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Este documento discute la necesidad de volver a los fundamentos del pensamiento de Martin Heidegger sobre el ser. En su obra "Ser y tiempo", Heidegger explora el significado del ser y cómo es posible que las cosas existan. Sin embargo, las personas ahora están distraídas por la tecnología y otros fundamentalismos. Se necesitan más foros y discusiones sobre los conceptos filosóficos de Heidegger para recordar que el ser no se ha objetivado ni desaparecido, y para contrarrestar la noción de que nos estamos convirtiendo en mitad
Este documento discute la necesidad de volver a los fundamentos del pensamiento de Martin Heidegger sobre el ser. En su obra "Ser y tiempo", Heidegger explora el significado del ser y cómo es posible que las cosas existan. Sin embargo, las personas ahora están distraídas por la tecnología y otros fundamentalismos. Se necesitan más foros y discusiones sobre los conceptos filosóficos de Heidegger para recordar que el ser no se ha objetivado ni desaparecido, y para contrarrestar la noción de que nos estamos convirtiendo en mitad
Este documento discute la necesidad de volver a los fundamentos del pensamiento de Martin Heidegger sobre el ser. En su obra "Ser y tiempo", Heidegger explora el significado del ser y cómo es posible que las cosas existan. Sin embargo, las personas ahora están distraídas por la tecnología y otros fundamentalismos. Se necesitan más foros y discusiones sobre los conceptos filosóficos de Heidegger para recordar que el ser no se ha objetivado ni desaparecido, y para contrarrestar la noción de que nos estamos convirtiendo en mitad
Como están las cosas de convulsionadas por la tecnología, por no decir,
atrapados por ella, especialmente por los dispositivos tecnológicos (redes sociales), y de paso, por fundamentalismos de toda naturaleza; cuanto me gustaría que las personas expertas (por cierto, muy pocos) en el pensamiento de Martín Heidegger, nos incitaran a volver a los cimientos o fundamentos de su producción filosófica. Especialmente, sobre la cuestión del ser. En su obra “Ser y tiempo” hace la pregunta y reflexión profunda por el sentido del Ser, de aquello que determina a los seres como seres y hace posible que sean entendidos y, por el sentido de la capacidad de encontrar sentido a todo lo que existe. Cuando algo existe, manifestamos qué es, yo soy, él es, la silla es, la lluvia es, la piedra es, etc. Pero ¿qué se quiere decir o qué queremos decir, exactamente con esto?, ¿Cómo es posible que algo sea?, en general: ¿Qué es el Ser?. De allí se desprendería dilucidar la distinción entre ser y ente, el ser-ahí como punto de partida, el ser-en- el-mundo, la temporalidad como el ser del cuidado, el olvido del ser y sobre la poesía como fundación del Ser. En un reciente encuentro en la universidad de Chile, uno de los conferencistas, invitó al grupo de expertos en administración pública, que se debía convocar a los pensadores de cada país en estos temas, para que nos rebobinen sobre la esencia del ser, y no permanezcamos como en un mundo perdido, de desazón, o como lo aclarara el mismo Heidegger, completamente diferenciado con el objeto. Hace falta más escenarios tradicionales que se han desvanecido un poco como los del botalón en Neiva. No ha sido posible que las universidades convoquen a espacios sobre estas reflexiones en los cuatro puntos de nuestro departamento en los últimos años. Tal vez nos adormeció la pandemia. O al menos, en la ciudad capital. Estamos como en un punto o cuello de botella. Una aparente sin salida o desmotivación. Cuanto emocionaría empezar con un espacio de análisis, reflexión, estudio, foro, panel sobre Heidegger para sentirnos que el ser no se ha ido, ni mucho menos se ha objetivado. Sino que está de vuelta, no se ha desaparecido, ni se fue. Así, nos estén dando a entender que ya somos mitad humanos y mitad robot y que muy posiblemente más bien nos gane la maquina con la inteligencia artificial y las demás herramientas de esta época de la cuarta revolución en marcha. No podemos dejarnos ganar por la desesperanza. No podemos darlo por perdido. Al contrario. Es necesario que los pensadores y filósofos destacados de nuestro territorio asuman ese liderazgo y nos contagien con los fundamentos filosóficos que inspiraron a Heidegger (Sócrates, Platón y otros) a fin de sentirnos seres humanos de vuelta.