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SITUACIÓN POLÍTICA ACTUAL EN CHILE Y SU INFLUENCIA EN EL PERÚ

I. SITUACIÓN PROBLEMÁTICA DE CHILE

A. INTRODUCCIÓN E INFORMACIÓN HISTÓRICA

Chile es de acuerdo a su Constitución actual un Estado Unitario y Descentralizado (Art.


3) y una República Democrática (Art. 4). Se refiere que la prosperidad económica que
alcanzó esta república se debió a las reformas que introdujo la Junta Militar de Gobierno
que se instauró en el poder desde 1973 a 1990 con el general Augusto Pinochet Ugarte a
la cabeza como Jefe de Estado. Precisamente, el Estado al asumir un rol subsidiario,
indirectamente acepta el modelo capitalista de libre mercado, abriendo paso a una
prosperidad macro económica que le permite impulsar su desarrollo, relacionarse con
economías emergentes e industrializados y conseguir socios estratégicos, que en cierta
medida redujo los niveles de pobreza y precariedad de su sociedad.

Es de señalar que el régimen militar de Chile institucionalizó los valores ético-político-


jurídico el 11 de marzo de 1981 cuando entró en vigencia su actual Constitución Política,
priorizando el freno del avance del comunismo en el citado país, disponiendo la
“inconstitucionalidad” de las organizaciones, movimientos, partidos políticos que
mediante sus fuentes doctrinarias buscaban atentar contra la familia, propugnaban la
violencia, sus predicas fueran contrarias a la concepción de la sociedad, del Estado o del
orden jurídico, que tuvieran un carácter totalitario o se fundaran en la idea marxista de la
lucha de clases.

Aquella Constitución si bien disponía la reforma de la misma, está facultad era propia del
Congreso Nacional y podría pasar por plebiscito en caso el Presidente rechazara
totalmente un proyecto de reforma. Literalmente no estipulaba una reforma total de la
misma, solo permitía una reforma parcial, lo que le valió para que en su tiempo de
vigencia haya sido reformada 58 veces y en la actualidad quede compuesta por 143
artículos y 49 disposiciones transitorias.
B. ANTECEDENTES

Para comprender el proceso político de Chile contemporáneo es necesario remontarnos a


la década de los 70 del siglo pasado, cuando su sociedad se polarizó por el auge de las
ideas marxistas y el desarrollo de las ideas económicas liberales que condicionó la
apertura de un Gobierno marxista, seguido de una crisis económica generalizada que
influyó en el golpe de Estado contra Salvador Allende, pasar por una dictadura militar, el
retorno a la democracia y las reformas constitucionales necesarias para eliminar prácticas
dictatoriales del militarismo de Augusto Pinochet.

Esta suma de acontecimientos permitió que sectores de la izquierda moderada ganara


representatividad y se hiciera de sucesivos gobiernos democráticos, sin que ello
signifique el desvió del régimen económico de libre mercado que benefició a su
economía nacional.

Gobierno marxista de Salvador Allende

Salvador Allende alcanzó la presidencia de la República de manera democrática en 1970


bajo una imagen de ser el correcto dirigente que podría implantar un socialismo
moderado. Tal fue su popularidad y nivel de confianza que ejerció desde el 27 de
diciembre de 1966 hasta el 15 de mayo de 1969 la presidencia del Senado. Al llegar al
Poder pretendió instaurar el socialismo contemplando en su programa de gobierno la
construcción de un Estado Popular y una economía planificada de corte estatal.

Se cuestiona que el principal error de Allende fue la de expropiar cualquier industria que
fuese considerada estratégica para la economía. Además, su gobierno utilizó otros
mecanismos como la compra de acciones, lo que le permitió controlar casi el 80% de las
industrias y un número importante de bancos.

Para los defensores de Allende, lo que debilitó al gobierno fue que el gasto social provocó
un creciente déficit en los recursos fiscales que el gobierno intentó solucionar mediante la
emisión monetaria fiscal. Esto generó un proceso inflacionario que se vio agravado por
severos problemas de abastecimiento, acaparamiento y sabotaje empresarial. Junto a esto,
el gobierno debió enfrentar la agresiva oposición del Partido Nacional, al que luego se
unió la Democracia Cristiana que en sus inicios había apoyado la elección de Allende y
su programa de gobierno. También se sumó el rechazo de gremios como el de médicos,
comerciantes minoristas, camioneros y minero, el mismo que facilitó la idea de derrocarlo
por tornar cada vez más inestable a Chile.

Se puede decir que en lo que si estuvieron de acuerdo fue en la nacionalización del cobre,
gestionando para que el Congreso Nacional permita la nacionalización de la gran minería
del cobre para que el Estado chileno por medio de la Corporación Nacional del Cobre
(Codelco), se convirtiera en propietario absoluto de las riquezas naturales existentes en el
país, lo que valió para que años más tarde se establezca que el 10% de los ingresos
generados por Codelco serían para financiar a las Fuerzas Armadas con un mínimo de 90
millones de dólares anuales.

Dictadura militar

Augusto Pinochet derroca a Salvador Allende el 11 de setiembre de 1973 quien se quita


la vida cuando los militares ingresaban a Palacio de Gobierno y desde un inicio adopta
los principios de Milton Friedman, es decir promovió la iniciativa privada en desmedro
de la pública mediante una contracción del Estado. Para ello, en su gestión se valió de un
grupo de economistas denominados los “Chicagos Boys 1” quienes fueron los artífices de
las reformas económicas y sociales que llevaron a cabo la creación de una política
económica libertaria de mercado con orientación neoclásica y monetarista, los mismos
que siguen ocupando importantes cargos públicos y privados en Chile. Ellos sostenían
que el mercado debe tener la menor cantidad de intervención y que la sociedad debe
actuar desde el individuo, para que el Estado no distorsione el mercado.

Los detractores del régimen militar señalan que el mayor error de Pinochet fue haber
otorgado facultades antidemocráticas a la creada Dirección de Inteligencia Nacional
(DINA), quien fue sindicada de perseguir y reprimir cualquier tipo de oposición a la Junta
Militar que dirigía el país. Es decir, este organismo podía detener a cualquier persona
sospechosa de conspirar contra Pinochet, pero también a intelectuales y políticos de
izquierdas, estudiantes o sindicalistas. Utilizaban métodos como el secuestro, la tortura y
el asesinato para atemorizar a la población. Según los datos del Instituto Nacional de
Derechos Humanos (INDH) de Chile, hubo más de 3.000 muertos y desaparecidos entre
1973 y 1990. Las víctimas de la dictadura superan las 40.000 personas.

Además, se prohibió la actividad partidaria y sindical, aplicaba la censura sobre los


medios de comunicación y se limitaron los derechos y libertades, como la libertad de
expresión y de manifestación.

Fin de la dictadura

1
Denominación que se hace referencia a un grupo de economistas, formados en el Departamento de Economía de la
Universidad de Chicago, defendiendo las ideas liberales de Milton Friedman y Arnold Harberger.
Pese de que los partidos y movimientos de izquierdas estaban ilegalizados, la oposición al
régimen empezó a organizarse en secreto durante la década de 1980. Se convocaron las
primeras protestas y manifestaciones, se organizaron paros nacionales e incluso se
sabotearon instalaciones energéticas. Incluso en setiembre de 1986, Pinochet sobrevivió a
un atentado de una organización político-militar que recurrió a la lucha armada y el
secuestro de personas afines al régimen para acabar con la dictadura.

La presión popular cada vez era mayor para que el gobierno iniciara una transición
democrática. En 1988 mediante plebiscito el pueblo decidió que Augusto Pinochet debía
abandonar la Presidencia y al año siguiente se convocaron las primeras elecciones
democráticas.

Transición a la democracia

Es el período el cual las Fuerzas Armadas debieron traspasar el poder ejecutivo al


presidente Patricio Aylwin, elegido democráticamente, proceso que no estuvo exento de
asperezas entre el poder político y el mando militar. En el gobierno de Patricio Aylwin
son varios los momentos en que la democracia chilena se vio amenazada. Sin embargo, al
producirse el cambio de mando de Aylwin a Frei Ruiz Tagle, las relaciones cívico-
militares también tuvieron un cambio hacia la distensión, al ponerse en el Ministerio de
Defensa a un hombre mucho más conciliador con la cúpula militar. Para el año 2002-
2006 en el gobierno de Ricardo Lagos, las relaciones cívico-militares fueron
progresivamente más estrechas.

Reformas constitucionales del 2005

Ricardo Lagos que asumió la presidencia el 11 de marzo de 2000, fue el gobernante que
reformó significativamente la Constitución de Augusto Pinochet. En ese sentido, en el
año 2005 reformó un total de 58 artículos, resaltando entre otros: la reducción del período
presidencial de seis a cuatro años sin reelección inmediata, el aumento de las facultades
fiscalizadoras de la Cámara de Diputados, se eliminó la función de ser “garantes de la
institucionalidad” de las Fuerzas Armadas, se determinó que sólo el Presidente de la
República puede convocar al Consejo de Seguridad Nacional y se eliminó la designación
de senadores vitalicios. Ese acto significó un cambio muy profundo, porque se dejó atrás
la anomalía autoritaria de la Constitución de Pinochet.
Debido a los cambios sustanciales de la carta magna, es considerada por algunos expertos
como una nueva Constitución por estar más al gusto de los ciudadanos, dando por
terminado el proceso de transición de Chile al establecer cuotas de institucionalidad
democrática, entre ellas el de garantizar plenamente los derechos humanos en el estado de
excepción, situación que no se ajusta mucho en el desarrollo de los conflictos sociales.

Impacto político de los conflictos sociales

Recuperada la democracia en Chile, una serie de actores emprendieron acciones de


protesta ante la falta de atención de los sucesivos Gobiernos por dar solución a sus
demandas, destacando entre ellos los estudiantes y los conflictos de los mapuches.

La juventud chilena ha tenido una fuerte influencia en el acontecer nacional con


connotaciones políticas, siendo las más notorias las desarrolladas por los alumnos de
educación secundaria en el 2001 y posteriormente en el 2006 bajo los denominados
“mochilazos”, donde los estudiantes salieron a las calles a favor del derecho de la
educación, en respuesta a la privatización del sistema educacional que había establecido
Augusto Pinochet. Sin embargo, la protesta de 2011 fue la de mayor nivel de impacto que
remeció al sistema educativo al pretender una "educación gratuita y de calidad". Mientras
que los alumnos de educación superior, exigían una reforma al sistema de acceso a las
universidades que asegurara la igualdad de oportunidades, el aumento de fondos de libre
de disposición a universidades estatales y la democratización del sistema de educación
superior, entre otras; los estudiantes secundarios, en tanto, planteaban la necesidad de una
reforma constitucional para fijar el derecho a la educación por sobre la libertad de
enseñanza, además de establecer un Estado que garantice una educación igualitaria, laica,
gratuita y de calidad por igual en todos los establecimientos del país.

Otro conflicto de connotaciones violentas es el que sostiene el pueblo mapuche contra el


Estado chileno, quien debido a sus demandas es considerado como un conflicto de
“autodeterminación indígena” al exigir la obtención de una autonomía jurisdiccional, la
recuperación de tierras ancestrales, libertad económico-productiva y el reconocimiento de
una identidad cultural. Sus manifestaciones han cobrado relevancia debido a la escalada
de violencia del conflicto donde es cada vez más recurrente el uso de armas de fuego,
armas incendiarias para atentar contra la propiedad privada y los servicios públicos
esenciales, además de obstruir el libre tránsito tras el bloqueo de carreteras, todo ello con
la finalidad de oponerse a la construcción de centrales hidroeléctricas o de algún proyecto
de inversión en sus zonas de injerencia.
Promesa de una reforma constituyente

Desde la promulgación de la Constitución en 1980, su legitimidad ha sido


permanentemente cuestionada, donde ha persistido peticiones de representantes de
diversas filas políticas, tanto de los moderados de centro o centro derecha, como de la
izquierda para realizar numerosas modificaciones, algunas de ellas promulgadas con
éxito.

Sin embargo, es en el segundo gobierno de Michelle Bachelet (28 de abril de 2015) que
se hace público la intención de iniciar en septiembre de ese año un proceso Constituyente
para la redacción, discusión y eventual aprobación de un proyecto de nueva constitución,
que podría reemplazar a la Constitución de 1980.

Pese a esas buenas intenciones, la propuesta no prosperó y tuvo que reconocer a 5 días
del término de su mandato (6 marzo 2018) que el nuevo Gobierno y Congreso debiera
hacer posible esta aspiración ciudadana. Por ello presentó ante el Congreso Nacional, un
proyecto de reforma constitucional para modificar su texto fundamental. Finalmente, tuvo
que reconocer que no logró concluir a cabalidad el proceso constituyente.

Estallido social

En el período del retorno de la democracia entre 1990 al 2018 diversos gobiernos de


ideología social demócrata, más conocida como la “izquierda moderada” ha gobernado
Chile, siendo sus máximos representantes los expresidentes Ricardo Lagos y Michelle
Bachelet, quienes a pesar de su postura socialista, respetaron el régimen económico
liberal en sus políticas públicas, el cual le otorgó ciertos reconocimientos internacionales
en materia económica, sin embargo, esa armonía entre la sociedad chilena con su clase
política por la aparente prosperidad macroeconómica se vio debilitada cuando se pone en
evidencia ciertas fallas estructurales de su régimen económico, afectando a la clase media
y vulnerable del país, derivando a una serie manifestaciones de protesta que se inicia el
18 de octubre de 2019 con una protesta estudiantil por el alza del precio del pasaje del
Metro de Santiago, y que derivó en masivas manifestaciones de protesta en Santiago y al
interior del país, donde la población organizada exigía una mayor justicia social.

La situación se extendió a otras cinco regiones del país y para el día 23 de octubre a 5
días de las protestas, el estado de emergencia había sido declarado en quince de las
dieciséis capitales regionales. Eso quiere decir que, a la demanda inicial se añadieron
otras urgentes como el alto costo de la vida, bajas pensiones, precios elevados de
fármacos y tratamientos de salud, y un rechazo generalizado a toda la clase pol ítica y al
descrédito institucional acumulado durante los últimos años, incluyendo a la propia
Constitución del país.

El 15 de noviembre de 2019, como consecuencia de las masivas manifestaciones


ciudadanas, se anunció un acuerdo político “por la Paz Social y la Nueva Constitución”;
el cual implicó un plebiscito de entrada, que se desarrolló el 25 de octubre de 2020. En
dicha consulta los ciudadanos aprobaron redactar una nueva carta magna que reemplazará
a la constitución de 1980, y a la vez se decidió su redacción mediante una “Convención
Constitucional”, cerrando el proceso con un plebiscito ratificatorio o de salida en 2022.

En ese escenario, los bloques regionales de tendencia comunista – socialistas cumplieron


un papel importante en el proceso constituyente actual en Chile, en especial el Foro de
Sao Paulo, creado en 1990, quien con anterioridad fue desmoralizando a la sociedad
sobre el régimen económico liberal, sacando a la luz las fallas del capitalismo, para
desestabilizar al régimen democrático de Sebastián Piñera, responsabilizándolo de las
fallas estructurales de la sociedad en su conjunto con el fin de generar una crisis total,
donde las protestas se manifestaron de manera escalonada y radical para facilitar la toma
del poder político mediante elecciones democráticas, al tener a la población desconectada
con la clase política tradicional y vinculada a sus planteamientos ideológicos. Reflejo de
ello, es la asunción de Gabriel Boric Font a la Presidencia de la República.

C. SITUACIÓN ACTUAL

El clima de incertidumbre política y económica actual en Chile se debe a la formación de


la Convención Constitucional, que surge como consecuencia del estallido social de 2019
y tiene la tarea de redactar y aprobar la propuesta de una nueva constitución de la
República. Esta Convención constitucional está compuesto por 155 miembros de los
cuales 17 escaños están reservados para representantes de los pueblos originarios
reconocidos2 y necesariamente deberá respetar el carácter de República del Estado de
Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y cumplir
los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.

2
Se trata de los pueblos Aymara (2), Mapuche (7), Rapa Nui (1), Quechua (1), Lickanantay o Atacameño (1),
Diaguita (1), Colla (1), Chango (1), Kawesqar (1) y Yagán o Yámana (1).
La primera sesión de instalación de la Convención Constitucional se desarrolló el 4 de
julio de 2021 en el edificio del Congreso Nacional en Santiago de Chile, por su parte el 8
de octubre de 2021 se inicia oficialmente el debate constitucional, culminando el trabajo
de la Convención Nacional el 14 de mayo de 2022, 10 meses después de su origen. El 16
de mayo la Convención Constitucional hizo la entrega simbólica del primer borrador de
la nueva Carta magna el cual consta de 499 artículos y que el próximo 4 de septiembre, la
ciudadanía decidirá mediante un nuevo plebiscito nacional, si se Aprueba o Rechaza el
texto de la nueva Constitución, el mismo que tiene como novedades importantes lo
siguiente:

− Cambiar el carácter subsidiario del Estado chileno en uno de “carácter social y


democrático de derechos”, buscando un estado más presente, garante de derechos
sociales.

− Define a Chile como un “estado plurinacional e intercultural”, lo que para sus críticos
es dividir el país al permitir autonomías territoriales indígenas, pues implica
redistribución de poder.

− El ingreso del denominado "pluralismo jurídico", que permite la creación de


tribunales para los pueblos indígenas, pues podría instalar un sistema paralelo de
justicia lo que terminaría con la igualdad ante la ley.

− La eliminación del actual Senado, que será reemplazado por la Cámara de Regiones
otorgándole atribuciones no son solo en materias regionales, sino también sociales,
presupuestarias, de reforma constitucional, para que no quedara tan disminuida frente
a la Cámara de Diputados.

− Fortalecer el rol público en los sistemas nacionales de salud, pensión y educación, en


obediencia al estallido social de fines del 2019.

A ello hay que agregar que, en el presente año, el candidato de izquierda Gabriel Boric
Font asumió la presidencia de la República el 11 de marzo, íntimamente ligado al proceso
constituyente y por la cual el pueblo chileno depositó sus votos en él, con la esperanza de
cumplir con las demandas de salud, educación, jubilaciones y la ampliación de derechos
en temas feministas, ambientales y género que se evidenció en el estallido social.
Es preciso mencionar que, en octubre de 2020 un 80% aprobaba el cambio de la
Constitución, por significar un mensaje de esperanza hacia el cambio real de la sociedad
chilena, sin embargo, esa cifra ha ido diluyéndose con el pasar de los meses hasta
alcanzar entre el 44% al 55% de aprobación, mientras que el 55% de los encuestados
refieren tener desconfianza del trabajo de la Convención. Los mayores cuestionamientos
van por: la falta de acuerdos más amplios ante la poca posibilidad de debate; la población
percibe un alto grado de caos y polarización entre los convencionales que dificulta los
debates constructivos al interior de la asamblea; así como la desinformación y problema
comunicacional que no ha permitido coordinar ni desmentir versiones que señalan que la
constitución tiene una intencionalidad indigenista y que va a dividir al país.

II. ANÁLISIS

El proceso político en Chile en los últimos 50 años está íntimamente ligado a la polarización
existente entre dos posturas ideológicas antagónicas, agrietando las relaciones entre los
defensores de las ideas marxistas (comunistas) contra los propulsores del liberalismo
(capitalista), ocasionado precisamente el cambio de su Constitución Política en 1980 y
establecer el actual Proceso Constituyente.

De acuerdo a la información histórica en el período 1970-2022, se puede identificar CUATRO


(4) etapas marcadamente diferenciadas, teniendo su explosión reciente el estallido social que
favoreció el Momento Constituyente para el cambio de su Constitución Política. El siguiente
cuadro de elaboración propia intenta demostrar estas etapas:

Denominación Período
1 Polarización (comunismo vs liberalismo) 1970 - 1990
2 Gobiernos de derecha e izquierdas moderadas 1990 - 2015
Descontento general, estallido social y pedidos de proceso
3 2015 – 2019
constituyente
4 Momento y Proceso Constituyente 2019 – 2002

En el desarrollo de estas 4 etapas, la Constitución Política ha sido permanentemente criticada


y cuestionada, sin embargo, es recién con el abandono del régimen militar de Augusto
Pinochet que se pudo hacer las reformas urgentes para democratizar a su sociedad. A partir del
gobierno de Michelle Bachelet se pone en debate la posibilidad de cambiar la Constitución por
medio de un Poder Constituyente con la idea de marcar distancia de la Constitución de
Pinochet que nace a consecuencia de un golpe de Estado, bajo el concepto de elaborar una
carta magna legitimizada por su población y bajo los parámetros legales existentes.

La polarización adquirió una dimensión doble, la más marcada fue la batalla


ideológica/política entre marxistas - comunistas - socialista o progresista contra capitalistas o
liberales, que fue determinante para polarizar a la sociedad y protagonizar acciones de
protestas con alto nivel de radicalidad, siendo los más relevantes las desarrolladas por los
estudiantes secundarios - universitarios, y por el grupo étnico mapuche. En respuesta el Estado
chileno haciendo uso de su deber de restablecer el orden interno y público, ha recurrido a su
fuerza de Carabineros y su Fuerza Armada para recuperar el principio de autoridad, con
constantes denuncias de abuso de autoridad y de excederse del uso de medios letales, dando la
impresión de constituir una política de orden interno de Chile.

La polarización ideológica / política expresada en el párrafo anterior tuvo que ver con el tipo
de régimen económico que se impuso en la Constitución de 1980 de Augusto Pinochet, pues al
ubicar a Chile como “Estado Subsidiario” cortó toda posibilidad para que las teorías marxistas
fueran aplicadas, tomadas en cuenta o significaran una opción alternativa en las políticas
públicas chilenas. Esto quiere decir, que la izquierda al estar imposibilitada legalmente de
pedir una mayor participación del Estado en la economía, volcó su estrategia en convencer a la
población que el actual régimen económico no era capaz de solucionar las demandas
apremiantes de la sociedad chilena ni de otorgarles servicios sociales esenciales de calidad
especialmente en salud, educación y pensionario.

Es importante señalar que, por las características del proceso social en Chile, el Foro de Sao
Paulo formó parte de esta estrategia de desmoralización, al coincidir los 4 objetivos
fundamentales en ese país. En primer lugar como se dijo, iniciaron un proceso de
desmoralización a la sociedad sobre el régimen económico actual, sacando a la luz las fallas de
capitalismo. De allí logró desestabilizar al régimen democrático de Sebastián Piñera
responsabilizándolo de las fallas estructurales de la sociedad en su conjunto. Al provocar la
insatisfacción social, fomentó una etapa de crisis donde las protestas se manifestaron de
manera escalonada y radical para desarrollar su cuarta etapa de llegar al poder mediante
elecciones al tener a la población desconectada con la clase política tradicional y vinculada a
sus planteamientos ideológicos.

Coincidentemente se ha observado que esta estrategia ha sido aplicada en distintos países de la


región, primero lo fue Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina a inicios de este siglo,
logrando que líderes políticos de izquierda asuman la Presidencia de la República, y en la
actualidad bajo el nombre del “Grupo de Puebla”, vienen creando el escenario propicio para
que los partidos comunistas de la región tengan éxito en sus procesos electorales internos,
como sucedió en Perú y con alta probabilidad de que ocurra lo mismo en Colombia y Brasil
próximamente.

Por su parte, el tema del Proceso Constituyente recaído en la Convención Constituyente


generó diversas preocupaciones por la incertidumbre de imponer cambios radicales en el
sistema político-económico-social y jurídico actual de Chile, lo que provocó que se renueve la
desconfianza ante la posibilidad de crear un Estado populista, confiscador, estatista,
divisionista, intervencionista en la economía, dictatorial y de alejarse de las costumbres
conservadoras tradicionales.

Hasta el momento se ha querido demostrar que Chile para llegar a esta “Momento
Constituyente” ha pasado por un proceso polarizante, de crítica permanente contra el régimen
económico y de crisis institucional de la clase política, factores similares a lo que ocurre en
Perú, donde un sector de la población apoyado por un gobierno de tendencia comunista –
socialista intenta convocar a referendo para preguntar a la población si está de acuerdo con
instaurar una Asamblea Constituyente que cambie el sistema principalmente el sistema
político y económico de la nación peruana.

Debido a la poca posibilidad del Gobierno peruano de lograr instaurar políticamente la


Asamblea Constituyente, es que recorre distintas partes del país promoviendo “actos políticos
culturales” con la finalidad de concientizar a la ciudadanía de la necesidad de cambiar los
destinos del país mediante un cambio total de la Constitución. En esa tarea confluyen actores
políticos y sociales nacionales y regionales de tendencia comunista marxista con apoyo de los
autodenominados “progresistas” y reconocidos dirigentes “caviares”.

En pocas palabras, Perú cuenta con la posibilidad abierta de lograr la Asamblea Constituyente
mediante la presión de la ciudadanía, tal como ocurrió en Chile a fines de 2019, es por ello que
realiza una permanente actividad propagandística en el interior del país, especialmente en la
zona sur y central del país, donde los niveles de pobreza son altos, las índices de desigualdad
son preocupantes y donde el Gobierno de Pedro Castillo recibió el respaldo popular.

Al igual que en Chile, el temor pasa por las personas encargadas de liderar y presidir ese
proceso constituyente, de lo contrario estaríamos expuestos a cambios radicales y
antidemocráticos, los mismos que pueden o podrían desencadenar un retroceso del país, tal
como ocurre en Venezuela, Argentina y otros países populistas de la región y el mundo. En
ese sentido, la situación en Chile influye de manera directa e indirecta en nuestro país, el
mismo que a continuación se detalla:

Influencia política

En la actualidad:
 La polarización política ideológica entre el Ejecutivo y la oposición anticomunista.
 Intento de topar las instituciones del Estado (Poder Judicial, Ministerio Público, Tribunal
Constitucional).
 Alto grado de desaprobación hacia la clase política tradicional.
 Promoción de un referendo para la instalación de una Asamblea Constituyente.

De aprobarse el Referendo para la Asamblea Constituyente:


 La implantación de un régimen comunista.
 La eliminación del concepto de Estado Republicano por uno de tinte ideológico
denominado “Estado Plurinacional”.
 Otorgar mayores facultades al Presidente de la República.
 Perpetuar en el poder al Presidente de la República.
 Recortar atribuciones del control político del Poder Legislativo.
 Restar atribuciones y presupuesto a las Fuerzas Armadas.
 Crear un cuerpo policial – militar al servicio del régimen

Influencia económica

En la actualidad:
 Incertidumbre jurídica para los capitales extranjeros.
 Alza del costo de vida y de los productos de primera necesidad.
 Perder socios económicos por la incertidumbre del manejo de la económica.
 Podría existir el acercamiento a economías comunistas y antidemocráticas, caso Rusia,
Cuba, Irán, Corea del Norte, China, Argentina, Nicaragua y otros.

De aprobarse el Referendo para la Asamblea Constituyente:


 La eliminación de la subsidiaridad del Estado.
 La intervención del Estado en la economía y el libre mercado.
 La estatización de las empresas privadas.
 La expropiación de la propiedad privada.
 La huida de capitales extranjeros.

Influencia social

En la actualidad:
 La polarización de la sociedad, unos en defensa del régimen presidencial por representar
sus aspiraciones socialistas y otros en oposición a la implementación de un régimen
comunista.
 Empleo de discurso populista étnico para dividir a la población, entre ricos y pobres,
explotadores y explotados.
 Trabajo ideológico en el interior del país para justificar el cambio de la Constitución vía
referendo y Asamblea Constituyente, por parte de actores políticos y sociales del país y
del exterior (Foro Sao Paulo, Grupo Puebla, Runasur y otros) que mantiene alta carga
ideológica.
 Manifestaciones de protestas violentas y escalonadas para exigir el cambio de la
Constitución.

De aprobarse el Referendo para la Asamblea Constituyente:

 El otorgamiento de mayores libertades sociales a las personas en clara provocación a las


costumbres conservadoras (derecho al aborto e ideología de género).
 Recorte de derechos políticos a los ciudadanos, eliminando el plebiscito o referendo.

III. CONCLUSIONES

a. Chile ha pasado por 4 etapas muy diferenciadas: entre 1970 a 1990 vivió una abrumadora
polarización entre comunistas y liberales, entre 1990 a 2015 le sucedieron gobiernos de
derecha e izquierdas moderadas con relativo éxito macroeconómico; entre 2015 a 2019 se
generalizo el descontento provocando el estallido social que dio paso al pedido de un
proceso constituyente; para finalmente entrar a un Momento y Proceso Constituyente que
se mantiene hasta la fecha.
b. La Constitución Política de 1980 ha sufrido una serie de cuestionamientos y de reforma,
siendo el período de mayor reforma constitucional el año 2005 con Ricardo Lagos en la
Presidencia.

c. La polarización en el plano político ideológico fomento el descontento social que


desencadenó acciones de protestas violentas. Destaca por su movilidad social las protestas
de los estudiantes secundarios y universitarios, así como los grupos mapuches.

d. La indiferencia política y empresarial, hitos del liberalismo chileno, permitió el trabajo


ideológico y de masas de grupos regionales y nacionales al interior de las organizaciones
sociales y de la ciudadanía, propiciando una ola de violencia escalonada a fines de 2019.

e. El Proceso Constituyente viene generando incertidumbre no solo en el sector privado sino


en la propia ciudadanía chilena por el temor de imponer cambios radicales en el sistema
político-económico-social y jurídico actual en Chile.

f. Existe un trabajo estratégico diseñado en Perú para copiar el proceso constituyente de


Chile, el cual solo se daría con un estallido social que podría surgir de las zonas alto
andinas y de sectores fieles al Gobierno hacia el centro de poder político y económico
peruano, es decir en Lima.

IV. RECOMENDACIONES

Para evitar situaciones que pongan en riesgo el Sistema Democrático y la Gobernabilidad, se


recomienda la aplicación de las siguientes estrategias:

 El Estado, independientemente del tipo de gobierno, de las facilidades para promover la


participación de la inversión privada de manera responsable, solidaria y garante del medio
ambiente, para evitar conflictos medioambientales con un marcado tinte ideológico.

 El Estado cumpla su rol mediador, supervisor, fiscalizador y sancionador para castigar las
malas prácticas empresariales, y con ello, eliminar la percepción ciudadana de que los
políticos protegen las inversiones privadas por encima de los intereses nacionales.

 El Estado recoja y atienda las demandas de los distintos actores sociales, para evitar la
escalada de violencia y la infiltración de agentes antidemocráticos en los conflictos
sociales.
 El Estado detecte, vigile y controle la infiltración e intromisión de agentes externos
interesados en influir en las decisiones políticas internas, para evitar la propagación de
ideologías antidemocráticas.

 Los medios de comunicación informen los impactos que podrían ocurrir en el país de
propagarse y calar en la ciudadanía las ideologías totalitarias o antidemocráticas,
recurriendo a hechos reales y observables de otras naciones (caso Venezuela, Nicaragua,
Argentina y otros).

 Los medios de comunicación denuncien las intenciones riesgosas de los actores


antidemocráticos, al igual que sus vinculaciones y actividades.

 La sociedad se informe de la crítica situación política, social y económica de los países


que adoptaron ideologías socialistas, radicales, totalitarias, estatistas o nacionalistas, para
tomar conciencia de los riesgos existentes de aceptar esos discursos populistas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Historia Política. Constituciones políticas y Actas
constitucionales
https://www.bcn.cl/historiapolitica/constituciones/detalle_constitucion?handle=10221.1/60446
2. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Historia Política. Presidentes de la República de
Chile
https://www.bcn.cl/historiapolitica/presidentes_de_la_republica/index.html
3. Wikipedia (2022). Anexo: Períodos de la historia de Chile
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Per%C3%ADodos_de_la_historia_de_Chile
4. Jaime Bassa (abril 2021). Constitución Política de 2022: ¿y después qué?
https://www.ciperchile.cl/2021/04/30/constitucion-politica-de-2022-y-despues-que/
5. Universidad de Chile. A 10 años del movimiento estudiantil de 2011, Especialistas U. de Chile
analizan sus repercusiones en la actualidad
https://www.uchile.cl/noticias/176399/especialistas-analizan-el-movimiento-estudiantil-de-
2011-y-sus-efectos
6. La Vanguardia. Los años más oscuros de Chile
https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20191108/471450047349/dictadura-chile-
augusto-pinochet-represion.html
7. Dictadura militar en Chile. Régimen dictatorial establecido por el general chileno Augusto
Pinochet Ugarte, en 1973 que se prolongó hasta 1990.
https://enciclopediadehistoria.com/dictadura-militar-en-chile/
8. Convención Constitucional de Chile
https://www.chileconvencion.cl/itinerario-constitucional/
9. Agencia BBC (abril 2022). Convención Constituyente: 3 razones que explican la caída en el
apoyo al organismo que trabaja en la nueva Constitución de Chile
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-61015040

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