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UNIVERSIDAD DE ORIENTE.

NÚCLEO NUEVA ESPARTA


MAESTRÍA DE CIENCIAS ADMINISTRATIVA MENCION
FINANZAS. III COHORTE.
MERCADO FINANCIERO

INFLUENCIA DEL CORONAVIRUS


(COVID-19) EN LOS MERCADOS
FINANCIEROS

REALIZADO POR:
ARQ. FREIDELYS PADRÓN
LCDA. KARELYS JIMENEZ
LCDA. OLYANA MOYA

GUATAMARE, 2020
INTRODUCCIÓN

El coronavirus ya ha provocado más de 46.559 muertes, según el más


reciente reporte de la Organización Mundial de la Salud. Aunque la mayoría
de los casos originalmente se concentraron en la ciudad china de Wuhan, el
virus salió del país y se ha propagado por 209 países, incluido España. En
concreto, el virus continúa exponencialmente con su expansión fuera de
China, con focos importantes en Italia, Estados Unidos, España y Alemania.
En España, la suma de los contagiados supera los 170.000, y por el momento
parece que el estado de alarma se va a prolongar hasta el próximo 26 de abril.

Pero, ¿cómo está afectando el coronavirus a la economía? La OCDE


advirtió a primeros de marzo que la economía mundial crecerá la mitad si la
crisis del coronavirus se alarga y agrava. Prevé que la economía global crezca
un 1,5% en 2020 en el peor de los escenarios, frente al 3,2% logrado el año
pasado. Es por ello, que el presente ensayo tiene como objetivo principal
analizar la influencia del coronavirus (covid-19) en los mercados financieros.
CORONAVIRUS: UNA PANDEMIA A NIVEL MUNDIAL

1. CORONAVIRUS

Según la OMS (2020), los coronavirus son una extensa familia de virus que
pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los
humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que
pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el
síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio
agudo severo (SRAS). El coronavirus que se ha descubierto más
recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19. Por otro lado,
el COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se
ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad
eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en
diciembre de 2019.

Sus síntomas más comunes de la COVID-19 son fiebre, cansancio y tos


seca. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea,
dolor de garganta o diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de
forma gradual. Algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún
síntoma y no se encuentran mal. La mayoría de las personas (alrededor del
80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún
tratamiento especial.

En consecuencia, se puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que


esté infectada por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a
persona a través de las gotas procedentes de la nariz o la boca que salen
despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotas caen
sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras
personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y
luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si
inhalan las gotas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o
exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de 1 metro (3 pies) de
distancia de una persona que se encuentre enferma. La OMS está estudiando
las investigaciones en curso sobre las formas de propagación de la COVID-19
y seguirá informando sobre los resultados actualizados.

2. Medidas de protección y prevención de la enfermedad.

Hay varias precauciones que se pueden adoptar para reducir la probabilidad


de contraer o de contagiar la COVID-19:
 Lávese las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a
base de alcohol o con agua y jabón.
 Mantenga una distancia mínima de 1 metro (3 pies) entre usted y
cualquier persona que tosa o estornude.
 Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca.
 Tanto usted como las personas que les rodean deben asegurarse de
mantener una buena higiene de las vías respiratorias.
 Permanezca en casa si no se encuentra bien. Si tiene fiebre, tos y
dificultad para respirar, busque atención médica y llame con antelación.
 Manténgase informado sobre las últimas novedades en relación con la
COVID-19.

3. Influencia del coronavirus (covid-19) en los mercados financieros.

De acuerdo a Informe especial COVID-19 emitido por la Comisión


Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la economía mundial
vive una crisis sanitaria, humana y económica sin precedentes en el último
siglo y que evoluciona continuamente. Ante la pandemia de la enfermedad por
coronavirus (COVID-19), las economías se cierran y paralizan, y las
sociedades entran en cuarentenas más o menos severas, medidas solo
comparables a las de situaciones de guerra. Aunque no se sabe cuánto durará
la crisis ni la forma que podría tener la recuperación, cuanto más rápida y
contundente sea la respuesta, menores serán los efectos negativos. Algunos
de los mecanismos tradicionales de mercado podrían no ser suficientes para
enfrentarla debido a la interrupción de las actividades productivas y la
consiguiente contracción de demanda.

Por consiguiente, los efectos que tendrá El COVID-19 serán graves en el


corto y el largo plazo, en la oferta y la demanda a nivel agregado y sectorial,
cuya intensidad y profundidad dependerán de las condiciones internas de cada
economía, el comercio mundial, la duración de la epidemia y las medidas
sociales y económicas para prevenir el contagio (véase figura 1).
Figura Nº 1. Costos económicos del COVID-19

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)


Desde un escenario de recesión mundial, las economías podrían incluso
enfrentarse a una contracción de mediano plazo sin una rápida recuperación.
Los choques de oferta derivados de las medidas de salud pública adoptadas
para contener el virus deprimen la actividad económica (cierre de fábricas,
cese de operaciones, cancelación de actividades y eventos, entre otras). Las
disrupciones de la cadena de suministro pueden estimular la inflación por el
aumento de los costos, como demostró el aumento de los precios de los
alimentos en China durante el brote. Por su parte, la magnitud del choque de
demanda agregada debido a la reducción del consumo de bienes y servicios
(incluidos el turismo y los servicios de entretenimiento) dependerá no solo de
las medidas impuestas por los gobiernos sino también de la respuesta de los
individuos y su reacción a las circunstancias, en particular con respecto al
autoaislamiento y el distanciamiento social.

En el plano financiero, la liquidez se ha reducido debido a la abrupta


disminución de la demanda interna, la paralización de la actividad económica,
las disrupciones en las cadenas de pago, y las pérdidas de rentabilidad y
riqueza. Además, ha aumentado de manera significativa la volatilidad de los
mercados financieros como resultado de la incertidumbre respecto de la
intensidad y la duración de la pandemia y la paralización económica (véase el
figura 2).
Figura Nº 2. Volatilidad financiera

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Para la CEPAL América Latina y el Caribe enfrenta la pandemia desde una


posición más débil que la del resto del mundo, ya que se preveía que la región
crecería un máximo del 1,3% en 2020. Sin embargo, los efectos de la crisis
han llevado a cambiar esa previsión y pronosticar una caída del PIB de al
menos un 1,8%. El impacto económico final dependerá de las medidas que se
tomen a nivel nacional, regional y mundial. El COVID-19 afecta a la región a
través de cinco canales externos de transmisión:

 La disminución de la actividad económica de sus principales socios


comerciales
 La caída de los precios de los productos primarios
 La interrupción de las cadenas globales de valor
 La menor demanda de servicios de turismo (véase el figura 3)
 La intensificación de la repulsión al riesgo y el empeoramiento de las
condiciones financieras mundiales
Figura Nº 3. Volatilidad financiera

Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Incidiendo que la economía reaccione con locura ante las malas y las
buenas noticias, produciendo que los mercados suban y bajen como si se
tratara de una montaña rusa. Y eso se ha estado viviendo recientemente por
la rápida propagación del coronavirus y la caída del precio del petróleo los
mercados bursátiles han estado extremadamente volátiles. A su vez, el PIB
mundial se ha estancado, el comercio internacional cae, presentándose un
escenario de recesión mundial; no obstante, para algunos expertos en
economía y finanzas, los mercados financieros y la economía mundial se
recuperan después de una recesión en forma de V, a pesar que hoy en día los
mercados mundiales presentan retrasos en los envíos y en los calendarios de
producción creando problemas financieros a las empresas con grandes,
declive de los mercados de valores mundiales, huida de los inversores de
riesgo que venden activos como bonos de alto rendimiento, y la preocupación
por el riesgo de contrapartida que acelera la disminución y seca la liquidez en
los mercados financieros.
CONCLUSIÓN

En definitiva, los gobiernos se enfrentan a una difícil disyuntiva entre parar


la actividad económica o parar la pandemia. El COVID-19 llegó en un momento
en que la economía mundial se estaba desacelerando. Los niveles de deuda
eran históricamente altos, y los salarios y la productividad se habían estancado
en muchos países en desarrollo y desarrollados. La crisis sanitaria ha puesto
de manifiesto la fragilidad del sistema globalizado y del modelo de desarrollo
subyacente. La ruptura de las cadenas de suministro, la desaceleración del
crecimiento mundial y el desempeño de los mercados financieros han
mostrado que las economías están expuestas a las vulnerabilidades
mundiales. Cuanto antes se impongan medidas severas para frenar la
expansión del virus y más drásticas sean, mayor será el impacto económico a
corto plazo, pero más rápida puede ser la contención de la pandemia. Las
medidas de contención de los contagios como las restricciones a la movilidad
o las cuarentenas, tendrán que imponerse en todo caso (en el límite, cuando
colapse el sistema sanitario, e idealmente, antes).

Pase lo que pase, el impacto económico en el segundo trimestre de 2020


será severo, pero todavía es posible que la recuperación será relativamente
rápida si el frenazo no dura demasiados meses, lo que requiere una respuesta
de política económica tanto fiscal como monetaria y el suficiente liderazgo y
coordinación políticas para frenar el miedo de la ciudadanía. Los bancos
centrales deben asegurar la liquidez de las empresas para garantizar su
funcionamiento y la estabilidad del sistema financiero, utilizando políticas
monetarias expansivas; estos deberán intervenir directamente para
proporcionar la liquidez que necesitan los sectores financiero y privado no
financiero.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Informe


especial COVID-19 2020. Recuperado:
https://www.cepal.org/es/publicaciones/45337-america-latina-caribe-la
pandemia-covid-19-efectos-economicos-sociales. [Consulta. 2020, abril
03].
Organización Mundial de la Salud. Coronavirus, COVID-19. Recuperado:
https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019.
[Consulta. 2020, abril 04].

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