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C.E.N.M.A.

Policía de la Provincia de Córdoba

Asignatura: Espacio y Sociedad en Argentina y América Latina


Profesora: Romina, Matusik
Curso: 3 ro A y B

TP Nº4
Contenidos: Gobiernos militares y neoliberalismo en américa
latina. Neoliberalismo en Argentina

Gobiernos militares y neoliberalismo en américa latina


En América Latina, los años ́70 se caracterizaron por la consolidación de las
dictaduras militares. En 1973, un cruento golpe militar comandado por Augusto
Pinochet derrocó al socialista Salvador Allende y comenzó un régimen
represivo y de terror. En Argentina, entre 1975 y 1976, la violencia institucional
y política desembocó en la instauración de un golpe de Estado a partir de
marzo de 1976 que sembraría en el país una persecución ideológica que
dejaría un saldo de 30 mil personas desaparecidas, más de 400 niños
apropiados ilegalmente, y casi 200 mil exiliados. En Brasil, la dictadura militar
se encontraba instaurada desde la década del 6 ́ 0 que perduró hasta finales de
la década del 7 ́ 0 y fue igual de sangrienta que la dictadura argentina.
En efecto, las dictaduras más características de la época fueron las de
Argentina y Brasil. Pero éstas no fueron las únicas. También Uruguay, Bolivia,
Paraguay y algunos países centroamericanos estuvieron bajo gobiernos
militares que llevaron adelante medidas represivas.

¿Por qué se instauraron gobiernos dictatoriales en todos estos países


latinoamericanos?
Es importante dejar en claro que las dictaduras en América Latina fueron
protagonizadas por casi la totalidad de las fuerzas militares. Éstos tomaron el
poder por la fuerza y destituyeron gobiernos elegidos democráticamente. Las
principales autoridades de los gobiernos militares afirmaban que su presencia
en el poder garantizaría el retorno a la paz social y el fin de los conflictos
políticos que se había radicalizado entre 1950 y 1960-70. Lo cierto es que los
sectores sociales que participaron de esa conflictividad social y política
(obreros, estudiantes, intelectuales, profesionales, artistas, etc..) se negaban a
aceptar la imposición de una serie de reformas económicas que favorecían a
los más pudientes de la sociedad. Además de esto, muchos de ellos tenían
como objetivo construir una sociedad en donde la división social de clases
(ricos y pobres) se terminará para siempre.
Fue entonces cuando los militares, defendiendo a los poderes mundiales y a
los grandes y poderosos grupos económicos que se veían amenazados por los
reclamos y proyectos de estos sectores sociales, tomaron el poder político por
la fuerza y comenzaron un proceso en el que todo opositor o disidente era
asesinado de manera cruenta y clandestinamente. Luego de eliminar a la gran
mayoría de estos sectores sociales que se oponían a la continuidad de un
sistema social que pertrechara las desigualdades, los militares sentaron las
bases para realizar una serie de reformas económicas que, en consonancia y
acuerdo con el poder financiero estadounidense, favorecieron a los más
poderosos.
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Es justamente por esto que los regímenes militares presentaron varios rasgos
en común en lo referido a su administración económica. Uno de ellos fue el
nombramiento de técnicos “apolíticos” o representantes de las grandes
corporaciones económicas para ocupar los cargos públicos que no
ocupaban ellos mismos. Otro rasgo fue la exclusión política y económica de los
trabajadores y el control de los sectores populares. Los gobiernos militares
intentaron promover el desarrollo económico a través de la reinserción en el
orden mundial. Ensayaron dos vías: por una parte, forjaron alianzas con
corporaciones multinacionales y, por la otra, trataron de conseguir préstamos
de los organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial y el
Banco Interamericano de Desarrollo, y de los bancos de los países
desarrollados. En estas transacciones participaban jóvenes economistas que
compartían las ideas de Milton Friedman y a los que en Chile y la Argentina
se llamaba irónicamente los “Chicago boys” (véase DAMATTO, S/F. Apunte de
Historia 6o año).

Actividades:

1. Investiga y luego explica a que se denomina gobierno de facto y sus


principales características.
2. Ubica en el siguiente mapa de América Latina los países que fueron
gobernados por dictaduras militares entre la década del '60 y la
década del '70.
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3. ¿Por qué las fuerzas militares de los diferentes países de América
Latina derrocaron a los gobiernos democráticos?

El neoliberalismo se consolida en Argentina.

La crisis económica y social en que vivía el país había deteriorado la figura de


Alfonsín y su equipo de gobierno. En las elecciones nacionales de mayo de
1989, el peronismo ganó las elecciones presidenciales con la fórmula MENEM -
DUHALDE obteniendo el 47,3 % de los votos, contra el 32,4 % de los
candidatos radicales ANGELOZ - CASELLA. Menem basó su campaña en
promesas de desarrollo industrial y aumento salarial, entre otros aspectos
propios de una visión de la política y la economía cercana a los gobiernos de
Juan Domingo Perón. Pero, como veremos, tomaría un camino opuesto. La
hiperinflación y los disturbios sociales precipitaron la caída de Alfonsín, quien el
12 de junio anunció a todo el país que dejaba la presidencia. El 8 de julio de
1989, mucho antes de la fecha prevista, Carlos S. Menem se hizo cargo de la
presidencia de la República.

Presidencias de Carlos Saúl Menem


Una vez en el poder, Menem envió al Congreso dos proyectos que fueron
aprobados inmediatamente: las leyes de Emergencia Administrativa y de
Emergencia Económica. El gobierno utilizó los decretos de excepción,
denominados de “necesidad y urgencia”, para establecer medidas que eran
atribución exclusiva del Congreso. Con esto se registró una concentración del
poder en el Ejecutivo, que presionó incluso a los demás poderes (Legislativo y
Judicial) para que apoyaran sus decisiones. En noviembre de 1993 se firmó el
Pacto de Olivos, un acuerdo entre la UCR –Con Raúl Alfonsín al mando- y el
Justicialismo que declaraba la necesidad de reformar la Constitución Nacional.

La nueva Constitución fue jurada el 22 de agosto de 1994. las modificaciones


introducidas significaron cambios en las normas que rigen las relaciones entre
los poderes del Estado, entre la Nación y las provincias y el establecimiento de
nuevos derechos y garantías. Un aspecto fundamental fue la inclusión de la
cláusula que permitía la reelección presidencial, impulsada por los peronistas
con el objetivo de lograr la reelección de Menem y así asegurar la continuidad
de la política económica.
El 14 de mayo de 1995, Carlos Menem fue reelecto presidente por un nuevo
periodo de gobierno.
Reformas del Estado en Argentina: achicamiento, privatización y
extranjerización.
El nuevo gobierno se mostró dispuesto a continuar con la reforma neoliberal de
la economía argentina. Las primeras medidas tendieron a frenar el aumento del
dólar para controlar la hiperinflación, lo que se logró a partir de abril de 1990.
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Pero para que los cambios económicos pudieran completarse, el Estado
argentino debió redefinirse. En las últimas décadas, profundos cambios
políticos-institucionales han modificado la relación entre el Estado y la
sociedad. Estos cambios fueron acompañados de transformaciones en algunos
instrumentos jurídicos y en las estructuras administrativas, para poder atender
a los nuevos roles del Estado. La reforma del Estado comprende diversos
aspectos, entre los que se destacan: la descentralización, la desregulación y la
privatización.
La descentralización política y administrativa implica el traspaso a las
provincias (o Estados, según los países) y a los municipios de funciones y
atribuciones que estaban centralizadas por el Estado nacional. Un ejemplo es
la transferencia a las provincias argentinas de las escuelas que estaban bajo la
administración nacional. En otros casos las tareas que desarrollaban los
gobiernos provinciales fueron delegadas a los municipios. Tal fue el caso del
traspaso de la responsabilidad de los servicios urbanos (cloacas, agua potable,
etc.). En general se vincula la experiencia descentralizadora con una mayor
participación local y mayores posibilidades de gestionar sus asuntos de manera
más directa. La desregulación supone la supresión de controles y restricciones
para el desarrollo de ciertas actividades económicas. Así mismo la
desregulación alcanza el mercado laboral con la generalización de nuevas
modalidades de contratación de personal y un nuevo régimen laboral en
materia de estabilidad y de beneficios sociales (vacaciones, indemnizaciones,
asignaciones familiares, etc.). Estas políticas se conocieron como medidas de
“flexibilidad laboral”, es decir reducir la “rigidez” que implicaban las conquistas y
derechos laborales obreros mediante la eliminación de leyes que garantizaban
estabilidad y cobertura social a las y los trabajadores.
Un tercer aspecto de la política económica neoliberal fue el traspaso a manos
privadas de empresas productoras de bienes y servicios públicos. Muchas de
las empresas más importantes del país, algunas de las de mayor capital y
empleo, fueron transferidas desde el Estado a capitales
privados y, generalmente, extranjeros. En total, fueron cerca de 70 las
empresas privatizadas, quitando al Estado la producción de bienes y servicios,
pero también la posibilidad de planificar y controlar aspectos claves de la
economía: la pérdida del control de bancos públicos, de la Junta Nacional de
Granos y la de Alimentos, del manejo del petróleo, de las hidroeléctricas, y de
los medios de comunicación que le permitían disputar el sentido de las
sociedades, como veremos en Sociología. Así, a partir del “menemismo” el
Estado se “achicó”, perdió parte de los engranajes que le permitían planificar y
mediar entre el capital privado y los trabajadores, y nuestra economía se
extranjerizó.

En diciembre de 1990, Domingo Cavallo se hizo cargo del Ministerio de


Economía y al año siguiente puso en marcha el “Plan de Convertibilidad”,
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restableciendo el antiguo “peso” en lugar del austral y estableciendo la
equivalencia “un peso por dólar”. Para asegurar esta paridad cambiaria
obligó al Banco Central a mantener el nivel de reservas equivalente a la base
monetaria (o sea a la cantidad de moneda en circulación). Hasta 1994 el plan
se desarrolló con éxito en algunos de sus objetivos, como el de contener la
inflación, pero partir de diciembre de ese año comenzó a evidenciarse un alza
en la tasa de desempleo, que en 1995 llegó al 18%.
Además, la correspondencia del peso con el dólar implicaba que nuestra
moneda esté “sobrevalorada”, es decir no posea el respaldo suficiente para
sostener su valor en el mercado internacional, por lo que Menem recurrió cada
vez más a la deuda externa como mecanismo de financiamiento. La virtual
dolarización de la economía llevó también a profundizar el quiebre de
empresas que no podían sostener la competitividad con la producción
extranjera con los costos en dólares.
Ya desde el restablecimiento de la democracia y como consecuencia de las
políticas neoliberales, los gobiernos procuraron establecer la “flexibilización
laboral”, desarticulando las convenciones colectivas de trabajo sectoriales. De
este modo, el poder de negociación de los sindicatos disminuyó notablemente.
Y reducir el poder de los sindicatos era uno de los objetivos claves de los
programas neoliberales iniciados con la última dictadura militar.
Durante el primer gobierno de Menem, los empresarios más poderosos
impulsaron reformas para legalizar situaciones ya existentes, como por ejemplo
los contratos temporales y la disminución de las indemnizaciones por despido.
Algunas de las leyes más importantes que marcaron la flexibilización en
materia laboral fueron la “Ley de Accidentes de Trabajo” (1991) y la “Ley de
Empleo” (1993).

Actividades:

4. Luego de leer el texto sobre el neoliberalismo en nuestra país,


enumera los aspectos negativos justificando tu elección.

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