confesiones le faltan horas al
mi séquito venía, pasamos, ATAYDE. sus revenrencias.
día, y cuando a la calle salen
allá en Navarra, casi por la Una licencia
tras el sermón o la misa, niños
puerta misma del castillo de para pasar a las Indias. DAMA.
les siguen el paso, flores las
Javier, donde su madre tenía. ¡Qué dicha!
mozas les tiran. Los muelles no DON MARTÍN.
Yo le advertí que con sólo (Levanta el PAJE la cortina
son los muelles que antaño se
detener la comitiva breves ¿También queréis ir allá? para dejar paso al PA-
conocían: seminarios de
horas, abrazarla sin dificultad DRE SIMÓN RODRÍGUEZ y
truhanes y lonjas de picardía. Ya ATAYDE. También,
podía, pues era fácil que al P. FRANCISCO JAVIER.)
se conciertan en paz los fletes y don Martín, que es
nunca la viera más en la vida.
mercancías, y las firmas se [linda MASCAREÑAS.
«La eternidad es muy larga
respetan y las palabras se
-me dijo-, y llevamos prisa.» la esperanza y la fortuna que los Vengan el padre Simón
estiman. En fin, dirán lo que
Y aguijó la mula coja que que allá fueron pintan. Cargando y el padre Javier.
quieran, pero esta es la verdad
desde Roma traía. Pero yo, cinco galeras de clavo y canela (Los padres hacen una re-
fija: la Lisboa de los hurtos, las
Atayde, vi luego que cuando el fina, con buena suerte en el mar verencia al grupo. Se
pendencias y las riñas, como
sol se ponía, quebraba su luz y en el precio buena vista, puede quedan algo retirados y
una calza de seda la han vuelto
en algo que le brillaba en la hacerse allá fortuna sin gran confusos).
de abajo arriba.
vista. Como yo le preguntaba sudor ni fatiga. Ved el caso de
con sencillez me decía: ¡Es JAVIER.
ATAYDE. Juan Freytas, que ha dos años
que me lloran un poco los ojos No tarde en
Si es eso, ¡también la Corte!, que fue a las Indias: ropas de lana
con la ventisca! anunciarnos.
el Rey tanto les estima que por llevó: las trajo de seda fina.
ellos quiere hacer de nosotros CASTAÑEDA.
ATAYDE.
cenobitas. MASCAREÑAS. Ya le arde a Su
Yo no dudo que son santos...,
¡pero hay santos que atosigan! ¿Y en eso estáis empleando Alteza el corazón
38 al padre Javier?
39
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE
por verles; admiración DAMA. JAVIER. Cállense, que el discutir no
será que no se arrodille Mil gracias. Con esas leyes de termina como empieza.
cuando lleguen. egoísmos altaneros, lo que
JAVIER. DON MARTÍN.
hagan los misioneros lo
DAMA. A vuestros pies. ¿Vámonos? Voy a salir.
desharán los virreyes.
(A J AVIER , con beatífico
ATAYDE.
embeleso.) DON MARTÍN. CASTAÑEDA.
Ante el padre Tanta franqueza y desgarro Son unos pobres paganos sin Y yo voy a prevenir de
no hay mirada que no brille, ni raya casi en altivez.
religión. la visita a Su Altaza.
frente que no se humille... JAVIER. (Salen todos, menos los
JAVIER.
Perdón: ¡es que alguna vez me padres, por derecha. Por
JAVIER. Son hermanos;
acuerdo que soy navarro! izquierda, CASTAÑEDA.)
¡Ni perro que no me ladre! (A ATAYDE, que se ha separado siguen la ley natural... Acaso
un poco del grupo -que queda muchos cristianos no pueden P. SIMÓN. Ha estado
DAMA. decir igual. Ellos viven al
Si vais a salir mañana, cuchicheando- y ha ido en algo inconveniente.
seguimiento de JAVIER.) ¿Y tú? mandar de su instinto, como
según Su Alteza dispuso, un potros. Saben creer o matar..., JAVIER.
trocito de sotana me daréis. ATAYDE. ¡pero no saben andar a medias, Acaso, padre; mas cuente que
Sólo de tu mano como vosotros! Si los voy a como es tanto el quehacer ¡no
JAVIER. depende, padre Javier, bautizar es por hacerlos más
Es cosa vana que tengo tiempo de ser, a más de
mi ida a Oriente. sanos; mas cuenten que, con mis
como se pone al uso llevar todo..., prudente!
JAVIER. manos, os bautizara lo mismo si
así los embozos o bailar así hubiera un otro bautismo para (A TAYDE , que ha salido
tal baile, ahora usen damas Bien, hermano; con los demás por dere-
los malos cristianos.
y mozos esto de colgarse ¿pero irás como cristiano o irás cha, vuelve a entrar al
trozos de la sotana del fraile. como mercader? Porque si en DON MARTÍN. No encuentro de JAVIER.)
mí está lograr la licencia, me estuvo el sermón oscuro.
DAMA. resisto a que traspases el mar ATAYDE.
Ésas son muestras de amor para desacreditar ante los JAVIER. Javier, el Rey va a llegar muy
y del afecto invenciones. negros, a Cristo. Agua clara y vino puro. pronto para la audiencia; ¿le
DON MARTÍN. Cuando pedirás la licencia?
JAVIER. ATAYDE. Y su
Cuélguense en los corazones ese ardor que hoy le poco de arrogancia. JAVIER.
mis consejos, que es mejor. [embarga
le pase, padre, a la larga, ya verá JAVIER. ¿Os vais, Atayde, a enmendar de
No vale andar en sermones, vuestros yerros y males? Porque,
y en la misa y el rosario para que los infieles no sirven más Soy blando con la ignorancia;
que en la carga de galeras y con la tibieza soy duro. si no os corregís, seremos, como
que luego el diario de la
bajeles. Sólo hay que ver en París, enemigos y rivales.
vida siga igual. Señora: en la DAMA.
prisioneros en ellos.
catedral tengo mi (Oyendo que alzan las vo- ATAYDE.
confesonario. ces.) Yo prometo, padre, ser mejor
que he sido hasta ahora.
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41
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

(Entra, por derecha, DOÑA Ladrón será aquel que escoge puede ser que en vez de a Oriente
LEONOR DE ARIZA, ca- le robó fama y honor, como se
roba una flor al pasar por un alguna rosa especial vayas a dar con la ley...
marista de la Reina, con y, derribando el tapial,
el rostro cubierto, como jardín. Acudió al llanto y al
la roba; no el que, al acaso, ATAYDE.
buscando, azoradamen- ruego, me juró ser siempre fiel,
y engañando al amor ciego con coge la rosa que, al paso, Yo prometo que al tornar de
te, a alguien.) le está ofreciendo el rosal.
sus miradas de fuego y sus Oriente...
DOÑA LEONOR. palabras de miel, puso cerco ¿No estás conforme, Javier?
desleal a mi honor, que tras el JAVIER.
¿Está aquí el padre Javier? JAVIER.
brillo de una esperanza ideal, se ¡Antes de embarcar
JAVIER. rindió como un castillo con Al quererte defender, tu ha de ser la boda!
Alzad el velo, señora. almenas de cristal. Fui suya, mismo anhelo te acusa; ladrón
padre, fiada de su honor de es todo el que abusa del honor UN PAJE.
DOÑA LEONOR. caballero, ¡y ahora me deja de una mujer. Y ahora (Abriendo la cortina de la
¡Atayde! tirada, como una pluma chafada empiezo a vislumbrar por qué izquierda.)
que se quita del sombrero! quieres embarcar para las
ATAYDE. ¡El Rey!
Indias; ¡allí se está bien,
Leonor, ¡qué bien ATAYDE. dejando aquí las cuentas por JAVIER.
mis pisadas has seguido! ¡No hagáis caso! liquidar! En París ya prometía (Invitando rápidamente a
DOÑA LEONOR. ¿En qué mucho el mozo, y ya tenía
DOÑA LEONOR. LEONOR y ATAYDE a pa-
buena anchura su conciencia,
Buscando al padre he venido, he mentido? sar, por derecha, a una
¡mas no tanto!... Así le urgía
mas porque escuches también sala contigua).
mis palabras, te ha traído, sin yo ATAYDE. tanto al hombre la licencia
Bien sé yo lo que pretendes, que, con arte, quiso hacer Aquí junto habéis de estar.
buscarte, el Señor. Sé, padre,
y no me verás cogido en el cómplice suyo a Javier. Pero ¡Ya conoces tu deber!
cómo el dolor de los demás
atendéis, y aquí vengo a que lazo que me tiendes, como Javier no es tan necio. La
un pájaro. licencia tiene un precio: ¡el ATAYDE.
escuchéis las querellas de mi
honor de esa mujer! ¡Pero me has de prometer la
amor. DOÑA LEONOR. licencia!
ATAYDE. No pido ATAYDE.
Con el Rey tiene una vista; que te mires en mis ojos ¿Qué dices? JAVIER. La
no puede escuchar ahora, como un día te miraste. tendrás.
¡Sólo ya pido de hinojos que JAVIER.
(Todo esto ha sido dicho muy
JAVIER. te lleves los despojos del Que no saldrás
con tu anhelo y ambición, rápido, mientras salían
Siempre escucho a quien honor que me robaste!
Atayde, si antes no das a tu ATAYDE y LEONOR. Entra el REY
[implora. ATAYDE. mal reparación. Piensa que tu por izquierda, seguido del
¿Quién sois?
No hay cosa que más me enoje perdición puedes labrar de CONDE DE CASTAÑEDA.) El Señor
DOÑA LEONOR. que esa sentencia tan boba; el otro modo. Sabes que el Rey os dé la paz.
Una camarista honor nunca se roba, sino que se no consiente tales modos en
de la Reina, mi señora, a da... ¡y se coge! su gente. Si yo se lo digo todo, REY.
quien ese seductor, de modo Y Él te bendiga, Javier.
torpe y ruin
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JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

(Toma asiento en un si- Esta mañana, pasando ribera en puntos de Religión; el llevo mi cruz, mi rosario y
llón. El CONDE se man- del malecón acunado por un número y proporción de al cuello mi escapulario,
tiene detrás a alguna blando murmullo, y gentiles y creyentes; dónde a que me defiende.
distancia. Delante, de cabeceando, contemplaba el Cristo se traiciona, en dónde
pie, JAVIER y el P. SI- mengua su luz o su fe se CASTAÑEDA.
galeón tan ligero y tan marino,
MÓN.) desmorona... ¡No quiero No añada
y el mástil esbelto y fino me
Sabes cómo se han movido tener corona donde no si es ya tan comprometida la
parecía una pluma que, con
bandos en este palacio, que me remate en Cruz! empresa, nuevos martirios.
renglones de espuma, iba a
han rogado y pedido que os ¿Quién cuidará de su vida tan
escribir mi destino. Todo mi
quedaseis. He querido consultar JAVIER. necesaria?
afán atraía: la luz, la
al padre Ignacio por cartas, y a marinería, la gloria de la No existe bien soberano
para los pueblos igual JAVIER.
su entender, de este modo se ha mañana llena de sol y alegría,
de hacer: se queda el padre a este afecto paternal ¡El que cuida de
y ante la ruta lejana ese andar las rosas y los lirios! Mientras
Rodríguez en nuestra Corte, y tú de un Rey prudente y cristiano.
en el bajel yendo y viniendo más pobre y sencilla la vida,
sigues solo, a las Indias, Javier. Todo lo demás es vano;
las gentes, que fingía sobre él mayor la paz. Me sobra todo.
errar puede la opinión,
P. SIMÓN. como ese temblor de piel de Además, llevo conmigo a
puede ser vana la ley.
Ya sé que no necesitan las los galgos impacientes... Mansilla, el lego.
Un hombre y una nación
Indias de un servidor, ¡pero me REY. no aspiren a mejor don
duele el dolor que de este modo REY.
Padre Francisco: de sobra se que un buen padre y un buen No olvidarás,
me quitan! [Rey.
ve que es Dios el que pide tal Javier, que has sido nombrado
JAVIER. labor, pues que coincide la REY. nuncio de todo el Oriente.
Dios lo pide por su amor, y vocación y la obra de tal Por tus palabras te doy mis
no hay sino obedecer. Acaso modo. CASTAÑEDA.
gracias, padre Javier. ¡Ese
el no padecer, siéndolo Y en tal dignidad y estado
JAVIER. Rey quisiera ser que tú
dolor mayor, a los ojos del casi parece decente que se
Dios decide piensas que ya soy!
Señor le traiga a más lleve allá un criado que le
que así sea, y yo uniré mi (A CASTAÑEDA, que permanecerá
merecer. guise y que le lave.
voluntad a sus leyes. detrás del sillón.) Conde, habéis
de disponer para tan largo viaje JAVIER.
REY. la precisa provisión.
¡Con qué entrega generosa REY. Conde: me movéis a risa con
llevan en sí los hermanos el Y yo a tu lado estaré, que para esa razón tan grave... ¡Si
JAVIER.
querer como una rosa aumentar la fe da Dios su vierais lo bien que sabe lo que
Mi persona y mi ilusión; ése
desmayada entre las manos! cetro a los reyes. La Cruz del uno mismo se guisa! No
es todo mi equipaje.
Señor bien alta quiero en mis aleguéis la nunciatura, que en
JAVIER. Indias clavar. Por eso, para CASTAÑEDA. un portal, en Belén, durmió
Nuestros afanes humanos, ¿qué buscar remedio donde haga Debe llevar algún paje Cristo, nuestro Bien, de quien
intentarán contra Dios? Desde falta, noticia fiel me has de de Corte. un nuncio es hechura.
niño hubo una voz que me dar del estado de mis gentes
llamaba hacia Oriente... ¡y ya JAVIER. REY.
estamos frente a frente, como en No es necesario que os Conde, ¿para qué te afanas, si
un duelo los dos! ocupéis más de nada; él tus ofertas declina?

44
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

CASTAÑEDA. (El CONDE ha salido y ha mas no todos un Javier Un poco de cortedad,


Quiero servirle... vuelto seguido de ATAY- encuentran por valedor. ¿verdad, Atayde?
DE y DOÑA LEONOR. (A CASTAÑEDA.)
REY. JAVIER se dirige a ellos, ATAYDE.
Dígale a mi secretario que
Son vanas toma a ATAYDE de la Verdad...
extienda lo necesario para su
nuestras prudencias humanas mano y, dejando aparta- objeto. JAVIER.
para su empresa divina. Mañana da a DOÑA LEONOR, le
mismo, naciente la aurora, si ATAYDE. Señor: me hacéis Señora, por tal contento las
trae junto al R E Y .
puede ser, han de zarpar, con inmenso favor. gracias al Rey le dad.
J AVIER subrayará con
Javier, las carabelas a Oriente. intención los versos que DOÑA LEONOR.
(A JAVIER.) van en bastardilla.) No sé decir cuanto siento.
Y piensa tú, al emprender ¿Y esa mujer?
la misión que tanto anhelas, CASTAÑEDA. REY.
Pasad juntos. JAVIER.
que al ir partiendo el cristal (Levantándose.)
(Yendo por LEONOR.)
del agua las carabelas, ¿Falta algo?
ATAYDE. Gracias, Vos ahora
les va soplando las velas el
conde. alzad sin miedo la vista. JAVIER.
ansia de Portugal.
Ésta es una camarista de la Falta besar a
Y a vos, padre, no os importe JAVIER. Reina, mi señora, a quien Vuestra Alteza las manos.
quedaros; tened presente Éste es Atayde, señor, a quien Atayde se tiene por esposo
que seréis brújula y norte tengo un grande amor que él con prometido. DOÑA LEONOR.
de mi reino y de mi Corte, amor corresponde. Fue éste mi Y a pediros, señor, viene Y nosotros.
como Javier del Oriente. amigo mejor cuando en París, -pues don Álvaro conviene
Vaya en paz, padre Javier. casi niño, dábamos juntos en ello muy complacido— REY.
lecciones. Si tuvimos licencia para acortar (A JAVIER.) Y ahora ¡a
JAVIER. discusiones, fueron de esas de trámites y celebrar dar a Cristo muchos cristianos!
Antes, perdonad que os pida, cariño que acercan los corazones. Te veré antes de zarpar... Que,
mañana la velación.
señor, como despedida, una Conmigo mañana a Oriente él se como el Señor desea, se haga tu
gracia. quisiera venir, y vengo, Alteza, a REY. misión, y sea su gloria en todo
pedir la licencia conveniente para Y aun le podrá acompañar cumplida.
REY. si gusta en su expedición,
que pueda partir mañana.
¿Qué ha de ser? teniendo por descontado JAVIER.
REY. el que no haya impedimento ¡Y Él acreciente la vida del Rey,
JAVIER.
¿Piensa poner para urgir el casamiento por el que tan bien la emplea! (El R EY
(Al CONDE DE CASTAÑEDA.) negocio de especiería? sale seguido del CONDE.)
Nuncio o el Prelado.
A Atayde y a una mujer de ahí
junto están, de mi parte, si el Rey ATAYDE. JAVIER. ATAYDE.
da en ello licencia, llamadles, Así me espero valer. Con ello habéis completado No anduviste tú remiso
conde, en audiencia... vuestra gracia y alegría: que al en hablar por mí.
REY. esposo, como guía, debe la
REY. Muchos son ya cada día; JAVIER.
esposa seguir. Él lo pensaba
En todo quiero agradecerte; que pedir... ¡sino que no se atrevía! Dios quiso
pasen a mi presencia.

#?
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

que hablase: y hazte la idea ATAYDE. para besarle las manos, (Las damas cuchichean,
que cuanto dije, es preciso Me juzga de esa manera andan queriéndolo ver. señalando a DOÑA LEO-
que, si no es verdad, lo sea. como a un infiel. NOR. Entra CASTAÑEDA
Si hablé por ti, ha sido lleno JAVIER. por derecha.)
de caridad hacia ti: y cuanto JAVIER. ¡Las manos!
yo dije aquí tú lo tienes que Es muy triste CASTAÑEDA.
hacer bueno. No por Javier, decírtelo, y no quisiera DAMA PRIMERA. Atestado,
no por mí; por ti mismo... ¡y agraviarte... ¡Como se va tan padre, le espera el salón; y
por Jesús, cuyas llamadas de pronto el padre y tan lejos! en la plaza, de este lado, el
luz estás, a ciegas, negando; ATAYDE. pueblo se ha congregado
y a quien estás remachando (Con franca ira.) ¡Si no fuera JAVIER. pidiendo su bendición.
continuamente en la Cruz! por el favor que me hiciste! Si es que quieren mis consejos Puede asomarse al balcón,
¿Te resuelves? de despido, bien está. que se impacienta la gente...
JAVIER.
ATAYDE. Escupe ya ese odio entero DAMA SEGUNDA. JAVIER.
Sí, Javier- que te hierve en la conciencia. ¿ Es cierto que se va ya? ¡Yo soy el más impaciente,
pero criado y mujer me ¡No temas por tu licencia! Castañeda, por dejar estos
resultan mucha carga para ¡Ya no peligra...! Ahora quiero JAVIER. salones y estar entre los
una empresa tan larga. llevarte de compañero, Y Atayde viene conmigo. indios de Oriente!
pues has de ser mi suplicio. Voy muy alegre de llevar (Dirigiéndose hacia el salón
JAVIER. ¡No contiguo.) Vamos, pues.
Dios te pone a mi servicio, a bordo tan buen amigo.
hables como mercader! ¡y unida a ti irá mi vida
ATAYDE. DAMA PRIMERA.
DOÑA LEONOR. como va junta y unida
(Besándole la mano.) No me
No tienes que temer nada. la carne con el cilicio! ¡Lo mismo yo!
neguéis la mano...
Yo seguiré, enamorada, tus (Entran, atropelladamen-
te, DON MARTÍN, MASCA- JAVIER.
pasos hacia el Oriente, como DAMA SEGUNDA.
REÑAS y dos DAMAS. Al Y su mujer
la sombra, prudente, y como (Inclinándose a besar la
el aire, callada. descorrer la cortina se también viene...
sotana.)
advierten en la pieza Saldrá la aurora
ATAYDE. contigua algunas damas DAMA PRIMERA.
cuando al Oriente lleguéis
¡Todas lo dicen! y cortesanos, que char- ¿Puede ser?
con vuestra misión.
lan animadamente.)
JAVIER. DAMA SEGUNDA.
JAVIER.
¡Qué negro MASCAREÑAS. ¿Pero cómo tan callado
Señora...,
modo de pensar...! Te digo, ¡Venga acá, padre Javier! clon Álvaro lo tenía? ¡qué lindas joyas tenéis!
Atayde, que ahora me alegro
de llevarte allá conmigo. Así JAVIER. JAVIER. DAMA SEGUNDA.
tendrá el enemigo si ha de ¿Qué pasa? Mañana, al romper el día, ¿Las queréis?
vencer, que batir en cerco será la boda...
más apretado... ¡Y así tendré MASCAREÑAS. JAVIER.
yo a mi lado más almas que Empieza a correr que MASCAREÑAS. ¡Pasmado de No; lo decía
convertir! os vais, y los cortesanos, la noticia!

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JOSÉ MARÍA PEMÁN

porque, sin pan y sin traje, vi en su vivienda... Y éste es, CUADRO SEGUNDO
una anciana que moría ayer señora, mi testamento.
en la judería.
MASCAREÑAS. En Malaca. A la salida de la población, unas últimas casas de bam -
DAMA SEGUNDA. En poco más de una hora riñó búes o madera. En el centro de la escena, un grupo de palmeras, a
Le mandaré con un paje con desabrimiento; mendigó; cuya sombra, en unas piedras, estarán sentados: MANSILLA, lego de la
limosna. hizo un casamiento... Compañía de Jesús; el PADRE COSME DE TORRES, sacerdote portugués,
v MATEO, catecúmeno negro. Mientras los europeos hablan, éste, co-
JAVIER. JAVIER.
miendo fruta, escuchará con gesto de asombro.
Vive detrás Y perdóneme, señora,
de la iglesia... Y dicho en paz: si en el apresuramiento
si vuestra merced quisiera ir fui algo duro en el acento P. COSME. se le amodorra la mente y se
en persona..., ¡no hiciera y no endulcé la sonrisa. Entonces, llegado a Oriente, le muere el deseo.
ninguna cosa de más! Soy más amigo del viento, saltó a tierra el padre...
P. COSME.
señora, que de la brisa...
DAMA SEGUNDA. MANSILLA. Aquí tiene su guadaña
¡y hay que hacer el bien de prisa,
Yo iré. En Goa, larga y pródiga mies.
que el mal no pierde momento!
(Pasa al salón. Los corte- que es, en pequeño, Lisboa, de
JAVIER. MANSILLA.
sanos se agolpan para animada y floreciente. Desde
Y, sobre todo, aquí es
Le dará contento besarle las manos y la allí el padre Javier misionó las
sólo con poner los pies la fuerza de la cizaña
sotana.) Pesquerías, llenando noches y menos agobiante.
días de un incesante quehacer
TELÓN por Cristo. P. COSME.
¿Pues
P. COSME. ¿Y cuál es la cizaña?
piensa volver
a Goa?
MANSILLA.
MANSILLA. El mal
Seguramente; pero antes mayor para que reciban allí a
quiso llegar el padre a Cristo y su señal, está en que allí
evangelizar en Malaca. No sólo arriban las heces de
es prudente quedarse en Portugal. Cada infeliz
Goa. El Oriente es ladino. portugués, que en su tierra
No presenta guerra franca: apenas es mendigo con
pero tienta con caricias taparrabo, en cuanto que dobla
solapadas de sus manos el Cabo ya presume de
perfumadas de jengibre y de marqués. Y como el mando
pimienta; y a poco que el peor es el mando del señor
europeo en tan dulce nuevo, son tan crueles y tratan a
devaneo se deslice los infieles con tal desdén y
suavemente, rigor, que no hay misión que
resista

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JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

tan continuo mal ejemplo. ¿De vestido de blanco que parece un (Entra el P ADRE J AVIER que guarde tanto su vino...
qué sirve que en el templo se [sol. por derecha. Trae la so- pues no se lo ha de llevar!
hable de amor, si la vista les tana sucia y desgarrada.
demuestra lo contrario? Hay LA VOZ DEL PADRE JAVIER. Una campanilla en una P. COSME.
mercader sanguinario que a ¡Una limosnita, hermanos! ¡No mano. Le rodea un gru- Venga, padre, a descansar.
trallazos los revienta... ¡y se me hagan de rogar! ¡Ayuden po de niños, algunos ne-
todos a dar a Cristo nuevos MANSILLA.
mientras les pega, cuenta los gros y otros de tipo ma-
cristianos! Trae la sotana de andar
golpes, con el rosario! layo.)
(Toques de campanillas, entre zarzas, a pedazos.
P. COSME. cada vez más cercanos.) JAVIER. ¿Algo le duele?
Aquí está el padre mejor Y ahora, hijos míos, volad a
P. COSME. JAVIER.
que no allí en aquel hervor vuestra casa... Y, ¡cuidado con el
¡El padre Javier! Los brazos...
de tiendas y mercaderes sin juego! ¡Y recordad las cosas que
conciencia ni temor de os he enseñado! MANSILLA.
MANSILLA.
Dios... (Pausa. Se vuelve hacia ¿Los brazos?
El mismo.
los que le esperan.) ¿Y
MANSILLA. Allí viene mendigando, con
tú, Mansilla, asististe a aquella JAVIER.
Pues, ¿y las mujeres? sus niños, y cantando
anciana? De bautizar.
Como allí las sedas son versillos del Catecismo.
tan baratas, por extraño MANSILLA. P. COSME.
VOCES DE NIÑOS. Dios te
poder de contradicción, El camino ¿Bautizó muchos?
salve -le dijo-, María; llena eres
todas se visten de paño; corrí dos veces.
de gracia a los ojos de JAVIER.
y llevan tal el tacón [Dios:
y el zapato tan ruin, JAVIER. Por cientos
entre las mujeres bendita tú eres ¿Y fuiste
que no pueden andar sin pidieron que bautizara
y bendito el fruto de tu tú, Mateo, por el vino
grave riesgo de caer, sus hijos y predicara:.
[Encarnación de Juan de Araújo?
tres pasos que pueda haber
P. COSME.
de su puerta al palanquín. P. COSME. MATEO. ¿Predicó?
(Se oyen a lo lejos unos ¡Qué lindas voces de coro! Previno
toques de campanilla. el roñoso tu deseo, y aunque es JAVIER.
El P. COSME y MANSILLA LA VOZ DEL PADRE JAVIER.
falso, según creo, dijo que tiene Los mandamientos,
se hacen señas y se ¡Una limosnita, hermanos,
tan poco, que no puede dar... en el bosque, en una clara.
vuelven levemente a es- para los nuevos cristianos!
Nunca encontré, que recuerde,
cuchar. M ATEO , de un JAVIER. templo mejor: ni me enronco
MANSILLA. Ya se oye
salto, se sube en una Mateo, ni una sílaba se pierde... ¡Qué
más cerca el coro.
piedra y otea el paisaje.) le has de decir a ese loco que se gran púlpito es un tronco con
P. COSME. asiente y que repare sus vanas tornavoz de hoja verde!
VOCES LEJANAS DE NIÑOS. tacañerías. Y, por Dios, que se
Y ya se ve la sotana.
(Cantando.) prepare: porque antes de cinco MANSILLA.
Se encontraba la Virgen María MATEO. días lo llevarán a enterrar... ¡Y ¿Está alegre?
en el oratorio haciendo oración; ¡Así en la selva, al ser día, es muy bobo desatino
por la puerta se le ha entrado un anuncia una algarabía de JAVIER.
[ángel pájaros la mañana! Regular.
JOSÉ MARÍA PEMÁN
EL DIVINO IMPACIENTE
¡Se me quedan sin granar tantos te abrirá, al llegar, la puerta...,
esfuerzos diarios! Si hubiera MANSILLA. contra las aves tiró y la
¡y ya con la puerta abierta, flecha atravesó el costado de
más operarios..., ¡qué viña por ¡Qué consuelo ver que así,
cabremos, padre, los dos! Tomás, que, gozando aquel
vendimiar! Pero, en fin, mirando aun sin saber la verdad, se
el grano que tan ruin y torpe la reverencia aquí! dolor, expiró lleno de amor
JAVIER.
mano como es la mía, ya saca, ¿Verdad, padre? y consuelo celestial
Acaso se han de tornar las
en Meliapur y Malaca, no será el pensando en la herida igual
cosas: a tu llegada te abrirán JAVIER. del costado del Señor.
esfuerzo vano. Suele la pública de par en par...; ¡yo sí que
voz apellidar a estas dos Islas de ¡Y para mí qué
tendré que entrar responsabilidad! Es que estas MANSILLA.
la Morería; pero yo las llamaría
aprovechando tu entrada! gentes, hermanos, si es verdad Con esa reja de arado no es
«Islas de esperar en Dios».
lo que dijeron las tradiciones, extraño que quedara bien
MANSILLA. preparado el terreno para la
MANSILLA. ya fueron en otros tiempos
¿Pero es que alcanza tu mente semilla.
(A MATEO, que se colocó cristianos.
sus palabras?
frente a él, mirándole JAVIER.
con embeleso, y luego se P. COSME.
MATEO. Y basta
ha ido corriendo hasta ¿Cómo así?
El placer de conversación, que el tiempo
empujar a MANSILLA y el
de un río que, suavemente, va JAVIER. que se pierde no se gana nunca
PADRE COSME.)
murmurando, se siente, aun sin En tiempos lejanos, más.
¿A dónde va, que no para
llegarlo a entender. Cuando el padre Santo Tomé, aquel (A MATEO.) Has de
de molestarnos, Mateo?
habla el padre Javier, yo no discípulo que no bastándole lo llamar al rosario.
MATEO. podré ir explicando lo que visto en el costado de Cristo (Se va M ATEO . Le sigue
Es que de aquí no le veo habla; pero en el blando tono tuvo que palpar su fe, según MANSILLA . Ha entrado
al padre Javier la cara, claro de su voz va como un río vieja tradición vino a este reino por izquierda ATAYDE .
con la luz del sol. cantando cosas que acercan a en misión, y eran sus voces Pueden seguirle algunos
Dios. ardientes maravilla de las negros con fardos y he-
MANSILLA. gentes y de sus dudas perdón. rramientas, como si vi-
¡Faltara P. COSME. Cuentan que su choza, armada nieran de trajinar en el
escuchar tal bobería! ¡Qué cosas dice! con unos toscos varales, campo. Éstos seguirán
siempre estaba rodeada de una su camino.)
JAVIER. JAVIER. vistosa bandada de bellos
Es que aún es nuevo en la vía del Y no yerra...; ATAYDE. Dios le guarde.
pavos reales. Y cuando lleno de
Señor, y va asustado como un ¡en cuántas almas se encierra la finas ansias de amor, con (Va rápidamente. Parece
niño, todavía, mirando a uno y semilla del creer, reventando a espinas se disciplinaba a solas, que va a seguir.)
otro lado por encontrar flor de tierra con ansias de ellos, abriendo las colas,
compañía. JAVIER.
florecer! celaban sus disciplinas. Hasta (Deteniéndole con un ges-
MATEO. que un día en que estaba así en to.)
P. COSME. dulcísima paz, un cazador que
Yo sé que a tu lado acierta mi Cada vez, padre, lo veo más ¿Dónde va Atayde con tanta
camino, porque Dios pasaba, sin ver que estaba él
claramente; yo creo que estos prisa? ¿Es que los negocios
detrás,
montes y estos llanos están no le dejan ya una clara
llenos de cristianos bautizados
de deseo.

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JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

para hablar con los amigos a la ATAYDE. JAVIER. Judas por treinta monedas,
sombra de unas palmas? ¿Cuál? ¡Qué inesperado cariño v sigue en mercado y en plaza
¿Ese empeño que te embarga qué previsión extraña! revendido cada día por lo
ATAYDE. la voluntad de alargarte a dar (Con retintín.) primero que salga!
¡Los negocios...! Buen negocio, misión por la banda de Tanto me quiere don Álvaro, que
de seguir tus enseñanzas; que si no quiere que me vaya, ni me ATAYDE.
Macassar?
no habéis de pegar a los negros mueva, ni predique... No, padre; y para que veas que
en la carga; que si hay que darle JAVIER. tus sospechas te engañan, yo
a los indios, en acciones y ATAYDE. prometo que en pasando estas
Mire, padre,
lis que donde va levanta lluvias que ahora enfangan los
palabras, pruebas de amor; los si no es justa mi demanda. El
tempestades, y no quiero que se caminos, trataré la previsión
dineros, padre Javier, no se reino de Macassar, que está
exponga quien trabaja tanto por necesaria para que puedas llevar
cazan con miel, como los en esas partes bajas, no Cristo... a Macassar tu palabra.
mosquitos. guarda, padre, ni rastro de la
Verdad que nos salva. Hace JAVIER. JAVIER.
JAVIER. tiempo un portugués, ¡Buen modo ¿Es cierto que lo prometes?
Entonces, ¿cómo...? ¿con trampa? misionero de Malaca, el padre de celar las cosas santas! Por Mira, Atayde, que me tarda
Vicente Viegas, lo misionó, y evitar sacrilegios, que la mucho sabiendo que esperan sin
ATAYDE.
según anda en tradición y procesión no salga; por no irritar luz de Dios tantas almas. Mira
Una cosa es el negocio y a lo malo, que lo bueno no se
recuerdo de los viejos, fue que, amarilleando de sequedades
otras son las cosas santas. haga. ¡Y porque pueda seguir un
muy brava su labor, y su mi alma, como en la playa la
mercader a sus anchas trocando arena, como en el río la caña, me
JAVIER. cosecha, si no espléndida, no
por baratijas canela fina y estoy muriendo de sed teniendo
Pero Dios no es más que uno, ¡y mala. Luego se ha perdido el
barata y trayendo sobre el lomo tan cerca el agua.
ése sólo es el que manda! rastro de Cristo allí: ¿no es
de un indio hasta cuatro cargas,
demanda justa que Atayde mejor es que a aquellas tierras ATAYDE.
ATAYDE. que tiene amistad bien el misionero no vaya; que es Irás, padre, a Macassar.
Dios... apretada con esos indios, con expuesto que lo maten - (Ha empezado un toque
quienes anda en negocios de ¡pobrecito!- con sus lanzas!... de campana.)
JAVIER.
cargas de canela, me consiga ¡Y es expuesto, sobre todo, que
Dios está allá muy alto,
la proporción necesaria para tras de oír sus palabras aquellas JAVIER.
¿verdad, Atayde? Pues falta
ir allá? gentes no quieran seguir dando El rosario...
siempre un instante de menos sus espaldas, al látigo, como (A ATAYDE.)
en cada instante que pasa para ATAYDE. perros; como bestias, a la carga! ¿No le alcanza
encontrarlo... ¡Y el trance del Me resisto, el tiempo para ir?... Pues hoy
encuentro es cosa brava! Mas padre, porque aquella banda ATAYDE. No
predicaré la parábola del rico
dejemos este asunto, que en la de Macassar, es terreno es eso, padre...
avariento...
fuente de la plaza siglos en la peligroso, y gente mala
JAVIER.
piedra lleva corre que te corre el aquella gente..., y no quiero, ATAYDE.
No es eso, ¡es
agua; pero la piedra es tan pues me pesa sobre el alma ¿Va
que el que un día entregara
piedra, que apenas si está dejar al padre Javier entre para alguno dedicada?
mellada, ¿Y... nuestro negocio? tantas amenazas.
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JOSÉ MARÍA PEMÁN
EL DIVINO IMPACIENTE
JAVIER. MATEO. DOÑA LEONOR. Y ATAYDE.
Para nadie: el Evangelio es Se le muere yo creo Déjate de seductoras
de todos... Sus palabras las un niño... que, al menos, mi soledad palabras; no necesitas
suelto yo como pájaros, ¡y
es para mí. repetirme que me adoras...
ellos se buscan su rama! JAVIER,
¿Y qué quiere que yo ATAYDE. DOÑA LEONOR.
ATAYDE. [haga? Las mujeres ¡Cómo olvidastes las horas
Adiós, padre, y le prometo alegres de aquellas citas,
siempre andáis con alfileres
que iré un día... MATEO. cuando, jurándome amor, me
pinchando nuestra piedad. Todo
Quiere que el padre le diga los bebías el aliento junto a aquel
JAVIER. es poco. ¿Qué más quieres? ¿Es
evangelios... jazmín en flor que casi espesaba
Y no se vaya que hay en Malaca, acaso, mujer
que ganarte pueda? ¿No tienes el viento con el peso de su olor!
durante el rosario por la JAVIER.
ronda, de alegre charla con Anda, anda; tocas de seda? ¿No tienes faldas
ATAYDE.
Meliapú la negrita, o con hay que ser médico aquí de los de raso?
¡Déjame en paz!
Zima la malaya. ¡Si tiene en cuerpos y de las almas.
DOÑA LEONOR.
doña Leonor mujer tan (Sale con MATEO. ATAYDE DOÑA LEONOR.
Y me recuerdas al paso a aquel
fresca y lozana! va a irse también cuan- ¿Qué serpiente
canario sonoro que lloraba su
do entra DOÑA LEONOR, con silbo de pluma y seda así te
alegría y a quien su dueño decía:
ATAYDE. seguida de una negrita, coge y te enreda? Maldito sea
¿no tienes jaula de oro? Con tal
Todo eso es cuento. que le lleva un quita- este Oriente donde tan
regalo algún día vuestro amor
sol) astutamente nos aduerme la
JAVIER. cumplido queda... ¡Y no canela y el sándalo nos desvela,
Pues por ATAYDE. comprendéis que pueda un y el pájaro nos encanta con
si acaso, piensa con calma, ¿A dónde va mi señora corazón maltratado llorar, magia de flor que canta y de
que fuese el que fuese tu doña Leonor? también, enjaulado tras un arco iris que vuela; donde todo
propósito para el mañana de corpiño de seda! es cautiverio del alma y tibio
DOÑA LEONOR. misterio que en todas partes se
la eternidad, no te hacen
Al rosario del padre, ATAYDE.
tantas amiguitas falta. Para esconde., ¡Maldito este Oriente,
que ya es la hora. ¿Llorar, de qué? donde hasta el aire es adulterio!
salvarte, te sobran todas,
como es cosa clara.., Para ATAYDE. DOÑA LEONOR. ATAYDE.
condenarte, Atayde, ¡no son ¡Oh flor de confesonario que Del desvío ¡Fantasía de mujer! Yo no
necesarias tantas! entre rezos se desflora! de un querer que, sin parar, sé qué buenas artes se ha
pasa por mí, siendo mío, como dado el padre Javier que
MATEO. DOÑA LEONOR. por el puente el río pasa habéis aprendido a ver
Padre Javier, el rosario. Pero ¿Es que en los rezos empleo las buscando su mar. Sé de tus pecados por todas partes.
antes, si no le cansa, hemos horas en que al paseo me llevara horas perdidas, y aunque no ves
de pasar a ver a una mujer mi marido? mis heridas y ves mis ojos DOÑA LEONOR.
que le llama.
serenos, están mis silencios Ya descubres tu rencor...
ATAYDE.
JAVIER. llenos de lágrimas contenidas.
Yo tengo el tiempo cogido con mi
¿Qué le ocurre? trabajo.
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

ATAYDE. DOÑA LEONOR. (Salen. Queda sola la esce- JAVIER.


¿No puede en cosa mejor ¡Tú tramas algo na. Durante todo el diá- Mira
matar el buen santo el ocio? contra el padre! logo anterior ha ido os- que te prohibo, Mateo,
cureciendo. Entran el que digas a nadie nada de
DOÑA LEONOR. PADRE JAVIER y MATEO. esos fantásticos sueños.
ATAYDE.
¡Un santo es un mal negocio Éste lleva un farol.
siempre, para un pecador! ¡Boberías
Entran como huyendo MATEO. Yo lo
Comprendo que a un mercader de mujer! de algo.) toqué, padre, frío...
que compra especie barata y
DOÑA LEONOR. JAVIER. JAVIER.
que a los negros maltrata le
sobre el padre Javier; pero a En cuanto salgo Por aquí... ¡Era que estaba durmiendo!
una pobre mujer que vive en fuera de casa estos días, en (Ha entrado un negro es-
perpetuo duelo abandonada y secreto recibías un indio... MATEO. ¡Padre condiéndose, atemoriza-
herida, su voz de luz y de cielo, Francisco! do. Trae colgada al hom-
es el único consuelo que le ATAYDE. bro una escarcela. Se le
JAVIER.
queda en esta vida. Es que ahora le vendo oye sollozar.)
Por aquí digo, y silencio.
a ese indio tela embreada.
ATAYDE. MATEO. MATEO.
Si es así, tus alegrías DOÑA LEONOR. ¿ Por qué huir como un ladrón ¿No es llanto eso que se
pronto se van a acabar. ¡Mírame los ojos...! ¡Nada! ¿Para cuando tal bien habéis hecho? [escucha?
qué? ¡Si ya no entiendo lo que (Levanta el farol hasta des-
DOÑA LEONOR. JAVIER. cubrir al negro.)
¿Por qué? dice tu mirada! No puedo ya ver,
así, como en otro tiempo vi tu ¿Qué bien?
JAVIER.
ATAYDE. voluntad escondida... ¡los ojos MATEO. Padre: yo lo vi de ¿Quién va a estas horas?
Porque a misionar que eran mi vida ya están cerca y estaba muerto el
irá el padre a Macassar. mudos para mí! niño cuando llegaste; f río MATEO.
(Se echa a llorar.) estaba como el hielo. ¿Qué es esto?
DOÑA LEONOR.
¡Por algo más lo decías! JAVIER. PATAMAR.
ATAYDE.
No digas bobadas. ¡No me hagáis daño!
ATAYDE. (Empujándola hacia aden-
Mujer..., ¿qué quieres decir? tro.) MATEO. JAVIER.
¡Esto faltaba que ver! ¡Qué Padre... ¿Quién es?
DOÑA LEONOR.
verdad es la sentencia: «a
Yo he visto entrar y salir JAVIER. MATEO.
gentes extrañas en casa, y soldado y mercader siempre
¡Era que estaba durmiendo! Un patamar: un correo peatón,
sospecho que algo pasa estorba la mujer»! que acaso ha perdido sus
que no me quieres decir. MATEO. caminos.
DOÑA LEONOR. Ya iban a regar de rosas,
ATAYDE. La mujer... ¡y la conciencia! padre Francisco, su cuerpo, PATAMAR.
¿Qué dices? cuando le tocaste. Extranjero,
no me hagas daño.

60
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

JAVIER. PATAMAR. PATAMAR. ¿Cómo no quieres JAVIER.


Descuida, Don Álvaro... que llore...? ¡Si tú, extranjero, A ver la carta.
que no te lo haré. me dieras veinte monedas como
JAVIER. aquéllas! PATAMAR.
PATAMAR. ¿De Atayde? Extranjero,
Lo creo: JAVIER. era para el gran Brahmán que
tú tienes algo en los ojos, PATAMAR. ¡A buen puerto entiende las letras.
sencillo, como los ciervos. Sí, como eso... viene tu barca a pedir tan
¡Pero tú no le dirás que he JAVIER.
lucido cargamento!
JAVIER. perdido su dinero! Negro,
(Le muestra sus bolsillo
¿Qué te ha ocurrido? a ver la carta.
JAVIER. vacíos.)
PATAMAR. ¿Qué dinero? PATAMAR.
A varazos MATEO. Ésta es.
me van a matar si vuelvo a la PATAMAR. ¡Si el blanco no tiene ni
ciudad... Blanco, ¡sálvame! Si Me mandó, para dátiles frescos! JAVIER.
me salvas yo te ofrezco bucear hace días, para el reino de (Después de mirarla,
Macassar, y me dio como PATAMAR. Me pasa a MATEO y le tor
la madreperla más profunda
presente y recuerdo para el matará el amo a palos. el farol.)
del Océano para ti.
Jefe y el Brahmán, más viejo No la entiendo bien. Mateo,
JAVIER. JAVIER.
de entre los viejos, veinte léela tú.
No me hace falta; yo no monedas de oro. Él sabe que No te matará.
estoy en tal comercio. ¿Quién yo soy bueno. Nunca perdí MATEO.
PATAMAR.
es tu amo? sus mandados ni toqué su «Señor: la gracia
No puedo contigo y la paz del cielo.
oro. Yo quiero cuando me
PATAMAR. ir a Macassar; la carta dice Con el correo que envío
muera, tener mujeres y jugo
¿Tú vas a fresco de palma. que llevo el dinero. van esos veinte dineros
denunciarme, extranjero? en testimonio y fianza de
JAVIER. JAVIER.
mi cariño y afecto.»
MATEO. Vas a decirme ¿Qué carta?
El blanco quiere salvarte; cómo has perdido el dinero. JAVIER.
PATAMAR. La que me dio el Me complace oír en don Álvar
háblale claro, que es bueno.
PATAMAR. blanco. esos conceptos tan tiernos.
PATAMAR. Quise bañarme en el río. ¿Qué más?
Mi dueño, blanco, no tiene JAVIER.
Quemaba el sol como fuego.
ojos, como tú, de ciervo, sino ¿Y ésa? MATEO.
Se resbaló la escarcela.
de lobo montuno y de chacal Cayó en el agua el dinero; «Los últimos sacos
PATAMAR.
carnicero. Yo he perdido su pescaditos de oro claro río de canela están ya en puerto.
La tengo
mandado y me matará si abajo iban corriendo. Pronto, pasadas las lluvias y
aquí, que quedó en el fondo de despejado el invierno, irá con
vuelvo. (Solloza.)
la escarcela... No puedo sin el la caravana que preparo, el
JAVIER. JAVIER. dinero llevarla. misionero blanco de que ya os
¿Cuál es su nombre? No llores. hablé. A vuestras manos lo
entrego,

63
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE
ya sabéis que no es mi amigo... meses hace que estoy con don
y yo soy amigo vuestro.» MATEO. mojando en hiel, y tejiendo
Alvaro discutiendo porque me ¡Padre Javier!... una corona de espinas.... y
¡Padre Francisco!
arregle la marcha de cruzando dos maderos.
JAVIER. Macassar... Y este medio es el JAVIER.
único de que cumpla Atayde (Transición. Rebuscando PATAMAR.
¿Qué pasa?
¿Es que no ves bien, Mateo? mi deseo; por buscar mi mal, en sus bolsillos. Al PA- No lo entiendo.
hará lo que no hace por mi TAMAR.)
MATEO. ¿Sabes tú JAVIER.
ruego.
Veo más que yo quisiera. que, acaso, pueda remedio Ni hace falta.
MATEO. poner a tu desventura? Corre y calla, mensajero.
JAVIER. Pero irás, padre, entregado a
PATAMAR. PATAMAR.
Entonces..., sigue leyendo. unos lobos carniceros.
¿ Me darás, blanco, el dinero? (Besando, antes de guardarlas,
MATEO. JAVIER. las monedas.) Blanco, me huelen
«Os recuerdo lo que hablamos la JAVIER. a flores de no sé qué tus dineros.
Iré a poner en balanza mi vida
última vez que en el reino y el Evangelio. ¡Al fin, Señor, Acaso, en este bolsillo...
estuve. Yo llegaré tras él, al muy JAVIER.
se presenta algo que hacer en tu MATEO. Es que suelo, en los bolsillos,
poco tiempo; cuando yo llegue a obsequio! ¡Vuela tú, como la ¡Padre! llevar especias...
vosotros todo debe de estar alondra sobre el prado,
hecho.» mensajero, que mi afán más JAVIER. PATAMAR.
(Casi alto llevas y la flor de mis Tú calla, Mateo. Un beso
llorando.) ¡Padre Javier! deseos! (Ha sacado de su bolsillo deja que ponga en el borde
unas monedas de oro.) de tu túnica.
JAVIER. PATAMAR. Puede que basten.
¡Qué mirada Blanco: yo no puedo ir si (Se las da al PATAMAR . És- JAVIER.
tan amable del Maestro te las recibe de rodillas.) Anda, negro, no
no me das los dineros.
debió ser aquella, cuando se te encuentren.
volvió a Judas, diciendo: MATEO. PATAMAR.
«Uno de vosotros mismos ¡Bendigan PATAMAR.
Eso te salva.
me ha de entregar»! Ahora los dioses tu mano!... ¿Es esto Voy.
[quiero JAVIER. verdad?... ¡Son veinte monedas (Sale.)
yo también que a su destino No quieras, como aquellas, extranjero!
llegue esa carta. Señor, salvarme por eso. MATEO.
JAVIER. ¡Jamás
PATAMAR. (Casi en éxtasis.) No habrás de decirlo a nadie. podré yo consentir esto!
No puedo sin Señor, Señor: no desoigas mi
el dinero llevarla. voz; deja que tu siervo pruebe MATEO. JAVIER.
también de la copa de tu Padre, ¿es posible? No te hagas el valentón, que lo
MATEO. amargura del huerto. Tú pusiste mismo hizo San Pedro, y antes
la mejilla para entregarte en un JAVIER.
Pero, padre... que el gallo cantara tres veces
¡Y tú, menos!
beso; en esta entrega que negó al Maestro. Tú, calla..., y
JAVIER. Y ahora corre a Macassar y
traman, deja que yo ponga el Dios sobre todo.
Sí, Mateo; entrega carga y dinero. Di que
precio. vayan una esponja
JOSÉ MARÍA PEMÁN
EL DIVINO IMPACIENTE
MATEO. —Levi
Pero Atayde. JAVIER. No la MADRE.
de este lado.
escuchéis, que no es Es verdad... ¡Yo os juro que
JAVIER. JAVIER. [cierto. revivió al rozar su báculo!
Mi contento sólo lo (A MATEO, queriendo huir
mustia la pena de ese nombre, MADRE. JAVIER.
por la izquierda.) ¡Corre!
como un peso. ¡Su alma, Mateo, (Reteniéndole por las rodi- En todo caso, Dios fue... Entre
¡Ven! su Gracia y tu fe yo no fui más
su alma! Cuando cogerla (Le ha descubierto un gru- llas.)
pretendo se me va de entre las que el obstáculo.
po de mujeres y hom- ¿Cómo no, si estaba muerto mi
manos como el agua de un bres -negros y malayos- niño cuando él llegó? Heladito UN HOMBRE.
riachuelo. ¡Su alma! ¡Qué que sale por derecha estaba y yerto, que mi mano lo ¡Es un santo!
dolor!... ¡Su al- con faroles y antorchas. tocó; como nieve del nevero; los
[ma...! Delante, llorosa, desme- JAVIER. ¡Por favor, que
ojos sin luz ni brillo; ya
lenada, viene la MADRE os calléis!
MATEO. poniéndose amarillo como la
¿Todavía tienes tiempo de que le llamó para visitar
flor del romero. UNA MUJER.
dolerte del verdugo cuando está a su hijo moribundo.)
Y yo, como loca: «Quiero ¡Echadle flores!
la soga al cuello? UN HOMBRE. que venga el padre Javier».
JAVIER.
JAVIER. ¡Aquí está! «¿Y el padre, qué puede hacer?»
(Huyendo a viva fuerza,
Es Dios el que lo dispone... ¡Él es «No importa; una madre quiere, entre todos, que quieren
MADRE.
sólo el instrumento! cuando un hijo se le muere, besarle manos y sotana.)
(Arrojándose a los pies del
(Durante los últimos ver- los imposibles poder.» ¡No soy sino un pecador
PADRE.) ¡Bendito!
sos ha empezado a oírse Y llega el padre; le toca más entre los pecadores!
tumulto de voces.) UNA MUJER. con su báculo; la boca Locos sois y soñadores;
¿Quién le acerca... ¡y ha revivido! desperté a un niño dormido...
VOCES, DENTRO. No ha sido lo sucedido
es este que huye asustado
—¡Milagro! ¡Milagro! JAVIER. tal prodigio ni favor...
como quien hace un pecado
—¿Dónde ¡Era que estaba dormido! ¡No Pero recen al Señor
después de hacer tanto bien?
está el padre? como si lo hubiera sido.
hagáis caso de esta loca!
—Por aquí. MADRE.
¡Padre!
MATEO.
Vienen en tu busca. TELÓN

JAVIER. JAVIER.
¡Esconde ¡No llores!
la luz, Mateo!
MADRE.
VOCES. De amor
—¡Responde, son las lágrimas que lloro.
padre! Que oigan todos el favor.
—¿Dónde está? ¡Me ha despertado mi flor!
¡Me ha devuelto mi tesoro!
ACTO III

CUADRO PRIMERO

En Macassar. A la puerta de la tienda del jefe de la tribu. Ésta estará


situada en la izquierda y tendrá, sobre la puerta, como un toldillo,
sostenido por bambúes. Paisaje de desierto. Palmeras. Lejanía.

INDIO PRIMERO. INDIO SEGUNDO.


¿ Preparaste ya el cestillo Seguramente,
ton la legumbre y el pan los portugueses serán.
para el sacrificio? INDIO PRIMERO.
Avisa al jefe.
INDIO SEGUNDO. Todo
dispuesto y medido está. INDIO SEGUNDO.
Señor,
INDIO PRIMERO. de lejos se ve llegar
una caravana.
Vamos, entonces...
(Ha salido el JEFE, segui-
INDIO SEGUNDO. do de un indio más, que
hará todo el tiempo a su
Aguarda; lado oficios de chambe-
¿no ves una nube allá, lanía, y al que llamare-
donde el sol cubre la arena mos CHAMBELÁN . Detrás
de estrellitas de cristal? ha salido el GRAN
BRAHMÁN.)
INDIO PRIMERO. JEFE. Son los blancos, que
Ya veo. como está

69
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

ya enjuto el cielo, y la arena JEFE. JEFE.


que, cuando se reposaba, lo
buena para caminar, es tiempo ¡Viene encorvado como una No pienses que nos aterra tu
que dormido soñaba
ya de que venga. ¿No te parece, caña con el vendaval! pensaba verlo despierto. palabra; di mejor cómo
Brahmán?
CHAMBELÁN. vienes a esta tierra.
JEFE. ¿Y
BRAHMÁN. La caminata es penosa.
qué quieres? JAVIER.
¡Qué Brahmá le traiga al indio Por aquí, blanco.
por ellos prosperidad! A mitad en son de guerra y a
(Ha entrado el P ADRE JAVIER. mitad en son de amor. La Verdad
JAVIER , descalzo; la so- Predicar la
CHAMBELÁN. Ya traigo en mis manos: vengo a
tana, maltratada; apo- Verdad y el Bien.
se ven carros y bueyes. predicar a Cristo.
yándose en un bastón.
JEFE. Le sigue, con unas al- JEFE. JEFE.
Ya parecen acampar. Enciende forjas, MATEO.) Negar Luego eres tú, por lo visto, de
una antorcha y sube que la vean es eso nuestra creencia. esos que llaman cristianos... Pues,
JAVIER.
flamear, no les deslubre y les La paz en Ceylán, tus hermanos fueron
JAVIER.
pierdan las arenas. del Señor con todos. muertos a cuchilla.
Es sólo pedir licencia de
INDIO PRIMERO. JEFE. poderla comparar. Si un ciego,
JAVIER.
(Enciende una antorcha. de pronto, viera en una noche
Pasa. ¡Qué importa! La plata brilla
Sube a una palmera y ¿Tuviste que caminar de luna, seguramente creyera
mientras más se bruñe, más.
da un grito gutural.) muchos días? que en todo el cielo no hubiera
Morir por Cristo es la paz.
¡Blanco, acá! luz como aquella ninguna;
JAVIER. Más de De Cristo serán semilla los
¡Blanco, acá! mas, luego, dudara al ver la
mártires de Ceylán, y sus
diez. aurora con su arrebol, y, al fin,
CHAMBELÁN. al verlo nacer, alcanzara a sepulcros serán, abiertos
Ya nos han visto. JEFE. comprender que tiene más luz sobre las rocas, por todos los
Vendrás llagado de andar; el sol. siglos, bocas que a Cristo
JEFE. nuestra ley manda lavar al confesarán
Ya se quiere destacar alguno. caminante los pies. JEFE.
¡Mueve la antorcha! ¿Y vienes? CHAMBELÁN.
MATEO. (A grandes voces.)
CHAMBELÁN. No os molestéis que, aunque ha JAVIER. Repara que estás delante del
Ya llega. [ido Vengo de España, Jefe, y tanta osadía va resultando
a pie por los arenales, yo sé que es una peña que cierra por arrogante... ¿O es que quiere tu
JEFE.
que, estando dormido, cada Occidente la tierra que el Mar desplante celar tu superchería?
El blanco será de
noche le han lamido manos Tenebroso baña; granero de
que el portugués habló. ¿No
y pies los chacales. Dios, encierra cosecha para JAVIER.
lo ves venir, Brahmán?
Descalzo viene, y la túnica inundar el mundo, y al (Mirando a todos lados.)
JEFE.
desgarrada. aventar esa cosecha que digo, ¿Cuál es el sordo?
¿Los chacales?
yo soy un grano de trigo que (Por el BRAHMÁN, que está
INDIO PRIMERO. JAVIER. trajo el viento al azar. hierático e inmóvil.) ¿El
¡Por acá! Éste andaba santón?
tan cansado del desierto

71
JOSÉ MARÍA PEMÁN
EL DIVINO IMPACIENTE
CHAMBELÁN. La fe, brahmán, no es un lujo de
JAVIER. JAVIER.
No hay nadie sordo. unos pocos iniciados.
¿Según qué ley? (Envalentonado por el
(Insinuante.)
JAVIER. apoyo del JEFE.) Dime
Porque su luz redentora por BRAHMÁN.
Perdón; tú los mandamientos de tu ley.
todo el mundo se vea, el Señor Según que
¡como esos gritos me dais!... que mi fe adora encendió con BRAHMÁN. Blanco: no son mis
Brahma, al hacerlos, les dé
¿O es que con gritos pensáis luz de aurora los campos de distinta naturaleza. El paria mandamientos oscuros.
robustecer la opinión? Galilea; no quiso, avaro, ocultar nace del pie y el brahmán
lo que nos vino a enseñar como de la cabeza; y así se marca
JAVIER.
JEFE. ¿Qué manda tu dios?
una doctrina extraña. Cristo en razón del nacer, la
El blanco tiene razón. Hemos de
enseñó en la montaña, y en el distinción de estos BRAHMÁN.
hablar poco a poco, y
lago, y en el mar... diferentes modos... Beber
empecemos por oír lo que él
tenga que decir. JEFE. JAVIER.
agua clara y no comer
los animales impuros.
(Al BRAHMÁN.) ¡A mi Dios le caben todos
BRAHMÁN.
¿Qué respondes? dentro de su corazón! lisa JAVIER.
Por las palabras de un loco
es la enseñanza mía. ¡Sentencia bien pobre y loca;
no te dejes seducir. BRAHMÁN.
que para Dios sólo vale lo que
Le diré JEFE. Mucha
JAVIER. por la boca sale, no lo que entra
que no todos los mortales belleza hay en ella.
(Irónico, al BRAHMÁN.) por la boca! Con esta doctrina,
alcanzan las celestiales poca consideración le dais a lo
Pues si es molestia y agravio oír claridades de la fe. JAVIER.
al loco misionero, será prudente, La Verdad es siempre bella. interior... No digáis con vuestra
primero, saber lo que dice el JAVIER. ¿Pues no boca mentira, no la manchéis
«sabio». Muéstrale tú al BRAHMÁN. con la ira... ¡y comed lo que
son todos iguales?
extranjero la ciencia de los ¡ Y también la fantasía! queráis! Lo ponéis todo al
BRAHMÁN. servicio de la apariencia
brahmanes.
No blasfemes; yo he salido de la JEFE. exterior. A los ojos del Señor
BRAHMÁN. cabeza de Brahma. Mas di: ¿quién ofrecería no desatáis el mal y el vicio... ¡y
¡Mi ciencia es oculta! habiendo estos «charlatanes», después el pecador ya se figura
JAVIER. como tú dices, los panes porque que aplaca su justicia y su
JAVIER. ¡Tú eres polvo ennoblecido por los dioses los tomen? grandeza con regarse la cabeza
¡Basta! una indecisa llama de Dios! con suciedades de vaca! Mi fe es
Vosotros sois una casta de JAVIER. más honda y empieza donde se
ociosos y charlatanes. ¿Para BRAHMÁN. Habla comedido, Pero... ¿vuestros dioses comen? acaba el mirar. ¡Es necesario
quién guardas tú, brujo, tu que tus palabras se van ¿No serán vuestros brahmanes? bajar a lo más hondo y cogerla,
saber? excediendo. Bien están tu Dios y como se coge una perla de lo
BRAHMÁN. profundo del mar!
tu catecismo... ¡pero un paria y
BRAHMÁN. ¡Me injurias!
un brahmán no serán nunca lo
En todo hay grados. mismo! JEFE.
Tu indignación
JAVIER. ¿Para
guarda y opón la razón
qué tanto tapujo?
contraria a sus argumentos.
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73
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

JEFE. JAVIER. JAVIER. JAVIER.


¿Cuál es tu doctrina?, di. íbamos diciendo que De un condenado de amor ¡Fiado en
Cristo Dios se hizo hombre para que nos amó de tal suerte, mi perdición!
BRAHMÁN.
enseñarle al mortal esta ciencia q u e nos dio vida en su muerte
Corta de una vez su paso. ATAYDE.
celestial que no alcanzan tantos y esperanza en su dolor;
JEFE. sabios de perdonar los agravios de un generoso Señor (Con ira y gesto de arro-
¿Por qué, Brahmán? y devolver bien por mal. q u e para todos tenía jarse sobre JAVIER.)
una palabra de miel, ¡¡No!!
BRAHMÁN. JEFE.
Porque así y a los parias atendía
¿Qué hombre es éste que resiste JEFE.
servirás al dios. v .1 los niños les decía
así el insulto? ¡Quieto!,
que se acercasen a Él;
JEFE. que es mi huésped, y es sagrado.
JAVIER. de un Dios que en la Cruz
¡Y acaso te (ATAYDE se queda inmóvil,
Es honor [clavados
sirva también a ti! decepcionado.)
sufrir por Cristo. El valor tiene ya por los pecados de
JAVIER. Él me lo da... Soy un triste todos los pecadores de tanto JAVIER.
Tú pasas tardes y auroras ante el siervo de tan gran Señor. abrirlos de amores los brazos Desiste, Atayde. No es
padre Sol hincado, porque desconyuntados! razonable -ya lo ves-que el
ninguno te ha hablado del solo JEFE. Señor me haga venir hasta el
Blanco: tu extraño poder me JEFE.
Dios que ha creado ese Sol al Oriente... a morir a manos
arrebata y me conquista. Haz un Será preciso escuchar, de un portugués.
que tú adoras. De ese Dios, que
milagro a mi vista, y te prometo blanco, toda tu creencia.
no es igual a ningún dios, vengo
a hablarte, y en nombre de Él, a creer. ATAYDE.
JAVIER. ¿Qué dices, Javier?
enseñarte que por amor al Sólo te pido licencia
JAVIER.
mortal, vino al mundo en un
Sin prodigios ha de ser. Los para poderla enseñar. JAVIER.
portal, y carne humana
verdaderos creyentes no piden (Ha entrado DON ÁLVARO Creías
vistiendo, tomando Jesús por
pruebas vivientes de la luz; DE ATAYDE.) que en Macassar me exponías a
nombre...
basta su brillo... ¡Soy algo más los últimos rigores, y ellos han
BRAHMÁN. que un sencillo encantador de ATAYDE. sido mejores de lo que tú
¡Ya está el cristiano mintiendo! serpientes! Has de medir sin ¿Qué es esto?... ¿Es que en Ma suponías.
(Escupe a la cara del más luz que la fe todo el [cassar
PADRE JAVIER.) abismo, y has de creer por el también oyen tus sermones? JEFE.
mismo escándalo de la Cruz. Yo El blanco tiene razón, y
JEFE. hablo en nombre de Jesús, que, JAVIER. sospecho, portugués, que
(Se levanta, imperativo.) escupido y flagelado, rota su Venga aquí el amigo fiel de con perversa intención
¡Brahmán! carne divina, murió en una cruz las dulces intenciones. ¡Ya tramabas su perdición
(El BRAHMÁN se ha retira- clavado. están mansos los leones de la según tu propio interés.
do unos pasos, atemori- cueva de Daniel! (A JAVIER.)
zado. El JEFE se ha que- JEFE. Pero no tema el cristiano, que su
dado perplejo al ver al Nos aportas la doctrina, ATAYDE. hablar no ha sido vano. Viva
PADRE JAVIER secarse se- entonces, de un condenado. Aún me faltas al respeto aquí cuanto quisiere que el indio
renamente el rostro y cuando todo te lo he dado bueno no quiere sangre de justo
proseguir.) para esta empresa. en su mano.

74
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

(A JAVIER. JAVIER. (Empiezan a llegar indios,


ATAYDE.) Y si quieres tu dinero, (Van a echarse sobre Es que siempre lucha Dios indias y niñas. M ATEO
portugués... ATAYDE. El PADRE JA- por el lado de Javier... ¡No sigue agitando la cam-
VIER lo cubre con su
vas, Atayde, a poder tú solo panilla.)
ATAYDE. Pero... ¿qué contra los dos!
cuerpo.) ¡Saber es de gran virtud
dices?
¡Quietos todos! este saber excelente!
JEFE .
JEFE. ¡Que ahora lo defiendo yo! Bien está; queda amparado (Entran más indios e in-
Te lo repito, extranjero: si lo Atayde por tu deseo. Y ahora, dias.)
quieres... JEFE.
blanco, es ya llegado el momento
¿Pero cómo, si él tramó tu JAVIER.
deseado de oír tu doctrina.
ATAYDE. ¡Nada muerte, pones tu mano por Siéntese en torno la gente.
quiero! su defensa? JAVIER. (Se sientan en rueda. El
Mateo: J EFE permanece como
JAVIER. JAVIER. si el jefe da su licencia, llama al en la anterior escena,
(Suave, natural.) Es mi hermano, pueblo a mi presencia. con el CHAMBELÁN y los
Pero no te escandalices, que además de mi enemigo; ¡que dos indios detrás. El
estoy de todo enterado. Veinte nadie le ofenda, digo! JEFE. Puede el BRAHMÁN, algo retirado,
monedas he visto que eran que quiera llegar. de píe. ATAYDE, de pie,
precio de un pecado... ¡A alto JEFE.
MATEO. por derecha, apartado.
precio me has tasado, que treinta ¿Eres loco?
(Ha sacado la campanilla de sus JAVIER , en el centro de
dieron por Cristo! todos.)
JAVIER. alforjas. Se acerca a la derecha y
¡Soy cristiano! la agita frente a la llanura.) Y no tengan inquietud,
ATAYDE.
La venganza no complace Vengan todos a escuchar del que no vengo en son de guerra,
Di que es mentira, Javier,
mi doctrina ni mi fe..., y el blanco la nueva ciencia de la ni daño ninguno encierra
cuanto has dicho.
Señor perdona al que no Vida y la Salud... mi palabra ni mi voz.
JAVIER. sabe lo que se hace. Vengo a hablar de un solo Dios,
¿Es que mitieron (A ATAYDE.) creador del cielo y la tierra...
estos dos ojos al ver cierta carta? Yo, en adelante, seré la mejor
guarda al cuidado de tu vida TELÓN
ATAYDE.
pecadora... ¡No puedes morir
(Fuera de sí. Ademán de ahora, que sé que estás en
arrojarse sobre JAVIER.) pecado! Que nadie se atreva,
¡Habré de hacer lo
osado, ni un pelo tuyo a rozar...
que estos bobos no hicieron!
Y ahora, miradme besar la mano
JEFE. que me asesina. ¡Ésta es la
¿Qué extranjero se atrevió frente nueva doctrina que os he venido
al indio a tales modos? a enseñar!
(A su séquito.)
ATAYDE. ¡Siempre
¡Acercadle!
acabas por vencer!

76
EL DIVINO IMPACIENTE

CUADRO SEGUNDO DON DUARTE. MANSILLA.


MATEO. DON DUARTE. ¿Y tan mal, Por él empezó a pensar -
padre, le quieren las Indias, ¿verdad, padre?- en esta em-
El muelle de Malaca. Atravesará algo oblicuamente el fondo de la es- que huye de ellas? [presa
cena, el cantil de dicho muelle. A derecha, en primer término, la proa del Japón, a que ahora va.
labrada de un galeón, que se supone atracado al muelle. Llenando to- JAVIER.
do ese extremo de la escena, la vela cuadrada del galeón. Algunos ma- La verdad: JAVIER.
rineros suben y bajan, en faena, del galeón al muelle. En éste se ha- Estaba ya entristecida mi
el misionar en las Indias es a
llarán DON DUARTE DE GAMA, marinero portugués, y MATEO. impaciencia de no hallar un
medias misionar. Por aquí fuego que compartiera el fuego
¿Pero es cierto, don Duarte, Muy cerca viene quien
anda todavía muy a la mano de mi ansiedad, cuando con
que hoy mismo piensan zarpar le puede contestar.
sus naves para el Japón? (Ha entrado, por izquierda Portugal; hay que luchar con Yagiro tuve ocasión de platicar.
el PADRE JAVIER, con los indios v los cristianos a la Hablamos de Dios; le dije, como
DON DUARTE. MANSILLA; el PADRE par. Yo sueño un mundo pude, la verdad de Cristo y de su
No puedo esperarme más. COSME DE TORRES; JUAN lejano, donde estén para doctrina, y él me empezó a
La estación de los tifones FERNÁNDEZ, portugués y luchar, de una parte, los preguntar... ¿Comprendéis,
se acerca, y el navegar en YAGIRO, japonés.) infieles; de otra, Cristo... ¡y hijos, la gloria para un maestro,
ella es grave peligro. nada más! de hallar discípulo que
MATEO. pregunta, alma que a su
MATEO. ¡Padre Javier de mi alma! ¡No MANSILLA. encuentro va? Es como hallar
me niegue la verdad! No se queje el padre, que una estrella y un eco en la
¿Y es cierto que también va el soledad. Me dijo que los
padre Francisco? buena siembra deja atrás.
JAVIER. japoneses aman todos la verdad.
JAVIER. El alma se me encendía
DON DUARTE. El viento cuenta las cosas; te oyéndolo razonar; prisionero de
quería dispensar estos instantes, Mucho besarme la mano,
Acaso... mucho oírme predicar..., estos ojos llenos, en su
Mateo. Pero es más fácil celar oblicuidad, de afanes de
una luz en una criba que una ¡pero el mercado de negros no
MATEO. comprender y afanes de
nueva en la ciudad. se acaba de cerrar!
Déme una seguridad... ¿Se preguntar, como el piloto que
va de Malaca? DON DUARTE. grita «¡Tierra!», al verla sobre el
MATEO.
mar, ganas de salir me dieron
¡Y qué va a ser de nosotros en Los pasajeros son, pues... gritando por la ciudad: «¡Al fin
DON DUARTE. Malaca, si se va!
JAVIER. hallé la inquietud y hallé la
Acaso... curiosidad!». Desde entonces, en
¡No puedo decirle más! JAVIER. fistos que conmigo van: el
mi alma, decidí correr allá; que
Ya es tiempo de que las crías padre Cosme de Torres, a ese pueblo de letrados que,
MATEO. vuelen solas. hermano novicio ya, y mi con hambre de Verdad, lleva
¡Por favor! Juan Fernández, que no lo preguntando siglos... ¡yo le voy a
es, por humildad... Y Yagiro contestar!
el japonés, que puso Dios, al
andar de mi camino, como
Por necesidades de adaptación escénica, se suprime en la representa- una estrella.

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JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

(Ha entrado atropellada- JAVIER. rosas de mi corazón v de mis ATAYDE.


mente hombres y muje- Por eso no van al cielo: por no ansias consuelo! Pon tu fe más (A quien abraza el
res, entre ellos DOÑA encontrar quien los lleve. encendida en todos, como quien PADRE JAVIER : frío,
LEONOR, DON ÁLVARO cuida de mi descanso y mi paz... diplomático.) ¡Siento
DE ATAYDE y el VICARIO P. VICARIO. ¡Son pedazos de mi vida que me dejarte!
de Malaca.) Son gente de alma de nieve y voy dejando atrás! Y vos, mi
dura de sentimientos que jamás padre Vicario, seguid mi JAVIER.
DOÑA LEONOR. se han misionado. (Sacándose del pecho un
siembra... Habéis visto el estilo
(Inquieta, llorosa.) necesario. Predicadles a diario; y pequeño crucifijo y dán-
¿Es cierto que va a zarpar al JAVIER.
al hablar, padre, de Cristo no doselo.)
Japón su reverencia? Mirad que si habéis tomado
para que mude de intento habléis con esa pasión, que Y tú toma, por favor,
ATAYDE. ¿No ese camino, habéis dado acobarda el corazón y a los esta cruz que quiero darte.
con el camino peor; ésa es novicios retira... Hablad más que Dios te colocó a mi paso
sientes miedo del mar?
la senda derecha para de su ira de su gracia y su por mi enseñanza y mi bien...
JAVIER. encender mi fervor... Si le perdón. No os contentéis con ¡Conviene sentir también
Siento que vas a quedar a auguráis tal cosecha, ¿se sermones de iglesia a puerta la amargura del fracaso!
solas con tu conciencia. detendrá el sembrador? cerrada. Andad en Adiós, todos.
conversaciones en mercados y
DON DUARTE. DON DUARTE. mesones sin miedo a nadie ni a MATEO.
Hoy zarpamos. Padre, ya es tiempo. nada. Cristo vivió en un establo; ¿Pero quién se
y yo por Él bebo y hablo y hasta atreve a dejar salir el padre
ATAYDE. MATEO. juego al ajedrez... ¡que, jugando, hacia tal camino?
No me atrevo otra Es muy ruda alguna vez le gané un alma al
cosa a aconsejar. Mas yo no la separación. diablo! Todo es, por Cristo, MANSILLA.
fuera a buscar al Japón peligro oportuno: y si yo creyera un día ¡No es posible consentir
nuevo después del de Macassar. JAVIER.
que, bailando yo, podía salvar el que acabe tal desatino!
Señores...
alma de alguno..., ¡yo os juro que
JAVIER. JAVIER.
DOÑA LEONOR. Del bailaría! Señora doña Leonor...
¿Tan grave peligro había? (Con arranque muy suyo.)
mejor de sus amores se (Ésta le besa, sollozando,
la sotana.) ¡No acabaré de salir jamás de
ATAYDE. queda la India viuda.
Mi fiel Mateo... aquí si me ablando! Si me seguís
Siempre, el que mucho se
JAVIER. estorbando me echo ahora mismo
[adentra,
(Abrazando a MANSILLA.) MATEO. en el mar... ¡que estoy cierto de
un poco a Dios desafía...
Dios te llene de favores, (Lo mismo que DOÑA LEO- llegar, sobre las olas, andando!
JAVIER. hermano, y que no me olvides ÑOR.) (Logra soltarse. Corre ha-
¡A Dios gracias, no se encuentra mi misión y mi alegría; que me ¡Se parte el cia el barco, seguido del
un Atayde cada día! injertes y me cuides aquellas alma! PADRE COSME, YAGIRO y
primeras vides que están verdes JUAN FERNÁNDEZ.)
P. VICARIO. todavía: Comorín, que es mi
Mirad que nadie se atreve desvelo... Ceylán, mi pena y mi MATEO.
con la gente de aquel suelo. cielo... ¡y esas Molucas, que son ¡Padre! ¡Padre!
JOSÉ MARÍA PEMÁN

JAVIER . DOÑA LEONOR. ¡Qué CUADRO TERCERO


(Entrando en el barco: sin pena! ¡Qué pena!
volver la vista.) JAVIER.
Basta, niño, En Funay (Japón). Interior de la cabaña de tablas y bambúes, que
Señor, el alma se llena de lo habitan el PADRE JAVIER y sus compañeros. Algunos modestos
de blandura y sentimiento. infinito del mar. ¡Al fin Javier pertre-chos de vivienda. A la izquierda, sobre una pared en chaflán la
¡Ahí os dejo sobre el viento, va a intentar algo que valga la puer-ta . Durmiendo, en el suelo, Y AGIRO , el P ADRE C OSME y
sin palabras, mi cariño! pena! J UAN FERNÁNDEZ. En el centro de la escena, el PADRE JAVIER vela en
estática oración. Es de noche. En el techo, por entre las ¡unturas de
DON DUARTE. DON DUARTE. unas cañas, se filtrará la luz de la luna, que iluminará el rostro del
¡Las jarcias! ¡Viento excelente! PADRE.
(Que ha subido también
No pensé que en esta luna
al barco.) ¡El ancla!... soplara tan reciamente.
Llegó el momento. JAVIER. lo que te ocurre, a salvarte
JAVIER. vendría.
MATEO. ¡Ese viento es mi fortuna, JAVIER.
¡Padre! que siempre sopla hacia Oriente! No sé en qué parte
está con su expedición. ¿Y
TELÓN nieva?
YAGIRO.
Paró algo, y luego
volvió... Sobre la pradera,
toda blanca, cada hoguera
parece una flor de fuego
que un tallo de luz tuviera.
JAVIER.
Si Dios no aplaca el delirio
de estos infieles, serán
flores que nos tejerán la
corona del martirio.
YAGIRO.
¡Que hondas tristezas me dan,
padre, de haberte animado a
venir! Hablé fiado de mi pueblo
y me engañé.
JAVIER.
No te engañaste. He encontrado
para recibir la fe, Yagiro, en
todo el Japón, las almas llenas
de afanes.
¡ No me des tanto consuelo, (que
me quitas este anhelo con que la
muerte convida...! Si haces de la
vi Hasta ya de estas divinas luces
d con que me iluminas mis
a honduras tenebrosas! Señor...
ci ¡un poco de espinas! ¡Hasta ya
el por hoy de rosas...!
o, (Se oye, afuera, un grito largo
v y gutural, como una señal
as convenida. YAGIRO se levanta y
a observa por entre las junturas de
a la puerta.) ¿Ese grito...?
p
e YAGIRO.
g Es de la gente,
ar de los «bonzos». Se les siente
m muy cerca.
e
a JAVIER. ¿Estamos
la cercados?
vi
YAGIRO.
d
Sí, padre, completamente
a.
cogidos, por todos lados. Si
..
supiera don Duarte, el que
¡
nos trajo al Japón,

83
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

Pero estos «bonzos», que son lo UNA VOZ FUERA. (Ademán en todos, menos P. COSME.
que allá son los brahmanes, me ¡Padre! (Arrodillándose ante el
en el PADRE JAVIER, de
mueven persecución, porque ven PADRE.)
salir. El PADRE JAVIER
que el triunfo mío lleva el pueblo JAVIER.
los detiene.) ¡Yo a tu lado en muerte o vida!
a su desvío y sus poderes ¿Quién es?
¡En esta siega encendida de sol
desgasta. Luchan para que su JAVIER.
LA voz. que espera tu anhelo, que me
casta no pierda su poderío. No ¡Y es lo que hicieron
¡Gente amiga! recojan del suelo como una
luchan por el amor de la Verdad, los discípulos de Cristo la noche
¡Padre Javier! espiga caída!
sino por los intereses rastreros... que lo prendieron! ¡Yo no
¡Siempre los treinta dineros de negaré al Señor en el atrio de JUAN FERNÁNDEZ.
JAVIER. Pero diga su
Judas, contra el Señor! Caifas! Ni yo seré el labrador ¡Y a mí!
(Vuelve a oírse, fuera, el nombre.
(Se han visto quebrarse que cuando el campo está en flor
mismo grito. Se levan- se deje su siembra atrás. YAGIRO.
tan el PADRE COSME y casi a ras del suelo algu- ¡Tu fe nos alienta!
JUAN FERNÁNDEZ y mi- nas cañas. Aparece en- DON DUARTE.
ran por la puerta.) tre ellas, casi arrastrán- ¡Estáis cercados de hogueras! Si JAVIER.
dose D ON DUARTE DE esa canalla irascible le coge, (A DON DUARTE.)
P. COSME. GAMA.) ¿Quién...? ¡Don Sal tú sin que se te sienta...
como unas fieras, le pondrán en
¡Los «bonzos»! Duarte! cruz.
DON DUARTE.
JUAN FERNÁNDEZ. DON DUARTE. ¡No saldré... ! ¡Que cuando
JAVIER.
¡Qué horror! Pero, hermanos, ¿no advertís el [invadan
¿De verás?
peligro? Por detrás tienen cien ¿Será tal dicha posible? la casa esa gente, añadan un
JAVIER.
hombres. pecador en la cuenta! Diré a mi
¡A dar,
DON DUARTE. gente, que está muy cerca, que
hijos, a la muerte el pecho! ¿No JAVIER.
vinimos a sembrar? ¡Pues es ¿Qué decís? vuelva allá si gusta, que, en vida
Y más o muerte, me quedo a correr la
preciso regar la siembra que ya JAVIER.
por delante... suerte del padre.
hemos hecho! ¡Oh! Perecer
DON DAURTE. por su amor... ¡y en una cruz! JAVIER.
YAGIRO.
¡Y lo decís Amigos: ya empieza a ser roja ¡Hijo mío!
Saben los «bonzos» que el Rey,
con ese rostro de paz! Tengo en el cielo la luz. (DON DUARTE sale arras-
por no perder el favor
mi barco y mi gente muy trándose.)
de Portugal, con amor
cerca: al ver las señales de DON DUARTE.
nos trata, y ellos, sin ley,
fuego, previ los males del ¡Que no hay tiempo que perder! YAGIRO.
nos mueven, con el rigor
padre, y calladamente por Está
de la noche, esta enemiga. JAVIER.
esos cañaverales pude llegar amaneciendo y ya trata de
(Se oye un ruido como si ¿Quién habla de perder, cuando
movieran los bambúes sin ser visto. Para salir está llegar la gente...
está, ya en flor, estallando la
que forman la pared.) listo todo. Si a mí no me
madurez de la yema...? JAVIER.
¿No escucháis por esta parte? vieron, no os verán...
¡Perder...! ¡Si estamos llegando ¡Ingrata
a la ganancia suprema! ciudad maldecida y loca!

84 85
JOSÉ MARÍA PEMÁN EL DIVINO IMPACIENTE

¿Qué daño le hizo la roca al DON DUARTE. (YAGIRO y FERNÁNDEZ quitan ¿Qué habla
mar que así la maltrata? ¡Padre! las tablas de la puerta.
Amanece. Se ven, rodeando la YAGIRO.
YAGIRO. Se va JAVIER. cama, japoneses con lanzas y Dice que ninguno
acercando la fiera. ¡Cuánta gente, amigo! antorchas encendidas. Gritos quiere al portugués dañar ni sus
de asombro al ver los armas ofender...
JAVIER. Venid, DON DUARTE. portugueses al lado de los
Ninguno quiso partir... misioneros. Todos forman DON DUARTE. Diles que
hijos, a mi vera...
Llego a mi gente... le digo el grupo en el centro de la se dejen de esas cortesías
(Todos le rodean. Algunos escena, mirando hacia fuera. japonesas que yo no alcanzo a
se hincan. Él, de pie, en caso... y dicen: ¡Contigo
DON DUARTE, con la espada entender. Diles que el padre
el centro, se digire al vamos todos a morir! desnuda avanza hacia la Javier y todos estos cristianos
PADRE COSME.) puerta.) ¿Pensabais que viven en nuestra amistad. Y de
UN HOMBRE.
Pedro, si yo muero, toma abandonados guardaban estos su vida, a mis manos, con niños
¡Contigo y el padre, sí! maderos unos pobres misioneros
el mando tú... Y cuando muera, y con ancianos, me responde la
al padre Ignacio, allá en Roma, que iban a morir quemados? ciudad.
OTRO.
¡Pues mirad los compañeros que
si alguno sobrevivís, ¡Todos contigo! tienen, por vuestro mal! ¡Vamos YAGIRO.
de mi parte le escribís
a ver si es igual hacer la guerra a Dice que pases encima de su
que ha muerto, pensando en él, DON DUARTE.
Jesús cuando está junto a su alfanje y su puñal..., que el
lleno de amores... aquel ¡Y así, si el Cruz la espada de Portugal!
impaciente de París. cielo te abre hoy su Rey tiene en grande
(Los japoneses levantan las [estima
[entrada, manos, con grandes gritos
YAGIRO. la amistad de Portugal.
llevarás una brazada de insistentes. DON DUARTE
Padre, de este lado he visto espigas dignas de ti! pregunta a YAGIRO.) ¿Qué
unas ramas encender. ¡Nos JAVIER.
(Se oyen gritos fuera. Se quieren?
quieren hacer arder! ¡Más honda herida mortal de
empieza a transparentar esta manera me han dado! ¡Los
YAGIRO.
por los bambúes, hacia Parlamentar. mismos que se han burlado de
JAVIER.
el lado de la puerta, un mis misiones cristianas ahora se
¡Al fin va a sufrir por Cristo
resplandor rojo de lla- DON DUARTE. rinden de grado, por no perder
alguna cosa Javier! Si vivo,
mas.) Pues di que se acerque uno. su mercado de sedas y
serán ganados para Dios
(YAGIRO sale a la puerta. porcelanas! Pero así no habrá de
estos estados. Si muero,
YAGIRO. Se le acerca un japonés ser. ¡Esas armas, envainadas!
espero la gloria... ¡Amigos,
¡Fuego! haciendo grandes reve- (Subyugados todos, incluso DON
por todos lados me acerca ya
rencias. Habla un ins- DUARTE , envainan las espadas.)
la victoria! JUAN FERNÁNDEZ. tante a Y AGIRO , con No vino el padre Javier hasta el
(Vuelven a moverse los ¡Nos van a quemar la grandes gestos.) Japón a vencer con arcabuces y
bambúes por donde en- casa por todos lados! espadas. ¡Ninguno me ha de
tró DON DUARTE. Apa- seguir!
rece, como antes, éste, y DON DUARTE.
tras él hombres con ar- No estamos ya desarmados.
mas.) Abrid, pues, de par en par...
JOSÉ MARÍA PEMÁN

(Saca de su pecho, el cru- ¡Y tú, al volver a Occidente,


cifijo.) cuenta que has visto, a la luz
¡Y ahora, miradme salir sin clara y lejana de Oriente, doblar
más armas que mi Dios, mi a un pueblo la frente, sin más
fe, mi cruz... y esta voz que armas que la Cruz!
no quisieron oír! ¡Hincada
toda la gente!
(Los japoneses le abren
paso. Se inclinan, subyu-
dados por su figura. El
PADRE se vuelve, desde
EPÍLOGO
(Sigue avanzando, mien-
fuera, hacia DON DUARTE.) tras cae el

TELÓN Interior del castillo de Javier, en Navarra. Postigo a la derecha. A la iz-


quierda, puerta hacia las habitaciones interiores. Chimenea de cam-
pana. Junto a ella, en sillones y sitiales, DON MIGUEL DE JASO, herma-
no primogénito de JAVIER; otro hermano, e hilando en la rueca, una
HERMANA. DON MIGUEL está leyendo una carta.

MIGUEL. «... Ahora por mi senda y mi camino, que


ando, hermano, en el como el cuerpo anda flaco le
[trance, pesa poco al espíritu y me lo
si el Señor fuere servido, de lleva en volandas como pajuela
embarcar a China, donde espero de trigo. No me olviden en los
abundante trigo para Dios. rezos como yo no les olvido.
Gracias al cielo, con los Inútil siervo de Dios y hermanó
japoneses sufrimos algo con qué vuestro, Francisco.»
compensar los pecados infinitos
con que habernos agraviado la HERMANO.
dulce sangre de Cristo, el Señor ¡Viva como el primer día su
nos preservó la vida; seguro impaciencia!
signo, pues la vida nos alarga,
de que es poco lo que hicimos. HERMANA.
Habrá que hacer más labor, ¡Siempre el
pues que Dios nos da más hilo. [mismo!
La salud anda quebrada y el Habla de marchar a China
color vuelto amarillo. De un año como hablara aquí, de niño,
tengo a esta parte el cabello de ir a la vera, al jardín, la
emblanquecido. Pero así voy cuadra o el corralillo.
más aprisa (Unos golpes en la puer-
ta.)

89
JOSÉ MARÍA PEMAN EL DIVINO IMPACIENTE

VOZ, FUERA. MENDIGO. Me acerco con la candela a la (Se abre en el fondo un


¡Abran, hermanos, al pobre! Y Él bendiga a la familia, lamparilla..., miro al Cristo que, rompimiento de luz
si tiene alguno en peligro en el altar, está sobre el Aparece en él la playa de
HERMANO. Sanchón (San Choan),
de mar o tierra. crucifijo..., advierto un color
¿Llamaron? en Cantón. Arena, mar y
extraño por todo el cuerpo del
HERMANA. cielo. Se ve entrar al
MIGUEL. Cristo..., le toco, y... ¡mirad mis
(Cerrando la puerta.) PADRE JAVIER, tal como él
(Abre. Se oye, al abrir, el manos mojadas de un rojo tibio! se ha descrito en la carta,
¡Jesús!
viento fuera . Ha y un ¡listaba sudando sangre! apoyándose en el hombro
mendigo a la puerta.) MIGUEL. ¡Sudando sangre! ¡Lo he visto! de PABLO DE SANTA FE,
Abre el postigo. ¿Qué pasa? ¡Tocad! que es el mismo YAGIRO,
(Tocan sus hermanos las ya bautizado.)
MENDIGO. HERMANA.
Hermanos, por caridad, Un escalofrío manos de ella.) JAVIER.
digan si es éste el castillo de que me cortó el cuerpo. Ahora sí que, hermano Pablo de
MIGUEL. ¡En verdad Santa Fe, ya mi cuerpo se me
Javier.
MIGUEL. es sangre! niega a obedecer el ánima...
HERMANA. (Mirando por izquierda.) PABLO.
Éste es, hermano. Hermana, HERMANO.
¡Padre!
¿no se le ha apagado al Cristo de ¡Sangre templada!
MENDIGO. la capilla la lámpara? JAVIER.
¿Quisieran darle al mendigo HERMANA. Veo
un poco de pan? HERMANA. ¡Dios mío! que esta playa de Sanchón será
Acaso un soplo de frío... ¡Allá en su tierra lejana, de mi senda término. ¡Morirse
HERMANA. viendo las costas de China, que
algo le pasa a Francisco!
Espere, MIGUEL. eran mi anhelo, sin entrar en
Ve a remudarle el aceite (DON MIGUEL ha cogido el ella, como Moisés murió en el
que voy por él, y el postigo
y encender... hachón que iluminaba desierto, con la tierra prometida,
entorne, que el viento sur
hoy corta como un cuchillo. (Entra la HERMANA. Pausa la escena. Han salido que era todo su deseo, tan cerca
corta. Se la oye gritar todos por izquierda, ha- de sus miradas y de sus manos
MIGUEL. dentro.) cia la capilla. Queda la tan lejos!
Tiene la tarde color de escena a oscuras. Se PABLO.
hábito de San Francisco. HERMANA.
oyen las voces dentro.) No diga el padre esas cosas.
¡Jesús! ¡Dios mío!
HERMANO. ¡Tocadlo! JAVIER. Pablo,
Y anda como un oso pardo, MIGUEL. déjame un momento.
¿Qué pasa? MIGUEL. (PABLO se ha retirado a un
gruñendo de pico en pico, la
¡Sangre, sí, sangre! rincón. El P. JAVIER ha
tormenta. HERMANO.
(Ha vuelto la H ERMANA caído de rodillas en el
¿Qué pasa, hermana? HERMANA. centro.)
con el pan.)
(Sollozando.) Postrado a tus pies benditos
HERMANA.
HERMANA. ¡Algo le pasa a Francisco! ¡¡Algo aquí estoy, Dios de bondades,
(Entra, temblorosa de ex-
Tome, hermano. citación.) ¡Estos dos ojos lo han le pasa a Francisco!!
Dios le ampare en su camino. visto!
JOSÉ MARÍA PEMÁN

entre estas dos soledades del mar JAVIER.


y el cielo infinitos. Con sal en la ¡Morir cuando queda tanto que
borda escritos fracasos de su hacer en Tu obsequio!
poder, vencida de tanto hacer
frente al mar y a su oleaje, ya va PABLO. ¿Qué
a rendir su viaje la barquilla de quiere, padre?
Javier... Te he confesado hasta el
JAVIER.
fin con firmeza y sin rubor; no
puse nunca, Señor, la luz bajo el Don Álvaro
celemín. Me cercaron con rigor de Atayde... Pídele al cielo que le
angustias y sufrimientos. Pero de perdone..., que yo con esa esperanza
mis desalientos vencí, Señor, muero... ¿Lo harás?
con ahínco. Me diste cinco PABLO. Lo
talentos, y te devuelvo otros
haré.
cinco.
(Desfallecida la voz-) JAVIER.
Bendice, ahora que se gasta mi luz, a Se me nublan los ojos,
Ignacio y Loyola... Cuida a mi gente y todo el cuerpo se me hace una llaga
española... Y si algún día mi casta viva.
reniega de Ti, y no basta para
aplacar tu poder, en la balanza poner PABLO.
sus propios merecimientos, ¡pon ¡Padre!
también los sufrimientos que sufrió
JAVIER.
por Ti Javier!
(Se deja caer sobre sus (Luchando aún por mantener el
piernas. Se acerca PABLO DE rostro hacia el cielo.) Señor, en
SANTA FE.) Ti espero.
(Sonrisa de gozo.) Sí..., no
PABLO. me ocultes tu rostro... Ya va a buscarte
¡Padre! tu siervo...
(Trata de sostenerlo por los (Va dejando caer la cabeza, mientras
hombros. El P. J AVIER, dice:) In te, Domine, speravi non
como si no se entérase, sigue
confundar in aeternum!
con la vista en el cielo.)
(Se desploma definitivamente.
Va cayendo, lentamente, el

92 TELÓN

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