Relaciones Publicas

Actividad profesional cuyo fin, mediante gestiones personales o con el

empleo de las técnicas de difusión y comunicación, es informar sobre
personas, empresas, instituciones, etc., tratando de prestigiarlas y de
captar voluntades a su favor. (Moyano, 23)

Las relaciones públicas (RRPP) son una disciplina fundamental en el ámbito de la

comunicación, enfocada en gestionar la imagen y la reputación de una
organización, empresa o individuo ante sus diferentes públicos. Este campo se
fundamenta en estrategias y acciones que buscan establecer y mantener una
comunicación efectiva y positiva con audiencias clave, como clientes, empleados,
medios de comunicación, gobierno y la comunidad en general.

Una de las principales funciones de las RRPP es crear y mantener una imagen
positiva y favorable de la entidad que representan. Esto se logra a través de
diversas actividades, como la organización de eventos, la redacción de
comunicados de prensa, la gestión de medios de comunicación, la participación en
redes sociales y la creación de contenido informativo y persuasivo.

En el mundo actual, donde la reputación y la percepción pública son vitales, las

RRPP juegan un papel crucial. Ayudan a construir la identidad de una
organización, destacando sus valores, principios y logros, y también a gestionar
situaciones de crisis o controversia, protegiendo la imagen y la reputación de la
entidad.
Además, las RRPP están estrechamente relacionadas con la cultura
organizacional y la identidad de la empresa. Reflejan los valores y la visión de la
organización, contribuyendo a fortalecer la cohesión interna y a alinear a todos los
miembros hacia objetivos comunes.

Las relaciones públicas son un pilar fundamental en la comunicación estratégica

de cualquier entidad, ya que contribuyen significativamente a forjar una imagen
positiva, a construir relaciones sólidas con los diferentes públicos y a alcanzar los
objetivos de la organización.

Proyección interna y externa de las Relaciones Públicas

Las relaciones públicas son generadas por una organización y su público, y

existen hay dos tipos: internas y externas.

Por relaciones públicas internas se entiende que son las que se dan dentro de la
organización. Buscan difundir información relevante o interactuar con el personal.
Tienen la finalidad de crear confianza a los empleados y generar sentido de
pertenencia dentro de la empresa. La intención de las relaciones públicas internas
es comunicar asuntos relacionados con las políticas de la organización, la misión,
los valores e incluso las metas que se deben alcanzar.

La proyección interna de las relaciones públicas debe entenderse como las

acciones y estrategias que una organización implementa para comunicarse de
manera efectiva con su personal interno, incluidos empleados, directivos y otros
colaboradores. El objetivo principal de la proyección interna es construir y
mantener relaciones positivas con los empleados, lo que puede conducir a un
ambiente laboral más productivo, una mayor satisfacción laboral y un mejor
desempeño organizacional en general.

Para llevar a cabo la proyección interna de las relaciones públicas, las

organizaciones pueden utilizar una variedad de herramientas y técnicas de
comunicación. Esto puede incluir la celebración de reuniones regulares, la
publicación de boletines informativos internos, el uso de intranets y redes sociales
corporativas, la organización de eventos internos, como seminarios y
conferencias, y la implementación de programas de reconocimiento y recompensa
para empleados destacados.

Además, la proyección interna de las relaciones públicas también implica la

gestión efectiva de la comunicación en situaciones de cambio organizacional,
como fusiones, adquisiciones o reestructuraciones, para garantizar que los
empleados estén informados y se sientan involucrados en el proceso. También
puede incluir la promoción de la cultura organizacional y los valores de la
empresa, así como la gestión de la reputación interna de la organización.

Por otra parte, las relaciones públicas externas se refieren a las que se comunican
hacia afuera de la organización. Buscan difundir la imagen, filosofía, productos,
servicios y actividades hacia un público específico.

La proyección externa de las relaciones públicas se refiere a las acciones y

estrategias que una organización implementa para comunicarse de manera
efectiva con su público externo, que incluye clientes, proveedores, medios de
comunicación, comunidades locales, gobierno y otros grupos de interés externos.
El objetivo principal de la proyección externa es construir y mantener relaciones
positivas con estos grupos para mejorar la reputación de la organización, generar
confianza y apoyo, y fomentar una imagen pública favorable.

Para llevar a cabo la proyección externa de las relaciones públicas, las

organizaciones tienen a disposición una variedad de herramientas y técnicas de
comunicación. Esto puede incluir la difusión de comunicados de prensa, la
organización de eventos y conferencias, la participación en redes sociales y
medios digitales, la publicación de contenido en blogs y sitios web corporativos, y
la realización de actividades de responsabilidad social corporativa.

Además, la proyección externa de las relaciones públicas también implica la

gestión de crisis y situaciones adversas que puedan afectar la reputación de la
organización. En estos casos, las relaciones públicas juegan un papel crucial en la
gestión de la comunicación con los medios y el público para minimizar el impacto
negativo en la imagen de la empresa.

La diferencia entre las relaciones públicas internas y externas es el público al que

se dirigen. El público de las PR internas pertenece a la misma compañía y el de
las PR externas es receptor de lo que se quiere dar a conocer fuera de la
organización.

Planificación y gestión de las Relaciones Publicas

La planificación de las relaciones públicas es un proceso fundamental para

cualquier organización que busca gestionar su imagen y comunicarse
efectivamente con sus diferentes públicos. Este proceso implica una serie de
etapas interrelacionadas que se desarrollan de manera estratégica y sistemática.
En primer lugar, la planificación comienza con un análisis detallado de la situación
actual de la organización. Esto implica evaluar su imagen pública actual, identificar
sus fortalezas y debilidades en términos de comunicación, y analizar el entorno en
el que opera, incluyendo factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos
que puedan afectar su reputación.

Una vez que se ha realizado este análisis, la organización establece objetivos

claros y específicos para sus actividades de relaciones públicas. Estos objetivos
deben ser medibles y realistas, y estar alineados con los objetivos generales de la
organización. También es importante identificar los públicos clave con los que la
organización desea comunicarse, como clientes, empleados, medios de
comunicación y autoridades gubernamentales.

Con base en estos objetivos y públicos, se desarrollan estrategias y tácticas

específicas para alcanzarlos. Esto puede incluir la creación de mensajes clave, la
organización de eventos, la generación de contenido para medios de
comunicación y redes sociales, y otras acciones diseñadas para llegar a los
públicos identificados de manera efectiva.

Una vez que se han desarrollado las estrategias y tácticas, se procede a

implementarlas de manera coordinada y efectiva. Durante esta etapa, es
importante seguir de cerca el progreso de las actividades planificadas y realizar
ajustes según sea necesario para garantizar que se alcancen los objetivos
establecidos.

Finalmente, al finalizar las actividades de relaciones públicas, se lleva a cabo una

evaluación exhaustiva para medir su impacto y efectividad. Esto puede implicar la
recopilación de datos, encuestas, análisis de medios y retroalimentación de los
públicos objetivo. La información obtenida se utiliza para informar futuras
estrategias y tácticas, con el objetivo de mejorar continuamente la comunicación y
la imagen pública de la organización.

Por otro lado, la gestión de las relaciones públicas es un proceso estratégico que
busca establecer y mantener una comunicación efectiva entre una organización y
sus diferentes audiencias, como clientes, empleados, medios de comunicación y la
comunidad en general. Este proceso implica identificar las necesidades y
expectativas de estas audiencias, así como desarrollar mensajes y acciones que
fortalezcan la imagen y reputación de la organización.

Para lograrlo, las organizaciones deben realizar una serie de pasos clave. En
primer lugar, es fundamental identificar los públicos relevantes, comprendiendo
sus intereses, preferencias y percepciones sobre la organización. Luego, se
establecen objetivos claros y medibles que guiarán las acciones de comunicación.
Estos objetivos suelen estar relacionados con mejorar la reputación, aumentar la
visibilidad de la marca o fortalecer la relación con los clientes.

Una vez establecidos los objetivos, se diseñan estrategias de comunicación que

incluyen la creación de mensajes clave y la selección de los canales más
adecuados para llegar a cada público objetivo. Estas estrategias pueden involucrar
actividades como eventos, lanzamientos de productos, comunicados de prensa,
presencia en redes sociales y programas de responsabilidad social corporativa.

La implementación de estas estrategias se realiza a través de tácticas específicas,

como la redacción de comunicados de prensa, la organización de eventos, la
gestión de redes sociales y la realización de campañas publicitarias. Durante este
proceso, es importante monitorear la efectividad de las acciones y realizar ajustes
según sea necesario para alcanzar los objetivos establecidos.

Finalmente, la evaluación de los resultados es crucial para determinar el impacto

de las actividades de relaciones públicas. Esto se logra mediante la medición de
indicadores clave de desempeño, como la cobertura mediática, la percepción del
público y el impacto en las ventas o la reputación de la marca. Estos resultados se
utilizan para retroalimentar el proceso y mejorar continuamente las estrategias de
comunicación.

Uso de medios masivos en la Relaciones Publicas

El uso de medios masivos en las relaciones públicas es una estrategia

fundamental para llegar a un gran número de personas de manera efectiva. Los
medios masivos incluyen la televisión, la radio, los periódicos, las revistas y, más
recientemente, los medios digitales y las redes sociales. Estos medios tienen un
alcance masivo y pueden influir en la opinión pública y en la percepción de una
organización o marca.

En las relaciones públicas, los medios masivos se utilizan para difundir

información relevante sobre la organización, sus productos o servicios, eventos,
iniciativas de responsabilidad social corporativa, entre otros aspectos. A través de
estos medios, las organizaciones pueden llegar a un público amplio y diverso,
generando conciencia, construyendo una imagen positiva y fortaleciendo su
reputación.
Para utilizar los medios masivos de manera efectiva en las relaciones públicas, es
importante desarrollar mensajes claros y atractivos que sean relevantes para la
audiencia objetivo. Además, es fundamental seleccionar los medios adecuados
según el público al que se desea llegar y las características de la noticia o
información que se quiere difundir.

La relación con los medios masivos también implica el establecimiento de

contactos con periodistas y medios de comunicación, para asegurar una cobertura
favorable y precisa de las noticias relacionadas con la organización. Esta relación
se basa en la confianza, la transparencia y la comunicación efectiva entre ambas
partes.

Uno de los principales beneficios del uso de los medios masivos en las relaciones
públicas es su capacidad para generar conciencia sobre una organización o tema
específico. A través de estos medios, las organizaciones pueden difundir
información relevante y destacar sus logros, iniciativas y valores, lo que contribuye
a construir una imagen positiva y a fortalecer su reputación.

Además, los medios masivos permiten llegar a un público diverso y

geográficamente disperso. Esto es especialmente importante en un mundo cada
vez más globalizado, donde las organizaciones necesitan llegar a audiencias en
diferentes regiones y culturas. Los medios masivos también pueden ser utilizados
para educar e informar al público sobre temas importantes, como cuestiones de
salud, seguridad pública o medio ambiente. Otro aspecto relevante es la
capacidad de los medios masivos para generar interés en la audiencia. A través
de contenido atractivo y relevante, las organizaciones pueden captar la atención
de la audiencia y fomentar la participación y la interacción, lo que puede traducirse
en una mayor lealtad y compromiso por parte de los públicos.
Recursos digitales y espacios publicitarios

En el contexto de las relaciones públicas, los recursos digitales y los espacios

publicitarios juegan un papel crucial en la difusión de mensajes, la creación de
imagen de marca y la interacción con el público objetivo. Los recursos digitales se
refieren a todas las herramientas y plataformas en línea que se utilizan para
comunicarse con la audiencia, como sitios web, redes sociales, blogs, correos
electrónicos, videos en línea y aplicaciones móviles.

Estos recursos ofrecen diversas ventajas en comparación con los medios

tradicionales, como un alcance más amplio y global, la posibilidad de llegar a
públicos específicos y segmentados, la interactividad y la capacidad de medir y
analizar los resultados de las campañas en tiempo real. Además, los recursos
digitales permiten una mayor personalización de los mensajes, lo que puede
mejorar la relevancia y la efectividad de las comunicaciones.

Por otro lado, los espacios publicitarios son los lugares físicos o virtuales donde se
colocan los mensajes publicitarios, como vallas publicitarias, anuncios en
periódicos o revistas, publicidad en televisión y radio, y anuncios en línea. Estos
espacios son utilizados en las estrategias de relaciones públicas para aumentar la
visibilidad de una marca, promocionar productos o servicios, y crear una imagen
positiva en la mente de los consumidores.

La combinación de recursos digitales y espacios publicitarios en las relaciones

públicas permite a las organizaciones llegar a su público objetivo de manera
efectiva y eficiente, construir y mantener relaciones sólidas con los clientes y
stakeholders, y gestionar la reputación de la marca en un entorno cada vez más
digitalizado y competitivo. Es importante que las organizaciones utilicen estos
recursos de manera estratégica y coherente con sus objetivos y valores para
lograr el máximo impacto y beneficio.

Estrategias

La estrategia de medios en las relaciones públicas se refiere al plan detallado y

estructurado que una organización desarrolla para utilizar los medios de
comunicación de manera efectiva en la difusión de su mensaje y en la
construcción de su imagen pública. Esta estrategia incluye la selección de los
medios adecuados, la creación de contenido relevante y atractivo, la planificación
de la distribución de este contenido y la evaluación de los resultados obtenidos.

Es importante identificar los medios de comunicación más apropiados para llegar

al público objetivo de la organización. Esto puede incluir medios tradicionales
como la televisión, la radio, los periódicos y las revistas, así como medios digitales
como las redes sociales, los blogs y los sitios web. La elección de los medios
dependerá de varios factores, como el perfil demográfico del público objetivo, los
objetivos de comunicación de la organización y el presupuesto disponible.

Una vez seleccionados los medios, se procede a la creación de contenido. Este

contenido debe ser relevante, interesante y coherente con la imagen y los valores
de la organización. Puede incluir comunicados de prensa, artículos, entrevistas,
videos, infografías y otros formatos de contenido multimedia. Así mismo la
distribución del contenido se realiza de acuerdo con un calendario editorial y una
estrategia de difusión. Se pueden utilizar diferentes tácticas para maximizar el
alcance y la efectividad del mensaje, como el uso de hashtags en redes sociales,
la colaboración con influencers, la publicación de anuncios pagados y la
organización de eventos y conferencias de prensa.
Posterior es fundamental evaluar los resultados obtenidos para determinar la
efectividad de la estrategia y realizar ajustes si es necesario. Se pueden utilizar
métricas como el alcance, la interacción y la conversión para medir el impacto de
la estrategia en la audiencia y en la percepción de la organización. En conclusión,
la estrategia de medios en las relaciones públicas es un proceso integral que
requiere de planificación, creatividad y análisis para lograr una comunicación
efectiva y una imagen pública positiva para la organización.