LUjSTIiACION W&

Y^ÁMERICANA

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PRECIOS DE S U S C R I C I O PRECIOS DE S U S C R I C i O N A PAGAR E K ORO,

AÑO X X I . - N Ú M . XXIX.
ANO. SlíMl'-STJlK.
DIRECTOR-PROPIETARIO. D. ABELARDO DE CARLOS
ADMINI8T11ACI0N : CAUltlCTAfl , 1 2 , PH1KCI1-A[.. Cuba y Puorto-Ilico. . . . 12 pesos fuertes. 7 pesos faertSB,-
Madrid 35 pesetas. 18 poGetas, 10 pesetas. i Filipinas 15 id. 8 id.
Provincia:! 40 id, ai id. 11 id. I Méjico y Hio de la P l a t a . 15 id. 8 id.
Extranjero 50 id. 36 id. Madrid, 8 de Agosto de 1877. En los domas Estados de América fijan el precio los Sroa. Ag'entea,

SUMARIO,
TflXTo.—CcrUmcn de L A 1I.T;STIIA(:ION, por D. Abelardo úc Ciirlos.--Cl-(!inlcft generni, por
•p. JosóFürnitiiden Brcmoii.—Hiifstros ¡jrubiidos, jjor D . Eüs«bii) Mnrtim'K de Vclns«o,
'—Crónica ciu la guerra de Oriente (nrt. x), por D. Enrique Duijnj de r,rinie.—El exce-
lentísimo Sr. D, Gasiiar NiinuK de A r c e , peí- D. llamón CnstellanoH.—Los pinturi'S ca-
.talnnes en nncstroa diiis lart. ¡it, por D. Josú Ollcll y Mercader.~Lii EKOUI'IH dü Minas y
au Director, pnr D. Luis ISnrínaen, ingeniero.—-Verdades iiiconcusns <avt. vii ; El senti-
do moral, por D. rcdcrieo Gaicia Cabiiilero,—Dius y el hombre, púnela, por D. fcrnun-
,, do Araujo.—El Hospital Civil do Oliver, en Alcoy, [jor D. S. P.—Libros preseiitiidoB á
esta líodaccion por iiutores ú editores, por V. — Annncioa.
GRAHADOS.—líetrato del Excmo. Br. D. Gaspar Nnflez do A r c o , eminente poeta lírico y
dramático.—Primer centenario de la fundación do la Escuelit de Ingenieros de Minns :
Retrato de D. Anselmo KaticlicK Tirado, actnal director del Establecimiento. —Valen-
cia ; Pabellón del Casino en el Real de la feria , proyectado y dirigido por el arc|n¡loctü
D. J . Camaña y Lajmon. l De fotoKinfia.)—Hospital civil de Oliver, en Alcoy r i'aso "a
Ift comitivn otlcial para la inaiignracion del Ustablecimiento ; Traslación de los restos
mortales del fundador, D. Agustín Oliver, al panteón del Hospital ; Vista panorilmiea
' del edilicio ; l'achada principal del mismo establecimiento. (Croquis remitidos por don
S.P.)—Pasos de los Balcanes : los Balcanes al Ette del. paso de Bcliipka.—Visita de Su
Majestad el Rey y S. A. R, la Princesa de Asti'irias il (Jovadonga: Iniñgen do la Vir-
gen de Covadonga ; Vista general de la Cueva, en qno aparece la escalera exterior ;
Víata de la Capilla del Campo, donde se celebra el Sacrificio de la Wisa el dia de la Vir-
gen ; Capilla y corredor de nueva edificación ; Frente do la nueva Capilla. (De fotogra-
fía.)—Covadonga visitada por S. M. y S. A. R. ol lll de Julio último. (Vista general del
sitio, según dibujo delSr. llindavBts.')—Crt¡iiica ilustrada dp la guerra ÍIK Oriente: Cons-
tantinoplft : Llegada de un regimiento de zeibecln, tropas turcas irregulares de! distrito
do Aidin.—Bombardeo dn Iliiotolink : explosión do proyectiles en ol hospital de heridos
- turcos, ol Í S de Julio último.—Bulgatiu ; Vista de P l e w n a , en cuyas cercanías los rusos
fueron derrotados por Üsman Raja, el 20 de Julio último.—Retrato del teiiieute gene-
ral M. Radetsliy, comandante en jefe del B." cuerpo del ciOtcilo ruBo del Sud.

CERTAMEN DE «LA ILUSTRACIÓN».

La Empresa de LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMEnicAKA
tiene el lioiior do recordar ¡i los artistas que pieiiKeu GOD-
currir al Certamen convocado por ella en 22 de Abril del
presento año, que el 15 de Setiembre próximo espira el
plazo para la admisión de dibujos destinados al mismo.
Al propio tiempo participa la composición del Jurado
que lia de calificar las obras, en el cual se bailan represen-
tadas proporcionalmente las Artes y las Letras, según lo
exige la convocatoria del mencionado Certamen.
Hé aquí la lista de las distinguidas personas qite nos dis-
pensan el favor de ser jueces del concurso :
•'• Excmo. Sr. D. Federico- de Madrazo.
: Sr. D. José de Castro y Serrano.
Sr. D. Francisco Sans.
Sr. D. Federico líalart.
.= . ',- Sr. D. José Vallejo.
'"•'- '•''• Sr. I). José Fernandez Brcmon.
Sr. D. Benito Soriano Murillo.
El D i rector-¡iro pie tari o de
LA ILUSTRACIÓN Jíai'AÑor.A Y AMERICANA,
ABELARDO DE CARLOS.
Madrid, C de Agosto de 1877.

CRÓMICA GENERAL.
'Con la ausencia de S. M. el Eey, ya restablecido de BU indis-
posición, y que después de visitar las ciudades más importantes
de Galicia ha regresado á G-ijon; y la salida del Sr. Cánovas del
Castillo con dirección á la misma ciudad, y más tarde á Caute- EXCMO. Sií. n. OASPAU K U N lí ;4 DK ARCE,
rets, de cuyas aguas-espera alivio para la afección de garganta eminente pOcta lírico y dramático.
 74 LA TLUSTÍ^AOÍOK ESPAÑOLA Y AMER^ICAÍÍA, N.*' X X I X

que hace tiempo le molesta, ha cesado en Madrid todo La ciudad de Salamanca es la representación de la greso el redondel, y las exclamaciones de la caracterís-
movimiento político. Eacargado interinamente de la antigua ilustración española; sólo el colegio de San tica, preocupada con los toros cuando oye tumulto en
Presidencia del Consejo el Sr. Marqués de Orovio, co- Bartolomé había dado á España en 1800 «siete car- el salón de sesiones y las campaniUas que llaman á vo-
mo ministro más antiguo, es lo probable que se apla- denales, cien arzobispos y obispos, seis padres del con- tar, mantienen ai público en hilaridad irresistible. Él
cen las cuestiones importantes. Ea esta calma parecía cilio de Trento, once gobernadores del reino, cuatro Sr. Vega no se ha atrevido á presentar en el segundo
natural que en los periódicos políticos, por carecer de consejeros de Estado, diez y nueve presidentes de Cas- acto el interior del Congreso, porque hnbiei'a parecido
asuntos, apareciese en blanco la sección destinada á tilla, siete inquisidores generales, veinticuatro presi- irrespetuoso, después de representar en el primero el
los artículos de fondo; pero sucede y sucederá todo lo dentes de Italia, Indias, Ordenes, üacienda y Cruza- interior de la plaza de toros, y sia embargo, no hubie-
contrario : cuando nada ocurre, la imaginación se com- da; diez y ocho embajadores, diez y ocho capitanes ra tenido más malicia su comedia, que ha sido perfec-
place en inventar : cuando todo duerme, es cuando más generales, treinta y seis grandes escritores, entre ellos tamente dirigida y representada, haciendo en ella el
se sueña. el Tostado, y un santo (San Juan de Sahagun). Un Sr. Salas el papel de aficionado á los toros, de un modo
Los Dedales ha soñado ea estos dias la formación de título de hcenciado, y mucho más de doctor, por Sala- inimitable.
un gran partido titulado la izquierda dinástica, cuyo manca, era el más relevante que se podía presentar en Pero ¿ estamos ejerciendo funciones de crítico
núcleo sería el grupo hoy abstenido de los constitucio- la sociedad: equivalía á un inmenso mayorazgo y á teatral, sin afición y sin facultades para ello ? No por
nales, reforzado con el centro parlamentario y los ra- una altísima nobleza. » Así dice el ilustradísimo perio- cierto : manifestamos ligeramente una impresión, to-
dicales monárquicos:' casi toda la prensa ha aplau- dista D. Julián Manuel de Sabando, en su novela ^l mada en un paseo : el Sr. Vega ha conseguido que la
dido la idea: casi toda sostiene que su ejecución es im- Dia de los diez y seis, interesante estudio de los tipos gente que da vueltas en rededor del kiosko de los Jar-
posible. Unos la consideran prematura ; los grupos que y costumbres universitarios de aquel antiguo centro dines del Retiro se agrupe delante del teatro, y hemos
han de unirse temen ser absorbidos por los otros, á del saber, en cuyos monumentos han causado tantos seguido al público, cumpliendo deberes de cronistas.
quienes, por el contrario, desean absorber : la cuestión estragos las revoluciones del tiempo y de los hombres. Lo cierto es que Los Madriles y A los toros, ambas
de jefatura, las enemistades privadas, y hasta es posi- Salamanca es actualmente una ciudad que vive de comedias de un género análogo, han dado animación
ble que alguna diferencia de principios, forman obs- sus recuerdos: aislada de los centros del movimiento en esta temporada á las monótonas noches del verano.
táculos para la creación de ese partido: que se consti- contemporáneo, la locomotora no ha rugido á sus
tuya ó no, y formarle seria lo prudente, ha sido un puertas hasta el dia 3 del mes corriente. Desde ese dia
gran auxilio ea estos días para los periódicos políticos. el rio de fuego y agua que comunica hoy á los pue- Teatro abierto para verano y cerrado para invierno;
Cada cual ha considerado la cuestión bajo un aspecto blos, ha unido la capital intelectual de nuestra civili- circo ecuestre, baños, estufas, sala de armas, gimna-
diferente, resultando que conviene crear ese partido zación antigua con las grandes capitales donde se ela- sio y pajarera todo esto se proyecta en los Jardines
de ocho ó diez maneras distintas, todas tan buenas y bora la civilización moderna. ¿Despertará Salamanca á del Retiro, ó sea la antigua huerta de San Juan. La
eficaces, que no es posible dar la preferencia á una des- ese contacto eléctrico, ó, envanecida con su pasado, se idea nos parece excelente, toda vez que está acordado
echando las restantes, que son también á cual mejor. aislará en su propia grandeza, como esos aristócratas trasladar el Museo de Ingenieros, que, como es sabido,
Pero estas divisiones no son exclusivamente propias que prefieren la extinción de su famifia á perpetuarla ocupa el palacio donde vivió el infante D. Francisco, y
de nuestro país: es sabido que en Francia ofrece no con plebeyas alianzas ? puesto que el público de Madrid gusta de apiñarse en
meaos dificultades la formación de la unión conserva- el circulo de las sillas en las noches de concierto, sin
Hoy son difíciles esas resistencias. La locomotora ha
dora, partido que ha de durar tres años solamente. Los extenderse jamas por las calles de árboles inmediatas,
colocado á Salamanca en la corriente que todo lo in-
bonapartistas se han dividido en defensores y enemigos bien que muchas carecen completamente de alumbra-
vade y lo arrastra ó fertihza.
del mariscal Mac-Mahon durante tan corto plazo; y si do. Ello es que hay gran terreao sin utilizar, tanto,
esto sucede en una cuestión puramente de conducta, * * que nos atrevemos á hacer tímidamente una pregunta:
que en rigor á nada compromete, ¿qué sucederá cuando Mientras los botánicos de París aclimatan las plan- ¿ No ha de quedar un hueco para una plaza de toretes?
se abra el futuro Parlamento y se discutan ideas y prin- tas africanas Palmera de aceite y árbol de Dika, en Es- Nuestra juventud no se divierte si no pone banderíUas.
cipios? Acaso entonces no suceda nada; las ideas más paña el ganado caballar y las aves de corral están de en-
opuestas son compatibles entre si, y aun se necesitan horabuena: en la Gacela de Madrid del 7 de Setiembre
mutuamente; los hombres, en cambio, se avienen pocas se recomendaba el cultivo de una planta forrajera, que Los periódicos han hablado estos dias de una colonia
veces. Si los celos amorosos rompen los lazos más tier- hablan ya ensayado con buen éxito algunos labradores, de negros procedentes de la Nubia, llegados á París,
nos, destruyen la paz y la felicidad doméstica, los celos y que produce en la canícula una hierba fresca y azu- donde llamaban la atención por sus trajes, sus faccio-
políticos deshacen los partidos y producen catástrofes carada, de gran altura, que el ganado devora con de- nes europeas, sus armas, costumbres, y sobre todo por
históricas. leite en estos meses de calor, y que da después un gra- el espíritu civihzador que manifiesta su viaje de recreo
no que hace la delicia de las gallinas y los pavos, pues al centro del placer.
« * ie prefieren á otros granos. La recomendación de la Una carta anónima, de la cual no respondemos, nos
—Indudablemente es cuestión de raza, decía un Gaceta ha producido buen efecto, y el sorgo azucarado da este nuevo detalle sobre aquellos viajeros:
amigo nuestro convet'sando en el café; de esa raza empieza á propagarse: en una posesión inmediata al « Habiendo llovido anoche en abundancia, los nubios
cuyo Parlamento celebraba en Londres hace pocos dias camino de San Yicente hemos visto la espléndida ve- acampados en el Jardín de Aclimatación amanecieron
. una sesión de veintisiete horas para tratar sobre asun- getación de aquella planta, producida por semiUas que desteñidos. Eran prusianos que tomaban nuevos apun-
tos relativos á las colonias del África Meridional: la se sembraron sin arte y crecieron sin auxilios. Un afi- tes de las defensas de París.»
huelga de los ferro-carriles norte-americanos, dadas las cionado á las labores del campo nos ruega que contri-
proporciones que tomó, hubiera producido en cual- buyamos á ía publicidad de estos ensayos, por el pro-
quiera de los pueblos latinos una guerra de clases : un vecho quede ellos pueden reportar los labradores, y lo Los perros chinos comestibles que han ingresado ea
golpfe recibido al caer del carruaje por J). Amadeo de hacemos con la mayor satisfacción. el Jardia de Aclimatación de París en compañía dé
Saboya causa verdadera y profunda emoción en toda los nublos, han excitado el apetito de los gastrónomos
• ^ L a planta es exquisita para el ganado, nos decia franceses. Se han ofrecido cantidades muy crecidas por
Italia, como si ésta hubiera sufrido el golpe en su ca-
en su entusiasmo : es como darle á refrescar en el vera- la primera cria de esos animales. Si el perro chino gus-
beza; Francia, después de seguir con el ínteres de un
no agua con panales; no crea Y, que es mi suposición ta en Francia, Europa, que sigue las leyes de los gas-
público que asiste á un drama la causa de la viuda
gratuita: se la hice probar á mi hortelano. trónomos franceses, se alimentará de perros chinos.
Gras, ha seguido la más antipática aún del asesinato
y descuartizamiento de una mujer, coa quiea cometie- Cuando en el sitio de París comieron sus habitantes
roa esos horrores su propia hija y su yerno: sobre todo, ¿ Qué es lo que falta en este acto primero ? Pregun- toda clase de animales, desde el ratón al elefante, tem-
leen los franceses con deleite las cartas en que se za- tábamos en los jardines del Retiro, la noche en que se blamos por las fieras del Retiro. Como la moda nada
• hieren mutuamente dos bonapartistas famosos, mon- estrenaba el chispeante saínete en dos actos, Á los lo- respeta, temíamos ver cualquier dia al león del Retiro
sieur Rohuer y Pablo Casagnac, dando á esa disputa ros, original de D. Ricardo Vega. Habíamos reído du- en el escaparate de Lhardy.
la proporción de un grave acontecimiento público: cual- rante todo el acto, asistiendo mentalmente á una su-
quier enemistad personal ó diferencia de opiniones pro- puesta corrida de toros, con toda la ilusión de una cor-
duce una revolución en la América latina: los políticos rida verdadera: habiamos saboreado la ironía de su cri- En la Estación del Norte.
españoles debaten con calor la simple hipótesis de un tica á esa afición nacional, y sia embargo, notábamos —Pero, señores ¿están YV. decididos á veranear?
partido nuevo. En cambio, la huelga de los Estados- que faltaba algo en el final, por cierta sensación des- ¿Pueden YY. asegurar bajo juramento que hay ve-
Unidos, en que han perecido centenares de personas, agradable que nos había producido. Después de medi- rano ?
cuyos cadáveres alumbraron las estaciones, los alma- tarlo, hemos averiguado la causa del disgusto : no es — ¡ Qué ocurrencia! Los calores son tropicales.
cenes y los trenes incendiados por los obreros, apenas que falte nada, sino que el cuadro es tan ameno, y — Los dias, en efecto, son de trusa, pero las noches
ha causado una momentánea impresión en aquel pue- tiene tal verdad y colorido, que el telón viene á arre- son de capa. Esto no es canícula: es una coacihacion
blo positivista, y la huelga de los mineros, consecuen- batarnos la ilusión en el primer toro, cuando quisiéra- del iavierao y el verano.
cia de las otras, no presenta carácter comunista y alar- mos que siguiera toda la corrida. No hay final bueno —Algo hay de eso: hemos tenido primavera en Ene-
mante. en lo que el espectador no desea que termine. ro y Febrero : invierno en Jnnio y Jnlio : frió y calor
— De ello nos alegramos, respondimos al instante, El acto' segundo de esa obra satírica tiene aún más en Agosto : el año está mal barajado. Pero ¿ qué quie-
lo cual se nos debe agradecer, teniendo en considera- intención, pero menos rehcvc teatral: en el primero, re Y.? ¿Hemos de veranear en los jardines del Reti-
ción que la Crónica se alimenta de los hechos más no- hay más verdad; en el segundo más caricatura: tiene, ro ? ¿ Nos hemos de bañar en los Jerónimos ?
tables y terribles: sí, nos regocijamos, aunque hemos sin embargo, detalles deliciosos: el hijo del diputado, — Bien: Y Y. prefieren baldarse en San Sebastian ó
de renunciar á describir con las palabras más sonoras el que sale llorando de la tribuna al oír hablar á su papá, en Biarritz : buen viaje.
espectáculo de un pueblo en lucha, que derrota á la po- creyendo que está enfadado por la energía con que pe-
licía, y acomete, incendia y saquea parques y estaciones. rora : la manóla que pregunta por la tribuna de seño- — ¿ T e acordarás mucho de mí? Temo que el agua
ras : el banderillero que llama al hemiciclo del Con- del mar enfrie tu cariño.
 N." JXlX LA TLUSTR^ACIOISC ESPAÑOLA Y AMERICAHA. 75

—El mar no tiene agua suficiente para apagar el planada de Re-Pelayo, donde los proceres godos al- por una turba de aquellos crueles fanáticos, y como
fuego de mi pecho; pero, si quieres, no me bañaré. zaron solre el pavés y proclamaron Rey do Asturias al el embajador de Alemania, Príncipe de Reuss, se que-
•—No; puedes bañarte; pero no dejes de mirar el heroico vengador del desastre de Guadalete; allí corre jase al Gobierno del Sultán del atropello de que aquél
eclipse de luna el dia 27, pensando en m í : yo observa-' el Leva, «el rio que creció y se hizo grande (según el había sido víctima, el Ministro de la Guerra de la Su-
ré también el eclipse dedicándote un recuerdo. Salmaticense) con la sangre de los moi'os, y le duró blime Puerta ordenó en el acto que fuese alejada de
muchos dias el correr teñido con ella 5»; allí está Oova- Constantinopía tan brutal soldadesca: algunos fueron
donga, la gruta venerable, la cripta de recordación per- enviados á Batum, pero el mayor número salió para
— Y y . , ¿ á dónde va, D. Agapito ? petua para los buenos españoles, que guarda el sepul- los Balcanes á reforzar los pasos de Schipka y Km-
—A Panticosa. cro del inmortal Pelayo; allí, en fin, la iglesia de San- sanlyk, ^
— i Cáspita! ta María, que mandó construir D. Alfonso I el Católi- — El segundo grabado de la misma página repre-
— Y después á Suiza para variar de aires; ¿por qué co, reparar D. Alfonso I I el Casio y restaurar perfec- senta uno de esos sucesos dolorosos, tal vez inevitables,
no me acompaña V. ? tamente D. Alfonso Y el Sabio. que constituyen el tristísimo cortejo de todas las guer-'
—Prefiero los aires haeionalee.
<£ ras: en el hospital turco de Rustchuk, donde estaban
Se sube á la iglesia (dice el P . Carballol por
unas gradas de noventa pasos", parte de cal y canto y postrados en el lecho del dolor unos cincuenta infeli-
Parece que se ha hecho una nueva tentativa para parte de madera, y algunas de ellas labradas en la mis- ces heridos, penetraron el dia 28 de JuUo varios pro-
violar el sepulcro de Lincoln y secuestrar sus restos ma peña y de lo llano y suelo de la misma Cueva yectiles gruesos, arrojados por las baterías rusas em-
mortales. No comprendemos el negocio, porque Lin- salen unas vigas hacia fuera, haciéndoles sobre ellas ¡jlazadas en la orilla izquierda del Danubio, que oca-
coln, á pesar de su gran mérito, no creemos que tenga un suelo igual con el de la Cueva; y la iglesia está par- sionaron la muerte instantánea de siete soldados y un
los huesos de marfil. En esta parte los restos del ele- te sobre estas vigas y parte dentro de la concavidad de oficial, y destruyeron casi por completo aquel asilo del
fante tienen más valor intrínseco que los de Napoleón la misma peña, y con todo esto tiene su capilla mayor dolor y de la caridad.
ó Carlos Y. y colaterales, y coro alto, y alguna manera de crucero, Sabido es que en la actualidad el cuerpo de ejército
J O S É FEENÁKDEZ BREMON. con no tener toda la iglesia más que veintiocho pies de que manda el Gran Duque heredero se dirige contra
largo y poco menos de ancho » dicha plaza, habiendo salido de Biela por la orilla del
==ao-iotloKrss=f
Compréndese desde luego que la antigua iglesia se Danubio, y que otro segundo ejército, á las órdenes
NUESTROS GRABADOS. hallaba casi suspendida, porque alas vigas salen tanto del Gran Duque Wladimiro, marcha también contra la
hacia fuera — continúa el Padre Carballo — que, sin misma plaza fuerte por la oriUa izquierda del Kara
ExcMO. SR. D . GASPAR NUS'BZ; DE ARCE. (Véase la ningún poste ni subteniente, parece milagro no caer- Lom, afluente del gran rio. El bombardeo ha empeza-
pág. 79. J se con toda la máquina que sustentan.» do nuevamente desde las baterías de Slobosía y Giur-
PRIMER CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA E S - Del primitivo monasterio, fundado también por don gevo, y en las cercanías de la fortaleza se libran dia-
CUELA DE M I N A S : D . ANSELMO SÁNCHEZ TIRADO, Alfonso I, existen aún algunos restos de arquitectura riamente sangrientos combates, con éxito vario, que •
ACTUAL DIRECTOR. (Yéase la pág. 82.) románica, que llaman con justicia la atención del ar- son como los preliminares del sitio.
tista, entre otros la bóveda de crucería y dos viejos se- —En la pág. 85 damos una vista de la ciudad de
TAI.BNCIA: PABELLÓN DEL CASINO EN EL REAL pulcros incrustados en nichos de piedra. Plewna, en cuyo término ocurrió, el 20 de Julio últi-
DE LA FERIA. En la noche del 18 de Octubre de 1775, un violen- mo, u n reñido combate ganado por el general turco
Siempre se ha distinguido la hermosa ciudad del Tu- to incendio, ocasionado por exhalaciones eléctricas, ce- Osman Bajá.
ria por la esplendidez y exquisito gusto con que ha ce- bándose en la espesa maleza que crecía alrededor de la Plewna ea una linda población con 17.000 habitan-
lebrado los festejos de la feria que se efectúa en aque- histórica gruta, redujo á cenizas el Milagro di>. Cova- tes, situada á unos 45 kilómetros de Nikópolis, en ej
lla capital en los últimos dias del mes de Julio: fun- donga, y el rey I). Carlos I I I concibió entonces el pro- camino del desfiladero de Orkhania, que da acceso aj
ciones rehgiosaa, espectáculos teatrales, brillantes ilu- yecto de hacer construir en aquel sitio memorable un valle de Sophía; Fundáronla los antiguos romanos, en
minaciones en calles y paseos, músicas, fuegos artifi- magnífico templo: confió iaejecución al insigne arqui- el centro de pintoresca y fértil campiña, y aun posee
ciales y (esto no puede faltar allí) soberbias corridas tecto D. Yentura Rodríguez, y comenzáronse las obras un bello castillo del siglo iv, denominado Mella en el
de toros. con actividad laudable, al amparo de la Real munificen- Ilinerario romano, y Oaslillo genoves por los actuales
En este año, aunque los programas oficiales no fue- cia, empleándose más de dos millones de reales en una turcos.
ron repartidos con profusión exagerada, lasfiestaspo- vasta plataforma de costosa fábrica y en la magnífica Los emprendedores genoveses del siglo xiv dejaron
pulares han sido también brillantísimas, j la numero- alcantarilla que recoge las aguas del Einazo; mas cuan- ahí muchos recuerdos de gloria: una de las principa-
sa concurrencia que las ha presenciado, aumentada en do la muerte sorprendió al celoso monarca, quedaron les calles do la ciudad se fiama Strada genovesa, y va-
los principales dias con muchos forasteros, ha debido suspendidos, tal vez para siempre, los trabajos comen- rías ruinas de edificios notables, algunos restaurados
de quedar en extremo complacida, á juzgar por las zados. últimamente, pertenecen también á la época en que la
descripciones de aquellas que hemos leído. No ignorarán seguramente nuestros lectores que poderosa repúbfica de Genova enviaba sus naves y sus
No siendo posible ni aun siquiera extractar estas S. M. el Rey y S. A. R. la Princesa de Asturias visita- hijos á los confines más remotos del mundo conocido.
descripciones en breves líneas, y concretándonos ai ron el santuario el dia 19 de Jubo próximo pasado: Plewna es codiciada en la .actual contienda por tur-
Kealde la feria, presentamos ea la pág. 7G un graba- oraron ante la milagrosa imagen de la Virgen de Co- cos y rusos: aquéllos amenazan desde allí al enemigo,
do que reproduce el Pabellón del Casino: éste, proyec- vadonga, y examinaron detenidamente la gruta, los y contrarestan los proyectos de éste sobre el valle de
tado y dirigido por el arquitecto y abogado D. José sepulcros, la iglesia y el monasterio, la caf.iiia nueva- Sophía; éstos, haciéndose dueños de la plaza, consoli-
Camaña y Laymon, con plena aprobación de '¡a culta mente edificada, el Campo de la Jura, la meseta de darían el flanco derecho de su base de operaciones y po-
sociedad que le confirió tal encargo, figuraba un es- Re-Pelayo y todos aquellos históricos sitios. drían cortar fácilmente las comunicaciones del ejército
belto templete de caprichoso estilo, y estaba adornado Conmemorando esta visita, damos los graoados de turco con Wíddin.
con lindas estatuas y macetas é iluminado esplenden- las págs. 80 y 8 1 : los de la primera representtm deta- — Einalmente, en la pág. 88 figura un retrato del
temente durante la noche. lles del templo y accesorios, y al pié se hallan los epí- teniente general ruso M. Radetí^ky, comandante en je-
grafes correspondientes; el de la segunda es una vista fe del 8.° cuerpo del ejército del Sud. Nuestros lecto-
E L HOSPITAL CIVIL DE OLIVEIÍ. (Yéasc la pág. 86.) general del sitio, segnn dibujo del Sr, Riudavets. res recordarán que este cuerpo de ejército fué el que
Terminamos estas líneas rectificando QU error mate- inició con tanta felicidad el paso del Danubio, desde
VISITA DE S. M. EL REY rial cometido en el número precedente: el arco de Zimnitza á Sistowa, el 27 de J u n i o , bajo el mando de
y S. A. R. la Princesa de Asturias al santuario de Covacionga.
carbón y aglomerados que figura en la pág. GO fu-í aquel bizarro general.
En la pintoresca Asturias, la Suiza española, exis- construido en Gijon, á expensas del M. I. Ayunta-
Ea el número próximo reproduciremos interesantes
te el inexpugnable alcázar de la independencia patria, miento, bajo la dirección de los ingenieros Srea. Ada-
dibujos que hemos recibido á última hora, y con gran
donde eí gran Pelayo, enarbolando la enseña de la lie- ro y Arenal.
retraso, de nuestro corresponsal artístico en el ejérci-
conquista, dio principio á la titánica empresa de
to ruso, Sr. Pelhcer.
<t fimdar otra España y otra patria,
más grande y más felia que la primera.» CRÓNICA ILUSTRADA DE LA GUBREA DE ORIENTE. EüSEBIO M i l i T I N E a DE Y E L A S C O .

AHÍ está CovADONGA, santuario de la fe, casa sola- Yaríos grabados publicamos en este número relati-
riega de la Monarquía española, primera etapa de aquel vos á la formidable lucha que sostienen principalmente
CRÓNICA DE LA GUERRA DE ORIENTE.
áspero camino de triunfos y derrotas, que terminó, siete en la antigua provincia de Bulgaria lo's ejércitos ruso
siglos más tarde, en la vega de la oriental G-ranada. y turco. ^ •

Todo en Oovadonga es grandioso y sorprendente. — El que figura en la parte superior de la pág. 8 i

Amenos valles, montañas gigantescas, bosques fron- representa la llegada á Constantinopla de algunos grue- Por causas independientes de la voluntad del que
escribe estas líueas, é independientes también de la vo-
dosos de castaños y abedules, peñascos negruzcos y sos pelotones de zeibcchs, tropas turcas irregularet', luntad de la Dirección de L A ILUSTRACIÓN ESPAS^OLA
descarnados; el Bueña y el Kinazo, que se despeñan procedentes de la comarca de Aibin, en el Asia Menor. Y AfttRRiCANA, no pudo publicarte la Crónica de la
por angostas quebraduras; el lago de Enol, que se agi- Son los zeihechs considerados como terribles secta- guerra en el pasado número de esle semanario. De-
ta en la ancha cumbre de un monte, el Auseba ó Mon- rios, más bien que soldados del Imperio, que se han bemos esta explicación á nuestros constantes lectores,
te de la Yírgen. alistado bajo las banderas del Profeta, respondiendo al que podrían haber creído que justamente en una de
las semanas en que ha habido más interesantes suce-
Allí está el sitio donde «Alkaman y sus fieles (se- grito de guerra de los uUmas: llegaron á la capital
sos que narrar, habíamos abandonado la tarea comen-
gún se espresan los historiadores árabes) sufrieron el hacia mediados del mes último, y promovieron san- zada hace dos meses y medio.
martirio de la espada»; allí el famoso Campo de la grientos conflictos en las mismas calles de la ciudad, Desde nuestra última Crónica, en la que reseñamos,
Jura, donde los victoriosos iberos prometieron obe- atacando á los cristianos indefensos y cometiendo tro- con toda la amplitud que nos peimitia la índole de
diencia al restaurador de la patria; allí la pequeña es- pelías de todo género. Un oficial alemán fué acometido estos escritos, el movimiento de retirada de los rusos
 76
en Asia Menor, nada ha sucedido de
importancia en aquella parte del teatro
de los sucesos; pero en Europa se han
desarrollado por completo las operacio-
nes y tenemos que seguir los múltiples
movimientos de tres ejércitos turcos y
de cuatro rusos, que operan al norte y
al sud de los Balcanes.
Ademas, y es muy digno de llamar
la atención de nuestros lectores, el rá-
pido avance de los rusos y la aparición
de laa avanzadas de cosacos en las lla-
nuras de Rumelia avivó los temores de
Austria y de Inglaterra, y volvió á
anunciarse que la primera de dichas
potencias ocuparía la Bosnia y la Her-
zegowina, y la otra tomai'ia en los Dar-
dauelüs las medidas necesarias para que
de niuguna manera dictase Rusia á su
enemiga vencida condiciones contra-
rias á los intereses de la Gran Breta-
ña y de Austria-Huugría.
Cada vez que los rusos han conse-
guido una gran ventaja estratégica,
no podemos decir una gran victoria,
los no heligerantes directamente inte-
resados en la cuestión de Oriente han
amenazado con medidas enérgicas que
contrarcsfcasen las ventajas rusas. Des-
pués del paso del Danubio, Inglaterra
envió su flota á Besika; pero en los
días de calma que siguieron á la entra-
da de las tropas del Tsar en Bulgaria
se serenaron los ánimos y se dejó que
el tiempo resolviese un conílicto que
todos tienen interés en evitar.
La apatía de los turcos y su inespli-
cable conducta durante los veinte pri-
meros días de Julio vino á desconcer-
tar por completo á los que confiaban
al tiempo la solución del conflicto; el
Consejo de Ministros austro-húngaro,
reunido bajo la presidencia del Empe-
rador, ha decidido movilizar dos cuer-
pos de ejército, y de los puertos de la
Graa Bretaña han sahdo refuerzos para
T A L B b T C I A . — PABELLÓN DEL CáSIHO m
LA JLUSTR.ACIOISC ESPAÑOLA Y AMEÍIICA]S[A. N." 1 2 I S
PIUMEE CENTENARIO DE LA. FUNDACIÓN DE LA ESCUELA DE. MINAS. las guarniciones del Mediterráneo, que
se dice irán á Galipolí.
Es posible que la alarma producida
por la ocupación de Nicópoli, Tirnova
y el paso del Shipka cese, si, como es
de presumir, los rusos no avanzan á
marchas forzadas; es también proba-
ble que Austria no quiera, por compla-
cer á los húngaros, enemistarse con el
partido militar, que es favorable á Ru-
sia, ni con los 15.000.000 de eslavos
que forman parte del Imperio, y no
quiera, sobre todo, entrar en una lu-
cha en la que tendría por enemigas á
Italia y á Alemania, que, lógicas con
las ideas que han creado á dichas na-
ciones, apoyan á Rusia y neutralizan
las amenazas de Austria é Inglaterra.
Esta nación, por más que desee en-
trar en lucha abierta con su mortal
enemiga, tal vez se contenga por el
deplorable estado de su ejército, que,
según la Ármy and Navy Gazeite, so
ha presentado en muy triste condición
en la última revista pasada por la Rei-
na en Aldershot.
Trabajo nos cuesta no tratar con ex-
tensión el aspecto político de la guerra.
A ese estudio nos llevan nuestras afi-
ciones, y podría servirnos de excusa el
que, ademas de los factores que acaba-
mos de apuntar, entra otro que se ini-
cia, y es !a lucha entre helenos y esla-
vos, que reclaman para si la Rumelia, y
que, poco conocido, es dignísimo de ser
tenido en cuenta; pero nos falta espa-
cio para tratar la cuestión militar, que
es de más candente actualidad, aunque
de menos trascendencia, y renunciamos
á repetir lo que en más oportuna forma
dijimos hace un año (1).
(I) Eu unos estudios históricos soiire Ift
cuestión de Oriente y sobre his razas de los
DON ANSELMO ñ A K C II E Z 'IM U A D O, Balcanes, publicados en un folleto con el ti-
iir.tuul Ditcctor Je¡ Eít;ibkolmii!nto. tulo de Los Eslíirosy Titripña.
EL EEAL DE LA FERIA, PEOYECTADO Y DlllIGIDO POn EL AUQUITECTO D. J . CAMASA Y LAYMOIÍ.
N.» JXJX LA ÍLusTP^Acioisc ESPAÑOLA y ^AMGR/CAKA. If-

ÁLCOY.—INArGURACION DEL HOSPITAL COSTEADO POR LA PIEDAD DEL m. D. AGUSTÍN OLIVER. • '-
J . paaode la comitiva oficial rara la inaugnrncion ilcl "F.ptnblecimlcnto, el (lia 1." de Jiilitiiiltimo. — 3 . Tmslacion ae los restos mortales del fimilador, D, Agustín Oliver, al panteón del Hospital,
' 3 . Vista panorámica del edificio. — #. Fachada principal dtíl mismo lístnblccimicnto. (Cri^quis remitidos por D. S. P.)
 LíA
PASOS DE LOS BALCAN.ES.
Antea de abandonar esta cuestión, sin embargo, y
sin intentar meternos A profeta, daremos nuestra opi-
nión sobre la nnnnciada ocupación de Galipoli por In-
glaterra.
G-alipoli es un punto muy á propósito para los ingle-
ses, y parece hecho exproaameute para ellos.
Colocado en la estrecha penÍQanla que forma la costa
de Europa de los Dardanelos, sirve de puerta á éstos,
y puede defenderse perfectamente por mar por tres de
sus costados y fortificarííe por !a parte de tierra con
una línea de obras de defensa trazada del mar de Már-
mara al golfo de Saros.
La nación que ocupe eso posición, casi inexpugnable,
será dueña absoluta de las comunicaciones del mar Ne-
gro con el Mediterráneo.
La historia entera de Inglaterra se reduce á tomar
puertas para cerrar los mares.
Cuando después de la guerra de sucesión la casa de
Borbon se hizo dueña de los tronos de Francia y Es-
paña, y se vio que regiría también pronto á toda Ita-
lia y que la unión de las tres naciones latinas manda-
ría en el Mediterráneo, Inglaterra no devolvió á Gi-
braltar; eu 1S15 se quedó con Heligoland, en la des-
embocadura del Elba, y con Malta y Corfú en el Me-
diterráneo ; á la creación del Víreinato de Egipto con-
testó con la toma de posesión de Aden; á la realiza-
ción del proyecto del Canal de Suez, con la de la isla
de Perim; no sería, pues, extraño que al temor de ver
á la potencia que posee la mitad de la costa del mar
Negro, dueña de entrar y salir por el único camino
que tiene, respondiese con la toma de posesión de una
garantía material, aunque fuese en detrimento de su
amiga y aliada.
líusia ha declarado que no considerará acto de hos-
tilidad que Inglaterra envie tropas á Turquía, si no
las une á las otomanas; pero que ese acto de platónica
defensa la dejará en libertad de obrar como le con-
venga en lo que llama Inglaterra sus intereses.
Apuntada la situación política, que no es nunca da-
ble perder de vista, vamos á ocuparnos de la situación
militar.
Aunque un poco atrasadas algunas de ellas, tenemos
que dar cuenta á nuestros lectores de operaciones ein
las cuales no podrían seguir la campaña. Quien con
constancia la estudie sobre el mapa y marque con ban-
deritas la marcha de los ejércitos, verá que los invaso-
res ocupan un espacio muy estrecho de terreno, que se
extiende directamente de norte á sur de Sistova y
Ndíiópoli á Kasanlyk y Eski Saghra por Tirnova, y que
la Pobrnstoha, con la posesión de la muralla de Tra-
jand, queda completamente por los rusos. Estos, ade-
mas, en el Este y tomando por vértice la citada mura-
lla, forman un ángulo cuyos lados se dirigen á "Varna
y á Silistria, y en el Oeste, ademas de dirigirse á los
Balcanes, se dirigían por un lado hacia Widin y por el
otro hacía Rutschnc.
, ,. Los turcos, al comienzo del movimiento de los rusos
qué ha dado lugar á las operaciones que vamos á rese-
ñar, estaban colocados en dos triángulos, uno forma-
do por Rusfcchuk-Turtukai-Schumla, y otro por Silis-
tria-Medjidie-Varna; ademas tenían un cuerpo de ejér-
cito en Widin y otro en Rumelia., que iba á ser refor-
zado y mandado por SuUiman-Bajá, que ha desembar-
cado en Burgas. El pianito que publicamos en el
número X X V I de L A ÍLÜSTRACIOIÍ dará clara idea de
esas posiciones á nuestros lectores. De las ciudades que
b-ímos nombrado sólo falta en él Medjidie, q u e , como
ILUSTÍ^ACIOJM; ESPAÑOLA y AMEÍ^ICAISCA,
LOS BALCANES"^AL^BSTE^DEL PASO DE SOHIPKA.
sabemos, es el punto central del ferro-carril Tzernavo-
da-Kustenje.
Después del paso de los Balcanes y de la destitución
de Abdul Kerin por los ruaos, el ejército turco se ha
dividido en tres cuerpos, que llamaremos de la Bulga-
ria Occidental, mandado por Osman Bajá; de la Bul-
garia Oriental, á las órdenes del nuevo Serdar Ekrem
Mehemet-Ali (un prusiano llamado Julio Detroit, re-
negado hace treinta años), y de Rumelia, dirigido por
Suleiman Bajá.
No hay más que observar la situación de los ejérci-
tos para ver lo vulnerable que son las posiciones de
los rusos.
La línea de avance del Danubio á los Balcanes pue-
de ser atacada por un movimiento combinado por
Plewna y Lowatz al Oeste, por Eskidjumma y Osman
bazar al Oeste, y por Eski Saghra y Kasanlyk al Sud,
ó por otro emprendido desde las líneas del Wid y del
Lom hacia el valle de Jantra, que, de ser coronado por
el éxito, llevaría al ejército turco á Tirnova por el
mismo camino que han seguido los rusos. Cuando éstos
pasaron el Danubio, tenia Abdul-Korim 100.000 hom-
bres en Rustchuk-Turtukai-Schumla y 50.000 en Si-
listria-Medjidie-Varna: descontando el 20 por 100 de
inútiles y unos 30.000 hombres para guarnecer las for-
talezas y los pasos del Danubio, le hubieran quedado
todavía 80.000 lo meaos, con los que hubiera podido
marchar resueltamente en combinación con Osman
Bajá, cuyas victorias en Plewna demuestran claramen-
te que tenia un ejército bastante numeroso, y justa-
mente el de tropas más aguerridas de Tarquia, por
haber hecho toda la campaña de Serbia.
En lugar de moverse, como decimos, el ejército
turco, ha permanecido quieto al abrigo de las plazas
fuertes, y los rusos, avanzando con imprudente reso-
lución, han forzado los Balcanes y han dirigido dos
cuerpos d". ejército á sitiar las dos principales plazas
fuertes del Danubio, que si lograran unirse, dividi-
rían por mitad el famoso Cuadrilátero.
A pesar de que la situación del ejército turco pare-
cía á primera vista desesperada, después de esos movi-
mientos, es tan imprudente el plan de campaña de los
rusos, que un descalabro puede, como en Armenia, ha-
cer variar por completo el estado de las cosas. Nues-
tros lectores recordarán que hemos repetido hasta la
saciedad que las dificultades eran muchas y que creía-
mos que, aun teniendo en cuenta cuanto hay que tener
en cuenta, era nuestra opinión que la campaña ha de
ser más larga de lo que á primera vista parece.
Cada telegrama que, durante lá última quincena,
anunciaba la próxima llegada del ejército invasor á
Andrinópolis, nos desconcertaba. Estudiando en un ex-
celente mapa y en las descripciones de Kanitz el terre-
no, y leyendo las sabias consideraciones estratégicas
de von Molke y von "Wikede, hemos adquirido el con-
vencimiento de que es imposible llevar las municiones
de guerra y boca á tan largas distancias sin una gran
libertad de movimientos, que no tiene uu ejército que
soló ocupa en el Danubio el pequeño espacio que se ex-
tiende de Nikópoli á Sistowa, y que es imposible una
operación en grande escala en Rumeha teniendo á re-
taguardia un ejército apoyado en Schumla y los flancos
amenazados por Mehemed Alí y por Osm,an.
Puede ser que lo que ha llamado con mucha gracia
el Journal des DeMls «una campaña psicológica» dé
buenos resultados, y que siguiendo como hasta aquí,
los generales rusos, considerando más las faltas del ene-
migo que sua posiciones y su número, consigan la vic-
N.° Z X I X
toria definitiva. Si así sucediese, confesamos que nos
habremos equivocado completamente.
Las operaciones en los Balcanes y en Rumelia han
sido más brillantes y han llamado más la atención;
pero somos de opinión que el verdadero interés de la
campaña está al Norte de los Balcanes. De ello cree-
mos convencer á nuestros lectores dando una rese-
ña de las operaciones emprendidas por el ejército ruso.
El cuerpo que pasó por Zimnitza el Danubio tenia
tres importantes misiones que cumplir : derrotar ó in-
movilizar al Oeste (ala derecha) á las guarniciones de
Nicópoli, Nísch y Widin; al Sud (centro) forzar los
Balcanes y preparar la invasión de Rumeha, y al Este
(ala izquierda) derrotar al grueso de las fuerzas tur-
cas, poner sitio á Rustchuk, y dar la mano al cuerpo
que pasó por Galatz y Braila al mando del general
Zimmerman.
Mientras que el centro, mandado por el General en
Jefe en persona, avanzaba hacia Tirnova, la actitud de
las dos alas debía necesariamente ser puramente defen-
siva. Una marcha de flanco por Osman bazar ó por
Plewna podía, como hemos indicado, comprometer gra-
vemente el movimiento del Gran Duque Nicolás. Pero
en cuanto éste se apoderó de la importante posición
capital de la Bulgaria, las dos alas han podido tomar
la ofensiva.
El ala izquierda se compone de dos cuerpos de ejér-
cito.
El ll.", mandado por el general Principe Tcharkows-
koy (1), y el 12.", mandado por el general Vauovski (2).
Dijimos hace tiempo, al dar cuenta de la formación
de una división de vanguardia, que se haría célebre por
sus hazañas. Esa división, cuya composición dimos á
conocer, debió estar mandada por el general Gowika,
que se hallaba alejado del teatro de la guerra, y había
sido puesta provisionalmente á las órdenes del general
Q-urko, que ha merecido mandarla en propiedad, y
que probablemente la mandará mientras dure la guer-
íü. El 4 del corriente envió una avanzada en dirección
á Tirnova, para hacer un reconocimiento; el día f; en-
contró á éste con fuerzas muy superiores, que fueron
atacadas por la brigada de dragones del Príncipe Euge-
nio de Leuchtemberg, por medio escuadrón de caba-
llería de la guardia y por una batería de artillería á
caballo, teniendo como reserva á la brigada mixta de
húsares y dragones.
El general G-urko comprendió que el enemigo se ha-
bía acobardado y que se retiraba hacia Osman bazar, y
convirtió el reconocimiento en ataque formal, apode-
rándose, sin esperarlo, de la capital de Bulgaria, á la caí-
da de la tarde del día 6 El Príncipe Tseretelef, subte-
niente de cosacos tcherqueses (regimiento de Kuban),
entró el primero en la ciudad, á la cabeza de un desta-
camento de su escuadrón.
El plano que acompaña á este artículo hará com-
(1) 11.* división: 1.^ brigada, regimientos 41 y 42; 2.*, re-
gimientos 43 y 44, mandada por el teniente general Ernrot,
82.^ División: 1.* brigada, regimientos 125 y 126; 2,", regi-
mientos 127 y 128, mandada por el teniente general Tatitschoff.
(2) 12.* división del teniente general Barón von Firsk;
1.* brigada, regimientos 4.5 y 46; 2,". regimientos 47 y 48.
,33.' Mayor general Tiraofeief : 1.^ brigada, regimientos 129
y 130; 2.% regimientos 131 y 132.
Para cada cuerpo de ejéreito ruso hay señalados cuatro rcgi-
mientOR de caballería, uno de cada clase. Dragones, Húsares,
Lanceros y Cosacoa, que llevan el número del cuerpo de ejér-
cito; poro la caballería, lo mismo que la artillería,, no es nunca
fija y va de un cuerpo á otro, según las necesidades de la
campaña.
 N.° XXIX LA
prender á los lectores de L A ILUSTRACIÓN las opera-
ciones que han llevado los rusos á Rumelia y les servi-
rá para seguir las que van á tener lugar alrededor de
Tirnova.
El 18 del corriente, al dia siguiente de la llegada
del Gran Duque, salió el general Gurko de Tirnova
con objeto de hacer un movimiento por el lado de Sliv-
no. El éxito que ha coronado su operación es asombro-
so ; es una especie de novela militar que se pondrá
siempre en parangón con el papo de los Alpes por el
general Bonaparte y con la célebre marcha del general
iátonewall Jackson en la guerra civil de América.
Gurko salió de Tirnova á la cabeza de ocho regi-
mientos de caballería y seis batallones de tiradores. Las
avanzadas le dijeron en el mismo dia que no habian
encontrado al enemigo en el camino de Elena, y hacia
alli dirigió el grueso de sus fuerzas. Siguiendo su mar-
cha en el mapa, vemos que el peligro principal de su
operación debía de venir de Osman bazar, en donde
estaba el ala izquierda del ejército de Schumla. El ge-
neral , para convencerse en persona de la fuerza y de la
posición de los turcos, tomó el mando de una numero-
sa columna de exploradores y se dirigió á Osman ba-
zar, en donde los turcos, en número de unos K.OÜO, le
causaron bastantes pérdidas ; pero se cercioró, y es lo
que quería, de que el ejército enemigo no se extendía
en las montañas. Entonces, volviéndole completamen-
te la espalda y dejando un destacamento del 9." cuerpo
para que vigilase á los turcos, se dirigió resueltamente
á las montañas conocidas con el nombre de Balcanes
de Elena. Llegó en dos marchas forzadas de unos
70 kilómetros cada una, á tres desfiladeros situados
entre los pasos del Schipka y de Demir Kapn ó de las
Puertas de Hierro. Esos desfiladeros no han sido consi-
derados jamas por los estratégicos como propios para
el paso de un ejército. Algunos de ellos son tan estre-
chos que no ha podido pasar por ellos ni la artillería de
montaña. El ejército penetró por tres desfiladeros co-
nocidos de los búlgaros qne le servían de guia, y que se
llaman del Zupanci-Mesari, Hanca ó Hankoi y Tereds-
chiseh-Derbend. En todos ellos no encontraron más que
, un batallón turco, que, asustado ai ver al enemigo don-
de no se podían figurar que estaba, huyó, dejándoles
libre el campo. El general Gurko , una vez dueño de la
llanura, hubiera podido avanzar hacía el Sudoeste.
En vez de eso, enviando á Jeui Saara y á Eski Saara
los destacamentos que tanto pánico han causado, no
PÓlo en Turquía, sino en toda Europa, tomó al Oeste
y fué á atacar á Ka«anljk, que eptá en la salida del paso
del Shipka. La conquista de ese paso, que, como di-
jimos en nuestra penúltima crónica, es uno de los más
importantes, ha dado lugar á una serie de combates
dirigidos al Sud por Gurko, y al Norte por el general
Príncipe Mirf-ky, comandante de la 1).'' división, que
pertenece al 8." cuerpo, y que se compone de los re-
gimientos 3 3 . 34, 35 y 3(í.
El Príncipe Mireky, saliendo de Grabrowo, atacó el
desfiladero e\ 17, enviando contra las fuertísimas posi-
ciones turcas, qne creyó combatidas por el Sud, el re-
gimiento de Orel y uno de cosacos. Estas tropas, so-
bre todo los soldados de Orel, lucharon heroicamente
y con repetidas cargas á la bayoneta se apoderaron de
algunas alturas, pero sin lograr franquear el paso del
Shipka y perdiendo más de 200 hombres del regimien-
to de Orel-
Al día siguiente de este ataque, y no recibiendo no-
ticias del general Gurko, permanecieron en las posicio-
nes conquistadas. En ese dia justamente el cuerpo de
vanguardia emprendió su movimiento de avance hacia
Shipka. Al llegar frente á las posiciones turcas avanzó
un parlamentario con una bandera blanca; los rusos
cesaron el fuego y se adelantaron en actitud pacífica
hacia las baterías turcas, que manifestaban intención
de rendirse, y que les recibieron con una descarga cer-
rada y con un nutridísimo fuego de metralla. Esa ver-
gonzosa traición ha sido explicada por un testigo im-
parcial de una manera que deseamos se confirme por el
honor militar, que tan malparado quedó. Dice que el
faego provino de un regimiento kurdo y de irregulares
tcherqueses, que desobedecieron á sus oficiales. Ün mo-
vimiento natural de indignación, que se tradujo en un
enérgico ataque á la bayoneta, hizo á los rusos pose-
sionarse del campamento turco, pero caída la tarde, y
no recibiendo noticias de la Q." división, el general
Gurko mandó cesar el ataque, y envió un parlamenta-
rio para pedir la rendición de los defensores del desfi-
ladero. El general Mehemct Bajá aceptó las condicio-
nes, y se estipuló la rendición para el medio dia si-
guiente, pero durante la noche y aprovechando la os-
curidad, se retiraron los turcos en dirección de Osman
bazar.
La posesión del paso de Shipka es uno de los hechos
más importantes de esta campaña: después de estable-
cidas las comunicaciones del grueso del ejército con la
división de vanguardia, ésta ha hecho diversas corre-
rías y ha venido á las manos diferentes veces con Reuf-
bajá, Ministro de Marina, á quien habian encargado
la defensa de los Balcanes, y con las avanzadas del ge-
neral Suleiman, que manda las tropas de Rumelia.
A pesar de lo muy acostumbrados que estamos ya á las
ÍLusTíV^cioist ESPAÑOLA Y AMEÍ^ICAJSCA.
confusiones de las noticias de esta guerra, no hemos
comprendido las operaciones que se han llevado á efec-
to al Sud de los Balcanes. Los rusos han entrado y
han salido de Saghra la Nueva (Yeni Saghra, >Sagrai
el Dscbedid) y Saghra la Vieja (Eski Saghra, Sagrai
el Atik ó Scheleuik) (1), han cortado puentes y el te-
légrafo y han librado ó dejado de hbrar una batalla en
uno de los muchos Karabunar que existen al Sud de
los Balcanes.
El ala derecha del ejército del Gran Duque Xicolas
ha sufrido descalabros importantísimos que han com-
prometido el plan general de las operaciones.
El 19 de Julio el general Krüdener, que creía que
los turcos de Osman Bajá avanzarían por las orillas del
Danubio, se puso cu camino en su busca, y envió desde
Plewna unos 1.500 hombres que encontraron á 8.000
enemigos que les rechazaron.
Osman Bajá había hecho un movimiento de flanco
hacia los Balcanes. El general comandante rupo creyó
que vencería fácilmente á su enemigo, enviando á
Schildeuer-Schuldncr con 6.000 hombres, que salieron
por la noche ; pero el sagaz Osman habia reforzado sus
tropas con 12.000 hombres, y los 7.500 rusos, que cre-
yeron batirse con una fuerza igual á la suya, se encon-
traron frente á sí con 20.000 soldados, que les derrota-
ron, pero que no los hicierou'perder á Plewna.
En esta ciudad entró Osman Bajá el 2 1 , derrotando
en un tercer encuentro á los rusos, que habian sido re-
forzados con 3.000 hombres de Nioópoli, y se atrin-
cheró fuertemente, manteniéndose en ellas el 22, que
renovó el ataque el general Krüdener.
La situación de los ejércitos es la siguiente: El Gran
Duque Nicolás ha retirado su cuartel general á Biela
JYR A reunir todas las fuerzas útiles para tratar de
libertar á su ala derecha de la amenaza del vencedor
Osman. Este, por Lowatz y Selwi, marcha sobre Tirno-
va en combinación con Mehemet-Alí, que con todas
las fuerzas que ha hallado disponibles en Schurala se
dirige también sobre la capital de Bulgaria por Osman
bazar. Ademas, el ejército do Rumelia, unido al cuerpo
que mandaba Reuf bajá, está en Eski-Saghra, amena-
zando por el Sud á las tropas del general Gurko y del
general Radetzki, y el del Danubio, á las órdenes del
Mushir Achmed Eyub, protege la línea del Lom. Si
los rusos pierden una gran batalla y se unen los gene-
rales turcos, la situación del ejército invasor sería
apuradísima, aislado en los Balcanes, no teniendo
para comunicarse más que el pequeño pedazo de río
de Nicópoli á Sístova, si lo conservaban, llegaría pro-
blemente el invierno y, como en 1828, tendrian que
permanecer á la defensiva. Una buena victoria cam-
biaría por completo las cosas. Osman Bajá sería sitia-
do en Widin, ó tendria que huir hacia Sofia ; Mehemct
Ali tendría que volver á Schumla ó abandonaría los
Balcanes, retirándose al Sud, y Suleiman no podría re-
sistir el empuje de Gurko, que volvería con sus coi^a-
cos á alarmar á Europa.
ENRIQUE DUPUY DE LOME.
EL EXCMO. SB. D. GASPAR UüKEZ DE ARCE.
La reputación de que goza el ilustre pcefca, autor
dramático y hombre político, cuyo retrato pablicamos
en la página primera de este número, nos excusa el
trabajo de hacer la enumeración minuciosa de sus me-
recimientos literarios. ¿ Quién no conoce de no.ubre al
autor de El Haz de Leña, drama que pasa por ¡.cr una
de las obras históricas más acabadas de nuestro teatro
contemporáneo, y quién no sabe de memoria algunos
versos del inspirado autor de Los Gritos del combate?'
Nuñcz de Arce, como ha dicho últimamente en las
discusiones del .Ateneo el ilustrado filósofo critico se-
ñor Canalejas, comparte con el malogrado liecquer y
Campoamor la dirección del renacimiento poético de
nuestra patria. Los tres personifican las varias, mas
no encontradas, corrientes de este movimiento intere-
santísimo, cuyo estudio ha dado lugar á detenidos y
notables debates en el seno de la más importante de
nuestras asociaciones científicas y literarias; los tres
figuran, cada cual con su carácter distintivo y propio,
á la cabeza de la brillante pléyade poética que, desmin-
tiendo con la elocuencia de los hechos la opinión de
los que creen postrada y decaída la Musa castellana,
está enriqueciéndola constantemente con nuevas y ri-
quísimas inspiraciones.
En este florecimiento exuberante, que si la poesía
tuviese como las artes plásticas una expresión univer-
sal, ó si la lengua de Cervantes, al perder España su
supremacía, no hubiese perdido también su antiguo
eco y resonancia en el mundo, llamaría hoy segura-
mente la atención de Europa, como la llama con jus-
tos títulos el esplendoroso de nuestra pintura, repre-
sentan Becquer la exquisita sensibilidad, Campoamor
la intención filosófica, y Nuñez de Arce, que se hace
notar por su estro enérgico y varonil, la inquietud mo-
(1| Para evitar fionfusionea, hemos resuelto adoptiir la orto-
grafía alemana para loa nombres propios. Es la que más so
asemeja á la española, porque se prominciaii todas las letras,
que tienen sonidos muy parecidos.
79
ral y las vacilaciones tempestuosas de nuestro siglo.
Nació nuestro poeta en Valladolid, patria también
del insigne Zorrilla, el 4 de Agosto de 1834. Desde su
más tierna edad mostró decidida vocación por el culti-
vo de las letras, y ya en 1849, cuando apenas contaba
15 años, dio á la escena en Toledo, donde á la sazón
residía con su familia, su primera producción teatral.
Era un drama en tres actos y en verso, que fué acogí-
do por el público con cariñoso entusiasmo, no por su
mérito intrínseco, porque esto habría sido exigir de-
masiado de una musa infantil, sino por las condicio-
nes que su autor revelaba en éI,ry,porlas legítima^ es-
peranzas que hacía concebir la precoz originalidad de
su ingenio. Entre otras muchas distinciones que enton-
ces recibió, y que todavía, después del tiempo trascur-
rido, hemos oído recordar á Nuñez de Arce con hon-
da emoción, no es la menos señalada la de haber sido
declarado, por acuerdo del Ayuntamiento, hijo adopti-
vo déla imperial ciudad, cuna insigne de Garcilaso.
Yáriasson las obras dramáticas que ha escrito solo
ó en colaboración con el distinguido poeta D. Antonio
Hurtado. Merecen particular mención entre las prime-
ras : Leudas do la Tlonrn, con la cual inauguró la lar-
ga serie de sus triunfos en los teatros de Madrid; Qitien
dfíbe, paga y Justicia j'i'ovidencial, que afirmaron su
crédito, y principalmente El Haz de Leña, cuadro
ma<ínífico, pero quizás demasiado sombrío, del reinado
de Felipe IT, donde se expone de un modo más ajus-
tado á ¡a historia que en otras obras inspiradas en el
mismo asunto, el triste fin del príncipe D. Carlos, sin
hacer intervenir en esta tragedia, los imposibles amores
de aquel desgraciado con la reina D."^ Isabel de la Paz,
ni atribuir al tenebroso monarca, fundador del Esco-
rial, un crimen espantoso que no ha cometido; fábu-
las ambas popularizadas en Europa por Schiller y Al-
fieri, y en España por sus numerosos imitadores'du-
rante la época romántica. Eln colaboración con el se-
ñor Hurtado ha escrito los dramas Herir en la sombra
y la Jola aragonesa, que alcanzaron en sus representa-
ciones éxito lisonjero y ruidoso. Como justo galardón
debido á sus trabajos, en cuyo desempeño corren pa-
rejas la belleza y la corrección de la forma con la pro-
fundidad del pensamiento, la Academia Española abrió
sus puertas al Sr. Nuñez de Arce el 8 de línero de
1874, ehgiéndole para llenar la vacante que habia de-
jado en su seno la muerte del inolvidable Sr. Rios
liosas.
Los Gritos del Cómbale, colección de poesías líricas
que despertó al publicarse vivisima curiosidad en la
opinión y desusado ínteres en ios círculos literarios
puso el sello á la reputación del autor, cuya biografía
ligeramente trazamos en estas líneas. En este libro res-
plandccen, como en ningún otro, las brillantes cuali-
dades del poeta. Su honda y grandilocuente concisión,
que penetra en el ánimo del lector como el filo de una
espada; las galas de su fantasía, que encuentran colo-
res en su paleta para pintar los sentimientos más re-
cónditos y reflejar las ideas más abstractas; su conoci-
miento del corazón humano y de las tendencias sociales
de nuestra época; su entonación varonil y vibrante, que
recuerda á menudo la del inmortal Quintana, y su es-
tilo animado y castizo, le colocaron de un golpe por
decirlo asi, en uno de los puestos más conspicuos de
nuestro Parnaso contemporáneo. La aparición de este
tomo de poesías, precedidas de un prólogo donde el
poeta fijaba sus teorías sobre la misión del arte en los
tiempos actuales, prólogo que sirve hoy de canon lite-
rario á una gran parto de la estudiosa juventud que
con generoso ardimiento se dedica al culto de la poe-
sía, dió origen á calorosas polémicas en Jos periódicos
y revistas de España, y fué tema de conrerencias pú-
bhcas en el Ateneo de Madrid. Las doctrinas del autor
y sus tendencias filosóficas tuvieron decididos defenso-
res é impugnadores no menos resueltos; pero todos
convinieron en un punto : en celebrar la poderosa ins-
piración del poeta. El Sr. Nuñez de Arce prepara en
estos momentos, y publicará probablemente en otoño,
un nuevo tomo de Poemas, qne se espera con verdade-
ra impaciencia por los amantes de la literatura.
Ijanzado en el torbellino de la política, donde tan-
tos ingenios malogran ó esterilizan sus fuerzas, el se-
ñor Xuñez de Arce ha conquistado también en el pe-
riodismo nombre envidiable. Ha escrito ademas nu-
merosos folletos y artículos de crítica política, litera-
ria ó histórica, y durante nuestra gloriosa guerra de
África fué corresponsal de La Iberia, asistiendo en tal
concepto como testigo á los más reñidos encuentros de
aquella patriótica campaña. Ha ejercido cargos im-
portantes en la Administración pública; entre otros, el
de gobernador de Barcelona, por elección del pueblo,
en los más angustiosos momentos de la revolución de
Setiembre, y los de Director del Ministerio de Ultra-
mar, Secretario de la Presidencia del Gobierno de la
República, después del célebre 2 de Enero, y Conseje-
ro de Estado en dos ocasiones distintas. Desde 18G5
ha representado en las Cortes, casi sin interrupción, á
la provincia que le cuenta en el número de sus más
esciarecidos hijos, y en las actuales forma en las filas
de la oposiciou liberal como representante de Castellón
de la Plana.
80 LíA TLUSTR.ACrOI^ HISPAÑOLA Y AmEI\ICAlS[A. N." XXJX

VISITA DI] S. M. Y S. A. R. A COVADONGA.

í , Imigon de Nuestra Señora do Covadonga.—S. Vista general de la Cueva, en que aparece In, escalera exterior.—3. Vista de la capilla ticl Oampo, donde ae celeljra elSacriücio de la Mis.i el dia de la Virgen.
"J. Capilla y corredor de nueva ediflcaoion,—S, Frente de la nueva capilla,—(Do fotografías facilitadas por D. Vioento Pérez Sierra.)
 VIAJE DE S. M. Y S. A. E. A LA PEOYIXCIA DE OVIEDO.

covADONGA, VISITADA POS LOS AUGUSTOS viAJEEOS EL 19 DE JULIO ÚLTIMO.—(Vista general del sitio, segun dibujo del Sr. Eiudavets.)
 S2 pA
Nuestra imparcialidad nos obliga á confesar que no
está, ni con mucho, como orador, á pesar de que no
le faltan dotes de palabra, á la altura que ha alcanzado
como periodista, autor dramático y poeta.
Tal es, trazada á grandes rasgos y á la ligera, la
biografía de este escritor eminente, del cual esperan
loa aficionados á las letras nuevas obras que acrecien-
ten su merecida fama.
RAMÓN CASTELLANOS.
LOS PINTORES CATALAHES EN NUESTROS DÍAS.
CASANOVAS {Antonio). Discípulo de D. Claudio Lo-
renzale en la Escuela de Bellas Artes en Barcelona,
pintor que ya desde sus primeros pasos en la carrera
mostró gran aliento, ejecutando bellezas de primer or-
den, tanto en el dibujo como en el colorido y la com-
posición. A expensas del acaudalado comerciante se-
ñor Yidal y Eiba-í, Casanovaa estuvo dos ó tres años
en Madrid, concurriendo á las clases de la Academia
de San Fernando, en donde entre otros cuadros pintó
Las Navas dé Tolosa, que confirmó las buenas esperan-
zas que hizo concebir en Barcelona. Su reputación ar-
tíatica quedó sentada al presentar el grandioso cuadro
Las Vísperas sicilianas, en que hay más de ochenta fi-
guras de tamaño natural, maravillosamente trazadas.
Lo posee su protector, Sr. Yidal y Rivae. Más tarde
Casanovas fué pensionado en Roma por la Diputación
provincial de Barcelona, cuya pensión ganó con su
bellísimo cuadro Redimir cautivos. Entre los que pintó
en Roma, hemos oido elogiar el Ensayo de imapiesa
de música y El Viejo Margues y su Lardero, cuya es-
cena pasa en un salón barroco, mostrando el pintor
gran inteligencia y habihdad en los detalles del deco-
rado. Actualmente forma parte de la colonia artística
española en París, y cultiva con éxito y provecho la
pintura de género. En la Exposición parisién del año
próximo pasado presentó unos Bandidos del siglo xvj,
en la del actual, Los Favoritos de Ja corte, en cuyos
cuadros una vez más revela su autor poseer todas las
cualidades de nn buen artista.
G!.É.vk (Pelegrin). Pertenece al grupo de los pinto-
res catalanes que figuraron en el primer tercio de este
siglo. La Junta de Comercio de Barcelona le envió á
Roma pensionado, en donde nuestro pintor desarrolló
sus superiores facultades hasta un punto á que pocos
en nuestros tiempos han llegado. Deseoso de gloria y
provecho, pasó á Méjico, de cuya Academia de Bellas
Ai'tes fué director, permaneciendo allí algunos añop,
regresando no há mucho con una regular fortuna que
le permite vivir retirado de la vida artística. Es un
pintor de verdadero talento y de los primeros entre
cuantos en PU época se distinguieron en España. So-
bresale en el dibujo del natural, á cuya especialidad se
dedicó mucho tiempo, y en este género deja inapre-
ciables muestras en el Museo Provincial de Barcelona.
Sus cuadros más conocidos en España y que pueden
verseen dicho Museo, son La Vision de Jacob,. El
Buen samarifano, y algún otro de asunto religioso, muy
celebrados por los inteligentes. Algo arcaista, pero tie-
ne originalidad.
CoDiNA {Victoriano). Reside en París, procedente de
Roma, en donde estuvo pensionado por la Diputación
catalana como grabador en hueco. Su inclinación na-
tural es la escultura, que cultiva al propio tiempo que
la pintura y el grabado. Es un talento para las Bellas
Artes; tiene lisonjero presente y mejor porvenir. Como
escultor, en el año 1871 mandó á la Exposición de
Madrid el grupo Agar é Ismael, que mereció una se-
gunda medalla y justos elogios de la prensa. Como pin-
tor, cultiva el género: sus cuadros, apenas concluidos
pasan á manos de los negociantes. Los presentados en
la Exposición que hubo en París en el año 1876, fue-
ron adquiridos, á buen precio, por los Sres, Armand
Ayet y por Quesnel, el rico armador del Havre. Tra-
baja mucho: barro, grabado en hueco, bronce, adorno;
pinta al óleo, la acuarella, al pastel todo lo abarca.
Su taller és muy visitado por los amateurs, á quienes
pasma la simultaneidad con que cultiva las dos artes,
DAUNAS {Hermenegildo), Ha estudiado en Barcelona,
se ha formado en Roma y actualmente reside en París,
en donde trabaja asiduamente. Muestra afición por los
asuntos de Historia, y á este género pertenecen los
cuadros que ha presentado en las últimas Exposiciones
de la capital de Francia. Carecemos de noticias relati-
vas á este pintor; pero recordamos haber leido elogios
de sus obras en las revistas artísticas de los periódicos
franceses, los cuales sentimos no tener á mano.
DURAN {José). Uno de los discípulos del Sr. Serra,
profesor de mérito de quien hablaremos luego. El que
nos ocupa promete ser todo un pintor, en cuanto, por
resultado del estudio á que con afán se dedica, fije más
su estilo y desenvuelva sus facultades. Se ensaya en la
pintura de género ó costurhbres; demuestra talento ob-
servador y tiene cuadros muy bellos.
FABRÉS {Antonio). Joven escultor de gran porvenir,
y que, como muchos otros que al cultivo de esta faz del
arte se dedican, pinta buenos cuadros. Es pensionado
TLUSTÍI^ACION: ESPAÑOLA Y AMEí^roAr{A. N/'XXJX
en Roma por la Academia de Bellas Artes de Barce- individualidad. Su primer cuadro, San Sebastian, pro-
lona : distinción obtenida después de unan brillantes dujo impresión hondísima; pero el prestigio y la auto-
oposiciones, en las que presentó la ^BÍ^ÍU^ Abel muerto, ridad del talento acallaron bien pronto la efervescen-
trabajo admirable y do los mejores que se conocen en cia de la crítica. Sus nuevos cuadros titulados: Yo
su género. también fui soldado, El Jugador de dados, Las Cartas,—
FEKUER {Daniel). Es un artista modestísimo, capaz reproducido este liltimo en L A ILUSTRACIÓN,—Xa
de alcanzar más alta esfera de la en que hoy vegeta. Boncelleta (el capuflo) y otros, hanle formado una re-
Falto de plan y de fijeza en sus propósitos, descuida putación de primer orden entre los artistas catalanes.
sus facultades de un modo lamentable. Ha ensayado Su estilo tiene rancho de Velazquez y no poco de Mu-
todos los géneros de pintura, sin pararse seriamente en rillo, y en Gómez creen ver algunos continuada la tra-
ninguno, lo cual es causa de que no se haya distingui- dición de la escuela realista catalana, representada en
do con ninguna obra de pretensiones artísticas. En la el siglo s v i i por el tan injustamente olvidado Fray
ornamentación, al fresco y al temple ha hecho cosas de Juncosa (1). En la actuafidad el Sr. Gómez está pin-
verdadero mérito. Es original é ingeniosísimo, y tiene tando un cuadro de grandes dimensiones, Moisés sal-
procedimientos para la parte material del arte desco- vado del Nilo, que acabará de sentar su reputación.
nocidos de los demás pintores. En el decorado emplea Cultiva también la pintura de género ó costumbres, y
el oro y el esmalte con nn acierto que pasma. Ejecuta los acaudalados banqueros catalanes se disputan sus
á pulso y con facilidad asombrosa esos afiligranados cuadros. Fué alumno de la Escuela de Bellas Artes
festones y graciosas guirnaldas que se destacan del de Barcelona, y si mal no recordamos, tiene algún pre-
fondo blanco-perla de las paredes, y ofrecen un con- mio adquirido en los certámenes de Madrid.
junto desenciHez y buen gusto que alegi'an el alma. JULIANA {José). Acuarelista más que pintor al óleo.
En esta clase de decorado y cu la pintura monumental Procede de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona;
y de perspectiva tiene trabajos muy bellos. En cuadros ha perfeccionado sus estudios en el extranjero. Es uno
al óleo ha presentado algo regular en algún certamen; de los artistas catalanes que mejor uso saben hacer de
se ha ensayado en el grabado, y no trata mal la acua- los escasos elementos de que dispone quien á ese géne-
rella. ro se dedica. Su Estudio del natural presentado en la
GÁLOFRE (Baldomero). Uno de los jóvenes pintores última exposición de Barcelona es una muestra aca-
más distinguidos y que más prometen entre los que bada de su privilegiado ingenio. En la galería del Mi-
forman la colonia artística de Roma. Se ha formado, nisterio de Fomento tiene esto pintor un buen cuadro
puede decirse, solo, pues si bien fué alumno de la Es- al óleo, representando unos bueyes pastando en una
cuela de Bellas Artes en Barcelona, resistió siempre los pradera, premiado, creemos, en la Exposición celebra-
preceptos académicos, abandonándose á las veleidades da en Madrid en el año 1866.
de su genio audaz, lo cual dio por resultado que tra- LORENZALE {Claudio). Director, desde há muchos
bajara mucho tiempo con más amor de artista que con años, de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. Es,
perseverancia profesional. Cuando se propuso &er pin- ante todo y sobre todo, un pintor preceptista y acadé-
tor, lo fué. Dióse á conocer en una Exposición celebra- mico. Dípcípulo de F. Overbeck—aquel romántico ale-
da en la Academia de Barcelona en 3867, alcanzando mán que sostuvo el principio de que el arte no existe
premio, obteniéndolo también en las de Zaragozay Sa- por si mismo y por su belleza, sino para el servicio de
lamanca en 1869 y 1873. En este mismo año obtuvo la religión—Lorenzale revela en todos sus trabajos la
por oposición una plaza de pensionado por el Go- rigidez de criterio que á los pintores de aquella época
bierno de la República en la Academia española de Be- distingue. Posee, sin embargo, extensos conocimientos
llas Artes en Roma. Hasta hace poco tiempo se ha de- en la ejecución, y tiene rasgos brillantes que avaloran
dicado exclusivamente al paisaje, para ¡o cual tiene mucho algunas de sus obras. ÍSTadie puede negar que,
felicísimas disposiciones. Como casi todos los modernos en medio de la radical trasformacion que el gusto ar-
pintores catalanes, se inchna al reahsmo. Pinta el pai- tístico, en lo que á la pintura se refiere, ha sufrido es-
saje á la manera libre y desembarazada de Vertunni, é tos últimos años, Lorenzale ha sabido conservar las
interpreta la verdad con mucha evidencia. Su paleta tradiciones permanentes del arte. Hoy, que pin dejar
tiene extraños matices, y sus tintas predilectas son os- de apreciarse la tendencia encaminada á simplificar la
curas, sombrío el conjunto de su composición; pero di- ejecución, se nota una reacción favorable hacia la pu-
buja correctamente, tiene fácil talento é intención ilus- reza de la línea, el Sr. Lorenzale puede no considerar
trada, y por esto casi todas sus producciones, aunque infruct-uosos sus esfuerzos pertinaces contra ciertas in-
muy atrevidas y originales, son de buen efecto. Sus pai- novaciones.
sajes distan mucho de ser risueños, bucóHcos y corta- LLORENS {Eduardo). Procede de la Escuela de Bellas
dos por el patrón de cierto convencionalismo á que al- Artes de Barcelona y de la Imperial de París. Con
gunos de nuestros pintores se aficionan. Galofre gusta grandes disposiciones para la pintura mural, se dedica
de la naturaleza bravia, si así podemos expresarnos; especialmente á la ornamentación y decorado de salo-
cielo plomizo y lleno de nubes; mar agitado, campos nes y galerías suntuosas. En esto no tiene rival y hace
pantanosos y árboles azotados por el viento. Es una cosas admirables. Actualmente pinta un lienzo de gran-
fantasía septentrional: la luz de España é Italia pa- des dimensiones para el techo de un salón del palacio
rece que no llega á sus pupilas. que el opulento Sr. Sama tiene en Barcelona. Repre-
Esta pasión por lo sombrío llega á veces al amane- senta el Desembarco de Colon en América, y se dice que
ramiento; Galofre lo conoce, trata de corregirse, y, es de lo mejor que se ha hecho en este asunto, que po-
como tiene talento, lo consigue. En el envío del segundo cos de nuestros pintores han acertado hasta ahora ex-
año que, como pensionado en Roma, hizo últimamente, presar ífelizmente.
hay un pequeño lienzo figurando unos muchachos na- J. GüELL T MERCADER.
politanos montados en borriquillos descendiendo de
>^cOcs*
una cuesta: todo destacándose sobre un fondo azul,
abierto, respirando vida y animación. Según el pare- LA ESCUELA DE MINAS Y SU DIRECTOR.
cer de personas competentes, este cuadrito es el mejor
que en su género presentaron nuestros pensionados en
Roma. En su estudio de la Via Sixtina se admiran El Rey D. Carlos I I I , que tanto se preocupó siempre
de la prosperidad material de sus pueblos, no podía
en la actualidad tres buenos cuadros de género: El
Juramento, La Vuelta á la quinta y Unos niños en el menos de comprender que los inmensos criaderos mi-
paseo, escenas todas situadas eu jardines y campos de nerales que encierra España, y que han sido desde los
flores, á plena luz y con gran riqueza de colorido. tiempos más remotos objeto de la codicia de nuestros
Constituyen una nueva prueba de la flexibihdad de dominadores, no se explotarían convenientemente, ni
su talento. aumentarían en la proporción debida la riqueza pública,
si no se abandonaba la rutina que hasta entonces habia
Trabajador asiduo, carácter entero, pero simpático,
servido de base al laboreo de las minas, y que en mu-
en poco tiempo se ha creado una reputación envidia-
chas ocasiones habia producido lamentables catástrofes.
ble entre los extranjeros amantes del arte que afluyen
T para dar á la industria minera nacional el desarrollo
á Roma, sobre todo entre los rusos. Sus cuadros hallan
científico conveniente, nombró director de las Minas
fácil colocación. El gran duque Alejo, hijo del Czar,
de Almadén, en 14 de Julio de 1777, al ingeniero ale-
ha adquirido alguno, y Bottinne, rico banquero ruso,
mán D. Enrique Cristóbal Storr, imponiéndole al pro-
entusiasta por los pintores españoles, posee varios. En
pio tiempo la obhgacion de enseñar teórica y práctica-
la acuarella, que también trabaja con verdadero amor,
mente la Mineralogía y la Geometría subterránea á los
se ha conquistado el joven Galofre un puesto entre
jóvenes profesores de Matemáticas que se le remitieran de
nuestros pintores. Goupil y Stewart no desdeñan com-
estos reinos ó de los de América.
prarlas.
Hallábase Storr accidentalmente en España, y habia
Para el envío del tercer año tenía preparado un sido llamado á Almadén con motivo del voraz incendio
cuadro titulado el Ave María; escena de crepúsculo que se declaró en aquella mina en Enero de 1755, y
vespertino, de cuya obra hemos leido grandes elogios que no habia podido dominarse ni por los empleados
en los periódicos artísticos de Roma; pero por una españoles, ni por los alemanes Bowles y Kohler, que
cuestión desagradable, tenida, al parecer, con el Direc- habían sido llamados al efecto antes que Storr. Bajo la
tor de la Academia Española de Bellas Artes en Ro- dirección de éste, y á mediados de 1757, es decir, dos
ma, ha dejado el Sr. Galofre de ser pensionado seis
meses antes de terminar el plazo señalado para la pre-
sentación del cuadro, por cuyo motivo se ha quedado (1) Joaquín Juncosa: nadó en 1631 en Cornudolla (Tarrago-
con él, y lo exhibe estos dias en su estudio. na) y murió en Roma en 170S. Fué cartujo, y abandonó el
convento, arrastrado por au pasión por el arte. En algunos
GoUE'/j {Simón). Es considerado como el iniciador del templos de Cataluña hemos visto cuadros y frescos beUísimoa
neo-realismo artístico en Barcelona. Posee asombrosa de este pintor.
 ir," xsix LA
años j medio después de iniciarse, y cuando habia oca-
BÍonado gran número de desgracias personales y de de-
sastres, que llegaban hasta la misma superficie, logró
apagarse el destructor elemento, probablemente no tan-
to por las medidas adoptadas,—que no podian ser mu-
chas en atención á las inmensas proporciones que ya
habia adquirido, alimentado con la gran cantidad de
maderas que exiatian en las excavaciones,—como por la
elevación natural de las aguas, que ascendieron por en-
tonces al nivel del segundo piso, según indica una ins-
cripción medio borrada por el tiempo, que se halla
^próxima al pozo de San Ignacio.
En premio, sin embargo, del eminente servicio que
habia prestado Storr, puesto C[ue sus medidas faeron
coronadas del más completo éxito, y como galardón de
•• los especiales conocimientos de que habia dado mues-
tras en las minas desde 175(3, fué nombrado, como se
ha'dicho, director del Establecimiento y Profesor de la
enseñanza que se creaba por el mismo decreto. Pero
nacida esta enseñanza á la raiz de una catástrofe que
habia producido una gran emigración de obreros y res-
tringido notabilísimamente el campo de labores de la
mina, que hubo de limitarse á la parte no invadida por
el incendio, arrastró durante sus primeros años una
existencia tan penosa, que hasta 1799 sólo habían cur-
sado en sus cátedras diez y ocho alumnos, á pesar de
que los destinados á ella disfrutaban un salario de 13
reales diarios, se les daba habitación gratis en la casa
llamada aun hoy día Academia, y se íes concedian los
honores de cadetes en el regimiento de la Corona de
Nneva España.
Algunos de estos primeros alumnos, después de ter-
minar sus estudios, fueron pensionados para ampliar-
los en Alemania; y poeo después de su regreso á la
Península, teniendo en cuenta el rey D. Carlos IV un
luminoso inlbrme del Director genei'al de Minas don
Francisco de Ángulo, en el cual se decia que recurrir
de nuevo á extranjeros para regentar las cátedras de la
Escuela seria vergonwso é insiífiüimib, se les encomen-
dó la enseñanza, ampliando á tres las cátedras por la
creacioQ de una de Matemáticas y Dibujo.
No eran tampoco á la sazón favorables las circuns-
tancias para que adquiriese el Establecimiento gran
desarrollo; poco después de esta reforma, las tropas
francesas, que habían invadido el país, se apoderaron
- de la villa de Almadén, y como sucede siempre en
tiempo de guerra, se abandonaron las artes y los estu-
dios de la paz, y la Escuela se vio sin alumnos des-
de 1807 hasta 1814; y en tal estado de postración
quedó desde entonces, que sólo consta que cursaron
en ella seis cadetes, desde el año 1814 al 1828.
Habíase creado en 1827, para ampliar la instrucción
de los Ingenieros de Minas, una cátedra de Química
docimástiea en Madrid, á la cual asistieron ya muchos
m4-' alumnos de los que habían ido i Almadén; pero
peco tiempo después se comprendió que el estableei-
rai'into de las cátedras en distintas poblaciones era
poco pi'oveehoso para la enseñanza; y en virtud de
nuevos informes dados á la Administración por perso-
. ñas tan competentes como Gómez Pardo y Sainz de
Baranda, se volvió á pensionar á algunos jóvenes para
que estudiasen la profesión de Ingenieros de Minas en
la famosa Escuela de Freiberg, en Sajonia, y para que
adquiriesen luego en este país, en Hungría y en Rusia
las colecciones, modelos y demás material que pudiera
hacer falta para trasladar la Escuela á Madrid, am-
pliando sus enseñanKas como lo exigían ya los adelan-
tos de la época.
Realizado este pensamiento en 1836, cobró la Es-
cuela nueva vida y adquirió mucho mayor desarrollo;
pero aun resultaba su enseñanza fraccionada, porque
los alumnos tenían que cursar algunas de las asigna-
turas propias de su carrera en la Escuela de Ingenie-
ros de Caminos, Canales y Puertos, reorganizada tam-
bién por la misma época.
Desde entonces las vicisitudes por que ha pasado la
Escuela se han reducido al aumento progresivo de sus
asignaturas y á la mayor amplitud dada á sus progra-
mas y á su material de enseñanza; la Escuela actual,
ampliadas las colecciones que de Alemania vinieron con
un gran número de ejemplares regalados por los inge-
nieros que en ella habían recibido su instrucción, re-
formados sus labora'torios y montados con los adelan-
tos más modernos, enriquecida su biblioteca y emanci-
pada por completo de los demás establecimientos que
antes concurrían con ella á dar la instrucción necesaria
á los ingenieros de Minas, divide sus asignaturas en
cuatro años, durante los cuales cursan los alumnos las
materias siguientes: Primer año, Estereotomía, Quími-
ca aplicada á la Industria minera, Topografía y Geode-
sia. Segundo año. Química analítica, Docimasía, Me-
cánica aplicada y Mineralogía. Tercer año. Geología,
Paleontología, Construcción y Metalurgia general, in-
cluyendo en ella la Preparación mecánica de las menas.
Cuarto año. Laboreo de Minas, Metalurgia especial,
Derecho Administrativo y Economía minera. Antes
de inpiresar en la Escuela los candidatos deben probar
que tienen los sufi,ciente3 conocimientos de Matemáti-
cas hasta la Geometría descriptiva y la Mecánica ra-
cional, de Física, de Historia líatural, de Dibujo y de
Tt.usTi^AcioTi ESPAÑOLA Y AmEr^iCAiscA,
idiomas, para poder seguir con aprovechamiento los
cursos á que en ella deben asistir.
Respecto á material, el Establecimiento tiene una
biblioteca con 6.519 volúmenes, en su mayor parte de
ciencias exactas, físicas y naturales, y de aplicaciones
de éstas á la carrera del ingeniero; extensos y bien
montados laboratorios con excelentes aparatos, balanzas,
hornos, etc.; colección mineralógica de 3.708 ejempla-
res escogidos, ademas de otras que se emplean en la
cátedra para dar á conocer los minerales á los alumnos;
otras colecciones, paleontológica, y geológica con más
de íi.OOO ejemplares cada una, y gabinetes de modelos
para las cátedras de Mecánica, Construcción, Laboreo
de Minas, Preparación mecánica de las menas y ilcta-
lurgia.
Al frente del Establecimiento se encuentra el ilustra-
do cuanto modesto ingeniero D. Anselmo Sánchez Ti-
rado, cuyo retrato damos en la pág. 7G; y bien pue-
de decirse, al verle en ese puesto, que hay ocasiones—
por desgracia menos frecuentes de lo que fuera de de-
sear—en que el verdadero mérito, en que los buenos
trabajos científicos y administrativos llevados á cabo
con celo é inteligencia, en una larga carrera, obtienen
un premio, si no muy bríHante ni muy visible para la
generalidad de las gentes, de consideración al menos
para aquellas que se ocupan 'del progreso de las cien-
cias , las artes y las industrias.
Menos á propósito yo que otro cualquiera de mis
compañeros para decir sobre sus relevantes prendas
algunas frases,—que habrán de ser desaliñadas, por
ser mías,—he aprovechado, no obstante, la ocasión que
el azar me presenta para hacerlo, deseoso de manifes-
tar así en púbHco el respeto profundo, el cariño since-
ro, la grande estimación que me inspiran tantas bue-
nas y elevadas cualidades,
D. Anselmo Sánchez Tirado nació en Almadén, don-
de estudió matemáticas elementales, y previo examen
délas mismas, ingresó en laEírCuela de Minas ene!año
]813. En 5 de Diciembre de 1845 obtuvo el título de
Aspirante 2." habilitadodel Caerpo de Minas, que cor-
responde hoy a! de Ingeniero 2.", y fué destinado in-
mediatamente á verificar su práctica en el estableci-
miento de Almadén, de donde salió en 184(5 para el
servicio del distrito minero de Sierra Almagrera y
Murcia. Allí ha servido durante muchos años, con un
pequeño intervalo, durante el cual estuvo de nuevo
en Almadén y algún tiempo en P>adajoz. Los que en
esas provincias iean estas líneas y hayan tenido rela-
ciones oficiales ó particulares con tan estimable per-
sona, comprenderán la justicia que en ellas se le hace.
Dotado de dos cualidades que rara vez se encuen-
tran reunidas en una misma persona, una actividad
infatigable y una constancia á toda prueba, ha consa-
grado su vida al adelanto de la industria minera, tan-
to en el servicio de distritos conlo en el de la Escuela.
En el primero se ha distinguido como subalterno por
la exactitud en el desempeño de su cargo; como jefe,
por la escrupulosa minuciosidad con que examinaba y
en su caso corregía los defectos que podía haber en los
trabajos de sus subordinados, activando siempre el
despacho de los expedientes, reuniendo los dntos esta-
dísticos y haciendo, en fin, todo lo que llevaba consi-
go su misión de Ingeniero jefe con una laboriosidad
y una inteligencia dignas de todo encomio.
Diez y seis años hace que regenta en la Escuela la
cátedra de Estereotomía, habiendo explicado también
antes GeomelHa Descriptiva, y los adelantos que te dos
los años han obtenido sus alumnos patentizan el bien
método y la lucidez de sus lecciones. ¡ Qué prueba po-
dría yo dar del aprecio que me inspiran sus prendas
como catedrático, tan elocuente como el hecho de que—
siéndolo yo también en la misma Escuela—he tenido
el gusto de ir algunas veces á sentarme al lado de su
sillón para escuchar y aprender de sus labios ciertas
teorías, que, poco usadas en la época en que yo hice
mis estudios sobreestás materias, me eran desconocidas!
Como Director de la Escuela, desde que hace tres
aüos un espantoso crimen a'^r.mcó de nuestro íado á
otra persona cuyo recuerdo ii-is es á todos muy queri-
d o , ha demostrado en este cargo, como en todos los
demás que ha desempeñado, al par que su vasta ins-
trucción y su elevada inteligencia, la rectitud de mi-
ras y el culto del deber que forman la base más funda-
mental de su carácter. Próximo su ascenso á la catego-
ría de Inspector general, la más alta en los cuerpos de
Ingenieros civiles, tal vez abandonará las rudas tareas
de la enseñanza, á la cual ha consagrado tantos desve-
los y para la cual ha escrito dos pequeños tratados,
uno sobre El Aparejo elizoidal y otro sobre las Proyec-
ciones axonométrica, isométrica y fantástica ó libre; pero
es de esperar que siga al frente de la Escuela, en cuyo
servicio se ha distinguido tanto, dirigiéndola con el
acierto que hasta ahora por la senda del progreso ilus-
trado , y coadyuvando á que sus trabajos tengan el lus-
tre y el resultado práctico que exige la importante mi-
sión de los establecimientos de esta índole, sobre todo
en países tan mineros como el nuestro.
L u i s BARINAGA.
VERDADES INCONCUSAS.
VI.
F.L SENTIDO MORAL.
El fiontimcntalfsmo, llegado al
p u n t o A. que por algunos suelo lle-
v a r s e , so asemeja como una gota li,
otra gota do agua á la confHaiün ÍIO
lo justo y d? lo injusto, á la falta de
noción del iJober, á la falta dol sen-
tido moral.
(CAKÜVASBUI. CASTILLO,—Discur-
so pronunciado en las Cortas, IS77.)
Para ese viaje no se necesitan alforjas—dirá alguno
al leer la cita que antecede.—Para glosar al Presiden-
te del Consejo de Ministros no valia la pena de anun-
ciarse como desfacedor de entuertos; pues eso lo hace
todos los dias, sin darse lustre, cualquier diputado
ministerial.
Ademas,—añadirán otros,—esa idea es del Sr. Cáno-
vas, y sostener algunas opiniones está fuera del pro-
grama expuesto por el autor de estos artículos.
Vamos por pulgadas.
En primer lugar, donde dice el Ministro ^por algu-
nos», diria yo «por casi todos», lo cual varia notable-
mente.ei texto.
Pero no he de limitarme tampoco á la friolera de
enmendar la plana al ilustre orador, pues creo que él
pensó lo mismo que yo digo.
La cita no tiene más objeto que establecer una de-
finición del sentido moral, á mi juicio exactísima, como
hija de un hombre tan docto.
Y por otra parte, señores lectores (temo que nadie
se dé por aludido), yo no he dicho, ni aun pensado,
que mis opiniones sean exclusivamente mias.
Nadie ignora que todo desatino ha sido defendido
por algún sabio, y no ha de causar maravilla que una
idea razonable esté sostenida por dos sabios: D. Anto-
nio Cánovas y yo: y VV. perdonen la cortedad.
No es detalle pueril la definición del epígrafe, pues
desde que se ha inventado la moral universal, jubilan-
do á la moral cristiana, estoy que no me llega la cami-
sa al cuerpo, esperando ver surgir á mi vista algún in-
dividuo á quien le llegue menos que á mí, por la razón
sencillísima de que sigue los figurines del Paraíso con
escote cuadrado hasta la planta de los pies, lo cual se-
ría ajustado á una moral tan universal, como que la
aceptan algunos millones de ciudadanos, desde el Joloff
al Mozambique y desde el Dengalí al Neo-zeiandés.
Que está un poco maleada la sociedad, es cosa evi-
dente ; y me rio yo cuando se pide al Gobierno que
moralice la administración para que trabaje sin
anexionarse nada; y el ejército para que se contenten
sus individuos con ser alféreces, sin hacernos Ubres, á
pesar de la Ordenanza; y la magistratura para que se
remangue la toga y no la toque ni el polvo mundanal.
Los que tal anhelan podian pedir ademas al Gobier-
no que los mercaderes desmintiesen su antigua y bien
sentada fama; que los contribuyentes no engañasen al
fisco ni sobornasen empleados; los diputados dejaran
de pedir destinos para los suyos, con perjuicio de los
ajenos; las mujeres no arruinasen á los maridos propios
ó apelativos, y se suprimiese en seguida toda ley, excep-
ción hecha del Decálogo, que basta y sobra, pues hasta
sus diez preceptos pueden reducirse á dos. ,•
Rebuscar una administración, un ejército y unfe paa-
gistratura con peso de Uy entre esta sociedad qué; se-
gnn el general O'Donnell, está l)ajo el peso de la.ley,
aunque suelta, sería trabajo inútil, sobre todo si para
ello se apela al salvador recurso, que la opinión consi-
dera infalible, de dejar á los empleados y jueces mo-
rirse de hambre á fuerza de reducciones y descuentos,
conservándoles una credencial ad honorem, lo cual pres-
ta á ese documento una terrible apariencia áe patente
en corso.
Pero los extravíos no determinan la perturbación
del sentido moral. Para que ésta exista no basta lo
raa^o, es preciso ejecutarlo con idea de hacer bien.
Si personificásemos el crimen en figura de bandole-
ro, y el bien con apariencia de sacerdote, la perversión
del sentido moral seria Jaime el Barbudo vestido con
casuUa.
Pues á un mamarracho de esa especie rinden hoy
culto las gentes que parecen más sensatas.— ¡Aun hay
mucho bueno ¡—exclaman. — ¡ Aun quedan corazones
sanos, nobles sentimientos, elevados ejemplos, sublimes
alicientes para el bien!
Yo estaría conforme con esas exclamaciones así.....'
en globo, sin detalles, pero no cuando añaden:—Pues-
to que el mundo necesita enseñanzas, ensalcemos á los
autores morales; quiere ejemplos, coloquemos sobre
un pedestal á los buenos; necesita estímulo, establez-
camos premios á la virtud.
i Autores morales! -•
¡ Hombres buenos! ' ' '•,•
¡ Premios á la virtud!
I Quién duda que son tres cosas magníficas, semi-
paradisiacas, superiores á todo encomio ?
Con permiso de VV., lo dudo yo. Mejor dicho, no
lo dudo, lo niego rotundamente, en el sentido que se
da á esas frases por el vulgo, y aquí vulgo es la casi
totalidad de los mortales.
84 LA TLusTrí,Acior< ESPAÑOLA Y AMEI^ICAISÍ^A. N." XXIX

CPtOXTCA ILUSTRADA DE LA GUERUA DE ORIENTE,

CONSTANTINOPLA.—EXTIIAÜA D E U N R E G J M I E K T O D E « Z E I B E C H S » , T R O P A S T U R C A S I R R E G U L A R E S D E L D I S T R I T O D E AIDIN.

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BOMBARDEO DE RUSCHÜCK : EXPLOSIÓN DE PEOYECTILES EN EL HOSPITAL DE HERIDOS TURCOS, EL 28 DE JULIO ÚLTIMO.

 N." 5 X 1 X LA ÍLUSTÍ^ACION: ESPAÑOLA Y AMEí^icAistA.

CRÓNICA ILUSTRADA BE LA GUERRA DE ORIENTE.

BULGARIA.—VISTA D E « P L E W N A » , E N CUYAS CBKCAKÍAS L O S EUSOÍ? JJ-DERON DERIIOTADOS P O R OSMAN BAJÁ E L 20 DE JULIO ÚLTIMO."

Leí .nn día -en cierto periódico que los hombres hon- Adán que un sabio, y enseña al mundo una cara con vanagloriarse de ser buenos, ni aun por la ausencia de
rados eran inútiles ó perjudiciales en política. La opi- tantos lamparones como sotana de sacristán. lo malo. Lo malo está en la humanidad infiltrado hasta
nión pública, más meticulosa que beata en jubileo, la- Y no me ocupo de esos caballeros porque, á.in en- la médula, El santo peca siete veces al dia, y esos mo-
pidó moralmente á aquel papel por haberle tirado á salzando tanto su hidalguía, nadie cree en ella, j mis luscos morales, que no son santos, deben pecar sete-
las.narices una verdad que estaba en la conciencia de palabras caerían en el vacío. cientas por omisión, si no por comisión.
todos, si bien muy escondida. Ocupémonos de esos hombres honrados, fabricExion Pues si ésos son, generalmente hablando, los hom-
Pues yo añado : «los hombres buenos, en el estado extrafina del siglo x i x ; de esos seres admirabilísimos bres de bien, que no roban ni matan, como dicen al-
actual de la sociedad, no sirven para la política ni para que, no contentos con poseer todas las virtudes, utili- gunos cristianos para probar que son impecables,'pre-
nada, ó , mejor dicho, no quieren servir por no expo- zan ademas los sellos usados y envuelven en un papel íacro una y mil veces á los asesinos y ladronee, porque
nerse á dejar de serlo 6 4 reñir con todo el mundo.» Y las monedas falsas para que no se desluzcan y podérse- donde hay pasiones, donde hay energía moral, cabe lo
ahora lapidadme si queréis : yo diré como el ateniense : las traspasar á cualquier prójimo que se ponga á tiro mismo el crimen que el heroísmo; cabe ese poderoso
Pega, pero escucha, de douhlé. aliento que hizo dos grandes emperadores del disipado
. Mas no, no me escucharéis, ó, más bien, no hablaré Seguro estoy de que al leer esto hay muchas gentes Tito y el sanguinario Diocleciano ; dos ilustres capita-
yo, porque después de esponer muchas premisas ven- honradas que exclaman con asombro : i.cs del bandolero Viriato y del más bandolero Alejan-
dríamos á parar al ergo: todos somos buenos y mi — Pues qué, ¿eso es un crimen? ¿He fabricado yo dro Magno; dos gloriosos santos de Pablo y el Bueu
capa no parece ; conclusión que, no siendo indispensa- esa moneda ? Ladrón, y una sublime figura de María Magdalena.
ble á mis propósitos, comprometería hasta cierto pun- Cá, no señor, no es malo. Pregúnteselo V. al último Quitadme de delante esas deslavazadas nulidadéS,
to mi seguridad individual. Al buen callar llaman San- que la recibe, y verá V. cómo contesta con aquel per- hombres de bien convencionales^ que no comprenden el
cho, y noímítai'é al célebre satírico repitiendo : sonaje de La Casa de fieras; « A mí me gusta mucho crimen, porque aun en el crimen hay algo de potente,
que me peguen en los nudillos.» y manchan sus almas con pecados mentales, que deben
No JiG de callar, 'por man que con el dedo, etc.; Pasad revista á los hombres de bien que conozcáis, ser los más imperdonables por ser los más estúpidos.
sin contaros á vosotros; la lista no alcanzará las di- Guardaos de presentar esos modelos a, las almas ti-
pues me consta que, después de tan varonil arranque, mensiones de la Guia de Forasteros, y decidme si la moratas y sensibles, porque apagarán su energía para
hubo de enmudecer por mucho tiempo para escarmien- mayor parte no caben anchamente, sin encogerse, en el bien, sin conseguir librarse del mal á que está tan
to de habladores futuros. esa categoría tan admirablemente descrita por nuestro expuesto el barro que nos forma.
Dejemos en paz á los hombres honrados á caria ca~ eminente Fernán-Caballero, cuando dice de un buen Pero me diréis, sin duda, que esos bípedos son una
ial, que la virtud no debe andar en lenguas ni aun sujeto: «con razón lo habría sido si bastase la ausencia variedad de la especie, y que conocéis hombres de bien
para ensalzarla, y considerémoslos como una excep- de lo malo para constituir lo hueno.-ü positivos ademas de esos malvados negativos.
ción, como una exigua minoría de monomaniacos, in- Y añade; Yo os lo concodo de buen grads^ mas descartando
útiles, egois"tas ó duros de corazón, que no apoyan nun- (c esos buenos sujetos, cuyo valer consiste en cua- aquella exigua minoría de monomaniacos de que antes
ca áquiencontra justicia pide, siendo así que, en otro lidades negativas, y tienen el mismo m é r i t o en el mai hemos hablado, guardaos también <le presentarlos co-
caso, está de sobra su protección. q u e dejan d e hacer q u e aquellos que a y u n a n , n o p o r mo modelos: ésos son los hombres sentimentales que
. Tampoco removeré los huesos de esos hombres que espíritu evangélico, n i por intención d e hacer peniten- caen dentro de la definición de Cánovas; que en su
en nuestra historia, más ó menos antigua, han mere- cia, n i por acatamiento al p r e c e p t o , sino p o r n a t u r a l amor desordenado al bien dan á un pobre, no la mitad,
cido llamarse el honrado, ó el digno, ó el caballeroso, por inapetencia.» sino toda su capa, y del mismo modo le dan la vuestra,
antonomasia, y que, efectivamente, tienen su concien- ¿ Verdad que la pintura está hatlando 1 Pero Pernan- arrancándoosla de los hombros. Seres que por no resistir
cia limpia como el sol, salvo el moderno descubrimien- Caballero tiene un grandísimo candor digno de su cla- al llanto de una madre á quien las quintas arrebatan
to de que el astro rey es en materias de aseo algo más rísimo talento, y no ha visto que esos seres no pueden el hijo de sus entrañas, influyen para salvarlo obligan-
 86 LA
do á otros hombres, más débiles ó más venales, á rom-
per con su conciencia, y llevan así la alegría y la paz
á un hogar antes desolado; que piden destinos para
todos los pobres, aun conociendo su inutilidad para el
caso, y el indulto para todos los criminales.
Eso no es virtud, sino debihdad culpable.
Resistir á una amenaza ó desafiar un peligro, cosa
fácil es para el corazón entero. Eesistir al grito de la
madre, al llanto del huérfano, al desgarrador lamento
del infortunio, cuando pide una injusticia, eso es vir-
tud y es heroísmo.
Vuestros hombres honrados no ven que la bola ne-
gra del libertado quinto no ha hecho más que cambiar
de mano y cae sobre un infeliz á quien la suerte había
salvado del peligro, cuyas lágrimas son más amargas
porque las arranca la injusticia, no la desgracia; no
ven que la colocación de sus protegidos sume en la mi-
seria á otros, quizás más dignos; arranca brazos útiles
á la industria llevando nulidades á la administración,
y que el sistemático indulto de los criminales alienta
el crimen con la esperanza de la impunidad.
Allá en mis primeros años, mi santa madre, que
mira con horror la murmuración, referíame la conse-
ja de una mujer devota, ante quien se levantaron los
muertos para acusarla de haberlos asesinado con su
mala lengua.
Si á la vista de vuestros hombres de bien surgiesen
cadáveres á referirles, con la verdad de ultra-tumba,
las consecuencias de sus bondades, por mi fe os asegu-
ro que, al ver aquel congreso de calaveras, habían de
horrorizarse de sí mismos, envidiando, por veniales,
los pecados de Nerón y de Gestas.
— T ú educaste un huérfano, le dirían. Le diste una
carrera, para la cual servia como un tenedor para co-
mer natillas ; llegó á ser médico, merced á tu bonda-
dosa recomendación, y él convirtió su título en trabu-
co naranjero, más temible que el de José María. Pero
duerme tranquilo : el mundo te aplaude porque ese po-
bre huérfano te debió una posición ventajosa y los
muertos los muertos descansan.
—Tú diste buenos informes de un criado que te ro-
baba, y él asesinó después á la familia que le admitió
bajo BU techo.
— Conociste un joven honrado, pobre y estudioso,
que hizo un mediano ejercicio de oposición, pero, como
no tenía competidores y había de mantener á su abue-
la, le diste tu voto decisivo para obtener una cátedra,
á pesar de sus ideas poco fijas y un si es no es subver-
sivas.
Mira esa generación educada por aquel infeliz inca-
paz de matar á un pájaro ; aspira el delicado aroma del
petróleo y la gasolina. Cada lección suya ha sido una
plaga de Faraón; cada párrafo un metrallazo; cada pa-
labra un mordisco.
Pero si los muertos dijesen esto último, el juez de
oposiciones se quedaría muy tranquilo, rezando para
BU coleto:
— ¿ Y qué? Delitos políticos que no son delitos. Si
matase á siete personas, como Troppman, sería un
monstruo indigno de mi protección; pero provocar in-
directamente un motín en que se bombardean seis ciu-
dades, se descarrilan ocho trenes, se incendian sesenta
fábricas y mueren setecientas personas, no se opone á
la más inmaculada honradez. Ved, si no, cómo le con-
sideran, le aplauden y le admiran í ved cómo pasea
tranquilo sin que nadie le pida cuenta de tantos estra-
gos. El no ha disparado un tiro ; ha vertido una idea.
Dios ha dicho: «el que á hierro mata, muere á hier-
ro.» Pero el mundo dice: « el que á ideas incendia, ase-
sina y roba, será bienaventurado y ministro.»
FEDEEICO GARCÍA CABALLERO.
(So coHtinuaril.)
DIOS Y EL HOMBRE.
I.
i TODO
Cuando, hecho el mundo, formó
Dios al hombre de vil lodo,
—¿ Qué quieres? le preguntó,
Y dijo el hombre:—¿Yo? ¡Todo!
II.
HADA!
Cuando' sed nunca saciada
Dios en el alma infundió,
—¿ Qué me das? ella exclamó,
Y Dios le dijo :—¿ Yo ? ¡ Nada!
III.
¡&UERRA!
Y así la guerra empezando,
Y así la guerra creciendo.
Siempre está el hombre pidiendo
Lo que Dios le está negando.
ÍLUSTI^ACIOK ESPAÑOLA Y ÁMEÍ^ICAKA.
IV.
PROBLEMA.
¿ Habrá paz entre los dos ?
¿ Quién la obtendrá? (y no os asombre),
¿ Será el trabajo del hombre,
O será el amor de Dios ?
FERNANDO AEAUJO.
Saliimii-nca.
— «s o e e es."
EL HOSPITAL CIVIL DE OLIVER, EN ALCOY.
La laboriosa é industrial ciudad de Alcoy, aun no
borrados de su memoria tristes y lamentables sucesos,
resultado de absurdas predicaciones y criminales pro-
pósitos, parece como que quiero enmendar y borrar,
por decirlo así, las dolorosas huellas de lo pasado con
incesantes mejoras que la pondrán indudablemente, ó
la han puesto, mejor dicho, á la altura de las más im-
portantes capitales de España. Hace poco so inauguró
la magnífica Fábrica del gas, de cuyo solemne acto nos
ocupamos en nuestra sección artística; dentro de poco
quedará terminado y dispuesto para el servicio un es-
pacioso y sólido cuartel, hoy en construcción, y final-
mente, los días yo del pasado Junio y 1." del presente
Julio se ha verificado con inusitada pompa y solemni-
dad la inauguración del suntuoso Hospital civil da Oli-
ver, de cuyo edificio ó inauguración trataremos de ha-
cer una sucinta reseña.
Ante todo, bueno es que se sepa el origen de este
hospital, quo, como su nombre indica, es do fundación
particular. Don Agustín Oliver y Domenech, inteli-
gente y probo comerciante, hijo de honrados aunque
modestos comerciantes, soltero, consiguió ver reunida
al fin de sus largos días una cuantiosa fortuna, que legó
á su muerte á los pobres de Alcoy, Barcelona, Cádiz y
lílanes (Gerona), su país natal, instituyendo por sus
herederos de confianza á los Sres. D. José Pnig Cobos
y D. Mariano González Dueñas, sus buenos y leales
amigos, dejándoles en la más completa libertad acerca
de la manera de invertir el legado. De cómo han sa-
bido interpretar la voluntad del difunto estos señores,
contestarán por nosotros el magnífico edificio que las
Hermanitas de los j^obres poseen en Barcelona, ediücio
en gran parte levantado con fondos de la testamenta-
ría, y en Alcoy el Hospital de Oliver, obra de cuya im-
portancia juzgará el lector por los breves datos que
vamos á apuntar.
Está situado á medio kilómetro do la población, á
la entrada de la carretera de Bañeras, que pasa por su
frente, ocupando un terreno cuya superficie es de 12.000
metros cuadrados, muy aproximadamente, 3.000 de
ellos edificados. Limita su perímetro una elegante ver-
ja de hierro en la entrada de la parte principal, y el
resto una cerca de piedra. Existen otras dos puertas
cerradas con verjas de hierro situadas al principio y al
fin de la línea quo corresponde á la fachada principal,
propias para utilizarse en varios servicios.
Consta el ediñcio de tres cuerpos. En el del centro
están situadas la capilla, habitación para las monjas,
para el capellán, médico y otros dependientes; la bo-
tica, roperos, salón de juntas, cocina, despensas, al-
macenes y otras muchas dependencias, separadas por
completo de las enfermerías y en fácil comunicación
con ellas.
El cuerpo de la derocha está destinado para enfer-
merías de hombres. Tiene seis salas capaces para vein-
te camas cada una, y está calculado que á cada enfer-
mo le coi-responden cuarenta metros cúbicos de espa-
cio cerrado. En la planta baja de este mismo cuerpo
híiy alojados varios servicios do mucho ínteres, tales
como sección para presos y dementes, sala de autop-
sias, depósito de cadáveres, cochera, etc.
El cuerpo de la izquierda cuenta con seis salas en
un todo iguales á las del cuerpo ya citado.
Las seis salas de cada cuerpo están divididas en gru-
pos de á tres por piso, colocadas de tal modo que, con
los trozos de galería que á ella se dh-igen desde el cuer-
po central, afectan la forma de una cruz griega, y en
la intersección de sus brazos se ha construido una gran
pieza octogonal con dobles puertas cancelas que aislan
dichas tres salas y galería, facilitando el servicio y la
vigilancia.
La cocina general se halla colocada en la parte pos-
terior del cuerpo central, es de grandes proporciones,
con luz, ventilación y agua en abundancia.
La capilla ocupa la parte central del cuerpo medio
y recibe la luz por medio de un cimborrio que sobre-
sale al exterior, formando el remate de este cuerpo.
La línea visual del centro, que va sin interrupción
de un extremo á otro, mide I S l metros lineales.
Ei magnífico y espacioso lavadero, situado en uno de
los ángulos del jardín, es un verdadero modelo en su
género.
Este magnífico edificio tiene la particularidad de
que, con la sola excepción del mármol para los sepul-
cros de los fundadores, que procede de Carrara, todos
los otros materiales empleados en la obra son de pro-
cedencia española y de la localidad en cuanto ,ha sido
posible. Cuantas personas se han empleado en la edifi-
cación son igualmente españolas.
N."» XXIX
Unas cuatrocientas ventanas dan acceso al aire y á
la luz.
Por los datos ligeramente apuntados se puede ve-
nir en conocimiento de la importancia y grandiosidad
del edificio inaugurado. Las más sanas reglas de higie-
ne se han tenido presentes para la construcción, ha-
biendo conseguido reunir todas las condiciones que de-
be tener un establecimiento de su género, al extremo
de poder asegurar nosotros por nuestra parte, sin te-
mor á que se nos desmienta, que podrá tener igual, ^
pero no habrá indudablemente ninguno que le aventa-
je en este concepto. Nueve años ha durado la construc-
ción, y , á pesar del peligro evidente de muchas de las -
operaciones practicadas en la obra, ninguna desgracia
grave ni digna de mención ha ocurrido en ella en todo
el tiempo que ha durado, siendo también digno de no-
tar que todas las cuentas originadas están liquidadas
y saldadas, sin que, á pesar de las numerosas contra-
tas que una obra de tal importancia lleva en s í , haya
habido litigio ni reclamación alguna, cosa que honra
sobremanera á los testamentarios y pone de relieve su
probidad y recta conciencia.
Dignos de loa y premio son hombres como los seño-
res D. José Pnig Cobos y D. Mariano González Due-
ñas, que saben enriquecer la patria con monumentos
como el que nos ocupa. Así lo han entendido el Ayun-
tamiento de Alcoy, nombrando al primero hijo predi-
lecto y al segundo hijo adoptivo de la ciudad, y el Go-
bierno de la nación, que al empezar las obras confirió
á dichos señores dos encomiendas de la orden de Car-
los Til, encomienda de Isabel la Católica al director de
la obra, Sr. Granell, de Barcelona, y cruces sencillas de
la misma Orden al aparejador y contador.
Para un pueblo tan amante del progreso y de todos
los adelantos morales y materiales como Alcoy, no po-
día pasar desapercibida la inauguración de este edificio,
que viene á mejorar la situación de íos desvalidos que,
no encontrando en su propia casa los cuidados necesa-
rios cuando alguna enfermedad les aqueja, ó no tenien-
do recursos con que remediarse, buscan ea la i Casa
de Diosí>, como con gran propiedad apeUidan los hos-
pitales nuestros vecinos los franceses, el alivio y cura-
ción de sus dolencias, y por eso las autoridades, las
corporaciones, los casinos y los particulares, todos, en
fin, como un solo hombre, han contribuido á solemni-
zar dignamente el acto con gran ostentación y apa-
rato.
Invitado el Gobierno de S. M, á concurrir á las fies-
tas de inauguración, envió como delegados especia-
les, en representación suya, al Sr. D. liamon de Gam-
poamor, director general de Beneficencia y Sanidad,
persona tan conocida y apreciada por sus notables es-
critos, y al Sr. Ifernandez Iglesias, jefe delNegocia-
do de Beneficencia, persona muy entendida en los asun-
tos de su competencia. Como delegado del Vicario ca-
pitular de Valencia, para la bendición de la capilla del
hospital, asistió el M. I . Sr. D. Manuel Benlloch, ca-
nónigo arcipreste de aquella metropolitana.
Con arreglo al programa previamente publicado, el
dia SO de Junio empezaron las ceremonias con la con-
ducción de los restos mortales de D. Agustín Oliver,
trasladados á Alcoy pocos días antes desde Barcelona,
donde reposaban, desde la parroquial de Santa María,
donde fueron interinamente depositados, á su panteón
del hospital. Imponente y majestuosa estuvo la cere-
monia, que renunciamos á describir. En el lugar corres-
pondiente verán nuestros lectores un grabado sacado
de un croquis de nuestro corresponsal artístico, que re-
presenta el acto de pasar la fúnebre comitiva por bajo
el severo y elegante arco de ciprés levantado por el
Ayuntamiento á la memoria del Sr, Oliver.
En la tarde del mismo dia hizo el Ayuntamiento en
su Sala capitular entrega de insignias y diplomas de la
Orden de Isabel la Católica, á los ocho obreros de
aquella ciudad agraciados por S. M. por líeal decreto
de 2.3 de Enero último. El Sr. Campoamor fué el en-
cargado de entregar ios diplomas á los condecorados.
Por la noche hubo brihantes iluminaciones de gas,
llamando sobremanera la atención por su profusión
y buen gusto las de la,Casa Consistorial, Casino Alco-
yano y Círculo Industrial; la de casa de los Sres. He-
rederos de Oliver; las de los conocidos banqueros don
Eigoberto Albors y D. Francisco Pellicer, y otras mu-
chas. El nuevo Hospital también estaba magníficamea-
fce iluminado, y adornado el paseo y camino que á él
conducen. Los señores testamentarios obsequiaron en
este dia con una espléndida comida á todos los que
han trabajado en la construcción del Hospital.
El segundo dia, ó sea el dia 1.° de Julio, al amane-
cer, empezaron varias bandas militares á recorrer la
población, llevando la alegría á todos los pechos. Más
tarde se celebró en honor de Nuestra Señora de los
Desamparados, patroua del Hospital, y en la espaciosa
iglesia de Santa María, una solemne misa á toda or-
questa, oficiando el M. I. Sr. í3enlloch, y asistiendo
de pontifical el limo. Sr. Obispo de Almería, presente
también á los festejos.
Por la tarde, en solemne procesión, de que también
damos otro grabado, fueron trasladadas las imágenes
de Nuestra Señora de los Desamparados, San José y
 N," X X I X
Kuestra Señora del C a r m e n , notables e s c u l t u r a s , la
primera del artista valenciano Sr. Capuz, y las ú l t i m a s
de b u Sres. Tlotats y P u i g g e n e r , d e Barcelona. Á la
llegada se cantó u n solemne Te Deum. E l aspecto de
las calles del tránsito ora indescriptible. Millares de
palomas y pájaros, adornados con vistosos lazos, fueron
üoltudoa al paso d e l a comitiva. P o r l a n o c h e se q u e m ó
un magnifico castillo de fuegos artificiales al campas
de la música, y, en fin, para q u e la fiesta fuera com-
pleta se repartieron algunos miles de limosnas en d i -
nero y raciones de p a n y l e g u m b r e s , p o r el ilustre
-^PARIS^-
AVISO.—Para satisfacer el deseo de nuestros corresponsales y suscritores, publicamos el cuadro sig:uiente, que indica
las casas de París á las cuales podrán dirigirse para hacer los pedidos que les convengan.
APARATOS PARA DESTILACIÓN CASA N I C O L Á S E R A R D
BGKOT, rué Mathie, 2 3 , en París.
0 0 MISIÓN. SX POBT AOI-^N.
AUGUSTE GROSS
i^razalet-es,
y G a d e n a s
G o l l a r e s
d e Oi-o
Fabrica por el vapor, 79, rué du Temple.
BISUTERÍA DE ORO-ERNESTORRY
FÁBRICA P O R BL VAPOB
Gatienaf y Collares de Ora
1 1 , rae Portefom, au rez-de-Chauitée,
COFRES-FORTS, TODO HIERRO
BOMBAS C E N T R Í F U G A S , PERFECCIONADAS Pieri-e
SA FFNER, 10 y 22, pataje Jnuffroy
Para la bduatiia, TiabajO! de Seiape y Ri6gi¡i.
VJíUTet DÜMONT, 66, rué Sedavne, J^aHt.
ADOLFO EWIG, ú n i c o a g e n t e e n F r a n c i a .
10, r u é T a i t t o o u t , P a r í s .
íUMúiúmimi
es un Polvo de Arroz especial preparado
con Bismuto,
por consiguiente ejerce una acción
salutífera sohre la piel.
Es adkerente é invisible,
y por esta razón presta al cutis color
y frescura natural.
CH, FAY,
9, rué de la Faix, 9. — París.
m
:.E>.é(3XXDlfcaaik&
; CONSERVADOR DE LA PIEL
Produce itn yerdadera baíio de Icclie y cslá
recomendado por la Facultad de SIcdicina de Paris
como el mas suave para el culis.
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d í a 3 el Casino. Aícoyano, á su v e z , obsequió á los se- tados e n t r e todos los pueblos. T o m e n ejemplo d e Alcoy
ñ o r e s P u i g Cobos y GonzaltíZ D u e ñ a s con otro con- todos los pueblos, y sigan, como la industriosa ciudad,
cierto e n sus anchurusos y elegantes salones. Cerrándo- el camino d e los a d e l a n t o s , y p r o n t o n u e s t r a E s p a ñ a ,
se con esto la serie de festejos preparada. abatida y menospreciada, r e c o b r a r á el r a n g o p e r d i d o
Las ligeras apuntaciones que anteceden d e m u e s t r a n y ocupará el lugar q a e le corresponde e n t r e las m á s ci-
la vida que tiene u n pueblo como Alcoy, y ponen de vilizadas de las naciones.
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