REFLEXIÓN

Considero que el desarrollo del liderazgo es imprescindible no solo para el trabajo directivo,
sino también para la labor áulica, debido a que los estudiantes son el equipo de trabajo con el
cual se establecen metas y se fijan aspectos para medir el rendimiento de cada uno al finalizar
un periodo determinado de tiempo.

Es por este motivo que desde el visón del docente de grupo (anteriormente) como de un
directivo en la actualidad, pienso que, bajo las características de mi desempeño, la labor que
cotidianamente realizo y las valoraciones del personal a mi cargo, aplico un estilo de liderazgo
que roza entre el liderazgo participativo y el liderazgo capacitador. Debido a que para mi es
importante que el equipo se involucre en la toma de decisiones, aunque también algunas son
por demás inherentes al puesto y que implican un modelo más tradicional, realmente me gusta
favorecer el diálogo entre pares y dar oportunidad que cada uno de los integrantes de mi
consejo técnico tenga la posibilidad de ofrecer alternativas que se puedan valorar en el
conjunto y discernir cual es el mejor rumbo conforme a la visón colectiva tanto del personal
como del resto de los integrantes de la comunidad educativa (Padres, madres y alumnos), y a
su vez, procurar la mejora de las habilidades, el desarrollo de nuevas estrategias y el término
de costumbres que más que favorecer el aprendizaje, lo entorpecen y limitan.

Pienso que la comunicación es sumamente importante en el ámbito educativo, puesto que, al

relacionarnos con diferentes personas, cada una presente una cultura distinta, de
conocimientos diferentes, costumbres diversas y contextos que pueden variar infinitamente
unos a otros, situaciones que provoca la diversidad de reacciones ante situaciones cotidianas.
Creo imprescindible que un buen líder reconozca sus emociones, y trabaje en el manejo de
estas, orientar su labor a mediar entre los distintos actores de la comunidad educativa, con
pleno autoconocimiento de los límites de su autoridad y los sentimientos que puedan
generarse en el desempeño de la labor directiva.

En ese sentido, creo que aun dispongo como área de oportunidad el desarrollar aun más mi
capacidad para delegar algunas tareas y generar mayor compromiso de algunos elemento de
mi personal, puesto que aunque en la mayoría se logra observar el funcionamiento de mi
forma de liderazgo, aun dista mucho de ser el ideal para lograr la escuela que visualizo.