análisis

Articulo 1356 al 1399

Nombre: Luis Montero Cédula: Fecha:

Se constituyen en las disposiciones orientadora de los procesos desarrollados a lo largo de estos códigos.

Artículo 1356 al 1369: Disposiciones generales

Son dos personas que pactan con el objetivo de constituir algún tipo de empresa, en este caso una
sociedad, esto se relaciona al tipo de contratos con la finalidad que se pueda tener métodos de cómo
llegar al consumidor. En la sociedad universal de todos los bienes presentes, pasan a ser propiedad
común de los socios los bienes que pertenecían a cada uno, así como todas las ganancias que adquieran
con ellos.
Artículos 1370 a 1387: De las obligaciones de los socios entre sí
Los contratos son elementos esenciales y estructurales que si deben existir desde el nacimiento de la
misma para que el mismo sea válido y eficaz para que produzca sus efectos con sus respectivos
elementos naturales y propios por la cual se presume que existen dentro del contrato. La sociedad
comienza desde el momento mismo de la celebración del contrato, si no se ha pactado otra cosa.
Artículos 1388 a 1390: De las obligaciones de los socios para con un tercero:
La responsabilidad de los socios es solidaria entre ellos y limitada a la cifra del capital que cada uno ha
aportado, es decir, que los socios no responden con su patrimonio. Existe una excepción cuando se
protegen los intereses de terceros, exigiendo la responsabilidad a los accionistas. Los socios no quedan
solidariamente obligados respecto de las deudas de la sociedad; y ninguno puede obligar a los otros por
un acto personal, si no le han conferido poder para ello. En su interés por la sociedad la responsabilidad
colectiva la responsabilidad de los socios es ilimitada, en las anónimas solo se es responsable por su
aporte. Los acreedores
Artículos 1391 a 1399: De los modos de extinguirse la sociedad
Cuando la cosa específica, que un socio ha prometido aportar a la sociedad, perece antes de efectuada la
entrega, su pérdida produce la disolución de la sociedad. Pero desde que aparece el concepto de
personalidad jurídica, la palabra disolución implica que la sociedad misma queda disuelta. Sin embargo,
estas sociedades su responsabilidad es personal e ilimitada (responden de las deudas con el patrimonio
empresarial y con el personal de sus promotores), respondiendo en primer lugar la sociedad y, en su
defecto, pudiendo reclamar a los socios. Esta responsabilidad de los socios es mancomunada, es decir, se
fragmenta en tantas deudas como deudores. La partición entre socios se rige por las reglas de las
herencias, así en su forma como en las obligaciones que de ella resultan.