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En primer lugar, me presento, mi nombre es Rodrigo de Triana, yo fui uno de los tripulantes que

acompaño a Cristóbal Colón en su primer viaje, como ustedes ya sabrán, Colón buscaba una nueva
ruta para el comercio desde Europa hasta el continente Asiático, luego de presentarse ante los
reyes de Portugal, y que le dieran un rotundo no, él se presentó ante los reyes de España, quienes
decidieron darle una oportunidad.

Cristóbal, emocionado por la respuesta de los reyes, se puso manos a la obra junto con su
hermano para conseguir los barcos, por supuesto la comida, y lo suficiente para sobrevivir, y
también buscar quienes serían sus tripulantes, cuando Colón me lo propuso, no estaba muy
seguro, me refiero a que navegaríamos por días, semanas, meses, sin tener un rumbo,
simplemente explorar y ver si encontrábamos tierra, como sea acepte, esta sería una aventura
interesante.

Luego de Colón tener todo listo, los barcos: La niña, La pinta y la Santa María, los tripulantes (Que
por supuesto yo estaba incluido), y los alimentos listos, fue así como todos nos despedimos de
nuestra familia, y partimos un 3 de agosto de 1492 del Puerto de palos, sinceramente no estaba
seguro si regresaría entero, o si volvería a ver a mi familia, así que me asegure de despedirme bien
de mi familia, solo por si acaso.

Ahora bien, hicimos una parada técnica en las Islas Canarias para poder reparar el timón de la
Pinta, y el 6 de septiembre zarpamos de nuevo en dirección al oeste, nuestro objetivo era llegar a
Cipango, que actualmente es India, pero luego de un mes de navegación ya habíamos recorrido
alrededor de tres mil doscientos kilómetros, me empecé a desesperar, no había ningún indicio de
tierra.

Navegamos más y más, pero cuando se nos empezó a acabar la comida, todos los tripulantes nos
escandalizamos, algunos de mis compañeros se enfermaron, así que le exigimos a Colón que
regresáramos de inmediato a España, pero el insistía en seguir, en un momento todos perdimos la
cordura e intentamos matar a Colón, pero no nos juzguen, llevábamos más de 3 meses navegando
si encontrar tierra, y las provisiones se nos estaban acabando, necesitábamos hacer algo.

Luego de recuperar la cordura llegamos a un acuerdo con Colón, navegaríamos solo 3 días más, si
no encontrábamos tierra nos regresaríamos a España, todos aceptaron, así que seguimos, yo
estaba seguro que no encontraríamos nada, así que me tranquilizaba saber que pronto
regresaríamos a casa, y yo podría abrazar a mi familia.

Pero estaba muy equivocado, fue así como el tan esperado día, el 12 de octubre, pegue el grito al
cielo, diciendo: ¡¡Tierra a la vista!!, realmente estaba sorprendido, yo ya no tenía esperanza de
pisar otra tierra que no fuera la de España, pero Dios tenía otros planes, desembarcamos en
Guanahaní, una isla, la cual Colón llamo San Salvador, por haberlo salvado de morir en nuestras
manos, recuerden que solo fue un momento de desesperación, realmente no queríamos matar a
Colón, en fin, actualmente esta Isla se llama Watling, perteneciente al archipiélago de las
Bahamas.
Colón llamo a los nativos Indios, pensando que había llegado a las Indias Orientales, pero no podía
estar más equivocado, seguimos explorando, y el 28 de octubre llegamos a Cuba, la cual Colón
llamo Juana, en honor a la reina de Castilla, el 6 de diciembre llegamos a otra Isla que Colón llamo
La Española, supongo que fue en honor a España por todo su apoyo, aunque no lo sé con certeza.

Finalmente el 16 de enero, de 1493, Colón dio la orden de zarpar de regreso a España, yo estaba
muy feliz, porque por fin podría regresar a mi casa, y podría volver a ver a mi familia, fue así como
el 15 de marzo llegamos al Puerto de Palos, donde los reyes nombraron a Colón: Almirante del
Océano y Virrey de las Indias, no puedo negar que fue una experiencia bastante interesante.

-Mi nombre es Rodrigo de Triana, y esta fue mi experiencia-

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