Abigail Sincuir 1ro.

Básico

KanoKit
La finalidad de este gadget educativo es que los
niños a partir de seis años sean capaces de codificar
y montar una tableta desde care. Para ello se
plantean más de 100 desafíos con los que los
estudiantes irán codificando paso a paso el
dispositivo. También aprenderán a montarla ya que
tienen que colocar todas sus piezas y botones
siguiendo las indicaciones del libro de instrucciones.

1
 Bloxels
Permite diseñar videojuegos con tan solo dos
elementos: el Kit de inicio (un tablero con piezas
de colores) y una aplicación para dispositivo
móvil. Dirigido a niños a partir de ocho años, tan
solo hay que seguir las instrucciones y comenzar
el primer nivel, en el que se pueden diseñar
distintos espacios, personajes y objetos a través
del tablero y la herramienta digital.

2
 [Escriba aquí]

Osmo Genius Kit

Se trata de una serie de juegos para
transformar el iPad en una herramienta de
aprendizaje. El kit está formado por diferentes
actividades para instalar en la tableta que se
combinan con otros juegos físicos, como un
tangram o fichas con letras y números. Los dos
modos de juegos (el digital y el físico) fomentan
el pensamiento visual, la resolución de
problemas o la creatividad de los estudiantes a
partir de los cinco años.

3
 LittleBits

El objetivo es que el alumnado pueda crear

sus propios inventos y artilugios, y
contralarlos mediante un dispositivo móvil
o tableta. Incluye material para doce
inventos como motores, ruedas, luces,
interruptores… Con ellos se puede
construir desde un coche de carreras con
control remoto hasta juguetes de broma
paso a paso.

4
 [Escriba aquí]

Pluma de impresión 3D
Este bolígrafo permite adentrar a los estudiantes en el
mundo de la impresión 3D, ya que ellos mismos podrá
realizar pequeñas creaciones en tres dimensiones con la
pluma digital, los filamentos PLA (el material utilizado
en las impresoras 3D) y un tablero en el que dibujar.
Dispones de plantillas para la creación de objetos y unos
protectores de silicona para evitar quemaduras en los
dedos de los niños. Al tener que conectarse a la corriente
se recomienda la supervisión de un adulto.