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INTRODUCCIÓN.
La enseñanza de la lectoescritura musical en la educación primaria es un aspecto
fundamental en el proceso de formación de los estudiantes en la U.E "Villa Marín".
La música desempeña un papel crucial en el desarrollo cognitivo y emocional de
los niños, y la capacidad de leer y escribir música es una habilidad invaluable que
les permite expresarse y comprender mejor el mundo sonoro que los rodea. En
este contexto, la U.E. "Villa Marín" se compromete a brindar una educación de
calidad que incluye una sólida formación en lectoescritura musical, proporcionando
a los estudiantes las herramientas necesarias para explorar y apreciar la música
de manera significativa. En esta introducción, exploraremos cómo se aborda la
enseñanza
de la lectoescritura musical en esta institución y su importancia en la educación
primaria.
La razón por la que se eligió tema, es la formación de estudiantes del nivel prima-
rio, por la cual carecen de maestros en el nivel primario y no logan desarrollar ha-
bilidades sobre la lectura y escritura musical. Por lo que es importante dar un pri-
mer paso de fomentar la lectoescritura musical al nivel primario.
Con este trabajo aportaremos a la educación formal, para que la entidad encarga-
da de la formación de los profesores tome conciencia de su situación, para sugerir
cambios en el currículo de la materia, y se tomen acciones para mejorar la ense-
ñanza de la música en el nivel primario aumentando el interés, y motivación hacia
la profundización de los conocimientos en el área para lograr mejorar el rendimien-
to en el aprendizaje de la lectoescritura musical a los alumnos de la U.E. Villa Ma-
rín.
Es así que si bien se cuenta con la asignatura de música, con su respectivo ma-
estros, carecen de una formación específica en el área musical, es decir son ma-
estros polivalentes, que se han formado en las normales, actualmente las norma-
les están preparando nuevos maestros en las áreas como: Artes Plásticas, Música
y Educación Física, por lo que los actuales maestros tienen desconocimiento de la
lectoescritura musical, es por ello que la enseñanza que se realiza en las unida-
des educativas es de forma tradicional y monótona ( se dedican a cantar himnos,
canciones populares, etc.) , la cual causa desmotivación, desinterés, etc.
Haciendo un análisis vemos que actualmente las unidades educativas del munici-
pio de trinidad, cuenta con la asignatura de música en cada uno de los niveles, de
1ro a 6to, estamos hablando de 13 años que se imparte la asignatura de música
sin embargo, por lo expuesto con anterioridad, vemos que los estudiantes no leen
la música, no conocen ni reconocen las notas en el pentagrama, ni utilizan las gra-
fías convencionales y no convencionales, y por lo tanto no muestran interés en la
asignatura, el tiempo es utilizado para cantar himnos, cantar otras canciones a
oído, tocar algún instrumento como la flauta (pero a oído) o con un nivel básico.
3.- JUSTIFICACIÓN.
La lectoescritura musical en el nivel primario es una habilidad fundamental que
ofrece una amplia gama de beneficios educativos y de desarrollo para los estu-
diantes. A continuación, se presenta una justificación detallada de por qué la lec-
toescritura musical debe ser parte integral del currículo de educación primaria:
4.- METODOLOGÍA.
El método de trabajo que utilizaremos es a través del enfoque cualitativo, que nos
permitirá analizar a los alumnos del nivel primario de la U.E. “Villa Marín”, que tie-
nen poco conocimiento sobre la lectoescritura musical, y recopilar toda informa-
ción viable para poder trabajar en el aprendizaje.
El presente proyecto se realizará en la “U.E. Villa Marín” que está ubicado el muni-
cipio de la “Santísima Trinidad”
Otro teórico griego, Arístides Quintiliano (ca. siglo I d.C.), en su tratado Sobre la
música, notifica un sistema de escritura de las notas musicales utilizando el alfabe-
to griego. Algunos vestigios arqueológicos de la época corroboran la utilización del
alfabeto para representar las notas musicales. El vestigio más importante es el
Epitafio de Sicilo, una piedra de mármol del siglo I d.C. que proviene de la región
de Éfeso, en la actual Turquía (Figura 1). Este Epitafio contiene lo que parece ser
un sistema de notación musical, ya que encima del texto hay letras del alfabeto
que parecen representar notas musicales y algunas líneas y puntos que parecen
indicar la duración de cada nota. Este sistema de notación musical representaría
la altura y la duración del sonido, lo que hace posible tener una visión muy aproxi-
mada de la sonoridad de esa música tan antigua. Pero, si existió un sistema de
notación musical en la Antigua Grecia, ¿por qué no existen más vestigios de este
sistema en otros documentos o tratados teóricos?, ¿por qué no han sobrevivido
hasta hoy “partituras” musicales de esa época? La respuesta parece ser obvia. La
música de los antiguos griegos se basaba en estructuras sonoras y rítmicas prees-
tablecidas, por lo que cada vez que un intérprete tocaba su instrumento lo hacía
improvisando sobre esas estructuras dadas. En un sistema musical de este tipo no
hace falta escribir la música para transmitirla de generación a generación. A partir
de este hecho se cree que la notación musical solo estaba reservada para ciertas
personas como los teóricos de la música o intelectuales, y por lo tanto, los músi-
cos comunes la desconocían. En conclusión, podemos decir que la notación musi-
cal de la Antigua Grecia solo existió para fines especulativos y teóricos, no prácti-
cos.
Es probable que los primeros sistemas de notación musical de la Edad Media ha-
yan surgido entre los siglos VIII y IX como consecuencia del intento de la Iglesia
de Roma de estandarizar los cantos eclesiásticos, de tal manera que en todos los
templos cristianos se cantaran las mismas melodías. Al principio se entrenaron a
cantantes con buena memoria para que después viajaran a lo largo y ancho de
Europa a transmitir con exactitud cada una de las melodías aprobadas por las au-
toridades religiosas. Pero al paso de algún tiempo se percataron que ese método
no funcionaba como se quería, ya que la memoria humana no es perfecta. Fue así
como quizá surgieron los primeros signos que se escribieron encima de los textos
para indicar la dirección de la melodía. Esos signos se llamaron neumas, y eran
solamente una ayuda para la memoria del cantor, quien debía conocer previamen-
te la melodía para poder entender dichos signos. La única información que propor-
cionaban los neumas era el número de notas que debía interpretarse por cada
sílaba del texto y la dirección relativa de la melodía. Decimos “relativa” porque no
indicaban la altura exacta de los intervalos musicales que debían cantarse, sola-
mente decían si la melodía tenía que subir o bajar. A este tipo de notación primiti-
va se le conoce como notación neumática o adiastemática (Figura 2).
sonido fue mucho más largo, fue un trayecto de varios siglos de perfeccionamien-
to. Al parecer todo comenzó cuando los músicos al servicio de la Iglesia se vieron
en la necesidad de embellecer el canto mediante añadidos a las melodías tradicio-
nales cristianas. Una de las formas de embellecerlas era mediante la producción
de sonoridades nuevas. Fue así que se comenzó a experimentar con un género
nuevo que se llamó organum. Este género consistía en superponer dos o más me-
lodías que se interpretaban a cierta distancia interválica, generalmente a la cuarta,
quinta y octava. Estas sonoridades dieron paso de manera paulatina al surgimien-
to de la polifonía.
En las primeras obras polifónicas de las que tenemos noticia no había mucha in-
dependencia rítmica entre las voces, ya que casi todas ellas marchaban con el
mismo ritmo simultáneamente, es lo que se llama “nota contra nota”. Pero en el
siglo XII surgió un nuevo estilo de organum que era mucho más atrevido rítmica-
mente, nos referimos al organum melismático. En este tipo de organum se pone
una voz grave que hace notas largas y una voz superior que interpreta muchas
notas casi como si se tratara de una improvisación (Figura 3). El resultado es una
nota tenida en la voz inferior contra muchas notas en la voz superior. Aunque am-
bas voces no están medidas rítmicamente, la posición de las notas en la partitura
permite distinguir el momento en que cada una de las voces deben coincidir unas
con otras. A este estilo de música, así como su escritura, se les llama “polifonía
aquitana” por ser originaria del sur de Francia.
A finales del siglo XII, en la Escuela de “Nortre Dame de París”, entra en escena
un nuevo tipo de notación musical que cambiaría definitivamente el curso de la
historia de la música. Por primera vez se inventa un sistema de notación que indi-
ca con exactitud la duración de las notas. El sistema es innovador, pero aún está
muy limitado porque solamente se pueden reproducir los siguientes seis modos
rítmicos, (se escribe su correspondencia en notación moderna).
Los seis modos rítmicos de la Escuela de “Notre Dame” se basaban en dos notas,
la nota larga que se llamaba longa, y la nota corta que se le conocía como breve.
De esta manera, los modos rítmicos fueron el resultado de combinar todas las po-
sibilidades de longas y breves. A pesar de las limitaciones, estos patrones rítmicos
abrieron infinidad de posibilidades polifónicas como nunca antes se había visto en
la historia de la música. Ahora era posible componer e interpretar música con has-
ta cuatro voces independientes y simultáneas. La sonoridad de la música conocida
hasta ese momento cambió para siempre.
A medida que se fue haciendo más compleja la música del siglo XIII se hizo nece-
sario ampliar el sistema de escritura rítmica. Fue así que surgió la notación franco-
niana, conocida con este nombre porque el teórico Franco de Colonia (ca. 1215-
1270), en su tratado Arte de la música mensurable, explicó cómo funcionaba todo
este nuevo sistema de escritura musical. En este sistema se asignaron valores
individuales para medir diferentes tiempos de duración. Para ello se establecieron
las siguientes cuatro figuras musicales:
El valor más largo lo tenía el dúplex longo y el valor más corto la semibreve. No
obstante, también era posible realizar subdivisiones binarias y ternarias. Ello quie-
re decir que, por ejemplo, la breve se podía subdividir en dos o tres semibreves.
Con estos avances rítmicos la música se fue independizando de la rigidez de los
seis modos rítmicos. No pasaría mucho tiempo hasta antes de que se ampliara el
sistema de notación franconiano. Con la entrada del “Ars Nova” en el siglo XIV
(Figura 4), se ampliaron de nuevo las posibilidades rítmicas con un nuevo princi-
pio: la longa, la breve y la semibreve pueden dividirse cada una de ellas en dos o
tres notas del valor consecutivo. Se le puso nombre a cada tipo de división:
Fue hasta el siglo XVII, a inicios del Barroco, cuando se comenzó a indicar la divi-
sión de las partituras por medio de las barras de compases, dando paso así a una
nueva visión de la métrica musical. También se inventó un método de simplifica-
ción armónica, el “bajo cifrado”. Con este sistema no era necesario escribir las vo-
ces intermedias de una obra, solamente bastaba con la voz aguda y la voz grave.
Por medio de un sistema de cifras numéricas añadidas a la voz grave, el instru-
mentista (generalmente un instrumento de teclado) improvisaba las voces interme-
dias de la obra (Figura 6).
Durante el siglo XVIII y XIX hubo pocos cambios con respecto a la notación del
Barroco musical. Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII comen-
zaron a surgir nuevos elementos escritos para determinar diferentes tipos de ex-
presión en la partitura. Esto se debe a que en el Clasicismo y Romanticismo se
desarrolló una nueva estética de la sensibilidad musical y fue necesario inventarse
nuevos signos y vocabulario específico para indicar esas nuevas sensibilidades:
crescendo, diminuendo, forte, mezzoforte, piano, entre otros, para una dinámica
de transición o gradual; affettuoso, agitato, amabile, apassionato, arioso, brillante,
con brio, cantábile, dolce, entre otros muchos, para indicar la expresión o carácter
de determinados pasajes de una obra; largo, adagio, andante, allegro, vivace,
presto, entre otros, para indicar la velocidad de interpretación. (Figura 7).
La música actual se sigue escribiendo de la misma manera que hace 200 años.
Como pudimos observar, aunque desde la Antigua Grecia existió un sistema de
notación musical, éste se perdió al pasar a la Edad Media. Fue durante los siglos
VIII y IX cuando comenzó la verdadera tradición de la notación musical que hoy
utilizamos. Desarrollar un sistema efectivo de escritura musical llevó casi 900
años, pues fue justamente la escritura musical del siglo XVII la que nos ha llegado
casi sin ninguna variante hasta nuestros días.
Los nombres de las notas, se utilizó una notación musical basada en las letras del
alfabeto árabe. Durante este periodo de contribuciones islámicas a la Europa me-
dieval, el monje benedictino Pablo el Diácono (720-800) compuso el himno Ut
queant laxis (también llamado Himno a San Juan Bautista). Las frases de este
himno en latín son las siguientes:
Tomada de las sílabas iniciales de este Himno a San Juan Bautista, a Guido
d’Arezzo se debe también el haber dado el nombre a las seis primeras notas de la
escala: ut, re, mi, fa, sol, la. Los seis primeros versos dan el nombre a las notas,
mientras que la melodía daba a la primera sílaba de cada verso un sonido diferen-
te, que coincidía con los sonidos de la escala. Como Guido d’Arezzo utilizó el ita-
liano en sus tratados, sus términos se popularizaron y es esa la principal razón por
la que la notación moderna utiliza términos en italiano. Además, Guido fue el in-
ventor del solfeo, sistema de enseñanza musical que permite al estudiante cantar
los nombres de las notas; Guido ideó un sistema de aprendizaje de los sonidos,
intervalos y escalas, conocido como la mano Guidoniana, que se hizo famoso y
fue utilizado durante muchísimos años. Hacia el siglo XVI, Anselmo de Flandes
añadió la nota musical si, derivada de las primeras letras de Sancte Ioannes. En el
siglo XVIII, el musicólogo italiano Giovanni Battista Doni (15931647), para evitar la
complejidad que provoca la letra “t” de ut, y buscando una sílaba que terminara en
vocal para facilitar el solfeo, sustituyó el nombre de ut por el nombre original de la
nota en árabe. La modificó ligeramente para que se pareciera al inicio de su propio
apellido: do (que también proviene de Dominus o Señor). En Francia se sigue utili-
zando el nombre ut para los términos técnicos o teóricos (por ejemplo: trompette
en ut o clé d’ut), aunque para el solfeo se utiliza el monosílabo do. También para
este proceso se añadió una quinta línea a las cuatro que se utilizaban para escribir
música, llegando a la forma que hoy conocemos, llamada pentagrama. En esta
época el sistema tonal ya estaba desarrollado y el sistema de notación con pautas
de cinco líneas se convirtió en el patrón para toda la música occidental, mante-
niéndose así hasta el día de hoy.
4.2.1.- MÚSICA
4.2.2.- EDUCACIÓN.
La educación tiene como objetivo principal proporcionar a las personas las herra-
mientas necesarias para comprender el mundo que les rodea, desarrollar sus ca-
pacidades intelectuales y emocionales, y prepararlas para enfrentar los desafíos
de la vida en sociedad. Además de la transmisión de conocimientos, la educación
también implica la socialización, es decir, la enseñanza de normas y valores que
permiten a las personas interactuar de manera efectiva y ética en la comunidad.
El término educación musical comprende todo lo que rodea los procesos de ense-
ñanza y aprendizaje con respecto al ámbito de la música: el sistema educativo, los
programas educativos, los métodos de enseñanza, las instituciones, los responsa-
bles, maestros y pedagogos, etc.
Es interesante como escuchar una canción, una melodía o un simple ritmo puede
traer a la mente un recuerdo específico, provocar felicidad, nostalgia, tranquilidad,
paz o alguna otra emoción. Las personas nacen con la habilidad de diferenciar el
ruido y el sonido musical. La música de ritmo rápido puede elevar la frecuencia
cardiaca, respiratoria y la presión arterial, mientras que la música de ritmo lento
tiende a tener el efecto contrario. Hay estudios que han demostrado que las perso-
nas al escuchar música de su agrado, su cerebro libera una sustancia química
llamada dopamina que es un Neurotransmisor que es especialmente importante
para la función motora del organismo y tiene efectos positivos en nuestro organis-
mo, te hace sentir bien.
Desarrolla el lenguaje.
Da potencia a la creatividad.
La música es una forma de arte que tiene una profunda relación con diversas dis-
ciplinas y campos de estudio. Aquí te presento algunas de las disciplinas con las
que la música se relaciona de manera significativa:
4.5.1.- CARACTERÍSTICAS.
4.6.- LECTOESCRITURA.
Es el conocimiento musical que permite obtener la comprensión del texto musical
e implica alcanzar saberes y destrezas musicales como ser: interpretación rítmica,
solfeo de notas, teoría musical y dictado musical. (Contreras 2016. P.2016)
Así, por ejemplo, los grandes eventos rituales van acompañados de una música
especial, de modo que el año ritual se entiende como una larga composición musi-
cal con sus tiempos fuertes – correspondientes a las fechas importantes del calen-
dario, como las siembras y las cosechas- y sus tiempos menores que son aconte-
cimientos de vida individual: nacimiento, boda, muerte”.
Facilitar el aprendizaje
de la lectura de notas Videos, 1 de abril
musicales y ritmos bási- Data, Uso de hasta 26 de Se cumplió el
1 cos a través de ejerci- Computa- recur- Profesor
cios y actividades di- abril. objetivo
dor sos vi-
dácticas adecuadas suales.
para el nivel primario.
Fomentar la práctica
regular de la escritura
de partituras simples,
Ejercicios Partitu- 6 de mayo
ayudando a los estu-
Profesor Se cumplió el
2 diantes a desarrollar de lectura ras im- hasta 31 de
objetivo
sus habilidades de no- musical. presas mayo.
tación musical.
Proporcionar recursos y
materiales educativos
que apoyen el proceso Hojas
Ejercicios 3 de junio
de aprendizaje de la de Ejer-
profesor Se cumplió el
lectoescritura musical, de Reco- cicios hasta 28 de
objetivo
3 como hojas de ejerci- nocimiento de No- junio
cios, partituras de can- tación
ciones populares y Musical
ejemplos prácticos
Evaluar regularmente el
progreso de los estu- fomen-
diantes en sus habilida-
Grupos de tar la 5 de agosto
4 des de lectoescritura
Profesor Se cumplió el
musical y proporcionar Estudio. Práctica hasta 30 de
objetivo
retroalimentación para
su mejora continua. Regular. agosto.
7.- PRESUPUESTO
ACTIVIDAD. CANTIDAD. FINANCIMIEN- RECURSOS TOTAL.
TO PROPIO.
Ítem 24 30 54
Papel boom 30 25 55
Lapiceros 10 10 20
Impresiones 18 20 38
gráficas.
Materiales 10 15 35
Gaseosas 2 20 22
8.- CRONOGRAMA
N° ENE FE MAR ABR MAY JUN JU SEP OCT DIC
ACTIVIDAD . B. . . . . L.
AGO.
. .
NOV.
.
1 Coordinar con la directora de
X
la U.E. Villa Marín.
2 Tener un debate con el ma-
estro encargado del área de X
música.
3 Reunión con los padres de
X
familia de la U.E. Villa Marín
4 Facilitar el aprendizaje de la
lectura de notas musicales y
ritmos básicos a través de
xx
ejercicios y actividades di-
dácticas adecuadas para el
nivel primario.
5 Fomentar la práctica regular Xx
de la escritura de partituras
simples.
6 Proporcionar recursos y ma-
teriales educativos que apo-
yen el proceso de aprendiza- x
je de la lectoescritura musi-
cal.
7 Crear juegos de asociación
que relacionan las notas en
Xx
el pentagrama con la flauta
dulce.
8 Utiliza canciones y cánticos
para enseñar conceptos mu- X X
sicales y lectura de notas.
9 La lectoescritura musical es
una habilidad que se desa-
rrolla con el tiempo, así que
asegúrese de incluir ejerci-
X X X
cios de repaso regularmente
para reforzar lo que han
aprendido.
10
Planificación del proyecto. X X X X X
11
Recopilación de datos. X X X
9.- CONCLUCIONES.
En conclusión, podemos apreciar sobre la enseñanza de la lectoescritura musical
en el nivel primario es fundamental para el desarrollo de habilidades musicales en
los estudiantes. A través de la comprensión de conceptos como notas, ritmo y cla-
ves, los niños no solo adquieren las herramientas necesarias para tocar instru-
mentos y cantar, sino que también mejoran su capacidad de concentración, me-
moria y coordinación. Además, la lectoescritura musical fomenta la apreciación y
comprensión de la música como forma de expresión artística, enriqueciendo así su
vida cultural.
Reflexión:
10.- BIBLIOGRAFÍA
- Aguirre, O. y Mena G., A. de (1992). Educación musical. Manual para el profeso-
rado. Málaga: Ediciones Aljibe.
- Pascual Mejía, Pilar. (2010). Didáctica de la Música para Primaria (2ª ed.). Ma-
drid: Pearson Educación. Trallero Flix, Conxa. (2008). Orientaciones didácticas
para la enseñanza de la lectura y escritura de la música en la epata de la Educa-
ción Primaria. Barcelona
- https://siteal.iiep.unesco.org/sites/default/files/sit_informe_pdfs/
siteal_ed_bolivia_20190422.pdf
- https://www.artsmusica.net/teoria-musical/breve-historia-de-la-notacion-musical/
ANEXOS
Figura 1. Epitafio de Seikilos
(siglo I d. C.).
Figura 7. Notación musical de finales del siglo XVIII. Contiene indicaciones de di-
námica, expresión y velocidad (Sonata 8 en Do menor, 1798, L. V. Beethoven).